La OIT Organización Internacional del Trabajo se dedica a fomentar de oportunidades de trabajo digno y productivo para mujeres y hombres garantizando condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana. Sus objetivos principales son promover los derechos laborales, promover oportunidades de empleo dignas, mejorar la protección social y fortalecer el diálogo al abordar temas relacionados con el trabajo. Orígenes e historia La OIT fue fundada en 1919, después de una guerra destructiva, basada en una visión según la cual una paz duradera y universal sólo puede ser alcanzada cuando está fundamentada en el trato decente de los trabajadores. La OIT se convirtió en la primera agencia especializada de la ONU en 1946. La OIT fue creada en 1919, como parte del Tratado de Versalles que terminó con la Primera Guerra Mundial, y reflejó la convicción de que la justicia social es esencial para alcanzar una paz universal y permanente. Su Constitución fue elaborada entre enero y abril de 1919 por una Comisión del Trabajo establecida por la Conferencia de Paz, que se reunió por primera vez en París y luego en Versalles. La Comisión, presidida por Samuel Gompers, presidente de la Federación Estadounidense del Trabajo (AFL), estaba compuesta por representantes de nueve países: Bélgica, Cuba, Checoslovaquia, Francia, Italia, Japón, Polonia, Reino Unido y Estados Unidos. El resultado fue una organización tripartita, la única en su género con representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores en sus órganos ejecutivos. La OIT produce normas laborales internacionales en la forma de Convenios y Recomendaciones, estableciendo las condiciones mínimas de los derechos fundamentales en el trabajo: libertad sindical, derecho a la organización, negociación colectiva, abolición del trabajo forzoso, igualdad de oportunidades y trato, y otras normas que se refieren a todos los temas relacionados con el mundo del trabajo. Las diversas tareas que lleva a cabo la OIT están agrupadas en torno a cuatro objetivos estratégicos:
Los cuatro objetivos estratégicos
• Promover y cumplir las normas y los principios y derechos fundamentales en el trabajo • Generar mayores oportunidades para que mujeres y hombres puedan tener empleos e ingresos dignos • Mejorar la cobertura y la eficiencia de una seguridad social para todos • Fortalecer el tripartismo y el diálogo social Áreas de actuación El bienestar del mundo y el progreso de la humanidad requieren de un desarrollo sostenido, una globalización justa y una gobernanza multilateral que fortalezcan el crecimiento de las economías y la justicia social al nivel internacional, nacional y comunitario. Para responder a estas aspiraciones la OIT cuenta con un inventario sin paralelo de conocimientos sobre el mundo del trabajo, adquirido después de haber respondido durante más de 80 años a las demandas de personas de todo el mundo que necesitan trabajos decentes, medios de sustento y dignidad. Atendemos los requerimientos de nuestros constituyentes tripartitas y de la sociedad como un todo de diversas maneras, por ejemplo mediante el establecimiento de normas internacionales, la cooperación técnica con los estados miembros, la diseminación de buenas prácticas, la capacitación, la comunicación y las publicaciones. La OIT promueve el desarrollo de organizaciones independientes de empleadores y trabajadores y les ofrece servicios de capacitación y consultoría. Su asistencia técnica incluye entre otras áreas: • Formación y rehabilitación profesionales • Política de empleo • Administración del trabajo • Legislación del trabajo y relaciones laborales • Condiciones de trabajo • Desarrollo gerencial • Cooperativas • Seguridad social • Estadísticas laborales • Seguridad y salud en el trabajo