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CUADERNOS
DE ESTUDIO III
Fotógrafos:
Eduardo Collins
Aurelio González
Realización
Gustavo Rijo
Diseño Gráfico – CODICEN
Asilo 3255 Of.3
Tel.: 481 9694
OCTUBRE 2007
ADMINISTRACIÓN NACIONAL
DE EDUCACIÓN PÚBLICA
Consejeros
Mtro. Héctor Florit
Prof. Lilián D´Elía
Responsables de la Publicación
Prof. Carla Damisa
Prof. Ariel Fripp
Mtra. Liliana Pazos
Mtra. Beatriz Rodríguez Rava
Prof. Ricardo Vilaró
CUADERNOS DE ESTUDIO II
4 CUADERNOS DE ESTUDIO
ÍNDICE
Presentación 7
Presentación de documentos 13
¿Medir es comparar? 17
6 CUADERNOS DE ESTUDIO
PRESENTACIÓN
Esta publicación integra la serie “Cuadernos de Estudio” del Programa para el
Mejoramiento de la Enseñanza de la Matemática en ANEP (PMEM).
Este Programa funciona en la órbita de la ANEP desde el año 2000 y desde su gestación se
ha desarrollado como un espacio para la indagación, el estudio, la producción de
conocimiento didáctico y la elaboración de propuestas alternativas con el objetivo de mejorar
la enseñanza de la Matemática en la ANEP.
Los talleres, seminarios, cursos y acciones de desarrollo curricular realizados en la órbita del
Programa han tenido, además de su propio valor, la posibilidad de aportar a la indagación
y a la reflexión sobre los problemas de la enseñanza y el aprendizaje de la Matemática.
El PMEM se constituyó de este modo en un Programa con autonomía relativa para relevar,
analizar, investigar y teorizar sobre los problemas de la enseñanza en toda la ANEP y para
establecer un diálogo y una cooperación permanente con los diferentes subsistemas.
8 CUADERNOS DE ESTUDIO
Conocimos a Massera profesor en el año 1958. Tuvimos el privilegio de tenerlo como docente
en las clases teóricas en el curso de Análisis Matemático I y también en el subgrupo de
Práctico de dos horas semanales. Esto último, como bien lo señala Juan Grompone, un
privilegio que habla de la calidad docente de Massera: no es común que un matemático de
su talla atienda cursos prácticos y menos de un primer año de Facultad. Recuerdo estar
atascado con un problema relativo a la exponencial compleja, y el profesor Massera se me
acerca, y me dice: “saque esos complejos del bolsillo” y luego, con algo menos que una
sugerencia me dio aire para continuar el trabajo.
9
Conocimos a Massera político, y recuerdo el impacto que me causó, al fijar una entrevista,
observar que su agenda estaba dividida en franjas de 15 minutos. En todas sus actividades
la racionalidad, el rigor, el método, junto a su profunda formación e inteligencia le otorgaban
la posibilidad de atender competentemente una variada diversidad de problemas y asuntos
complejos.
Y nos reencontramos con Massera liberado luego de una larga y dura prisión, asumiendo la
reconstitución de la comunidad matemática y científica, en el Instituto de Matemática y
Estadística, en el Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (PEDECIBA), acompañando
el proceso de creación de la Facultad de Ciencias, y dedicando su esfuerzo también a trabajar
en torno a problemas de Filosofía de la Matemática.
Es muy vasto y rico el legado de Massera. Para los lectores a quienes dirigimos estos cuadernos
de reflexión, maestros, profesores y formadores de futuros docentes de Matemática,
realizamos las siguientes menciones:
1.Cuenta el profesor Massera1 “Cuando cursaba el sexto año del ciclo Primario,
tuve un maestro que marcó mi vida profundamente. Nada más ni nada menos,
él me enseño a pensar. Era algo adusto, no admitía fáciles simpatías, alguna
vez que no olvido me sancionó, y ante la protesta de mi padre anotó en su
libreta una sola palabra: “mimado”, cosa que pude leer, quizás porque él
quería que lo leyera. Y estuve de acuerdo con él. Lo esencial fue lo que ya dije
antes: más allá de los conocimientos del programa, fue capaz de grabar
fuertemente en mi mente que lo decisivo no era tal o cual aprendizaje particu-
lar. Sino ayudarme a que yo mismo fuera capaz de entender, como cosa propia,
mía, como pensando, hubiera podido llegar a él.” ¡Una cualidad docente por
excelencia destacada por un matemático!
2.En la misma conferencia cuenta que “en tercer año (de liceo) el profesor de
matemática era un alemanote que sabía algo y me daba gusto, quizás como
manifestación incipiente de mi vocación”. Interpretamos esta referencia de
Massera valorando en la formación de un docente la potencialidad de
responder a inquietudes y de abrir “ventanas” motivadoras del saber.
4.La presencia de Rey Pastor2, del italiano Beppo Levi, de Santaló y Mischa
Cotlar en Argentina, constituyó una fuente de encuentros, seminarios y cursillos
que potenció la formación matemática de este grupo de uruguayos que luego
se incorporarían al Instituto de Matemática y Estadística de la Facultad de
Ingeniería fundado por Rafael Laguardia en 1942 bajo el decanato del
Ingeniero Eduardo García de Zúñiga3. No hay duda que Laguardia que había
ya realizado como lo menciona Massera “un curso superior con grandes
profesores franceses” fue un impulsor ideal de ese grupo de estudiantes con
1
" Recuerdos de mi vida académica y política”, Conferencia del Prof. José Luis Massera, Museo Nacional de Antropología, Ciudad
de México. 6 de marzo de 1998.
2
El mismo Massera menciona a Rey Pastor señalando “que hacía viajes anuales a Europa para actualizarse” poniendo énfasis en
la voluntad de estudio, profundización y actualización en Matemática.
3
El Prof. Eduardo García de Zúñiga, distinguido profesor de Matemática de la Facultad de Ingeniería contribuyó en forma
importante a enriquecer la Biblioteca de la Facultad con obras científicas y principales revistas de Matemática del mundo.
Los docentes uruguayos tenemos en quienes inspirarnos. Es de desear que nuestra sociedad
continúe produciendo vidas que con su trabajo y despliegue de esfuerzo y talento, miren
lejos, y contribuyan al desarrollo de la ciencia, y al bienestar de todos.
Referencias:
1.“Recuerdos de mi vida académica y política”, por José Luis Massera. Conferencia dictada en
el Museo de Antropología Nacional de Antropología, Ciudad de México; 6 de marzo de 1998. 11
http://www.cmat.edu.uy/massera
12 CUADERNOS DE ESTUDIO
PRESENTACIÓN
DE DOCUMENTOS
Entre las actividades desarrolladas por el Programa para el Mejoramiento de la Enseñanza
de la Matemática en la Administración Nacional de Educación Pública (PMEM) se puede
identificar la producción de materiales elaborados a partir del estudio, discusión y análisis
de experiencias llevadas a cabo por el propio Programa.
Los documentos que se producen tienen por finalidad la difusión de estudios realizados, de
teorizaciones elaboradas a los efectos de aportar elementos que enriquezcan las discusiones
de los diferentes colectivos docentes pertenecientes a la enseñanza primaria, media y a la
formación de docentes.
· ¿Medir es comparar?
· 2/4 y 1/ 2 ¿iguales o equivalentes? ¿Qué hacer en la escuela?
· La enseñanza de la geometría: una experiencia en la formación de
maestros.
· La matemática en la formación inicial de maestros: análisis de
propuestas de examen.
Análisis de propuestas de examen de matemática de los IFD e IINN de
Montevideo (períodos 2005-2006).
· Reflexión en torno a algunas propuestas de examen de Matemática
correspondientes al período de noviembre de 2006 en tres Institutos de
Formación Inicial de Maestros.
Este documento surge a partir de las insistentes preocupaciones de algunos docentes con
respecto a la utilización y el alcance de los términos “igual” y “equivalente” en el trabajo con
fracciones; una cuestión que generó discusiones en el marco del Programa que incluyeron el
análisis de algunas creencias de los docentes con respecto al tema. Muchas veces nos
enfrentamos a la preocupación del docente por “el rigor matemático” y la necesidad de
“utilizar el lenguaje y la simbología correcta”. ¿Qué significado se le puede atribuir a estas
expresiones en el marco de la escuela primaria?.
Primeramente debemos explicitar que la Matemática como tal logra el rigor y la precisión
del lenguaje después de largos recorridos. También que la Matemática se ocupa de hacer
rigurosos aquellos conceptos que se muestran fecundos, cuyos significados justifican su
introducción y desarrollo en el marco de una teoría. En el texto se invita a dar mayor énfasis
a estos aspectos, relacionados con el sentido de los números, y con su uso en el marco de
nuestra cultura.
En el año 2006 el PMEM consideró importante volver a analizar las propuestas de examen
de Matemática de los IFD e IINN de Montevideo luego de cuatro años de haber realizado el
primer estudio de los mismos y habiendo concretado las acciones mencionadas anteriormente.
La intención, en esta oportunidad, fue la de detectar alguna variación en las propuestas con
respecto a las del año 2002 a través de la observación de los contenidos evaluados y la
forma en que se hace.
Este trabajo tuvo como finalidad ofrecer a los profesores de Matemática de los Institutos de
Formación Inicial de Maestros un documento para la reflexión y discusión, que aporte a la
consideración crítica de la propia práctica docente. Es un documento “opinable”, abierto a
nuevos aportes, que permite a todos reflexionar y confrontar ideas en vistas a mejorar la
acción docente en la formación de maestros.
15
1
Línea de Trabajo en el marco del Curso de Perfeccionamiento para Profesores de Matemática y Didáctica /Taller de Matemática
de IFD e IINN (2004 – 2005).
2
Participaron de esta tarea los Profesores Carla Damisa, Adriana Ferreira, María de los Angeles Innella, Mercedes Laborde,
Liliana Pazos, Inés Piedra Cueva, Beatriz Rodríguez Rava, Virginia Tort y Ricardo Vilaró.
16 CUADERNOS DE ESTUDIO
¿MEDIR ES
COMPARAR?
Prof. Carla Damisa
Maestra Liliana Pazos1
Sin embargo, es habitual escuchar entre los maestros de segundo y tercer ciclo preocupación
por las dificultades de los alumnos para resolver problemas de equivalencia de medidas.
Parecería que cuando aparece el problema de las equivalencias, se revelan con mayor
evidencia dificultades en la apropiación de estos saberes. En su intento por sortear estas
dificultades los maestros plantean numerosos ejercicios de equivalencias poniendo en juego
diferentes “artificios”, especialmente tablas de múltiplos y submúltiplos de las diferentes
unidades, para ayudar a los alumnos a ser exitosos en su resolución.
¿Cuáles podrían ser las razones de esta dificultad en un contenido en apariencia sencillo? La
medida es un tema que los alumnos manejan en situaciones de su vida diaria, están
acostumbrados a oír sobre algunas unidades de medida, ven medidas en su entorno cotidiano.
¿Será este conocimiento la base para construir a partir de él otros más complejos? ¿La
escuela organiza este contenido con criterios didácticos que permitan al alumno la
construcción de los conceptos y procedimientos que el tema pone en juego? Tal vez el uso
social de la medida hace que no se tengan en cuenta todos los aspectos que involucra,
manejándose en cambio como un saber práctico sin cuestionar sus razones.
Los numerosos problemas que encierra el tema de las magnitudes y la medida aparecerán
al ponerse en juego en situaciones especialmente planificadas para ello, que impliquen
prácticas de medición efectiva que los hagan emerger. No se aprende sobre medida y no se
avanza en este conocimiento si no se mide efectivamente. Sin embargo, siendo ésta una
17
afirmación casi obvia, preguntémonos cuántas veces durante su escolaridad los alumnos se
ven enfrentados a resolver problemas que impliquen la medición efectiva. Seguramente
estaremos de acuerdo en que estas oportunidades son escasas.
Los problemas de las magnitudes continuas, sus diferencias con las discretas, la necesidad
del uso de una unidad y el necesario fraccionamiento de la misma para hacer posible la
medición, así como la conveniencia del uso de un sistema de unidades, deberían ser objeto
de un tratamiento didáctico que permitiese a los alumnos la comprensión por encima de la
mecanización.
2)La magnitud, “entendiendo por tal la cualidad común que les hace
igualables y sumables”5.
6)La medida concreta dada por un número y una unidad. Por ejemplo: 3cm ó
18 0,03m.
CUADERNOS DE ESTUDIO
8)La evaluación de las medidas que sirven de control sobre las actividades
de medición, los cálculos o las comparaciones. Por ejemplo la determinación
del orden de magnitud de una medida, el tamaño de un número, sus cifras
significativas, etc.
4
Brousseau, G. y Brousseau, N. (1991).
5
Puig Adam, P. ( 1973).
Cada uno de estos ocho aspectos pertenece a contextos diversos, donde además son llamados
de distintas formas. Todos a su vez intervienen en la conceptualización y en las prácticas de
la medida. Sería muy prematuro presentar todos estos elementos en la educación primaria,
pero renunciar a su consideración como guía teórica conduce a renunciar también a tratar
los aspectos prácticos y conceptuales que conforman de manera compleja el tema. Es posible
en la escuela el abordaje de algunos entornos así como el acercamiento no formal a otros.
Trabajar con medida implica “entrar” al conjunto de los números racionales y de los números
irracionales.
Quizás la relación más evidente entre medida y el conjunto de los números racionales, es la
necesidad de fraccionar la unidad durante el proceso de medición. En consecuencia la
expresión de la medida en estos casos corresponde a un número racional, por ejemplo: 3
unidades y 1 .
2
Sin embargo, la urgencia por abordar las expresiones decimales, hace que muchas veces en
las prácticas habituales la medición sea una “excusa” para presentar la escritura decimal de
décimos y centésimos. Estas expresiones decimales aparecen, en general, desvinculadas de
las expresiones fraccionarias cuando, en realidad, las actividades de medición son un campo
riquísimo para abordar las vinculaciones entre ambas expresiones.
Esta idea pone sobre la mesa, otras vinculadas con las fracciones: a “menor parte” (unidad)
mayor número de partes (medida). Es decir que cuanto menor sea la unidad a utilizar, mayor
será el número que representa el valor de la medida.6
Del mismo modo, la posibilidad de usar fracciones de la unidad cada vez más pequeñas
para lograr un acotamiento mayor de la medida, acerca a la idea de densidad de los números
racionales. Ésta se pone en evidencia, aunque no siempre se analiza, cuando usamos por 19
ejemplo, metro, decímetro y centímetro para expresar una cierta medida. Si aplicada la
iteración de la unidad metro sobre lo que se quiere medir hay un resto de la cantidad de
magnitud, se podrá dividir el metro en unidades menores (decímetros) y si aún tenemos
resto, habrá que dividir el decímetro y usar centímetros y así sucesivamente. Esta idea de
cambio permanente de unidad habilita a pensar en:
Hacemos referencia a los entornos de medida analizados por Brousseau (1991) citados en la página 18.
6
20
Algunos problemas del aprendizaje de la medida8
CUADERNOS DE ESTUDIO
Tener en cuenta los procesos que deben desarrollarse para conceptuar este tema nos posibilita
reflexionar acerca de las dificultades y obstáculos que se presentan en su tratamiento. En
consecuencia nos acerca a la idea de que el trabajo con la medida necesita un largo período
de acercamientos sucesivos durante el cual se vayan abordando los diferentes aspectos.
Como hemos visto, son muchos los aspectos a considerar, aspectos que se consolidan a
partir de un recorrido que debe ser apoyado con actividades específicas. Tener en cuenta los
diferentes momentos del proceso no implica pensar en que los mismos sean compartimentos
estancos o etapas rígidas. Implica tenerlos en cuenta a los efectos de diseñar secuencias de
actividades que presenten problemas que permitan a los alumnos avanzar en este proceso.
10
Chamorro, Ma. del C. y Belmonte, J. M. (1994).
11
Chamorro, Ma. del C. y Belmonte, J. M. (1994).
