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“RelatividadDigital” — 2014/4/9 — 9:42 — page 1 — #1


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Part I: ¿Real o aparente?


1.-Contracción de FitzGerald-Lorentz

Introducción
1 La visualización de un objeto fı́sico se construye
con los rayos de luz que, reflejados por el objeto, al-
canzan el correspondiente sistema de visualización.
Debido a la velocidad finita de la luz y a las dife-
rentes distancias que la luz ha de recorrer desde las
diferentes partes del objeto, no todos los rayos de Detector
luz reflejados por el objeto alcanzan el sistema de óptico
visualización al mismo tiempo. En consecuencia, la Figura 1.1: Cada rayo refleja-
contracción de FitzGerald-Lorentz no es percibida do sigue una trayectoria diferente
hacia el detector óptico. Por esa
visualmente, o fotografiada, como tal contracción razón, y para velocidades relati-
en la dirección del movimiento relativo, sino como vas cercanas a la velocidad de la
luz, la contracción de FitzGerald-
una especie de rotación [163], [182], [140]. Aunque Lorentz no puede verse como una
la corrección apropiada de esos efectos revelará que simple contracción en la dirección
esa contracción está ahı́. del movimiento relativo.

2 En este libro hemos asumido que los resultados de todas las observaciones
y mediciones realizadas por un observador desde cualquier sistema de referen-
cia inercial son corregidas adecuadamente por un ordenador en cuya pantalla se
muestran las imágenes corregidas. En consecuencia, todos los objetos observados
en movimiento relativo serán representados y considerados como realmente con-
traı́dos en la dirección del movimiento relativo, tal como prescribe la contracción
de FitzGerald-Lorentz.

3 En un capı́tulo anterior tuvimos la oportunidad de examinar el papel del factor


relativista γ = (1 − v 2 /c2 )−1/2 en la transformación de Lorentz. Como vimos allı́,
γ también puede ser reinterpretado como un factor para la conversión entre el
lenguaje analógico y el digital. La contracción de la longitud, la dilatación del
tiempo, la diferencia de fase en la sincronización y el incremento de la masa con el

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2 —— Contracción de FitzGerald-Lorentz

movimiento relativo pueden ser todos ellos expresados en términos de ese factor
relativista.

4 Como se verá en la siguiente sección, la naturaleza real o aparente de la con-


tracción de Lorentz permanece abierta al debate, aunque las discusiones no son
muy populares. La mayorı́a de los libros de texto introductorios y universitarios
sobre la teorı́a de la relatividad especial le dedican poca, o ninguna, atención. Los
debates sobre la naturaleza real o aparente de la dilatación del tiempo, del desfase
en la sincronización de relojes y del incremento de la masa con el movimiento rela-
tivo son prácticamente ignorados en la literatura sobre la teorı́a de la relatividad
especial. Lo cual es chocante, porque ya sea real o aparente, la naturaleza de estas
cuatro consecuencias del movimiento relativo tiene que ser la misma, simplemente
porque todas ellas se derivan de la misma transformación de Lorentz.

5 El debate sobre la naturaleza real o aparente de la contracción FitzGerald


Lorentz se complica aún más por otros debates externos que ponen en cuestión la
existencia de una realidad objetiva más allá de los observadores humanos.

6 Aparte de revisar algunas opiniones sobre la naturaleza real o aparente de


la contracción de FitzGerald-Lorentz, este capı́tulo plantea algunos problemas
derivados de esa contracción relativista, y por tanto de la interpretación analógica
de la transformación de Lorentz.

Contracción de FitzGerald-Lorentz
7 En el año 1889 G. F. FitzGerald [68] y en el año 1892 H. A. Lorentz [115]
propusieron independiente una contracción real de la longitud de los objetos en
movimiento en la dirección del movimiento a través del éter lumı́nico, con el
fin de explicar los resultados negativos del experimento Michelson-Morley (véase
el capı́tulo ?? sobre Michelson-Morley). De acuerdo con FitzGerald y Lorentz, la
contracción era causada por cambios en las fuerzas intermoleculares de los cuerpos
en movimiento (donde movimiento ha de ser entendido como movimiento absolu-
to). Puesto que no habı́a razón para estos cambios, la propuesta fue considerada
un hipótesis ad hoc.

