yung a get) Seen aa Brie oO i iS) z a pee rs a eee ec oe eet Ped te iG RO RC MULAOL EE Ee Pree eria es See tt Coote etereets =e Siiierice tte tet erate y S feet Mea eee ese een me teeter eestor gtr Dee neotenic (0) A) Oe HELO) ; Fore ee Rar eat] i Dele Pit hart) vietFundamentacion de la pedagogia Alcance de este tema orientado a responder a la fundamento de la pedagogia, foques diferentes. En primer ja es la busqueda de cuanto pue- de Ia educacién, que por su exige apoyarse en otros sabe- existencia; se acepta la nueva ino que se desea conocer cud- tienen el edificio pedagégico. insimuaciones, cuando cuestio- pedagogia, se inquiere a qué ssaparecer en medio de ellas, 0 Sea nuestro, primer esfuerzo te6 antigua pregunta sobre las bases y acerea de lo cual se fian dado. dos ugar, el sentido més obvio del probl. da asegurar y dar validez a la cien evolucién histérica y por su naturales es, que garanticen su mismidad y si ciencia, no se discute su posibilidad, les son los pilares y columnas que En segundo término, hay mds atrevide nandose por la fundamentacién de otras ciencias pueda reducirse, para si mas bien es la filosofia la que la afala y absorbe; ésta es una pos- tura que calificamos de reduccionist}, porque no investiga sincera- mihte cual sea el apoyo de la pedagogfa, sino antes bien-a qué-puede: reducirse. Respuestas aparentemente fundantes” son, en verdad, gol, de la ciencia de la educacién, , que ellos sean toda la cons- ‘autonomia de la pedagogia; la discutir si la fundamentacién en este supuesto es admisible por mas que se le quiera obse- para hacer crecer tanto los cimient truccién, La segunda solucién niega primera, en cambio, no se detiene implica autonomia 0 dependencia, pus Ja defensa de la autonomfia pedagogic quiar con una sélida base. ‘Si la pedagogia o ciencia de la edpcacién surgié en medio de sa- eres mixtificados, si crecié envueltalfen filosofia y ciencia, si no se hizo notar auténomamente hasta el sigflo x1x, zpuede actualmente sus- tentarse por si misma o es preciso pedfr prestados elementos a saberes »» fundamentales? La sistemitizacién de las ciencias de la CCAP. 7. FUNDAMENTACION DE LA PEDAGOGIA 109 educacién distingue ciencias auxiliares, de las cuales hay algunas a las, ‘que se ha calificado de “fundamentales”, queriendo significar que sin ellas seria quimérico idearse una pedagogia, porque se desplo- ‘maria, al estar Ievantada en el vacfo. Es raro encontrar teéricos de Ja educacién que, a pesar de estar persuadidos de la autonomia de Ia pedagogia, desistan de hallar su fundamentacién. Fue Herbart, primer defensor de la autonomia dela pedagogia, quien fiabl6 de los fundamenios de Ja nueva ciencia, bien fuera para concedler con mayor consenso la independencia, bien fuera para no ‘desenraizarla de multiseculares concomitancias y'auxilios. Autonomia, si, se dijo, pero no tanta que renunciemos a cuanto ha mantenido toda teoria educacional. Con Herbart hacen su mismo planteamiento los discfpulos que Te siguieron en el mundo occidental, principalmente en Alemania, donde nacis y profess el padre de la pedagogia. Y como Herbart ha ‘sido para muchos maestro, y para otros pesadilla, son copiosos los testimonios de teéricos importantes que, de una w otra forma, contintian gastando esfuerzos en resolver el tema de la funda- mentacién de la pedagogfa. Citemos entre nosotros, al prolifero je- suita Ruiz Amado, que bebié a raudales en las fuentes herbartianias ~—directas o-indirectas su autoformacién pedagogica, y que trasmitié esta misma inguietud a los muchos lectores de habla castellana que tuvo. G. pily-en sus dos periodos ideolégicos sobre educacién, hizo suya la-predcupacién de los pedagogos alemanes por fundamentar-Ja ciencia dela-educacign. En el primer periodo, que coincide con su estancia en la Universidad de Breslau, Dilthey escribié tres obras prin- cipales, de las cuales Historia de 1a’ pedagogia con aplicacién de la psicologia a la elaboracin sistemdtica (1874) esta en la misma linea de-cuantos le precedieron en su pais; y en el segundo, que corresponde a su profesorado en la Universidad de Berlin a partir de 1884, vuel- ve a interesarse por este tema, en su obra Aplicacion de la psicologia @ la pedagogia como complemento del curso de psicologia. ‘Al mismo segundo periodo pertenece una breve leccién, titulada Sobre la posi- bilidad de una ciencia pedagdgica'con validez’ general (1888) ~ ~~ El-relativismo, det que es acusado Dilthey; se advierte también en Pensamicnto:pedagigico, cuando: nigga la-posibilidad de-construir una ciencia de la edgeacion-con- valid Beneral porque los fines de a educacion-no-puleden ser vali to i ¢ educativos y de laypsicola s. Su historicismio Te obliga a ser relativista y a negar validez general a fenémenos culturales vividos en un determinado momento; y su vita- lismo le impide™ ser partidario de algo que comporte esiatismo y carencia de evolucién. La moral varia con los cambios histéricos, }, Por tanto, no puede sacarse de Ia éticn fundamentacion de validez general; y de a psicologia no puede derivarse ninguna pedagogia. Como historiader 'y filésofo, cree necesario buscar fos principles. ¥ bases de Ia ciencia pedagégica; pero descartada la solucién herbartia-5110. SEGUNDA PARTE. TEORIA EFISTEMOLOGIC na, cree ofrecer una nueva doctrinalasegurando que las verdades de la pedagogia son dependientes de lag verdades de la politica, porque ésta es una ciencia en constante evdjucién, empujada por las coyun- turas histéricas, que amasan un nudfo estilo de educacién. Ht. Nohl repite sus mismos argumentos, para goncluir que no puede fundamen. tarse con validez general Ia ciencia de la educacién; que es menester fundamentar este saber, pero que c4da época histdrica exige una re- visién de la fundamentacién pedagéilfca. Estos dos tedricos alemanes encabezan la lista de los que dan allpresente tema un valor relativo, no absoluto, imponiendo la obligacign al tedrico de Ia educacién de dar consistencia, en cada momento, 4 la pedagogia. Salvadas las modificaciones pertifentes impuestas por las circuns- tancias histéricas y la cultura de eda pueblo, opinan los mas que puede hacerse un tratamiento generally valido al tema, siempre y cuan- do se fundamente la pedagogia en q) sedimento cierto y seguro que Jas ciencias auxiliares vayan legando] O mejor atin, que no se funda. mente la pedagogia en determinados kaberes actuales, sino en las nue vas conclusiones que esas disciplinfs vayan ofreciendo como mis ciertas y vélidas. No se fundament4 la pedagogia en conocimientos concretos, sino en clases de saber, fn disciplinas cientificas, margt- nando asi los obstaculos cada dia ‘sflayores originados del cambio y Ia persistencia, de la evolucién y la falidez general... La fundamen. tacién no puede tener un alcance de pperpetuidad y permanencia, sino de reto para corregir cada dia lo qué el saber de corregibilidad, que eso es la ciencia contempordnea, vaya prodigando como mejor en aquel instante. Nuestra opinién peisonal es que contintia teniendo validez el tema, y que debemos linfitarnos a sefialar qué ciencia filosofia respalda a la pedagogfa, atkntos siempre a la evolucién de esas ciencias o filosofias. En otras plabras, eLtema de Ja fundamen. tacion de la pedagopia ha de enjuicifrse a 1a luz del cambio de valo- rres, al menos desde un fe SIE SocaloeicS, que caracteriza a 1g aceleracion historica que nos arrasfra. Imposible pensar que la jus- tificacin de la pedagogia, convincente hoy, pueda tener validez dentro de cincuenta afios. Ni la filosofia nf la ciencia tienen hoy pretensio- nes de fixismo_y estabilidad, sino due ambos saberes auscultan. Ios acontecimientos para autocorregirse fontinuamente. ¢Es.esto.un rela. tivismo? En absoluto; es la aceptaci aun admitiendo su identidad, hemos fle conjugarla con la exterioridad diferente ofrecida por la vida, de mhanera semejante a como en la historia de un individuo hay algo pefmanente —su yo—, pero en ma- nifestaciones cronolégicas multiples. | ‘Que la pedagogia requiera una fupdamentacién puede coleairse de la polfcroma manera de delinearse Ids planes de estudio de las facul- tadés de Ciencias de la educacién enjel mundo. Los norteamericanos, nada proclives a abstracciones imitilfs, reiteran en sus publicaciones las “foundations of education”, quel podrian traducirse por “funda- mentacién de la pedagogia”, por ser{sobradamente conocida la equi- valencia entre su “education” y niestra pedagogia. El hecho del (CAP, 7. FUNDAMENTACION DE LA PEDAGOGIA 1)) cambio y la evolucién no puede desanimar al cientifico, antes bien estimulatle para prestar atencién a lo modificable y modifieado, a fin de apuntalar la estabilidad de los conocimientos pedagégicos. ‘Lo no priva de significacién a situaciones histéricas