Siguiendo la línea de María del Carmen Chamorro12, podríamos decir que estamos frente a
un problema de transposición didáctica desequilibrado en el que se priorizan los aspectos
mecánicos frente a la construcción de conceptos. Hay una invisibilidad didáctica que hace
que algunos aspectos que deberían ser tratados en forma prioritaria se ignoren, obstruyendo
de esta manera la posibilidad de construcción de los mismos por parte de los alumnos. Para
evitar confusiones o contradicciones que no se sabe muy bien cómo tratar dada la complejidad
del tema, se tiende a ignorar las prácticas efectivas y a dejar para más tarde las aclaraciones
teóricas, restringiendo este aprendizaje a un saber escolar débilmente utilizable.
En nuestro Programa Escolar el tema de las magnitudes y su medida se integra bajo el rótulo
mediciones. Como primer punto para primer grado aparece el tratamiento de las unidades
arbitrarias y convencionales. En los grados siguientes se realiza un planteo similar pero sólo
con relación a las unidades convencionales. Los submúltiplos de las mismas se agregan uno
por grado coincidiendo – sin que se lo explicite- con la presentación de las fracciones
decimales y la escritura decimal correspondiente al orden de los submúltiplos presentados.
Se agregan año a año otras magnitudes. Toda la presentación está atravesada por un fuerte
énfasis en las equivalencias de unidades del Sistema Métrico Decimal (SMD).
Esto hace necesaria una “lectura” del Programa Escolar por parte del docente que, a partir
de los contenidos explicitados y de sus conocimientos teóricos sobre el tema, le permita
desagregar el contenido magnitud y medida con criterios didácticos. La planificación de
secuencias didácticas que aborden en cada grado y a lo largo del ciclo escolar todos los
aspectos que el tema implica, sería un apoyo para superar la transposición desequilibrada
que mencionábamos.
12
Chamorro, Ma. del C y Belmonte, J. M. (1994).
13
Basado en Chamorro, Ma. del C. (2003).
· La medida de los objetos sobre los que se va a trabajar está dada. Por lo
tanto se plantean problemas en cuyos datos hay medidas asumiendo que se
está trabajando mediciones cuando en realidad los alumnos trabajan con
números que no refieren para ellos a ningún conocimiento sobre las magni-
tudes y su medida. Se trabaja con números y no con medidas. Se opera con
ellos, se ordenan, se comparan, etc., es decir se “aritmetiza la medida”.
Los aspectos enumerados, producto de las prácticas habituales, pueden generar obstáculos
en el acercamiento de los alumnos al concepto de medida. Tenerlos en cuenta a la hora de
planificar, permitirá proponer actividades que problematicen los distintos aspectos de este
contenido.
COMPARACIÓN Y MEDIDA
Uno de los momentos esenciales del trabajo en mediciones es el pasaje de la comparación
directa a la comparación mediante el uso de un intermediario que se constituye en unidad.
Cuando la comparación directa no es posible se hace necesaria la determinación de una
cantidad de la misma magnitud que oficie como intermediario entre ambas cantidades.
Esta cantidad de magnitud, que es siempre arbitraria, es la que denominamos unidad.
Por ejemplo expresar 1,23 o 123 como medida de una longitud no es suficiente porque no
nos informa sobre la magnitud medida ni sobre la medida concreta de esa cantidad de
magnitud si no indica la unidad considerada, que en este caso podría ser metros o centímetros.
En este sentido es importante “pensar” la medida como una razón entre la cantidad a medir
y la cantidad usada como unidad. Esta apreciación como razón nos permitirá más adelante
vinculaciones con el conjunto de los números racionales. Es necesario diseñar actividades
24 específicas para que los alumnos puedan establecer estas relaciones.
CUADERNOS DE ESTUDIO
ELECCIÓN DE LA UNIDAD
La elección de la unidad se relaciona fundamentalmente con un problema de comunicación,
de tal modo que si es el mismo sujeto quien va a usar esa medida es posible usar cualquier
cantidad de esa magnitud como unidad, si se va a comunicar a otro que está presente, basta
con tener la representación de esa unidad, en un hilo, por ejemplo, para el caso de la longitud.
Por el contrario si la medida debe ser comunicada a otros, es necesario usar unidades
universales.
Sin duda las unidades no convencionales son tan útiles como las convencionales dependiendo
de la situación. El apresuramiento por presentar en el aula las unidades del SMD puede
obstaculizar la construcción de la idea de unidad así como de la conveniencia de su
universalidad.
14
Hacemos referencia a los entornos de medida analizados por Brousseau (1991) referidos en la página 18.
El aspecto que sí debe ser tenido en cuenta es la adecuación de la unidad a aquello que se
quiere medir de manera de simplificar el procedimiento de medición.
EQUIVALENCIAS DE MEDIDAS
Otro aspecto que parece prioritario es la construcción de las equivalencias como expresiones
de la misma cantidad en función de unidades diferentes. Las prácticas habituales reducen
ese aspecto a numerosos ejercicios de equivalencias de “medidas ficticias” propuestas por
el docente, que se realizan mecánicamente teniendo en cuenta una tabla o las reglas de
multiplicación o división por las potencias de diez que carecen, en general, de sentido para
los alumnos.
Nos enfrentamos en el proceso de medir con los números racionales y los números reales.
La práctica reiterada de situaciones que obliguen a enfrentar este problema de cambio de
unidad pone en juego otro de los soportes de las equivalencias: si la unidad es mayor, es
necesaria menor cantidad de esa unidad, por lo que el valor de la medida es menor pero la
cantidad se mantiene. En tanto esta relación inversa entre unidad y medida no sea objeto de
acción y reflexión, las equivalencias de medidas continuarán siendo una mecanización vacía
de sentido.
Proponer este tipo de actividades ayudará a establecer relaciones entre diferentes unidades,
haciendo aparecer por ejemplo relaciones del tipo inversas.15
FRACCIONAMIENTO DE LA UNIDAD
Sin duda el fraccionamiento de la unidad puede hacerse de manera absolutamente arbitraria.
En los primeros enfrentamientos con este tipo de situaciones una de las cantidades en juego
puede ser usada como unidad para medir otra. La necesidad de comparación de varias
cantidades, enfrentará a los alumnos con la conveniencia de una unidad independiente de
todas ellas y con la necesidad de fraccionamiento de la misma a los efectos de lograr el
mayor acotamiento.
Para concluir en esta “conveniencia” es necesario que los alumnos se vean enfrentados
realmente a los inconvenientes y cálculos engorrosos que deben hacerse para buscar
equivalencias cuando las unidades no mantienen “relaciones sencillas entre sí”.
15
Por ejemplo si la longitud de un segmento AB es 32 u, si tomáramos como unidad la longitud de ese segmento AB para medir u,
obtendremos que u = 23 AB. Obsérvese que los números intervinientes sin considerar la unidad son inversos.
Una vez tomada esta decisión, el proceso de medición hará necesaria la iteración de una unidad
sobre la cantidad de magnitud a medir, lo que supone el conteo del número de veces que la
unidad está contenida en dicha cantidad. El número obtenido es la medida de esa cantidad. En
general, en un primer momento, la medida se relaciona con el conjunto de los números natu-
rales, procediéndose por acotamiento a los efectos de establecerla. Es un momento adecuado
para distinguir las magnitudes discretas - conjuntos que se miden efectuando un conteo directo
de los objetos - de las continuas, en las que es necesaria una subdivisión arbitraria de la cantidad
en partes equivalentes tomadas como unidad para luego efectuar el conteo. Esto ayudaría a
conceptualizar el resultado de un conteo como la medida de un conjunto, de manera que siempre
medimos: cuando contamos objetos y cuando contamos unidades. Cuando contamos objetos
la unidad está dada; es el propio objeto. Por el contrario, en el caso de las magnitudes continuas
es necesario especificar cuál ha sido la cantidad de magnitud que se ha tomado como unidad.
El par número - unidad es la medida concreta o el valor de la medida.16
La falta de situaciones que enfrenten a los alumnos a estos problemas puede traer como
consecuencia la permanente ausencia de unidad en los resultados a los que se arriba, así como
la constitución de un fuerte obstáculo para encarar el trabajo con las equivalencias de medida.
El instrumento de medición para las magnitudes lineales es una escala que debe interpretarse.La
construcción de escalas en las que primero se registre el resultado de iterar la unidad y
posteriormente los fraccionamientos de la misma, debe ser construido por los alumnos movidos
por situaciones que evidencien su necesidad a los efectos de lograr un uso comprensivo de los
instrumentos, no confundiendo éstos con la unidad usada. Por ejemplo si se debe medir una
cantidad grande con una unidad muy pequeña, esto se tornará en un proceso incómodo, engorroso
y poco preciso. Esto podría poner en evidencia la conveniencia de marcar la iteración de la
unidad sobre una banda de papel (en el caso de las longitudes) y usar ese instrumento soporte
para realizar el conteo de unidades. Más adelante y cuando sea pertinente a la situación habrá
que “señalar mitades y/o cuartos y/o décimos” en las unidades marcadas en la banda. De esta
forma se irá construyendo la escala graduada para medir longitudes lo que permitirá después
una mayor comprensión en el uso de otras escalas (reglas, vasos medidores de capacidad,
transportador, etc.)
ELECCIÓN DE LA UNIDAD17
Otro aspecto a tener en cuenta es que se debe propiciar que sea el alumno quien determine
la unidad a usar de acuerdo a aquello que se quiere medir y al uso que se va a hacer de esa
medida. Esta situación se suma a la que ya habíamos analizado en relación con determinar
cuál de las cantidades de magnitud de un objeto es la que se hace necesario medir en
función del problema. Por lo tanto, una situación de medición exige del alumno la toma de
una serie de decisiones, lo que implica poner en juego conocimientos acerca de la medida,
oportunidad que no se presenta si el docente plantea la situación con las medidas dadas.
“Estimar una cantidad es el proceso de obtener una medida sin la ayuda de instrumentos…”19
En definitiva es la medida realizada a “simple vista” de una cantidad de magnitud de un
objeto.
Sin embargo ese proceso de estimación tiene referentes muy fuertes en la realización de
mediciones efectivas que den un marco para poder realizar comparaciones. La comparación
es el aspecto básico de la estimación. Por ejemplo si es necesario estimar la altura de una
puerta, esta se podrá comparar con la altura del sujeto que está realizando la estimación o el
alto de la habitación donde se encuentre, logrando así un cierto encuadramiento de la cantidad
19
Frías, A.; Gil, F. y Moreno, M, (2001).
Actividad 1
Comentarios
Se consideran longitudes similares a los efectos de que se haga necesaria la comparación.
La altura de la silla y de la papelera puede compararse directamente.
Las otras longitudes necesitan del uso de un intermediario para poder ser comparadas.
Se toma la base de la papelera con el fin de enfrentar las dificultades de medición de una
curva cerrada. Se presenta aquí la necesidad de elegir un instrumento flexible para poder
rectificarla y de determinar un punto para comenzar la medición.
Si lo comparamos con actividades en las que es necesario medir la longitud del contorno de
cualquier polígono (por ejemplo el contorno de la tapa del cuaderno), la elección de un
punto de referencia para comenzar la medición no se hace necesaria puesto que cualquiera
29
de los vértices puede oficiar como punto de partida de la medición y además ésta puede
realizarse con un instrumento rígido.
Actividad 2
20
Figuras, hilos, pajillas, tijeras, cinta adhesiva.
Comentarios
En esta actividad se utilizan figuras dadas a los efectos de asegurarnos las relaciones que
buscamos entre las longitudes. Si la actividad N° 1 arrojara resultados que permitiesen
establecer las mismas relaciones u otras de dificultad similar, se usarían esas longitudes
para la presente actividad.
Se eligen longitudes entre las que se puedan establecer relaciones sencillas a los efectos de
facilitar el uso de una misma unidad.
Actividad 3 21
Comentarios
Se proponen relaciones que impliquen en el primer caso una unidad mayor que la cantidad
a medir y en el segundo caso una unidad menor que ella.
La relación inversa entre unidad y medida se observa ligada a la idea de fracción: a mayor
cantidad de partes, la parte es menor.
Es decir que la medida de A corresponde a 0,8E y también a 2F, lo que pone en evidencia
esta idea de: a mayor unidad (F es mayor que E), menor medida ( 0,8 < 2).
Puede establecerse en consecuencia la medida como razón
A 8
E =10
A = 42
F
y a partir de ello las relaciones existentes con el conjunto de los números racionales.
30 Actividad
CUADERNOS DE ESTUDIO 4
21
En las actividades siguientes llamaremos A a la longitud del contorno de la figura A, E a la longitud del contorno de la figura
E y F a la longitud de la figura F, refiriéndonos a las figuras entregadas en la actividad 2.
22
Son las mismas que las figuras de la Actividad 2.
23
Se incorpora una nueva figura -G- cuyo contorno mide 2A y 1F, información que los alumnos no conocen.
Comentarios
Se pretende la medición efectiva de una curva con dos unidades diferentes y la comunicación
de las medidas obtenidas. Para obtener estas medidas es necesario el fraccionamiento de la
unidad usada.
Se plantean relaciones de equivalencia, que permitan acercarse a la idea de que una cantidad
de magnitud puede ser expresada con infinitas medidas en función de la unidad usada.
Una vez obtenidas las diferentes medidas, se deberán establecer las relaciones de
equivalencia entre las unidades en uso. Es decir que si la medida obtenida es 4A en un caso
y 2F en otro, entonces 1A = 2F.
En este caso las relaciones que se plantean son las siguientes:
1A = 54 E = 2F
Actividad 5
Comentarios
Se retoman las diferentes medidas para una misma cantidad de magnitud. En este caso se
propone establecer la relación entre dos cantidades de magnitud, tomando cada una de
ellas como unidad para medir la otra. De esta manera se podrá observar que una de las
medidas se expresa por el inverso de la otra. Es decir que si A = 2B, entonces B = ½A.
Esto permite establecer nuevas relaciones entre la medida de magnitudes y el conjunto de
los números racionales, así como reflexionar sobre la relación entre dos cantidades como
razones, de manera que el orden de comparación determina cantidades inversas.
31
Actividad 6
Comentarios
Se solicita la expresión de la medida utilizando el conjunto de los números naturales a los
efectos de plantear la conveniencia de establecer una conmensuración que permita encontrar
una unidad independiente de las trabajadas hasta ahora.
Actividad 7
Comentarios
Se utilizan las unidades no convencionales ya utilizadas en las actividades anteriores,
agregándose una unidad H cuya relación con el resto de las unidades se desconoce. Es así
que al desconocer la relación de la unidad H con el resto, no podemos establecer relaciones
y equivalencias. Sin embargo en la longitud del salón tomada con unidades convencionales,
no es necesario explicitarlas ya que conocemos de antemano las relaciones entre ellas porque
forman un sistema de unidades de medida.
De esta manera se pone en evidencia la necesidad de que aunque no se trabaje con unidades
convencionales para establecer las equivalencias es necesario explicitar las relaciones entre
las unidades consideradas para poder llegar a establecer la medida sin problemas y las
equivalencias entre ellas.
Reflexiones finales
Es usual escuchar en nuestras escuelas la afirmación que da nombre a este trabajo: “Medir
es comparar”.
A partir del análisis del “asunto de medir” evidenciamos varios aspectos que determinan la
complejidad del tema. Podemos preguntarnos ¿medir es comparar?, ¿qué entendemos por
comparar? Si por comparar entendemos hacer explícito un cierto orden, por ejemplo, entre
las longitudes de ciertos objetos, entonces al comparar no necesariamente estamos midiendo.
En definitiva, aparecen ciertos aspectos que quedan “oscuros” si solamente decimos que
medir es comparar. En una comparación no es necesario informar la cantidad de magnitud
en el objeto soporte que se está considerando, ni tampoco la unidad que se está teniendo
en cuenta.
Hemos ido observando a lo largo del análisis del tema y en las actividades propuestas la
necesidad de considerar la unidad así como la arbitrariedad de su elección. Además hemos
dado cuenta de la “necesidad” de unificar unidades para que la comunicación de la medida
se logre sin inconvenientes así como la necesidad de su fraccionamiento, lo que permite
establecer las relaciones entre los submúltiplos y/o múltiplos entre ellos y con la unidad
considerada. Esto nos llevó a considerar que dada una cierta cantidad de longitud con la
unidad correspondiente, es decir la expresión de una medida, ésta es distinta si empleamos
otra unidad, aún cuando la cantidad de magnitud es la misma
Sólo si estos aspectos han sido construidos caerá por no cierta la frase “medir es comparar”.