8 La contracción FitzGerald-Lorentz es una consecuencia de los principios de


la teorı́a de la relatividad especial. Para verlo, supóngase que en un sistema de
referencia RFo un fotón recorre una distancia vertical Lo en un tiempo t0 a su
velocidad universal c. En otro sistema de referencia RFv , coincidente con RFo
en un cierto instante y desde el cual RFo se mueve de izquierda a derecha en
la dirección del eje Xo con una velocidad v, el fotón atraviesa la hipotenusa de
un triángulo rectángulo, uno de cuyos catetos es Lo (Figure 1.2). Dado que la
hipotenusa (en el espaciotiempo continuo) es mayor que ambos catetos y que
la velocidad de la luz es constante, el fotón tarda un tiempo tv superior a to en

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Contracción de FitzGerald-Lorentz —— 3

completar su viaje. Por tanto, la hipotenusa de ese triángulo será ctv y sus catetos
Lv = Lo y vtv (véase ?? en el Capı́tulo ??):

c2 t2v = L2o + v 2 t2v = c2 t2o + v 2 t2v (1)


t2v (c2 − v 2 ) = c2 t2o (2)
c2 t2o
t2v = (3)
c2 − v 2
t2o
= (4)
v2
1− 2
c
Y por tanto:
tv = γto > to (5)

fotón RFo fotón RFv


Lo=cto
Lo=cto

tv
Lv =c

cto ctv

Vara métrica Vara métrica


Xo vtv Xv

Figura 1.2: Dilatación del tiempo y contracción de la distancia como consecuencia de


los principios de la teorı́a de la relatividad especial.

9 En consecuencia, el intervalo de tiempo to transcurrido en RFo es menor que el


intervalo tv transcurrido en RFv . Esto significa que si en RFo un fotón atraviesa
la longitud Lo de un varilla métrica horizontal en un tiempo to (Figura 1.2), este
tiempo es menor que el correspondiente tiempo tv de RFv , lo que a su vez significa
que desde RFv la longitud de la varilla de RFo tiene que ser vista como contraı́da
por un factor de γ −1 para hacer posible que un fotón la recorra en un tiempo to
a su velocidad universal c.

10 Por otro parte, también es inmediato obtener la contracción de FitzGerald-


Lorentz a partir de la transformación de Lorentz. En efecto, si xo1 y xo2 son las
coordenadas espaciales de los extremos de una varilla métrica en RFo paralela a
Xo , en el sistema de referencia RFv , desde el que RFo se mueve de izquierda a
derecha en la dirección de Xo con una velocidad constante v, las correspondientes
coordenadas xv1 , xv2 serán tales que:

xo1 = γ(xv1 − vtv1 ) (6)

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4 —— Contracción de FitzGerald-Lorentz

ctv
cto

o =c v
x v =ct
ot
x
Xo

x o2

x o1 Xv
xv1 xv2
Figura 1.3: Diagrama de espaciotiempo de una varilla métrica cuyas coordenadas espa-
ciales propias son xo1 y xo2 .

xo2 = γ(xv2 − vtv2 ) (7)

Y siendo tv1 = tv2 en el proceso de medición realizado en RFv tendremos:1

xo2 − xo1 = γ(xv2 − xv1 ) (8)

O lo que es lo mismo:
xv2 − xv1 = γ −1 (xo2 − xo1 ) (9)

¿Real o aparente?
11 Acabamos de ver que la contracción de FitzGerald-Lorentz es una consecuen-
cia inevitable de los principios de la relatividad. Ahora bien, ¿Es real2 o aparente
esa contracción? La mayorı́a de los autores de libros sobre la relatividad especial
evitan tratar con esta ’notoria controversia,’ como la llamó Max Born [36]). Sobre
esa controversia Anthony P. French escribió [71, pp. 113-114]:
Esta discusión deberı́a dejar claro que la pregunta ¿tiene realmente lu-
gar la contracción FitzGerald-Lorentz? no tiene una respuesta sencilla
e inequı́voca desde un punto de vista de la relatividad. Donde debe
ponerse toda la atención es en definir qué observaciones reales debe-
mos tomar si queremos medir la longitud de algún objeto que puede
estar en movimiento relativo respecto a nosotros. Y la prescripción
es sencillamente medir sus dos extremos en el mismo instante, según
nosotros ¿Qué otra cosa podrı́a hacerse? Ası́ la contracción, cuando la
observamos, no es una propiedad de la materia sino algo inherente al
proceso de la medida.

