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INTRODUCCIÓN
Uno de los temas de mayor trascendencia en el áerea del Derecho lo constituye sin
lugar a dudas, la teoría de la Responsabilidad extracontractual de Estado, la que ha
experimentado una lenta y poco pacífica evolución, pasando desde la irresponsabilidad
absoluta del Estado para llegar a una etapa en que claramente responde de sus actos.
Una segunda vertiente, la configuran las teorías subjetivas, que postulan a la culpa
como un requisito esencial de antijuridicidad en la estructura de responsabilidad del Estado,
2
toda vez que por los fines que éste persigue (bien común) y por los medios por los cuales
intenta alcanzarlos (principio de legalidad), sólo responde de los perjuicios causados a sus
administrados cuando ha actuado con culpa.
Para los fines propuestos, es necesario por una parte repasar los conceptos de
responsabilidad en su estructura y elementos, de estudiar las distintas teorías que rigen la
materia que trata la actual memoria de grado, de comprender su evolución histórica en el
derecho comparado y en nuestro derecho chileno, interpretar las normas pertinentes y
aclarar conceptos como la “Falta de Servicio” entre otros.
3
CAPITULO I
LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL EN UN
ESTADO DE DERECHO.
1
OSSORIO, Manuel (1991): Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales (Argentina, Editorial
Heliasta S.R.L.)
4
En éste período, era necesario que el daño haya sido causado “sin derecho”
(injuria). Así, Eugene Petit señala: “…Es lo que sucede, no sólo cuando el autor del daño
ha obrado por dolo, sino también cuando ha simplemente cometido una falta, aunque fuera
ligera; basta que se haya apartado de la línea de conducta que debe seguir un hombre
honrado y prudente…” siguiendo con la idea, agrega: “Por otra parte, no podía haber
damnun injuria datum cuando el autor del daño no a hecho más que usar de un derecho
que le pertenece… Apenas se necesita agregar que el daño que resulta de un caso fortuito
o fuerza mayor, no cae tampoco bajo la Ley Aquilia”.2
Ahora bien, en el último tercio del siglo XIX, a razón de la Revolución industrial y
la “Cuestión Social”, las víctimas que quedaban sin reparación producto de una sociedad
cada vez mas tecnificada y riesgosa resultaban, en su mayoría, ser los grupos mas
desamparados, en consecuencia, el sistema resarcitorio fundado en el elemento moral de
“culpa” del hechor (indiscutible en esos tiempos), era claramente insuficiente.
2
PETIT, Eugene (1892): Tratado Elemental de Derecho Romano (Argentina, Editorial Albatros) pp. 591 –
595.
5
Nosotros creemos, que erradicar por completo factores tan arraigados como la
imputación, significa volver a los tiempos bárbaros, por lo que aplicar de manera general
una concepción objetiva de responsabilidad en su sentido estricto, resultaría
extremadamente peligroso en nuestros tiempos, donde la creciente proximidad entre las
personas nos sobreexpone cada vez más a los perjuicios. 3 Es así, como nuestro derecho
nacional y la mayoría del Derecho comparado, ha seguido la doctrina clásica de
3
AGUAD DEIK, Alejandra: Responsabilidad Extracontractual. Derecho de Daños, [fecha consulta: 19 de
noviembre de 2009] Disponible en www.udp.cl/derecho/estudiantes/apuntes/extracontractual.PDF
6
Para cerrar éste título y para los fines propuestos en éste trabajo, es necesario tener
presente una diferencia medular que nos plantean los dos regímenes de responsabilidad
expuestos, esto es: que la concepción subjetiva se construye con atención al autor del daño,
a sus móviles internos y externos, donde la víctima debe acreditar que el hechor actuó u
4
RAMÍREZ GRONDA, Juan (1988): Diccionario Jurídico (Argentina, Editorial Claridad S.A.)
7
omitió con culpa. En cambio la concepción objetiva en su sentido amplio, presume dicha
culpa (fundado en su actividad riesgosa), debiendo sólo acreditar el daño y el nexo causal
para que nazca la responsabilidad del hechor. La concepción subjetiva entonces, mira al
autor del daño para ver si hay responsabilidad, mientras que la objetiva prescinde de éste y
se enfoca en la víctima.
Referente a Estado de Derecho, José Luis Cea Egaña, señala: “…el concepto de
Estado de Derecho, significa que los gobernantes y gobernados quedan subordinados en
sus comportamientos a normas jurídicas objetivas, generales en su alcance e iguales en su
aplicación, validamente formuladas de antemano por la magistratura competente e
inalterables… Se trata de un Estado basado en la democracia constitucional y que supone
la soberanía popular, la formulación del Derecho por intervención o representación de los
8
5
CEA EGAÑA, José Luis (1988): Tratado de la Constitución de 1980. Características Generales. Garantías
Constitucionales, (Santiago, Editorial Jurídica de Chile): pp. 5.
6
DROMI, José Roberto (1992): Derecho Administrativo, (Buenos Aires, Editorial Astrea de Alfredo y
Ricardo Depalma): pp. 253.
9
para una adecuada protección de los administrados frente a los perjuicios sufridos en su
persona o propiedad derivados de la actividad del Estado. Para los objetivos propuestos,
esquematizaremos la evolución que ha experimentado la Responsabilidad del Estado desde
los sistemas que ha dado origen, pasando desde la irresponsabilidad absoluta de los reyes y
emperadores hasta aquella en que el Estado es directamente responsable, para luego repasar
la evolución en nuestro derecho chileno.
Esta regla, fue durante muchos años motivo de orgullo para los juristas del Common
Law, quienes veían en ella una forma de amedrentar u obstruir a otros oficiales que
cometan la misma ofensa.
Posteriormente, en el año 1946, el Congreso dicta la Federal Tort Claims Act, ley
destinada a establecer que el Estado Federal sería responsable en las mismas condiciones
que un particular por todos los daños causados por las faltas de sus agentes en el ejercicio
de sus funciones. Sin embargo, ese texto legal contempla varias excepciones y su
aplicación no se extiende sino que, excepcionalmente, a la dictación de actos
administrativos. Por otra parte, se señala expresamente que no se encuentran comprendidos
en ella los reclamos por actos u omisiones de empleados del gobierno en la ejecución de
leyes o reglamentos (sean o no válidos), cuando se ha actuado ejerciendo debido cuidado; o
basados en el ejercicio o falta de ejercicio de un deber o función discrecional, por parte de
10
Esta ley, se aplica únicamente al Estado Federal, excluyendo así a los Estados
federados (que constituyen la inmensa mayoría de los órganos administrativos).