O al menos se completará, agregando que medir es comparar una cantidad de magnitud
con otra cantidad de la misma magnitud usada como unidad expresando esta relación
numéricamente.
Hay diferencias, diferencias que deben ser producto de un largo recorrido, de mucho tiempo
de acciones y reflexiones, para el tratamiento de un contenido que necesita recuperar un
lugar importante en las aulas, porque en realidad
33
24
Lesbesgue, H. en Turégano, P.(1996).
ANEXO
25
Figura A
Figura F
34 CUADERNOS DE ESTUDIO
Figura E
25
Medidas de contorno: A – 8U; E – 10U, F – 4U;
Bibliografía consultada
Brousseau, G. y Brousseau, N. (1991) - “El peso de un recipiente. Estudio de los
problemas de la medición en CM.” Gran N Nº 50. Burdeos.
Chamorro, Mª del C., Belmonte, JJ.M. .M. (1994) - “El problema de la medida. Didáctica
de las magnitudes lineales.” Síntesis. Madrid.
Puig Adam, P
P.. (1973)- “Geometría Métrica”. Tomo I. Madrid.
Vergnaud,G
ergnaud,G.. - “Teoría de los campos conceptuales.” http://mat.uv.cl/profesores/apuntes/
archivos_publicos.
Vergnaud, G
G.. (1991) - “El niño, las matemáticas y la realidad.” Trillas. Madrid.
35
36 CUADERNOS DE ESTUDIO
2/4 Y 1/2
¿IGUALES O
EQUIVALENTES?
¿Qué hacer en la escuela?
Programa para el Mejoramiento
de la Enseñanza de la Matemática (PMEM)
ANEP
Dr. Andrés Abella
Dr. Omar Gil
Prof. Ricardo Vilaró1
Resumen
¿Es correcto afirmar que 2/4 es igual a 1/2? ¿O es incorrecto, pero correcto sostener que
ambas expresiones son equivalentes? Este debate parece merecer cierta atención en las
aulas escolares y en el ámbito de formación docente.
El lector más interesado por la presentación de los conceptos de número ante niños y
adolescentes, o el que esté familiarizado con las distintas construcciones teóricas que los
sustentan, bien puede leer en primera instancia las secciones 1 y 3 yendo sólo a las partes de
la sección 2 que sienta necesidad de consultar. Hemos dispuesto un apéndice en el cual se
repasa la noción de relación de equivalencia y sus propiedades básicas, pero que no
encontramos imprescindible para la lectura del cuerpo principal del texto. Indicamos con N,
Z, Q y R respectivamente a los conjuntos de los números naturales, enteros, racionales y
reales.
1
Integrantes del Programa para el Mejoramiento de la Enseñanza de la Matemática en ANEP
Comenzaremos por elegir, de modo completamente arbitrario, una unidad de medida. (...)
Luego, contaremos el número de esas unidades contenidas en la cantidad que deseamos
medir. (...) Sin embargo, el proceso de contar no es suficiente en general, ya que la cantidad
dada puede no ser exactamente medible mediante múltiplos enteros de la unidad elegida.
(...) Cuando esto ocurra, avanzaremos un paso introduciendo nuevas subunidades, obtenidas
por subdvisión de la unidad inicial en un cierto número n de partes iguales. (...) En el simbolismo
de las matemáticas, una subunidad obtenida dividiendo la unidad inicial en n partes iguales
se designa con el símbolo 1/n; y si una cantidad contiene exactamente m de estas subunidades,
su medida se denota con el símbolo m/n. Este símbolo se llama fracción o razón. El paso
siguiente, sólo se dio de modo consciente después de varios siglos de tentativas. El resultado
fue que el símbolo m/n quedó desposeído de referencias concretas a procesos de medidas y
a las cantidades medidas, y fue considerado simplemente como un número, un ente en sí
mismo, en el mismo plano que los números naturales. Cuando m y n son números naturales, el
símbolo m/n se llama número racional.
Continúa luego junto a las razones prácticas que indujeron a la introducción de los números
racionales, existen otras (...) de carácter aritmético y típicas de una tendencia dominante en el
proceso matemático. En la aritmética ordinaria de los números naturales se pueden efectuar
siempre las dos operaciones fundamentales: adición y multiplicación. En cambio, las
operaciones inversas no son siempre posibles.
3 - 10
38 esté definida
CUADERNOS es necesario
DE ESTUDIO colocarse en un conjunto numérico más grande llamado el conjunto
de los números enteros Z. En Z el resultado es un nuevo tipo de número, el entero negativo -7.
Algo similar ocurre con la división, operación inversa de la multiplicación. No hay ningún
número entero que multiplicado por 2 arroje el resultado 3. En otras palabras, la ecuación
2x = 3
2x = 4
Ocurre que la ecuación ax = b, donde a y b son dos números enteros cualesquiera, tiene
solución entera si y sólo si b es un múltiplo de a. Por lo tanto, para poder resolver estas
ecuaciones con toda generalidad se hace necesario ampliar el concepto de número. Ex-
tender un dominio por la introducción de nuevos símbolos, de tal modo que las leyes que
valen en el primero continúen rigiendo en el segundo, es uno de los aspectos del proceso de
generalización característico de la matemática. La generalización del concepto de número
natural al de número racional satisface, por una parte, la necesidad teórica de suprimir las
restricciones a la sustracción y a la división, y cumple, por otra la necesidad práctica de tener
números para representar los resultados de mediciones. Del hecho de que los números
racionales satisfagan esa doble necesidad resulta verdaderamente su gran importancia. (...)
Esta extensión del concepto de número ha sido posible por la creación de nuevos números en
la forma de símbolos abstractos tales como 0, -2 y 1/4. Hoy acostumbrados como estamos a
tratarlos como cosa corriente, resulta difícil creer que hasta el siglo XVII no fueron admitidos
con los mismos derechos que los enteros positivos y que, aunque usados cuando se hacían
necesarios, no era sin ciertas dudas y prevenciones. A la natural tendencia humana a apoyarse
en lo concreto, y como tales aparecían los números naturales, se debe la lentitud con que se
dio este paso inevitable. Únicamente en el dominio de lo abstracto puede ser creado un sistema
satisfactorio de aritmética [2].
Es así que los números racionales se conocen y emplean desde la antigüedad. Ya los
pitagóricos intentaban explicar el mundo en términos de razones entre números enteros.
Pero la preocupación por construir una teoría rigurosa que justificara y fundamentara su
existencia es muy posterior. Sin considerar esta cuestión, los matemáticos operaron por siglos
con ellos de una manera que, examinada desde los estándares actuales de rigor, resulta
insatisfactoria. Uno de los hechos más sorprendentes en la historia de la matemática es que
no se acometiera la fundamentación lógica del sistema de los números reales hasta finales
del siglo XIX. Hasta ese momento no quedaron establecidas ni siquiera las propiedades más
simples de los números racionales positivos y negativos y de los números irracionales, ni habían
sido definidos estos números. (...) La comprensión intuitiva de esos números parecía suficiente
y los matemáticos se contentaban con operar con esa base [6].
Efectivamente, estas cuestiones quedaron fuera del foco de atención de muchas generaciones
de científicos, hasta que la dificultad para interpretar los procesos del paso al límite y las
paradojas del infinito hicieron crisis y se hizo necesario examinar de cerca los cimientos de
todo el edificio intelectual que hasta entonces se había construido. Recién en el siglo XIX,
cuando en la matemática ocurre un proceso de revisión de los conceptos más básicos, que
entre otros efectos condujo a la aritmetización del análisis, y se formalizaron diversas
estructuras geométricas y algebraicas, se hizo patente la necesidad de contar con una 39
fundamentación sólida de las estructuras numéricas.
Destacamos dos posibles construcciones del conjunto de los números racionales, que resultaron
del proceso de revisión de los fundamentos que acabamos de describir:
En la actualidad, ambas son relativamente corrientes en diversos cursos y libros de texto. Las
presentaremos sucintamente a continuación en la sección 2. Desde ya adelantamos al lector
que en cualquiera de ellas es perfectamente correcto y tiene pleno sentido decir que 1/2 y 2/4
son iguales, en el sentido de que ambas expresiones son dos maneras diferentes de representar
el mismo número racional.
7-10 = 1-4,
7+4 = 1+10.
Esta última expresión sólo involucra sumas entre naturales. Una operación completamente lícita,
para cualquier elección de los valores de los sumandos. Este hecho es la clave para la construcción.
Entonces aceptaremos que tanto la pareja (7,10) como (1,4) representan el mismo número -3,
que desearíamos escribir como una cualquiera de las restas 7-10 o 1-4, imposibles en N. En
general, cualquier número entero quedará representado por una resta de naturales, en la
forma
m-n.
Cuando n es mayor que m estamos aludiendo a un número negativo. Cada entero se describe
entonces mediante una pareja (m,n) de naturales. Pero puede haber varias de ellas que
describan el mismo número. Ya vimos que en este marco conceptual (7,10) y (1,4) son dos
representaciones posibles de -3.
La formalización de esto se hace a través de la idea de pensar que cada número entero es en
realidad el conjunto de todas las posibles parejas de números naturales que lo representan.
Dos representaciones distintas del mismo número quedan de esta forma identificadas entre
sí y pasamos a considerarlas maneras diferentes de aludir al mismo entero.
de números naturales que correspondan a un mismo número entero. Formalmente, las parejas
describirán el mismo número cuando
m 1 - n 1 = m2 – n 2 ,
pero esta igualdad puede no ser lícita en el campo de los números naturales. ¡Recordemos
que en este enfoque los números enteros aún no existen, estamos construyéndolos! Por lo que
adoptamos la forma equivalente
m1+ n2 = m2 + n1,
que no tiene ningún problema, porque siempre podemos hacer la suma de números natu-
rales.
Por lo tanto introducimos una relación de equivalencia ~ en NxN, definida por
(m1,n1) ~ (m2,n2) si y sólo si m1+ n2 = m2 + n1.
Es sencillo mostrar que efectivamente se trata de una relación de equivalencia. Cosa que no
haremos, se trata de detalles que el lector puede completar o encontrar en la literatura. La
relación de equivalencia divide al conjunto de parejas de números naturales en clases de
equivalencia. En cada clase están agrupadas todas las parejas que son equivalentes entre sí. 41
Llamamos número entero a cada una de estas clases. Por ejemplo, todas las parejas
(0,4), (1,5), (2,6), (3,7) ...
son equivalentes entre sí y representan al entero -4. Este número es entonces igual a la clase
[(0,4)] = {(0,4), (1,5), (2,6) ... }.
en el marco de la nueva teoría que pretendemos construir, tiene que ser equivalente a la
igualdad
1×6 = 2×3,
42 Repetimos entonces el procedimiento. Como antes definíamos números negativos por medio
CUADERNOS DE ESTUDIO
de parejas que sugerían restas, ahora introducimos números fraccionarios por medio de
parejas que sugieren cocientes. Tenemos que tener la precaución de no dividir por 0, por lo
que nuestras parejas estarán en el producto cartesiano
Z x Z*
El lector interesado en hacerlo, podrá completar los detalles para mostrar que (1) es una
relación de equivalencia.
p
Dado (p,q) en Z x Z* llamamos o p/q a la clase de equivalencia del par (p,q), es decir
q
Por ejemplo p
q =[(p,q)]=
{(r,s) ∈ Z x Z*:(r,s)~(p,q)}
Llamamos conjunto Q de los números racionales al conjunto formado por todas las clases
de equivalencia de la relación definida en (1). Naturalmente, a este conjunto pueden
extenderse las operaciones de suma y producto. Estas operaciones en Q tienen todas las
1 propiedades de las operaciones en ñ a las que se incorpora una nueva: en Q siempre es
2 posible dividir por cualquier número diferente de cero. Un conjunto numérico con estas
propiedades constituye lo que se llama un cuerpo. Una caracterización precisa de la estructura
de cuerpo se encuentra en muchos lugares de la literatura, por ejemplo en [1,2,7]. Los detalles
de esta construcción de Q se exponen en [7].
A modo de resumen, digamos que en este marco conceptual 1/2 es igual a 2/4 y el par (1,2)
es equivalente con el (2,4). En particular 1/2 y 2/4 no son equivalentes para esta relación
de equivalencia ya que ni siquiera pertenecen al conjunto Z x Z* en el cual está definida.
Una vez que hemos acabado con esta construcción, los números racionales ya son entes con
existencia propia y no tiene mucho sentido remitirse a estos detalles. Detalles que sólo son
técnicos y, como veremos a continuación al examinar otra presentación posible de los números 43
racionales, para nada esenciales.
El conjunto de los números reales tiene al menos dos características que lo hacen intuitivamente
aprehensible:
1. Reúne a todos los números que tienen difusión más o menos generalizada
en nuestra cultura3. Por supuesto, todos los números naturales, enteros y
racionales están contenidos en R. También están en R algunos números
célebres que no son racionales, como 2 , 3 , π , y la razón áurea 1+ 5 /2 . ( )
Otro número real muy importante es e, la base de los logaritmos
neperianos. No es tan popular, pero aparece en el teclado de cualquier
calculadora científica. También son números reales todas las posibles
expresiones decimales infinitas que uno se pueda imaginar.
2. Los números reales están en correspondencia uno a uno con los puntos de
una recta. Si en una recta fijamos un origen y le asignamos el 0 y colocamos
una segunda marca para determinar una unidad de longitud, a la que
asignamos el 1, entonces cada número real se corresponde con un sólo punto
de la recta y viceversa.
Los números reales tienen además una caracterización axiomática muy sencilla. Son el único
cuerpo ordenado y completo.
Que sean un cuerpo significa, a grandes rasgos, que en los números reales están definidas
una suma y un producto que verifican las propiedades habituales de estas operaciones,
entre la que destacamos el hecho de que existen todas las restas y siempre se puede dividir
por un número cualquiera distinto de cero.
Que un conjunto sea un cuerpo ordenado significa que siempre se puede establecer una
relación de mayor o menor entre los números, y que además ese orden guarda cierta armonía
con las operaciones del cuerpo. Esto es lo que ocurre con el orden en Q y en R. Hasta aquí no
hay ninguna diferencia entre ambas estructuras numéricas.
0,33333333333333333333333333333333333333333333333333333333333333333333...
253,56134652782430100012345678901234567890123456789012345678901234567890...
cuando se extienden de la manera obvia que estas expresiones sugieren, son expresiones
decimales que corresponden a dos números racionales.
3
Los números complejos, que quedan fuera de este marco, se usan en todas partes. Por ejemplo, nuestros sistemas de comunicaciones
y de distribución de energía eléctrica están ahí porque sabemos calcular con números complejos. Sin embargo no son tan
conocidos para el público general como los demás números que mencionamos en este item.
4
Son pocos en relación con los números reales, pero forman un conjunto infinito y en la vida cotidiana trabajamos habitualmente
sólo con una muy pequeña cantidad de ellos. Ver, por ejemplo, el análisis del infinito que se hace en la sección IV del capítulo 2
de [2].
Pero
0,10100100010000100000100000010000000100000000100000000010000000000...
extendido hasta el infinito siguiendo la regla de que cada secuencia de ceros que aparece
entre uno y uno tiene un cero más que la anterior, no representa a un número racional.
De esta forma obtenemos los números naturales, enteros y racionales dentro de los reales.
En este enfoque, el conjunto Q de los números racionales aparece como el subcuerpo más
pequeño de un cuerpo mayor cuya existencia se había aceptado previamente, en vez de ser
la extensión de un dominio numérico preexistente. El texto [1] provee una descripción más
detallada de esta presentación.
Para cerrar esta rápida descripción, observemos que en esta teoría en ningún momento se
hacen construcciones con clases de equivalencia que justifiquen el hablar de equivalencias
entre números racionales. La idea de que 1/2 y 2/4 sean equivalentes es completamente
ajena a este marco conceptual, que por otra parte es perfectamente válido como manera de
introducir los números racionales y los números reales.
Sin embargo, admitimos que hay un pequeño resquicio por donde se puede argumentar a
favor de referirse a 1/2 y 2/4 como equivalentes: la igualdad es una relación de equivalencia.
