10TALAVERA LA TRIBUNA DE TALAVERA LUNES 8 DE MARZO DE 2010
mujer
Con Julia Palomo
Ha pasado mucho tiempo desde
la primera entrevista que le hicie-
ron a Julia Palomo porque sabía
conducir un camión. «Me saqué
mirada
todos los carnés de vehículos pe-
sados para ganarme el respeto de
mis compañeros, pero eso ya no
es noticia», afirma esta empresa-
ria, que dirige junto a su padre una
gravera y que es también gerente
de una constructora en Talavera.
De esa primera entrevista hace ya
20 años y la incorporación de la
mujer a cualquier trabajo es una
realidad que, defiende, ha dejado
de sorprender. La igualdad se ha
propia
ido consiguiendo, aunque a Julia
le gusta decir que hombres y mu-
jeres son «afortunadamente» dife-
rentes.
«La riqueza está en compartir
cosas con ellos, en complemen-
tarnos. Hace unos años, la lucha
de la mujer fue fantástica, pero
ahora ese debate me parece ab-
surdo porque se utiliza mucho po-
líticamente. La mujer ya puede de-
cidir lo que quiere hacer; si no, al
final son los hombres los que es-
tán diciendo qué cargos podemos
ocupar, por eso no estoy de acuer-
do con las cotas de poder. Hay
Hablan de crisis, de igualdad, de conciliación y de poder. Analizan, diseccionan y gente válida, o no».
Por su propia experiencia, tie-
opinan con miradas diferentes, que tienen en común el bagaje de ser mujer. Con mo- ne claro que el respeto no lo mar-
tivo del Día Internacional de la Mujer, 17 mujeres han conversado con La Tribuna ca el sexo, sino el esfuerzo y la
edad. «He conseguido cosas por el
sobre el camino recorrido y los retos por alcanzar. Han aceptado la propuesta a la tiempo que llevo trabajando», afir-
ma rotunda. Cree que poco a po-
que han sido convocadas en nombre propio y no en representación de ningún sector, co el papel de la mujer se está
afianzado en el plano profesional
oficio o condición. Del otro lado, cuatro mujeres periodistas preguntan e intervienen y apunta que la clave para conse-
en el diálogo: Carmen S. Jara, Natalia Tejero, Leticia G. Colao y Lola Morán. guir la equiparación efectiva está
en dejar de darlo importancia.
FOTOGRAFÍAS: MANU REINO Con una frase trata de sinteti-
zar dónde está la diferencia: «La
inteligencia no tiene sexo, el pen-
samiento sí». Y se muestra moles-
ENCARNA DOMÍNGUEZ ELENA MARÍN MARTA JÍMENEZ
EMPRENDEDORA JEFA DE ZONA DE CCM EN TALAVERA ABOGADA
«Somos las principales econo- «La equiparación profesional «Mi abuela decía: estudia, tra-
mistas de la casa, y eso se debe del hombre y la mujer es un baja, cásate si quieres, pero sé
extrapolar a los negocios» proceso imparable» siempre independiente»
LUNES 8 DE MARZO DE 2010 LA TRIBUNA DE TALAVERA
ta cuando se confunde el feminis-
mo con la educación. «Hemos ra-
dicalizado mucho los temas. Me
encanta que me abran la puerta,
que me retiren la silla o me pon-
gan el abrigo. Hemos ganado mu-
cho, pero también hemos perdido
en eso, en urbanidad».
Vicenta Rodríguez
«La mujer debe descubrir cuáles
son sus recursos, cuáles son sus
potencialidades, y en esa línea,
avanzar hacia donde cada una po-
damos y queramos llegar». Vicen-
ta Rodríguez, profesora universi-
taria y experta en temas de violen-
cia de género, destaca los avances
hacia la igualdad y los cambios le-
gislativos que han permitido «visi-
bilizar la situación de desigualdad
que vivimos las mujeres», pero sa-
be que queda mucho por hacer.
Para empezar, hay que cambiar
mentalidades. Sobre este aspecto,
cuestiona la imagen que se ofrece
de la mujer a través de los medios
de comunicación, de juguetes o
de reproducción de roles, que fa-
vorece esa desigualdad entre hom-
bres y mujeres. Apoya esta tesis en
los datos salariales y lo extiende a
los ámbitos de poder, en cuanto al
acceso de la mujer a los puestos
de dirección.