1 Para medir una varilla que se mueve se ha de medir la posición de sus extremos en el
mismo instante, en caso contrario un extremo se habrı́a desplazado con respecto al otro
y obtendrı́amos una medida errónea de la varilla.
2 Como algunos autores contemporáneos, por ejemplo [20], reclaman.

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¿Real o aparente? —— 5

¿Podrı́amos decir lo mismo de la dilatación del tiempo, de la diferencia de fase


en la sincronización de los relojes y del incremento de la masa con el movimiento
relativo?

Figura 1.4: El pepino de Born y el hombre menguante de Bohm.

12 En su ya clásico libro sobre la relatividad de Einstein M. Born escribió [36,


pp. 254-55]:
Si cortamos en rodajas un pepino, las rodajas serán tanto más grandes
cuanto más oblicuas las cortemos. Carece de sentido llamar aparentes
a los tamaños de las rodajas oblicuas y llamar real al tamaño de, diga-
mos la más pequeña que podamos obtener con un corte perpendicular
al eje. De la misma forma, un varilla en la teorı́a de Einstein tiene
varias medidas según el punto de vista del observador. Una de esas
longitudes, la longitud en reposo o propia, es la mayor, pero eso no la
hace más real que las otras.

13 Sobre el mismo asunto David Bohm escribió [34, Loc. 1253-71 Kindle edition]:
Se puede tal vez comparar esta situación con lo que ocurre cuando
dos personas A y B se separan, aunque manteniéndose cada una en
el campo visual de la otra. A dice que B parece hacerse cada vez más
pequeña, mientras que B dice que A parece hacerse cada vez más
pequeña. Por qué no dice B entonces que A se está haciendo cada
vez más grande? La respuesta es que cada uno está viendo una cosa
diferente: la imagen del mundo en su retina. No hay ninguna paradoja
en el hecho de que la imagen de A en la retina de B se haga más
pequeña al mismo tiempo que la imagen de B en la retina de A se
hace más pequeña. De forma similar no es paradójico decir que A
atribuye una contracción a las reglas de B, mientras que B atribuye
una contracción a las reglas de A simplemente porque cada uno de
ellos se está refiriendo a algo diferente cuando habla de la longitud de
un objeto.

14 Y finalmente en un texto universitario de fı́sica podemos leer [86, p. 1032]:

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6 —— Contracción de FitzGerald-Lorentz

¿Se encoge realmente un objeto en movimiento? La realidad está ba-


sada en observaciones y medidas; si los resultados son siempre consis-
tentes y no se comete ningún error, entonces lo que se observa y se
mide es real. En ese sentido, el objeto realmente se encoge.

15 La pregunta ¿se contrae realmente un objeto en movimiento? revela una


cierta falta de honradez intelectual: el movimiento solamente puede ser relativo,
porque el movimiento absoluto es incompatible con la relatividad. Ası́, todo lo
que podemos afirmar es que un objeto, cuando se observa en movimiento relativo,
es observado contraı́do en la dirección del movimiento relativo. El movimiento
relativo de un objeto hace que el objeto aparezca contraı́do en la dirección de
su movimiento relativo, y de tal manera que si, en esas condiciones, medimos su
longitud será menor que si lo hacemos cuando el objeto está en reposo.

16 En el sistema de referencia propio del objeto, el objeto no se observa con-


traı́do. Y, obviamente, ningún objeto puede estar y no estar realmente contraı́do
al mismo tiempo. Un objeto se puede observar simultáneamente como contraı́do
y como no contraı́do por dos observadores diferentes, según la forma en que se
observe: en movimiento relativo en el primer caso (objeto contraı́do) y en reposo
en el segundo (objeto no contraı́do). Pero no puede estar realmente contraı́do y
realmente no contraı́do al mismo tiempo. Decir las cosas de otra manera significa
añadir confusión a este asunto.