Es una relación trivial de equivalencia, pero de equivalencia al fin. Es posible entonces decir
que 1/2 y 2/4 son equivalentes, siempre que aclaremos que la relación de equivalencia que
estamos usando es ¡la de igualdad! Correcto, riguroso, pero estéril e insufriblemente pesado5.
En resumen, mirando a la primera de las preguntas que da título a este artículo desde las
teorías que sustentan la noción de número racional, consideramos que
· es correcto decir que 1/2 es igual a 2/4, y es lo más natural hacerlo, porque
la afirmación tiene pleno sentido en los marcos teóricos actuales;
· puede ser correcto decir que 1/2 es equivalente a 2/4, pero para esto habría
que aclarar que la relación de equivalencia que usamos es la de igualdad, lo
46 cual
CUADERNOS DE no es para nada natural;
ESTUDIO
5
Aún así, este párrafo nos sirve para recordar algo: cuando se dice que dos objetos son equivalentes, siempre es necesario precisar
cuál es la relación de equivalencia a la que se alude. ¿Cuál es la relación de equivalencia que está por detrás de la afirmación 1/
2 es equivalente a 2/4? Si intentamos sostener la idea de la equivalencia para contestar esta pregunta, seguramente descubriremos
que nos vemos forzados a interpretar 1/2 y 2/4 como una manera de aludir a los pares ordenados (1,2) y (2,4), objetos que no son
números racionales. No tiene ningún fundamento ni sostén histórico, ni está justificado por el uso, caer en este extremo de despojar
a la notación 1/2 o 2/4 de su significado habitual de aludir a un cierto número racional. En tanto 1/2 y 2/4 aludan a números
racionales, son iguales. Y es completamente traído de los pelos inventar un nuevo significado a estos símbolos para tratarlos como
equivalentes por la vía de forzar su inclusión en uno de los posibles marcos teóricos que dan sustento a la noción de número racional.
4. En el aula
¿Qué decimos a los niños de todo esto? ¿Dos fracciones son iguales o son equivalentes?
¿Tiene sentido introducir en un aula de primaria el símbolo de equivalencia cuando el signo
de igual es más pertinente? ¿Qué aporta este presunto y desorientado aparente rigor a su
proceso para comprender las fracciones y su uso en el cálculo o en la resolución de problemas?
Por otra parte si los matemáticos y la humanidad en su conjunto operaron durante siglos sin
mayor drama con los números racionales e incluso con los números reales, sin la
fundamentación acabada que se logró recién en la segunda mitad del siglo XIX, ¿por qué
obsesionarse con la presentación en la escuela, incluso en la enseñanza media, de la
fundamentación rigurosa de estos conceptos? ¿Se tienen en cuenta los obstáculos
ontogenéticos y epistemológicos al tratar de trasladar inútilmente aspectos parciales e
innecesarios de una teoría que es pertinente en niveles superiores alejados de la escuela?
¿Se es consciente de los obstáculos didácticos que se generan?
Pensando desde el punto de vista de la utilidad de las fracciones en la vida cotidiana. ¿Para
qué las usamos habitualmente? Aparecen expresiones que involucran 1/2, 1/3, 3/4, que se
manejan bien en términos intuitivos. Algunas otras en las que se mezclan con números enteros,
como en un litro y medio. Pero habitualmente usamos en forma indistinta varias formas de
representar a los racionales, por ejemplo el 1/2 kilo y los 500 gramos o para las botellas de
3/5 de litro el 0,6 litro, o los 600 mililitros. Poner a las fracciones en el contexto general del
manejo de los números parecería ser un objetivo más razonable para la escuela primaria y
la enseñanza media, que insistir sobre detalles teóricos, esencialmente técnicos.
Dentro de toda esta rica novedad hay muchísimas posibilidades para explorar conceptos
matemáticos interesantes y formativos alrededor de temas cuya consideración aporte también
a la comprensión del mundo en que el estudiante vive. En particular, de la parte del mundo
formada por la propia matemática. Este esfuerzo sería mucho más valioso que continuar la
discusión sobre el tema que nos ha ocupado en esta nota, o que mantener la atención
sobredimensionada que tiene en nuestro sistema educativo la fundamentación de los sistemas
numéricos.
48 CUADERNOS DE ESTUDIO
Anexo:
relaciones de equivalencia
Recordemos que una relación que simbolizamos por ~ entre los elementos de un conjunto A
es una relación de equivalencia si verifica las propiedades idéntica, recíproca y transitiva:
[a]={x A: x ~a}
Con esta definición obtenemos inmediatamente que [a] = [b] si y sólo si a ~ b. Al conjunto de
las clases de equivalencia de A le llamamos el conjunto cociente de A por la relación de
equivalencia ~ y lo simbolizamos por A/ ~ , es decir
A/ ~ = {[a]: a A}.
Observar que la última condición equivale a pedir que X coincida con la unión de todos los 49
elementos de P (que son subconjuntos de X).
Dado un conjunto A, hay una correspondencia uno a uno entre las relaciones de equivalencia
en A y las particiones de A. Esta correspondencia viene dada en la forma siguiente:
· Si ~ es una relación de equivalencia en A, entonces el conjunto cociente
A/ ~ es una partición de A.
6
Estamos llamando familia a un conjunto cuyos elementos son subconjuntos de un conjunto dado.
La correspondencia anterior nos dice que en general hay muchas posibles relaciones de
equivalencia sobre un conjunto dado. De hecho, hay tantas como particiones del mismo.
Más importante que lo anterior es que dado un conjunto A no tiene sentido la frase “a es
equivalente con b” a menos que se especifique cual es la relación de equivalencia. Veamos
lo anterior con un ejemplo. Dado el conjunto
Observar que esta relación coincide sobre A con la que utilizamos para definir Q a partir de Z.
En esta última relación el elemento (3,6) sólo es equivalente consigo mismo. Luego, a
diferencia de lo que ocurría para la primera relación, resulta (1,2) no es equivalente a (3,6).
Observar que en las dos últimas relaciones, mientras en una todos los elementos son
50 equivalentes
CUADERNOS entre sí, en la otra ningún elemento es equivalente con otro. Esperamos que
DE ESTUDIO
este ejemplo clarifique la afirmación anterior de que no tiene sentido la frase “a es equivalente
con b” a menos que se especifique cuál es la relación de equivalencia que se está considerando.
Agradecimientos
Agradecemos a Ariel Fripp, Rodolfo Louro y Beatriz Rodríguez Rava la lectura de este trabajo
y sus observaciones.
Referencias
[2] R
R.. Courant y H
H.. R obbins, (1958), Qué es la matemática?, Aguilar, Madrid.
Robbins,
[3] R
R.. Courant y F
F.. John, (1996), Introducción al cálculo y al análisis matemático, Tomo
1, Limusa, México.
[4] COMAP
COMAP,, Las matemáticas en la vida cotidiana, (1998) Addison-Wesley/
Universidad Autónoma de Madrid.
[5] O
O.. Gil, Para Rafael Laguardia (II), Semanario Voces del Frente, 2007.
Disponible en http://www.fing.edu.uy/~omargil/educmate/RL2.doc
[7] J. R ey P
Rey astor
astor,, P
Pastor P.. Pi Calleja y C. A. Trejo, (1952), Análisis Matemático, Tomo 1,
Trejo,
Kapelusz.
[8] S
S.. Smale, Mathematical P roblems for the ne
Problems xt Century
next Century,, The Mathemati-
cal Intelligencer 20
20, 1998, páginas 7-15.
Disponible en http://www6.cityu.edu.hk/ma/people/smale/pap104.pdf.
51
LA ENSEÑANZA DE LA
GEOMETRÍA:
UNA EXPERIENCIA
EN LA FORMACIÓN
DE MAESTROS
1- Presentación
Durante el año 2005 el Programa para el Mejoramiento de la Enseñanza de la Matemática
en ANEP (PMEM) llevó adelante una experiencia de desarrollo curricular en la cual se trabajó
con maestros de dos escuelas de Práctica de Montevideo (Escuela N° 14 y Escuela N° 25). En
este marco se conformó un grupo de análisis y reflexión que profundizó en el tema fracciones.
Para ello el PMEM diseñó secuencias de actividades que fueron analizadas por los docentes
y llevadas al aula, para discutir posteriormente lo sucedido en cada caso. Paralelamente, se
trabajaron contenidos matemáticos y aportes de la Didáctica de la Matemática en instancias
semanales. En esos espacios docentes se fue generando en los maestros una manera par-
ticular de entender los procesos de aprendizaje y las estrategias de enseñanza en Matemática.1
Al finalizar esa experiencia (2005) se evaluó como importante poder continuar el recorrido
realizado por estos docentes. A partir de intercambios con la Inspectora Nacional de Práctica,
Maestra Nancy Salvá, el PMEM resolvió conformar un grupo de estudio, reflexión y producción
para trabajar durante el año 2006 algunos contenidos de Geometría. Para ello se hizo un
llamado entre los maestros participantes en la experiencia 2005 y se seleccionaron cinco
docentes: Carmen Cruxen, Mariana Farber, Beatriz Lemos, Virginia Méndez y Juan Pedro Mir.
Este nuevo grupo funcionó semanalmente en horario extraescolar, coordinado por el PMEM.
2- Los docentes
Los docentes participantes habían tenido una experiencia de trabajo similar el año anterior.
Ello les permitió cuestionar su propia práctica, ensayar un modelo diferente de gestión en
sus clases, buscar nuevas estrategias de enseñanza ajustadas al marco teórico que habían
trabajado y reflexionar frente a las propuestas, secuencias y actividades. El nivel de análisis
fue más complejo y acompañó la necesidad de plantear problemas o problematizar el
conocimiento a enseñar.
1
Ver Cuadernos de Estudio II.
Se contó con la disposición de los maestros para exponerse y para aceptar la crítica y auto
criticarse, para plantear sus dificultades y sus dudas desde lo matemático y desde lo didáctico,
para mostrar que hay conocimientos, en este caso geométricos, que deben ser revisados
para pensar y “probar” nuevos abordajes.
Teniendo en cuenta que los docentes, en general, no solo están marcados por el peso de las
prácticas habituales sino además por su propia historia como estudiantes de una Geometría
similar a la que enseñan, se intentó trabajar con una propuesta que les permitiese “hacer
Geometría” y resignificar algunos de sus conocimientos desde su rol de enseñantes. Por esta
razón nos propusimos como uno de nuestros objetivos brindar a los maestros la oportunidad
de vivenciar un modelo de gestión diferente que les permitiese plantearse una forma distinta
de trabajo en Geometría.
3- La enseñanza de la Geometría
La enseñanza de la Geometría tiene en la práctica escolar habitual, un lugar en cierta forma
desdibujado. Esto puede deberse, entre otras causas, a los problemas que implica su
enseñanza.
Los objetos geométricos son objetos ideales por lo que es necesario, en la escuela, trabajar
en base a representaciones. La construcción del espacio geométrico conceptual requiere de
un largo proceso en cuyo comienzo la exploración a partir de “figuras concretas” se hace
indispensable. Si bien en estos primeros acercamientos hay una fuerte presencia de lo
perceptivo, el desafío es generar instancias de aprendizaje que permitan avanzar desde lo
meramente perceptivo a una “mirada geométrica” de las figuras. Este complejo proceso se
convierte muchas veces en un obstáculo ante el cual, los contenidos son dejados de lado, o
son objeto de una enseñanza que los deforma.
El Programa Escolar refiere a los contenidos geométricos a partir de los nombres de las
figuras en una presentación paso a paso que va de los objetos “más simples” ( punto, recta,
plano) a los “más complejos” (polígonos). Ello añade una dificultad importante ya que esta
presentación no se corresponde con el proceso de aprendizaje que un alumno de los primeros
54 grados puede desarrollar, ni con criterios didácticos actuales.
CUADERNOS DE ESTUDIO
Las prácticas habituales hacen que los contenidos se vean como un listado de nombres que
surgen del reconocimiento perceptivo de las figuras. De esta forma, las propiedades de las
figuras, centro de estudio de la Geometría, quedan relegadas dando lugar a una enseñanza
nominalista y ostensiva2 que deja de lado, entre otras cosas, la exploración de las figuras y
las relaciones inter e intrafigurales. En esta presentación toma, muchas veces, un lugar
predominante la definición dada por el docente pero no construida a partir de la exploración
y las sucesivas y necesarias aproximaciones realizadas por los alumnos. Del mismo modo
ocupan una situación de privilegio los trazados algorítmicos que los alumnos reproducen a
partir de la modelización hecha por el docente sin poner en juego las propiedades de las
figuras, que los sustentan.
2
Término acuñado por Ratsimba-Rajhon, Harrisson (1977).
Asimismo, los “útiles de Geometría” generalmente se usan sin mediar las necesarias
reflexiones sobre las razones que justifican su uso. Pocas veces los alumnos construyen
“artesanalmente” las reglas, las escuadras, el compás, lo que permitiría poner en juego
conocimientos potentes desde la Geometría y daría la posibilidad de analizar las razones
de su utilización en las construcciones; tampoco se los convierte en fuente de problemas
geométricos.
En este marco, la lectura del Programa Escolar podría ofrecer otra interpretación que,
desprendiéndose de lo meramente perceptivo, busque las características, propiedades y
relaciones entre las figuras aportando a una mirada más integral de los contenidos
curriculares.
Desde este enfoque, comienzan a tomar nuevas dimensiones las construcciones, los
instrumentos y los diferentes materiales que promueven la experimentación por parte de los
alumnos. Se hacen necesarias las figuras de análisis que permitan aventurar conjeturas e
intentar soluciones únicas, múltiples o infinitas para un problema, las presentaciones
dinámicas - en oposición a las estáticas que se ven habitualmente- que posibiliten convertir
una figura en otras analizando las propiedades que permanecen invariantes y las que cambian.
Esta presentación es generadora de continuidades y quiebres que habilitan la caracterización
del objeto de conocimiento en función de lo que es pero también y necesariamente de lo
que no es.
Cabe agregar que esta manera diferente de plantear la enseñanza de la Geometría, pretende
romper con algunas prácticas comunes en nuestras aulas para presentar otra forma de trabajo
posible. 55
En esta experiencia se decide trabajar los polígonos a partir de las líneas notables comunes
a varios de ellos con el objetivo de romper con la práctica habitual que presenta las figuras
una a una.
Desde esta perspectiva se puede, por ejemplo, abordar las diagonales de todos los polígonos
que las poseen, analizando las particularidades de cada figura en relación con ellas. Es
decir no trabajamos el rectángulo aislado sino desde las características de sus diagonales,
lo que permite diferenciarlo de otros polígonos (los que tienen distinto número de diagonales),
establecer relaciones con los que tienen características en común (los que tienen dos
diagonales) y los que integran la clase que nos puede interesar trabajar ( aquellos cuyas
diagonales se cortan en sus respectivos puntos medios).
Este abordaje nos permite trabajar nuevas clasificaciones muy distintas a las que se presentan
habitualmente.
Posteriormente los maestros analizaron el Programa Escolar para tratar de ubicar en él, “los
temas” que aparecen vinculados a los polígonos.
Los docentes puntualizan:
¾· La palabra polígono aparece recién en 5° año, lo que podría suponer que
las figuras que se presentan anteriormente no integraran esa categoría.
¾· Se trabaja un polígono por grado, lo que no facilita trabajar las relaciones
entre ellos.
¾· El Programa de 6° año no tiene casi contenidos geométricos, lo que puede
interpretarse como que los contenidos que se abordaron en grados anteriores
ya están construidos.
56 CUADERNOS DE ESTUDIO
Los maestros presentan sus dudas en cuanto a la conveniencia de tratar algunos “conceptos
primitivos” en 2° año tal como lo sugiere el Programa Escolar, ya que esta forma de
presentación responde a otro paradigma, de lo simple a lo complejo, mientras que en esta
experiencia se están abordando los contenidos globalmente. Ello supone un trabajo que
implica la presentación conjunta de varias figuras, para ir acercándose a sus propiedades a
lo largo del ciclo escolar.
interesante que posicionó a los docentes de otra forma frente al análisis de los contenidos
por grado y obligó a una nueva lectura de las fundamentaciones que figuran en la primera
parte del Programa Escolar.