La línea a seguir pasa por que
las mujeres sean capaces de reco-
nocer todos los recursos y no se
pongan límites por el hecho de de-
sempeñar una serie de roles o pa-
ra satisfacer una serie de expecta-
tivas que la sociedad tiene sobre
ellas, en el sentido de que deben
ser tanto «excelentes trabajadoras
como excelentes madres, y a la vez
desarrollen sus carreras profesio-
nales». La participación del varón
en el espacio privado es además
ISABEL JIMÉNEZ
PELUQUERA
«Es irrisorio que den cien euros «Tenemos que conseguir un
al mes por niño a una trabaja- equilibrio entre el ámbito profe- ra afrontar la crisis son las ma-
dora con lo que hay que pagar» sional y maternal de la mujer» dres de familia, son heroínas»
una necesidad en un concepto en
el que la familia no se perciba úni-
camente como responsabilidad de
la mujer, sino que se sustente tam-
bién en el hombre.
Destaca los avances alcanza-
dos en materia de formación, y
asegura en este sentido que la ma-
yoría de alumnos de las titulacio-
nes universitarias son mujeres,
que despuntan ya en la lectura de
tesis doctorales. No obstante, es
consciente también de que esto
no se traduce en acceso a cátedras
o a puestos de representación en
las instituciones académicas.
Los cambios individuales pue-
den generar cambios sociales y a
pesar de todo lo que queda por al-
canzar, se camina «en buena di-
rección».
Carolina Blázquez
Su vocación fue temprana. A los
17 años decidió colgar el unifor-
me del colegio para ingresar co-
mo religiosa. Ahora esta talavera-
na tiene 32, una licenciatura de
Teología Dogmática a sus espal-
das e imparte clases a futuros pro-
fesores de Religión en la Escuela
de Magisterio de la Universidad
de Salamanca. Forma parte de la
orden de San Agustín del Monas-
terio de la Conversión en Becerril
de Campos, una comunidad joven
donde la edad media se sitúa en
35 años. La mayoría de sus com-
pañeras estudiaron Psicología,
Antropología, Arte o Humanida-
des, y aplican esos conocimientos
en su labor diaria.
«Abrimos caminos adaptados
al mundo de hoy. Tenemos que dar
pasos, y por eso ese empeño nues-
tro en tener un diálogo con la cul-
tura, tener presencia en el mundo
universitario, en el estudio de la
teología, que además siempre ha
BEGOÑA DE LA IGLESIA
ENFERMERA
«Quienes deben dar recetas pa-
estado muy ligado a los hombres».
Por su edad, han visto como algo
normal que una mujer trabaje,
también por su experiencia pro-
pia y la de su madre.
Incluso repasa el papel que han
ocupado muchas religiosas en la
Iglesia. «Ha habido grandes muje-
res con una capacidad de abrir ca-
minos muy novedosos y que han
posibilitado muchos cambios en
el terreno social y el educativo,
aunque aparentemente ocupen
un papel secundario en esa jerar-
quía». Igual que habla de la Iglesia
se pronuncia sobre la vida seglar y
[ ]
”
La mujer ya
puede elegir, si
no, al final son
los hombres los
que deciden qué
cargos podemos
ocupar
cree que el verdadero reto de las
mujeres está en conciliar su desa-
rrollo profesional «sin perder la vi-
sión tan femenina de la familia».
«Lo he visto en mi madre, y le ha
costado mucho esfuerzo. Me preo-
cupa este tema, porque estamos
potenciando el aspecto laboral y
perdemos ese otro. No todo está
mal en los valores de nuestras ma-
dres o nuestras abuelas. Creo que
lo importante es que sepamos
conjugarlos con los retos del siglo
XXI».
Begoña de la Iglesia
Como enfermera comparte su res-
ponsabilidad como coordinadora
de los talleres de lactancia mater-
na que se desarrollan en los cen-
tros de Atención Primaria con la
presidencia de la asociación
‘Criando Juntas’. Su vida está total-
mente vinculada a la maternidad,
ya que además es madre de tres
niños, de 6, 4 y 1 años.
Conoce las dificultades para
conseguir un equilibrio entre el
desarrollo profesional y la mater-
nidad, pero defiende que no se de-
be renunciar a ninguna de las dos
facetas. En ese eterno conflicto,
las mujeres que apuestan por vi-
vir en exclusiva su maternidad es-
tán en cierta manera «cojas» por-
que la cultura que les rodea no les
ayuda. En este sentido, indica que
cuando una mujer decide lactar a
su hijo y trabaja bien sea fuera o
dentro de casa, encuentra difícil
compaginar ambas cosas por la
falta de apoyo de la sociedad, don-
de además falta mucha informa-
ción.
A nivel laboral, señala que las
políticas no ayudan a conseguir el
equilibrio y considera ridículas
las bajas maternales, porque «son
muy cortas y no favorecen en na-
da». Deberían ser al menos de seis
meses, defiende.