pretéritas, que tienen siempre el cardcter de precedentes facilmente repetibles en sustancia, aunque se modifiquen exuberantemente las apariencias, Es posible que situaciones vividas por el pueblo griego hace veinticuatro siglos tengan un mensaje para nuestra generacién, mensaje que debe sorprender y recoger Ja historia, porque nos ayudaré a mejorar las soluciones por nosotros ofrecidas a circunstancias actuales. zSe compromete, de este modo, la autonomfa de la ciencia de la educacién? Creemos que es una cuestién paralela, pero no exactamen- te la misma. Mientras no se adopten soluciones reduccionistas, la independencia puede estar salvaguardada, si bien es verdad que como toda ciencia humana o del espiritu, por su misma ambicién compren- ha de estar abierta a otras disciplinas que bucean bajo otra perspectiva en la misma naturaleza del hombre. Es que duda al- guien de Ja autonomfa de la Medicina, a pesar de su fundamentacion en Ia biologia, en la quimica, en Ja fisica, etc., que son también Ila- madas “ciencias basicas médicas"?-Con tal de que la Medicina no se reduzca quimica, fisica 0 biolégicamente, tendré validez como saber nuevo la ciencia de la curacién del hombre enfermo. De una manera imilar, Ja pedagogia puede aj cias_bdsicas. si in reducirse a esas mismas Ciencias “"" ‘Recoftiendo la larga historia de la educacién, hemos de Megara concluir que son tres s_ciencias human: fundamentan la _peda- ol Garta Fundamentacion: il ., con Sus distintas disciplinas © asignaturas—, que respondé tambien previas aseguraciones de la cia de la educacién. Por este motivo, el resto del capitulo que- dara dividido en dos grandes partes; por un lado, estudiaremos la fundamentacién filosética de la pedagogia y, por otro, su fundamen- tacién cientifica. Los -capitulos de la teoria epistemolégica nos han preparado. para-entender-esta- vieja cuestién renovada por ‘todos los’ ] - Ae6ricas de Ja educacién... Es, natural que-la-fundamentacién filoséfiea haya sido-la de mayor concurrencia, porque amparé todo el saber anterior al, sigle xix; en tanto. que la. fundamentacién cientifica es inés moderna, por haber sido posterior al nacimiento de las ciencias hhumanas, que emergieron hace un siglo del proceloso piélago de la ilosofia. Fundamentacién filoséfica Huelga recordar que Ja tinica fundamentacién indagada es Ja de Ja pedagogia; que para nada nos referimos ahora a la teoria de la edu- cacién, de la que ya hicimos precisiones en capitulos anteriores. Si112 SEGUNDA PARTE. TEOHA EnsTEMOLOGICA | debemos, no obstante, delimitar nuestro estudio a los aspectos tedri- cos de la pedagogia contrapuesta a Ja practica eductiva, de la que obviamente prescindimos ahora. Lajfundamentacién filoséfica aqui contemplada abarca a la pedagogia general, sistematica o fundamen- tal; en una palabra, @ cuanto tengal categoria cientifica, en sentido estricto, sobre educacion. | . ‘En una revisin diacrénica de esth tema nos hemos de referin, primer lugar, a Ia fundamentacién ef Ja politica. El primer teérico, con nombre propio y autor de obrasjlegadas a nosotros, fue Platén juien, aunque puso ultimamente en fa metafisica la fundamentacién ie la pedagogia en una aproximacién| mas directa, inserté en su poli- fica la concepeién educativa, En La Republica, como parte integrante de la ciudad utépica por él sofiada; ef Las Leyes, como realidad inne- gable de la ciudad verdaderamente stente. A los responsables de |: ‘reptilica les incumbe la formacién ge los -tres_tipos_ de_ciudadanos; necesarios para su mantenimiento; ajlos ma ti s ‘uraleza menos privilegiada, se les prepara para que sepan realizar las labores conducentes a Ja in de la ciudad; a los o guardianes se les preparara a fin deique sepan de ce ‘de los-enemigos; y por fin los|magistrados, Hamados-a- gober- jacion yuna “educacién_miés nar, han de recibir una esmerada fecta”, consistente en la misma in ‘mas el conocimiento de las cuatro a, ciencia de los sélidos_y astrogomia) que preparan y p rnte a la dialéctica, método vie le y contemplar en las ideas cuanto pueda saberse, tinico caminol["por el que puede llegarse con regularidad a descubrir Ia esencia dj cada cosa”; la dialéctica es el "Goronamiento y el colmo de las denis ciencias, que no hay ninguna que pueda colocarse por encima de dla, y que cierra Ja serie de cien- cias que importa aprender”* Sélo enlel marco politico de La Republi. ca