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Índice

Introducción

La actividad económica de un país, se ve influenciada por el marco político y


social en el que se desempeña. Su evolución puede verse influenciada en
buena medida de la forma en la que estén diseñadas sus instituciones y de
cómo se relacionen los distintos elementos de la sociedad. Por ejemplo, el
intercambio comercial se puede ver afectado por disposiciones legales, el
diseño de políticas públicas es influenciado por definiciones políticas, así como
el quehacer productivo puede ser muy diferente si corresponde a una visión de
relaciones sociales distintas, como se vio en la oposición de socialismo y
capitalismo.

Tanto las instituciones, como los lazos sociales, se van transformando a través
del tiempo y su curso puede tener algunos puntos que, por alguna razón,
significan cambios importantes que definen parte de los principios primordiales
bajo los que se rige su funcionamiento.

El caso de la Revolución Mexicana parece ser uno de esos momentos en la


vida de nuestro país. El régimen político y las relaciones sociales que se
afianzaron como efecto de los cambios que esta propició, dieron forma en
buena medida a los principios fundamentales de las relaciones de todo tipo en
nuestro país. Las instituciones que emergieron de la Constitución de 1917, las
decisiones del ejercicio del poder de los grupos encargados del gobierno a
partir de entonces, la manera en la que se dieron los conflictos armados y su
efecto en las relaciones sociales, fue el conjunto de factores que configuró el
marco en el cual se desarrollo la actividad económica de México a lo largo del
siglo XX.

Conocer la economía del periodo revolucionario resulta entonces importante


para entender el origen de los principios que han regido en buena medida la
política económica del Estado Mexicano hasta ahora. No en pocas ocasiones
las decisiones de gobierno tienen que ver con la viabilidad práctica de sus
programas y esta a su vez, esta relacionada directamente con la posibilidad de
poder contar con recursos, de toda índole, para hacerlos posibles. En el marco

2
de las luchas por el poder en la Revolución, la capacidad económica de cada
uno de los grupos enfrentados, fue uno de los factores determinantes para la
capacidad de hacer viables sus propios proyectos políticos. Si también
consideramos a la actividad económica en relación directa con el bienestar de
la población, entonces entender su evolución nos puede dar pistas acerca de
que efectos pudieron tener las convulsiones políticas y sociales de esos años
en quienes habitaron el país en esos años.

A lo largo del territorio nacional los efectos que tuvo la Revolución Mexicana
fueron distintos. La actividad económica de cada una de las regiones en
México, esta diferenciada por las condiciones particulares que las definen. Su
ubicación, sus recursos naturales, condiciones políticas, composición social y
estructura económica, son algunos de los elementos que si bien mantienen
coincidencias importantes a nivel nacional, también presentan discordancias
que dan matices distintos a las condiciones económicas en cada una de ellas.

La economía de Veracruz vivió al mismo tiempo dos fenómenos importantes


durante la segunda década del siglo XX. Por un lado, la evolución de la
industria petrolera que se asentó en territorio veracruzano tuvo un gran
desarrollo que estuvo ligado a fenómenos de índole internacional. Por otro, la
Revolución Mexicana causó cambios políticos que repercutieron en la
administración de los recursos ejercidos por el Estado Mexicano. Es
precisamente el análisis de las relaciones entre estos dos grandes fenómenos
la que interesa a este trabajo, en un esfuerzo por enlazarlas y mostrar algunas
de las características y efectos en la economía de la entidad.

Para este propósito, dividimos las tareas de esta investigación en partes. La


primera de ellas es una revisión de lo que se ha escrito acerca de la historia del
estado veracruzano en la literatura pertinente. Esta exploración tiene como
objetivo conocer la manera en la que ha sido abordado el tema desde
diferentes enfoques, diferentes en casi todos los casos al económico. Esto
tiene relevancia porque nos da un contexto de cómo se comprendía la actividad
económica entonces y de cómo se ha analizado el fenómeno revolucionario a
lo largo del siglo XX y los inicios del siglo XXI.

3
La segunda parte de este documento es un esfuerzo por introducir un marco
económico nacional del periodo revolucionario. Este contexto, nos da una
referencia de cómo la revolución fue teniendo efectos en la economía de
México y a su vez, nos sirve de apoyo para constatar la heterogeneidad del
fenómeno en si, mostrando distintos matices relacionados con los eventos
políticos, los cambios en la intensidad de las luchas armadas, el desarrollo de
las relaciones comerciales con el exterior o la evolución propia de cada uno de
los sectores productivos. Esto es, el segundo capítulo nos dará a pauta para
romper con la idea de que la actividad económica durante la Revolución
Mexicana tuvo una tendencia descendente durante todo el periodo, lo que
servirá para recalcar una división en periodos y sectores de la economía.

La división que se marca en la segunda parte del documento hace posible la


exploración del periodo en distintos elementos. Uno de los que analizaremos
en el tercer capítulo de esta investigación es el desarrollo de la industria
petrolera en el territorio veracruzano y la evolución del gasto del gobierno de
Veracruz en el periodo.

Con la información que está disponible en registros de archivo o en la literatura


pertinente tratamos de dar una idea de qué fue lo que significó la Revolución
Mexicana para estos sectores de la economía, relacionando distintos
fenómenos económicos, internos y externos, con algunos de los principales
acontecimientos políticos.

La primera intención de esta investigación es mostrar algunos aspectos de la


economía de la revolución que nos permitan observar que no fue un fenómeno
homogéneo en materia económica y que por lo tanto, es difícil sostener juicios
que engloben a toda la década de 1910 así como a todo el territorio nacional.
Al mismo tiempo se hace un esfuerzo por analizar que consecuencias pudo
tener para el Estado de Veracruz divididas en dos partes: cómo se relaciona la
historia de la industria del petróleo establecida en el estado con la revolución a
nivel nacional y que cambios se dieron en la manera en que el gobierno del
estado ejercía sus recursos a partir del final de las luchas armadas. Estos dos

4
sectores nos ayudarán a configurar parte del panorama económico
veracruzano para la segunda década del siglo XX que, aunque incompleto, nos
ayudará a comprender la conformación de la estructura económica del estado
en durante esos años.

5
Capítulo I.
El periodo revolucionario en Veracruz a través de la historia

6
Entender a la Revolución Mexicana como una etapa en la vida de nuestro país,
es decir, como un lapso de tiempo, es tomar una de las categorías más amplias
en la que se pueda apreciar. En el periodo que se escoja se pueden encontrar
un infinito número de elementos que de alguna manera pertenecen al mismo
espacio temporal, pero a la vez pueden estar muy distantes unos de otros.
Dentro de este conjunto, podemos encontrar muy diversas relaciones,
dependiendo de la perspectiva desde la cual se escoja estudiar la historia del
movimiento revolucionario mexicano de 1910.

En general, los trabajos dedicados a dar un panorama general de lo que pasó


en el Estado de Veracruz durante la década de 1910 se han enfocado a
explicar la sucesión de eventos que se considera de mayor relevancia y sus
implicaciones.

El interés de este trabajo radica en dos aspectos principales: revisar la


información que existe acerca del tema para buscar pistas que nos den un
esbozo de cómo era la economía de Veracruz, así como tratar de encontrar
relaciones económicas sobresalientes que nos ayuden a entender cuál fue el
papel que jugó el estado de Veracruz como territorio estratégico, tanto en el
plano nacional como internacional.

Si revisamos la literatura que trata el tema de la historia de Veracruz en


general, podemos encontrar grandes obras. Una de las obras de mayor
relevancia, que sintetiza grandes periodos de tiempo es sin duda la “Breve
Historia de Veracruz”1. En lo que respecta la etapa que nos interesa en este
trabajo, Carmen Blázquez Domínguez explica cómo se fueron dando los
principales acontecimientos políticos y los distintos significados que estos
tuvieron, tanto en la vida social y económica como en la lucha revolucionaria,
tanto nacional como en el estado. A lo largo del texto podemos encontrar un
resumen de la historia del estado desde los primeros habitantes, hasta el final
de la primera mitad del siglo XX, pasando por la era colonial, la independencia

1
Breve Historia de Veracruz. Blázquez Domínguez, Carmen. Fideicomiso Historia de las
Américas. El Colegio de México. Fondo de Cultura Económica. México. 2000.

7
y la revolución. El trabajo constituye una red de relaciones entre los
acontecimientos locales con lo que sucedía en cada periodo a nivel nacional,
apoyándose en buena medida en los aspectos más importantes de la vida
política. En este caso, por la propia naturaleza de la obra, los aspectos
económicos que se tocan son referencias utilizadas como puntos que sostienen
argumentos o que ejemplifican circunstancias clave en el desarrollo de los
eventos históricos.

La misma autora tiene otra obra de gran relevancia, Veracruz. Textos de su


historia2, en la que compila textos de otros autores. La diversidad de enfoques
que en ella encontramos se traduce en la iluminación de elementos particulares
que nos dan imágenes sobre la Revolución Mexicana, aunque cabe mencionar
que la obra abarca un periodo mucho más amplio de la historia del estado de
Veracruz. Cada uno de los aspectos que se tocan en ella tiene un interés
diferente y se trata de relatos, explicaciones, informes y análisis de
acontecimientos históricos. En lo que respecta a historia económica, hay
interesantes detalles, sin embargo en buena medida son tomados como
referencias de los acontecimientos políticos y bélicos, como aporte de las
características socioeconómicas generales.

A continuación, se hará una breve descripción de algunos de los textos más


significativos. Todos son textos muy diferentes y trataremos de tomar de cada
uno de ellos los detalles que nos revelen alguna característica de la economía
de Veracruz.

En El Porfiriato según información de Southworth3 de John Reginald


Southworth encontramos una especie de informe oficial del panorama de
Veracruz al año de 1900. El trabajo se asemeja a una monografía del estado,
haciendo notar el trabajo de las autoridades gubernamentales, tanto nacionales
como estatales, desde la perspectiva de hacer notar el mejoramiento de las
condiciones generales de vida en Veracruz. Uno por uno, va enumerando los

2
Veracruz, Textos de su historia. Tomo II. Carmen Blázquez Domínguez. Instituto de
Investigaciones Dr. José María Luis Mora. 1988.
3
Texto publicado en El Estado de Veracruz-Llave, su historia, agricultura, comercio e industria
en inglés y español, Liverpool, Blake and Mackenzie Printers, 1900, p. (5-6).

8
logros de la forma de gobernar del régimen de Díaz. En lo que respecta a
información económica, se puede encontrar algunas cifras de gasto público
específicas, como el costo de alguna obra en particular, el monto de un
subsidio para una o varias empresas, las mejoras en la administración de la
Hacienda Municipal y del Estado pero siempre de manera nominal y aislada.
También da cuenta de los principales productos agrícolas, líneas de telégrafo,
algunos gastos en instrucción pública y población dividida en cantones.

Quizá la influencia que cada uno de los gobernantes ha tenido sobre aspectos
muy importantes para la vida nacional, como la economía nacional y regional,
ha provocado que en el análisis de la historia sean tomados en cuenta los
periodos de gobierno como unidades separadas de estudio. En los textos Las
dificultades del régimen de Mier y Terán de Manuel B. Trens y La elección de
Dehesa4, se explican las vicisitudes de eventos lapsos y relaciones políticas
entre Dos de los gobiernos de la época. Dentro de los textos, encontramos
descripciones de los conflictos armados y la relación de estos con los
gobiernos de los dos gobernadores, cuyos periodos corresponden a la fase
final del Porfiriato. En ellos se hace mención a algunos aspectos importantes
como el acondicionamiento del Puerto de Veracruz en 1895, una de las
mayores inversiones del gobierno federal en esos años y el establecimiento de
compañías extranjeras como parte de los efectos de las políticas seguidas por
el Gobierno de la República a cargo de Porfirio Díaz.

El primer documento de la compilación de Carmen Blázquez que hace mención


al movimiento revolucionario, es un texto de Manuel B. Trens llamado
“Sotavento, los primeros brotes revolucionarios”. En el texto se comenta como
se fueron dando los primeros brotes de levantamiento armado en el Estado.
Presenta una manera de ver las cosas a favor de los revolucionarios,
otorgando calificativos favorables para su movimiento. Trens da cuenta de
quienes eran los líderes rebeldes en Veracruz por algunas de sus principales
regiones, sobre todo de la región del sotavento y el sur del estado. Quizá lo que
llama más la atención para este trabajo, es que los primeros ataques armados
se dieron en las ciudades de Acayucan, Minatitlán y Puerto México (hoy
4
Ambos compilados en Veracruz, textos de su historia.

9
Coatzacoalcos). Esto nos da una pista de la importancia que pudo haber tenido
esa zona en aquél entonces, si suponemos que los revolucionarios intentaron
tomar las ciudades importantes en la geografía regional.

Como panorama general, en la compilación de Blazquez encontramos también


el informe gubernamental de 1911 de Teodoro A. Dehesa. El documento es
una transcripción del texto que leyó ante el Congreso del Estado de Veracruz
en ese año. Es de llamar la atención, más que su detalle estadístico o
económico, el orden de los asuntos que escogió el entonces gobernador
Teodoro A. Dehesa en el discurso en el que lo presenta, si suponemos que
obedece a las principales preocupaciones que tenía entonces el Gobierno del
Estado.

Del primer asunto que trata es del llamamiento a la revolución. Llamado por él
como “llamamiento a alterar el orden público”, intentando transmitir la idea de
que los levantamientos armados no eran generalizados y que el foco de estos
estaba en grupos de personas “sediciosas” en puntos muy delimitados del
territorio veracruzano. A continuación da cuenta de algunos de los gastos que
para su gobierno representaron tales circunstancias: $21,130.21 de parque y
armamento, la contratación de un número mayor de guardas estatales, de 261
a 370 y que se les aumento el salario a todos estos. Estos nuevos gastos, que
en total significaron en total $22,800 para el año de 1911, se aumentaron al
presupuesto anual del estado en sus ramos correspondientes, sumando una
erogación extra de $6,000 mensuales.

El segundo tema son las huelgas; de la fábrica de hilados y tejidos de Río


Blanco y la de los trabajadores de Puerto México. En ambos menciona que
fueron mantenidos dentro de los límites de la ley por “representantes de la
autoridad”, sin dar mayor detalle que nos de una idea del impacto que se
calculaba.

Más adelante en su informe, menciona los brotes de enfermedades que


tuvieron alguna relevancia en la población, como la escarlatina y la viruela, sin
dar detalles de qué significaron para las finanzas públicas. Quizá estos

10
apartados nos ayudan a entender cómo entendía entonces el gobernador el
papel del Estado con respecto a la salud de la población, pues el informe se
limita a dar estadísticas que cuántos casos hubo y cuántos se resolvieron, sin
dar ningún viso de tomar acciones precautorias o diseñar políticas a largo
plazo.

Un caso parecido dentro del informe es el de la educación. El gobernador


menciona que hubo un aumento en el presupuesto anual de “instrucción
Pública” de $2,082.50. El dato en sí mismo no ayuda mucho, sino el peso que
se le da a esta en cada uno de los presupuestos de egresos anuales. Más
adelante compararemos estas cifras con la ayuda de otros documentos como
la El Presupuesto Anual de Egresos del estado.

En general, Teodoro A. Dehesa expresa que no hay problemas en las finanzas


del Estado, y que existe “un fondo de reserva”, sin explicitar el monto, para
gastar en cualquier “evento inesperado”.

