Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Se si n.
de
la
Te rc e r a
La incardinacin
DNDP 2. En el momento de la admisin todos los candidatos debern expresar claramente
y por escrito la intencin de servir a la Iglesia[2] durante toda la vida en una determinada
circunscripcin territorial o personal, en un Instituto de Vida Consagrada, en un Sociedad
de Vida apostlica, que tengan la facultad de incardinar.[3] La aceptacin escrita de tal
peticin est reservada a quien tenga la facultad de incardinar, y determina quien es el
superior del candidato.[4]
Fraternidad sacramental
DNDP 6. Los diconos, en virtud del orden recibido, estn unidos entre s por la
hermandad sacramental. Todos ellos actan por la misma causa: la edificacin del Cuerpo
de Cristo, bajo la autoridad del obispo, en comunin con el Sumo Pontfice.[10] Sintase
cada dicono ligado a sus hermanos con el vnculo de la caridad, de la oracin, de la
obediencia al propio obispo, del celo ministerial y de la colaboracin.
Es bueno que los diconos, con el consentimiento del obispo y en presencia del obispo
mismo o de su delegado, se renan peridicamente para verificar el ejercicio del propio
ministerio, intercambiar experiencias, proseguir la formacin, estimularse recprocamente
en la fidelidad.
Estos encuentros entre diconos permanentes pueden constituir un punto de referencia
tambin para los candidatos a la ordenacin diaconal.
Corresponde al obispo del lugar alimentar en los diconos que trabajan en la dicesis un
"espritu de comunin", evitando la formacin de aquel "corporativismo", que influy en la
desaparicin del diaconado permanente en los siglos pasados.
Obligaciones y derechos
DNDP 7. El estatuto del dicono comporta tambin un conjunto de obligaciones y derechos
especficos, a tenor de los cann. 273-283 del Cdigo de Derecho Cannico, que se refieren
a las obligaciones y a los derechos de los clrigos, con las peculiaridades all previstas para
los diconos.