y Las Leyes tiene cabida la doctriga educativa de Platén, que es el ritner socialista en pedagogia, gracids a que no le Tuteresa la educa. cidn del hombre en cuanto tal, sino lalHel hombre en cuanto ciudadano ‘y comoreieniento insustituible en la-giudad griega. |. Aristételes es atin més explicito ch la fundan.eniacién. politica. de su teoria educacional, expuesta en Ba Politica, y completada en su Erica a Nicémaco, Avistoteles es mds absolutisia; el verdadero sos a | _Estdilo, y ésta debe estar regulada rita Tey es cree que la edficacién es un medio de perfec- i jon personal fa de-ponerse al” one ieeacon PP & or “No puede negarse, por consiguignte, 0 debe ser uno de los objetos princifiales de que debe cuidar el legis- hha sido desatendida, el Estado ha J) Estado todo sdlo tiene un solo __La politica explica el (CAP. 7. FUNDAMENTACION DE LA FEDAGOGIA. 113 y mismo fin, Ia educacién debe ser necesariamente una e idéntica para todos sus miembros, de donde se sigue que la educacién debe ser ob- Jeto de una vig péblica y no particular... La ley debe arreglar Ia educacién, y ésta debe ser publica.”* La constitucién politica de cada pueblo es quien demanda un tipo u otro de educacién; habré que educar oligdrquica 0 democrética- mente, segtin la constitucién politica de los pueblos sea de una u otra indole. De él heredé Quintiliano, en sus Institutiones oratoriae, la de- fensa del Estado, como tinico responsable de la educacién; y de estos teéricos de la cultura clasica lo recibieron Napoleén, Fichte, Dilthey y tantos més. A Dilthey le interesan las fundamentaciones politicas de Platon y Aristételes, porque encajan perfectamente con su relati- vismo histérico: “Las verdades de la pedagogia son independientes de las verdades de 18 politica”; “la edueacién, por tanto, sélo puede ser organizada para fa constitucién de tin pueblo determinado”= relativismo educativo y la imposibilidad en que estamos de propugnar sistemas de valider general en. educacién. No ha quedado en filosofia, sino que como toda decisién polftica, esta doctrina ha impulsado a los regimenes absolutistas y nacionalistas totalitarios de la Europa moderna, a controlar y dominar en exclusi- vidad la educacién del pueblo. Tal el camino seguido por el social- nacionalismo alemén; y tal el imitado por la teorfa marxista de la educacién. Es mds, también en constituciones democréticas contem- pordneas pervive, escondida, la misma idea: la fundamentacién polt- tica de Ia pedagogia. ¢Qué otra cosa defendié J. Dewey, cuando ided una forma apta de educacién para la democracia americana, forma encarnada en su instrumentalismo y en el progresismo pedagégico al que da origen? La tinica forma de asegurar la constitucién americana es una formacién cludadana ¢ individual de cara a la participacién, pueblos cultos estén prepara ra_participar. ra disciplina filoséfica fundamentante de la pedagoy ido ete conan ave frie oh Antes prin Gotnsors Pus punto de-vista individual, e! mejor medio~~ para conseguir la virtud, por el logro de hdbitos facilitadores de la ‘operacién, y mediante Ja'virtud egar a la felicidad, que era la meta de la vida’ humana; la Etica a Nicdmaco est lena de estas ideas. En otro contexto, habria que anticipar en Sécrates el sentido ético de la pedagogia, pues la virtud podia ser aprendida; Ia instruccién lo era todo, la sabiduria redimfa al hombre, que se convertia y salvaba por el mero hecho de conocerse a si mismo. Platén repitié la misma doc- trina socrdtica sobre la adquisicin de la virtud por el conocimien- to, pero no vinculé resueltamente la virtud y su adquisicién con la # Libro V, 5. Ty de In edicién hecha por EspasaCalpe, Madrid, 1974, pégs. 1-144. any Fiidenientos’ d'un Sistema de pedagorta, Losada, Buenos Aires, 1M, pégs. 14dns eun $9 ‘UpIDeINpD ¥L op ef Jo Uo re}wouTepUny oyuOUTEIIOIgE WIS ‘e}ZoBeped vj ap soso} Eamn ‘eyosopy ap sorwowoy> ayuotueronose usuodxs onb ‘sa40pvanpo pubd-vyjosonyy soperminy se[enueUE ap. os9WINU.dyepuNge ja. EIN. uo souous) oN. WGoSepad vl eiuourepuny ‘Tesetal ua, "MHUr ybuod ‘souor aud zope OW Uararjard s09"I091 60119 SSN © UG une, soey vorSojorce ugroeytsUrEpuny ‘sopruA sopeisa SO{ ap EIN] K CpPyoyDs ,toung A wuH ‘syrey 10d ,‘homoq rod ,"ejoso[K5 BO Qrombpeno & onb oUisypertmarad ye oupxoad spurt ‘stouyl 2p zosayoud ‘apnoig sod vptionbos yj so voyZojore uppeueuepung “edojone onb-PBOpOOT ME spi so