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EDUCACIÓN ESPECIAL DE
NAVARRA
HIPOACUSIA MODERADA
COMUNICACIÓN Y ENSEÑANZA
1. DIAGNÓSTICO
Se habla de discapacidad auditiva cuando el déficit es de tipo
neurosensorial o de percepción y se da en ambos oídos. Esta alteración se
encuentra a nivel de oído interno, es permanente e irreversible y, según el
grado de pérdida, se derivan diferentes implicaciones en el desarrollo
lingüístico, cognitivo y comunicativo del alumno. El otorrino es el profesional
que diagnóstica los problemas o alteraciones en la audición y quien prescribe la
ayuda protésica más adecuada para el niño.
Características de una hipoacusia neurosensorial media o moderada (40-70 dBs)
Los niños con una pérdida auditiva de grado moderado (media de
pérdida entre 40-70 dBs en frecuencias conversacionales) necesitan que se
eleve la voz para poder oír el mensaje con comodidad. Si se les habla con voz
baja, a cierta distancia (más allá de 1,5 m.), o si están en entornos ruidosos, no
oirán ni entenderán bien todo lo que se dice. Las características más habituales
de esos alumnos son:
– Son niños que dicen oír pero no entender bien.
– Desarrollan el lenguaje por vía auditiva aunque con dificultad,
especialmente cuando la pérdida se acerca a 70 dBs. Suelen
presentar problemas en el desarrollo del habla dado que hay sonidos
del lenguaje que no siempre los perciben con claridad y, puede que
algunos otros desarrollen el lenguaje con un cierto retraso (uso de
vocabulario más pobre y de estructuras morfosintácticas más simples
o sencillas).
– Mantienen menos la atención en actividades de lenguaje oral y
pueden perderse en situaciones de conversación rápida, con ruidos
de fondo o con carga lingüística (relato de cuentos, explicaciones).
Algunos de estos niños tienen además episodios de otitis que agravan,
en determinados momentos, aun más su déficit auditivo.
Estos niños necesitan llevar audífonos. A través de ellos les va llegar el
lenguaje a una intensidad adecuada, aunque no con la inteligibilidad de una
audición normal, sobre todo si el grado de pérdida se acerca a 70 dBs. Con el
uso de los mismos y la ayuda de los interlocutores se mueven en medios orales
de forma eficaz y, en determinadas circunstancias, recurren a la labiolectura
como complemento a lo que oyen.
La pérdida auditiva que se diagnostica en un determinado momento no
siempre es estable y puede ir agravándose. Es importante que el alumno
mantenga con su otorrino un control de la audición, y que la familia envíe al
centro educativo una copia del informe, para adecuar las estrategias y la
respuesta educativa a las posibles variaciones del déficit auditivo.
Atención logopédica
Durante la etapa de Educación Infantil, muchos alumnos hipoacúsicos
pueden requerir atención logopédica para superar los problemas de habla y
compensar el retraso del lenguaje.
EDUCACIÓN INFANTIL
EDUCACIÓN INFANTIL
Bibliografía:
Manuel SÁNCHEZ-CANO: Aprendiendo a hablar con ayuda, Ed. Milenio,
Lleida, 2001.
Evitar ruidos de fondo, Los ruidos de fondo y el eco distorsionan más los
el eco y la luz directa en sonidos que le llegan. Es necesario crear el mayor
la cara. silencio posible antes de empezar la explicación,
además de ubicar al alumno en una parte del aula
con la menor reverberación posible.
La fuente de luz no deberá dar directamente a la
cara del alumno, sino a quien hable.
Dejar más tiempo para Los alumnos hipoacúsicos con una menor
la realización de los competencia lingüística pueden necesitar más
controles. tiempo para finalizar los exámenes o controles
porque invierten más tiempo en la comprensión
de los enunciados o preguntas y en expresar las
ideas con orden y precisión.
I am bad
Los animales
¿qué...?