Corresponde a las legislaciones de cada Estado miembro o a la jurisprudencia de sus
tribunales adoptar o no criterios similares a los establecidos por la Federal Tort Claims Act
y, en definitiva, poner término al principio de la inmunidad del Estado.
competencia de los Tribunales llamados a conocer de lo uno y de lo otro. Así pues, si los
reclamos contra el Estado provenían de una falta de servicio, el Tribunal competente para
conocerlos era el Administrativo; si los reclamos provenían de una falta personal, la
competencia era del Tribunal ordinario, sin que pueda entrar a conocer de la actividad
administrativa.
Esta distinción ofreció al derecho francés una fórmula de protección de los derechos
de los particulares conjugada con una adecuada protección de los funcionarios públicos por
las consecuencias de sus actos, permitiendo además considerar a la Administración como
responsable de un daño sin que requiera el nexo relativo a la culpa o el dolo del funcionario
o agente público involucrado en los hechos cuando se trataba de una falta de servicio.
De lo señalado, podemos distinguir entonces que los sistemas que admite el sistema
administrativo francés como fundamento para hacer efectiva la responsabilidad del Estado
son la falta de servicio, la falta personal, la responsabilidad por el riesgo y el
enriquecimiento sin causa.
Pasemos a revisar brevemente cada uno de ellos, a fin de entender lo que mas
adelante adoptaría nuestra legislación.
Sin perjuicio de volver mas adelante sobre el tema, mientras tanto debemos señalar,
que la falta de servicio tiene lugar cuando el Servicio ha funcionado en forma defectuosa,
irregular, tardía (y para algunos, cuando simplemente no a funcionado debiendo hacerlo)
causando un daño. La falta es impersonal, no radicada en determinada persona. Por ello, la
subjetividad del funcionario, no interesa y éste, no es civilmente responsable ante la víctima
ni ante la administración (sin perjuicio de que pueda ser además, responsable por alguna
falta administrativa independiente de la falta de servicio en cuestión).
12
riesgo fue precisado como el consistente en contraer la enfermedad, en los primeros meses
de embarazo, condicionando al niño a nacer afectado por esa enfermedad”.
9
PIERRE ARRAU, Pedro, “La Responsabilidad Extracontractual del Estado”. Ob cit. Nº 1.
15
Sin embargo y avanzando por la misma senda que el derecho Frances, en nuestro
derecho se pueden encontrar algunos fallos que aceptan la responsabilidad del Estado y en
los cuales, no se invoca el artículo 2320 del Código Civil e incluso, a veces, ninguna otra
disposición de ese cuerpo legal. Aplicándose nociones propias de faltas de servicio y faltas
personales, así como de responsabilidad por riesgo o sin falta, sin que estos conceptos se
encuentres expresamente mencionados.
10
R.D.J. Tomo XXVII, Sec. 1ª: pp. 744 y sig.
16
Este fallo, establece la irresponsabilidad del Estado por los delitos o cuasidelitos
cometidos por sus funcionarios o agentes, al descartar la aplicación del artículo 2320 del
Código Civil a la relación entre el Estado y sus funcionarios. En efecto, el fallo se señala
que:
11
R.D.J. Tomo XXXVI. Sec. 1ª: pp. 277 y sig.
17
tiene más responsabilidades directas que las que expresamente le impongan las
leyes, y el título XXXV del Libro 1V del Código Civil no le impone de manera
expresa responsabilidad alguna por los delitos o cuasi delitos cometidos por sus
funcionarios o agentes. A mayor abundamiento, el artículo 2320 del Código Civil
hace responsable de los hechos a terceras personas que estuvieren a su cuidado;
pero el carabinero no está al cuidado del Fisco ni se halla tampoco en el caso de
una dependencia tan estrecha que permita estimar que aquél cuenta con los medios
de evitar el daño. La responsabilidad de que habla el articulo 2320 del Código
Civil no afecta al Estado, menos si se toma en cuenta que esa disposición es de
derecho privado y no se aplica al vínculo del funcionario con el Fisco, el cual es de
derecho público porque mira las relaciones de los particulares con el Estado".
Como vemos, rechazar toda responsabilidad del Estado por los actos de sus
funcionarios, equivale a establecer la doctrina de la irresponsabilidad absoluta, lo que no se
compadecía, con el desarrollo que iba alcanzando el Derecho chileno. Por ello, la
jurisprudencia se vio obligada a distinguir entre actos de autoridad y actos de gestión para
permitir una excepción a la regla tan drástica establecida en este comentado fallo "Granja
con Fisco”.
función pública sino cuando esos funcionarios o agentes ejecutan los hechos
consecuenciales de un acto de gestión".
En éste fallo, a diferencia del que comentamos primero (“Lapostol con Fisco”), se
excluye de toda responsabilidad al Estado, contemplando dos nuevas ideas: a) La distinción
entre actos de gestión y actos de autoridad y; b) Que el Estado “no tiene más
responsabilidades directas que las que expresamente le impongan las leyes”. Es decir, que
para que nazca la responsabilidad del Estado, ésta debe estar expresamente señalada en la
ley.
Ahora bien, en el año 1943, en los autos caratulados “Aqueveque con Fisco
de Chile”, 12 la Corte Suprema, adoptó un criterio distinto:
12
R.D.J Tomo XLII. Sec. 1ª: pp. 392 y sig.
19
Esta jurisprudencia sentó definitivamente la aplicación del artículo 2320 del Código
Civil para todos los actos de gestión realizados por Estado, pese a ser sus fundamentos
débiles, y el criterio de distinción entre actos de autoridad y de gestión, se mantuvo en
fallos posteriores, lo que significó necesariamente excluir la responsabilidad del Estado por
todos aquellos actos cuya naturaleza no dejaba lugar a dudas sobre su condición de actos de
autoridad, como por ejemplo, de la dictación de actos administrativos.
13
R.D.J. Tomo LXII. Sec. 1ª: pp. 6 y sig.
14
Se trataba, en la especie de una demanda en contra del fisco por indemnización de perjuicios causados en
atropello ocasionado por un radiopatrulla conducido por un carabinero, durante recorrido policial,
infringiendo las normas del tránsito y habiendo sido el conductor declarado culpable del accidente por
sentencia del Juzgado de Policía Local correspondiente.
15
PIERRY ARRAU, Pedro (1973): “Competencia de los Tribunales Ordinarios para conocer de la Actividad
Administrativa”, Publicado en Revista de Ciencias Jurídicas, Nº 4: pp. 152 y sig.
20
expresamente se indica, ello significa que la única responsabilidad estatal que queda
excluida es la objetiva o sin culpa. Así parece indicarlo también la sentencia al expresar:
16
R.D.J. Tomo LXII. Sec. 1ª: pp. 93 y sig.
21
"El Fisco no responde porque sólo podían afectarle los actos legítimos del
señor Rocha, es decir, los ejecutados conforme a las normas e instrucciones que
imparta el Director Abogado".
De esta manera, entonces, de acuerdo con esta sentencia, puede un acto ser
considerado como de autoridad, no obstante su ilegalidad, no comprometiendo en este caso
la responsabilidad del Estado.
En todo caso, no quedan incluidos entre los actos de autoridad aquellos como el de
conducir un vehículo policial, que si bien no pueden ser calificados como de gestión, no
constituyen por sí solos una manifestación del imperio público.
tanto en el artículo 2314 y siguientes del Código Civil como en los artículos 6, 7 y 38 inciso
2º de la CPR; algunos fundaban incluso sus demandas en contra del Estado en la
transgresión del principio de igual repartición de las cargas públicas o en la trasgresión del
principio constitucional de la garantía del derecho de propiedad.
Sin embargo, la dictación de normas como el Decreto Ley Nº 1289 en 1976, la Ley
Orgánica de Municipalidades, hicieron que los sectores publicistas no tardaran mucho en
plantear restringir del campo de la responsabilidad del Estado las nociones privatistas de
culpa y dolo. De ésta manera, Hugo Caldera Delgado, argumenta sobre la base de la
“Teoría del Órgano”17; Soto Kloss, que formula la responsabilidad del Estado como un
principio general, excluyendo nociones subjetivas de dolo o culpa 18; y Pierry Arrau, que
plantea la tesis publicista de “Falta de Servicio”.19
Toda esto, unido a normas y la Ley 18.575 de 1986, sobre Bases Generales de la
Administración del Estado, junto al artículo 38 inciso 2º de la nueva Constitución de 1980,
permitió poco a poco, un giro en el tratamiento jurisprudencial del tema, encontrando su
punto de partida, en el fallo dictado por la Corte Suprema el 24 de Marzo de 1981 en los
autos caratulados “Tirado con Municipalidad de La Reina”.20
La autos tratan de los daños y perjuicios que sufrió doña María Eliana Tirado el día
4 de mayo de 1977, ocasionados por su caída en una excavación sin señalizaciones,
barreras, luces o elementos que impidieran la ocurrencia del accidente y que a mayor
abundamiento, dicha excavación se encontraba situada a menos de dos metros de un
paradero de buses.
17
CALDERA DELGADO, Hugo (1979): Manual de Derecho Administrativo, (Chile, Editorial Jurídica de
Chile) Primera edición: pp. 275 – 282 y 581 – 588.
18
SOTO KLOSS, Eduardo (1976), “Responsabilidad del Estado, un Principio General”, en Gaceta Jurídica
de los Tribunales, tomo 73, primera parte, sección Derecho: pp. 35 – 42.
19
PIERRY ARRAU, Pedro (1975-1976): “La Responsabilidad Extracontractual del Estado”, en Anuario de
Derecho Administrativo, volumen I: pp. 484. 1975-76.
20
Revista de Derecho y Jurisprudencia y Gaceta de los Tribunales (1981), tomo 78, 2º parte, sec. 5: pp. 35 –
44.
23
Lo resuelto por nuestro máximo Tribunal fue, para los que sostienen una
responsabilidad objetiva del Estado, la consagración jurisprudencial de sus planteamientos.
Y para quienes postulan una responsabilidad subjetiva, el fallo no fue más que un error
conceptual al momento de aplicar el artículo 62 del Decreto Ley 1.289.21
21
SZCZARANSKI CERDA, Clara Leonora (2002):“Responsabilidad Extracontractual del Estado”, en
Revista de Derecho del Consejo de Defensa del Estado, Nº 8: pp. 40.
24
CAPITULO II
TEORIAS DEL REGIMEN SOBRE LA RESPONSABILIDAD
PATRIMONIAL DEL ESTADO.
Esta teoría, surge de la doctrina y jurisprudencia francesa, para dar solución a las
falencias que presentaba el modelo teórico de la falta de servicio en su sentido tradicional.
La aplicación de ésta teoría, al sostener que toda la actividad del Estado es riesgosa
y por ése sólo hecho debe ser responsable, generó el real temor a que los presupuestos
públicos no resistieran la cantidad de demandas indemnizatorias, lo que llevó a buscar
barreras de detención que evitaran una aplicación indiscriminada de ésta construcción
teórica, estableciendo limitaciones para hacer efectiva le responsabilidad del Estado.23
Esta teoría, que siendo igual de objetiva que la anterior, se diferencia de la Teoría
del Riesgo en dos aspectos: a) En cuanto la certeza de existir perjuicio, lo que llevó a la
jurisprudencia de la época a confundir los criterios aplicables y; b) Se construye sobre
principios propios del Derecho Público. Esta última diferencia, es tal vez la más importante
ya que se aparta de las normas del Código Civil para fundar la responsabilidad del Estado.
22
HUEPE ARTIGAS, Fabián (2009): Responsabilidad del Estado, Falta de Servicio y Responsabilidad
Objetiva en su actividad Administrativa (Chile, Editorial Legal Publishing Chile), Tercera edición: pp. 78.
23
HUEPE ARTIGAS, Fabián (2009): Responsabilidad del Estado… Ob. cit.: pp. 84
24
LEGUINA VILLA, Jesús (1970): La Responsabilidad Civil de la Administración Pública: Su formulación
en el Derecho Italiano y Análisis comparativo con los ordenamientos francés y español. (Madrid España,
Editorial Tecnos S.A.): pp. 144 – 145.
28
La Teoría de la igualdad ante las cargas públicas, fue obra de la doctrina francesa, y
sostiene que los ciudadanos no deben sufrir los unos mas que los otros, las cargas
impuestas en el interés de todos.
Señala que los excepcionales daños producidos a particulares por parte del Poder
Público, que actúa en el ejercicio de sus funciones, deben imputarse a las cuentas de gastos
generales del servicio público, creada con los impuestos y soportada por todos.
Éste modelo teórico deja fuera aquellos perjuicios provenientes de actos del Estado
en el ejercicio legítimo y regular del poder público y del funcionamiento normal de los
servicios públicos de interés general, naciendo la responsabilidad sólo por su actividad
ilegal.