Deformación aparente Deformación real


er
(a) (b) lás (c)
r
se

aire aire
agua agua

Figura 1.5: Deformación real y aparente. Nótese que en (b) el rayo láser es paralelo a
la varilla incluso si se sumerge la fuente del laser.

17 Como contrapunto, considérese ahora una varilla rı́gida y recta parcial y


oblicuamente sumergida en agua. Debido a la refracción de la luz, la varilla parece
estar doblada, pero evidentemente no lo está como puede ser inmediatamente
comprobado sacando la varilla del agua, e incluso sin sacarla (figura 1.5 (b)).
Considérese también otra varilla de la misma forma y material que la primera
pero mecánica e irreversiblemente doblada como consecuencia de la aplicación de
un esfuerzo mecánico apropiado. Aquı́ no hay controversia: en el primer caso la
deformación es solo aparente; en el segundo la deformación es real

18 Algo cambia en la estructura atómica de la varilla realmente deformada por

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¿Real o aparente? —— 7

un esfuerzo mecánico, como puede probarse experimentalmente, por ejemplo por


medio de la difracción de rayos X. No es esto lo que ocurre en la varilla apa-
rentemente deformada por inmersión parcial en agua, como también se podrı́a
comprobar mediante experimentos como el del método láser sugerido en la Figu-
ra 1.5. Tenemos entonces una asimetrı́a experimentalmente verificable entre una
deformación real y una deformación aparente.Tiene sentido entonces hablar de
deformaciones reales y deformaciones aparentes
19 Supongamos que en un cierto número de siste-
1,000
Xo mas de referencia existe una varilla idéntica (varilla
FL) provista de un medidor digital de longitudes
Figura 1.6: Varilla FL.
que mide periódicamente la longitud de cada vari-
lla y muestra el resultado numérico en la correspondiente pantalla. Supongamos
que todas las varillas en todos los sistemas de referencia están colocadas para-
lelamente al eje X del sistema y que todas ellas se mantienen en las mismas
condiciones fı́sicas estándar. En consecuencia las pantallas de todos los medidores
mostrarán siempre la misma medida, por ejemplo 1,000 m. Sean RFo , RFu , RFv ,
RFw . . . sistemas de referencia coincidentes en un cierto instante y en movimien-
to relativo respecto a RFo con una velocidad u, v, w . . . paralela a Xo . Todos
los observadores en todos los sistemas de referencia observarán la misma medida
en todas las pantallas de todas las varillas FL, aunque esa medida no está de
acuerdo con sus propias mediciones, excepto en el caso de su propia varilla FL.
Supongamos finalmente que todos los observadores se reúnen en RFo para discutir
sus correspondientes medidas. ¿No serı́a razonable concluir que todas las medi-
ciones realizadas en movimiento relativo están distorsionadas por el movimiento
relativo de la misma forma que la forma de la varilla parcialmente sumergida
está distorsionada por la refracción de la luz?

20 Comparemos ahora la contracción de FitzGerald-Lorenz con la deformación


de la varilla parcialmente sumergida en agua:
· La contracción de FitzGerald-Lorentz es real en el mismo sentido en el que lo
es el doblamiento de la varilla parcialmente sumergida: no son alucinaciones
de los observadores. Ambos casos son perfectamente explicables en términos
fı́sicos.
· La contracción de FitzGerald-Lorentz no es real en el mismo sentido que no
es real la deformación que observamos en la varilla parcialmente sumergida.
Ambas deformaciones son meras consecuencias de dos formas particulares de
observar los objetos: en movimiento relativo en el primer caso y parcialmente
sumergido en agua en el segundo.
· Si observamos una varilla parcialmente sumergida podremos reconstruir su
forma y tamaño real mediante una simple aplicación de la ley de Snell sobre
la refracción de la luz. De la misma manera, si observamos un objeto afectado
por la contracción de FitzGerald-Lorentz, podemos también reconstruir su

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8 —— Contracción de FitzGerald-Lorentz

forma y tamaño propio mediante el factor relativista γ.


