DIRECTIVA REGIONAL DEL PARTIDO (Madrid, 3 de marzo de 2009) Queridos amigos de la Junta Regional del Partido Popular de Madrid, Creo que todos estaréis de acuerdo conmigo en que estamos viviendo unos momentos de inusitada intensidad en la vida política española. Y digo inusitada porque, al fin y al cabo, estamos en un año que –salvo las catalanas en otoño- no contempla ninguna elección. Y a pesar de no haber citas electorales cercanas, la tensión de nuestra vida política no cede. Me figuro que el Presidente del Gobierno, al que tanto le gustaba la tensión en la última campaña electoral cuando le confesaba a Iñaki Gabilondo aquello de “nos conviene la tensión”, ahora no estará tan contento. Porque la tensión actualque le tiene a él, precisamente, en el ojo del huracán.
Esa tensión de nuestra vida política tiene, sin
duda, un origen indiscutible: la crisis económica que estamos viviendo y la manifiesta incapacidad del Presidente “de la tensión” para afrontarla. No voy a cansaros con las cifras, que, a diario, constituyen una radicalenmienda a la totalidad de las políticas de Zapatero. Todas las cifras son tremendas y ni los maquilladores más expertos son capaces de camuflarlas. Así, Zapatero y, sobre todo, el resto de los españoles nos desayunamos todos los días con algún dato más catastrófico que el anterior. El último ha sido el del paro de febrero, que sigue la línea que ha conducido a España a ser la campeona mundial de destrucción de empleo. Si no fuera trágico, resultaríacurioso contemplar las piruetas que hace la Vicepresidenta económicapara, como en “El gatopardo”, hacercomo si cambia algo con el únicoobjetivo de que todo siga igual. Porque, no nos engañemos, el Gobierno puede reconocer que la situación es muy grave. Puede convocar un Pleno del Congreso para hablar de la crisis y presentar como gran propuesta la creación de una comisión. Puede pasearse por los foros internacionales diciendo una cosa y la contraria. Incluso puede ofrecer pactos. Pero cambiar las grandes líneas de su política económica, de esa política económica que nos ha conducido a ser la fábrica de parados de Europa, eso no lo va a hacer nunca. Ya lo ha dicho Zapatero, “se lo impiden sus principios ideológicos”. Ahora dice que ofrece un pacto. Y lo dice porque sabe que la palabra “pacto” suena bien, le gusta a todo el mundo. Pero su oferta tiene un defecto y es que él es el presidente del gobierno, y el presidente del gobierno, en un régimen parlamentario, lo que tiene es que presentar propuestas. Propuestas que se debaten, que se discuten, y, si el gobierno quiere el apoyo de la oposición, se modifican para llegar a acuerdos. Parece mentira que hay que explicar algo tan simple. Los pactos y los acuerdos son buenos según lo que se pacte y lo que se acuerde. Pero, en todo caso, es al presidente del gobierno al que le toca mover la primera ficha y proponer un paquete serio y articulado de medidas concretas sobre las que discutir y, en su caso, pactar. Hablar de pacto, sólo porque suena bien, es una tomadura de pelo. Y después de daros mi opinión sobre la conveniencia de los pactos, también quiero dárosla sobre la campaña que nos llama a todos a arrimar el hombro para salir de la crisis. Lo primero que quiero deciros es que arrimar el hombro es lo que están haciendo ya todos los españoles que están ahorrando todo lo que pueden –los que pueden-. Todos los que están cobrando menos por su trabajo. Todos los que buscan desesperadamente trabajo. Todos los pequeños, medianos y grandes empresarios que se están dejando la piel para encontrar financiación, para encontrar clientes y para cobrar lo que les deben. Todos esos ya están arrimando el hombro. Y lo que pasa es que todos esos esfuerzos de los remeros no sirven para nada si el patrón de la nave la dirige en la mala dirección. Y eso es lo que pasa, nada más y nada menos. Por eso el eslogan de la campaña tendría que ser: “esto solo lo arreglamos entre todos… con otro gobierno”. Así de simple. No sé si el presidente del Gobierno será capaz de resistirimpasible un deterioro tan grave como el que está sufriendo la economía española. Un deterioro de la economía, que se une al deterioro institucional y constitucional que ya se encargó él de impulsar en su primera Legislatura. Pero sí sé que, en vez de convocar a un pacto, que parece otra operación para lograr el aislamiento del que no le dice amén a todo, es decir, para lograr el aislamiento de nuestro partido, en vez de convocar a un pacto, repito, lo que debería hacer es convocar a los españoles a las urnas. Así los españoles podrían conocerlimpiamente qué es lo que ofrece cada partido y decidir