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Dhiravamsa
Captulo 5
Con el fin de entender la mente meditativa, es importante escuchar con una mente
meditativa.
Si escuchamos con una mente crtica, intelectual, preada de conocimientos y
actitudes, no seremos capaces de entender que es la mente meditativa.
Preparmonos de antemano, de otra forma nuestra manera habitual de escuchar
se convertir en un obstculo.
Sabemos como escuchar con una mente meditativa? Es muy fcil, si abrimos
nuestra mente y escuchamos lo que se dice sin rechazo o aceptacin.
Con una mente abierta, fluir la sabidura intuitiva y nuestro escuchar ser
receptivo.
Si escuchamos lo que nos van a decir con expectacin o anticipacin, quizs nos
defraudemos, lo cual produce un problema que impide a la mente el autntico
escuchar.
La mente se frustra y se distrae, pensando en algo, por lo que es esencial
mantener la mente totalmente abierta y despierta. De este modo podr abrazar
todo lo que aparece, sin perderse a si misma o alterarse y, finalmente, el universo
al completo puede acompasarse con una mente tal. La mente cerrada no puede
escuchar, pues est fundamentalmente asustada y cualquier tipo de explicacin la
aterroriza ms, por lo tanto es imprescindible practicar esta expansin y superar
gradualmente el temor. No debe ser un proceso forzado, puesto que cualquier tipo
de concentracin, en lugar de abrir la mente, la cierra.
Ensaya una aproximacin simple, aplicndote a la tarea con una consciencia
constante y clara. En ese caso la mente no se alterar, sino que se abrir a s
misma.
El Budismo nos ensea que la contemplacin y la energa deben ser equilibradas
por la consciencia, lo cual aporta estabilidad interna y firmeza. Si no as, la energa
se disipa, nos cansamos y nos aburrimos. La fatiga y el aburrimiento los
experimenta la mente superficial que no se entiende a s misma, por lo cual
tampoco puede disfrutar de s misma. No pensemos en esta mente en trminos
conceptuales. No es algo sobre lo que pensar, pero podemos apreciar sus
movimientos en un fluir sin fin. Si somos conscientes de lo que sucede en nuestras
cabezas, podemos creer que la mente est funcionando, haciendo algo, pero, si
seguimos observndola con cuidado, podemos apreciar momentos en los que su
fluir se detiene momentneamente.