· Ambas deformaciones son reversibles en el sentido de que sacando la varilla
del agua y reduciendo la velocidad relativa a un valor nulo, las dos varillas
recuperan su forma y tamaño original (propio).
· Al cambiar la inclinación de la varilla parcialmente sumergida, también cam-
biará el nivel de deformación. De manera similar, cambiando la velocidad
relativa con la que se observa un objeto, también cambia el grado de su
contracción en la dirección del movimiento relativo.
· Ambas deformaciones ocurren sin que ningún esfuerzo mecánico actúe sobre
los objetos deformados.

21 Expresiones desafortunadas como ’el movimiento modifica la longitud de los


objetos en movimiento’ son más frecuentes de lo esperado en la literatura so-
bre la teorı́a de la relatividad especial. Son, en efecto, desafortunadas porque ’el
movimiento modifica’ hace pensar en el movimiento absoluto, que es obviamente
incompatible con los principios de la relatividad. Además, se da por sentado que
la deformación es real. Aunque menos espectacular, serı́a más exacto y menos
confuso decir que un objeto, cuando se observa en movimiento relativo, se ob-
serva contraı́do en la dirección del movimiento relativo. Y, en consecuencia, lo
mismo deberı́a decirse sobre la dilatación del tiempo, la diferencia de fase en la
sincronización y el incremento de la masa con el movimiento relativo.

22 La idea, por otra parte, de que la realidad concreta no existe sin observadores
humanos hace imposible la propia existencia de los observadores humanos, porque
la historia concreta de la vida de la que esos observadores han evolucionado no
habrı́a sido posible sin esos observadores humanos. Dicho esto, y recordando a la
navaja de Ockham, ¿No deberı́amos usar la palabra real en los casos como el de
la varilla deformada mecánicamente y la palabra aparente en los casos como el
de la varilla parcialmente sumergida? En este sentido, ¿es la contracción FitzGe-
rald-Lorentz real como la varilla mecánicamente deformada o aparente como la
sumergida? O es real (o aparente) en otro sentido. Y si este fuera el caso, ¿en
qué sentido?

23 Como la contracción de Lorentz, la dilatación inercial del tiempo, el desfase


en la sincronización y el incremento de la masa con el movimiento relativo son
también consecuencias de la transformación analógica de Lorentz. En consecuencia
el status sobre su naturaleza real o aparente deberı́a ser el mismo que el de la
contracción de FitzGerald-Lorentz.

24 Imagı́nese un fotón que se refleja continuamente entre dos espejos verticales


colocados en los extremos de una varilla horizontal (Figura 1.7). Un observador
en movimiento relativo con respecto a la varilla en una dirección paralela a la
misma, la verá contraı́da por un factor γ −1 . Si corrige la contracción de FitzGe-

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Formas cambiantes —— 9

Espejo Espejo
c

Fotón

Figura 1.7: La longitud aparente de una varilla observada en movimiento relativo se


puede corregir solo si también se corrige la correspondiente dilatación inercial del tiempo
y el desfase en la sincronización de los relojes.

rald-Lorentz tendrá también que corregir la dilatación inercial del tiempo y el


desfase en la sincronización de los relojes para poder realizar el cálculo correcto
de la velocidad del fotón.

25 Terminemos esta sección parafraseando el siguiente texto universitario sobre


la contracción de FitzGerald-Lorentz ([178, p. 42]):
(Original) Tengo que advertiros sobre el lenguaje. He dicho que una
varilla de longitud Lo observada desde su sistema de referencia propio
tiene una longitud más corta Lv cuando se observa desde otro sistema
de referencia. A menudo este resultado se enuncia como ’Una varilla de
longitud Lo cuando es observada en su sistema de referencia propio,
parece tener una longitud más corta Lv cuando es observada desde
otro sistema de referencia’. Este enunciado es verdadero: la varilla
parece tener una longitud Lv más corta porque tiene una longitud Lv
más corta. El uso de la palabra ’parece’ da la falsa impresión de que
cuando la varilla es observada desde un sistema de referencia en el
cual la varilla se mueve, la varilla realmente tiene una longitud Lo y
solo parece que tiene una longitud Lv . No. Cuando se observa desde
un sistema de referencia en el cual la varilla se mueve, la varilla tienen
realmente un longitud más corta Lv .