Como complemento, se enlista una serie de aumentos en el presupuesto anual


original y en los gastos en obras públicas, desde banquetas y calles hasta
mercados, subsidios a concesionarios de vías ferroviarias, redes de agua
potable y de una línea telefónica “entre las congregaciones de Tenenexpan y
Purga”5 así como las reparaciones de otra línea. Este último caso es una
autorización para que el municipio de Soledad de doblado, Veracruz, utilizara
de sus propios recursos la cantidad de $48.40, sin especificar si este sería en
costo de la línea, o si esta es una aportación municipal de otro tipo. Podemos
observar que en si el informe se limita a detallar asuntos de contabilidad de las
finanzas del estado.

Observando algunos detalles relevantes del informe, es posible que se puedan


hacer algunas inferencias. Por ejemplo, si comparamos los distintos montos
invertidos en las líneas telefónicas durante ese año, podemos interpretar
alguna la información. Se menciona en el documento la reparación de la línea
que unía a dicho pueblo con Cotaxtla que costó $110.65. y la autorización de
5
Se cita textualmente la referencia por no tener la distancia

11
una subvención de $3,000 por kilómetro para los concesionarios de la línea de
Tezuitlán a Nautla. Estos dos hechos dan una idea de la manera en que la
inversión pública estaba aliada con la inversión privada, pues en el primer caso
se pudiera llegar a inferir que el gobierno de Estado se hacía cargo del
mantenimiento de la línea mencionada, mientras que en el segundo se hace
claro que el gobierno participa, pero no es el responsable del funcionamiento,
sino que lo es una compañía privada. Esto, aunque como una idea un tanto
vaga, resulta importante a la hora de entender la economía en aquél entonces,
asunto de relevancia más adelante para el régimen emergido de la revolución.

En lo que respecta a la industria, el informe hace también mención a la zona


petrolera de Tuxpan, en el norte del estado. Da cuenta de que se han dado
permisos para seguir buscando y explotando los “riquísimos manantiales de
petróleo” e incluye la noticia de un pozo nuevo “que produce varios millones de
litros en 24 hrs. Se cree que en el mundo es el pozo más productivo conocido
hasta hoy.”Este pozo esta ubicado en el norte de Veracruz, en un área
conocida como “El Potrero del Llano” propiedad de la Compañía “El Águila”,
cuyos dueños eran S. Pearson & Son Limited de capital inglés. Este es un
detalle importante que durante el trabajo cobrará relevancia conforme vayamos
revisando la relación entre la producción petrolera, la economía del estado y la
revolución.

“Se extiende la Revolución” es el título de otro de los textos incluidos en


Veracruz, textos de su historia. En él, Juan Zilli enlista una serie de personajes
líderes apegados a la corriente revolucionaria en. Si bien son calificados como
maderistas, se deja ver que son liderazgos regionales que tenían reclamos
propios y al menos en el texto se habla de ellos como aquellos que dirigieron
los enfrentamientos armados en contra del régimen en distintos frentes. Es
importante en este texto el detalle del día 20 de noviembre, día de la cita del
Plan de San Luis, en el que se presentaron enfrentamientos armados entre
rebeldes y las fuerzas federales. Entre los promotores revolucionarios que
menciona Zilli se encuentran nombres relevantes, como Cándido Aguilar,
Miguel Alemán, Camerino Z. Mendoza y Heriberto Jara, cuyos liderazgos
continuaron en ascenso político durante y aún después del movimiento

12
revolucionario. En el mismo texto, hay una aportación de José Luis Melgarejo
Vivanco, donde hace una crónica muy compacta de los principales sucesos,
desde los primeros levantamientos en 1911, con una lista de quienes los
dirigieron y en dónde se dieron, hasta la promulgación de la Constitución de
1917 y la situación continua de revueltas armadas en el territorio veracruzano.

El mismo Juan Zilli, pero en otro texto incluido en la misma obra, con título “Los
veracruzanos y el Huertismo” relata como durante la presidencia de Victoriano
Huerta los principales movimientos revolucionarios en el Estado siguieron en
pie de lucha, buscando que el gobierno de la República cayera en alguna otra
persona que significara un triunfo para ellos. Dentro de los liderazgos
relevantes que encuentra (él y Ricardo Corzo Ramírez, José G. Gonzáles
Sierra y David A. Skerrit) está el de un hombre que protagonizara uno de los
sucesos más fehacientes de la importancia que tenían los campos petroleros
veracruzanos en el panorama nacional e internacional. En las comunicaciones
entre Cándido Aguilar, que era entonces general del ejército carrancista, y el
Almirante de las Fuerzas Armadas estadounidenses Frank F. Fletcher, el
primero hace patente su promesa de mantener seguras las propiedades y a los
ciudadanos norteamericanas “y de otros países residentes de la comarca6” al
mismo tiempo que remarcó en varias ocasiones que el objetivo de los
revolucionarios era sustituir al gobierno de Huerta y de ninguna manera afectar
la seguridad de las inversiones de otros países. Este suceso, será parte del
análisis de este trabajo más adelante.

Pasando a otros documentos, hay otros trabajos de la historia de Veracruz en


el periodo revolucionario. Romana Falcón y Soledad García Morales 7, destacan
la estrategia territorial de los ejércitos durante la etapa de mayores conflictos
armados, a mediados del periodo revolucionario. es un factor para el ejército
de Villa era una prioridad conseguir el control de Tampico y Tuxpan, por lo que
podía significar el hecho de que ahí se concentraba parte del flujo de
combustibles, importantes para la lucha armada como factor estratégico. Esta
observación es una de las más aportaciones mas relacionadas con el enfoque
6
Veracruz, Textos históricos pp. 289
7
La semilla en el surco. Adalberto Tejeda y el radicalismo en Veracruz. 1883-1960, Romana
Falcón y Soledad García Morales, El Colegio de México. México 1986, pp. 62-66

13
de este trabajo, que tiene la idea de relacionar a la industria petrolera con los
grupos en pugna en la Revolución y el desarrollo de la economía veracruzana.
Mas adelante, en este trabajo se intenta hacer más evidente la relación que
guardaron las fuerzas revolucionarias con la industria petrolera y como esto
tuvo que ver con los movimientos armados en el territorio veracruzano.

Estas autoras también hacen referencia a una escena militar en “El Ébano” 8. Es
interesante mencionarla porque relata cómo se dio una lucha en un campo
petrolero, o en una zona en la que existían “chapopoteras” y da detalles acerca
de cómo eran las luchas armadas. Hay dos frentes que relata este texto: “El
Ébano” y Tuxpan. Los dos merecen mención por el valor estratégico, mostrado
por el hecho de que las luchas hayan sido precisamente en esos lugares, los
de mayor producción de petróleo.

En la mayoría de los textos que revismos se puede encontrar valiosos relatos


de la vida revolucionaria con innumerables detalles. Quizá la lectura que
destaca por la fidelidad de sus detalles es la obra Veracruz, capital de la
nación9. En él, la autora describe profundos detalles de cómo era la vida en el
Puerto de Veracruz durante la ocupación de los constitucionalistas, incluyendo
un relato de la ocupación norteamericana de 1914. Está dividido en varias
partes, en las que separa características de la vida cotidiana, de salud,
educación, economía popular, conflictos armados y sucesos políticos. En
particular existe un pasaje que dedica a documentar y comentar la ocupación
norteamericana del puerto, los conflictos que enfrentó carranza cuando
implantó la capital del país y el panorama social.

En el panorama económico, hay buenas referencias a los efectos que tuvieron


en Veracruz los diversos conflictos de esos años. Por ejemplo, se mencionan
detalles acerca de la situación monetaria de esos años:

“se toleró la circulación de billetes emitidos por los bancos Nacional, de


Londres y México y de los estados, y se comisionó a Pascual Ortiz Rubio para
contratar la impresión de billetes en Estados Unidos… El exceso de papel
8
La semilla en el surco. Adalberto Tejeda y el radicalismo en Veracruz. 1883-1960, pp. 293
9
Veracruz, capital de la nación, Bertha Ulloa, El Colegio de México y el Gobierno del Estado de
Veracruz. México.1986

14
moneda en circulación, sumado a los gastos que ocasionaba la adquisición de
armamento y de provisiones, así como las exportaciones subrepticias de oro
acuñado- que carranza prohibió en el decreto del 26 de mayo de1915-
deterioraron progresivamente el valor del peso respecto al dólar. La tesorería
General de la Nación sólo tenía una reserva de 10’ millones de pesos en oro y
plata sin acuñar.”10

Todo el texto contiene innumerables datos, relacionados con la vida social, con
la economía, la religión y las luchas armadas. Es un conjunto de aportaciones
de mucho valor, aunque limitadas solamente a los años de 1914 y 1915 en su
gran mayoría. También durante todo el texto, se hacen conjeturas basadas en
supuestos económicos que no siempre serán sostenibles, como la relación
entre devaluación del peso como señal de crisis o pérdida de bienestar por si
misma que abarca buena parte de la interpretación económica.

En general en la revisión que hemos hecho de la literatura que existe de la


historia de la Revolución Mexicana en Veracruz podemos concluir algunas
cosas interesantes. La primera es que por lo general, la historia que se ha
escrito concentra sus energías en dar un panorama general de cómo afectaron
los sucesos más importantes a la sociedad de entonces o bien al sistema
político mexicano. La lucha por el poder representa el foco de atención en casi
todos los documentos que se han escrito, añadiendo en ocasiones sus
repercusiones sociales o la actualidad de sus consecuencias.

La información económica es usada comúnmente como referencia o contexto


general. Esto limita la profundidad del análisis económico y deja lugar a
interpretaciones generales que no definen un panorama completo de la
actividad económica, al mismo tiempo que resta exactitud a las comparaciones
por la falta de técnicas cuantitativas relevantes en este tipo de estudio.

En este trabajo, se pretende revisar una parte de la vida económica en


Veracruz durante el periodo revolucionario. Esto con el objetivo de acercarnos
a una visión objetiva de lo que fue aconteciendo en la actividad económica, sin
restarle importancia a las interpretaciones. Si bien sabemos que existen
limitaciones elementales por la carencia de registros estadísticos, trataremos

10
Bertha Ulloa. Ibidem.

15
de apoyarnos en buena medida en las cifras que podamos recuperar del
periodo.

16
Capítulo II.
El contexto económico nacional

17
Las relaciones económicas van más allá de los límites políticos. El comercio,
las comunicaciones y las estructuras políticas y administrativas, hacen que la
economía del estado de Veracruz, tenga fuertes lazos con lo que sucede en el
ámbito nacional e internacional. Estos lazos se ven todavía más fortalecidos en
el caso de esta entidad en particular, por ser uno de los principales pasos
comerciales entre los puertos del Golfo de México y la Ciudad de México,
epicentro económico del país.

Si queremos tener una idea de cómo se desenvolvía la actividad económica de


Veracruz, consideramos preciso mirar el contexto económico nacional. En este
caso, analizaremos la información que está disponible, para hacernos una idea
de qué fue lo que significó la Revolución Mexicana para los sectores de la
economía, al mismo tiempo que aprovecharemos para hacer una división del
periodo que nos ayude a relacionar fenómenos económicos, internos y
externos, con algunos de los principales acontecimientos políticos.

Esto último, en un esfuerzo por separar la idea de revolución, con la de


destrucción o parálisis económica. Con la información que disponemos,
podemos tener una idea clara acerca de las tendencias de las principales
variables económicas a nivel nacional y con ello hacer notar algunas relaciones
entre los acontecimientos políticos y algunos fenómenos económicos. De la
misma manera, la idea es hacer un ejercicio que refuerce el supuesto de que la
Revolución Mexicana no fue un fenómeno homogéneo en materia económica y
que por lo tanto, es difícil sostener juicios que engloben a toda la década de
1910. Empezaremos por revisar el origen de la Revolución Mexicana, tomando
en cuenta las condiciones económicas del final del régimen de Porfirio Díaz.

El final de régimen porfirista

El periodo porfirista se caracterizó principalmente por el fin de las luchas


internas y el impulso a la industria y la inversión, lo que propicio condiciones
para el crecimiento económico. Sin embargo este proceso económico trajo
también otras consecuencias al cambiar las estructuras de orden social. Debido

18
a la manera en que fueron distribuidos los beneficios del desarrollo se dio un
proceso de polarización que marginó por un lado a la clase campesina, sobre
todo de la zona centro y sur. Por otro lado, los grupos comerciales, entre los
que destacan aquellos que pertenecían a la región norte del país y cuyo poder
económico iba en aumento gracias a la integración del mercado interno, fueron
mantenidos al margen de los intereses políticos por la clase gobernante creada
por Porfirio Díaz (El Colegio de México).

A estos factores sociales también se suman otros de carácter económico que


dieron lugar a una cierta debilidad del régimen porfirista. En contraste con la
idea de un crecimiento sin interrupciones, precios estables y estabilidad en la
balanza comercial el periodo se vio marcado procesos de largo plazo que
mermaron las condiciones de vida de los sectores sociales de poder adquisitivo
bajo y debilitaron las finanzas públicas.

El desarrollo económico estuvo apoyado en gran parte en la orientación de la


economía hacia el exterior. Durante todo el periodo hubo un exceso de
demanda de capital y de bienes del exterior, lo que provocó que a pesar de la
disciplina fiscal impuesta por el Gobierno de Díaz, la balanza de pagos
presentara déficit continuo (Cerda, Luis), además de depender de los flujos de
capitales del exterior para mantenerla con cierta estabilidad.

Crisis de 1907-1912

Otro factor fundamental para configurar el panorama del fin del periodo
porfirista es sin duda la situación de la economía internacional. A partir de 1907
el sector financiero en los Estados Unidos experimentó una crisis que afectó sin
duda al sector financiero y a la industria mexicana. Esto provocó la falta de
financiamiento por la subida de las tasas de interés, una contracción en la
demanda de productos mexicanos en el exterior, que a su vez redujo sus
precios, una depreciación del tipo de cambio (Womack, John. 1986). El
mercado nacional no pudo absorber el shock de la demanda producido por la
crisis financiera de EU. En lo que respecta a la situación al interior del país
existieron factores que de alguna manera reforzaron esta crisis. A partir de

19
1907, la producción nacional agrícola se vio afectada por una larga sequía que
dañó las cosechas. Hay que recordar que las principales exportaciones eran de
productos del sector primario y este es el que se vio mas afectado por las
condiciones climáticas adversas que se presentaron durante estos años.

Así la situación del régimen era más bien de debilidad más que de fortaleza en
los últimos años de su existencia. Los factores políticos como la vejez del
propio Díaz, la polarización, la aparición en un nuevo nivel de poder de los
nuevos grupos con poder económico aunados a la debilidad que presentaba ya
la estructura económica tanto por factores internos como externos presentaron
un panorama en donde el planteamiento de cambios tuvo mayor resonancia.
No es difícil imaginar que el conjunto de estas situaciones significó el comienzo
del cambio político hacia la toma de poder de los grupos comerciales del norte
representados por Francisco I. Madero.

Inflación

Tomando en cuenta el nivel de precios calculado por Luis Cerda podemos ver
como el periodo no fue tan estable en este rubro, pues se presentan periodos
de inflación interrumpidos por años de deflación, lo que apoya la idea de
crecimiento con costos como inestabilidad de precios. El aumento en los
precios junto con las políticas que mantuvieron los salarios nominales bajos,
provocaron un deterioro del nivel de vida de los trabajadores desde 1880 11.
Además acentuó la dependencia hacia las exportaciones de la economía
nacional porque un bajo poder adquisitivo de la gran mayoría de la población
incapacitaba al mercado nacional para absorber un exceso de demanda
provocado por una contracción de la demanda de productos mexicanos en el
mercado mundial.