6- Caracterización de figuras
Continuando el trabajo con polígonos se presenta la siguiente actividad: “descubrir la figura”.
Se dan varias figuras; el docente o un miembro del grupo elige una3 pero no explicita su
elección.
Mediante preguntas a contestarse con sí o no, el resto del grupo debe decidir cuál fue la
figura elegida.
Esta actividad permite no sólo poner en juego propiedades para poder identificar la figura
sino que, además, aquellas figuras que se van descartando pueden integrarse a una clase en
virtud de la propiedad que no cumplen, mientras que las que se mantienen lo hacen en
función de una propiedad que sí cumplen.
Aparece entonces la clasificación como una manera de formar clases a partir de las
propiedades de las figuras (criterio que puede fijar el docente o el alumno y que no viene
dado solamente por la Geometría).
Se analizan las preguntas que formularon los maestros para identificar la figura elegida y a
partir de ellas se caracteriza la figura integrando las preguntas de cada equipo. 57
Hecho este análisis se solicita a los docentes, volver a la actividad pero esta vez deben elegir
todas las preguntas a realizar antes de comenzar a preguntar.
A partir de esta actividad los docentes realizan una serie de reflexiones generales en torno al
trabajo en Geometría, contraponiendo lo que se hace habitualmente con la potencialidad
de este planteo.
Se discuten posteriormente posibles modificaciones de la actividad que permitan proponerla
en diferentes grados. Se ven aquí las “figuras presentadas” como una variable didáctica.
3
En este caso se elige uno de los rectángulos.
Esto permite analizar la relación entre el objetivo y la actividad y discutir cómo las variables
intervinientes posibilitan la adecuación de la actividad al objetivo.
con el objetivo de trabajar sus diferencias, las que irán apareciendo durante la “búsqueda”
de la figura elegida. Se discute y se anticipan algunas posibles formas de resolución de los
niños, lo que permite a los maestros revisar la elección de las figuras seleccionadas.
Acuerdan trabajar con figuras recortadas. Se analiza la pertinencia de esta variable (forma
de presentar las figuras), en tanto permite a los alumnos separar las figuras que van
descartando, centrando la atención en las que “van quedando”.
Al pensar la actividad para el segundo nivel se fija como objetivo trabajar el cuadrado
como rombo y rectángulo. Se discute la posibilidad de proponerla en dos grupos de la
clase variando la consigna de modo que un grupo no pueda realizar preguntas que involucren
los ángulos y otro no pueda realizar preguntas que involucren los lados. Se discute acerca de
la conveniencia de entregar cuadriláteros o sólo paralelogramos. Los docentes se deciden
por la segunda opción ya que consideran que la presentación de otros cuadriláteros no
aporta al objetivo que se persigue.
· Dar una serie de preguntas con las respuestas correspondientes (sí o no)
¾
para que los alumnos representen las figuras posibles.
· Dar las figuras y una serie de preguntas y respuestas para que identifiquen la
¾
figura que corresponde a cada listado de preguntas.
· Dar la figura y preguntas para que descarten las preguntas innecesarias.
¾
· Dar la figura elegida, preguntas y respuestas y preguntar: ¿con esa
¾
información se puede saber cuál es?
58 · Dar
CUADERNOS ¾
DE la figura elegida y solicitar que se elaboren las preguntas para descubrirla.
ESTUDIO
· Dar la figura y algunas preguntas, para que los alumnos propongan otras
¾
preguntas necesarias para identificar la figura.
· Dar la lista de preguntas incompleta de tal forma que sean varias las figuras
¾
posibles y solicitar que los alumnos agreguen las preguntas que falten para
que la figura caracterizada sea única.
Estas propuestas son un buen insumo para analizar las relaciones entre el objetivo y la actividad
para poder ver cómo el manejo de las variables didácticas debe ser especialmente cuidadoso
ya que estas modificaciones pueden hacer variar el objetivo de la actividad y los procesos
de resolución que empleen los alumnos.
Es interesante observar cómo algunos docentes al trazar las diagonales de diferentes polígonos
que se les presentan, trasladan lo que conocen de cuadriláteros y representan en cada caso
únicamente dos.
Para ello se solicita, por ejemplo, que a partir de dos vértices opuestos se represente un
cuadrado. Primeramente representan el cuadrado utilizando instrumentos geométricos y
posteriormente obtienen el cuadrado por plegado.
4
Se excluye en este caso el triángulo equilátero.
El análisis de los conocimientos puestos en juego en estas dos actividades que podrían
aparecer como similares, promueve una rica discusión entre los maestros, acercándolos a la
idea de que actividades que parecen similares pueden ser completamente diferentes en
función de los conocimientos que se ponen en juego para su resolución, mientras que otras,
aparentemente diferentes, no producen avances pues ponen en juego los mismos
conocimientos.
Sobre la base de ello se les pide que agreguen un dato a la consigna del problema de
construcción del rectángulo con instrumentos geométricos, para que “la solución” sea única
lo que permite trabajar la determinación de una figura.
Los maestros discuten la posiblidad de agregar como datos: un lado, el ángulo comprendido
entre diagonales o el ángulo que determina la diagonal con el lado y arriban a las siguientes
conclusiones:
La elección de la figura a comunicar se hace de tal forma que la solución óptima implique el
trabajo con las diagonales.
Una vez que cada grupo entrega al otro las instrucciones para la construcción de la figura,
el equipo receptor formula sus dudas y las mismas son devueltas a los emisores para su
reformulación.
A partir de ello se analiza cómo las figuras propuestas y las condiciones que se dan para la
comunicación, se convierten en variables didácticas de peso para adecuar la actividad al
objetivo que se persigue.
En el recorrido que se intenta realizar desde las líneas notables y apoyándonos en lo trabajado
sobre triángulos y cuadriláteros, se proponen las siguientes actividades:
Se solicita a los docentes que inscriban ambas figuras en una circunferencia, lo que permite
reconocer a las diagonales de estos cuadriláteros como diámetros de las circunferencias.
Esto da la posibilidad de volver sobre problemas con más de una posibilidad de construcción.
Este nuevo acercamiento da la oportunidad de que los maestros puedan reflexionar
nuevamente sobre los instrumentos como variable didáctica de la situación, ya que en un
caso puede usarse la escuadra y en el otro no.
Es interesante pensar sobre las dificultades que se presentaron en cada situación y realizar el
análisis de los procedimientos que fue necesario poner en juego en cada caso. Una situación
puede convertirse en dos problemas que permiten avances conceptuales diferentes en función
de los instrumentos usados.
Al analizar con los docentes los procedimientos que emplearon y presentar otros posibles, se
evidencia que para la construcción del rectángulo inscripto se ponen en juego conocimientos
que no pueden reconocer como tales para la construcción que se realiza con escuadra. 61
Es el caso del lugar geométrico de Thales ya que a pesar de haber trazado el primer rectángulo
inscripto para lo cual este lugar geométrico se pone en evidencia, no pueden usarlo para la
segunda construcción.
Cada uno de los vértices de los ángulos rectos pertenece a la circunferencia que tiene por
diámetro a la diagonal del paralelogramo (lugar geométrico de Thales). En este caso el
ángulo siempre es un ángulo recto.
Queda en evidencia que “conocimientos” que están presentes en una resolución, no son
reconocidos como tales, por lo que no se convierten en herramienta para otros casos. Esto
permite reflexionar sobre la importancia de explicitar con los alumnos los conocimientos
que se ponen en juego para que los mismos, al ser reconocidos, puedan pasar a formar
parte de “la caja de herramientas personal” para ser reutilizados.
Sin duda, la experiencia de estos docentes ha hecho que siempre se asocien los polígonos
inscriptos al trazado de los polígonos regulares por el ángulo al centro, tema “típico” de 5°
año de educación primaria.
62 CUADERNOS DE ESTUDIO
A partir de la reflexión sobre los instrumentos como variable didáctica se comienzan a
identificar los conocimientos que implica el uso de cada uno de ellos.
Luego de analizada la actividad, los docentes explicitan que es posible inscribir infinitos
rectángulos en una misma circunferencia, aunque para ello no se apoyan en los conocimientos
que emplearon para trazar un ángulo recto a partir de una circunferencia y su diámetro.
La relación existente entre ambas figuras aparece recién cuando se analiza cuáles son “los
límites” y los casos particulares en las construcciones realizadas.
Se analiza esta clasificación como otra forma de caracterizar los cuadriláteros, se ven las 63
intersecciones de las diagonales, se definen los paralelogramos a partir de ellas: cuadriláteros
cuyas diagonales se cortan en sus respectivos puntos medios. Se explicita cómo cada una de
las definiciones convierte a las restantes en propiedades.
En el taller se propone trazar un rombo a partir de dos datos dados: un lado y la altura
correspondiente.
“altura”
· Trazar una “altura “ en cada extremo del segmento tomado como base y no
¾
poder continuar con la construcción.
64 CUADERNOS DE ESTUDIO
Se les sugiere a los maestros el uso del compás para que puedan llevar adelante la
construcción.
Terminada y analizada esta construcción se pide que se repita a partir de un segmento “base”
no paralelo al borde de la hoja.
En estas actividades se ponen en juego conceptos relacionados con la figura altura como: la
perpendicularidad, el concepto de distancia punto - punto, punto – recta y entre rectas
paralelas y el binomio base – altura.
Teniendo en cuenta las dificultades surgidas con respecto a las alturas se propone una actividad
con la finalidad de resignificar este concepto. Se deben trazar, si es posible, las alturas de las
siguientes figuras:
Surgen dudas en torno a varias figuras. Estas dudas se van aclarando durante las discusiones
generadas en torno a las distintas resoluciones que se presentan.
65
Se proponen posteriormente construcciones de cuadriláteros dada la altura y el lado
correspondiente a los efectos de analizar las infinitas posibilidades de construcción y
caracterizar algunos de los cuadriláteros obtenidos. Una vez que se ha concluido que es
posible la construcción de infinitos paralelogramos y trapecios, con la misma altura, se van
modificando ángulos y longitud de lados a los efectos de analizar qué modificaciones hacen
que la figura cambie, centrando la atención en estos elementos. Los maestros comienzan a
tejer ciertas relaciones que les permiten explicitar características comunes a diferentes figuras
y analizar cómo la variación de uno de los elementos determina una nueva figura.
Al modificar los ángulos y la longitud de los lados, pueden ver las relaciones entre rombo y
cuadrado, cuadrado y rectángulo, rectángulo y paralelogramo, rombo y paralelogramo,
pudiéndose obtener infinitos paralelogramos y trapecios con la misma altura.
Al trazar una recta paralela a la recta que contiene a la base, los docentes encuentran las
soluciones y pueden especificar cuáles son las relaciones necesarias, entre los lados y ángulos,
para la construcción de cada una de las figuras. Concluyen que el cuadrado sólo tiene una
posibilidad e identifican las razones de ello (lado igual a la altura).
Se plantea entonces efectuar un “recorrido” a partir del trapecio escaleno e ir viendo cuáles
son las “variaciones mínimas” que es necesario hacer para ir logrando cada una de las
restantes figuras que se están trabajando.
Para profundizar en estas “variaciones” se apela al trabajo con varillas, material que posibilita
ver cómo se “pasa” del paralelogramo al rectángulo y del cuadrado al rombo.
Esto permite identificar relaciones entre las diferentes figuras, lo que se enmarca en una
visión dinámica de la enseñanza de la Geometría. Este enfoque no estático permite ver las
figuras en conjunto para analizarlas en función de sus relaciones, sus semejanzas, sus
diferencias y las posibles modificaciones.
Si bien los maestros pueden relacionar cada cuadrilátero con su altura, no pueden identificar
la multiplicidad de figuras posibles a partir del binomio base – altura variando ángulos o
longitud de lados. Los docentes manifiestan claramente que es la primera vez que intentan
pensarlo de ese modo. Se discute entonces cómo una presentación compleja favorece el
análisis de relaciones intrafigurales (hacia el interior de cada figura) e interfigurales (entre
figuras diferentes).
Expresan que les parece “rarísimo” no pensar en los cuatro paralelogramos separadamente.
La generación de los mismos a partir de un lado y la altura correspondiente ofrece una
nueva mirada de estos cuadriláteros.
Conceptualizan así a cada paralelogramo como caso particular de una relación más general
lo que genera el cuestionamiento de algunas propuestas habituales y “entusiasmo” para
pensar en otras totalmente diferentes a las que plantean usualmente en sus clases.
66 Surge con
CUADERNOS gran fuerza
DE ESTUDIO la necesidad de la figura de análisis como valioso auxiliar para la
resolución. Los docentes expresan que su ausencia en la escuela responde a que generalmente
no se proponen problemas geométricos y que en el caso de las propuestas de trazados,
éstos no se problematizan por lo que la figura de análisis carece de valor.
Una maestra traza un triángulo acutángulo isósceles y otro triángulo rectángulo escaleno en
otro semiplano.
Ante la pregunta “¿hay otras posibilidades?”, inmediatamente dicen que es posible trazar
otros si determinan la paralela a la recta que contiene al segmento considerado como base.
Se abordan luego otras líneas notables de los triángulos: medianas, mediatrices y bisectrices
a partir de diferentes construcciones que implican también relaciones con otras figuras del
plano.
Para abordar estos temas se presentan distintos problemas que promueven las reflexiones
de los docentes para analizar algunos “saberes prácticos” que ellos manejan y poder
encontrarles justificaciones geométricas. 67
Es necesario intervenir para que puedan buscar, como centro de la circunferencia, puntos
que equidisten de los vértices del triángulo. Sin embargo, a pesar de saber trazar la mediatriz
de un segmento y conocer su definición es difícil que logren poner en juego esta noción para
resolver este problema.
A partir de esta situación se revisan las líneas notables de los triángulos y los respectivos
puntos de intersección, analizándose mediatrices y bisectrices como lugares geométricos. Se
enumeran otros lugares geométricos que se han “usado” durante los encuentros como lo son
la unión de paralelas y la circunferencia.
Se trabaja con estos lugares geométricos en los trazados algorítmicos, destacando que varios
de ellos sustentan las construcciones de triángulos y cuadriláteros que ya han realizado.
Algunos docentes manifiestan que nunca “se habían dado cuenta” que las propiedades de
la circunferencia están en juego en estos algoritmos ni habían significado “los arquitos” que
aparecen en la construcción del triángulo. Se retoma la condición de existencia del triángulo
y se refiere a la posibilidad de trazar circunferencias secantes, tangentes, exteriores o interiores
en función de la medida de los lados del triángulo.
En las reuniones también se discuten las lecturas realizadas y se destacan algunos aportes
que los maestros sintieron como removedores:
A partir de las actividades que los docentes van aportando para comentar y discutir, se
observan progresivos avances en el análisis didáctico de las mismas. En el trabajo colectivo
se vuelve sobre algunos aspectos del mismo: objetivo - contenido, consigna, organización, y
posibles procedimientos a emplear por los alumnos.
El diseño de actividades, por parte de los docentes, intenta poner en juego lo que se ha
68 trabajado
CUADERNOS en cuanto a problematizar la Geometría. Para ello se discuten algunas actividades
DE ESTUDIO
propuestas por el PMEM. Esto significó nuevas discusiones, nuevos avances y nuevas miradas
críticas.
Se realiza el análisis didáctico de las actividades diseñadas para cada nivel, organizando
posteriormente la información en el siguiente cuadro.
Las actividades que se van diseñando, son puestas en aula y posteriormente se analiza lo
sucedido en cada clase. Esto permite revisar, modificar o agregar actividades a la secuencia.
En el caso de tercer año, se propone una actividad en la cual se debe construir un rectángulo
a partir de dos lados consecutivos.
La docente de esa clase manifiesta que aún cuando los alumnos representan el rectángulo a
partir de los lados dados como lados del ángulo, lo hacen perceptivamente por lo que si
bien explicitan las características de los lados, no pueden hacerlo con respecto a la
perpendicularidad de los mismos. Por lo anterior la maestra decide que los alumnos realicen
colectivamente un “legajo” con lo que ya saben en relación a los lados del rectángulo. La
perpendicularidad (“tiene ángulos rectos”) aparece declarativamente pero nada da cuenta
de que los alumnos estén otorgándole sentido.