(Paráfrasis) Tengo que advertiros sobre el lenguaje. He dicho que una


varilla recta está doblada cuando es observada parcialmente sumergida
en agua. A menudo este resultado se enuncia como ’Una varilla recta
parcialmente sumergida en agua parece doblada’. Este enunciado es
verdadero: la varilla parece doblada porque está doblada. El uso de
la palabra ’parece’ da la falsa impresión de que cuando la varilla es
observada parcialmente sumergida la varilla está realmente recta y solo
parece estar doblada. No. Cuando se observa parcialmente sumergida
en agua la varilla está realmente doblada.

Formas cambiantes
26 Considérese ahora una chapa cuadrada P hecha con el acero más resistente
cuyo lado tiene una longitud propia Lo , y supóngase que está orientada de modo

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10 —— Contracción de FitzGerald-Lorentz

que uno de sus lados sea paralelo al eje Xo de su sistema de referencia propio
RFo . Como no podı́a ser de otra forma, después de un giro de 45◦ sobre su centro
geométrico (Figura 1.8) y en el sentido de las agujas del reloj, P continua siendo
un cuadrado en su sistema de referencia RFo .

Yo RFo Yv RFv
v

Xo Xv

Figura 1.8: De acuerdo con los observadores de RFv , una simple rotación basta para
cambiar la forma de una chapa metálica fabricada con el más resistente de los aceros.

27 En otro sistema de referencia RFv desde el cual RFo se mueve en una dirección
paralela al eje Xo , P es visto antes de la rotación como un rectángulo cuyos lados
son Lo y γ −1 Lop. Después de la rotación de 45◦ la forma de P es la de un rombo
cuyo lado es Lo (1 + γ −2 )/2.

28 Que una simple rotación libre sea suficiente para cambiar la forma de una
placa metálica va contra varias leyes mecánicas, fisicoquı́micas y cristalográficas.
Por otra parte, y de acuerdo con el Primer Principio de la relatividad, las leyes
fı́sicas son las mismas para todos los sistemas de referencia. Esta incongruen-
cia deberı́a ser una razón suficiente para que los observadores de RFv concluyan
que sus observaciones están distorsionadas por el movimiento relativo de la mis-
ma manera que la observación de una varilla parcialmente sumergida en agua
está distorsionada por la refracción de la luz.

Yo RFo Yv RFv
v

Xo Xv

Figura 1.9: Deformación sin esfuerzos mecánicos. Mediante una simple rotación de la
estructura, sus dos brazos se contraen y expanden alternativamente, sin que ninguna
fuerza actúe sobre ella.

29 La estructura en escuadra representada en la figura 1.9 plantea un problema


similar: sucesivas rotaciones libres de 90◦ son suficientes para contraer, alterna-
tivamente, uno de sus brazos por un factor γ 1 al tiempo que extiende el otro por
un factor γ, sin que ninguna fuerza actúe sobre ellos.

30 Estos ejemplos de deformación mecánica sin la acción de fuerzas se asemejan

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La polea deslizante —— 11

a la deformación de una varilla cuando se sumerge parcialmente en agua y cuando


se saca del agua.

RFo RFv
31 Y finalmente sea B una burbuja de un cierto v

fluido F2 en equilibrio hidrostático con otro flui- F F


1 1 ?
do F1 . En su sistema de referencia propio RFo , la
F2 F2
burbuja tiene una forma esférica debido al hecho de
que la presión hidrostática es la misma en todas las Xo Xv

direcciones. En RFv que se mueve respecto a RFo


en la dirección de Xo , la burbuja tiene una forma Figura 1.10: Burbuja en equili-
brio hidrostático vista desde RFo
elipsoidal debido a la contracción de Lorentz en la (izquierda) y desde RF
v
dirección del movimiento relativo. ¿Explicarán los
observadores de RFv la forma de burbuja en términos de una deformación real o
de una deformación aparente?