Presiones a la balanza de pagos

El desarrollo económico estuvo apoyado en gran parte en la orientación de la


economía hacia el exterior. Durante todo el periodo hubo un exceso de

11
Op. cit.

20
demanda de capital y de bienes del exterior, lo que provocó que a pesar de la
disciplina fiscal impuesta por el Gobierno de Díaz, la balanza de pagos
presentara déficit continuo12, además de depender de los flujos de capitales del
exterior para mantenerla con cierta estabilidad.

Crisis de 1907-1912

Otro factor fundamental para configurar el panorama del fin del periodo
porfirista es sin duda la situación de la economía internacional. A partir de 1907
el sector financiero en los Estados Unidos experimentó una crisis que afectó sin
duda al sector financiero y a la industria mexicana. Esto provocó la falta de
financiamiento por la subida de las tasas de interés, una contracción en la
demanda de productos mexicanos en el exterior, que a su vez redujo sus
precios, una depreciación del tipo de cambio13. El mercado nacional no pudo
absorber el shock de la demanda producido por la crisis financiera de EU. En lo
que respecta a la situación al interior del país existieron factores que de alguna
manera reforzaron esta crisis. A partir de 1907, la producción nacional agrícola
se vio afectada por una larga sequía que dañó las cosechas. Hay que recordar
que las principales exportaciones eran de productos del sector primario y este
es el que se vio mas afectado por las condiciones climáticas adversas que se
presentaron durante estos años.

Así la situación del régimen era más bien de debilidad más que de fortaleza en
los últimos años de su existencia. Los factores políticos como la vejez del
propio Díaz, la polarización, la aparición en un nuevo nivel de poder de los
nuevos grupos con poder económico aunados a la debilidad que presentaba ya
la estructura económica tanto por factores internos como externos presentaron
un panorama en donde el planteamiento de cambios tuvo mayor resonancia.
No es difícil imaginar que el conjunto de estas situaciones significó el comienzo

12
"Estadísticas Económicas del Porfiriato", Fuerza de Trabajo y Actividades Económicas por Sectores. El Colegio
de México.

13
Womack, John (1986) “The Cambridge History of Latin America”. Bethel, Leslie (ed.). Cambridge University
Press.

21
del cambio político hacia la toma de poder de los grupos comerciales del norte
representados por Francisco I. Madero.

Cuadro 1
Indice general de precios al mayoreo en la ciudad de México
(1877-1939). Fuente: Colegio de Mèxico "Estadísticas
económicas del porfiriato"
400.0
350.0
Indice 1900=100
300.0
250.0
200.0
150.0
100.0
50.0
0.0
77

89

93

97

01

05

09
18

18
18

18

19

19

19
FUENTE: El Colegio de México, "Estadísticas Económicas del Porfiriato",
Fuerza de Trabajo y Actividades Económicas por Sectores.

La revolución, periodos de cambios en la producción

La primera fase en el movimiento armado corresponde con una fase de cierta


continuidad en lo que respecta al desarrollo de la economía. Al levantarse
Francisco I. Madero en armas la destrucción y el desorden no se apoderaron
del país como se pudiera entender de una interpretación más simple. La
organización de la economía no presentó cambios inmediatos importantes, los
levantamientos y enfrentamientos no tuvieron consecuencias negativas sobre
la industria ni el comercio. Incluso algunas fábricas y empresas vieron
incrementos en su producción y en el tráfico comercial, sobretodo en productos
de consumo básico como el algodón, el henequén, la cerveza y el tabaco,
cuyas industrias significaban gran parte de este sector. Aún que en el sector de
industrias de bienes intermedios como la del cemento y el acero tuvieron
caídas record, en general el nivel de producción a nivel nacional se mantuvo
estable, las empresas y fábricas más importantes no cambiaron de dueños, las
ganancias y dividendos que representaban cada una de estas no bajaron14.

14
Ver el Cuadro 2.

22
Cuadro 2 Arreglar las variables!!!

Aceros
Año Cebada Algodón Henequén Azúcar Oro Plata Monterrey Petróleo
1910 131700 42776 94790 159049 41420 2416669 165373 3634080
1911 139264 34203 116547 152551 37120 2518202 217999 12552798
1912 120128 51222 139902 146323 32431 2526715 155247 16558215
1913 211308 43830 145280 125922 25810 1725861 46321 25691191
1914 232271 169286 108262 8635 810647 5 26235403
1915 214260 20356 162744 88480 7358 712599 8741 32910508
1916 211308 18109 201990 49210 11748 925993 37513 40545712
1917 13582 127092 65396 23542 1306988 49536 55292770
1918 379525 78040 140001 68894 25313 1944542 68710 63828326
1919 113870 90546 23586 2049898 90020 87072954
1920 160759 113183 22864 2068938 76000 157068678

Fuente: Cuadro tomado de The Cambridge History of Latin America. Womack, John Bethel,
Leslie (ed.). Cambridge University Press.1986.

Mayor inestabilidad 1913-1916

La estabilidad en la industria y el comercio no significó estabilidad del régimen


y tampoco el fin de las luchas armadas. Al levantamiento de Victoriano Huerta y
el asesinato de Madero la situación económica cambió. Las luchas armadas se
intensificaron, lo que trajo consigo la necesidad de financiamiento para los
ejércitos. En este panorama la toma de fábricas importantes significó un gran
valor estratégico más que para su destrucción para la obtención de recursos
por su operación. Esto quiere decir que los ejércitos se preocuparon por
mantener a las fábricas en operación y no había gran interés en destruirlas,
que aunque si hubo destrucción no fue en los sectores grandes o fábricas
importantes del país15.

La destrucción puede ser una idea válida cuando se habla de las vías
ferroviarias como gran obstáculo para el crecimiento económico. Esta
intensificación de las luchas armadas también hizo de la red ferroviaria un
15
Friederich Katz. Pancho Villa. Tomo I. Ediciones Era. México D.F. 1998. pp 153-175.

23
factor estratégico de gran valor, por lo que los ejércitos destinaron gran parte
de su actividad a controlarlas y a destruirlas con el fin de cortar la movilidad de
las facciones enemigas. Esto significó para la industria y el comercio grandes
dificultades para la operación y el tráfico de mercancías e insumos, lo que
provocó una notable caída sobretodo en las ganancias, pues aunque se
mantuvo el nivel de producción, el costo aumentaba al buscar alternativas
menos eficientes de transporte. Para 1914 el transporte ferroviario que
conectaba a la Ciudad de México con el norte y con el puerto de Veracruz, las
principales rutas de comercio tanto interno como hacia el exterior se
interrumpió. Al cancelarse la comunicación por ferrocarril, el uso de burros y
mulas para transporte se duplicó entre 1910 y 1920. Además de dificultar la
articulación de mercados lejanos para la industria, la obtención de insumos y
refacciones imposibilitó a fábricas en todo el país a parar sus operaciones o en
el mejor de los casos a disminuir la producción. Podemos ver en el siguiente
cuadro que las empresas al reducir sus ganancias y parar operaciones en
fábricas dejaron de pagar dividendos a sus accionistas.

Cuadro 3 Arreglar variables!!!!


Cerv.
El Toluca
Fundidora buen S.A. San y Cig. Tab.
Monterrey Tono CIDOSA Abad Atlixco CIVSA Jabonera Rafael México Mexicana Mex.
1911 0 30 20.02 5 4 13 40 8 20 6 0
1912 7 30 20.02 0 3 12 50 40 0 6 -
1913 0 0 11.26 0 3 12.06 20 5 6 0 10
1914 0 14.6 20.02 0 0 5.4 0 0 4 0 0
1915 0 0 20.02 0 0 0 0 0 0 0 6
1916 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 6
1917 0 23.44 14.64 6 0 0 41.02 0 0 3.82 2.82
1918 0 23.44 13.59 11.46 0 5.3 21.72 0 0 0 2
1919 0 23.44 34.87 8 0 14.33 55.72 0 0 4 12
1920 3 39.84 40.25 6 6 21.74 76.38 6 0 4.5 0
1921 2 46.88 53.62 12 3 22 16.32 10 5 6 12
1922 0 46.88 34.48 0 3 30.31 0 5 0 7 35
Fuente: Cuadro 8.7, pag170. Haber, Stephen. Industria y subdesarrollo, la industrialización de
México 1870-1940, México 1992.

Durante este periodo de guerra civil el oro y la plata dejaron de circular como
moneda mientras cada uno de los ejércitos de las diferentes facciones imprimió
su propio papel moneda. Esto provocó que todas estas monedas sin respaldo y
sin estabilidad tuvieran un valor muy bajo, lo que en conjunto tuvo un efecto

24
inflacionario que duró todo el periodo revolucionario. Además el difícil cambio
de divisas se sumo a la desintegración del mercado interno.

La recuperación, el final de la revolución

A partir de 1917 la economía mexicana daba signos de recuperación. Tanto las


industrias de bienes de consumo básico como intermedio empezaron a
recuperar sus niveles de ventas y producción de incluso de antes de la lucha
armada. La estabilidad política provocada por la promulgación del a
Constitución de 1917 sienta las bases para la convivencia futura, y aunque es
difícil conceder que sus efectos son inmediatos si es parte importante de la
estabilización y de las señales de que la lucha armada se encontraba en su
fase final. A esto se suman las desocupaciones de fábricas por parte de los
ejércitos de las facciones que se traduce en mejores condiciones para la
producción y operación, el reestablecimiento parcial de vías ferroviarias, el
inicio de un proceso de consolidación de una moneda nacional al desaparecer
la gran diversidad de billetes emitidos.

Cuadro 4
Indice del volúmen de producción de la industria
manufacturera

25.0

20.0
Base 1950=100

15.0

10.0

Producto total (millones de pesos) 1/


5.0

6 000.0
Millones de pesos (a precios corrientes)

10

12

14

16

18

20

22

24

5 000
19

19

19

19

19

19

19

19

4 000
FUENTE:: -: Robles, Gonzalo, "El Desarrollo Industrial", Cap. IV de "México, 50
Años de Revolución". Tomo I. La Economía, cuadro 1, p.197, Fondo de Cultura
3 000
Económica, 1960.

2 000

Cuadro 5
1 000

0
25
00

02

04

06

08

10

22

24
19

19

19
19

19

19

19

19
FUENTES:
- 1800-1877: John H. Coatsworth, "Características generales de la economía
mexicana en el siglo XIX" en E. Florescano (compilador), Ensayos sobre el
Desarrollo Económico de México y América Latina (1500-1975), FCE, México,
1979.- 1895-1970: Banco de México "Indicadores Económicos".

Panorama general. La estructura de la economía.

Una de las características más importantes del modelo económico del régimen
porfirista fue que el desarrollo se apoyó en el comercio exterior como motor de
crecimiento económico. Esto resulta importante porque da pie a pensar que el
verdadero significado de los cambios en el país pudo no haber sido cambiar las
condiciones sociales a partir de una nueva manera de manejar la economía.
Sin embargo, las energías se centraron en cambiar al poder político más que
en cambiar la forma en que se desarrollaba la economía nacional. Así, la
estructura económica aunque se llevó algunos golpes no presentó cambios
profundos en el periodo estudiado.

Para presentar esta idea podemos ver qué cambios sufrió el valor de las
importaciones y el saldo de la balanza comercial desde 1907 hasta 1922.

Cuadro 6

26
Valor del comercio exterior. Importaciones
(1907-1922)

300

250
Millones de dólares

200

150

100

50

0
1907
1908
1909
1910

1911
1912
1913
1914

1915
1916
1917
1918

1919
1920
1921
1922
FUENTES:
- El Colegio de México, Estadísticas Económicas del Porfiriato, Fuerza de trabajo y
actividad económica por sectores.
- Grupo de Trabajo: SHCP, Banco de México, SECOFI e INEGI. Comercio Exterior de
México.

Resulta interesante notar que la caída más significativa en el valor de las


importaciones coincide con el periodo que definimos anteriormente como el de
lucha armada más intensiva. Alrededor de 1913 hasta 1916 se presenta un
declive importante. Sin embargo, la tendencia general es que aumentó el valor
de las importaciones, y más aún, al final del conflicto, para los años de 1918 y
1921 presenta los valores máximos.

También es interesante revisar el valor del saldo de la balanza comercial:

Cuadro 7

27
Valor del saldo de la Balanza comercial
(1907-1922)

Millones de dólares 300


250
200
150
100
50
0
1907
1908
1909
1910

1911
1912
1913
1914

1915
1916
1917
1918

1919
1920
1921
1922
FUENTES:
- El Colegio de México, Estadísticas Económicas del Porfiriato, Fuerza de trabajo y
actividad económica por sectores.
- Grupo de Trabajo: SHCP, Banco de México, SECOFI e INEGI. Comercio Exterior de
México.

Hay varias cosas interesantes en esta segunda gráfica. Una es que el saldo de
la balanza comercial nunca es negativo dentro del periodo, es decir, que el
valor de las exportaciones era mayor que el de las importaciones. Hay que
tomar en cuenta que en el mercado internacional de esos años las materias
primas, principal exportación de México, tenían precios elevados. Por otro lado,
la tendencia general siempre es creciente. Aunque hay que reservar las
inferencias a la revisión del nivel de precios para generar conclusiones más
certeras, el crecimiento nos puede hablar de una misma manera de
funcionamiento de la economía mexicana.

En los dos casos habrá que revisar las cifras con el efecto de la inflación. Sin
embargo, la tendencia de crecimiento, e incluso mayor crecimiento en los años
finales, nos da una buena pista de que la manera en la cual funcionaba la
economía no presentó cambios profundos en estos años. A esto también cabe
aclarar que los cambios en la estructura económica se pueden dar en periodos
relativamente largos de tiempo y que probablemente si investigamos un
panorama temporal más amplio podemos encontrar pistas acerca de los
fenómenos que provocó la revolución mexicana.

28
Los límites del estudio de la historia económica en México

Para analizar la economía en cualquier periodo se necesitan puntos de


referencia. Para ello, se observa por lo general el comportamiento de variables
que en teoría económica nos pueden dar claridad sobre las relaciones entre los
fenómenos y sus efectos. Estas variables sirven para medir la actividad
económica.

En el caso de periodos anteriores es posible que no se cuente con el mismo


tipo de información. La carencia de registros es un obstáculo con el que nos
enfrentamos, sobretodo cuando se aborda un periodo como el de la
Revolución, en el cual, el registro estadístico no representó una prioridad para
los distintos gobiernos, tanto nacionales como locales.

Por ejemplo, las fuentes estadísticas que en la actualidad se usan para tomar
datos no funcionaban así en esos años. El Banco de México (Banxico) se fundó
un primero de septiembre de 1925 durante el sexenio de Plutarco Elías Calles y
aunque existen registros de las operaciones bancarias desde mucho antes,
quedaron dispersos en registros contables de particulares y empresas. En
1882, el Presidente Manuel González decreta una ley que crea la Dirección
General de Estadística con la intención de “formar la estadística de la
República” bajo el gobierno de Porfirio Díaz. Sin embargo, los cambios en la
administración federal y quizá los mismos conflictos armados, impidieron
mantener el registro durante toda la segunda década del siglo XX. Además,
este trabajo busca analizar la situación del estado de Veracruz y por lo general
el registro local era todavía más escaso. Al respecto, el economista Jonathan
Heath comenta:
"no existen muchas series de tiempo que cuenten con más de 30 o 40 años de
recopilación continuas. La estadística de corto plazo, es decir, de una periodicidad
mensual, era prácticamente inexistente antes de 1970. Es a partir de la década de
los ochenta, justo cuando arranca el INEGI, que nace en forma seria la
generación de información estadística sistemática para realizar un análisis
coyuntural de la economía mexicana."

