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EL CORAZÓN DEL TIEMPO CIRCO
1927, o la española (argentina), desde 1939. Es un texto breve, concentrada y las “ciudades jardín en extensión”. Sobre el
edificio tipo “VR” (Ville Radieuse) escribe: “ciudades jardín en
apenas dos páginas, dividido en dos partes de longitud similar,
altura, por creación de los terrenos artificiales”. Posiblemente
que logra sintetizar prodigiosamente todo el modo de pensar y de
las palabras terrenos artificiales le hayan llevado a dar un paso
actuar de Le Corbusier.
atrás en su memoria (E), para dejar aparecer en la esquina
Pe ro es un te xto de l ec tur a di fí cil , p orq ue , en par te ,
superior derecha del papel un dibujo que podría pertenecer a sus
paradójicamente, no acaba de ser leido. Me refiero a que su
propuestas sudamericanas o argelinas de 1929, por la autonomía
contenido llega al lector desde la propia forma del texto, por la
del terreno natural respecto a la cota continua de las vías de
propia materia de su escritura, antes que por la comprensión o
circulación.
asimilación de las opiniones expuestas en él. La primera parte sí
Es fácil comprobar que el dibujo coincide, simplificado por el
que sigue un desarrollo lógico de opiniones, definiciones,
carboncillo, con las secciones de los edificios tipo “VR” que
co nce pt os. To ca l ee rla . El le ct or a si mil a el de sp lie gu e aparecen en Le Corbusier & Pierre Jeanneret 1934-1938: se trata
articulado del razonamiento. Lo comprende. Incluso podría pues del mismo edificio que agrupaba los apartamentos con los que
discutirlo, discordar, oponerle otro razonamiento, en todo o en ac ab a su con fe ren ci a a nt eri or . E so si gni fi ca qu e a mb as
parte. Esta página podría haber sido escrita por Auguste Comte. conferencias, la dedicada a arquitectura y la dedicada a
Pero la segunda página va a despertar, desde las primeras urbanismo, concluyen sobre el mismo proyecto, llegándose a él
palabras, sentidos muy alejados a la lógica, la lectura mental, desde la vivienda individual, en la primera charla, o desde la
la incorporeidad de la razón. Son el olfato, el tacto, la ciudad, en la segunda.
respiración, la mirada quienes quedan inmediatamente prendidos, Así, la separación de los dos papeles y las dos conferencias de
en una secuencia de imágenes visuales y sensoriales poderosas, Princeton reproduce, en sí misma, la convicción profunda de Le
contra las que el “lector” no puede oponer resistencia ni marcar Corbusier: una forma es adecuada sólo y cuando el instinto y el
distancia. Son sensaciones alternadas de ahogo y de respiración, cálculo, el sentimiento individual y la necesidad colectiva, la
de fetidez y de luz, de suciedad y de abertura, son imágenes arquitectura y el urbanismo llegan ambos por su propio camino
venidas de lo religioso, lo bélico, lo erótico, que el lector hasta un mismo y único trazo.
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conferencia dada en Chicago, pero no hay duda, por los dibujos, experimenta antes incluso de haber acabado de leer una frase,
que una parte del capítulo debió de coincidir con lo expuesto antes de haber interpretado el sentido de las palabras. Esta
hasta aquí en Princeton. parte podría haber sido filmada por Luís Buñuel o Alfred
Enunciado el diagnóstico, Le Corbusier vuelve a proponer una Hitchcock.
alternativa, ahora a escala directamente urbana (C): alrededor de Creo que en esa diferenciación entre ambas mitades está el núcleo
la ciudad tradicional no debe haber el “contorno indeciso de principal del pensamiento y obra de Le Corbusier, en su contínua
ciudades jardín en extensión”, sino una flotilla de unidades de manifestación de dos principios inseparables, antagónicos y
habitación (aunque éste sea un término que Le Corbusier todavía complementarios. Así puede encontrarse en cualquier objeto salido
no ha empezado a usar), una ciudad “sin periferia, recogida, de su mano, sea libro, pintura o edificio. Esos dos principios
pueden pronunciarse con múltiples nombres y encarnarse en
breve”. Vuelve a dibujar la ley de las veinticuatro horas, con un
múltiples figuras: son el ingeniero y el arquitecto, la razón y
nuevo disco graduado:
el s en tim ie nto , la i dea y la i mag en , el ur ban is mo y la
“Acabo; dibujo un nuevo círculo de las veinticuatro horas
arquitectura, la utilidad y el símbolo, el gimnasta y la
solares. Ocho horas de sueño; media hora de transporte;
bailarina, lo masculino y lo femenino, el ángulo recto y la
cuatro horas de trabajo productivo, participación necesaria
serpentina, la letra “L”, ortogonal, y la letra “C”, redonda:
y suficiente en la producción; las máquinas obran el
“L-C”, el cubo y el cilindro, lo vertical y lo horizontal, la luz
milagro; media hora de transporte. Y aparecen once horas de y la penumbra, la palabra y el dibujo.