Esta teoría alemana profundiza más el punto de vista del individuo, postulando que
sólo basta que un ciudadano se vea afectado de manera desigual y desproporcionada con
respecto a los demás, para que nazca la responsabilidad del Estado. Ésta premisa, significa
aceptar que el Estado deba incluso responder por su actividad legítima, regular y normal.
Motivo por el que principalmente se diferencia con la teoría de la igualdad ante las cargas
públicas.
Las teorías anteriores, parecían acertadas para la época, pero de difícil aplicación
práctica, ya que las nociones de daño especial y de Igualdad ante las Cargas Públicas, no se
29
Ésta teoría sostiene que para hacer efectiva la responsabilidad del Estado se
requiere: a) Un daño sufrido por el administrado imputable a la Administración; b) Que
exista un enriquecimiento sin causa para el Estado y; c) Que el daño sea especial.
Nótese que ésta construcción teórica, mira la responsabilidad Pública desde el punto
de vista del Estado y no del perjuicio sufrido por la víctima, toda vez que si hay un
perjuicio para el administrado que no proviene de un enriquecimiento sin causa, no nace la
responsabilidad de reparar.
Ésta teoría, plantea que los funcionarios públicos son una parte, por muy mínima
que sea, del aparato estatal, sus actos u omisiones no los hacen como representantes
(mandatarios), sino como el órgano mismo; el mismo Estado. La imputación es directa.
Construida por el jurista Eduardo García de Enterría 25, surge como una idea de
establecer el eje gravitante de la Responsabilidad el Estado, sobre la base de normas
positivas del derecho español. Es así, que analizando el artículo 106.2 de la Constitución
española de 1978 que señala:
“Los particulares, en los términos establecidos por la ley, tendrán derecho a ser
indemnizados por toda lesión que sufran en cualquiera de sus derechos, salvo en los casos
de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento de los
Servicios Públicos”. García de Enterría señala que lo indemnizable es la “Lesión
Antijurídica Resarcible”.
Para entender como gravita este sistema de Responsabilidad, baste citar las palabras
del jurista García de Enterría:
Bajo éstas ideas, pasemos a estudiar ahora las dos teorías que plantean un régimen
de Responsabilidad Patrimonial del Estado sobre la base de culpa o subjetiva.
Ésta teoría, adapta las normas positivas del Derecho Civil relativas a la
responsabilidad extracontractual, para aplicarlas al ámbito del Derecho Administrativo y
fue gracias a ella que se fue construyendo la Responsabilidad Pública.
26
Ver Capítulo I, “El Estado y su Responsabilidad”, número 1.- Sobre el término “Responsabilidad”.
33
Una de las falencias que presentó la aplicación de estas teorías, fue la necesidad de
probar la falta o culpa de un funcionario perfectamente individualizado, ya que de otra
manera no podía hacerse efectiva la responsabilidad “refleja” o indirecta en contra del
Estado, situación que en muchos casos implicaba dejar en la impunidad los actos del Estado
que habían sido, generalmente, realizados por personas anónimas.
Por cierto que la aplicación extrema de una teoría como ésta, en el campo del
Derecho Público, resulta discutida, toda vez que el artículo 2320 del nuestro Código Civil,
admite causales de exoneración que no concuerdan con el régimen de responsabilidad
directa que tiene el Estado. Aplicar en su texto las normas del Código Civil para solucionar
los conflictos de responsabilidad patrimonial entre el Estado y los particulares, no resulta
acertado, pero si deben aplicarse sus principios.
toda vez que para la “falta de servicio”, el funcionario no importa, ya que éste no es
civilmente responsable ante la víctima.
El concepto de Falta de Servicio, ha sido planteado por varios autores. En éste caso,
veremos tres definiciones citadas por Hugo Caldera. 27 Para Hauriou, la Falta de Servicio
“…comprende el margen del mal funcionamiento que es posible esperar de la diligencia
media…”; Por su parte George Vedel señala que “La Falta de Servicio consiste en toda
falta o incumplimiento a las obligaciones del servicio. La falta puede consistir en una
acción como también en una abstención, una actuación voluntaria como en una
imprudencia o una equivocación o en una torpeza. Ella puede estar constituida por una
decisión ejecutoria como por una simple operación material. Ella puede consistir en un
defecto de la organización del servicio como igualmente en una falla de su
funcionamiento”; Finalmente, para Raymond Odent, “hay falta de servicio cada vez que el
servicio público ha funcionado mal, ha funcionado prematura o tardíamente o no ha
funcionado en absoluto, cada vez que sus agentes han desconocido su competencia, las
reglas concernientes a su actividad, se han declarado culpables o negligentes”.
27
CALDERA DELGADO, Hugo: Manual de Derecho Administrativo. Ob. cit.: pp. 517 – 518.
35
CAPITULO III
SISTEMATIZACIÓN NORMATIVA Y RÉGIMEN SUBJETIVO
DE LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL DEL
ESTADO EN CHILE.
Ésta norma, estatuye expresamente la responsabilidad de los órganos del Estado que
no sometan su acción a la Constitución o las leyes dictadas conformes a ella.
Artículo 7º, “Los órganos del Estado, actúan validamente previa investidura
regular de sus integrantes, dentro de su competencia y en la forma que prescriba la
ley.
Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden
atribuirse, ni aún a pretexto de circunstancias extraordinarias, otra autoridad o
derechos que los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la
Constitución o las leyes.
Todo acto en contravención a éste artículo es nulo y originará las
responsabilidades y sanciones que la ley señale”.
37
Por su parte el artículo 7, sin perjuicio de la nulidad del acto en cuestión, establece
la responsabilidad del Estado cuando no actúa validamente, o atribuyéndose otra autoridad
o derechos que los que expresamente les hubiere conferido la Constitución o las leyes.
Artículo 38 inciso 2º, “Cualquier persona que sea lesionada en sus derechos
por la Administración del Estado, de sus organismos o de las municipalidades,
podrá reclamar ante los tribunales que determine la ley, sin perjuicio de la
responsabilidad que pudiere afectar al funcionario que hubiere causado el daño”.
Con todo, y como fuere señalado en el capítulo II, existen varias teorías tendientes a
justificar un determinado régimen de responsabilidad patrimonial para el Estado, motivo
por el cual –y dependiendo de la forma en que las estructuran-, los preceptos
constitucionales estudiados, se pueden complementar con otras normas de igual rango tales
como el artículo 1 inciso 4º, en lo referente al principio de “Servicialidad del Estado”; el
artículo 5 inciso 2º, con relación a los “límites de la actuación del Estado”; el artículo 19 Nº
20 según el principio de la “Igualdad de las Cargas Públicas”; el artículo 19 Nº 24 referente
al derecho de propiedad; etc.