"La serie del PIB trimestral; el índice compuesto de indicadores coincidentes, el


índice global de actividad económica, el desempleo y la mayoría de las
estadísticas básicas de periodicidad mensual no existen antes de 1980.Sin
embargo, encontramos que no existe una sola serie homogénea que abarque todo
el siglo, sino alrededor de cuatro series diferentes que cubren periodos distintos y

29
que están elaboradas a precios constantes de diferentes años. Si uno quiere
“armar" una sola serie histórica tiene que aplicar alguna técnica de interpolación
para amarrar las series entre sí. Aun así, no existe información oficial del PIB entre
1910 y 1921, los años de la Revolución.” 16

16
http://jonathanheath.net - Jonathan Heath Powered by Mambo Generated: 26
August, 2009, 21:00"

30
Capítulo III.
Petróleo, revolución y gasto gubernamental en Veracruz

31
En los últimos años del siglo XIX y los primeros del siglo XX, la importancia del
petróleo creció de una manera extraordinaria. La invención del motor de
combustión interna y la consecuente aparición de medios de transporte en
medio de los conflictos bélicos de la mayor escala hasta entonces conocidos (la
Primera Guerra Mundial), crearon la necesidad de utilizarlo como combustible a
una escala global, lo que causó la aparición de una industria con un
crecimiento acelerado que en pocos años cambio el panorama económico,
político y social internacional.

El desarrollo de un mercado internacional del petróleo, coincide, como veremos


en este trabajo, en buena parte con el periodo revolucionario. Su industria fue
uno de los factores que tuvo influencia en la evolución de la economía del
estado, pues los pozos petroleros más importantes se situaron en territorio
veracruzano. Es por esto que analizaremos su historia, sus conexiones
internacionales y su influencia económica y política, tanto en Veracruz como en
el país, en un esfuerzo por dar un esbozo de lo que significó el petróleo en la
Revolución Mexicana.

La historia de la explotación del petróleo en Veracruz

La historia del petróleo en nuestro país comienza a partir de 1863. Para


entonces y durante toda la segunda mitad del siglo XIX su utilidad se
concentraba en la fabricación de aceites combustibles y lubricantes, utilizados
principalmente en algunos procesos de la industria de la época. La industria
petrolera no había presentado un gran desarrollo hasta antes de 1910, aunque
la inversión en el sector había recibido el trato preferencial acostumbrado en el
régimen de Porfirio Díaz para el capital extranjero. Como muestra, tenemos la
aprobación de contratos entre la Secretaría de Comercio y la Compañía de
capital inglés Pearson and Son Limited el 4 de febrero de 1906, que permitían a
esta última la exploración y explotación de todos los “criaderos de petróleo” que
existían en varios estados de la república mexicana, entre los cuales estaba

32
Veracruz. Para entonces, el mismo Congreso había aprobado en 1901
permisos de exención de impuestos por 50 años para la misma compañía.17

Los detalles de la historia del petróleo, nos los aporta Joel Álvares de la Borda,
de donde tomamos sabemos que el primer intento de explotar un pozo
petrolero en México lo realizó Manuel Gil y Sáenz, quien descubrió un
yacimiento superficial, que llamó “Mina de Petróleo de San Fernando”, cerca de
Tepetitlán, en Tabasco.

En lo que respecta al estado de Veracruz, el mismo autor nos da cuenta de que


los primeros trabajos de exploración los hizo un médico norteamericano de
nombre Adolfo Autrey en el año de 1868. Autrey importó maquinaria (una
barrena y un par de alambiques), taladró un pozo de 50 pies en la región
conocida como El Cuguas, cerca de la población de Papantla, Veracruz y
consiguió un flujo de unos cuatro o cinco barriles diarios. La compañía fracasó
y las operaciones fueron abandonadas. Sin embargo. Fue el mismo Adolfo
Autrey, quien a mediados de la década de 1880 instaló una pequeña refinería
en Papantla que surtía con el crudo de los criaderos de El Cuguas. Al parecer,
su producción fue de aproximadamente de unos 4 mil galones de queroseno,
destinados a abastecer los mercados locales.

Uno de los problemas que presentaba la comercialización de estos productos


era su transporte pues, si recordamos que en ese entonces el transporte de
carga se tenía que hacer por tren o con animales. Finalmente, nos cuenta de la
Borda, Autrey dejó el negocio del petróleo y dedicó su tiempo a una farmacia
que estableció en Tampico.

En el año de 1876 se perforaron nuevos pozos en el norte de Veracruz, en


Cerro Viejo y Chapopote. El propietario era un capitán naval de Boston que
invirtió recursos financieros obtenidos en su país. Los pozos, de unos 500 pies
de profundidad, arrojaron pequeñas cantidades de petróleo que destiló en una
refinería instalada en una isla del río Tuxpan. La escasa producción logró

17
Álvares de la Borda, Joel. “Crónica del Petróleo en México, de1863 a nuestros días”. Archivo
Histórico del Petróleo Mexicano. PEMEX. 2006.

33
venderse como aceite iluminante a los pobladores de la zona. Sin embargo, lo
elevado de los costos impidió obtener ganancias y sus socios dejaron de
suministrarle fondos.

Más adelante, en el año de 1884, un británico formó la compañía Mexican Oil


Corporation en la región de Papantla. Al parecer invirtió considerables sumas
de recursos sin éxito alguno en el desarrollo de campos petroleros. Álvares de
la Borda comenta al respecto:
“Ciertamente, hasta antes de 1900, la producción de petróleo crudo en México fue
insignificante y se caracterizó, entre otras cosas, por la estrechez de recursos
financieros por parte de quienes se involucraron en este negocio, mexicanos o
extranjeros. La adquisición e instalación del equipo necesario, sin contar los costos que
representaban las exploraciones geológicas, fueron sin duda los mayores gastos que
no pudieron enfrentar con tan solo la magnitud de sus fortunas personales. Además,
sin el apoyo formal de mecanismos de financiamiento, sus pequeñas empresas nunca
pudieron prosperar. Por lo mismo, la tecnología empleada para perforar a grandes
profundidades, donde se hallan los depósitos más ricos, y refinar a gran escala, nunca
llegó a sus manos.”18

El panorama que hemos descrito hasta esta etapa de la industria petrolera, nos
habla de que la producción de petróleo no era todavía una actividad que
generara grandes ganancias. Predominaba la falta de tecnología para las
perforaciones, sumada a las dificultades de transporte y lo reducido de la
demanda, que eran obstáculos todavía difíciles de superar. Las exploraciones
que se empezaban a hacer en nuestro estado tenían como fin comercializar
productos refinados en los mercados locales.

Básicamente, el principal legado de los pioneros en la explotación petrolera en


nuestro país consistió, como lo reconoce el mismo autor que hemos
mencionado, en la ubicación de campos las regiones con potencial de
desarrollo de campos petroleros, entre los que se incluye el territorio
veracruzano:
“Si bien la explotación de crudo en estos años puede considerarse una experiencia
fracasada, su contribución consistió en la localización de lo que a la postre serían
las zonas más importantes de yacimientos, base de los auges petroleros del siglo
xx: la denominada “Faja de Oro”, en el norte veracruzano, y los campos de
Reforma en Tabasco.” 19

18
Álvares de la Borda, Joel. Op cit.
19
Ibidem.

34
Hasta esta etapa, el mercado petrolero no tenía entonces una relevancia
determinante en la economía del estado. Por la historia que hemos podido
revisar, hasta entonces su peso económico no era más grande que el de una
pequeña industria con alcances reducidos al nivel local y con una demanda
limitada.

De 1900 a 1911, asentamiento de la industria del petróleo en Veracruz

La historia de la explotación petrolera empezó a ser diferente entrando el siglo


XX. Esta no se puede entender sin hablar de dos personajes claves: el
petrolero norteamericano Edward L. Doheny y el constructor británico Weetman
D. Pearson, quienes fundaron la Mexican Petroleum Company y la Compañía
Mexicana de Petróleo El Águila respectivamente y con ellas dominaron la
industria petrolera durante el primer cuarto del siglo XX.

Estas dos compañías se establecieron en el país antes del periodo


revolucionario. Precisamente antes del año de 1910 llevaron a cabo una serie
de exploraciones que les permitió asentarse en amplios terrenos parte del
Estado de Veracruz.

De acuerdo a la crónica de Joel Álvarez, la llegada de Edward L. Doheny a


México se da por la invitación del presidente del Ferrocarril Central Mexicano,
interesado en utilizar el petróleo que se pudiera producir localmente como
combustible para las locomotoras en lugar de carbón importado. Este ofreció a
Doheny, quien ya había desarrollado campos petroleros en California,
comprarle su producción si ésta resultaba suficiente. Doheny formó la Mexican
Petroleum Company of California y para 1906 ésta controlaba varios terrenos al
norte de Veracruz, llegando a tener bajo su operación un total de 212 mil 467
hectáreas en 191120 y una infraestructura construida para manejar una
producción mínima de 3 mil barriles por día21, situada en los estados de
Veracruz y Tamaulipas, entre las orillas del río Pánuco y terrenos cercanos a la
ciudad de Tampico. Al parecer Doheny tenía bastante confianza en poder
20
Ansell, (1998), pp. 55-56; White (1911), p. 15.
21
Ibídem.

35
hacer buen negocio con el petróleo en nuestro país. Tan solo durante el año de
1907 los activos fijos de su empresa crecieron de 1907 de 6.3 a 15.2 millones
de dólares22.

Por otro lado, Weetman D. Pearson no se quedaba atrás. En sus esfuerzos por
desarrollar campos petroleros obtuvo concesiones para explorar y explotar
petróleo en los estados de Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí, Tabasco,
Chiapas y Oaxaca. El campo que más le redituaba esta ubicado en San
Cristóbal Veracruz, cerca de Río Blanco. Su compañía, el Águila, basaba
buena parte de sus operaciones en este campo, sin embargo, su producción no
rebasaba los 3 mil barriles al día23 y se esperaba su agotamiento en pocos
años. La capacidad para producir petróleo de esta compañía todavía no era
suficiente para abastecer su propia demanda. Esto provocó que además de ser
empresas extractoras del hidrocarburo, se interesaran por la refinación y
comercialización de los derivados que podían producir. Para 1908, la S.
Pearson & Son (que controlaba a El Águila) contaba con una planta refinadora
establecida en Minatitlán Veracruz con una capacidad de refinamiento de 300
mil litros diarios24. La producción era destinada principalmente al mercado local.
En mayo de 1908, Pearson descubrió el pozo de Dos Bocas, en San Diego de
la Mar, que brotó intempestivamente con una fuerza sin precedente de 100 mil
barriles diarios. Los datos del archivo histórico de PEMEX, recabados por Joél
Álvarez nos dicen que su compañía petrolera produjo más de 54 mil barriles de
productos refinados, 11 mil 700 de gasolina, 3 mil 200 de aceites lubricantes y
530 toneladas de asfalto que comercializó por toda la República Mexicana, lo
que le llevo a controlar para entonces 50% del mercado nacional25.

El comienzo de la segunda década del siglo XX resultó muy agitado para


México también en el ámbito de la industria del petróleo. A continuación
analizaremos como la aparición de pozos cada vez más importantes y el
22
Ibidem.
23
Ibidem
24
AHP, FE, Exp.:48120, Informe sobre los trabajos de la S. Pearson & Son, Ltd. en el estado
de Veracruz durante el año fiscal que terminó el 30 de junio de 1908; Brown (1998), p. 66.
Citado en: alvarez de la peña…

25
Álvares de la Borda, Joel (2006). Op cit.

36
enorme crecimiento de la demanda del hidrocarburo en los mercados
internacionales se tradujeron en una acelerada expansión de las compañías
petroleras instaladas en nuestro país. El territorio del estado de Veracruz era
en buena medida epicentro nacional de esta ebullición petrolera.

La coincidencia entre las fechas de los principales descubrimientos de pozos


petroleros y los principales acontecimientos de la Revolución Mexicana nos
permite observar que hubo toda una serie de grandes y rápidas
transformaciones en la vida nacional. Es justo en el año de 1910 y 1911
cuando empezaron a aparecer pozos de mayor tamaño que los que habían
aparecido hasta entonces.

Entre 19010 y 1911 la Mexican Petroleum, que controlaba a la Huasteca


Petroleum Company, comenzó a ser una empresa con capacidad de
producción a grandes escalas. En el primero de esos años, perforó el pozo
Casiano Número 7, que brotó con una fuerza impresionante de 60 mil barriles
diarios y para el segundo instaló su segundo oleoducto en el campo Casiano y
Mata Redonda, en donde tenía instalados 35 tanques de 55 mil barriles y una
represa de concreto para otros 750 mil; un muelle que podía dar servicio a tres
buques cisterna y varios talleres y almacenes.

Hasta entonces, los productos derivados del crudo extraído en estos pozos,
tuvieron como principal destino los mercados locales. Los principales clientes
de Doheny, por ejemplo, eran los Ferrocarriles Nacionales y la Waters-Pierce,
además de una compañía de asfaltado que él mismo organizó. Como la
producción crecía aceleradamente, la salida natural era la exportación hacia
Estados Unidos, donde la Huasteca Petroleum Company firmó algunos
contratos importantes de abastecimiento. Al respecto, la crónica de Joel
Álvares de la Borda nos da datos importantes:
“Doheny encontró la salida en el extenso mercado norteamericano, donde aseguró
contratos de venta con distintas compañías como la Standard Oil de Nueva Jersey
(6 mil barriles diarios), la Gulf Oil Company (2 mil barriles diarios) y el Santa Fe
Railroad (2 mil 500 barriles diarios). En mayo de 1911 partió de México el primer
embarque de 30 mil 262 barriles que la Huasteca vendió a la Magnolia Petroleum
Company de Texas.”26

26
(Mexican Petroleum Company, Annual Report, 1914-1915; Pan American Petroleum (1922),
pp. 29-31, 50; Brown, , (1998), p. 56, Ansell (1998), p. 108-110, White (1911), Ordóñez (1932),

37
La expansión del mercado del petróleo

En el año de 1911 se marca un ascenso importante para la industria petrolera


mexicana en Veracruz. Al noroeste de la ciudad y puerto de Tuxpan, en un
campo llamado Potrero del Llano se localizó el pozo petrolero más productivo
para la compañía El Águila, propiedad de Pearson. Este hecho marcó la
evolución de la compañía y su influencia en el país, pues la cantidad de
hidrocarburo disponible aumento a partir entonces de forma muy importante:

“Identificado con el número 4, este pozo alcanzó una profundidad de 1 856 pies
(557 metros) y fluyó sin control por algún tiempo con una fuerza de 100 mil barriles
diarios… la producción general de la industria petrolera dio un salto considerable
pasando de 3.6 millones de barriles anuales en 1910 a 12.5 millones en 1911, y de
ahí en adelante se incrementaría año con año, sin parar, hasta 1921, cuando
alcanzó el nivel máximo y México ocupó el segundo lugar como productor
mundial.”27

A partir de entonces el incremento de la producción de las dos compañías


petroleras parece haber dado pie a su expansión. El mismo autor sostiene que
pronto tuvieron la capacidad de competir en los mercados estadounidenses,
europeos y de América Latina.

