El documento analiza el movimiento moderno en Europa y Estados Unidos en las primeras décadas del siglo XX. Resalta cómo grupos como la Bauhaus buscaban establecer una nueva identidad arquitectónica basada en la racionalización y el funcionalismo, alejada de las bellas artes. Sin embargo, el autor critica la excesiva intelectualización y elitismo de estos movimientos. También contrasta la falta de experiencia social y política de los primeros arquitectos estadounidenses con la atmósfera artística que se viv
El documento analiza el movimiento moderno en Europa y Estados Unidos en las primeras décadas del siglo XX. Resalta cómo grupos como la Bauhaus buscaban establecer una nueva identidad arquitectónica basada en la racionalización y el funcionalismo, alejada de las bellas artes. Sin embargo, el autor critica la excesiva intelectualización y elitismo de estos movimientos. También contrasta la falta de experiencia social y política de los primeros arquitectos estadounidenses con la atmósfera artística que se viv
El documento analiza el movimiento moderno en Europa y Estados Unidos en las primeras décadas del siglo XX. Resalta cómo grupos como la Bauhaus buscaban establecer una nueva identidad arquitectónica basada en la racionalización y el funcionalismo, alejada de las bellas artes. Sin embargo, el autor critica la excesiva intelectualización y elitismo de estos movimientos. También contrasta la falta de experiencia social y política de los primeros arquitectos estadounidenses con la atmósfera artística que se viv
Es posible que este libro sea un pequeo balde de agua para los amantes casi devotos de los maestros del modernismo. El Wolfe utiliza su sutil irona para despojar al modernismo de toda su pomposidad, pedantera y gravedad, de toda su pesada carga moralizante, hacindolo bajar de su pedestal para hacerlo rendir cuentas con una sociedad en gran medida podrida tanto de sus desaciertos como de su arrogancia y prepotencia. Por eso es que muchas veces prefiere la ancdota -magistralmente contada- al dato duro o al pesado estudio terico; mal que mal, el libro est pensado para ser ledo por el ciudadano comn y silvestre, aqul que no entiende nada sobre teora de la arquitectura, pero que s tiene muy claro cuando un edificio satisface o no sus necesidades. El texto habla de cmo el movimiento moderno de Europa en su intento magistral por tener una identidad propia (llmese Bauhaus, Wendingen, de stijl )y ms an, me atrevera a decir: tener la hegemona del arte a travs de manifiestos dados a conocer por diferentes camarillas cae en una constante guerrilla al ver quin era el que ms despreciaba lo burgus, de este modo desarrollaron diferentes criterios estticos. La Bauhaus pretenda reunificar todas las disciplinas artsticas en una nueva arquitectura, con un culto extremo por los nuevos materiales y por las soluciones elementales. Por otro lado, el purismo francs estaba interesado en racionalizar la vivienda, en especial la dirigida a las masas. Le Corbusier moderniza el espritu de la misma. Sin embargo, Wolfe satiriza la excesiva intelectualizacin, el trillado izquierdismo y el esnobismo de los arquitectos desde los aos 20, mientras muestra los efectos de estos rasgos. Seala con burla que el objetivo de la Bauhaus fue producir la vivienda perfecta del hombre comn, libre del efecto de las Bellas Artes, es decir: disear una nueva arquitectura para el consumidor de clase media, el obrero. De alguna u otra manera estas camarillas y escuelas de arte moderno se desprenden de la relacin mandante- arquitecto en donde el mandante haca del arquitecto casi un empleado y sostiene que ahora el mandante pasara a ser un beneficiado del arte creado el cual se crear libremente, despus de haber construido edificios de techos planos y fachadas lisas para la elite de Europa. Sin embargo en para los arquitectos en EEUU haba una total falta de experiencia social, poltica y econmica la que se ve expresada en lo que ellos llamaban arquitectura, sus rascacielos que eran financiados por familias acaudaladas para sus empresas (North Shore Norman, Half-timber Stockbroker, dice tambin Qu poda esperar un arquitecto joven en los Estados Unidos? Si tena mucha, muchsima suerte, tal vez le encargara un chalet en la playa septentrional de Long Island para algn bandido de Wall Street. Muy por el contrario de sus compatriotas que haban viajado a Europa y ya estaban creando arte propio deslumbrados por la atmosfera artstica que se haba generado por los acontecimientos antes mencionados. Fue entonces tal el esplendor que tena el arte en Europa que fue casi una necesidad de la clase alta de EEUU traerla a su pas, fue como 2 jvenes bien posicionados Henry-Russell Hitchcock y Philip Johnson escriben El estilo internacional para el catlogo de la exposicin que hizo el museo, en 1932, en el cual se mostraban diferentes obras y se elogiaban las actuaciones de Gropius, Mies van der Rohe, Le Corbusier y Oud los cuatro grandes "funcionalistas europeos", como Hitchcock y Johnson les llamaban, mientras que tildaban de semimoderno a Wright.
En conclusin el autor est aprovechando para mostrar su desprecio por el grupo y la camarilla artstica: por la soberbia con la que se pueden llegar a comportar sus miembros al saber que son los que dictan las normas, y por el seguimiento incuestionable que se produce muchas veces al formar parte de un grupo. A pesar del autor, la influencia de estos movimientos en la arquitectura, el diseo de interiores, y el arte en general ha sido vital y muy relevante. Efectivamente, la arquitectura tiene el poder de cambiar la percepcin que el mundo tiene sobre una ciudad, pero lo mejor de todo es que puede transformar la vida de una ciudad. Creo que no hay que tenerle miedo a apostar por una arquitectura que se aleje de lo tradicional. Tal como dice scar Tusquets en el prlogo de la edicin espaola, nada sera ms saludable para la arquitectura contempornea que tenerlo de vuelta en el ring para desafiar a unos cuantos rounds a tipos como Calatrava, Zaha Hadid, Frank Gehry o Rem Koolhaas, peleadores que se estn haciendo fofos a falta de una crtica que no les sea condescendiente. Seguramente no la pasaran nada de bien, y en una de esas alguno de ellos terminara pidiendo la campana o tirando la toalla..
A modo personal me pregunto hemos sido capaces como arquitectos y/o arquitectos en formacin lograr esa independencia creativa como se hizo en el Bauhaus despojndonos de todo mandato, ser un mecenas de la arquitectura y no un empleado de la burguesa? Y habremos conseguido hacer arquitectura para las personas o seguimos hacindola para los arquitectos?
Y qu hacan los obreros de las viviendas obreras? Oh, se quejaban, cosa que iba con su naturaleza en Aquella etapa de la historia. En Pessac, aquellas desdichadas Criaturas revolvieron de arriba abajo los fros Cubculos de Corbu en un intento desesperado Por hacerlos cmodos y atractivos. Pero era lgico. Como dijo Corbu en persona, tenan que ser "reeducados" Para comprender la belleza de "la Ciudad Radiante" del futuro.