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TALLER Nº 3

LA TRANSFERENCIA

Por

ISABEL CRISTINA MONCADA LOPERA


JUAN CARLOS QUINTERO MUÑOZ
LUZ DARY URREGO CÉSPEDES
MARIANO GARCÉS HOYOS

Asignatura
TEORÍA PSICOANALÍTICA POSTFREUDIANOS I

Docente
RICARDO ROJAS

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA
MEDELLÍN
2009
1. ¿Cuál es la importancia de la transferencia para la cura analítica?

Durante la tradición psicoanalítica, la trasferencia ha tomado dos posibles lecturas


(trasferencia positiva, transferencia negativa) la primera vista como posibilidad de
alianza terapéutica, la segunda vista como repetición de deseos infantiles con
contenido sexual dirigidos hacia el analista, que implicaría resistencia al
tratamiento.

Miremos primero las ventajas de la “trasferencia positiva” o lo que es lo mismo, la


alianza terapéutica.

Esta primera forma de trasferencia, posibilitaría la ligazón del paciente al


tratamiento y a la persona del analista, según Freud: “permite la capacidad del
paciente de establecer una relación amistosa y un vínculo con el médico por un
lado, por el otro el surgimiento dentro del marco del tratamiento de sentimientos y
actitudes que podría llegar a ser obstáculo para el progreso terapéutico”. En otras
palabras permite que el paciente se identifique con las metas del médico, y se
haga responsable del tratamiento, requisito indispensable para un tratamiento
exitoso.

Siguiendo esta línea de trabajo, el paciente utilizará su capacidad de auto


observación como si él fuera otra persona. Teniendo presente esta práctica al
aparecer esos posibles sentimientos sexuales y amorosos, el paciente podrá
progresar, en la medida de que está siendo consciente de los afectos que se están
moviendo y así podrá analizar la causalidad de estos, haciendo progresos en su
análisis.

En síntesis, este tipo de trasferencia, que no es más que un miramiento distinto de


eso que Freud llamó compulsión a la repetición, posibilitará también la necesidad
en el analizante de hacer trabajo analítico sobre esas resistencias internas.

El otro asunto, el de la trasferencia negativa, según la tradición psicoanalista, esta


se ha calificado de impedimento, de resistencia al trabajo analítico, ya sea porque
reduce al analista a la condición de objeto amado, ya sea porque genera
sentimientos de hostilidad al mismo y esto provocaría en al paciente una posible
ruptura del vínculo terapéutico. Pero Freud al respecto nos dice que lo que se
debe de hacer es que “la cura debe realizarse en abstinencia, hay que dejar
subsistir necesidad y añoranza como fuerzas pulsionales del trabajo y la alteración
debe ser representada en su origen inconsciente para llevar a la conciencia lo más
escondido de la vida amorosa, abriéndose paso a si fundamento infantil”.

En conclusión, la importancia de la transferencia en la cura radicaría en que es la


gestora del vínculo terapéutico, así mismo, es el fenómeno clínico que utilizado
adecuadamente por la experiencia del analista, beneficiará la toma de conciencia
del analizante frente a su determinación inconsciente contenida en su historia.

2. ¿Cuáles son los inconvenientes de la transferencia en la cura analítica?

Inicialmente conviene recordar que Freud decía al referirse al psicoanalista


"Hemos llegado a ser conscientes de la `contratransferencia' que surge en él como
resultado de la influencia del paciente sobre sus sentimientos inconscientes y
estamos casi inclinados a insistir en que él debe reconocer esta
contratransferencia en sí mismo y superarla...; ningún psicoanalista va más allá de
lo que le permiten sus propios complejos y resistencias internas. . ." 1

Igualmente estamos de acuerdo en que un paciente puede llegar a representar


una figura del pasado del analista, la cual generalmente se relaciona con su
primera infancia, la contratransferencia puede surgir simplemente por la
incapacidad del analista para tratar de modo apropiado aquellos aspectos del
comportamiento y comunicación del paciente que inciden en sus propios
problemas. En la película se muestra de manera muy clara la contratransferencia
que hace Freud con su paciente Cecilia, ella se representa como una prostituta,
ella se ve como la prostituta “que desea su padre” quien siempre ha deseado este
tipo de mujeres, ello le impide caminar porque existe un sentimiento de culpa
inconsciente por desear a su padre.