Aparejado a la explotación de pozos cada vez con mayor capacidad en México,


en el mundo sucedieron acontecimientos importantes que desplazaron la
demanda mundial de petróleo.

Hasta entonces el destino final de los productos derivados del crudo había sido
principalmente el abastecimiento de industrias que necesitaban lubricantes,
además de usos más domésticos, como combustible para lámparas. Esto
comenzó a cambiar en la primera década del siglo XX, cuando el motor de
combustión interna empezó a ser usado en los automóviles que se empezaban
a fabricar en cantidades industriales tanto en los Estados Unidos como en
Europa. Henry Ford, empezó su innovadora fabricación de automóviles en una
cadena de montaje en el año de 1908.
p. 72; AHP, FE, Exps.: 24596, 56157 y 56185, diversos informes sobre los estados financieros
de la Mexican Petroleum Company of California, 1907- 1915.) citAR AUTOR TEXTO…
27
Álvares de la Borda, Joel. 2006

38
Aunque en un los primeros motores desarrollados durante la segunda mitad del
siglo XIX experimentaron con otros combustibles, fue un derivado del crudo el
que fue escogido para los motores que se fabricarían en serie. Es probable que
la razón por la que se hizo esta elección haya sido el aumento de la capacidad
productiva de la industria petrolera, la aparición de nuevos yacimientos de
crudo en otras partes del mundo y las mejoras tecnológicas que permitieron
mejoras en la exploración, explotación y el transporte.

Además de la fabricación de vehículos automotores destinados al consumo


masivo, el motor de combustión interna fue utilizado por la industria
internacional de armamento. El interés que esta tuvo por la nueva manera de
mover sus vehículos, al parecer más eficiente que la utilización del carbón, fue
un factor determinante en el aumento de las necesidades del hidrocarburo de
Europa, donde tenía lugar una carrera armamentista entre Alemania y Gran
Bretaña desde los últimos años del siglo XIX.

Aunque esta última era considerada la primera potencia militar de la época, el


país germano aceleraba cada vez más el aumento de su capacidad militar,
reflejado sobretodo en la fabricación de vehículos militares de todo tipo. Existe
un texto de Esperanza Durán, en el que analiza esta situación:

“A fines del siglo XIX el gobierno alemán había aceptado un programa de


construcción naval acelerada (1898-1903)…Gran Bretaña no podía dejar que
Alemania tomara la delantera en asuntos navales, así que, para enfrentarse al
reto, tenía dos opciones: o convencía a Alemania de que tomara unas vacaciones
navales junto con ella, o en caso de que Alemania no aceptara esta detente
marina, se vería obligada a incrementar el poder de su armada ya existente
introduciendo nuevas tecnologías para aumentar la eficiencia y al mismo tiempo
acelerando la tasa de construcción de nuevos buques.”28

Sin duda aunque las circunstancias del mercado internacional de crudo


empezaban a presentar cambios substanciales, estos no se dieron de un día a
otro. En el caso de los automóviles, podemos imaginar que las cantidades no
eran tan grandes a nivel mundial y que la carrera armamentista no significaba
28
El Petróleo Mexicano En La Primera Guerra Mundial, Esperanza Durán. El Colegio de
México. México 1982.

39
cambios inmediatos, por ejemplo, la flota naviera de Gran Bretaña, la más
grande del mundo entonces, no podía sustituir al carbón por petróleo en poco
tiempo y es mas seguro suponer que el cambio fue gradual. Sin embargo, de lo
que no queda ninguna duda al analizar estos factores, es que dieron un nuevo
significado al petróleo en el contexto económico, al pasar a ser un elemento
estratégico militar y político. Esto tendría trascendentales efectos en la industria
petrolera en México, establecida en buena parte en el estado de Veracruz.

El auge productivo de 1911-1921

Una de las principales consecuencias de la nueva importancia del petróleo en


el mundo fue un impulso al crecimiento de las operaciones de las compañías
dedicadas a su extracción, refinación y transportación. El crecimiento de la
demanda internacional y el interés estratégico, comercial, militar y político
hicieron posible un ambiente cada vez más propicio para la inversión y el
desarrollo de mas y mayores campos petroleros. Todo esto se da casi en el
mismo periodo en que tiene lugar la Revolución Mexicana.

Las dos compañías petroleras que dominaban la producción mexicana,


diseñaron, a partir del año de 1912, una serie de conexiones internacionales
que les serían de ayuda en la comercialización del crudo a través del mundo.
La Mexican Petroleum Company optó por crear una red de compañías
subsidiarias controladas por la Huasteca petroleum: la Tuxpan Petroleum
Company; la Tamiahua Petroleum Company, una compañía de transportes con
operaciones en México, la Compañía Naviera Transportadora de Petróleo,
S.A., y otra que se hizo cargo de los grandes embarques internacionales,
Petroleum Transport Company, dueña de una flota de buques tanque. Por su
parte, Pearson organizó en 1912 la Anglo-Mexican Petroleum Products
Company, firma con la que distribuyó crudo y derivados en el Reino Unido,
Canadá y Latinoamérica, y al año siguiente adquirió también el control de la
Bowring and Company. Para manejar la producción de los campos y del
comercio internacional, Pearson ordenó la compra de 19 vapores tanque y
organizó en 1912 la Eagle Oil Transport Company.29

29
Álvares de la Borda, Joel. Op cit.

40
El crecimiento el tamaño económico de las empresas petroleras y el significado
estratégico que el crudo tomó se dio en medio de la caída de la primera
transición política provocada por la revolución. Aunque Francisco I. Madero ya
era presidente, y esto suponía en un principio el triunfo del levantamiento en
armas al que él mismo llamó, las pugnas por el poder político y los estallidos
armados siguieron apareciendo.

Esta panorama caracterizaba dos fenómenos paralelos; Por un lado la


debilidad política de la presidencia de Madero y por el otro, el aumento en la
influencia política y económica de las compañías petroleras. Esto ubicaba a
estas últimas como un factor a considerar para cualquiera de los grupos en
pugna por dos razones importantes: la primera fue que la industria del crudo
era cada vez mas importante en las relaciones diplomáticas internacionales,
con toda la carga política que esto pudo tener hacia el interior; la segunda era
la posibilidad de funcionar como fuentes de financiamiento a través de los
impuestos, sobretodo para una administración federal que buscaba su
consolidación. Al respecto, el análisis de Esperanza Durán aporta lo siguiente:

“En la perspectiva interna mexicana el petróleo también tuvo un papel importante.


Proveyó una fuente considerable de ingresos por los impuestos a la producción y a
la exportación…
El gobierno de Madero fue el primero en cobrar impuestos a la producción. En
junio de 1912, en contra de lo establecido por la ley de 1887, decretó un impuesto
especial de veinte centavos mexicanos por tonelada de petróleo crudo, que era
cobrado en forma de timbres para uso comercial. Poco después el estado de
Veracruz decretó un impuesto de siete a veinticinco centavos por tonelada. Bajo el
gobierno del general Huerta, el impuesto federal de veinte centavos fue
incrementado a 75 centavos, que, según los productores, era el 50% del precio
bruto.”30

Llama la atención la existencia de impuestos a distintos niveles de


administración de gobierno. En realidad eran tres impuestos; a la producción,
es decir, se cobraban por extraer y procesar crudo en nuestro país; el segundo
era a la exportación, se cobraba a todo producto que era destinado a los
mercados extranjeros; y el impuesto estatal, que era una aportación con
destino especial a las finanzas del gobierno de Veracruz en este caso. El
monto total de estos impuestos llegó a representar, de acuerdo a los

30
Durán, Esperanza. Op cit.

41
productores, el 50% del precio bruto ya en el gobierno de Victoriano Huerta.31
Esto nos da una idea de lo importante que llegó a ser para los gobiernos esta
fuente de recursos durante la revolución.

La división de niveles de gobierno, aunque en la práctica es posible que no


fuera nítida en un principio, resultó importante más adelante, cuando en medio
de la pugna entre las facciones revolucionarias el control del cobro de cada uno
de ellos quedó bajo diferente mando. El territorio veracruzano cobraría
entonces vital importancia en el equilibrio de poderes en la revolución, pues el
cobro directo de estas contribuciones estaba asegurado para quien ostentaba
el control militar y político de los terrenos que contaban con pozos petroleros.

La influencia del petróleo veracruzano no estuvo limitada al ámbito local. En el


año de 1915 Mexican Petroleum Company inauguró más ramificaciones en el
extranjero. A través de la Mexican Petroleum Corporation estuvo en
condiciones de realizar operaciones de refinación y distribución en la costa este
de Estados Unidos, la zona del Canal de Panamá, Uruguay y Argentina. En
Brasil también distribuía sus productos por medio de la Caloric Company. 32 El
crecimiento de sus operaciones se vio fortalecido por el descubrimiento del
pozo Cerro Azul Número 4 en 1916, que tenía una capacidad de 260 mil
barriles diarios. Con ello, la empresa propiedad de Edward L. Doheny pasó de
producir 8.2 a 12.1 millones de barriles entre los años de 1915 y 1916. Joel
Álvarez de la Borda nos ilustra los datos:

“Doheny llevó sus operaciones más allá del Atlántico organizando la British
Mexican Petroleum Company para distribuir sus productos en el mercado
británico. La culminación de la integración corporativa llegó en ese ultimo año,
cuando organizó la Pan American Petroleum & Transport Company, una gran
compañía tipo holding en la que reunió todos sus intereses en México y sus
ramificaciones en el extranjero. Para 1921 las compañías de la Pan American
produjeron 31.2 millones de barriles, de los cuales 27.2 millones se llevaron fuera
de México. Su flota naviera contaba con 31 buques tanque de distintos tonelajes y
alquilaba otros siete para uso exclusivo de la Huasteca Petroleum Company.
Disponía además de 1 220 carros tanque, la mayoría con capacidad para 10 mil
galones, y 69 camiones para hacer la distribución de todas las subsidiarias.
Efectivamente, la Pan American se estaba convirtiendo en una multinacional
exitosa: en 1923 su producción rebasó los 34 millones de barriles. El 91% de este

31
Ibidem.
32
Álvares de la Borda, Joel. Op cit.

42
volumen se realizó en el exterior. Durante el periodo 1916-1922 sus utilidades
netas crecieron de 7.1 a 25.2 millones de dólares.33

A continuación, en la gráfica 3.1 podemos revisar la magnitud del aumento de


las utilidades. Nos ha llamado la atención la coincidencia del periodo. Sería
necesario un análisis mas profundo desde varias perspectivas para sostener
argumentos más poderosos, sin embargo, no hay duda de que la importancia
de las inversiones que se realizaron en la industria del petróleo aumentaba
junto con los beneficios que representaban a diversos niveles.

Grafica 3.1

Utilidades Netas de la Pan American Petroleum & Transport


Company (Holding de la Huasteca Petroleum Company)

30
Millones de Dólares (precios

25

20
corrientes)

15 Utilidades Netas

10

0
1916 1922

Fuente: Pan American Petroleum. Gráfica de elaboración propia con datos tomados de
Álvares de la Borda Joel.

La expansión de la otra compañía importante, también establecida


principalmente en el estado de Veracruz, El Águila, también incluyó los
mercados de otros países. En 1912 su director, Weetman D. Pearson, organizó
una firma a la que llamó Anglo-Mexican Petroleum Products Company, que fue
encargada de distribuir crudo y derivados en el Reino Unido, Canadá y
Latinoamérica. También en el mismo año abrió una rama de sus compañías de
nombre Eagle Oil Transport Company, que era la división encargada del
transporte internacional de sus productos. Los resultados de estas estrategias
son ilustrados en la crónica elaborada por Joel Álvarez de la Borda:
33
Párrafo tomado de la obra de Álvares de la Borda, Joel. La información que menciona acerca
de las utilidades netas de la Pan American Petroleum & Transport Company la cita de: Pan
American Petroleum (1922), pp. 123-125, 267-270; Brown (1998), p. 146.

43
“La expansión de El Águila rindió resultados muy positivos. Entre 1912 y 1919 su
producción anual se incrementó de 5.2 a 18.7 millones de barriles, 62% de los
cuales se destinaron a la exportación. De la misma manera, entre 1914 y 1919, las
utilidades netas pasaron de 5 a más de 29 millones de pesos oro que le
permitieron pagar dividendos de 40% sobre sus acciones preferentes y
comunes.”34

Para ilustrar estos datos analizamos la siguiente gráfica, que nos muestra la
importancia del crecimiento de las utilidades netas de El Águila en los años con
información disponible:

Grafica 3.2

Utilidades Netas de la Compañía el Águila


Millones de pesos oro (precios

35
30
25
corrientes)

20
Utilidades Netas
15
10
5
0
1914 1919

Fuente: Gráfica de elaboración propia con datos tomados de Álvares de la Borda Joel.

El crecimiento de las dos compañías petroleras más grandes de México sin


duda alguna fue muy importante. Esto nos puede dar luz sobre algunos
aspectos si los aparejamos con los fenómenos que tenían lugar en nuestro
estado. Los efectos que tuvieron las circunstancias internacionales a nivel local
se pueden explicar observando la relación que guardaron los distintos
fenómenos que acontecieron aparentemente en paralelo.

En primer lugar, la producción nacional de petróleo en México aumento


considerablemente durante el periodo de la revolución. Esto fue consecuencia
de la explotación de pozos cada vez más productivos y de una expansión de la

34
Álvares de la Borda, Joel.

44
demanda internacional de crudo. En la siguiente gráfica podemos comparar la
dimensión del crecimiento de la producción del hidrocarburo:
Gráfica 3.3

Producción Nacional de Petróleo Crudo

100
Millones de Barriles Anuales

90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
1910 1919

Fuente: Mineral Resources, 1922, pp. 388-9 en H. Williamson et. Al., The American
Petrolueum Industry. North Western University Press, 1963), II. 262. Gráfica de
elaboración propia con información del Cuadro 1 de Esperanza Durán, El Petróleo
Mexicano En La Primera Guerra Mundial. El Colegio de México 1982.

Durante todo el periodo revolucionario la tendencia fue de crecimiento


constante. En esta investigación, en lo que tratamos de hacer énfasis es en
que esta tendencia corresponde precisamente a los mismos años en los que se
dio la Revolución Mexicana:

Grafica 3.4

45
Fuente: cuadro tomado de Macario Schettino. “Estimación de la actividad
económica en México durante la Revolución”

Además, podemos suponer que en la economía del estado de Veracruz, la


bonanza petrolea se tradujo también en un aumento de la capacidad instalada,
con consecuencias positivas en la generación de empleo. Uno de los efectos
más inmediatos fue una mayor demanda de mano de obra en la entidad:

“Es innegable que la refinería de Minatitlán haya abierto una era de prosperidad en
la región…la oportunidad de conseguir trabajo era ilimitada, libre para entrar y salir
de cualquier empleo en todo momento. La mano de obra barata cabía en todas
partes en la refinería.”35

Aunque las condiciones de trabajo pueden estar a discusión, no parece ser


difícil afirmar que la demanda de mano de obra para la industria petrolera tuvo
capacidad de absorber a buena parte de la población en capacidad de
desempeñar oficios obreros.

Otro de los efectos inmediatos fue que los intereses relacionados con la
industria petrolera emergieron como elementos de peso en las pugnas entre los
grupos revolucionarios, posicionando al mismo tiempo a Veracruz como
territorio de gran importancia en la estrategia militar, política y económica. Este
aspecto lo analizaremos más a fondo a continuación.

