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ORACION
Pasaje: Colosenses 1:9
Por lo cual tambin nosotros, desde el da que lo omos, no cesamos de orar por
vosotros, y de pedir que seis llenos del conocimiento de su voluntad en toda
sabidura e inteligencia espiritual.
Introduccin
Cada cierto tiempo aparecen
algunos informes que muestran que los
chilenos
tenemos
una
mala
comprensin de lo que leemos. Segn
esto, el 84% de los chilenos no
entiende lo que lee.
Segn la investigadora del
Centro de Microdatos del departamento
de Economa de la Universidad de
Chile,
Paula
Espinoza:
Cuesta
enfrentarse a los textos de forma
crtica, de evaluarlos y saber qu se
nos est comunicando y ah existe un
punto a trabajar en todas las edades
Y como cristianos nos podemos
preguntar si muchas veces no hemos
tenido una mala comprensin de lo que
es la oracin y slo nos hemos
quedado con la superficie de ella. No
es que nuestras oraciones sean
malas porque no contienen los
elementos necesarios, sino que es
deficiente porque solo rasgua la
superficie de lo que ella es.
El gran apstol Pablo, quien
trabaj incesantemente y dijo de s
mismo: Pero por la gracia de Dios soy
lo que soy; y su gracia no ha sido en
vano para conmigo, antes he trabajado
ms que todos ellos; pero no yo, sino la
gracia de Dios conmigo. (1 Corintios
15:10). Sin embargo, a pesar de su
continuo trabajo, este hombre oraba de
una forma que era profunda.
Conclusin
Pablo ora para que los
creyentes de Colosas puedan crecer,
pero no se refiere al mero conocimiento
intelectual. Pablo ora para que los
cristianos sean fortalecidos en medio
de las adversidades que van a pasar.
Cuanto necesitamos t y yo orar
como
lo
haca Pablo.
Cuanto
necesitamos pedir a nuestro Dios por lo
que peda Pablo.
Pedimos lo que creemos que
necesitamos y no pedimos lo que
creemos que no nos hace falta. Pero
nos hace mucha falta conocer la
voluntad de Dios y de esa forma poder
agradar a aquel que nos salv.
Podramos decir que orar es
como baarse en un da de mucho
calor en un hermoso lago de aguas
cristalinas. Podemos baarnos a la
orilla de un lago y de esa forma el agua
nos llega hasta las rodillas. Pero
tambin podemos decidir ir ms
adentro para que el agua nos llegue a
la cintura. O podemos decidir
sumergirnos completamente e ir hasta
que todo nuestro cuerpo est dentro de
las aguas.
No nos quedemos en la
superficie de la oracin cuando le
pedimos
al
Seor,
sino
que
aprendamos de Pablo y oremos como
l.
Oremos profundamente.