Reseña

Algarbe, Carolina del valle

Jorge Gelman Rosas Bajo Fuego. Los Franceses, Lavalle y la Rebelión

de los Estancieros. Edición Buenos Aires, Sudamericana 2009. 224
páginas.

El autor del libro en cuestió n se doctoró en Historia en 1983 en una importante

institució n parisina.

Es profesor titular, investigador y el responsable de la publicació n de numerosos

textos dedicados a la historia argentina.

La intensió n de la obra es analizar los rasgos característicos de los gobiernos de don

Juan Manuel de Rosas, personaje controvertido de la historia nacional, quien
concentro el poder en sus manos durante un periodo problemá tico y difícil, durante el
cual se produjo la oposició n entre la idea de un régimen federado o centralizado con
provincias dependientes (objetivo de Rosas), y por otra parte, la intenció n de
confederar y descentralizar el poder, distribuido y compartido por caudillos,
representantes de distintas provincias con autonomías (propó sito de jefes políticos y
militares como Francisco Ramírez, Estanislao Ló pez, etc. ); en el camino hacia la
organizació n nacional.

El texto “Rosas bajo fuego” organiza el tema a través de dos hilos conductores,
analizando, por una parte la fuerte presió n que ejerció este personaje y sistema sobre
la sociedad de la época (a través de la violencia y la coerció n), como así también la
respuesta dada al mismo desde distintos sectores sociales (a través de adhesiones
basadas en la convicció n o en la conveniencia).

La obra posee una estructura lineal y cronoló gica para presentar al lector los hechos
que sobresalieron en esta etapa de la historia argentina y lo hace mediante la divisió n
del texto en tres capítulos.

Capítulo I: De la crisis del orden colonial al primer sistema de Rosas.

Capítulo II: La crisis de 1838-1840 y la Rebelión de los Libres del Sur.

Capítulo III: El fin de una ilusión. La invasión de Lavalle a Buenos Aires en 1840

En la primera parte, se ubica a Rosas en el contexto en el cual llega al poder, la

estrategia utilizada para conseguir adeptos a su modelo, como fue incorporar a la vida
política a los sectores má s populares de la sociedad, explicando los motivos por los
cuales los representantes del poder anteriores no lograron su cometido, utilizando un
tono iró nico hacia ellos (Martín Rodríguez y Bernardino Rivadavia); las alianzas con
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caudillos provinciales de peso como fueron Estanislao Ló pez y Fernando Quiroga; el

apoyo de “indios amigos”; el logro de buenas relaciones con las elites, quienes se
adhieren al gobernador por temor, convicció n o conveniencia.

En la segunda parte, se analiza la crisis producida por el bloqueo francés a Buenos

Aires que provocó la reducció n del comercio exterior y la disminució n de los ingresos
del Estado.

La imposició n de gravá menes fiscales a los estancieros, quiera una revuelta en el sur
de la provincia, que aunque fue reprimida, constituyó un anuncio de futuras
complicaciones.

Sobresale en este punto, el intento de derrocamiento de Rosas por parte de Juan

Lavalle, exiliado en la Banda Oriental.

El malestar aumenta también como consecuencia del mal uso por parte del gobierno
de las ganancias recaudadas destiná ndola al propio gobernador.

Es el momento de preguntarse cuá les son los fieles aliados de la causa.

En la tercera parte, se hace referencia al fracaso o “fin de la ilusió n” que pretendía

tomar la capital bonaerense simultá neamente desde el norte y desde el sur, puesto
que Rosas, alertado de ambos intentos, pudo reaccionar con antelació n. Lavalle,
tampoco pudo contar con el apoyo de los franceses y el de los exiliados orientales.

El régimen de Rosas no puedo ser derrotado.

Las poblaciones cercanas a Buenos Aires tampoco colaboraron con Lavalle, sin duda
sometidas al poder del “Restaurador de las Leyes”.

En consecuencia, después de la crisis, Rosas considera que debe revisar las redes de
solidaridad construidas y reorganizar el sistema, reestructurar sus fuerzas y
estrategias de control y lo hace con mayor énfasis y violencia, tanto a sus fieles aliados
como hacia a sus acérrimos enemigos, renovando el personal y modificando el mapa
político de la provincia ampliando las divisiones del mismo.
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A modo de conclusió n, podría afirmarse que lo que Gelman resalta de la actuació n de

Juan Manuel de Rosas en el teatro de la historia argentina es el modo de obrar a partir
de la violencia como medio de imposició n de la autoridad.

Sirven de argumentos a sus interpretaciones fuentes primarias de informació n

(cartas, relatos, etc.)

El instrumento de gobierno utilizado por el Restaurador fue el terror.

El concepto de Estado que se quería instalar a mediados de S XIX se corresponde má s

a uno unipartidista y no a uno democrá tico como el que se aplica en la actualidad.

Sin embargo, el texto, con su intenció n informativa y explicativa y con su trama clara y
amena, es de gran interés para los estudiantes de historia como para el pú blico en
general, ya que resulta imprescindible conocer el detalle del pasado para comprender
en presente de la Nació n Argentina.