38
En definitiva, todos los artículos mencionados, nos sirven para afirmar que en Chile
existe un “Sistema” de responsabilidad patrimonial del Estado, pero al momento de
justificar un “Régimen” determinado, cada teoría agregara o eliminara según su postura.
Cabe señalar, que esta ley está inspirada en el sistema jurisprudencial francés de la
falta de servicio, señalando desde ya, que regula el sistema en forma muy incompleta. Tan
es así, que contiene solo dos breves preceptos sobre la responsabilidad del Estado; y a
mayor abundamiento, la redacción de éstos ha llevado a algunos, a sostener que son
contradictorios entre si.
"El Estado será responsable por los daños que causen los órganos de la
Administración en el ejercicio de sus funciones, sin perjuicio de las
responsabilidades que pudieren afectar al funcionario que los hubiere ocasionado".
28
PIERRY ARRAU, Pedro (2000): “La Responsabilidad Extracontractual del Estado por Falta de
Servicio”, en Revista de Derecho del Consejo de Defensa del Estado, (Año 1 – Nº 1): pp. 16.
39
Finalmente encontramos la norma mas reciente y por ello, la que reúne los
elementos que en Chile se han querido instaurar en la actualidad en cuanto a la
responsabilidad estatal, cual es el artículo 38 de la Ley Nº 19.966, publicada el 3 de
septiembre del año 2004 y que establece un régimen de garantías de salud.
29
El artículo 137 de la LOC de Municipalidades, pasó a ser el actual artículo 141 en virtud del D.F.L. Nº
2/19.602 del 11 de enero de 2000, que fijó el texto refundido de la Ley 18.695, Orgánica Constitucional de
Municipalidades.
41
30
Diario de Sesiones de la Cámara de Senadores, Historia de la Ley 19.966, Sesión 53ª, 30 de abril del 2004:
pp. 550.
42
las normas señaladas en el título antes visto, lo que a originado una serie de debates en
torno a si requiere o no de los elementos de dolo o culpa para hacerla efectiva.
Lo cierto es, que para los que justifican un régimen objetivo de responsabilidad
estatal, ven en el artículo 38 inciso 2º de la Constitución Política la piedra angular del
sistema, por ser norma constitucional, interpretándola como una norma que se sustenta en
una víctima que a sufrido daño en sus derechos, con independencia de la existencia de dolo
o culpa por parte del autor del daño (Estado), por lo que cualquier persona que sea
lesionada en sus derechos (sea que el daño causado provenga de una actuación lícita como
ilícita), pueda reclamar su reparación.
Hasta aquí, estamos de acuerdo, toda vez que quién ha sufrido un daño tiene el
derecho de reclamar su reparación (Responsabilidad Objetiva en sentido estricto) y la carta
fundamental debe consagrarlo. Pero para hacer efectiva dicha responsabilidad se requerirá
establecer factores de imputación (sea un régimen de Responsabilidad Subjetiva o un
régimen de Responsabilidad Objetiva en sentido amplio), factor que se encuentra
expresamente señalado en una Ley Orgánica Constitucional, cual es la “Falta de Servicio”,
siendo ésta la norma sobre la que gravita el régimen de responsabilidad estatal.
Críticas:
31
SOTO KLOSS, Eduardo (1996): Derecho Administrativo. Bases Fundamentales, (Chile, Editorial Jurídica
de Chile) Tomo II: pp. 310.
32
LETELIER WARTENBERG, Raúl (2002): “Un Estudio de Efectos en las Características de la
Responsabilidad Extracontractual del Estado”, en Revista de Derecho del Consejo de Defensa del Estado, Nº
6: pp. 155.
44
Críticas:
a) Este autor hace sinónimos dos conceptos distintos, cuales son la responsabilidad
objetiva en un sentido amplio y la responsabilidad objetiva en un sentido restringido. En
efecto, sostiene que como no puede estructurarse en criterios subjetivos, bastaría sólo la
relación causal, sin considerar los criterios de imputación que exige un régimen objetivo en
sentido amplio.
33
SOTO KLOSS, Eduardo: Derecho Administrativo…, Ob cit.: pp. 308 - 309.
34
LETELIER WARTENBERG, Raúl: “Un Estudio de Efectos en las Características…”, Ob cit.: pp. 157.
45
con otra persona actuando presuntamente de una manera ideal predeterminada con
anticipación…”
37
FIAMMA OLIVARES, Gustavo (1989): “La Acción Constitucional de Responsabilidad y la
Responsabilidad por Falta de Servicio”, en Revista Chilena de Derecho, Vol. 16, Nº 2: pp. 434 - 438.
38
OELCKERS CAMUS, Osvaldo (1987): “Fundamentos indemnizatorios en razón del acto Administrativo
Lícito que cause daño en el patrimonio de otro”, en Revista de Derecho de la Universidad Católica de
Valparaíso, Nº XI año 1987: pp. 70 - 72.
47
particulares, entendida como perjuicio antijurídico, que estos no tienen el deber de soportar
por no existir causas de justificación del daño. Consagrándose entonces, un principio
general de garantía patrimonial de los administrados y que puede ser invocado frente a
cualquier tipo de lesión antijurídica a sus derechos aun cuando dicha lesión sea causada por
actuaciones lícitas o normales, de los órganos de la Administración Pública.
Críticas:
b) El profesor de Derecho Administrativo don Luis Cordero Vega 41, sostiene que:
“… no es posible afirmar que la lesión sea el fundamento de la responsabilidad objetiva
del Estado en nuestro sistema jurídico, ello porque la lesión siempre deberá concurrir
para que exista base a una indemnización por parte del Estado. Esto significa, entonces,
que la responsabilidad necesita siempre un título de imputabilidad, es decir, un motivo o
causa que permita atribuir responsabilidad al Estado. Esta justificación no la otorga la
lesión. Esta es una cuestión de hecho calificada por el ordenamiento jurídico para
habilitar la acción de responsabilidad. Es decir, la lesión no es un título de imputabilidad,
sino elemento de legitimación para exigir responsabilidad a la Administración”. Para este
autor, la lesión sólo habilita para ejercer la acción de responsabilidad pública, pero no basta
para que haya responsabilidad patrimonial del Estado. Para ello, se requiere además de un
título de imputabilidad.
39
SOTO KLOSS, Eduardo: Derecho Administrativo…, Ob cit.: pp. 436.