Poder económico y poder político


35
El Petróleo en Veracruz .Santos Llorente, Javier [et al]. El texto está citado en esta obra
como perteneciente a: Valdivieso, Julio C. Historia del movimiento sindical petrolero en
Minatitlán, Ver. México 1963.

46
El 6 de noviembre de 1911, Francisco I. Madero tomaba posesión del cargo de
Presidente de la República Mexicana. Esto significaba el triunfo de un
levantamiento en armas al que él mismo había convocado y que se tradujo en
numerosos y distintos estallidos sociales en diferentes regiones de México. Aún
con el ascenso de Madero, estos últimos no cesaron. Por un lado, los
movimientos campesinos, provocados por el descontento hacia las
condiciones de vida en las haciendas seguían en pie de lucha, en protesta
porque en el cambio de presidente no veían reflejado ninguna de sus
aspiraciones. Por otro lado, los grupos de poder, de distintos cortes, aún dentro
de la administración federal no quedaron conformes con los cambios que se
lograron.

Esto significó que el gobierno de Francisco I. Madero no gozara de estabilidad


política interna a lo que se sumaron varios desencuentros con Estados Unidos.
Entre los más importantes estaba el tema petrolero. En el año de 1911, el tema
del petróleo mexicano aparecía en medio de la campaña presidencial en la
nación norteamericana. Para el presidente Taft resultaba importante lidiar con
el descontento que provocó a las compañías petroleras el nuevo impuesto a la
explotación de crudo promulgado por el nuevo presidente. Madero necesitaba
esos recursos para estabilizar la situación financiera y estar en condiciones de
sostener su calificación crediticia ante las instituciones financieras
internacionales36. La presión se mantuvo hasta la caída del gobierno maderista
en 1913 cuando Victoriano Huerta asume el poder.

Ya con Huerta en el poder, el peso de los intereses petroleros se volvió a


mostrar fehacientemente. El gobierno de Estados Unidos, ya con Woodrow
Wilson en el poder, se negó constantemente a reconocer el gobierno de
Huerta. Aunque inicialmente el apoyo de los norteamericanos era patente hacia
este, la rivalidad entre las compañías norteamericanas y las inglesas
provocada por su propia expansión, promovió un clima de desconfianza del
gobierno de Estados Unidos hacia el de México, por la cercanía de Huerta con

36
Womack , John Jr. Historia de América Latina. Vol. 9,México, América Central y el Caribe, c
1870-1930, Barcelona, Ed. Crítica-Cambridge University Press, 1992, pp. 81-103.

47
la Compañía El Águila y por el nombramiento de un embajador inglés muy
cercano a lord Cowdray37, padre de Pearson y propietario de las compañías
que controlaban su capital.

Aunado a esta circunstancia, el gobierno de Huerta se lanzó sobre los recursos


petroleros con impuestos más altos sobre la explotación de crudo (pasando de
de veinte centavos a 75 centavos por cada tonelada de crudo) la producción de
refinados y la exportación.

En el estado de Veracruz la dinámica tuvo otros tiempos. Si bien afectaba la


inestabilidad de los gobiernos nacionales a la política estatal, los negocios
petroleros instalados en este estado continuaron con su ritmo de crecimiento
como ya revisamos con anterioridad.

Esta situación cambió para 1914, cuando los enfrentamientos ente Venustiano
Carranza y el gobierno de Huerta, trasladaron sus conflictos militares a
diversos puntos de la República Mexicana, entre estos Veracruz.

Como estrategia de lucha, Carranza fue tomando posiciones en varios estados


a lo largo del territorio nacional a lo largo de la lucha revolucionaria. El estado
de Veracruz entonces tenía una importancia significativa. Quizá habría una
serie de razones para pensar esto, de las que destacamos tres posibles
argumentos; el valor de los puertos como contacto comercial con el exterior, la
importancia militar por ser punto de arribo de tropas y parte del armamento
proveniente de otros países (primordialmente de EU) y la posibilidad de
hacerse de recursos financieros provenientes de las compañías petroleras.

El primero de ellos los resumiremos como consecuencia de la importancia de


las exportaciones para la economía nacional, aunque en innumerables
ocasiones las facciones revolucionarias demostraron que esta última pasaba a
segundo plano frente a las pugnas por el poder político. Es decir, aún
suponiendo que la importancia comercial de los puertos era trascendente para
el desarrollo de la economía nacional, no sabemos si esto entraba en la
37
Ibidem.

48
consideración de los tres más grandes grupos en pugna. Como simples
muestras de que daban prioridad a la lucha, nos referimos a que durante el
periodo revolucionario, sabe que las distintas facciones destruyeron vías
férreas, realizaron atracos e imprimieron distintas monedas para su
financiamiento aparentemente sin tomar en cuenta las probables
consecuencias económicas de estos actos.

El segundo quedó demostrado con los arribos de tropas estadounidenses a los


puertos del Golfo de México como medida de presión para los gobiernos de
Huerta y el propio Carranza más adelante. 38

La importancia del tercero lo dividiremos en más elementos para analizarlo con


un poco más de profundidad.

La pugna por el poder político se llevaba en varios frentes. Uno de estos era la
lucha armada. Los principales grupos en pugna para 1914 eran los
constitucionalistas por un lado, encabezados por Venustiano Carranza, y las
fuerzas del ejército federal, al mando de Victoriano Huerta39. El segundo
necesitaba financiar el crecimiento de su ejército; en tan solo un año, la
matrícula del ejército aumento de 85 mil a 200 mil efectivos 40, además de
buscar satisfacer las demás necesidades del gobierno federal en una situación
tan especial. Al respecto, Bertha Ulloa nos da algunos detalles de las
complicaciones económicas que existían para carranza:

“…el gasto excesivo e indispensable en dólares o en oro nacional para


comparar armas y parque, artículos que, por otra parte, habían subido de
precio por la gran demanda que tenían en el mercado de la guerra mundial. A
pesar de todo, Carranza se esforzó siempre por seguir comprándolos y designó
para ello varios agentes en Estados Unidos, en Cuba y en España.”41
Podemos pensar entonces que el ejército constitucionalista, si es que no
podemos afirmar que buscó expandir su zona de influencia, por lo menos
podemos sostener que en sus objetivos se encontraba mantener el control de
38
Katz, Friedrich. La Guerra Secreta en México. The University of Chicago Press. 1981.
39
Bertha Ulloa, “La Lucha Armada 1914-1917” en Historia General de México. Daniel Cosío
Villegas coord. El Colegio de México. México 2000.
40
Katz, Friedrich. Op cit.
41
Veracruz, capital de la nación, Bertha Ulloa.

49
su zona de influencia y con ello podemos inferir que necesitaba mantener a sus
soldados y armarlos.

Los nuevos impuestos establecidos a la industria petrolera al parecer podrían


haber tenido ese destino. En una nación dividida por luchas armadas, el control
territorial de los pozos petroleros y de los puertos permitió la posibilidad de
atajar ese flujo de recursos a Carranza. En mayo de 1914, las fuerzas
constitucionalistas tomaron los puertos de Tampico y Tuxpan, nombrando
gobernador constitucional de Veracruz a Cándido Aguilar, un militar
veracruzano, que de acuerdo al mismo Friefdrich Katz, era desde antes uno de
los generales de mayor confianza de Venustiano Carranza. Esto pudo haber
permitido a este comenzar a cobrar los impuestos por exportación del crudo y
sus derivados así como los impuestos que cobraba ya el gobierno del estado
de Veracruz directamente, e incluso cobrar a las compañías petroleras
impuestos “por adelantado”. La obra de Friedrich Katz nos puede dar algunas
pistas al respecto:

“…Carranza parece haber llegado a acuerdos con las dos compañías petroleras
estrechamente ligadas con la Standard Oil: la Mexican Petroleum Company y la
Waters Pierce Oil Company…
Según Edward L. Doheny, presidente de la junta de directores de la Mexican
Petroleum Company, ésta comenzó en 1913 a dar dinero a Carranza en la forma
de pagos anticipados de impuestos mucho antes de que las tropas de aquél
ocuparan los campos petroleros de Tampico.”42

Las facciones revolucionarias dependían, para sobrevivir y fortalecerse de tres


factores importantes: tener una fuente de ingresos suficiente y acorde a sus
aspiraciones, contar con suministro de armamento del extranjero y legitimar su
lucha ante sus bases populares mediante proclamas, reclamos o postulados.

El mismo autor analiza las ventajas que con las que pudo haber contado
Carranza con esta forma de financiamiento. La primera es el hecho de que la
cúpula de su movimiento no pertenecía a las clases populares campesinas
(de hecho varios de ellos eran terratenientes miembros de de las élites

42
Katz, Friedrich. La Guerra Secreta en México. The University of Chicago Press. 1981. Trad.
Isabel Fraire. En la obra es citado como fuente de esta información: Documentos del Senado
Norteamericano. Foreign Relations Committee, Investigation of Mexican Affairs, Reports and
Hearings, 2 vol. 66° Congreso, 1a session, Documento del Senado, no. 62, Washington 1919.

50
agrícolas y ganaderas de la zona noroeste del país) y por lo tanto no buscaron
hacerse de recursos mediante la ocupación de las haciendas, como es el caso
de los movimientos villistas y zapatistas. En los planes de Carranza, no
figuraba el cambio de régimen en la propiedad de la tierra ni la expropiación
permanente de las haciendas. En realidad ese fue uno de los principales
motivos de conflicto entre estos grupos revolucionarios.

En segundo lugar, podía acordar con las compañías extranjeras brindarles


protección y seguridad jurídica. Las compañías petroleras querían tener la
confianza de que sus propiedades no serían expropiadas o atacadas durante y
después de las luchas armadas. Esto permitía a Carranza establecer acuerdos
que permitieran otorgar dicha seguridad a cambio de apoyo financiero.

En tercer lugar, Katz sostiene que el discurso nacionalista utilizado por los
constitucionalistas, concordaba con la idea de apropiarse de parte de la riqueza
generada por la industria petrolera extranjera. Aunque este discurso tenía un
tinte político riesgoso en la relación con las petroleras, parece ser que era
solamente un discurso dirigido a este objetivo en específico sin otorgarle
muchos alcances prácticos, al menos durante los años de lucha armada.

Este punto pudo ser trascendental a nivel local en el desarrollo de revueltas y


conflictos armados. Aunque si hubo levantamientos revolucionarios desde 1910
(incluso algunos antes), incluyendo los movimientos de protesta de los
sindicatos de Río Blanco y algunos brotes de violencia en el sur del estado, en
ninguno de los textos revisados se habla de destrucciones significativas,
grandes saqueos o grandes batallas en territorio veracruzano. Incluso, en la
descripción que hace Bertha Ulloa de la ocupación norteamericana del puerto
de Veracruz43, no habla de una destrucción notable de sus edificios o
infraestructura. Esto quiere decir que en el Estado de Veracruz batallas
revolucionarias tuvieron una influencia muy acotada.

43
Veracruz, capital de la nación, Bertha Ulloa, México, El Colegio de México-Gobierno del
Estado de Veracruz, 1986, p.18-21, 93-116.

51
Para 1915, aún con Carranza nombrado como Presidente de la República, la
situación siguió siendo inestable. El nuevo gobierno enfrentaba tenía que
equilibrar las fuerzas nacionales y los vaivenes de las relaciones con el resto
del mundo en plena Guerra Mundial. En los dos planos, el papel de los
intereses petroleros desempeñó un papel fundamental en la definición de la
política en México. La fuerza económica de las compañías petroleras era tal,
que compitió con el poder de las autoridades locales durante la revolución. Una
vez más, en el territorio veracruzano tuvieron lugar buena parte de los
acontecimientos determinantes.

La dimensión de los recursos que se destinaban a la exploración del petróleo


en Veracruz no era nada despreciable. Para tener una idea, en el año de 1910,
el presupuesto anual de egresos para el estado de Veracruz fue de poco más
de dos millones de pesos y el mismo año se fundó la compañía El Águila con
un capital de treinta millones de pesos44. Sabemos que esta comparación tiene
sus límites, pues los egresos del gobierno del estado representan un flujo de
efectivo, mientras que el capital de la empresa puede ser de distintas clases de
acuerdo a la contabilidad, entre activos fijos y circulantes por ejemplo. Sin
embargo, esta comparación nos ayuda a tener noción acerca del tamaño de la
inversión en los campos petroleros en relación con la economía veracruzana.
Esta importancia económica, se suma entonces a la posición estratégica que
tuvo el petróleo durante los años de la revolución y es un factor que le dio
trascendencia a las relaciones con los dueños de las compañías y con los
gobiernos de sus países de origen.

La gran rentabilidad de la producción de los campos petroleros hace pensar


que a las empresas propietarias les interesaba que los revolucionarios no
lograran ni hacerse de ellos ni destruirlos, como en ocasiones pasaba con las
haciendas y otras industrias. Para mantener el control de las zonas en las que
se encontraban las propiedades de las compañías petroleras, estas tenían dos
opciones: utilizar su influencia política, ya sea internacional o desde el interior
del país y también podían destinar recursos económicos para pagar por su
44
Los datos de El Águila son tomados de Joel Álvares de la Borda Ibídem. El monto del
presupuesto se toma de la Ley de Egresos para el Estado de Veracruz del año de 1910
(AGEV).

52
seguridad. Optaron por las dos45, utilizadas en combinaciones de acuerdo a las
circunstancias por las que atravesaban. Parece ser que con esto en mente,
lograron hacerse de protección para sus propiedades, aunque no se puede
presumir que haya sido siempre por medios institucionales.

Para el estado de Veracruz, estos factores pudieron ser determinantes para


que los enfrentamientos armados no fueran importantes, pues cada uno de las
partes involucradas tenía algo que temer. Por el lado de los revolucionarios,
poner en juego la seguridad de los campos petroleros significaba una posición
difícil por la intrincada red de intereses que involucraba a las relaciones con los
países de donde eran originarias las inversiones. Esto se podría incluso ser
algo grave si consideramos que los ejércitos revolucionarios dependían del
abasto de armamento del exterior, que las relaciones comerciales se podían
ver afectadas por algún bloqueo y que el ejército norteamericano ya había
ocupado el Puerto de Veracruz en 1914.

Para los gobiernos extranjeros tampoco era fácil resolver la situación. El


panorama internacional estaba lleno de complejas redes de sucesos
relacionados con la Primera Guerra Mundial. En un contexto de guerra,
cualquier movimiento militar, político o económico respondía a la perspectiva
de estrategia bélica de cada uno de los países. Así, para responder a la
problemática que tenía México, es muy probable que tuvieran que considerar
los posibles efectos en el equilibrio de fuerzas internacional. Por ejemplo, Katz
analiza los escenarios de la intervención militar de Estados Unidos en México,
y supone que en determinado caso esto podría resolver los conflictos armados
y la inseguridad que estos representaban para sus intereses petroleros, pero
también podía resultar contraproducente por la distracción de tropas de la
guerra en Europa y además podía provocar la unión de las distintas facciones
revolucionarias mexicanas en contra de los invasores, incrementando todos los
costos de tal intervención.

45
En La Guerra Secreta en México, Friedrich Katz demuestra esto con múltiples referencias a
correspondencia e informes del servicio diplomático alemán, norteamericano e inglés, así como
documentos del senado norteamericano que contienen las peticiones de los presidentes de las
dos compañías petroleras hacia los gobiernos de sus respectivos países para que intervinieran
en las zonas petroleras para salvaguardar sus inversiones. Ver Cap. III Fragmentación interna,
intervención externa 1914-1917. Pp. 288-339.