De la misma manera y gracias a la contratransferencia, Freud empieza a anudar


aspectos de su propia infancia que encajan perfectamente con lo que escucha en
consulta con Cecilia y esto da pie para su conferencia sobre la sexualidad infantil.
En esta película se hace manifiesto que lo que Reich señalo "así la
contratransferencia comprende los efectos que las necesidades y conflictos
inconscientes del analista tienen sobre su comprensión y técnica. En tales casos
el paciente representa para el terapeuta un objeto del pasado hacia el cual son
proyectados sentimientos y deseos remotos... ésta es la contratransferencia

1
SANDLER. VI Contratransferencia. Pag1
propiamente dicha` (1951)”2. Porque Freud tomó tanto de su paciente que
descubrió también el mismo deseo por su madre y la rivalidad hacia su padre.

Es conveniente Mostrar que existen inconvenientes en cuanto a la transferencia,


tales como:

1. El peligro que señaló Freud de caer en "la tentación de proyectar algunas


de las peculiaridades de su propia personalidad”.
2. La contratransferencia puede ocasionar una inapropiada conducción del
análisis si el analista fracasa al tomar conciencia de aspectos de sus
reacciones contratransferenciales hacia el paciente, y en caso contrario, no
logre elaborarlos de manera apropiada.
3. Las resistencias en el analista debidas a la activación de sus conflictos
internos. Estos perturban su comprensión y el seguimiento del análisis.
4. Las características de personalidad del analista reflejadas en su trabajo y
que pueden o no llevar a dificultades en la terapia. La totalidad de las
actitudes inconscientes del analista hacia sus pacientes.
5. Las limitaciones específicas del psicoanalista puestas en evidencia por
ciertos pacientes y la reacción del analista hacia la transferencia del
paciente.
6. La respuesta emocional “normal” o “apropiada” del analista hacia su
paciente. Esta puede ser una herramienta terapéutica importante y una
base para empatía y comprensión.

Este último punto también se refleja en la película en la escena en que Cecilia le


dice a Freud que lo ama y luego se va para la torre roja “prostíbulos” y cuando el
llega le dice que está feliz porque él fue por ella y le ofrece su cuerpo como forma
de pago.

Para terminar, nos parece oportuno citar a Heimann cuando afirma que “el analista
debe usar su respuesta emocional hacia el paciente, su contratransferencia, como
la clave hacia la comprensión de éste. En otras palabras, un analista puede darse
cuenta de crecientes reacciones emocionales hacia un paciente que no pueden
ser ligadas de inmediato con el contenido superficial de las asociaciones de éste,
pero que sin embargo indican la existencia de un papel que inconscientemente le

2
SANDLER. VI Contratransferencia. Pag1
está siendo forzado al analista. La conciencia del analista de sus propias
respuestas puede así suministrar un camino adicional hacia la comprensión de los
procesos mentales inconscientes del paciente”3. Por tanto, la contratransferencia
puede ser vista como una herramienta terapéutica, la cual utilizada de la manera
adecuada puede ayudar a un correcto direccionamiento de la cura.

3. ¿A qué se refieren los postfreudianos con la noción de alianza terapéutica


o de trabajo?

Se refieren a una relación de cooperación entre paciente y analista que funda un


devenir conveniente al proceso analítico mismo, y de cuyos márgenes puede
decirse están más allá del deseo conciente del paciente de mejorar; a
continuación la definición de Greenson y Wexler citada por Sandler: “La relación
no neurótica, racional y razonable que el paciente tiene con su analista y que le
permite trabajar intencionadamente en la situación analítica”4: se trata, en
definitiva, de una relación unidireccional: del paciente al analista; relación
confirmada por Sandler “y otros” refiriéndose a la alianza terapéutica: “basada en
el deseo conciente o inconciente de cooperación del paciente y en su disposición
a aceptar la ayuda del terapeuta para superar sus dificultades internas…” 5

En otras citas, subrayadas en lo que sigue, parece indicarse el carácter


bidireccional de aquella relación, o por lo menos dejan claro viso de que es posible
la retroalimentación de la primitiva (del paciente al analista).

La relación no es necesariamente primera al tratamiento, de tal modo que no


puede hacerse prerrequisito de este, así: “El tratamiento puede empezar, por
supuesto, sin una alianza de tratamiento firme (…) Una alianza terapéutica puede,
e idealmente debe, desarrollarse durante el curso del tratamiento. Parece que una
parte sustancial del trabajo del psicoanalista consiste en ayudar al desarrollo de
una alianza de tratamiento”6.

3
SANDLER. VI Contratransferencia. Pag1
4
SANDLER. III La alianza terapéutica. Pag1
5
IBID.. p.3
6
IBID. P. 5
“La interpretación de la ansiedad del paciente puede ayudarlo a que la enfrente y a
desarrollar una alianza terapéutica adecuada”7

Por último, respecto de las funciones de lo que aquí toca: “La evaluación durante
el período inicial de la interacción médico-paciente de la capacidad del paciente
para formar una alianza de tratamiento debe tener significación diagnóstica en
relación con la gravedad del desorden y significación pronostica en relación con el
método de tratamiento”8

4. ¿Qué propone Freud como aproximación a la Transferencia?

Para Freud la transferencia es definida como la transferencia de sentimientos del


paciente hacia la persona del analista, cuyo origen no se da en el tratamiento de
análisis, sino más bien, son sentimientos latentes que luego son puestos sobre el
analista, es decir, son la reproducción de una situación anterior. La transferencia
se da desde el principio del tratamiento y cumple la función durante un tiempo de
ser el apoyo de la labor terapéutica.

Es así como “la utilidad del psicoanálisis se deriva, sin duda, del hecho de
reemplazar lo inconsciente por lo consciente. Exacto; atrayendo lo inconsciente a
la consciencia, suprimimos las represiones, anulamos las condiciones que
presiden la formación de síntomas y transformamos el conflicto normal y acabará
por hallar alguna solución.”9

Para Freud, la transferencia son pensamientos y sentimientos conflictivos del


paciente que son transferidos al analista, que pasa a ser objeto de intenso anhelo,
amor y/o odio. Es entonces como la transferencia y la resistencia no son un
obstáculo para el análisis, sino que hacen parte del núcleo mismo.

Veamos cómo Freud da un salto en la conceptualización de la transferencia,


donde antes se definía como los sentimientos que surgen en la relación paciente –
analista, y donde ya se va a comprender en un marco más amplio en la historia del

7
SANDLER. III La alianza terapéutica. Pag5
8
IBID. p. 6
9
FREUD, Sigmund. Introducción al Psicoanálisis, 1932. p. 452
analizado, donde éste va a revivir sentimientos de una relación anterior a la
persona del analista.

En el texto, Recordar, repetir y reelaborar (1914); Freud argumenta que es por


medio de la asociación libre que el analista puede sortear las resistencias del
paciente, interpretando éstas y haciéndolas conscientes para que el analizando
logre narrar con toda tranquilidad los asuntos que había olvidado. Ya que éste no
recuerda ciertos asuntos de su vida, sino que los actúa, es así como por ejemplo,
actúa un desafío al terapeuta y asimismo actuó en su infancia un desafío a la
autoridad de sus padres, aunque no lo recuerde.

En Freud, la transferencia mostraría entonces cómo formas de relacionarse con


personas o con situaciones son llevadas al análisis, y son representadas allí
inevitablemente.

En este sentido, la transferencia es una pieza de la repetición del paciente, y, la


repetición es la transferencia del pasado olvidado, como Freud lo explica: “Si la
cura empieza bajo el patronazgo de una trasferencia suave, positiva y no expresa,
esto permite, como en el caso de la hipnosis, una profundización en el recuerdo,
en cuyo trascurso hasta callan los síntomas patológicos; pero si en el ulterior
trayecto esa trasferencia se vuelve hostil o hiperintensa, y por eso necesita de
represión, el recordar deja sitio enseguida al actuar. Y a partir de ese punto las
resistencias comandan la secuencia de lo que se repetirá. El enfermo extrae del
arsenal del pasado las armas con que se defiende de la continuación de la cura, y
que nos es preciso arrancarle pieza por pieza ... La trasferencia crea así un reino
intermedio entre la enfermedad y la vida, en virtud del cual se cumple el tránsito de
aquella a esta.”10

En Puntualizaciones sobre el amor de transferencia (1915), Freud postula unos


criterios éticos respecto a la transferencia, considera equívoco el acto de algunos
analistas de su época, al preparar o predisponer a sus pacientes mujeres para la
aparición de la trasferencia amorosa, invitándolas a enamorarse de su analista con
la premisa de que sólo así el tratamiento tendrá un curso exitoso. Freud señala: “si
su cortejo de amor fuera correspondido, sería un gran triunfo para la paciente y
una total derrota para la cura. Ella habría conseguido aquello a lo cual todos los
enfermos aspiran en el análisis: actuar, repetir en la vida algo que sólo deben
recordar, reproducir como material psíquico y conservar en un ámbito psíquico”11.

10
FREUD, Sigmund. Recordar, repetir y reelaborar, 1914.
11
FREUD, Sigmund. Puntualizaciones sobre el amor de transferencia, 1915.

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