Posteriormente se propone una actividad en la que los alumnos deben pedir las varillas
necesarias para representar un rectángulo. Una vez obtenida la figura, el docente “mueve”
la construcción para generar un paralelogramo “tipo”. Los alumnos insisten en que sigue
siendo un rectángulo en virtud de las medidas de los lados. Muy pocos alumnos se centran
en las modificaciones de la amplitud angular.
Es interesante en este caso la reflexión del grupo de maestros sobre los resultados de las
actividades anteriores puesto que si bien los alumnos “hablan sobre la perpendicularidad
de los lados” no pueden poner en juego esa idea ni identificar una nueva figura cuando los
lados no forman ángulo recto. La discusión acerca de los supuestos que los maestros manejan
con relación a los conocimientos de los alumnos y la necesidad de confrontarlos y
problematizarlos permanentemente toma, en estas discusiones, la debida relevancia.
Frente a las dificultades encontradas se apunta a que los alumnos busquen argumentaciones
de tipo geométrico para explicar sus acciones. También resulta interesante observar que las
concepciones incompletas que se presentan en primer y tercer año son similares, lo que hace
pensar en la necesidad de planificar la recurrencia y profundización a lo largo del ciclo
escolar en los diferentes aspectos de un mismo contenido.
En este marco se analiza la actividad “juego de memoria” con cartas, extraídas del NAP5 de
primer nivel. El objetivo de la actividad es buscar propiedades comunes a distintas figuras ( igual
número de lados, figuras semejantes, congruentes). Para ello se cuenta con un “juego de cartas”
con figuras geométricas dibujadas para que los alumnos hagan pares con las “que se parezcan”.
Esta actividad, que está planteada para Nivel Inicial, es retomada por los maestros y discutida
para llevar al aula. Durante el análisis didáctico de la actividad, se discuten algunas de las
variables didácticas: forma de organizar el grupo, consigna, figuras a utilizar. La discusión hace
ver la necesidad de algunas modificaciones que, sin variar el objetivo (propiedades de algunas
figuras geométricas) permita complejizarla para proponerla en otros grados. De esta manera se
vuelve sobre la idea que “problemas aparentemente iguales”, no lo son en tanto exijan
conocimientos o procedimientos de resolución diferentes.
70 En relación con las variaciones posibles para esta actividad los maestros acuerdan:
CUADERNOS DE ESTUDIO
· Inicial y primer año proponer un juego de tarjetas en las que aparece una
¾
misma figura en diferentes posiciones para jugar al “roba montón”, buscando
con ello ver las propiedades de las figuras independientemente de su posición
en la tarjeta.
· Para tercer año se propone armar un juego de cartas en las que haya algunas
¾
cartas con figuras dibujadas y otras con propiedades de figuras escritas
literalmente. La idea es hacer corresponder una figura con una propiedad
(lados iguales, lados opuestos paralelos, un par de lados paralelos, etc). Los
maestros plantean que hacer “pares” significa encontrar una sola propiedad
de cada figura por lo que piensan en otros juegos con las mismas cartas que
permitan reunir varias propiedades con cada figura (por ejemplo una
“canasta”)
5
Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (NAP). Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. República Argentina. Buenos Aires.
2005
Plantean una interesante discusión en torno a los objetivos y pertinencia de esta actividad y
de las de una posible secuencia diseñada a partir de ella.
Se ve cómo en las clases superiores este trabajo con huellas puede variarse de manera que
los alumnos busquen diferentes cuerpos que puedan dejar una misma huella y cómo es
necesario más de un punto de vista para asegurarse cuál es el cuerpo en cuestión.
Retoman las actividades que habían diseñado e intentan construir un recorrido para el ciclo
escolar teniendo en cuenta los siguientes criterios:
Primer nivel
nivel:: actividades de caracterización de figuras intentando descentrar al alumno
del reconocimiento perceptivo.
Segundo nivel
nivel:: actividades que requieran poner en juego propiedades de las figuras.
Tercer nivel
nivel:: actividades que relacionen propiedades.
Comienzan entonces a prologar la secuencia que quieren armar como forma de ir registrando
los materiales que han producido.
Esta decisión de los maestros de comenzar a escribir permite volver a la discusión desde el
lugar del destinatario del escrito por lo que requiere un nivel de orden, claridad y análisis
diferente.
Esta es una nueva experiencia para los maestros: poner en texto el análisis didáctico de 71
actividades que integren sus discusiones y reflexiones. Esta tarea de explicitar por escrito esta
producción, obliga al docente a posicionarse en otros lugares, lo que permite un nuevo
enriquecimiento.
6
NAP.
¾
· La vivencia de un enfoque diferente, acompañado de una reflexión
permanente sobre el mismo, brindó a los maestros herramientas para su
trabajo profesional.
El análisis crítico de algunas prácticas habituales les permitió identificar
obstáculos generados por presentaciones ostensivas y nominalistas,
presentaciones en las que el docente, suponiendo que el objeto es conocido
por sus alumnos, muestra un dibujo y describe algunos elementos poniendo
énfasis en el vocabulario específico. Lo anterior lleva a preguntarse cuáles
son los supuestos implícitos de estas presentaciones que “muestran y
nombran”. ¿Es suficiente “ver”, “mirar”, “poner nombre” para aprender
Geometría? ¿Son estas acciones las que permiten conceptualizar los objetos
geométricos?
Estas preguntas conducen a repensar en posibles formas de hacer Geometría
en la Escuela Primaria y enriquecerlas.
Todas estas acciones aportan elementos a la formación permanente de los docentes, nota
esencial de la verdadera profesionalización.
Los maestros participantes de esta experiencia son docentes adscriptores, por lo que hay un
enriquecimiento en dos niveles: en el trabajo con los alumnos de su clase y en el trabajo de
orientación al estudiante magisterial.
13- Bibliografía
Didáctica de la Matemática
Berthelot, R. Y Salin, M.H. (1993) – La enseñanza de la geometría en la escuela primaria.
Grand N Nº53. Universidad de Bordeaux I IUFN de Aquitania.
73
Broitman, C; Itzcovich, H. (2003) – Geometría en los primeros años de la EGB: problemas
de su enseñanza, problemas para su enseñanza en Panizza, M. (comp.) Enseñanza de la
Matemática en el Nivel Inicial y en el Primer Ciclo de la EGB. Paidós. Buenos Aires.
Díaz, A. (1998) – Ideas para pensar la geometría en la escuela, en Iaies, G; (comp.) Los CBC
y la enseñanza de las Matemáticas. Editorial A.Z. Buenos Aires.
Fripp, A; Rodríguez, B. (2005) – Trazados sí... pero... ¿cómo?...y, ¿para qué? , en Rodríguez,
B. y Xavier de Mello, A. (comps) El Quehacer Matemático en la escuela. Fondo Editorial
Queduca. Montevideo.
Matemática
Álvarez, F; Garrido, L; Ruiz, A. (1996)- Cuadriláteros en Fractal 1. Vicens Vives. Barcelona.
Belcredi, L y Zambra, M. (1999) - Matemática. Segundo año del Ciclo Básico. Cap. N° 5.
La Flor del Itapebí. Montevideo.
LA MATEMÁTICA
EN LA
FORMACIÓN
INICIAL
DE MAESTROS:
ANÁLISIS DE PROPUESTAS
DE EXAMEN
Análisis de propuestas de examen de Matemática de los IFD e IINN de
Montevideo P eríodos 2005-2006
1. Introducción
El análisis realizado de propuestas de examen, es parte de una serie de actividades que el
Programa para el Mejoramiento de la Enseñanza de la Matemática (PMEM) desarrolla en el
ámbito de la Formación Inicial de Maestros.
2. Objetivo
El PMEM consideró importante volver a analizar las propuestas de examen de Matemática
de los IFD e IINN de Montevideo luego de cuatro años de haber realizado el primer estudio
de los mismos y habiendo concretado las acciones mencionadas anteriormente. La intención,
en esta oportunidad, es detectar alguna variación en las propuestas con respecto a las del
año 2002 a través de la observación de los contenidos evaluados y la forma en que se hace.
3. Población
Se accedió1 a 106 propuestas de examen correspondientes a los 2 cursos de Matemática (1º
76 y 2º año) pertenecientes a 22 institutos de todo el país.
CUADERNOS DE ESTUDIO
1
Con fecha 26 de abril de 2006, la Dirección de Formación y Perfeccionamiento Docente resuelve autorizar al Área de
Perfeccionamiento Docente y Estudios Superiores, de la cual depende el PMEM, a acceder a las propuestas de examen de
Matemática I y Matemática II realizadas en los institutos de formación docente durante los períodos de noviembre-diciembre de
2005 y febrero 2006.
4. Análisis
Se organiza el análisis centrándose en algunos aspectos específicos:
¾ ¿Cuáles son los contenidos que tienen una mayor frecuencia de aparición
en los exámenes?
¾ ¿Qué tipo de actividades suele proponerse?
¾ En un mismo instituto, ¿existen variantes en las propuestas de un período a
otro?
¾ ¿Qué relación guardan las diversas propuestas con respecto a los planes de
formación de maestros?
Es casi nula la presencia de actividades con el objetivo de evaluar las operaciones dentro
del conjunto de los Números Naturales.
En SEGUNDO AÑO el contenido que se registra con mayor frecuencia también es FIGURAS
DEL PLANO a través de actividades de construcción de polígonos, destacándose por su número
las construcciones de triángulos y paralelogramos (esto se constituye en una diferencia con
lo que se observa en las propuestas de primer año).
Interesa ver a cuál o cuáles de estas categorías corresponde la mayoría de las propuestas de
examen y en la medida de lo posible extraer conclusiones respecto a qué tipo/s de examen/
es se propone dentro de un mismo instituto de formación.
Constatamos que en 11, de los 22 institutos, los tribunales han intentado problematizar los
contenidos a evaluar. Cabe destacar que la forma en que se llevó a cabo esta
problematización varió de un instituto a otro y resultó interesante analizar este tipo de
78 propuestas
CUADERNOS para observar si las mismas se correspondían con actividades con predominio
DE ESTUDIO
de acción o actividades que exigen validación.
Entendemos por actividades “de acción” aquellas en las cuales el alumno pone en juego lo
que sabe para resolver el problema sin necesidad de explicitar ni argumentar sobre lo hecho.
Despliega conocimientos implícitos al “dialogar” con el problema planteado. Hemos
discriminado dentro de este tipo de actividades aquellas que exigen reutilizar conocimientos
construidos o en vías de construcción (problemas de reutilización) y aquellas que a través de
la acción permiten que el alumno relacione algunos conocimientos y genere soluciones que
las integre (problemas exploratorios).
3
Entendemos por problema una actividad que exige ser resuelta y para la cual el alumno no posee inmediatamente una
estrategia de resolución a diferencia de un ejercicio que solamente exige poner en juego mecanismos ya conocidos.
4
La clasificación que se presenta utiliza términos acuñados por la Teoría de las Situaciones de Guy Brousseau pero los problemas
de acción y los de validación de las propuestas de examen analizadas no se corresponden totalmente con los de la teoría
mencionada.
Por otro lado consideramos como actividad “de validación” aquella en la cual la propuesta,
en forma explícita5, exige validar mediante una argumentación matemática. En los exámenes
analizados se encontraron propuestas que además de exigir argumentación matemática
solicitaban a los estudiantes discutir el número de soluciones o analizar las distintas soluciones
que tenía un problema al variar algunos de los datos dados. En ningún momento se propuso
validar el número de soluciones encontradas.
Problemas
P roblemas ““de
de Acción
Acción”” “ de V alidación
alidación””
Validación
Propuestas de examen 16 8
(total: 24) 6 (67%) (33%)
Problemas de validación
De reutilización Exploratorios que incluyen el análisis de
distintas soluciones
12 4 8
(75%) (25%) (100%)
Hemos analizado las propuestas según el tipo de actividades que involucra y consideramos
oportuno detenernos específicamente en los problemas geométricos para destacar el tipo
de actividad que se le exige al sujeto en cada uno de ellos.
“Se considera el triángulo ABC rectángulo en A, tal que AC=2.AB, siendo AB=a y G su
baricentro.
1º) Calcula BG justificando tu respuesta. 79
5
Utilizamos este adjetivo porque existen consignas que dan a entender que solamente se exige una descripción sin validación.
6
De los 106 exámenes analizados solamente 24 corresponden a lo que hemos dado en llamar problemas.
“Represente el paralelogramo ABCD sabiendo que sus lados miden 7 y 4cm, el ángulo formado
por ellos es de 120º. Escriba el algoritmo de construcción empleado”
De construcción que
De construcción De comunicación
exige validación
PROBLEMAS 62 18 4
GEOMÉTRICOS (74%) (21%) (5%)
Al desglosar por cursos, obtenemos la siguiente información:
De construcción que
De construcción De comunicación
exige validación
28 10 2
PROBLEMAS 1º (70%) (25%) (5%)
GEOMÉTRICOS 34 8 2
2º
(77%) (18%) (5%)
La elaboración de las consignas exige una clara formulación como texto matemático.
En este marco llaman la atención algunas de las consignas correspondientes a los exámenes
analizados.
Para ejemplificar se citan, textualmente7, algunos casos. La lista de ejemplos que se presentan
a continuación pertenecen a diferentes institutos de formación y no integran todos un mismo
examen.
PRIMER AÑO:
De la lectura de este enunciado suponemos que el tribunal pretende que los alumnos
entiendan la expresión “. ½” como expresión sinónima de “punto medio”. Se deberá entender
80 entonces
CUADERNOS que M y N son puntos medios de los segmentos indicados.
DE ESTUDIO
SEGUNDO AÑO:
Nos preguntamos si a través de este enunciado, el tribunal pretende que los alumnos
consideren un cuadrado cuya diagonal mida (192)2.
7
El destaque en negrita corresponde al PMEM.
Si analizamos sintácticamente esta última frase, podemos afirmar que es correcta, que está
bien formulada, respeta las reglas de la notación matemática. Suponemos que el tribunal
pretende que el alumno se expida sobre la igualdad de las dos distancias involucradas en el
problema.
La consigna es muy pretenciosa para una instancia de evaluación final. ¿Qué se espera que
hagan los alumnos? La palabra “investigar” ha sido utilizada en el ámbito educativo
deformando el verdadero significado de la misma. Ha sido empleada erróneamente como
sinónimo de buscar, explorar o averiguar.
EJERCICIO 1
“1º) Construye un triángulo isósceles ABC, de base AB, tal que la altura desde C
B sea congruente con laCbase (se da representado el segmento AB).
2º) Traza la circunferencia circunscrita al triángulo”.
EJERCICIO 2 E
“ABCD es un paralelogramo y ABE es un triángulo rectángulo isósceles (se da representado el
paralelogramo y el punto E que pertenece al segmento AD)
A 1º) Calcula la medidaDde los ángulos del ABCD. Fundamenta los cálculos.
2º) Sea E punto del segmento AD, tal que AE es un tercio de AD; AD mide 12cm.
Calcula el área y perímetro del ABCD.
Calcula el área y perímetro del BCDE”.
EJERCICIO 3
“ABCD es un rectángulo. La línea curva es media circunferencia y el triángulo es equilátero. La 81
medida de BC es 16cm y la de CD es la mitad. Halla el perímetro y el área de la figura
rayada”.
EJERCICIO 4
“Construye el paralelogramo ABMQ con las siguientes medidas AB = 5cm; AM = 8cm y el
ángulo ABM de 105º”.
EJERCICIO 1
“1º) Construye un triángulo equilátero ABC de altura AH (se da representado el
segmento AH)
2º) Traza la circunferencia inscrita al triángulo. Fundamenta lo que realizas”.
EJERCICIO 2
“ABCD es un paralelogramo y DCE es un triángulo rectángulo isósceles (se da representado el
paralelogramo y el punto E es el vértice del ángulo rectángulo isósceles que se menciona)
1º) Calcula la medida de los ángulos del ABCD. Fundamenta los cálculos.
2º) Sea E punto del segmento AD, tal que DE es un tercio de AD; AD mide 18cm.
Calcula el área y perímetro del ABCD.
Calcula el área y perímetro del BCEA”.
EJERCICIO 3
“ABDE es un rectángulo. La línea curva es media circunferencia y el triángulo es equilátero. La
medida de BC es 26cm y la de AB es la mitad. Halla el perímetro y el área de la figura
rayada. Fundamenta la medidas utilizadas”.