ocios cotidianos (...). Uno de los lugares donde Le Corbusier manifiesta de forma más
Esos dos discos representantes de la jornada solar expresan ori gi nal e st a co mpl em ent ar eid ad de op ues to s es en sus
pura y simplemente el pasado y el porvenir. conferencias. Al auditorio no le llega un discurso abstracto, un
A esas once horas de ocio, tengo ganas de darles otro despliegue lógico, un monólogo. Junto a su razón, es también su
ca lif ic ati vo : la ver da der a jo rn ada de t ra baj o de la imaginación que debe quedar prendida, directamente, sin trámite
ci vil iz aci ón ma qu ini st a. Tr ab ajo d esi nt ere sa do, s in del lenguaje, por la serie de dibujos que Le Corbusier va
beneficio, don de uno mismo; cuidado del cuerpo, esplendor trazando al mismo tiempo que habla:
del cuerpo; moral sólida; ética. Ocupaciones individuales “Hubiera sido capaz de mantener en suspenso, durante dos,
libres. Libre participación de los individuos a tareas o tres, incluso cuatro horas, al público, que seguía, por la
juegos colectivos”. punta de mi carboncillo y de mis tizas de colores, las
(Quand les cathédrales..., p 199) sorprendentes recurrencias de la lógica. Porque me había
montado una técnica para las conferencias. Sacaba el
Sigue un dibujo de gran tamaño, donde Le Corbusier exhibe su
caballete, con un bloc de una docena de grandes hojas de
virtuosismo gráfico (D), sección de un edificio con apartamentos
papel, sobre las que voy dibujando, en negro y colores; hay
en duplex y corredor central, que crece entre la vegetación, con
un cordel tendido detrás mio, de lado a lado del estrado,
pistas de deporte a sus pies (“deporte al pie de las casas”) y
con “alegrías esenciales, cielo, aire” en la cubierta. El del que hago colgar las hojas, una junto a otra, a medida
edificio está elevado sobre pilotis, lo que permite organizar que quedan cubiertas de dibujos. Así, el auditorio tiene
libremente las circulaciones: “separación de los autos y los ante sus ojos el desarrollo completo de la idea”.
peatones”. Por lo escrito encima del edificio, Le Corbusier ha (Précisions, 1929, p. 20)
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A B C
En sus conferencias de 1935 en los USA mantendrá la misma
escenografía, cubriendo de dibujos improvisados ante el público,
mientras va hablando, las hojas o el rollo de papel. Lo ha
recordado en el capítulo “Tous des athlètes”, de Quand les
cathédrales étaient blanches:
“Fue el Museum of Modern Art de New York, la Rockfeller
Foundation, quien me invitó a hablar en veinte ciudades de
los USA (el programa incluía 42 ciudades, pero no soy ningún
héroe para cumplir tales hazañas)”.
(Quand les cathédrales..., 1937, p. 142)
De las veinte charlas, las dos que quedan recogidas con mayor
Le Corbusier, segundo papel, fragmento.
detalle en el libro son las de Vassar, donde hace “cinco o seis
Segunda charla, segundo papel: el urbanismo
grandes dibujos”, que van a ser recortados en pequeños trozos y
repartidos entre el público de mil doscientas muchachas, en un
Le Corbusier vuelve a iniciar su charla fijando los elementos
sacrificio totémico que perturba gratamente la imaginación de Le
materiales primarios: en la esquina superior izquierda (A),
Corbusier, y Princeton, la simétrica de Vassar, cuya población
dibuja la alternativa entre la edificación de muros de carga y la
universitaria, íntegramente masculina y ocupada en liderar el
edificación elevada sobre pilotis, que libera el suelo para el
campeonato de rugby americano, no llega a despertarle igual
tráfico y la cubierta para el ocio. Esta oposición es suficiente
entusiasmo.
