Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Prodavinci
Soy alrgico a la penicilina. Una de esas cosas que arrastro desde nio y que debo
advertir a cualquier mdico que me receta algn medicamento. Para tratar de curar
una sinusitis que me ha fastidiado en los ltimos das, tome un antibitico sin leer el
prospecto.
Shithappens, diran los americanos. El antibitico en cuestin tena penicilina. No es
que me encontraba en peligro inminente de muerte, pero era necesario tomar algunas
cautelas. As que me dirig en carro a una clnica muy cercana. Un trayecto de no ms
de diez minutos.
Pero cuando algo puede fallar, va a fallar, dice Murphy. Haba una cola terrible. Muy
raro para la hora, pues las callesen esta ciudad de la furiasuelen estar desiertas por
estos das. Algunos minutos despus descubr la causa: unos vecinos haban trancado
la calle como propuesta. Una guarimba, como se le dice.
El panorama no era bueno. Aquella cola no se mova y todava faltaba mucho por
llegar a la clnica. Intentar ir caminando no pareca buena opcin, sobre todo porque
no sabaexactamentequ significaban las consecuencias deseralrgico a la
penicilina. No qued ms remedio que dejar mi carro estacionado y pedirle a un
motorizado que estaba en la calle que por favor me acercara a la emergencia.
Entre mi trastorno de somatizacin, o los efectos de la alergia, y mi absoluta fobia a
las motos, tuve tiempo de contemplar la protesta. Algunos vecinos haban cerrado la
va en un sentidocon diversos objetos que parecan quemados. La polica intentaba
dialogar con ellos.
**
Mientras la solucin intravenosa descenda por aquel tubo, tuve algn tiempo para
reflexionar si la guarimba puede ser considerada un mecanismo legtimo de protesta.
Comparto esas conclusiones, convencido que no sern del agradado de todos. Pero,
como dijo Manuel Caballero, a quien ya he citado antes: no escribo para complacer,
sino para tratar de comprender.
***
Prodavinci
-1/4-
03.09.2015
-2/4-
03.09.2015
Prodavinci
-3/4-
03.09.2015
Prodavinci
-4/4-
03.09.2015