A B
E D
EJERCICIO 4
“Construye el paralelogramo PQRT con las siguientes medidas TP = 9cm; el ángulo TPQ de
75º y el ángulo PTQ de 45º”.
Ver Anexo I.
El objetivo en este nivel es volver a “visitar” dichos contenidos desde un punto de vista
profesional como futuro maestro. Esta postura exige una nueva mirada a partir de la
problematización de dichos contenidos.
Desde esta óptica no podemos trasladar propuestas del bachillerato ni de la escuela primaria;
si se hiciera se estaría desconociendo lo que se ha dado en llamar “conocimiento profesional”.
•“Una huerta tiene 1500m2 de superficie. Se siembra 1/3 del terreno con
papas y 2/5 del resto con arvejas. ¿Qué fracción queda aún libre?”
Consideramos que esta situación podría “vivir” en la escuela primaria. Apunta a relaciones
numéricas muy simples, en este caso con fracciones, que son contempladas en el Programa
Escolar. No hay ninguna problematización de contenidos que lleve al estudiante magisterial
a pensar de una manera distinta de lo que podría hacer un alumno de diez u once años.
Esta actividad exige una construcción. Observamos en ella una composición de isometrías
más pertinente a los objetivos perseguidos en los programas de bachillerato que a los
correspondientes a un instituto de formación docente.
¿Qué aporta este tipo de propuesta a los conocimientos profesionales que necesita el
estudiante magisterial? ¿Introduce elementos que le permiten incrementar sus conocimientos
con respecto a los contenidos que deberá enseñar?
En ningún momento afirmamos que no se deban trabajar los movimientos en el plano sino
que estos deberían ser abordados de tal manera que permitan al estudiante magisterial
cuestionar lo que ya sabe y poder establecer fuertes relaciones entre diferentes conocimientos
a los efectos de su resignificación.
83
•“ABCD es un cuadrilátero del cual se sabe que DC=9cm, AD=4cm,
ángulo A = 150º, ángulo C=55º y ángulo D=35º.
a) ¿Cuánto mide el ángulo B?
b) Justificar si dicho cuadrilátero es o no un trapecio.
c) Sea E el punto de intersección de AD y BC, clasificar por sus ángulos
el triángulo AEB”
En esta propuesta el alumno debe poner en juego conocimientos que posee tanto para
indicar la medida del ángulo B como para argumentar si la figura es o no un trapecio. Es
una actividad que problematiza contenidos programáticos a nivel de la formación inicial
de maestros.
Por otro lado se le exige una argumentación para la cual deberá activar los conocimientos que
tiene sobre la figura involucrada, conocimientos estos que van más allá de la simple percepción.
5) Consideraciones generales
En el análisis que hemos intentado realizar de los 106 exámenes, a los cuales accedió el
PMEM, cabe destacar algunos puntos que muestran diferencias con respecto al primer análisis
realizado en el año 2002.
Es positivo destacar también que se evidencia, con respecto al análisis del año 2002, un
mayor número de actividades que podríamos catalogar como acordes al nivel terciario
propio de la formación inicial de maestros. Es esperable que la preocupación por respetar
este nivel de las propuestas siga creciendo y llegue a todos los institutos de formación docente
del país.
Este plantel estuvo integrado por 61 docentes que categorizamos de la siguiente forma:
a) Con título docente
b) Sin título docente
En esta última categoría incluimos a aquellos docentes que poseen título universitario
(nacional o extranjero) y los docentes que ingresan a Formación Docente por ser efectivos en
algún subsistema de Anep. (Ver Anexo II)
El 86% de los docentes de Matemática de los IFD e IINN de Montevideo poseen título docente;
30% corresponde a título de Profesor de Matemática y el 56% a Maestro.
Existen dos casos que tienen la doble titulación: maestro y profesor.
85
¿Cómo se distribuyen estos docentes en los diferentes centros educativos del país?
Los Institutos de Formación Inicial de Maestros que concentran una mayor cantidad de
docentes con título de Profesor de Matemática son:
Se listan también aquellos institutos donde se concentran docentes con titulación de Maestros:
El hecho de que la mayoría de los cursos de Matemática estén a cargo de docentes con título
docente provoca algunas reflexiones:
7) Reflexiones finales
Consideramos que en el transcurso de las instancias de formación, reflexión y estudio
promovidas desde el Programa para el Mejoramiento de la Enseñanza de la Matemática en
ANEP para profesores de Matemática y Didáctica/Taller de Matemática, realizadas entre el
2002 y el 2005, los docentes lograron avances en su formación profesional.
Es necesario explicitar que en estas instancias se evidenciaron grandes diferencias con respecto
a los puntos de partida de los docentes participantes, diferencias que trascendían la formación
inicial de base de cada uno de ellos. Muchos comenzaron a recorrer un camino de reflexión
sobre sus prácticas y un aprendizaje de contenidos matemáticos y didácticos el cual debería
continuarse y pasar a formar parte de su formación permanente.
Frente a esto nos preguntamos ¿cómo lograr sostener la profesionalización del formador de
maestros?, ¿cómo potenciar las Salas de Matemática de cada Instituto y la Sala Nacional
de Matemática?, ¿cuál es el “acompañamiento” que la Dirección de Formación y
Perfeccionamiento Docente debería realizar en este proceso de profesionalización de sus
docentes?, ¿qué aportes pueden hacer los equipos pertenecientes a ANEP o UdelaR que
desde hace años vienen estudiando, reflexionando y produciendo conocimiento matemático
vinculado a su enseñanza?
Los profesores de los institutos de formación inicial de maestros, en especial en el interior del
país, se encuentran alejados de los ámbitos académicos productores de conocimiento, de
los espacios de discusión e intercambio entre profesores de Matemática, matemáticos y
especialistas en Didáctica de la Matemática.
87
ANEXO I
Propuestas similares dentro de un mismo Instituto de Formación.
EJERCICIO 1
“Sea el triángulo ABC con AB = 7cm, los segmentos BC y CA son iguales y el ángulo A mide
50º.
1) Calcular los ángulos.
2) Construirlo
3) Clasificarlo
4) S AB(ABC)=
5) Enumerar algunas propiedades de AC’BC”
EJERCICIO 4
“Gasto 3/11 en el mercado, 5/8 del resto en la tienda y luego 1/3 de lo que me queda en el
almacén. Me quedan $200. ¿Con cuánto dinero salí? ¿Cuánto gasté en cada comercio?”
EJERCICIO 1
“Se considera el triángulo ABC, AB = 6,5cm; los segmentos BC y CA son iguales y el ángulo C
mide 70 grados.
1) Calcular los ángulos.
2) Clasificarlo.
3) S BC (ABC)=
4) Clasificar el cuadrilátero (ABA’C) y enunciar algunas propiedades”.
EJERCICIO 4
Don Mario dedica 3/9 de su campo a forestación; 4/6 del resto a pradera y le quedan 12
hectáreas para pastoreo. ¿Cuál es la extensión del campo? ¿Qué área dedica a cada
actividad?
88 CUADERNOS DE ESTUDIO
ANEXO II
Profesores de los Institutos de Formación Inicial de Maestros, responsables del Curso
Matemática II Año, 2005.
Artigas 1 1
Canelones 1
Carmelo 1 1
Cerro Largo 2
Durazno 1 1 1
Florida 2
Fray Bentos 1
La Costa 1
Maldonado 2 1 1
Mercedes 1 2 1
Minas 1
Montevideo 2 12 1 1
Pando 2 3
Paysandú 3
Rivera 3
Rocha 1
Rosario 2
89
Salto 3 1
San José 1
San Ramón 1
Tacuarembó 2
Treinta y Tres 2 1
Trinidad 1
TOTALES 19 35 2 1 2 6
28% 59% 3,3% 1,6% 3,3% 10%
90 CUADERNOS DE ESTUDIO
REFLEXIÓN EN TORNO
A ALGUNAS PROPUESTAS
DE EXAMEN DE
MATEMÁTICA
Correspondientes al período de noviembre de 2006 en tres
Institutos de Formación Inicial de Maestros
¿Cómo se elaboró el presente trabajo?
En el marco del Proyecto Grupo de reflexión y planificación de cursos: Matemática I y II y
Didáctica /Taller de Matemática 1 se realizó una jornada de análisis y discusión de propuestas
de exámenes correspondientes a los Institutos de Montevideo, Paysandú y San Ramón.2
En última instancia se realiza una nueva jornada en la que se concreta la aprobación final
de este material.
Presentación:
1. El esfuerzo de intercambio y reflexión que se ha llevado adelante a partir de mayo de
2006, ha favorecido una franca confrontación de ideas que enriqueció las distintas acciones
de aula, aportando a la planificación y enfoques didácticos a implementar, sin alcanzar una
planificación única a desarrollarse en los diferentes cursos. El trabajo, que se inició recién en 91
mayo con recorridos ya en marcha, supuso el análisis de propuestas de examen de los
Institutos anteriormente citados. Por lo tanto, no se consideró adecuado ni pertinente elaborar
una propuesta de examen común para aquellos Institutos en los que los miembros del equipo
realizan su trabajo ya que estos sólo son un miembro más de los tribunales conformados en
dichas instituciones, respetándose la coordinación que los docentes debían realizar en el
seno de cada institución. Los exámenes propuestos, sin eludir la responsabilidad de cada
integrante, son actividades elaboradas por distintos tribunales.
Al ingresar en el estudio crítico de las propuestas de examen estas preguntas y otras estarán
presentes y trataremos de abordarlas en lo posible sin pretensión de asumir cada una como
una sección del trabajo, pero sin duda, con el propósito de estimular la reflexión y búsqueda
de caminos que nos permitan aportar a la enseñanza de la Matemática en Magisterio.
¾ Hechos
Hechos: objetos matemáticos aislados: una fórmula, el teorema de Pitágoras,
una propiedad.
¾ Algoritmos
Algoritmos: un proceso de sentencias ejecutables en forma secuenciada que
nos conduce de una situación inicial a una final. Cuando un algoritmo deviene
en rutina, por ejemplo construir el arco capaz de un segmento y ángulo dado,
se considera una técnica.
92 ¾ Estructuras conceptuales
CUADERNOS DE ESTUDIO
conceptuales: redes ricamente interconectadas de conceptos y
relaciones. Ejemplo de una estructura conceptual elemental: el concepto de
“mediatriz” y su concurrencia en un punto del triángulo. Una estructura con-
ceptual más compleja: la recta de Euler, los puntos privilegiados que la
determinan, la relación nomotética entre éstos. La importancia de las estructuras
conceptuales radica en su estabilidad en la memoria.
¾ Estrategias generales
generales: superprocedimientos o superprogramas que operan
sobre otros programas. Ejemplo: consideremos el conjunto de secuencias que
nos permiten construir, dado un triángulo, el circuncentro, el baricentro y el
ortocentro y a partir de allí, como estrategia (general), la puesta en juego de
conjeturas y caminos de validación de que estos puntos están alineados.
3
El Doctor W. Cockcroft presidió la Comisión de Investigación sobre la Enseñanza de la Matemática en las Escuelas en Gran
Bretaña, que produjo el Informe Cockcroft bajo el título “Las Matemáticas sí cuentan”.
4
Ver: Vilaró, R. (1996) Matemática, Desafíos y Problemas. Ediciones Rosgal: Montevideo; Anyul, C; Hack, I; Migliaro, I; Pérez,
T. Guía Curricular de Matemática 3er. Año. ANEP. Montevideo.
En cada nivel de enseñanza o del trabajo matemático estos aspectos esenciales son cultivados;
la enseñanza y la evaluación los involucra implícita o explícitamente, por lo que en el
momento de la evaluación sería conveniente analizar:
¿Qué estamos evaluando?: ¿la ejercitación o apelación a un hecho?, ¿el desarrollo de un
algoritmo o la aplicación rutinaria de una técnica?, ¿la evocación a una rica estructura con-
ceptual en un contexto pertinente?, ¿el despliegue y generación de una estrategia?
Consideramos que formularse estas preguntas a la hora de evaluar sólo será posible y tendrá
sentido si su formulación ha sido el hilo conductor del curso lo que constituye un gran desafío
a la actividad docente.
Esta línea de reflexión nos conduce a otras preguntas: ¿es posible evaluar todos estos aspectos
en un examen final? Sin duda las condiciones de un examen establecen limitaciones a la
pretensión de evaluar la totalidad de los cuatro aspectos anteriormente mencionados, con
profundidad. La prueba escrita permite evaluar más fácilmente hechos, técnicas y con algunas
restricciones estructuras conceptuales y estrategias generales. La etapa “oral” del examen, si
bien habilita instancias más reflexivas y apropiadas para indagar, presenta condicionantes
derivadas de la situación de tensión y nerviosismo que puede generarse ante preguntas muy
abiertas.
Este autor en su trabajo sitúa los ítems d, e y f como de evaluación más limitada en la
práctica y agrega que “muy raramente” se evalúa el ítem g.
En la línea de los comentarios anteriores queda claro que las evaluaciones en los exámenes
abarcan los ítems a, b y c registrándose excepcionalmente el ítem e. Pero, ¿qué ocurre en los
cursos?, ¿trabajamos situaciones que convocan a los ítems d, e, f, g? En el caso de no 93
hacerlo estaríamos “escamoteando” lo esencial de la actividad matemática, presentando
una Matemática “raquítica”, sin sustancia.
Los aspectos expuestos por Mogen Niss nos conducen a preguntarnos ¿qué Matemática
enseñamos?, ¿qué Matemática practicamos nosotros los profesores? En otras palabras:
¿nuestro quehacer matemático, como docentes, involucra la totalidad de los ítems? De otra
manera: ¿estamos estudiando temas nuevos de Matemática?, ¿nos enfrentamos nosotros,
los profesores, a problemas o a desafíos que nos obliguen a poner en marcha los aspectos
involucrados en los ítems mencionados por Mogen Niss?
5
Matemático danés, secretario general del ICME.
Un modo de ampliar la reflexión en torno a la evaluación exige, a partir del análisis de los
Programas de Matemática, identificar los contenidos básicos (en el sentido de centrales y
mínimos) que se espera que estudiantes dominen al finalizar el curso, así como las
competencias que se aspira hayan desarrollado.
El estudio de las competencias nos situará en una mirada que pone el acento en el marco
de la generación de algoritmos, de las conexiones y aplicaciones en diversos contextos, del
desarrollo de ricas estructuras conceptuales, del desarrollo de estrategias. En términos de los
ítems presentados por Mogen Niss, focalizará la atención en los ítems d, e, f y g.
6
En la Enseñanza Media, es un proceso que debe alimentarse a lo largo de los 6 años, de primero a sexto año.
7
Polya, G (1965) – Cómo plantear y resolver problemas. Editorial Trillas. México.
NIVEL ALTO
NIVEL MEDIO
Máxima dificultad
NIVEL BAJO
(Reproducción)
A G N E y P Más fácil
El nivel bajo
Concierne a conocimientos de hechos, definiciones, habilidades técnicas y algoritmos
rutinarios o habituales.
El nivel medio
Caracterizado por cuestiones que demandan de los estudiantes relacionar dos o más
conceptos o procedimientos, haciendo conexiones, integrando situaciones y resolviendo
problemas. Incluye problemas que posibilitan distintas estrategias de resolución o más de
una aproximación al resolverlo.
El nivel alto 95
Este nivel, el más alto, involucra asuntos complejos como pensamiento y razonamiento
matemático, comunicación, actitudes críticas, comunicación creativa, interpretación, reflexión,
generalización y matematización de situaciones complejas. Las propias construcciones de
los estudiantes son el más importante componente de este nivel.
Estos tres niveles a considerar en la evaluación, agrupan los aspectos esenciales señalados
en el informe Cockroft así como los ítems presentados por Mogen Niss. Observando la
pirámide reconocemos la libertad en la especificación de contenidos, y la posibilidad de
atender a la mayor o menor dificultad de la propuesta.