tanto para diagnosticar el origen de la enfermedad urbana como
“Cuando las contingencias son favorables -en Vassar lo eran-,
para indicar su remedio.
tengo un placer extremo en hacer esos grandes frescos
coloreados, de tres metros de largo, que se convierten en la Sigue un grupo de cuatro dibujos (B): dos plantas de la ciudad
escenografía, brillante y adornada en rojo, verde, marrón, cancerosa. En una está la edificación, oponiendo el área recogida
amarillo, negro o azul, de mis tesis sobre la Ciudad de la ciudad tradicional a la mancha imparable de su expansión;
Radiante o de mis ideas sobre la reorganización de la vida en otra está la maraña de tráfico resultado de tal organismo.
cotidiana: arquitectura y urbanismo, aportadores de las Debajo, el gráfico de la ley de las veinticuatro horas (“La
“alegrías esenciales” de la civilización maquinista. Así, en medida de nuestros actos está dada por la jornada solar de
los USA habré hecho exactamente trescientos metros de estos
veinticuatro horas”), y su diagrama en un disco graduado: la
dibujos (6 rollos de papel de 50 metros de largo), que
división “natural” de ocho horas para el trabajo, ocho horas para
habrán quedado por algún lugar, entre los coleccionistas o
el sueño y ocho horas para el ocio queda desbaratada, cuando hay
en las universidades. Improviso, ataco el problema cada vez
que restar de ocio y sueño una o dos horas de transporte, dos
por diferente lado, adoro las dificultades que hay en
insertar esas figuras en los límites del papel (...). veces al día, desde la casa al trabajo. Estos mismos dibujos se
En Princeton hice dos charlas de arquitectura y urbanismo, y encuentran repetidos ilustrando el capítulo “Le gran gaspillage”,
tuve un seminario, un coloquio con los estudiantes, con la de Quand les cathédrales... La redacción del capítulo es muy
excusa de la corrección de proyecto de una villa. oral, y procede explicando la serie de ilustraciones que el autor
(Quand les cathédrales..., 1937, pp. 158 y 161) va dibujando. El texto completo del capítulo corresponde a una
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a.3 a.4
12 5
e f
Hasta aquí, la argumentación de le Corbusier debió de coincidir Le Corbusier,
primer papel,
con los “Trois rappels” de Vers une architecture. fragmento.
6 11
c d...
la caja (un trazo azul en la pared no visible indica la presencia Le Corbusier,
primer papel,
también ahí de un ventanal), mientras que las dos paredes largas fragmento.
Las dos plantas del duplex están dibujadas una sobre otra, vivienda.
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d e...
d. La villa Savoye. Le Corbusier,
primer papel,
Probablemente, Le Corbusier haya empezado a hablar de la villa fragmento.
- una vista aérea, desde la posición del sol. El ténue dibujo de un bloque alargado, con cubierta a dos aguas,
Son dibujos bien conocidos, de los que sólo señalo ahora dos posiblemente haya sido el punto de partida escogido por Le
- la precisión con que Le Corbusier dibuja la sección del constructivo y subvertir, al mismo tiempo, su modelo espacial.
terreno, delimitado con la referencia a la masa arbolada que Las dos pendientes de la cubierta del modelo tradicional
rodea la villa, y con un suelo horizontal que se quiebra de intercambian sus posiciones, recogiendo el agua por un cauce
pronto y baja en fuerte pendiente hacia el rio, desde los central y dándole salida por una gárgola donde ya está la semilla
primeros árboles, a norte (izquierda del dibujo); de Ronchamp, y logrando además que, desde el interior, la
Corbusier ha dibujado una malla regular de seis por cinco También los muros se invierten, como retorciendo la caja
pilares, liberando la crujía central y, por tanto, desplazando la tradicional, permitiendo vistas opuestas, tanto hacia el bosque
caja de la rampa, que quita su sitio al garage. En realidad, la como hacia el océano, y liberando al espacio interior de su
villa se construyó con cierto desorden estructural, sin ninguna envoltorio murario.
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