La polea deslizante
32 Una consecuencia más intrigante de la contracción FitzGerald-Lorentz es el
siguiente caso de la polea deslizante, en el que (¿aparentemente?) se violan varias
leyes de la mecánica.

Yo soporte
vertical fijo soporte deslizante
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
cuerda elástica
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
sección horizontal tornillo de fijación
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa polea simple
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
lo
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
escala métrica
sección vertical

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Tensión To lo
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
mo
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa Xo
Figura 1.11: De acuerdo con la leyes de la mecánica, en el equilibrio todas las marcas
blancas y negras de la cuerda elástica han de tener necesariamente la misma longitud.

33 RFo es el sistema de referencia propio del montaje mecánico representado


en la figura 1.11, en el cual una carga de masa en reposo mo cuelga de una
cuerda elástica, cuyo extremo izquierdo está unido a un soporte vertical fijo. La

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12 —— Contracción de FitzGerald-Lorentz

cuerda se desliza sobre una polea que a su vez está unida a un soporte deslizante
horizontal cuya posición puede ser fijada mediante el correspondiente tornillo.
Una escala métrica, que consiste en una sucesión de marcas negras y blancas de
igual longitud, está impresa sobre la cuerda elástica.3 En el equilibrio, la tensión
mecánica es constante a lo largo de toda la cuerda, y en consecuencia la longitud
todas las marcas de la escala métrica ha de ser la misma, tanto si están en la
sección horizontal como si están en la sección vertical de la cuerda elástica. Una
conclusión que, siendo una consecuencia inmediata de las leyes de la mecánica, se
ha de verificar en todos los sistemas de referencia.

34 Sea lo la longitud propia de las marcas de la escala métrica, y supongamos


que el eje Xo de RFo es paralelo a la sección horizontal de la cuerda. Al deslizar su
apoyo horizontal, la polea se mueve en la dirección izquierda-derecha, cambiando,
de una forma complementaria, el número de marcas horizontales y verticales (por
sencillez supondremos que la polea se desliza siempre un número entero de mar-
cas). Como era de esperar, en RFo la longitud de todas las marcas se mantiene
constante e igual a lo , estén en la sección horizontal o en la vertical.

Yv
aaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaa
g -1l o
aaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaa
Tvh < Tvv

aaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaa
Tensión Tvh Tensión Tvv
aaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaa lv = lo
aaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaamv
aaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaa Xv
aaaaaaaaaaaaaaa
Figura 1.12: En RFv , con respecto al cual RFo se mueve de izquierda a derecha en la
dirección del eje Xv , la longitud de las marcas horizontales de la cuerda están contraı́das
por un factor γ −1 , mientras que las marcas verticales mantienen su longitud propia lo .

35 RFv es un sistema de referencia inercial cuyo diagrama espaciotemporal


coincide con el de RFo en un cierto instante, y desde el que RFo se mueve de
izquierda a derecha, en la dirección de Xo con una velocidad v. En consecuencia,
y de acuerdo a la transformación de Lorentz, en RFv la longitud de las marcas
verticales de la escala métrica es también Lo , mientras que las marcas horizontales

3 Un truco común que usamos en geologı́a para ilustrar la deformación mecánica de las
rocas.

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La polea deslizante —— 13

tienen una longitud contraı́da γ −1 Lo .

36 Sea n el número de marcas de la escala métrica, y supóngase que nh de


ellas están en la sección horizontal para una cierta posición de la polea deslizante.
Obviamente, el número de marcas verticales en esa misma posición será n − nh .
Como cabrı́a esperar, en RFo la longitud Lo de la cuerda en equilibrio con la masa
colgante no varı́a con la posición de la polea:

Lo = nh lo + (n − nh )lo (10)

= lo (nh + n − nh ) = nlo (11)

Sin embargo, en RFv la longitud Lv de la cuerda es variable, dependiendo de la


posición de la polea, es decir del número nh de marcas horizontales:

Lv = nh γ −1 lo + (n − nh )lo (12)