8
Dr. De Lange, investigador del Instituto Hans Freundethal (Utrecht, Holanda) y miembro del grupo de expertos consultores en el
Programa PISA.
c) Los criterios de corrección.. Debería ser una costumbre saludable que una
vez elaborada la propuesta se establezcan las pautas de corrección. El tribu-
nal se obliga a reflexionar respecto a la propia propuesta, identificando sus
dificultades, elaborando criterios de valoración de las posibles formas de
resolución esperable por parte de los alumnos. Esto permitiría entonces, evaluar
96 la calidad de la respuesta; un mismo problema puede tener una respuesta del
CUADERNOS DE ESTUDIO
nivel de reproducción de De Lange y también una respuesta que involucre el
nivel de análisis.
9
Con la palabra explícita queremos resaltar que es ineludible y necesario que exista una armonía y fuertes conexiones entre
“contenidos y competencias” así como “aspectos esenciales de la actividad matemática” que se evaluarán durante el curso y que
en alguna forma condicionarán la propuesta de examen (escrita y oral).
2. Hay conocimientos que deberían estar adquiridos, previos al curso, por lo tanto sería
recomendable su tratamiento y evaluación a lo largo del año y no en la evaluación final (por
ejemplo algunos aspectos algorítmicos operatorios).
5. Observamos problemas de texto así como formulaciones que pueden ser mejoradas a
efectos de favorecer un trabajo más reflexivo, autónomo y poner en evidencia competencias
conquistadas por los alumnos en el curso.
I.
1) Si aÎN 0<a<100, ¿es posible indicar el resultado de multiplicar los cien
números siguientes: (a-100)x(a-99)x(a-98)x···x(a-2)x(a-1)? Justificar.
En resumen: Hechos y algoritmos; ítems a y b (Mogen Niss); nivel de reproducción (De Lange).
¿No están involucradas propiedades elementales que deben entrar en juego en un problema
10
Los comentarios aparecen en itálica.
11
En las propuestas de examen de los IINN de Montevideo se habilita el manejo de materiales (libros, apuntes, etc).
que tenga otros objetivos más elevados? ¿Algunas de estas cuestiones no podrían ser evaluadas
durante el Curso? ¿ No es éste un problema que usualmente se propone en 2do año de Ciclo
Básico en Secundaria? 12
II.
1) Hallar todos los números de cuatro cifras que sean múltiplos de 11 y menores
que 1.100. Justificar procedimiento.
En resumen: Hechos y algoritmos; ítems a y b (Mogen Niss); nivel de reproducción (De Lange).
El problema podría implicar, dependiendo del camino de resolución, un nivel de análisis a
nivel de Magisterio (De Lange).
III.
1) Escribir los divisores de 72x3
3) Un importador debe colocar en cajas 3969 discos. En cada caja debe colocar
siempre una misma cantidad mayor de 49 y menor de 567.
a) ¿De cuántas maneras podrá colocar todos los discos?
b) ¿Cuántos discos colocará en cada caso en cada caja?
c) ¿Cuántas cajas necesitará en cada caso?
(En todos los casos se debe mostrar el procedimiento realizado).
12
En los comentarios que se irán realizando respecto a los problemas propuestos, queda en evidencia que se promueve la
reflexión en torno a las exigencias que los contenidos propuestos requieren y se toma como una referencia el Ciclo Básico y 1er
año de Bachillerato, que constituyen un antecedente común a todos los estudiantes en Magisterio. Más adelante, en la página
25 se hace referencia en detalle a este asunto.
IV
IV.
1) Dados una recta r y un punto A, sabiendo que d(A; r) = 1cm
Encontrar puntos P del plano que cumplan simultáneamente las siguientes
condiciones: d(P; r) < 4cm y d(P; A) < 5cm
Explicar procedimiento utilizado y sombrear la zona correspondiente.
2) Encontrar los puntos B del plano que cumplan las siguientes condiciones
simultáneamente, discutiendo el número de soluciones según la distancia de A a r,
[d(A; r)]:
d(B; r) = 4cm y d(B; A) = 5cm
V.
Realiza la siguiente construcción
1) Dibuja dos puntos A y B / d(A,B) = 4 cm.
Comentarios: Los ítems 1 y 2 exigen “aplicación de una técnica”; el ítem 3 manejo de “hechos”
para determinar el punto X; el 4 dominio de “hechos” para el cálculo de un ángulo y validación
al clasificar una figura geométrica.
En resumen: No despega del nivel de “hechos y técnicas”. No obstante, apela a cierto nivel de
manejo de “ estructuras conceptuales” en el item 4.
EJERCICIO I
Dado el prisma recto de base cuadrada ABCDEFGH (ver figura) de altura 3a y área de la
base 4a2
H G
Determinar: i) triedro (G,ABD) ∩ (F,G,C)
ii) triedro (G,ABD) ∩ (B,D,G)
E F
iii) triedro (G,ABD) ∩ (A,B,C)
A B
Realizar el programa de construcción.
iv) Calcular el volumen de T en función de a y determinar la relación numérica que hay entre
el volumen del prisma y el de T .
c) Sean M, N, P y Q puntos medios de los segmentos HG, FG, BC y CD respectivamente.
Clasificar justificando el cuadrilátero MNPQ.
de construcción; el punto b(iv) una acción de cálculo que involucra fórmulas. La parte c apela
a “estructuras conceptuales” y a procesos de validación y prueba.
EJERCICIO II
a) Construir con regla y compás un triángulo ABR, rectángulo en R, tal que el
ángulo BÂR sea de 60º y conociendo el segmento AR:
Realizar un programa de construcción.
A R
13
Obsérvese que con respecto a la temática, se pueden encontrar menciones en los programas de Matemática de Ciclo Básico y
1er año de Bachillerato y sólo ha sido efectivamente abordada por aquellos alumnos que cursaron Matemática B de Orientación
Científico y Matemática C en 3er año de Bachillerato de Ingeniería.
EJERCICIO 1:
Construye (sólo con regla y compás):
a ))Un triángulo IFD tal que el ángulo FID=30º, ID=4cm y DF=2.ID
b ))Un rectángulo, de modo que sus diagonales midan 8cm y formen 120º entre sí.
EJERCICIO 2:
Del dibujo adjunto se sabe además que:
rIIs, AB=AC Calcula la medida de los
ángulos:
EJERCICIO 3:
ABC es un triángulo rectángulo en A tal que AC=24cm y AB=10cm. Se construyen exteriormente
los triángulos equiláteros ABF y ACR. Calcula área y perímetro de la figura AFBCR.
Comentarios: Exige una construcción elemental. Cálculo (perímetro, área de figuras) apelando
a” hechos” (Pitágoras)
EJERCICIO 4:
a ))Una agencia propone un viaje a todos los empleados de una determinada
empresa. Inicialmente interesa el viaje a una tercera parte del grupo. Cuando
se concreta el precio, se retira el 60 % de los que pensaban ir. Por causas diversas,
una semana antes se retira 1/6 de los que quedaban. Si al final van 20 perso-
nas al viaje. ¿Cuántos empleados hay en dicha empresa? ¿Cuál es la fracción
y el porcentaje del total de empleados que va al viaje?
El rectángulo de mayor superficie representa al número total que integra el grupo, del cual,
1/3 en principio decide ir al viaje (parte en blanco).
En cada uno de los diagramas siguientes, la parte coloreada representa a las personas que
no van al viaje.
103
Como se sabe que finalmente van 20 personas al viaje, éstas deben repartirse equitativamente
en los cinco “rectangulitos” blancos que representa al grupo que viaja.
15 “rectangulitos” representan
1/3 del total, o sea, 15x4=60 personas
Y luego,
EJERCICIO 1:
ABCDEFGH es un prisma recto de base rectangular, AB=4cm, BC=3cm y AE=AC
a ) Representa la figura BCDH en perspectiva, clasifícala y calcula su volumen.
b ) Calcula el área del triángulo BCH e indica la naturaleza del mismo.
c ) Realiza el desarrollo plano de la figura BCDH en verdadera magnitud.
H G
F
E
D C
104 CUADERNOS DE ESTUDIO
A B
EJERCICIO 2:
a ))Demuestra que el natural N=aba-bab es siempre múltiplo de un número
natural que se determinará, con a>b y no nulos.
b ))Las calificaciones obtenidas en Biología por ocho alumnos han sido:
10, 6, 7, 4, 5, 8, 2, 8. Calcula media, moda y mediana. ¿Cuál parámetro es
el más representativo? ¿y el menos representativo? Justifica tus respuestas.
EJERCICIO 3:
Sea P un pentágono regular.
a ))¿Cuántos triángulos se pueden formar con los vértices de P? A
Comentarios: implica, nuevamente, una acción elemental del nivel de reproducción (por
ejemplo: criterio LLL de igualdad de triángulos)
PROBLEMA II:
II.1.Calcular en Q:
b) 32 × 26 =
34 × 56 × 73
c) 2 7 − 0, 6 =
3 × 5 × 72
PROBLEMA III:
Un insecticida se vende en latas de 1 litro y se prepara en la proporción que indica el
siguiente cuadro
Litros de insecticida 1 3 20 40
Un insecticida se vende 4 20
i) Completa la tabla
ii) Determina la constante de proporcionalidad
iii) Anticipa qué tipo de gráfico se obtendrá tomando en el eje de las x la
cantidad de insecticida en litros y en el eje de la y la preparación para utilizar
en litros.
PROBLEMA IV:
Analiza el cuadro siguiente que relaciona la variación de la Presión P y el volumen V de un
cierto gas a temperatura constante, y responde a las siguientes preguntas:
Presión P 1 2 2,5 4 10
Volumen V 50 25 20 12,5 5
PROBLEMA V:
a) Si 38 = 9*q + r dar una pareja (q,r) que verifique la igualdad, en los siguientes
casos: i) que se corresponda con la definición de división entera; ii) que no se
corresponda.
b) Sean aa y bb dos números dados en el Sistema de Numeración Decimal. Se
efectúa la multiplicación de los números aa y bb: i) ¿(aa)*(bb) es múltiplo de
11? Justifique; ii) Especifique las condiciones de los dígitos a y b para que el
número (aa)*(bb) sea múltiplo de 3.
PROBLEMA I
En un plano α se considera un triángulo T(ABC) rectángulo en A, con un cateto [A,B] de 5
cm, que mide la mitad de la hipotenusa [B,C]. Se considera la recta a perpendicular al
plano α en el punto A.
a) Determinar en uno de los semiplanos determinados por α un punto D ∈ a tal
que el tetraedro (ABCD) tenga un volumen de 75 cm3.
PROBLEMA II:
Se considera un cono generado por la rotación de un triángulo rectángulo T(AOB) de ángulo
recto en O, ángulo OAB = 30o y AO de 8 cm de longitud.
Problema III
La descomposición factorial de un número t es: t =2x.5y.11z.17w
Sabemos que 0 < x < 3 ; 0 < y < 4; 0 < z < 2; 0 < w < 2
a) ¿Cuántos números t distintos es posible escribir?
b) ¿Cuántos de estos son impares?
PROBLEMA IV
Se lanzan dos dados, uno rojo y uno azul:
PROBLEMA V
Se han observado 180 enfermos de la piel tratados con un nuevo antibiótico y otros 180
enfermos no tratados. Anotadas las curaciones al cabo de dos semanas, los resultados han
sido:
Los docentes que asumimos estos cursos, conjuntamente con el resto de los colegas de cada
Instituto propusimos los exámenes analizados. Sin embargo no estamos conformes ( dejando
de lado los magros porcentajes de aprobación) con estas propuestas. Sin perjuicio de todo
lo expresado en nuestro análisis, observamos que de acuerdo a los cursos desarrollados, no
se encuentran espacios para propuestas muy distintas.
Esta constatación nos conduce a dos reflexiones, que pueden situarse en los términos de la
presentación del presente trabajo:
1. Existen condiciones estructurales de los Institutos de Formación Docente
(organización institucional y académica, grado de formación de sus docentes,
condiciones de ingreso de sus alumnos, plan de estudio y su incidencia en la
práctica de los alumnos) que constriñe a sus docentes de Matemática a
desarrollar ciertos tipos de curso y culminar expresando en estas propuestas de
examen sus objetivos reales para el curso.
IV
IV.. 2. La evaluación en el curso. Necesidad de otra mirada respecto a los
contenidos y competencias a desarrollar
desarrollar..
El soporte de análisis consultado a partir del Informe Cockroft, de Mogen Niss y De Lange,
organizador de nuestra reflexión en torno a la evaluación, refiere en general a la evaluación
en Matemática más allá del nivel – en nuestro caso la formación inicial de maestros – y la
modalidad, el examen final de curso.
A) Estadística Descriptiva:
No parece estar en discusión la inclusión del tema en la formación inicial de
maestros. No obstante, en algunos cursos en que se trata, no se supera un nivel
de reproducción de las técnicas de cálculo de las medidas de tendencia cen-
tral y tal vez de la desviación típica. Se convierte en una “gimnasia” más o
menos “vestida” – y esto es preferible al cálculo por el cálculo - en un contexto
poblacional familiar. Pero la inferencia estadística y la toma de decisiones con
los datos organizados, no están presentes. No se supera el nivel de reproducción.
Somos conscientes que algunas de estas pretensiones que consideramos
ineludibles no son viables en las condiciones actuales.
B) Probabilidad y conteo:
Consideramos, sin lugar a duda, que es un tema básico en el pensamiento
contemporáneo. Sin embargo, por tradición cultural, es un escollo para la
mayoría de los docentes en nuestro país. Tiene vínculos importantes con el
tema anterior.
Implica contar en forma sistemática una colección de objetos (que no falte
contar un objeto y que ninguno haya sido contado dos veces o más), esfuerzos
de conteo en generalizaciones (castillos de naipes: cuántos naipes requiere el
piso n) y conteo utilizando las reglas de la suma y el producto (sean A y B dos
conjuntos disjuntos respectivamente de cardinales a y b, el cardinal de la suma
es (a+ b) y el del producto (a. b)). Estos son recursos que es necesario procesar
y conquistar para abordar la combinatoria necesaria en Enseñanza Media y
en los IFD. Con estos recursos y con la Ley de Laplace es posible encarar la
probabilidad clásica y sus aplicaciones. Este planteo conduce naturalmente al
cálculo, al manejo de porcentajes, de números racionales, de estimación. Todo
esto conlleva a otorgarle significado a la información que nos aporta un
número.
La evaluación
La evaluación es inherente al curso y a su planificación. En consecuencia, hay contenidos y
competencias que luego de la evaluación diagnóstica deben evaluarse exclusivamente du-
rante el curso y la obtención de resultados mínimos aceptables debería ser la condición
para poder presentarse a examen.
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Las monografías tienen valor si no se reducen a la copia de párrafos y definiciones de artículos o libros. Deben de concebirse
de modo que exista un trabajo reflexivo y de producción por parte del estudiante.
fondo y de largo plazo, que no se abordan en nuestro trabajo. Aclarado lo anterior, nos
permitimos poner a discusión, además del trabajo en si mismo, algunas propuestas con
posibilidades de aplicación en el corto plazo:
· Examen de ingreso no eliminatorio que conduzca o bien a un curso “0” o bien
a clases de apoyo obligatorias16
· Dos escritos obligatorios nacionales (por ejemplo: mayo y setiembre), que
propicien una homogeneidad básica en los cursos de todo el país. Estos escritos,
obligatorios, no tendrían ningún peso especial, más allá de la importancia
que el profesor le asigna a un escrito y la nota que asienta en el libro del
profesor.17
· Discusión en las Salas de Matemática del enfoque de los cursos, la priorización
de contenidos, las formas de evaluación, etc.
Abril 2007
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La naturaleza y gravedad del problema trasciende a la enseñanza de la Matemática en la Formación Inicial de Maestros,
abarcando al conjunto de la formación. La superación de esta realidad angustiante, es un asunto de largo plazo (una década
al menos). No existen soluciones milagrosas. Son procesos a desarrollar con intencionalidad y esfuerzo colectivo apelando a
diversas instituciones y el compromiso de la sociedad.
16
Somos conscientes de las dificultades de ingeniería horaria que esta propuesta implica.
17
Esta propuesta no implica ninguna modificación al Reglamento de Evaluación y Pasaje de Grado. El PMEM podría colaborar en
la elaboración de las condiciones e instrumentos para poner en marcha una iniciativa de este tipo en acuerdo con los
formadores de los Institutos de Formación Inicial de Maestros.
52 CUADERNOS DE ESTUDIO