BANALIZACIN DEL ARTE

QUE ES LA BANALIZACIN DEL ARTE?

resultado de tratar algo de manera trivial
BANALIZACIN
Actualmente, la banalizacin domina nuestro entorno y convivimos en el paisaje banal de la
apariencia; el mundo cultural, poltico, econmico y social estn sujetos a un mismo canon
doloso que permite justificar cualquier cosa. En la era de la banalizacin todo es venal, en su
doble acepcin de vendible y sobornable. La banalidad se vende como marca de moda en los
medios de comunicacin masivos que, al mismo tiempo, imponen una seudo cultura a base de
insistencia y publicidad.
Banalizar el arte es; por ejemplo... que yo, sin saber nada de nada de pintura, de pronto tom
los pinceles y unos colores... de un pince lazo por aqu, otro por all sin conocer nada de este
arte y decir: miren el cuadro que pinte. (Eso es banalizar el arte).
Es hacer las cosas como se te d la gana, sin tomar en cuenta las reglas que hay que observar
para crear una obra de arte.
Dice el maestro Benet Casa blancas que la cultura son aquellas herramientas que permiten a
la persona realizar su potencial, reconocerse a ella misma y ejercer su libertad en una
convivencia feliz y fecunda con sus ciudadanos. !Chapeau!
Y asimismo otras veces me he preguntado sobre para qu sirve la cultura hoy en da.
Es preciso constatar que es evidente que hoy en da existe un consumo de productos
denominados culturales que no tienen nada que ver con los productos profundos e
imprescindibles que la cultura nos ofrece para entender, cuestionar, modificar, crear o
conformar la personalidad intelectual de cada individuo.
Y por qu hemos llegado a esta situacin?
Porque estamos confrontados al relativismo de los valores, al descrdito y debilitamiento del
pensamiento y al desprestigio de las Humanidades, de modo que hemos acabado sometiendo
la capacidad de la cultura a interpelar la condicin humana al peaje del utilitarismo ms
inmediato y a la prdida del prestigio social del esfuerzo continuado en la investigacin de la
excelencia.
La cultura no se basa en el prestigio social de los creadores que se va renovando pero dando
continuidad al canon de la tradicin cultural, acabaremos en una cultura de entretenimiento en
la que el valor de la cultura se medir solamente por el nmero de visitantes o asistentes o por
los precios de las subastas.