53
La situación de inseguridad de las propiedades de la industria del crudo se
resolvió de otro modo. Las acciones de contención de riesgos, desembocaron
la contratación de seguridad propia para los campos petroleros pozos
petroleros establecidos en Veracruz. Un personaje en particular, Manuel
Peláez, al mando de su propio grupo armado, fue uno de los que protegió los
campos petroleros, tanto de los constitucionalistas como de cualquier otro
ataque.46 Esperanza Durán comenta al respecto lo siguiente:

“Que Peláez estuviese bien pagado y armado desde el exterior, hizo posible no
sólo que permaneciera, como una fuerza independiente en México, sino que se
aliará con otros grupos con los que tenía un común denominador: la voluntad de
derrocar Carranza. Peláez se mantuvo en contacte estrecho con varios grupos,
anticarrancistas, dirigidos por Zapata, en Morelos, Félix Díaz y Guillermo
Meixueiro, en Oaxaca, los hermanos Cedillo y Carrera Torres, en la Huasteca;
Higinio Aguilar, que dominaba la parte sur de Veracruz; Domingo Arenas, Marcelo
Caraveo, Alejandro Chao, etc. Eventualmente, cuando Peláez ya se había
establecido como un revolucionario próspero, usó su poder económico para atraer
hombres leales a otros caudillos. Era fácil para estos soldados abandonar a su jefe
anterior, para unirse a las fuerzas de Peláez, ya que éste les podía pagar un
salario mientras que otros caudillos, financieramente menos afortunados,
encontraban difícil alimentar y armar a sus soldados, y menos aún, darles un
salario regular.”47

Las tropas de Peláez y de sus aliados, lograron ser un contrapeso entre las
fuerzas villistas y las carrancistas. Parece entonces que gracias al control que
este personaje logró mantener en las regiones petroleras los conflictos
armados que tuvieron lugar en el estado de Veracruz no interrumpieron el
desarrollo de esta industria. Ésta fue una manera con la cuál las compañías
petroleras, en su mayor parte establecidas en territorio veracruzano, pudieron
seguir operando bajo condiciones de normalidad y la producción de crudo no
tuvo interrupciones importantes a lo largo de los años que tuvo lugar la
revolución mexicana.
El Gasto del Gobierno del Estado de Veracruz durante la Revolución.

Ya analizamos que el crecimiento de la industria petrolera no se detuvo y que


fue determinante en la vida del estado y del país. Además hemos revisado las
razones por las cuales el territorio estatal era importante dentro de diversos
46
Durán, Esperanza. Op cit.
47
Esperanza Durán toma la información de: J. Womack, Zapata and the Mexican Revolution, Penguin
Books, 1968, pp. 423, 427, 466f.

54
intereses internos, locales y extranjeros, logrando un especial equilibrio de
fuerzas que tuvo como uno de sus principales efectos la moderación de los
conflictos armados en Veracruz.

A continuación, se explorarán las finanzas públicas, factor importante que nos


indica el comportamiento de la vida económica del estado. De estas, los
presupuestos anuales de egresos del gobierno del estado de Veracruz, nos
hablan del papel que desempeño el gasto de gobierno en la economía
veracruzana. Esto es, si analizamos la estructura del gasto ejercido en los años
de la revolución, nos podemos dar cuenta de las prioridades para los gobiernos
del final del periodo revolucionario o posrevolucionarios.

El estudio de la macroeconomía está basado en la relación entre elementos del


mercado de bienes, de trabajo y de activos. 48 Estas relaciones por lo general se
estudian analizando el comportamiento de variables medibles, cuyos
movimientos son puestos en un contexto general para poder observar si es
posible que guarden alguna relación con las variaciones de otros. Para los
años de la revolución mexicana, tenemos una inexistencia de variables,
actualmente usadas para la medición de la actividad económica, sin embargo,
a nivel estatal es posible inferir algunas relaciones significativas. Enfocaremos
nuestra atención en la influencia que pudo tener el movimiento revolucionario
en la composición del gasto del gobierno estatal.

El Estado tiene varias herramientas con las cuales puede influir en la economía
por medio de lo que hace, de lo que no hace, de lo que deja hacer o de lo que
no deja hacer a los demás. Esto incluye a la acción de las instituciones y al
marco en el que estas la ejercen. En el caso del marco institucional del Estado
Mexicano, es difícil apreciar cambios drásticos dentro del periodo que
estudiamos. Habría que analizar qué instituciones cambiaron y cómo lo
hicieron, así como hacer un balance acerca de cuáles de estos cambios
afectaron a la economía mexicana y en qué medida. Sin embargo, en este
trabajo solo aspira a aportar una parte más específica y nos limitaremos a
analizar los presupuestos anuales del Gobierno del Estado de Veracruz.
48
Macroeconomía. Dornbusch, Rudiger et al.

55
Partiendo del supuesto de que la Revolución Mexicana trajo cambios en la
administración gubernamental en todos los niveles políticos, incluyendo
Veracruz, la intención es observar cómo afectaron estos cambios a la
composición del gasto del Gobierno de Veracruz. De esta manera podemos
tener una idea bastante clara de cuáles eran las prioridades del gobierno a
nivel estatal.

Para saber en que gastaba el gobierno, hemos tomado la información


contenida en la legislación veracruzana del periodo49. Como las cifras que
presenta la legislación están publicadas a precios corrientes nos centraremos
más en la distribución porcentual del gasto. Esto nos dará un panorama claro
acerca de cuáles eran los rubros en los que el gobierno de Veracruz ponía un
mayor interés, lo que nos ayudará a sacar conclusiones acerca de que cambios
trajo consigo el movimiento revolucionario en lo que respecta a la
administración de los recursos estatales. La clasificación del gasto por ramos,
corresponde a la manera en como se encuentra publicada en la legislación
estudiada.

Para el análisis de este trabajo ocuparemos los nombres de los ramos como
aparecen publicados en las respectivas leyes. Cada título, se refiere al destino
de los recursos. Aunque actualmente los nombres que se le dan usualmente a
los rubros son un tanto diferentes, en este trabajo daremos por sentado que el
ejercicio del gasto respeta la etiqueta del ramo y que este tiene
correspondencia entre el nombre que se le da en la ley y su aplicación real.
Un primer acercamiento es observar la estructura porcentual general de los
egresos dispuestos por la Ley Estatal de Egresos para tres momentos: antes
del inicio del periodo revolucionario, como referencia a cómo era la situación
previa a los cambios que se pueden atribuir a esta; en un momento intermedio,
para ver como fue en un año que consideramos como parte del periodo y por
último una apreciación a la composición porcentual en un año cercano pero

49
En el Archivo General del Estado de Veracruz (AGEV), encontramos las leyes promulgadas
respectivas a los años 1910, 1913, 1914, 1915 y 1916. Las leyes respectivas a los años de
1909, 1921 y 1922 será usada como referencia comparativa con el periodo revolucionario
(1910-19120).

56
posterior al periodo. Estos serán las leyes correspondientes a 1909, 1915 y
1922.

Para el año de 1909, un año antes del inicio del primer levantamiento
convocado por Francisco I. Madero y todavía bajo el régimen de Porfirio Díaz,
el gobernador en turno era Teodoro A. Dehesa Méndez. Los tres ramos con
mayor proporción de recursos destinados fueron el Poder Ejecutivo, con el
28%, seguido del ramo del de Hacienda, con 16% y del de Instrucción Pública
con 17%. Dos de estos tres rubros del gasto, corresponderían al ejercicio y
administración del gobierno del estado, que son el del ejecutivo y el de
hacienda. El gasto en Instrucción Pública, entendido como los recursos que el
gobierno destinaba a la educación, representaba casi la misma proporción que
el de otro de los poderes estatales, que era el destinado al poder judicial.
Gráfica 3.5
Distribución del Presupuesto de Egresos del
Gobierno del Estado de Veracruz para 1909.
PODER LEGISLATIVO

PODER EJECUTIVO

4%
14% PODER JUDICIAL

2%
28% HACIENDA

17% CLASES PASIVAS

INSTRUCCIÓN PÚBLICA
1%

16% BENEFICENCIA PÚBLICA


18%

COMUNICACIONES, OBRAS
PÚBLICAS, AGRICULTURA E
INDUSTRIAS

Fuente: Ley de Egresos del año 1909 del Estado de Veracruz (AGEV).

Con esta información podemos hacer algunas observaciones interesantes. La


primera es que la educación tenía algún grado de descentralización. Es decir,
que el gobierno federal no estaba encargado de la totalidad del gasto en este
rubro. Si bien haría falta revisar el presupuesto federal, el hecho de que sea el
tercer lugar en la estructura porcentual del gasto estatal, nos dice que el monto
de los recursos significaba la tercera prioridad del gobierno del estado de
Veracruz, incluso por encima del presupuesto del Poder Judicial.

57
Otra observación es, que si diferenciamos los recursos por los destinatarios o
beneficiarios de estos, podemos comparar hacia que sectores se destinaba el
gasto. Es decir, si sumamos el gasto destinado al ejecutivo, hacienda,
legislativo y judicial, tenemos una proporción del 66% destinada a tareas que
entenderemos en este trabajo como administración del gobierno e instituciones
del Estado. Lo que restaba, el 34%, fue destinado en la ley para ejercicio
presupuestal para los ramos de Instrucción Pública, Beneficencia Pública,
Comunicaciones Obras Públicas Agricultura e Industrias y el de Clases
Pasivas50. Para fines meramente ilustrativos nos referiremos de aquí en
adelante a esta agrupación de ramos como gasto social, bajo el supuesto que
son recursos dirigidos a sectores de la población no que no se ven
relacionadas directamente con la administración del gobierno.

Para el siguiente año que analizamos, el de 1915, la estructura de los egresos


presenta algunas variaciones importantes. La instrucción pública, se convirtió
en el rubro con el mayor presupuesto de egresos en el gasto del gobierno
estatal, con un 35% del total. En segundo y tercer lugar se ubicaron el ramo del
Poder Ejecutivo, con 18% y el de Poder Judicial, con 16% respectivamente. El
presupuesto del poder ejecutivo, pasó del primer lugar al segundo, con una
disminución de diez puntos porcentuales y el de instrucción pública pasó del
tercero al primero, con un aumento de 18 puntos porcentuales, esto es, el
presupuesto de este último había crecido entre 1909 y 1915 más del 100%. La
grafica 3.6 nos muestra la estructura proporcional:

Gráfica 3.6

50
Aunque en la legislación referida no existe una definición específica para el ramo Clases Pasivas, si se
detallan los nombres de las personas que recibían estas asignaciones en forma de pensión. Era un grupo
de aproximadamente 50 personas a las que se refería en algunas ocasiones por algún parentesco con un
tercero.

58
Distribución del Presupuesto de Egresos del
Gobierno del Estado de Veracruz para 1915

PODER LEGISLATIVO

PODER EJECUTIVO
9% 5%
2%
18% PODER JUDICIAL

HACIENDA

CLASES PASIVAS
35%
16%
INSTRUCCIÓN PÚBLICA

BENEFICENCIA PÚBLICA
0% 15%
COMUNICACIONES, OBRAS
PÚBLICAS, AGRICULTURA E
INDUSTRIAS

Fuente: Ley de Egresos del año 1915 del Estado de Veracruz (AGEV).

El gasto de operación del gobierno y las instituciones del Estado pasó de 66%
a 54%, frente al que llamamos gasto social, que pasó de 34% a 46%.
Suponiendo que esta diferencia de 12 puntos se movió directamente hacia el
gasto social, este presenta en su composición cambios también trascendentes,
dentro de los que resalta, además del incremento del presupuesto de
Instrucción Pública la anulación del gasto en el ramo de Clases Pasivas, que
eran asignaciones directas a pensiones de un grupo de personas de
aproximadamente 50 personas51 a manera de pensión.

Para este trabajo, hemos considerado el término del periodo revolucionario en


el año de 1920. Aunque quizá sea probable hablar de que a partir del año de
1917 se hubieran dado cambios en las administraciones de los gobiernos a
todos niveles, la intención de este análisis es detectar si hubo variaciones que
haya traído consigo el paso de la revolución en Veracruz, por esto, el último
año que consideramos para revisar la Ley de Egresos del gobierno estatal es
1922, que queda fuera del periodo y al mismo tiempo dentro del ejercicio de
poder de los que suponemos fueron grupos políticos que de alguna manera
emergieron del movimiento revolucionario.
La composición porcentual del año 1922 presenta cambios bastante más
notorios con respecto a los anteriores. Los cambios más radicales se agrupan

51
Más adelante analizaremos cuántas personas estaban consideradas en la lista para cada año disponible.

59
en dos fenómenos: el drástico aumento en el gasto presupuestado para el
Poder Ejecutivo y el ramo de Clases Pasivas, que se llevan la misma
proporción del total, un 32% cada uno por un lado y por otro, que ya no
aparecen los ramos con los nombres de Comunicaciones Obras Públicas
Agricultura e Industrias y de Beneficencia Pública en la publicación disponible,
que está completa en el Archivo General del Estado de Veracruz 52. Esto último
también sucede en el año inmediato anterior, lo que nos hace suponer que el
gobierno estatal ya no destinó recursos en estos años a estos rubros,
quedando su operación quizá bajo otro tipo de financiamiento, ya sea federal o
privado totalmente.

Grafica 3.7
Distribución del Presupuesto de Egresos del
Gobierno del Estado de Veracruz para 1922

PODER LEGISLATIVO

1% 6%
PODER EJECUTIVO

32%
PODER JUDICIAL
32%

HACIENDA

CLASES PASIVAS
13%
16%
INSTRUCCIÓN PÚBLICA

Fuente: Ley de Egresos del año 1915 del Estado de Veracruz


(AGEV).

Si comparamos con el año de 1915, justo a la mitad del periodo que abarcó la
Revolución, el ramo de Poder Ejecutivo pasa de 18% a 32% del total de los
egresos del gobierno de Veracruz, lo que significa un crecimiento de 77.77%.
Este crecimiento, puede parecer muy grande, sin embargo, si revisamos el
panorama del porcentaje presupuestado para este ramo en el periodo de 1909
hasta 1922 podemos ver que las variaciones son solo en algunos años, pero
que el crecimiento de su peso en el total de egresos no varía mucho del primer
año con el último. La gráfica 3.8 nos ayuda a observar esto:
Gráfica 3.8

52
Poner datos de la ubicación en el AGEV

60
Presupuesto del Ramo Poder Ejecutivo como
Proporción de los Presupuestos Anuales
1909-1922

40.00
35.00
Porcentaje 30.00
25.00
20.00
15.00
10.00
5.00
0.00
1909 1910 1913 1914 1915 1916 1921 1922

Fuente: Presupuestos anuales de la Ley de Egresos del Estado


de Veracruz. 1909-1922 (AGEV)53.

El caso de las clases pasivas resulta distinto. El ramo de Clases Pasivas pasa
de tener 0.46% en 1915 (redondeado a cero por el graficador) a un 32%, lo
que significa un incremento del porcentaje destinado en un 6,856.5%. Este
rubro si presenta una evolución particular, muy distinta al de todos los demás
rubros porque el cambio es muy drástico entre el antes y el después de la
Revolución Mexicana. La magnitud de estos dos cambios se aprecia mejor en
la siguiente gráfica:
Gráfica 3.9
Presupuesto del Ramo Clases Pasivas como
Proporción de los Presupuestos Anuales
1909-1922

35.00
30.00
25.00
Porcentaje

20.00
15.00
10.00
5.00
0.00
1909 1910 1913 1914 1915 1916 1921 1922

Fuente: Presupuestos anuales de la Ley de Egresos del Estado


de Veracruz. 1909-1922 (AGEV)

53
En el AGEV no se encuentran disponibles las publicaciones de las respectivas leyes para los años de
1911, 1912,1917, 1918, 1919 y 1920.