40
QUINTANILLA PÉREZ, Álvaro (2000): “¿Responsabilidad del Estado por Actos Administrativos
Lícitos?”, en Revista de Derecho del Consejo de Defensa del Estado. Nº 1: pp. 47.
41
CORDERO VEGA, Luis (2003): La Responsabilidad de la Administración del Estado (Chile, Editorial
Lexis Nexis Chile): pp. 118 – 119.
48
c) Aunando las críticas expuestas, creemos que trasladar el punto de vista desde la
conducta del autor a los efectos de ella en el patrimonio de la víctima, donde sólo baste una
lesión, implicaría justificar innumerables pretensiones, dando lugar a muchos excesos, pues
implica un “principio de responsabilidad sin causa”.
Aldunate Lizana45 por su parte, sostiene que aplicar un criterio objetivo para hacer
efectiva la responsabilidad del Estado, significa disolver la razón de ser de éste. Lo explica
señalando: “Hacer responsable al Estado de todo perjuicio que pueda producirse…elimina
la posibilidad de articular un interés común que justifique el deber de soportar las
consecuencias perjudiciales de su actuar como cargas, y reduce al Estado a ser un mero
intermediario de intereses particulares. Si no existe la posibilidad de imponer cargas, por
que los particulares no deben soportar ninguna consecuencia negativa del actuar del
Estado, y por tanto todo daño debe ser indemnizado, el Estado se reduce a un
redistribuidor autoritativo en una operación que, en esencia, es de carácter
transaccional…” Que el Estado se transforme en un “mero intermediario de intereses
44
SZCZARANSKI CERDA, Clara Leonora: “Responsabilidad Extracontractual…” Ob cit.: pp. 15.
45
ALDUNATE LIZANA, Eduardo: “Consecuencias Constitucionales…” Ob cit.: pp.75.
50
particulares”, constituye una operación tan compleja de medios de pago, que la “caja” no
sólo se compone por todos nosotros, sino también por el propio afectado.
46
ALDUNATE LIZANA, Eduardo: “Consecuencias Constitucionales…” Ob cit.: pp.73.
47
22º Juzgado Civil de Santiago, 1 de agosto de 2000, Rol Nº 5021-1997, disponible en www.poderjudicial.cl
y en www.cde.cl [Fecha de consulta: 9 de diciembre de 2009]. El fallo fue revocado por la Corte de
Apelaciones de Santiago, por no haber existido falta de servicio o culpa (los hace sinónimos) en el mismo y
haber ocurrido en cambio un caso fortuito. El fallo de segunda instancia, agrega además en su segundo
razonamiento, que la responsabilidad extracontractual del Estado, no es objetiva, por cuanto, sólo las
actuaciones que merecen reproche por causar injustamente un daño, podrían traer consigo una reparación
patrimonial.
51
La reorientación de los gastos públicos en busca del bien común, puede llegar a
inhibir proyectos estatales ya definidos (por ejemplo: una nueva ruta).48
El profesor Luis Cordero Vega, sostiene que desde la perspectiva del análisis
económico del Derecho el establecimiento de un sistema global y objetivo a la
Administración no se traduce en una disminución de los costos de los accidentes, ya que
éstos son cargados al erario público y en esa medida son externalizados a toda la
comunidad. Al efecto señala: “Un sistema de responsabilidad objetivo absoluto no va a
llevar consigo una reducción de los costos de los accidentes que genera el Estado, entre
otras razones porque no va a producir una disminución del nivel de accidentes
ocasionados por la Administración, ya que ésta satisface intereses generales. En otros
términos si los costos de cualquier accidente, aun los fortuitos o provenientes de fuerza
mayor fueran asumidos por la Administración, estaríamos en el peor de los mundos
posibles, pues la Administración no tendría incentivos de actuación correcta y de
conformidad al estándar real o normativo, y los costos de los daños serán pagados por la
comunidad en general, lo que implica e incentiva, como hemos dicho, brechas de
ineficiencias inaceptables para el Estado”49.
48
ALDUNATE LIZANA, Eduardo: “Consecuencias Constitucionales…” Ob cit.: pp.75.
49
CORDERO VEGA, Luis: La Responsabilidad..., Ob cit.: pp. 179.
52
En éste sentido, Quintanilla Pérez50 sostiene, que la responsabilidad objetiva tan sólo
puede tener por fundamento el riesgo, el cual se valora en razón de las conductas
desplegadas y no en consideración al sujeto que la realiza. Darle a la responsabilidad
patrimonial del Estado un carácter objetivo, significa sostener que todas las actividades que
realiza son peligrosas, lo cual es imposible. Esta idea, es compartida por Cordero Vega 51
quien señala: “Los casos excepcionales de responsabilidad objetiva están siempre
referidos a actividades materiales intrínsicamente riesgosas que amagan la posición
general de seguridad de las personas y no miran a la calidad del sujeto”.
50
QUINTANILLA PEREZ, Álvaro: “¿Responsabilidad del Estado por Actos Administrativos…”, Ob cit.:
pp. 48.
51
CORDERO VEGA, Luis: La Responsabilidad..., Ob cit.: pp. 38.
52
CALDERA DELGADO, Hugo: Manual de Derecho Administrativo. Ob. cit.: pp. 517 – 518.
53
mal funcionamiento que es posible esperar de la diligencia media…”; George Vedel estima
que “la falta de servicio consiste en toda falta o incumplimiento de las obligaciones del
servicio. La falta puede consistir en una acción como también en una abstención, en una
actuación voluntaria como en una imprudencia o en una equivocación o en una torpeza…
Ella puede consistir en un defecto de la organización del servicio como igualmente en una
falla en su funcionamiento”; Para Raymont Odent “hay falta de servicio cada vez que el
servicio público ha funcionado mal, ha funcionado prematura o tardíamente o no ha
funcionado en absoluto, cada vez que sus agentes han desconocido su competencia, las
reglas concernientes a la actividad, se han declarado culpables de falta o han cometido
imprudencia o negligencias”.
En la actualidad, la falta de servicio ha sido definida entre otros por don Pedro
Pierry Arrau53, quien señala: "La falta de servicio está constituida por una mala
organización o funcionamiento defectuoso de los organismos públicos, ambas nociones
apreciadas objetivamente y referidas a lo que puede exigirse de un servicio público y de lo
que debe ser su comportamiento normal".
pues, una responsabilidad por el hecho del hombre. Sin embargo, en la falta de servicio no
juega la persona del o de los agentes, sino la persona pública cuya organicidad aquel o
aquellos encarnan. Aquí la falta es anónima, colectiva, pues incumbe a un órgano que en
su conjunto actuó deficientemente, haciéndose en la práctica imposible determinar los
autores individuales de los errores u omisiones" (considerando 25).