= lo (nh γ −1 + n − nh ) (13)

= lo (n − nh (1 − γ −1 )) (14)

Por tanto, a medida que el número nh de marcas horizontales aumenta la longitud


Lv de la cuerda disminuye. O con otras palabras, si la polea se desplaza hacia la
derecha la longitud de la cuerda disminuye, y si se desplaza hacia la izquierda
su longitud aumenta. Obviamente esos cambios de longitud están en desacuerdo
con las leyes de la mecánica: una misma masa colgante no puede crear diferentes
tensiones mecánicas, y por tanto diferentes estiramientos, en la misma cuerda.
1 2 3 4 5 1
37 Al deslizar la polea hacia la izquierda o ha-
-1 cia la derecha podemos hacer que cualquier par-
g lo 6
2 te de la cuerda pase de la posición horizontal a
mv la vertical y viceversa. Cuando cambia, su tensión
3
mecánica también cambia, siendo mayor cuando su
lo posición es vertical (Figura 1.13). Estos cambios de
4
tensión son también incompatibles con las leyes de
5 la mecánica.

38 Como acabamos de ver, la situación mecánica


6
observada desde RFv es incompatible con las leyes
mv
fı́sicas conocidas. Por una parte, la tensión mecáni-
ca de la cuerda debe ser la misma a lo largo de toda
Figura 1.13: La tensión mecáni- su longitud y, por tanto, la longitud de todas sus
ca horizontal de cualquier parte
de la cuerda cambia cuando cam- marcas métricas tiene que ser también la misma,
bia su posición de la sección hori- ya estén en la sección horizontal o en la vertical.
zontal a la vertical y viceversa. Por la otra, la longitud total de la cuerda en equi-

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14 —— Contracción de FitzGerald-Lorentz

librio con la masa colgante ha de ser siempre la misma, no puede cambiar con el
deslizamiento horizontal de la polea.

39 Los observadores de RFv tendrı́an que concluir que la contracción de Lorentz


que observan sólo es aparente, como es aparente el doblamiento de la varilla
parcialmente sumergida en agua. En otro caso tendrı́an que explicar el extraño
comportamiento mecánico de la cuerda elástica: tendrı́an que explicar cómo es
posible que una cuerda elástica no tenga la misma tensión mecánica a lo largo de
toda su longitud, y cómo puede ser estirada de diferentes maneras por la misma
masa colgante.

40 Por simetrı́a, si la contracción de longitudes por el movimiento relativo fuera


solo aparente, ası́ serı́a también la dilatación del tiempo, el desfase en la sincro-
nización de relojes y el incremento de masa con el movimiento relativo (como
veremos en el Capı́tulo ?? sobre la ley de Hooke, existe otra fuente no relativista
para el aumento de la masa derivado de la equivalencia entre masa y energı́a).

41 En resumen, todos los observadores en movimiento relativo con respecto a


RFo deberı́an concluir que sus observaciones y mediciones son perturbadas por el
movimiento relativo, y de tal manera que no pueden obtener conclusiones fı́sica-
mente aceptables de lo que sucede en RFo . En este sentido, sólo los observadores
en RFo pueden concluir que sus observaciones y mediciones están de acuerdo con
lo que se espera de las leyes fı́sicas.

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Índice alfabético

Asimetrı́a deformación real deformación


aparente, 7

Bohm, D., 5
Born, M., 4, 5

Contracción FitzGerald-Lorentz
Comparada con la deformación
mecánica, 6
Comparada con la deformación
refractiva, 6–8, 10, 14
Consecuencia de los principios de la
relatividad, 2
Derivada de la transformación de
Lorentz, 3
Expresiones desafortunadas, 8
Formas cambiantes, 9
Fuerzas intermoleculares, 2
La polea deslizante, 11, 14
Percepción, 1
Presión hidrostática, 11
¿Real o aparente?, 2, 4–9

Experimento Michelson-Morley, 2

FitzGerald, G.F., 2
French, A.P., 4

γ como un convertidor analógico-digital, 1

Lorentz, H.A., 2

¿Real o aparente?, 2

Varilla de FitzGerald-Lorentz, 7

25

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