María Jesús Pérez
«Me parece precioso que el hom-
bre tome aspectos de la mujer».
María Jesús Pérez recuerda que
hace unos días pensó eso mismo
cuando coincidió en un centro de
salud con un padre que llevaba al
médico a su hijo. Hace unos años,
ese papel y muchos otros corres-
pondían a la mujer, pero las cosas
NAZARETH MARTÍN
RECAUDADORA MUNICIPAL
TALAVERA11
han cambiado.
Ella, con 47 años, se casó a los
20, tiene cuatro hijos y es ama de
casa, aunque comenta que siem-
pre ha habido un reparto de las ta-
reas, sin roles, sin diferencias. Sal-
vo algún contrato esporádico de
unos meses, su trabajo siempre ha
estado en el hogar. Es su vocación.
Y defiende que en estos últimos
años la mujer ha ganado en liber-
tad. «Ahora podemos elegir. Antes
te obligaban: o a la casa o al traba-
jo».
Desde hace algún tiempo, está
desempeñando un papel activo en
la negociación de la reforma edu-
cativa como secretaria de Comu-
nicación a nivel nacional de la fe-
deración España Educa en Liber-
tad. «Siempre he estado implicada
en la vida social de la ciudad com-
paginándolo con la vida familiar».
Cree que en ese terreno se juega
mucho. «Es la lucha por la liber-
tad», defiende, y ese mismo pen-
samiento impregna su concepción
de la mujer y de los retos que que-
dan por asumir.
Se define más femenina que fe-
minista. «Para mí, hoy en día ese
término puede resultar hasta pe-
yorativo, porque creo que se pier-
de más que se gana. Se ha conse-
guido mucho, pero estamos en
una etapa donde no tenemos muy
claras las ideas. La mujer debe re-
flexionar sobre lo que de verdad
vale y tiene muchísimo que apor-
tar».
María Jesús se opone a que esas
conquistas diarias correspondan
al Gobierno, que se fijen por ley.
«Creo que no ayuda mucho. Pre-
fiere la ley natural, que hace que
una persona sea igual a la otra. He
educado a mis hijos como perso-
nas, sin diferencias. Tienen el
ejemplo de su padre y lo ven nor-
mal».
12TALAVERA
crisis
Nazareth Martín
Sabe bien que hay crisis. Por su
despacho de recaudadora munici-
pal del Ayuntamiento de Talavera
pasan situaciones económicas ca-
da día más difíciles. «La mayoría
de los ciudadanos quieren pagar,
tienen arraigado que el Ayunta-
miento es prestatario de servicios
y que para recibirlos tienen que
pagar los impuestos, pero se en-
cuentran en el paro, con la presta-
ción de 420 euros o con pensiones
no contributivas y no pueden».
Antes de ordenar el embargo, su
trabajo más ingrato, se intenta so-
lucionar con el pago fraccionado,
al mínimo en los plazos y al máxi-
mo en el tiempo, en un departa-
mento atendido por nueve funcio-
narios de los que sólo dos son
hombres.
«Nos llega a todos mucho, hay
que tener una sensibilidad espe-
cial porque te enfrentas a situacio-
nes personales muy acuciantes»,
dice Nazareth, convencida de que
esa sensibilidad no va incorpora-
da de serie: «Depende del tipo de
mujer y depende del tipo de hom-
bre. Es cierto que generalmente la
mujer es más sensible, pero tam-
bién que hay hombres, y yo tengo
compañeros así, con una sensibi-
lidad exquisita».
Treinta años en el Ayuntamien-
to, en el que empezó como auxi-
liar administrativo, le conceden
autoridad para opinar sobre el tra-
tamiento que se da a la mujer: «En
el ayuntamiento nunca me he sen-
tido discriminada, pero sé que en
la empresa privada no es igual».
Habla de Talavera y la crisis, pe-
ro hablando acaba por encontrar
una fuente de autoridad indiscuti-
ble: «Quienes deben dar recetas
para afrontar la crisis son las ma-
dres de familia. Esas que con 400
LUCÍA RIVAS
DIRECTORA UNED TALAVERA
«La igualdad es que se pue- «Una mujer preparada de- «Estamos experimentando «La mujer tiene mucho
dan subir escalones sólo be tener las mismas opor- un gran cambio pero aún que aportar a la sociedad,
por la validez de cada uno» tunidades que un hombre» hay mucho que hacer»
euros de subsidio pagan la hipote-
ca y con lo que sacan en cuatro ca-
sas, mantienen la suya. