José Villagrán García fue un arquitecto mexicano que nació en 1901. Se graduó de la Escuela Nacional de Arquitectura en 1923 y fue profesor y director de la escuela. Diseñó muchos edificios importantes en la Ciudad de México como hospitales, escuelas y edificios gubernamentales. Introdujo la arquitectura moderna a México y enseñó a las nuevas generaciones de arquitectos a diseñar de acuerdo a las necesidades del país y no a estilos históricos. Murió en
José Villagrán García fue un arquitecto mexicano que nació en 1901. Se graduó de la Escuela Nacional de Arquitectura en 1923 y fue profesor y director de la escuela. Diseñó muchos edificios importantes en la Ciudad de México como hospitales, escuelas y edificios gubernamentales. Introdujo la arquitectura moderna a México y enseñó a las nuevas generaciones de arquitectos a diseñar de acuerdo a las necesidades del país y no a estilos históricos. Murió en
José Villagrán García fue un arquitecto mexicano que nació en 1901. Se graduó de la Escuela Nacional de Arquitectura en 1923 y fue profesor y director de la escuela. Diseñó muchos edificios importantes en la Ciudad de México como hospitales, escuelas y edificios gubernamentales. Introdujo la arquitectura moderna a México y enseñó a las nuevas generaciones de arquitectos a diseñar de acuerdo a las necesidades del país y no a estilos históricos. Murió en
Naci en la ciudad de Mxico el 22 de septiembre de 1901. Arquitecto (1923) por la Escuela Nacional de Arquitectura, entonces incorporada a la de Bellas Artes, fue profesor (1924-1977) y director de la Escuela Nacional de Arquitectura (1933- 1935), y miembro de la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico (1953-1970), adems de desempear otros cargos en la administracin pblica. Fue miembro fundador y vocal ejecutivo del Comit Administrador del Programa Federal de Construccin de Escuelas (CAPFCE); arquitecto consultor para la Amrica espaola de la World Health Organization, dependiente de la ONU; presidente de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos (1926-1927), y miembro de otras sociedades de Mxico y del extranjero. Realiz trabajos para el Departamento de Salud Pblica (1924-1935), el Consejo de Arquitectura de la Ciudad de Mxico (1934-1937), el Comit Nacional de Lucha contra la Tuberculosis (1939-1947) y el CAPFCE (1949-1981). Fue consultor por Iberoamrica, en materia de hospitales, de la Organizacin Mundial de la Salud (1951). De entre su obra arquitectnica se distinguen, en la ciudad de Mxico, el Instituto de Higiene en Popotla (1925), el Sanatorio para Tuberculosos en Huipulco (1929), el Dispensario de Higiene Infantil (1929), el Instituto Nacional de Cardiologa (1937), el Hospital Infantil (1941), Maternidad Mundet (1943), el Centro Universitario Mxico (1944), la Escuela Nacional de Arquitectura en la Ciudad Universitaria (1951), el edificio comercial y cine Las Amricas (1952), el edificio para oficinas y cine Reforma (1957), la capilla de La Santa Cruz en San ngel (1958), los pabellones de Ciruga Experimental y de Mdicos Residentes en el Instituto Nacional de Cardiologa (1958), la Unidad de Academias y Congresos Mdicos del Centro Mdico Nacional (1958), el Hotel Alameda (1961), el Hotel Mara Isabel (en colaboracin, 1962) y el edificio Bolivia (en colaboracin, 1963). Public artculos en las revistas Arquitectura (1939-1955) y Mxico en el Arte (1950-1959). Se le otorg el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en el ramo de artes, en 1968. Ingres en El Colegio Nacional el 4 de abril de 1960. Su discurso de ingreso fue contestado por el Dr. Manuel Sandoval Vallarta. El Arq. Jos Villagrn Garca muri el 10 de junio de 1982 en la misma ciudad que lo haba visto nacer. Desde 1937 Jos Villagrn Garca fue reconocido pblicamente como el incuestionable maestro de la arquitectura moderna en Mxico. (Mar, 04 Dic 2001) Esta posicin, tan sobresaliente y encomiable a la vez, fue convalidada por las sucesivas generaciones de profesionales que emergieron de la Escuela Nacional de Arquitectura a partir de 1924, ao en que se inicia como profesor de composicin a peticin expresa de alumnos, entre los cuales se encontraban Enrique del Moral, Mauricio Campos, Marcia Gutirrez Camarena y Francisco Arce, quienes encontraron en sus orientaciones el hilo conductor que les habra de permitir asumir la responsabilidad de llevar a cabo radicalmente la nueva arquitectura exigida por el Mxico de los aos 20. Para aquilatar en toda su profundidad la aportacin orientadora que la labor de Villagrn dio a los jvenes arquitectos del segundo cuarto del siglo, es imprescindible tener en cuenta que la Revolucin trastoc sustancialmente las condiciones materiales en que, a partir de ella, se iba a realizar la arquitectura, al poner a la orden del da la solucin de los problemas masivos derivados de las reivindicaciones exigidas por las grandes masas trabajadoras del pas. Si decimos que la irrupcin de las exigencias de las clases depauperadas nunca antes haban sido contempladas o previstas por sector o clase alguna del pas, tal vez nos acerquemos a expresar la magnitud del cambio. Los arquitectos estaban acostumbrados a llevar a cabo grandes mansiones urbanas o solariegas de la vieja oligarqua terrateniente o de la nueva burguesa comercial e industrial. Fuera de estas obras, que sin lugar a dudas constituyeron el grueso de su produccin arquitectnica, nicamente proyectaron y construyeron unos cuantos edificios gubernamentales y muchos menos de carcter comercial. Aparte de estas mansiones que les eran muy disputadas por todas las clases de "ingenieras", los arquitectos nicamente haban propugnado el embellecimiento de la ciudad y rescatado para ellos la asignacin de todos los proyectos gubernamentales cuya proliferacin imaginaron muy cercana a partir de los concursos que se haban convocado para construir el Teatro Nacional o el Palacio Legislativo. Si algo atrajo su atencin, adems de los dos aspectos ya indicados, fue la controversia no muy acendrada, por cierto, acerca de la procedencia de una orientacin nacionalista dentro de la arquitectura. Los pabellones con los que Mxico particip en las exposiciones internacionales de 1889 y 1900, por ejemplo, as como, en la de Sevilla, en 1926, fueron prototipos de eclecticismo nacionalista. El nacionalismo indigenista y el neocolonial se disputaban la aquescencia social ostentndose, cada uno de ellos, como el cabal y autntico proseguidor de nuestra tradicin cultural. Como esta orientacin nacionalista tan elementalmente asumida no encontraba campo propicio para desenvolverse, fuera de las escasas solicitudes gubernamentales motivadas por algn evento internacional, lo ms a que dio lugar fueron las reflexiones que sobre el mismo tema llevaron a cabo dos destacados miembros del Ateneo de la juventud: Jos Vasconcelos y Pedro Henrquez Urea, quienes plantearon en las postrimeras del porfirismo la posibilidad de erigir una arquitectura nacional no tanto a partir de las formas especficas de la arquitectura colonial, sino del empleo de los materiales tradicionales tales como la chiluca y el tezontle. Slo dos voces, aisladas entre s, se levantaron para proponer algunos criterios a partir de los cuales ubicarse ante la arquitectura del futuro.
Una fue la del ingeniero Alberto J. Pani, quien retomando un problema que no haba encontrado solucin en Mxico a lo largo de siglos, hizo ver la importancia de la salubridad y de la higiene respectiva en las casas habitacin de las clases pobres, principalmente, sin dejar de apuntar las consecuencias de dicha higiene en el programa general arquitectnico, as como en el criterio proyectual. La otra voz fue la del arquitecto Jess T.Acevedo, miembro tambin del Ateneo, quien destac el papel preponderante que los dos principales materiales de construccin, el acero y el concreto, iban a tener en el futuro de la arquitectura moderna, incomprensible sin ellos. Sin embargo, sea porque hicieron sus recomendaciones en el curso mismo de la fase armada de la Revolucin, en 1916 y 1914, respectivamente, o sea porque Pani no resisti o por la prematura muerte de Acevedo, estas opiniones no encontraron mayor eco entre los arquitectos y, es ms, todava en el presente siguen sin encontrar pleno reconocimiento a su indiscutible papel de visionarios. As pues, los arquitectos estaban completamente desarmados para enfrentarse fructferamente a las exigencias arquitectnicas suscritas por las grandes masas; y si algo tenan en su haber, era una larga estada en el eclecticismo estilstico de todo tipo: desde el neoclsico hasta el indigenista, pasando por el art noveau y alguna espordica incursin en formas "exticas", como ms tarde las titulara Villagrn. Cmo superar el eclecticismo arquitectnico y al mismo tiempo preparar a los arquitectos a las nuevas tareas que los solicitaban? Para Villagrnoslo haba un camino posible: exhumar la teora de la arquitectura, revalorarla dentro del herramental profesional, anclarse en la esencia de la arquitectura ah estudiada y, a partir de todo ello, dar a luz a la arquitectura que el pas necesita: "esto que hicieron en el Renacimiento en el siglo XVII, es lo que tenemos nosotros que hacer. Ni neoclsico ni neocolonial; debemos buscar lo que nuestros problemas actuales nos exigen". Cmo era posible esto? Por qu poda Villagrn confiarle a la teora de la arquitectura un papel a tal punto sobresaliente y decisivo en la reorientacin de la prctica profesional? La teora de la arquitectura, desde sus remotos orgenes en el enigmtico Vitruvio Polin, ha sostenido algunas tesis con el carcter de principios arquitectnicos, es decir, con el de piedras ancilares e inconmovibles de la arquitectura, a tal punto inherentes a ella que la ms mnima desatencin hacia cualquiera de ellas conlleva el riesgo inminente de no realizar una obra de autntica arquitectura y derivar hacia la ingeniera o hacia la escultura. Uno de estos principios fundamentales es el que establece la obligada y consciente dependencia de la obra de arquitectura respecto de un momento histrico, de su localidad geogrfica, de las condiciones climticas, de la cultura local o regional y del uso especfico que se le vaya a dar a los espacios solicitados. Estas exigencias insoslayables para la obra arquitectnica fueron resumidas desde aquellos tiempos en apotegmas tericos que, en mucho, tenan el carcter de consignas doctrinarias: toda obra de arquitectura debe ser slida, til y bella. Slo en la realizacin simultnea de dichas cualidades, a las que ms tarde Villagrn ubicara correctamente como valores nicamente en su encrucijada, se encontraba la arquitectura.
Estos principios son los que haba respetado la gran arquitectura de todos los tiempos. La teora de la arquitectura los haba extrado del anlisis de las obras mismas y en todos los casos se mostraban extraordinariamente prolficos generadores e impulsores del talento compositivo y creativo de los arquitectos, mismos que haban sabido aplicarlos a cada caso concreto, particularizndolos, conectndolos con las circunstancias especficas en los cuales se encontraba cada uno de ellos y, en consecuencia, vivificndoles constantemente. Por tanto, era necesario retomarlos, extraerlos de la teora, hacer ver hasta qu punto su desacato es lo que explicaba, justamente, el eclecticismo en que haban incurrido todos sus maestros, los arquitectos porfiristas. El pasado era un pasado de desorientacin a consecuencia de una subestimacin de la teora arquitectnica. Es por ello que Villagrn convoc a todos sus alumnos y compaeros a hacer congruente la teora explicada en las aulas de clase con la prctica profesional. Haba en toda la arquitectura precedente un divorcio entre ambos elementos. De ah derivaba toda la incongruencia que poda apreciarse entre la arquitectura que necesitaba un pueblo carente de recursos, que tena necesidades insatisfechas por dcadas, por siglos, y las obras y los estilos con que los arquitectos respondan a esos llamados. En razn de ese inmediato pasado en que todos los estilos fueron petrificados y desnaturalizados al repetrselas indiscriminadamente sin parar mientes en la discordancia que haba entre la cultura en que haban emergido y sta, la nuestra, tan distante en el tiempo y en sus determinaciones culturales; en razn de que tal situacin se apreciaba no nicamente en Mxico sino que responda a toda una etapa atinadamente calificada como "eclecticismo", los grandes tericos franceses haban concebido otro principio arquitectnico conocido como el de la "sinceridad" arquitectnica, que pretenda no nicamente reafirmar la correspondencia entre las obras de arquitectura respecto de su tiempo histrico, no slo enfatizar esa historicidad de toda obra arquitectnica, sino, al mismo tiempo, llevar dicha correspondencia a sus ltimas consecuencias; es decir, hacerla hegemnica en todas y cada una de las partes o de los elementos arquitectnicos a fin de que la apariencia de la obra, su fachada, formara una unidad con su estructura resistente, y sta con los usos y funciones humanos que se iba a desarrollar en sus espacios cubiertos. En el mismo. sentido, la sinceridad arquitectnica obligaba a usar los materiales con los procedimientos constructivos que les eran ms propios y, al mismo tiempo, manifestar a ambos con plena sinceridad en el exterior. Como se ve, la teora de la arquitectura procuraba la ms cabal correspondencia, homogeneidad y congruencia del conjunto de la obra con cada una de sus partes. Existe principio artstico de ms abolengo que aquel que sostiene que toda obra de arte nos lleva a la armana, es decir, a la concrecin de la unidad de las partes y el todo?.
stas eran algunas de las tesis tericas que se mostraron ms fecundas para hacer germinar a la nueva arquitectura, la propia, la nacional, la moderna; eran conceptos y categoras que, adems, mostraban su indisoluble imbricacin. Villagrn haba aprendido estas tesis de sus profesores, con quienes haban estudiado a Guadet, por ejemplo, el maestro francs en cuya teora de la arquitectura estaban expuestos estos conceptos.
En sus clases de teora de la arquitectura, en 1926, lo que importaba era encontrar la forma de hacer los conocimientos aplicables. Eran las mediaciones entre los grandes postulados y su instrumentacin lo que con toda evidencia no haban podido encontrar los arquitectos porfiristas, quienes conocan a Guadet tan bien como el propio Villagrn. El problema, pues, se centraba en la posible aplicabilidad de aquellos inmutables principios a fin de que fecundaran la nueva arquitectura y no permanecieran estriles.
Villagrn encontr que en la propia teora se hallaba el puente entre los principios y la prctica profesional concreta en un momento dado; para lograr una arquitectura til y slida, a la vez que esttica, y cuyos elementos se trataran con sinceridad, era necesario partir del conocimiento profundo de nuestra situacin nacional. Los arquitectos no podan resolver el problema socialmente hablando si desconocan las necesidades de nuestro pueblo. Cmo resolver un problema si se le desconoce? En consecuencia, la arquitectura deba reivindicar la utilidad como uno de sus valores propios, pero cmo hacerlo cuando se desconoca a qu grupos sociales iba a satisfacer, sus condiciones econmicas, ideolgicas, culturales, sus hbitos y costumbres?
En en el ao de 1925 se le encomend a Villagrn el proyecto de la llamada Granja Sanitaria, a la vez que el del Instituto de Higiene. Se trataba de contar con los espacios adecuados para elaborar la vacuna antivarilosa. Para ello, la granja necesitaba de establos para la inoculacin de los animales, as como depsitos de forrajes, baos para los animales y los laboratorios correspondientes. Pero qu pas al momento de iniciar el proyecto?; contaban los mdicos con el programa arquitectnico? Dicho de otra forma, saban qu espacios necesitaba el instituto y cules eran las finalidades de cada uno de ellos a fin de que el arquitecto pudiera complementarlas todas? Nada de eso. Segn se lee en la memoria respectiva: "se presentaron dificultades de carcter tcnico debido a la falta de un programa de funcionamiento que permitiera deducir las condiciones arquitectnicas del edificio".
As pues, lo que Villagrn propugnaba en las aulas, lo ratificaba su propia prctica profesional: el desconocimiento de nuestros problemas, de nuestras necesidades, era el principal obstculo para proyectar la nueva arquitectura. A fin de cuentas, el proyecto de la Granja Sanitaria y del Instituto de Higiene pudo llevarse a cabo gracias a la informacin obtenida en instituciones estadunidenses dedicadas al procesamiento de las mismas vacunas.
Villagrn corroboraba la inaplazable urgencia de conocer a fondo nuestros problemas, nuestro pas, para poder tener xito en la toma de decisiones. Esta tesis la expuso en su primera conferencia pblica, cuando en 1931 la Sociedad de Arquitectos Mexicanos organiz la Primera Convencin Nacional de Arquitectos Mexicanos. Ah seal: "Mis proposiciones van por ahora a concentrarse en los tres puntos esenciales que he desarrollado como fases de la produccin arquitectnica; el primero se refiere a la investigacin que denomin continua y que sirve de base comn para los problemas particulares: el conocimiento perfectamente real de la situacin social de nuestro pueblo en las distintas regiones de la Repblica; pretendo fundar sobre este conocimiento, las soluciones que constituyen nuestra verdadera arquitectura nacional: de hoy: cimiento slido, inconmovible, porque estar apoyado sobre la realidad misma de nuestras exigencias sociales; propongo emprender una obra de investigacin social que rena en un solo organismo de trabajadores a aquellos que se interesen por esta lenta labor de conquista cultural que forma parte este programa de accin". Quines participaran en esta empresa de investigacin que propona Villagrn a la Convencin Nacional? Antroplogos, socilogos, higienistas, eclogos, gegrafos y, dado que se trataba de una "labor de reconquista del pas", sera obligacin de "todos los universitarios mexicanos".
Cuando Villagrn expuso estas ideas y este programa de accin para sobre l fundar la nueva arquitectura, apenas tena ocho aos de prctica profesioiial. Se haba recibido de arquitecto en 1923 y ya en 1926 fue nombrado presidente de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos. En 1929 se le haba encomendado la realizacin de un hospital que se convertira en otro hito de la historia de la arquitectura moderna: el Hospital de Huipulco, que fue proyectado a partir del conocimiento del programa arquitectnico, esto es, de la suma de finalidades diversas que tena que satisfacer como un hospital en el Mxico agobiado por la crisis econmica del 29.
En 1939 fue nombrado director de la Escuela de Arquitectura; cargo con el que se le reconoci pblicamente como el maestro de la arquitectura moderna de Mxico, como el gua, como el educador. Al poco tiempo inici la primera poltica de construccin de hospitales, colaborando con el doctor Gustavo Baz. A partir de aqu su obra como arquitecto corre paralelamente con la realizada en las aulas, exponiendo e insistiendo siempre en la fecundidad de la teora para encontrar las mediaciones entre los ms abstractos postulados tericos y la aplicacin de ellos a la realidad concreta. El maestro Villagrn los supo encontrar para su momento y bien podemos confirmar su vigencia actual en la medida y proporcin en que todava no es toda la arquitectura - ni siquiera la realizada por los profesionales de ella - la que se ejerce previo conocimiento de nuestra realidad nacional. En ese sentido, Villagrn es vigente y puede alentar a las generaciones futuras.
Jos Villagrn Garca ha sido el nico arquitecto miembro de El Colegio Nacional; tambin lo fue de la Academia Nacional de Arquitectura; exmiembro de la junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico y dos veces galardonado con sendos premios nacionales, correspondiendo, uno, al de Artes y, otro, al Primer Premio Nacional de Arquitectura. Fue uno de los constructores ms destacados de Mxico. Entre sus obras se cuentan, adems de las citadas: la Maternidad y el Deportivo Mundet, el Instituto Nacional de Cardiologa, el Hospital Infantil, el Centro Universitario Mxico, el Pabelln de Ciruga del sanatorio de Huipulco, el sanatorio para tuberculosos en Zoquiapan, el Hospital de jess, la Escuela Nacional de Arquitectura, el Centro Inmobiliario Amrica, el Rastro y frigorfico de la Ciudad de Mxico, el nuevo Instituto de Cardiologa y muchas ms.
El maestro de la arquitectura moderna de Mxico falleci el jueves 10 de junio, de 1982. Quien quiera encontrar al maestro Villagrn, que camine un poco por la ciudad de Mxico.
OBRAS JOS VILLAGRN GARCA
Facultad de Arquitectura Ciudad Universitaria Foto: Jose Luis Parella. Villagrn estudi en la Academia de San Carlos de la Ciudad de Mxico. En 1924, Villagrn inici su destacada labor acadmica en la Universidad Nacional Autnoma de Mxico. Su promocin del funcionalismo tuvo una enorme influencia en la generacin de arquitectos que lo sucedi. Su libro Teora de la Arquitectura, publicado en 1962 por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), sin embargo, revela tambin el gran peso de la educacin Beaux Arts en su pensamiento y su caracterstico rigor. Fuente:http://es.wikipedia.org/wiki/Jos_Villagrn_Garca
DESTACADAS Hospital Manuel Gea Gonsalez 1942
Foto:Libro JOS VILLAGRN GARCA vida y obra/Ramn Vargas Salguero
Foto:Libro JOS VILLAGRN GARCA vida y obra/Ramn Vargas Salguero
ESTACIONAMIENTO GANTE 1945
Foto:Libro JOS VILLAGRN GARCA vida y obra/Ramn Vargas Salguero
Foto:Libro JOS VILLAGRN GARCA vida y obra/Ramn Vargas Salguero
Instituto Nacional de Cardeologia 1944
Foto:Libro JOS VILLAGRN GARCA vida y obra/Ramn Vargas Salguero