semy0 £ ‘SaLOTEA SO op E1308} OUIOD “ezamd ns {uo sooaa sel ap SYM Se] EpIpuaUD so ETOTONE Yl ‘owuowpeuy ‘oBepod | ap Ted a[qesuadsrpur ono ‘fer oven uo ‘ies PP el By $9 a1UduEUOFIUSZUT Ore “Uorsoxdxe wea vjoUINDeTy UOD se Sour ey ‘eateonpa peplange ow1oo ‘uoroonnsuy vl ap A afertpuas seji09} se] ap ofode ap ound ja sa o1taraoUOD [ap wEI09} vj enbiod DUN, e Vidojoussido Ey] -septojor SeUT|ASIp sa Su uokmn -pswoo of TYOSOTY SOmUSMTEPUNY So] soqje exed and uosofans som sapanoid ap opoui a1sa Wo ~* euayueNy “s9]]OU “TOGA Ojapour 0950 uaNdig “eHOISM] os UM e oo19e1 fo 1od 0 wigo El MP Some ofdoid Jo sod visandod [euofseonpa woreuaurepuny £ PUIOSTS ep worsuaudutoo B] v 40329] [2p sywaUr vj seuoToIpUCD wxed operZOIIL Jome [op 0 seidord vojodonue-eBojorve vy & worsyjeyaur wl ‘eHOTOUN “4 saoisnponUT ated OuIOD e}WEsaId wo azt23s{SuO0D ‘opIpUNy|P fe Ofepou un wongis sopruy sopeisy We WoeInpa vl ap PHOS ‘upioa} axgos seyessouoms & sapenuvur soy op eHiOcwur weID “oluapurestod 9p vurDIsIs a1S9 ap seutNDop & soydrouysd asze9 -saxyox uapand ‘coyQso[y Sist[gue [e Opeorpep omyjdeo Jo Uy “o}UaT! [posed tis @ oye sos Un step wred ‘seonpulayeUt se] woo eu 38 ‘pear 1 [log apsap ‘onb vouprodurayu09 © SBol By 2p efpored $9 wisp £ ‘oleNBMS] Top eIjosoyiy w aanpar as vyosoly 3 epo} anb ua ¥IS9 ooo] OItiourepuny Jo Jeo_HSN{ ap uzex vor VT “outzojur 2 JeuLI0} sisiIyUE soy £ seisianisodoau soyusyusjsoUt Sof HOS of ombs onte ‘aqus_er nut so vorg] BI Wo Uo|EsUeUTepUNy TT wUSSOT EN amb spur ‘vozejduroo of aonb uoroeyuourepung exo vyyey ou ‘—exBoseped D[-- vaonu epusIo van TORY ap OpetO|SNT! oitenuy Jo us anb ‘ozowd P opis zoqey sod ‘oojeax emqo> 1TeqIaHI Ua ‘soJopeonpe sovod ou ap eT ‘onb wesuard ; SLL viooove viaa NOIMININVaNNS “¢"#O PL PPO... J agop 9] as sas e eBaq] ‘964 “DEDH v vppared nut vas eulnsop vj anbuny “pepmabs ef X oyparep > “ep TIO|UT peisog| By :worseonpe ¥poy op ent ‘poprowossad vp 2p uproUso} OT » “iO Bl SP USHESHpS wy So cod P| opptss auen zy ns © uo(20e Bf asenurse ou won? y7e SOUILI 09 “Te ‘eon Bj up BuEATEGrOT “eonpo wpor 9p sauyy Soy [exo ang. eiSogepad PI. ap Lore worse “oangioos Opunu jo ua g1seu anb oo exowd upIsuouEp ¥[ UpLDeORpS” tf opueaiosuos ‘eanqagop ua orf ‘sojaroistry A wowla wo sepelrey” Se] ap SOPEpHEpOU! 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Esta man guido los incom i bien el recurso de la educacién, que no es tal, mas tades de educacién. Ms seria es la direccién seguida ya verdadera filosofia de la educacis mas, porque quieren fundamentar la ‘a cuyo fin suelen titular sus obras de damentos filoséficos de la educacién’ corriente A. Messer y cuantos sean| regional”, al modo de Nikolai Hartmar fundamentadora de cada una de las pedagogia, a la que corresponderfa si En Estados Unidos, donde prolifer similares al indicado, nos fijamos en University of Columbia, representant gico y autor del método de proyectos. “La filosofia. de In educacis existe para ayudar al educador consci rfa de otro modo. La filosofia de de prestar este auxilio: 1. criticand. educadores; 2. contribuyendo a aclai evaluando eriticamente los diversos a los objetivos scleccionados.” estudia las relaciones ef Ia educaci6n, concluyendo una serie di Son cuatro las situaciones en que gogia, siendo aquélla Ia base de la edi —Cuando existe indecision, duda es decir, la vida que debemos aprobai problema de contenidos del curricul en.Ja disputa, de evaluacién de las isis, procedimientos administrativos las What is Philosophy, MeMillan, Londres, 196, de hacer es la que han se- de este capitulo; Ios que ven a; los que hacen una filosofia ‘por ser impartida en facul- 1 algunos teéricos que hacen , en una de sus posibles for- ‘dagogia en el saber filoséfico, sta o parecida manera: “Fun: En Europa representan esta partidarios de una “ontologia que es tuna ontologia especial sncias, una de las cuales es Ia contologia regional especifica. los manuales con titulos muy '. H. Kilpatrick, profesor de la Gel experimentalismo pedagé- Segin este autor: basa_en Ja filosofia general, y te a proceder mejor que Io ha- educacién trata especialmente las hipdtesis empleadas por los los objetivos pedagégicos, y 3. \étodos educativos que afectan tre la filosofia y Ia ciencia de sobre Ja “vida buena” lo seguir; puede tratarse de un , de_procedimiento metédico cas docentes a través del_ané- 1¢ no puedan ser evaluados por re varias personas, o-cuatido se personal. En el caso primero las funciones de orientacién y paldadas por una cosmovision cémodas de realizar y, sobre ctiterios lo prueba la variedad ficos discrepantes. Labor, Bareetona,, 198. 