Con lo visto entonces: ¿Cuándo habrá falta de servicio? La habrá cuando se presenta
una deficiencia o mal funcionamiento del servicio en relación con lo que debería haber sido
su comportamiento normal y que, naturalmente, se siga un daño de esa deficiencia o mal
funcionamiento. Se dice que esto ocurre: a) cuando el servicio no funcionó debiendo
hacerlo; b) cuando el servicio funcionó irregularmente, y c) cuando el servicio funcionó
tardíamente y de la demora se ha seguido perjuicio.
A) La culpa.
rige por el estatuto de la “culpa”, concepto que hace la diferencia entre los dos regimenes
mencionados.
Concordante con lo anterior, don Enrique Barros Bourie 54 sostiene: “que la culpa
sea constitutiva del régimen general de responsabilidad civil, resulta de las exigencias de
la vida en común, por que es simplemente impensable un sistema de responsabilidad que
nos obligue a reparar los innumerables daños que recíprocamente nos provocamos a
consecuencia de nuestra actividad cotidiana.”
54
BARROS BOURIE, Enrique (2006): Tratado de Responsabilidad Extracontractual (Chile, Editorial
Jurídica de Chile), Capítulo III: pp. 75.
56
en la sola relación causal entre el hecho de la Administración y el daño que se sigue de ese
hecho, como ocurre con la responsabilidad estricta u objetiva en sentido propio.
Por otro lado, la responsabilidad por falta de servicio no es subjetiva, como tampoco
lo es el juicio civil de culpa o negligencia. Ante todo, porque para acreditarla no es
necesario que el juez formule un juicio de reproche a la persona o al órgano de la
Administración que realizó la acción u omisión, sino que le basta comparar el servicio que
se debió prestar con el efectivamente ejecutado.
55
Corte de Apelaciones de Santiago, 30 de mayo de 2003. Gaceta Jurídica 275, 97
57
En este sentido y tomando como base las actas que contienen la historia de la
LOCBGAE, Pierry Arrau56 señala que el hecho de no importar la falta o culpa del
funcionario se trata de un “elemento” objetivo en la responsabilidad patrimonial del Estado,
y no de una responsabilidad objetiva de la Administración, como ven algunos, ya que para
que ésta nazca se deberá acreditar que el servicio no a funcionado o lo hizo en forma
defectuosa o tardía (“culpa” del servicio).
56
PIERRY ARRAU, Pedro (2000): “La Responsabilidad Extracontractual del Estado…”: pp.18 - 28
57
Corte Suprema 15 de Octubre de 2003. Gaceta Jurídica 279, 79
58
En este sentido y citando una sentencia del Tribunal Constitucional, Cordero Vega 58
señala: “Como se aprecia, es el propio texto constitucional el que establece el carácter
genérico de la responsabilidad, pero sin optar por ningún modelo de responsabilidad
específico, encomendada en cada caso al legislador la regulación de dicha institución. Así
por lo demás lo ha reconocido expresamente el propio Tribunal Constitucional, cuando
refiriéndose al artículo 6 (de la CPR) afirma que esta norma por sí misma no establece
ninguna sanción o responsabilidad, por lo que para definir las mismas debe estarse al
texto constitucional o a la regulación legal”.
Finalmente, normas publicistas complementan lo señalado en la CPR, siendo así como la Ley Nº
19.880 de Bases de los Procedimientos Administrativos, en su artículo 17 letra g), dispuso como derecho de
las personas en su relación con la Administración el “exigir las responsabilidades de la Administración
Don Gustavo Fiamma Olivares62 sostiene que el artículo 38 inciso 2 de la CPR tiene
por finalidad establecer el carácter objetivo de la responsabilidad patrimonial del Estado, en
60
CORDERO VEGA, Luis: La Responsabilidad..., Ob cit.: pp. 142.
61
CORDERO VEGA, Luis: La Responsabilidad..., Ob cit.: pp. 142.
62
FIAMMA OLIVARES, Gustavo (1989): “La Acción Constitucional de Responsabilidad…, Ob cit.:pp. 434-
435.
60
tanto exige para que la víctima sea indemnizada, la ocurrencia de lesión, causalidad y
actuación de la Administración, prescindiendo de toda valoración a la conducta dañina del
servicio o del funcionario. Para este autor entre el artículo 38 inciso 2 de la CPR y el
artículo 42 de LOCBGAE existe una oposición insalvable, a tal punto de ser excluyentes
entre sí, ya que el sistema constitucional ha sido desvirtuado por el legislador al exigir la
falta de servicio, presupuesto no exigido por la CPR63.
Estas ideas las expresa de de la siguiente manera: “Sin embargo, no hay ninguna
contradicción, ya que el artículo 38 de la Constitución Política tampoco establece la
63
FIAMMA OLIVARES, Gustavo: La Acción Constitucional de Responsabilidad…, Ob cit.: pp. 438.
64
PIERRY ARRAU, Pedro (2000): “La Responsabilidad Extracontractual del Estado por Falta de Servicio”,
en Revista de Derecho del Consejo de Defensa del Estado, Nº 1, año 1: pp. 26.
61
La actual Constitución Política, teniendo varias opciones entre las cuales elegir en
cuanto a los requisitos del actor para interponer la acción contencioso administrativa,
optó por la solución de exigir al reclamante -para utilizar el término del propio artículo
38- que invoque un derecho subjetivo violado por la Administración, acercando de este
modo el recurso de nulidad al contencioso-administrativo subjetivo. En otros términos, la
expresión “persona que sea lesionada en sus derechos” está referida al requisito para
poder recurrir ante los Tribunales y no tiene sentido de aceptar un sistema de
responsabilidad extracontractual del Estado.” 65
artículo 42 de la LOCBGAE, o del artículo 38 de la CPR. Sino a partir del artículo 2314 del
Código Civil.