ya quién debe dirigir la operación de salvamento y cómo debe ser esa operación. Pero me temo que el adelanto electoral no entra en los cálculos de Zapatero. Y, por tanto, me temo queesta situación de recesión y de desmoralización general de la ciudadanía puede prolongarse muchos meses. Ante esta grave situación, la responsabilidad del Partido Popular se acrecienta cada día. Porque cada día son más los ciudadanos que miran hacia nosotros con la esperanza de que seamos nosotros, como ya hicimos en el 96, los que saquemos a España de la crisis. Por cierto, hoy, 3 de marzo, se cumplen 14 años desde que ganamos por primera vez unas Elecciones Generales en España. Por eso hoy es un buen día para recordar que los mejores momentos de nuestra historia como partido los alcanzamos cuando somos capaces de convencer y de atraer hacia nuestras ideas a personas que vienen de votar a otros partidos Cada vez hay más ciudadanos que votaron a los socialistas que tienen decidido no volver a votarles. Son ciudadanos que ya han comprobado que este gobierno socialista ha traído más paro, más pobreza y más tristeza y que van comprendiendo que somos nosotroslos que enderezamos el rumbo de la economía y creamos el marco adecuado para que vuelva a crecer el empleo y la prosperidad. Esos ciudadanos tienen que encontrar en el Partido Popular la expresión política de su decepción con Zapatero y tienen que encontrar en el Partido Popular la expresión política de su deseo de una España mejor, más dinámica, más abierta. Capaz de generar oportunidades, ante todo, para quienes peor lo están pasando ahora.
Para responder a esas esperanzas que los
ciudadanos depositan en nosotros es imprescindible que nuestro Partido se presente a las próximas citas electorales con la maquinaria perfectamente engrasada y con unas propuestasmuy bien razonadas y con unosproyectos verdaderamente ilusionantes. Y cuando hablo de las próximas citas electorales me refiero, sobre todo, a las Municipales y Autonómicas de mayo, del año que viene.
Son escasamente quince meseslo que falta para
esas Elecciones, que en Madrid, como siempre, van a estar cargadas de significado. Mejorar los resultados de hace tres años es el objetivo que las mujeres y los hombres del Partido Popular de Madrid nos proponemos de forma irrenunciable. Pero sabemos que nuestros adversarios quieren que no alcancemos ese objetivo y que están dispuestos a impedírnoslo “como sea”. Y en ese “como sea” no hace falta que os explique hasta dónde están dispuestos a llegar. Sin embargo, yo confío plenamente en las mujeres y los hombres de nuestro Partido, en su capacidad de trabajo, de entrega y de sacrificio para llevar hasta los últimos rincones de nuestra Comunidad nuestras propuestas. Y así lograr la victoria electoral que será decisiva para conseguir lo que cada vez se hace más necesario, el fin del actual Gobierno socialista en España. Ese es nuestro objetivo. Pero hoy, cuando os hablo por primera vez de esas decisivas Elecciones del año que viene, también quiero haceros algunas reflexiones. Nosotros queremos ganar de forma contundente las próximas Municipales y Autonómicas en la Comunidad de Madrid, por supuesto. Pero nosotros no queremos el poder por el poder. Nosotros queremos ganar las Elecciones porque queremos desarrollar unos proyectos y unas iniciativas en las que creemos de verdad y con las que estamos convencidos de que podemos ayudar a mejorar el bienestar y el progreso de los madrileños. El poder por el poder no nos va a interesar nunca. Antes os hablaba de los cálculos de Zapatero para no convocar a los españoles a las urnas, pues bien, esos cálculos son un buen ejemplo de cómo un político subordina el beneficio del conjunto delos ciudadanos a su usufructo del poder.
Como también quiero deciros
queno queremos ganar “como sea”.Todo lo contrario. Queremos, en estos quince meses que faltan para ir a las urnas, llegar al corazón y a la inteligencia de los madrileños para explicarles la trascendencia de esas elecciones y para demostrarles que nuestras propuestas son infinitamente más adecuadas para salir de la crisis y para proteger a los más desfavorecidos que las de nuestros adversarios. Tenemos quince meses por delante para explicar a los madrileños que el partido de la libertad es el Partido Popular. Y, si alguien no lo sabe todavía, ahí tenemos el espectáculo que está dando el Gobierno socialista y sus adláteres en política exterior. La posición del actual gobierno de España en relación con Chávez y con los hermanos Castro essencillamente escandalosa. Pero tiene algo de bueno, y es que muestra hasta dónde puede llegar su sectarismo ideológico.
