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2. La Metfora Humana
Al analizar la Divinidad en relacin con el universo, la favorita
de los msticos (como de muchos filsofos) es la analoga con
el hombre. Los conceptos teolgicos y la relacin Di-s/mundo
se explican a menudo desde la perspectiva de la relacin
alma/cuerpo, y particularmente en trminos de las diversas
facultades del alma, sus poderes, funciones y
manifestaciones.
Los textos de prueba para este uso son el versculo De mi
carne contemplo a Di-s (Iyov 19:26) y la analoga rabnica
Tal como el alma permea el cuerpo entero... ve pero no es
vista... sostiene al cuerpo entero... es pura... mora en los
recintos ms ntimos... es nica en el cuerpo... no come ni
bebe... ningn hombre conoce su lugar... as el Santo, bendito
sea,.... Esto, tambin, sigue en un cierto sentido el antedicho
principio de una correspondencia terrenal-superior.
Pero aun cuando una comprensin del alma es til para
entender cuestiones que se relacionan con la Divinidad, sta
no es sino una aproximacin antropomrfica que no puede
llevarse demasiado lejos y precisa ser calificada. Debe
recordarse, como seala Rab Shneur Zalman, que en algunos
aspectos la analoga se quiebra y es totalmente inadecuada:
Esta analoga es slo para calmar al odo.
En verdad, no guarda similitud alguna con el objeto de
comparacin. Pues el alma humana... se ve afectada por los
eventos que acontecen con el cuerpo y su dolor... Di-s, en
cambio, no se ve afectado Di-s libre por los eventos del
mundo y sus cambios, ni por el mundo mismo, pues ninguno
de ellos afecta cambio alguno en El.... Tambin: El alma y el
cuerpo son realmente separados uno del otro en sus fuentes.
La fuente del cuerpo y su esencia cobra existencia del
alma.... As, mientras el cuerpo puede estar totalmente
subordinado al alma, son, no obstante, dos entidades
distintas. En contraste, en relacin con el Santo, bendito sea,
[quien trae todo a la existencia a partir de la nada,] todo,
ante El, es considerado como realmente nada, como la luz
del sol dentro del sol.
3. La Metfora de la Luz
Tal como el alma provee una metfora favorita, del mismo
modo encontramos que el trmino luz es favorecido por los