El tema resulta de tal importancia, que en un fallo reciente dictado por la Corte
Suprema con fecha 30 de julio de 2009 en autos caratulados “Seguel Cares, Pablo con
Fisco de Chile” 67, en su considerando décimo quinto señaló lo siguiente: “Que entonces
cabe dilucidar qué sistema resulta aplicable a las instituciones excluidas, y en el caso
particular a las Fuerzas Armadas; para ello ha de recurrirse al derecho común, teniendo
presente que precisamente el desarrollo del derecho administrativo, allí donde ha
ocurrido, ha sido a partir de la distinta interpretación de las normas de derecho común
para el Estado y para las relaciones entre particulares, permitiendo de esta forma la
conciliación de la actuación estatal, dotada de imperio público, como guardiana del
interés colectivo, con la protección de los derechos de los ciudadanos, de tal suerte que
cabe aceptar la aplicación en nuestro país a partir del artículo 2314 del Código Civil, de
la noción de falta de servicio. En efecto al Estado como a los otros entes públicos
administrativos, pueden serle aplicados de manera diversa las normas del Título XXXV del
Código Civil, sin que esto implique desde luego, una errada interpretación de las mismas.
Es así que las personas jurídicas son capaces de culpa, aunque carezcan de voluntad
propia. La culpa civil como señalan los hermanos Mazeaud y André Tunc, no requiere la
voluntad, ni siquiera el discernimiento, no es necesariamente una culpa moral; es
suficiente con comportarse de manera distinta a la que habría observado en parecidas
circunstancias un individuo cuidadoso. De acuerdo con este razonamiento y ampliándolo,
puede no exigirse para la responsabilidad de la persona jurídica Estado la culpa o dolo de
sus órganos o representantes; basta con que el comportamiento del servicio público fuera
distinto al que debiera considerarse su comportamiento normal; o sea basta con probar
una falta de servicio. Por otra parte la culpa de funcionarios anónimos puede presumirse,
como ha hecho en ocasiones la jurisprudencia, en estos casos la culpa del órgano, que se
presume de los hechos mismos, constituye la culpa del Estado.”
67
Corte Suprema (2009), Rol Nº 371-2008, 30 de julio de 2009 [fecha consulta: 1 de noviembre de 2009]
Disponible en www.poderjudicial.cl
64
A) Fallo pronunciado por la Corte Suprema, con fecha 8 de mayo de 2002 en los autos
caratulados “Figueroa Gallardo con Fisco”68.
misma Constitución concede a toda persona que sea lesionada en sus derechos por la
Administración del Estado, de sus organismos o municipalidades, el derecho a “reclamar
ante los tribunales que determine la ley, sin perjuicio de la responsabilidad que pudiere
afectar al funcionario que hubiere causado el daño”, lo que permite a la justicia ordinaria
conocer acciones indemnizatorias por actos irregulares de la Administración”.
B) Fallo pronunciado por la Corte Suprema, con fecha 29 de septiembre de 2004, en los
autos caratulados “Rebolledos Rojas José con Fisco de Chile”69.
funciones que le corresponde llevar a cabo. En estos cuerpos hace potestades revestidas de
imperio y ejecutoriedad, cuya aplicación está enmarcada y regulada por normas de
Derecho Público, lo que determina que las distintas responsabilidades que puedan causar
esas acciones se sometan a normas y principios de esa rama del derecho. Se ha dicho,
también, que en el ordenamiento jurídico patrio, por regla general, no existe una
responsabilidad estatal objetiva, por cuanto sólo las actuaciones que merecieran reproche
por causar injustamente un daño o por haberse ejecutado de manera arbitraria, podrían
traer consigo una reparación patrimonial, en la medida que sean objeto de algún reparo
de ilegitimidad.”
En este fallo como en muchos tantos, se consagra lo que hemos dicho durante todo
este trabajo en lo referente a la construcción de lo que a responsabilidad se refiere sobre las
normas del Derecho Común.
70
Corte Apelaciones de Santiago (2004): Rol Nº 2839-1999, 1 de abril de 2004 [fecha consulta: 1 de
noviembre de 2009] Disponible en: www.poderjudicial.cl
67
El considerando décimo señala: “Que si bien es cierto que algunos autores chilenos
estiman que el Estado debe responder siempre, aun en su actividad lícita, no es menos
verdad que tal doctrina no ha tenido acogida por la Corte Suprema que en diversos fallos
ha sostenido que sólo las actuaciones que merecieran reproche por causar injustamente un
daño o por haberse ejecutado de manera arbitraria, podrían traer consigo una reparación
patrimonial, en la medida que sean objeto de algún reparo de ilegitimidad.”
71
Corte Apelaciones de Concepción (2006): Rol Nº 717-2004, 30 de marzo de 2006 [fecha consulta: 1 de
noviembre de 2009] Disponible en: www.poderjudicial.cl
72
Corte Apelaciones de Santiago (2006): Rol Nº 4637-2003, 21 de abril de 2006 [fecha consulta: 1 de
noviembre de 2009] Disponible en: www.poderjudicial.cl
68
El presente fallo, se hace cargo de la gran mayoría de los temas expuestos en este
trabajo, no requiriendo un mayor análisis.
G) Fallo pronunciado por la Corte Suprema, con fecha 25 de marzo de 2008, en los
autos caratulados “Movozin Bajcic Mario con Fisco de Chile”74.
Los hechos se refieren a los daños producidos a don Mario Bajcic cuando el
conductor del camión de su propiedad perdió el control del mismo debido a que cayó a una
extensa grieta existente en la carretera, existiendo señalizaciones que advertían el peligro.
H) Fallo pronunciado por la Corte Suprema, con fecha 26 de junio de 2008, en los
autos caratulados “Franchini Pasten Gigliola con Servicio de Salud de Valdivia”75.
75
Corte Suprema (2008): Rol Nº 5667-2006, 26 de junio de 2008 [fecha consulta: 1 de noviembre de 2009]
Disponible en: www.poderjudicial.cl
71
imputación para hacerla efectiva y es así como en este último decenio la jurisprudencia lo
ha ido entendiendo y unificando.
CONCLUSIÓN
Sin embargo, en esta plena etapa de construcción, muchos publicistas observan que
otros principios se están viendo afectados, principios tan importantes como los de la
persona (igualdad, propiedad, etc.) y que son precisamente a los que el Estado está a su
servicio, por lo que buscan apartarse de ellos y terminar la construcción bajo criterios y
principios propios del Ius Publicum.
Nuestra labor futura debe estar encaminada a estudiar la responsabilidad por falta de
servicio, concretizando la esfera del deber de cuidado exigido a la Administración en el
llamado estándar de diligencia administrativa, con el objeto de colaborar con la
jurisprudencia en la determinación de él, labor interminable, pero profundamente científica,
que hace más razonable y justa la sanción y que permite incentivar a que los órganos
estatales actúen sin miedo, de forma óptima y de acuerdo a sus reales capacidades. .:
75
BIBLIOGRAFIA