20 de Vista experimentalist’ fae stay of Education", en Lucas: = a8 (CAP. 7. FUNOAMENTACION DE IA PEOAGOGIA. 117 —Cuando hemos de aplicar un principio i :écminos abstractos y generales, que pueden tener validez en unas ciencias 0 oe ee Por ejemplo, principios validos en ma- tematicas que no ‘ser aplicados literalmente en biologi Cuando hayamos de juzgar supuestos discutibles legados por 0 las_o pretéritas, 0 aquellos enunclados qué se prestan a multiples interpi jones, que ocupaban en Ja Edad Media varias sesiones de didlogo cientifico entre profesor y alumnos; las fa- mosas “quaestiones disputatae”. En pedagogfa hay muchas cuestiones de éstas: la naturaleza de la educacién; la esencia del proceso educa- tivo; las antinomias pedagégicas de autoridadlibertad, naturaleza- cultura. ..; las limitaciones de la educabilidad; la autonomia 0 depen- dencia de ia pedagogia... EI filésofo londinense Hirst es poco adicto a generalizaciones y extrapolaciones, como se hacen en esta tiltima fundamentacién de la pedagogia en toda la filosofia; es cierto que los sistemas filoséficos no proven razones sdlidas para hacer juicios educacionales, pero es altamente discutible que sean auténticas premiss Jas_que_se deduzean principios educacionales. Un cierto escepticismo es salva- guardia de incurrir en filosofismos, en abierta contradiccién con el experimentalismo y el cientificismo. En esta exageracién incurren algunos sistemas filoséficos que no se contentan con dar pie a una teoria propia de la educacién, final expresamente buscado por algunos y en el que desembocan ‘otros, aunque no se hayan propuesto expresamente fundamentar la pedago- gia. Es claro que todo fil6sofo, a la hora de discurrir sobre el proceso educativo, ha de hacerlo en el contexto de su sistema que es conse- uente con los principios de su pensamiento, Esto quiso significar la Filosofia alemana, al decir que la concepcién del univers. (Weltan- chauung) configura la teorfa educacional y la pedagogia; hacfan refe- rencia expresa a la concepcién filoséfica del universo, tal y como proclamaba L. Busse: “Filosotia significa, o por lo menos debe significar para: nosotros’ en este libro, concepelén del universo, Su, objeto es 1a integracion.de todos os corocimientos' en una concepcidn total. ©; la filesctia es la Sencia universal"™ Hay, en cambio, cosmovisiones o concepciones de universo cientifi- cas y teoldgicas; este ultimo es el caso de’ A. Muller" La concepcién filosdfica es insoslayable en temas como el de la educacién; hia de dejar su paso; es inevitable. En este sentido, toda filosofia fundamen- ta la pedagosia. El reduccionismo filosdfico establece una igualdad entre filosofia y pedagogfa, sin dar preferencia a ninguna de las dos, puesto que hay ° Concepcion del univers, Labor, Barcelona, 193, pds, 9 1 froducolin ‘ta Hoof, Revista de Ocedonte, Mix, 193, és. 8.| “416 TEORIA EPISTEMOLOGICA ‘SEGUNDA PARTE también quien reduce la filoso- en reduce la pedagogia a filosofia i ie? pedagogia La tlt esa fue el primer movimiento a pedagogia. La Tlustracién fi i fis Pict cue exiableris In igualdapl entre filosafia y pedagogta, al sostener que todo habia de acabar ef educacién del pueblo, incluida la literatura. Arrastraron este lastre) algunas teorfas pedagégicas de los siglos xix y xx. P. citar trgs autores como ejemplo de este reduccionismo. Sea el primero el pficologo norteamericano Stanley Hall: “La sola filosofia verdadera, rida y completa, es la que diri Ia pedagogia”** G. Dilthey es ambigud ¢ indeciso en esta cuestién: “Lo que explica que desde un punto de vifta general, la floracién y fin de toda verdadera filosofia es la pedagdgia en su mas amplio sentido: teoria de la formacién del hombre'f* ‘Si una teoria no introduce ninguna diferencia en el trabajo edugativo, tiene que ser artificial’.” Fundamentacién en otras ciencias La solucién de quienes fundamentin Ia pedagogia en otros saberes cientificos, presupone la admisién qu¢ la ciencia de la eh ‘au. téntico y exclusivo conocimiento cieftifico: dan 1a espalda al saber los guiera el respaldo indirect edagogia es ciencia, y m de desenvolverse Esbetee-clentificos no apoyan sdlo al saber tebrico sobre