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Todo debe saber que el sello de Dios no es fsico, sino espiritual; no es tangible ni visible; no se
puede tocar ni ver, porque proviene de lo espiritual, pues la Escritura dice que << Dios es
Espritu> >>.
Con base en lo anterior, el sello de Dios se debe discernir espiritualmente. El apstol Pablo
ensea que <<...el hombre natural no percibe las cosas que son del Espritu de Dios porque para
l son locura, y no la puede entender porque se han de discernir espiritualmente >>. (1 Co.2:14).
El sello de Dios, significa, entre otras cosas, propiedad de l. Slo se puede obtener a travs
del Espritu Santo, una vez satisfechos dos requisitos fundamentales: or y creer la Palabra de
Dios. La Biblia dice: <<...En l tambin vosotros habiendo odo la palabra de verdad, el evangelio
Desde luego que ese or y ese creer tienen que ser no slo en la mente sino en el corazn y dar
como resultado una vida de obediencia y sometimiento a la perfecta voluntad de Dios.
El sello de Dios no proviene de ningn hombre sino de Dios: <<... Y el que nos confirma con
vosotros en Cristo y el que nos ungi es Dios, el cual tambin nos ha sellado, y nos ha dado las
obras del Espritu en nuestros corazones >>. (2 Co. 1:21-22)
As mismo, el sello tiene un propsito definido ulterior: hacernos partcipes de un hecho que
tendr lugar en un tiempo determinado y que slo est en la potestad de Dios mismo, el da de
la redencin.
As lo da a conocer el apstol Pablo a los Efesios al hacerles la siguiente recomendacin: <<... Y
Cabe destacar que si bien el sello de Dios no se puede ver ni palpar fsicamente en razn de
que es un sello espiritual plasmado en el interior del hombre, s se pueden observar sus efectos
que se hacen visibles en una manera de vivir diferente, en una vida santa, apartada de pecado.
Finalmente, considerando que el sello autentica a una persona como propiedad de Dios, tambin
tiene un fundamento puesto por el Seor que grita: SANTIDAD. << Porque el fundamento de
Dios est firme, teniendo este sello: conoce el Seor a los que son suyos; y: Apartarse de
iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.>> (2 Ti. 2:19).