Acabamos de ver cómo los dictadores de la
República hermana de Cuba pisotean los derechos más elementales de sus ciudadanos y llevan a la muerte a un pobre albañil cuyo único delito ha sido mostrar su disconformidad con la dictadura y exigir la libertad a la que todostenemos derecho. Y, ante este hecho terrible, nuestro Gobierno no ha querido condenarlo, sólo lo lamenta. .
Esto es un escándalo para cualquier persona que
ame la libertad y crea en la democracia. Nuestro Partido ha salido en defensa de los derechos de todos los cubanos, ha dado la cara por ellos. Y hemos reaccionado así porque nuestro Partido es el partido de la libertad. Y esto hay que explicarlo una y mil veces a los ciudadanos madrileños para que, el año que viene, cuando vayan a votar, lo tengan bien claro. Y si la posición de nuestro gobierno hacia Cuba no fuera suficiente prueba del poco respeto que le merece la libertad, ahí tenemos la vergüenza de la actitud que toma ante Chávez. Fijaos bien en la sucesión de los acontecimientos: Los jueces españoles deciden investigar las relaciones de Chávez con la ETA,algo que, por otra parte, es un secreto a voces. Entonces el autócrata venezolano se descuelga con unas declaraciones impresentables, insultantes y desafiantes contra España y,especialmente, contra las víctimas de los asesinos a los que da cobijo. Y la reacción del gobierno esmandarle una carta, cuando el mínimo sentido de la dignidad exige que España llame a consultas a nuestro embajador en Caracas y cite al embajador venezolano para pedirle explicaciones.
Así habría que actuar si queremos que España
sea respetada en todo el mundo y si queremos que Españasea considerada una defensora de la libertad en todo el mundo y, sobre todo, en los países de Hispanoamérica. También esto tienen que conocerlo bien los madrileños antes de votar el año que viene: el Partido Popular es el partido de la libertad.
Y para darlo a conocer y para dar a conocer
todas nuestras propuestas es imprescindible el trabajo y el esfuerzo de todos los que formamos el Partido Popular de Madrid. Esa es la misión fundamental que ahora nos tiene que convocar. Hay que ganar las Elecciones para ser la voz de tantos y tantos millones de ciudadanos que quieren expresar a Zapatero el rechazo desus políticas. Millones de ciudadanos que hoy son más al conocer otro escándalo, el de la utilización de las instituciones en sus conversaciones con ETA en aquella farsa siniestra que fue el mal llamado proceso de paz. Un país serio no puede permitir que un representante del gobierno ofrezca a los terroristas que va a influir en las decisiones de los jueces para que no condenen a Jarrai o para que no ilegalicen al Partido Comunista de las Tierras Vascas. Y nosotros queremos que España vuelva a ser un país serio. Hay que ganar las Elecciones para que Madrid siga por la buena dirección y siga siendo la región líder en economía, en empleo, en sanidad,en ciencia, en investigación, en educación, en construcción de vivienda protegida, en defensa de los derechos de los más necesitados o en la integración de los emigrantes. Queridos amigos, Como habéis comprobado, he tomado la palabra para llamaros a la acción y al trabajo. La situación española es, y no hace falta que yo cargue las tintas, tremendamente grave: la economía a la deriva, el desempleo galopante, las instituciones en crisis, los ciudadanos cada vez más desmoralizados y más recelosos ante la política. En esa situación, como ya os he dicho, la responsabilidad del Partido Popular se acrecienta. Y tenéis que saber que no estamos solos, somos una rama más de un gran Partido. Hoy quiero agradecer una vez más el apoyo y la cercanía de nuestro Presidente, Mariano Rajoy, que, en los últimos dos meses ha querido acompañarnosen tres actos muy importantes para nosotros. Queridos amigos, Son muchos los que confían en nosotros. Sé, porque os conozco, que todas las mujeres y los hombres del Partido Popular de Madrid vais a estar a la altura de las circunstanciasy no vais a escatimar esfuerzos para conseguir los objetivos que nos hemos propuesto: mejorar los resultados del 2007 y colaborar para cambiar el gobierno de la Nación. Y ya sabéis: ¡pico y pala!