educacién, sino también a la préctica educativa| que no puede soslayar lo que Ios cientificos coneluyen acerca de aquellas dimensiones encadenadas con el proceso educativo. Consientdh los asi opinantes en que, en definitiva, las ciencias auxiliares furklamentales son: Ja_biologia, 1a_ sicologia y la sociologt eon eaiman a Ac Fermtre scutible en Ia escuela activa, para simbolizar la corriente de quienes fundamentan la pedagogfa en la bio- logia. A. Ferriére consagré un folletd al estudio de este tema Dos son las premisas que predisponen a fsta conviccién; por un lado, la necesidad de la sociedad en la que viva el pedagogo suizo de orientar el sistema educativo hacia una adapticién a las leyes naturales de 1a fevolucién del nifio y, por otro, el de prepararle para la luicha por la-vida. De la primera premisa’se defluce la adecuacién y ajuste que debe darse entre la educacién y las #ecesidades e intereses, tempera- ih de no violentar en nada a la naturaleza, que se erige en indicador is postulado aquella maxima: “la educadién nueva es uma educaci6n para In libertad mediante la libertad mismA”. De la segunda, entendida en un sentido evolucionista, se concluye que en la lucha por Ia vida ha de +8 Citado por Mantovani, J. Filosofia y edicadores, El Atenco, Buenos Aires, 1962, Ares, 198, pag. 11 Aes, 1571, pag. 347. 30 ‘8 Historia de ta pedagogta, Losads, Bue M Democracia 9 educacion, Losad, Bt 38 La ley biogenética y 1a escuela activa, Madrid, 1928 (CAP. 7. FUNDAMENTAGION DE LA FEDAGOGIA. 119 tener primacta el hecho del progreso biolégico y la capacidad de adap- tacién que poseen Jos animales y el hombre; solo asi la educacion coopera con a naturaleza y coopera a la evolucién hacia un estado social més perfecto. A. Ferriére sintetiza su manera de pensar en la definicién que da de educacién: “Bs el arte de iniciar en el nifio, mediante Ia excitacién de su in- terés, un desarrollo de las fuerzas intelectuales y morales que responda a las leyes en virtud de las cuales se realiza todo progreso biol6gico y psicolégico; diferenciacién y correspondiente concentracién de sus sa nas facultades y energias volitivas.”= A esta primera definicién afiade otra que da matiz social a la edu- cacién” Esta misma actitud mantiene la italiana Ma. Montessori, quien, por su formacién médica, propendia a fundamentar biol6gica- mente Ia educacién no $élo de los nifios deficientes, sino de los sanos y normales. Lo mis frecuente ha sido hacer gravitar la pedagogia sobre la psicologia; es lo habitual. Los diseftos experimentales, Ia aplicacién de los métodos estadisticos, el uso de pruebas estandarizadas, los sistemas de orientacién y seléccién, las vertientes de la dindmica de grupos en el aula escolar, las teorfas sobre motivacién y aprendizaje, la nocién de personalidad como médula del proceso educativo, el des- arrollo de la percepcién espacial como preparacién para las tareas escolares de lectura y escritura, el diagndstico de Ia lateralidad con- trariada como predisposicisn para los trastornos lingiifsticos. .. son al- gunas de las muchas contribuciones hechas por la psicologia a la pedagogia. No hay pais que entre las especialidades psicolégicas no cuente con Ia psicologia escolar, que brinda, a su vez, una gama rica en posibilidades y especialidades. La psicologia evolutiva ha sido a que més ha aportado al mundo de la educacién, como criterio para Ja divisién de los ciclos escolares y como exigencia previa a toda actividad educadora, ya que sin el conocimiento cientifico de cul es la situacién real de cada alumno, es imposible adaptarse en méto- dos, en maneras de presentar los contenidos y en todo el quehacer del maestro. gee La psicologia, ensefié ya Herbart, obsequia los medios de Ia educa- cién con. el estudio.de las..representaciones, apercepcién, deseos. y sentimientos, timido esbozo de una psicologia empirica, sin que hu biese renunciado atin a sus muletas filosdficas. El educador es de- ficiente, siempre que ignore a Ia psicologia: “Yo por mi parte, durante veinte afios he acumulado metafisica y matematicas y, ademés, observaciones personales, experiencias y ex perimentos, sin hallar mas que Ios fundamentos de la verdadera idea psicolégica. Y el mévil de estas nada faciles investigaciones era y es primordialmente mi conviccién de que una gran parte de las enor- Op. cit, pag. 8. Op. cit, Da. 5.mes lagunas de nuestra ciencia pedagégica procede de falta de psico- Jogia."* La misma trayectoria siguié uno de sus més conspicuos discipulos, Ziller, en su Die Grundlegung zur Erfiehungsunterricht (Fundamenta. ‘cin de la instruccién educativa). Alfmania ha perpetuado este modo de pensar a través de muchos tedricbs de la educacién; volvamos de nuevo a Dilthey: “La pedagogia es thmbién dependiente de la psico- La psicologia, exceptuadas Ias eschelas reflexolégica y conductista, es hoy antropolégica, concepto més dmplio y més en consonancia con el estilo presente de las ciencias hufhanas. Y como nosotros somos de la opinién de que el verdadero furldamento de la educacién est en la_antropologia, preferimos este nugvo enfoque al anticuado de la psicologia herbartiana y de las primbras décadas de la pedagogia ex: perimentalista, La amplia acogida qfe lo antropolégico tiene en esta a parte especial, nos excusa de fhaber asentado principios antro- polégicos, pues expresiones como “gerfeccionamiento de ‘lo especifi- camente humano”, “la perfeccién del hombre en cuanto tal” y otras similares pueden ser suscritas, en stf literalidad, por teorias dispares de la educacién, ya que lo realment diferenciador es Ia teoria que sobre el hombre se tenga, condicién pfevia a toda 2, La antro- pologia es una ciencia mucho més dmbiciosa que Ia psicologia; ésta fe reduce hoy a la investigaciOn cufatificable y. experimental, de lo psfquico, en tanto que la antropoldia sistematiza cuanto sobre el hombre han ensefiado las ciencias dal hombre, para hacer una aniro pologia integral, en expresion de J. Lf Pinillos.** No puede embarcarse el educaddr en la singladura de colaborar a Ia formacién de Ia personalidad fel educando, sin haber tomado postura en medio de tantas y tan dispares maneras de entender lo humano. Unas palabras de Heidege¢t seran oportunas: “En ninguna época se ha sabid} tanto y tan diverso con respecto .al hombre como en Ja nuestra. En pinguna época se expuso el conoci- ‘miento acerca del hombre en formd mis penetrante ni mas fascinante que en ésta. Ninguna época, hasta Ia fecha, ha sido capaz de hacer accesible este saber con la rapidez}y facilidad que la nuestra. Y, sin ‘embargo, en ningtin tiempo se ha fabido menos acerca de Io que el hombre és." Finalmente, la sociologia, como dlencia descriptiva y empirica, es jentales de la pedagogia, tal y como indicamos ya al hablar de Ia siftematizacion de la pedagogia. Cltado por Th, Fritzsch, Juan Federico Merbart, Labor, Barcelona, 1922, pég. 18. Op, cit, pig. 152. Introddction a ta psicotogia contempordpea, C, S. 1. C., 1962, pigs. Kant 9 el problema de la metafisica, FE, México, 1954, pag. TTA. § Concepto de educacion El concepto de educacién es sustancial en un manual de teoria de la educacién, pues en-torno-a él giran no pocos de los temas admisi- bles en una ‘publicacién de este género. En realidad, vamos a dedi- car tres capitulos a dilucidar este concepto; el presente, el titulado Educacién ¢ instruccién y el que se ocupa del proceso educativo. Nos hubiéramos extendido més de lo necesario, si hubiésemos querido profundizar en cuestiones paralelas, como lo prueba el hecho de que existen gruesas monografias rotuladas de modo parecido a este capf- tulo; es muy comprensible. El concepto de educacién ha sido troncal en ciencias de Ja educacién, y la atencién prestada por los especialis- tas ha sido primarisima. Andlisis etimolégico y semintico La palabra “educacién”, proveniente del latin, no fue uno de los voeablos: primerizos en lengua castellana, ni se encuentra’ en escrito- res u obras. anteriores .al--siglo. xvx;--es- decir, pasaron cinco ‘siglos hasta que se formé esta expresién en el sentido mas o menos aproxi- mada que. hoy.le.damos.. ww La palabra que fue usada para significar el concepto implicado en “educacién” fue el de crianza, que denoté las dos clases de ayuda que Jos adultos pueden prestar a los seres en desarrollo: Ja material me- diante el alimento y la proteccién; la psicolégica mediante el control y la educacién. Atm hoy el sustantivo “crio” se aplica a aquel hombre que esta atin sin hacer, y precisa auxilio adulto; la belleza del término radica en cierto paralelismo con Ja palabra “crear”, reservada para la aparicién de algo, procediendo de la nada por virtud divina, como si por la educacién credramos realidades inexistentes y salieran, a su modo, de Ja nada.