61
El Artículo 34 de la Ley de Ingresos y Egresos del Estado de Veracruz del año
1909 establece una serie de requisitos que una persona debía cubrir para
cobrar su pensión. Básicamente son documentos que debe presentar ante una
oficina pagadora, dependiente de la Tesorería General del Estado, que queda
establecida como dictaminadora. Sin embargo no se establece, al menos en la
legislación que revisamos, ninguna aclaración con respecto a la manera en que
se asignaban tales erogaciones:
Artículo 34. Los pensionistas a los que se refiere la partida 86 del Presupuesto,
para recibir las cantidades que les corresponden, deberán justificar ante la
oficina pagadora respectiva, su supervivencia, estado civil y minoría de edad,
en su caso, con certificado del Juez del Registro Civil, en los meses de enero,
mayo y septiembre. Las oficinas pagadoras darán aviso a la Tesorería general,
y ésta al Ejecutivo, cuando los certificados no llenen todas las condiciones
determinadas para cada pensión, á fin de que resuelva lo procedente.54

Podemos suponer que el ejecutivo tenía la capacidad de decidir quienes


recibirían tal pensión, que en su mayoría eran mujeres y menores de edad,
referenciadas en la lista con respecto a su relación familiar con algún
ciudadano fallecido. Cabe señalar también, que el artículo permanece dentro
de la dicha ley, variando de número pero manteniendo exactamente el mismo
contenido55. Dentro de los presupuestos se incluyen los nombres de las
personas que reciben asignaciones presupuestales directas bajo el rubro de
pensión. El número de personas tiene variaciones a lo largo del periodo, sin
embargo el promedio del periodo es de 4356 personas por año.
Gráfica 3.10
Personas con una pensión dentro del Ramo
Clases Pasivas
1909-1922
Número de personas

70
60
50
40
30
20
10
0
1909 1910 1913 1914 1915 1916 1921 1922

Fuente: AGEV.

54
Ley de Ingresos y Egresos del Estado de Veracruz del año 1909 (AGEV). Los acentos son
parte de la redacción original.
55
Se revisaron las Leyes de Egresos de los años 1909, 1910, 1913, 1914, 1915, 1916, 1921 y
1922. (AGEV).
56
La cifra es de 42.875 exactamente, pero se redondea a 43.

62
A partir de la información que hemos analizado, ahora observaremos cuales
fueron los cambios más significativos que se pueden apreciar para el año de
1922, comparado solamente con el año de 1910. Esto es, cuál era la
composición de los egresos del gobierno de Veracruz al inicio del movimiento
revolucionario y cómo quedó después de que había terminado el movimiento
revolucionario.

Si destacamos los tres ramos con mayor variación, podemos encontrar


aspectos interesantes con respecto al destino de los recursos. Basándonos en
nuestra clasificación, entre gasto social y gasto dirigido a la operación o
administración del gobierno, encontramos variaciones drásticas al observar la
disminución del porcentaje de egresos dirigido a Instrucción Pública, mientras
que un incremento muy considerable para el ramo de Clases Pasivas. Aunque
los dos rubros pueden ser considerados como recursos dirigidos casi de
manera directa a sectores de la población no relacionados directamente con la
administración del gobierno ni las instituciones del Estado, tienen serias
diferencias, si hacemos la suposición de que el número de personas que se ve
beneficiada con el aumento de la proporción de las pensiones es mucho más
reducido en comparación con un gasto en educación.

Gráfica 3.11

Los Tres Ramos del Presupuesto de Veracruz


con Mayor Variación
Porcentual 1910-1922

40.00
35.00 CLASES PASIVAS
30.00
Porcentaje

25.00 INSTRUCCIÓN
20.00 PÚBLICA
15.00 PODER EJECUTIVO
10.00
5.00
0.00
1910 1922

Fuente: Presupuestos anuales de la Ley de Egresos del Estado


de Veracruz. 1910 y 1922 (AGEV).

Cabe señalar una particularidad en el caso del gasto del ejecutivo, que
presenta un comportamiento irregular a través de los años estudiados como ya
habíamos hecho ver con la gráfica 3.8 (pág. 31). Si tomamos en cuenta otro

63
año antes del periodo que abarca la gráfica anterior, es decir 1909, podemos
notar que la diferencia cambia drásticamente. El ejecutivo prácticamente recibe
la misma proporción en la asignación de egresos en los dos años comparados,
mientras que la variación del presupuesto designado a Instrucción Pública es
menor, aunque todavía significativa, pasando de 16.72% a 0.85%, cuando en
la gráfica anterior el cambio era de 36.34% al mismo 0.85%. En el caso de la
proporción a Clases Pasivas sigue siendo prácticamente el mismo tamaño en
el incremento.

Gráfica 3.12
Los Tres Ramos del Presupuesto de Veracruz
con Mayor Variación
Porcentual 1909-1922

35.00
30.00 CLASES PASIVAS
25.00
Porcentaje

20.00 INSTRUCCIÓN
15.00 PÚBLICA
10.00 PODER EJECUTIVO
5.00
0.00
1909 1922

Fuente: Presupuestos anuales de la Ley de Egresos del Estado


de Veracruz. 1909 y 1922 (AGEV).

Analizando cómo fue cambiando la estructura del presupuesto de egresos a lo


largo de todo el periodo que revisamos, es interesante observar las tendencias
principales. Podemos constatar que los egresos del ejecutivo son irregulares
para el periodo y que precisamente las mayores variaciones coinciden con los
años de mayor inestabilidad política nacional, de acuerdo a lo revisado en los
capítulos anteriores en este mismo trabajo. Además, se confirma la drástica
reducción en los ramos de Instrucción Pública, Beneficencia Pública y el de
Comunicaciones Obras Públicas Agricultura e Industrias, así como el elevado
incremento en el peso proporcional del de Clases Pasivas.

64
Gráfica 3.13

Evolución de la Estructura Porcentual de los


Presupuestos de Egresos del Estado de Veracruz 1909-
1922

60.00

50.00

40.00

30.00

20.00

10.00

0.00
1909 1910 1913 1914 1915 1916 1921 1922

CLASES PASIVAS
INSTRUCCIÓN PÚBLICA
PODER EJECUTIVO
BENEFICENCIA PÚBLICA
COMUNICACIONES, OBRAS PÚBLICAS, AGRICULTURA E INDUSTRIAS
HACIENDA

En esta gráfica observamos que los tres ramos con mayor peso proporcional
en el presupuesto de egresos al final del periodo estudiado con el Poder
Ejecutivo, Hacienda y Clases Pasivas. La caída que presenta la Instrucción
Pública es importante, ya que en otros años se había mantenido en los
primeros dos con mayores egresos presupuestados y en los dos años
posteriores al periodo revolucionario queda relegada a los niveles más bajos,
desde representar el 18% en el año de 1909 pasó a ser sólo el 0.85% del total
del presupuesto de egresos del gobierno del estado de Veracruz.

Para contextualizar el comportamiento de cada uno de los ramos, a


continuación presentamos la evolución del presupuesto anual de egresos del
gobierno veracruzano a través del mismo periodo. Aunque este análisis tiene
sus límites, sobretodo con respecto al cálculo de los crecimientos reales del
gasto que ejerció el gobierno, por la falta de un índice de inflación confiable
para los años que se están estudiando, es posible sacar una conclusión
fundamental: el presupuesto del gobierno de Veracruz no se contrae si

65
consideramos los años de 1909 y 1922. Esto quiere decir que, aunque
necesitamos una referencia del crecimiento real del monto de recursos, es
posible afirmar que no es menor el del año 1922 con respecto al de 1909,
reducción que podría sostener que algún ramo se tuvo que reducir por algún
recorte presupuestal importante, dejando las razones de asignación del lado de
las decisiones de los encargados de determinar el destino de los recursos.
Gráfica 3.14

Evolución del Total del Presupuesto Anual de


Egresos del Gobierno de Veracruz 1909-1922
Millones de pesos (corrientes)

7.00
6.00
5.00
4.00
3.00
2.00
1.00
0.00
1909 1910 1913 1914 1915 1916 1921 1922

Fuente: AGEV

A partir de este análisis es posible sacar algunas conclusiones. La primera de


estas es que el aumento en el gasto destinado a la administración de gobierno,
a través de los ramos de Poder Ejecutivo, Clases Pasivas y Hacienda nos da a
entender una mayor centralización del ejercicio del presupuesto a nivel estatal.
Esto es porque estas tres primeras prioridades del presupuesto de egresos
significan juntas el 70% del total del gasto del gobierno de Veracruz.

También a partir de la información que tenemos, podemos observar claramente


que el rubro de clases pasivas se vio beneficiado con una mayor proporción del
presupuesto total del gobierno de Veracruz. Para el año de 1922, este ramo
tiene asignado el 28.87%, posicionada como la segunda prioridad del gobierno
estatal, muy por encima de los demás ramos categorizados en este trabajo
como gasto social.

Por último, si observamos los porcentajes designados a los rubros


relacionados con la educación, la salud y el fomento económico nos damos
cuenta que estos prácticamente se desvanecieron en la estructura proporcional

66
de los egresos del gobierno de Veracruz. Aunque faltaría por determinar si este
gasto fue sustituido por alguna otra fuente de recursos, ya sea federal o
privada, es visible que el gobierno estatal dejó de destinar egresos a estos
rubros, de acuerdo con la Ley de Egresos correspondiente. Incluso, en los años
1921 y 1922, este gasto prácticamente desapareció en proporción a los
demás.

Gráfica 3.15

Ramos Relacionados con el Gasto Social como


Proporción del Total del Gasto Estatal 1909-1922

COMUNICACIONES,
60.00
OBRAS PÚBLICAS,
50.00 AGRICULTURA E
40.00 INDUSTRIAS
BENEFICENCIA
30.00
PÚBLICA
20.00
10.00
INSTRUCCIÓN PÚBLICA
0.00
09

10

13

14

16

22
15

21
19

19
19

19

19

19

19

19

Fuente: AGEV.

La caída en los ramos de instrucción pública, beneficencia pública y


comunicaciones, obras públicas, agricultura e industrias, puede tener dos
posibles causas: el gasto se centralizó casi al 100%, es decir, el gobierno
federal se encargó de las tareas relacionadas con estos rubros, o el gasto del
gobierno en ellos desapareció en esos años en todos los niveles. Habría que
comparar el gasto de gobierno estatal con el de los demás niveles de gobierno
para saber si la causa de los cambios en las asignaciones responde a una
nueva manera de administrar cada uno de los rubros, es decir, si los
presupuestos federales y estatales conformaron una nueva coordinación a
partir del término de la Revolución Mexicana que ayude a explicar los cambios
aquí señalados.

El estudio de las causas y condiciones de los cambios que sucedieron en la


distribución porcentual de los egresos del gobierno de Veracruz, sin duda

67
demanda una mayor profundidad. El presente trabajo se encarga de señalar
solamente la existencia de las variaciones, solo planteamos la necesidad de
investigar los significados de los rubros de gasto que contiene la Ley de
Egresos, como su composición social y los mecanismos que existían para su
conformación en el presupuesto, además de que habría que estudiar el cálculo
de los crecimientos reales de los montos del presupuesto de egresos con un
índice de inflación confiable.

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Conclusiones

La segunda década del siglo XX significó la aparición de complejos fenómenos


que afectaron a la economía del estado de Veracruz. Aunque no siempre estos
cambios fueron en la misma dirección ni dependieron de las proclamas
revolucionarias. Con todo y la fuerza popular de los reclamos sociales que
frecuentemente han sido considerados como la base ideológica de la
Revolución Mexicana, la lucha por el poder se vio influenciada de manera
determinante por otros factores cuya fuerza se puede notar en sus alcances
económicos. La industria del petróleo con sus fuertes lazos internacionales y la
élite que controló la administración de los recursos públicos, logró imponer
buena parte de sus intereses, hecho que se corrobora al revisar la evolución de
su peso relativo en la estructura económica y del ejercicio presupuestal. El
sector petrolero, establecido casi en su totalidad en territorio veracruzano, logró
mantener la explotación cada vez más valiosa de hidrocarburos a pesar de las
luchas armadas y de la entonces nueva Constitución de 1917 que proclamó la
propiedad estatal de los recursos naturales. Al mismo tiempo, los encargados
de decidir el destino de los recursos públicos estatales ejercieron su poder y
esto tuvo efectos en la estructura del gasto público en el Estado de Veracruz.

No dejaremos de lado lo que pudo significar el apogeo de la industria petrolera.


El estado de Veracruz contó con un impulso económico apoyado en la
capacidad de esta para absorber mano de obra y es posible afirmar, de
acuerdo a la información revisada, que la capacidad de las compañías
petroleras de intervenir en los conflictos armados nacionales logró mantener
cierta calma en el territorio veracruzano. Es decir, la importancia estratégica de
la industria petrolera influyó de manera determinante para que la Revolución
Mexicana no significara la parálisis de la economía veracruzana.

El análisis de los egresos del gobierno del Estado de Veracruz nos da un


panorama interesante. Mientras el movimiento revolucionario se vio compuesto
en parte por las proclamas populares, principalmente campesinas, la actitud de
los primeros años de un régimen posrevolucionario no muestra señales de una
vocación social. La concentración del gasto de gobierno estatal en los rubros

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correspondientes al ejecutivo y a las asignaciones económicas directas
correspondientes al ramo con nombre de clases pasivas, nos habla de que
quienes controlaron el gobierno de Veracruz concentraron el poder económico
en el ejercicio de los egresos a nivel estatal, y esto se tradujo en el beneficio de
un reducido grupo poblacional que bien puede relacionarse con las élites
revolucionarias.

Esta interpretación se ve apoyada por la significativa reducción en el gasto del


gobierno estatal dirigido a un rubro que definimos en este trabajo como gasto
social, compuesto por los ramos de instrucción pública, beneficencia social y
Comunicaciones, Obras Públicas, Agricultura E Industrias.

De manera general, podemos afirmar que la revolución tuvo una importante


relación con el acomodo de las fuerzas en pugna por el poder político. Los
recursos económicos generados por el auge petrolero funcionaron como fuente
de financiamiento para el gobierno de Carranza establecido en el estado
alrededor de 1914 por medio de los impuestos estatales a la extracción y
exportación del crudo principalmente. Este hecho fue fundamental para que
este estuviera en posición de triunfo hacia el final de la revolución,
consolidando el principio de un régimen posrevolucionario.

En este nuevo orden no se vio reflejado un interés manifiesto por dirigir


recursos del gobierno estatal hacia los sectores sociales amplios, concentrando
el ejercicio del presupuesto en un reducido número de personas, relacionadas
con el poder político de los grupos gobernantes de principios de la década de
1920. Esto da cuenta de que, al menos en los primeros años del régimen
nacido de la revolución, se ejerció una política económica centralizada que
redujo el gasto destinado a sectores amplios de la población para dirigirlo hacia
un grupo en especial, relacionado con el poder político emergido de la
Revolución Mexicana.

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como referencia comparativa con el periodo revolucionario (1910-
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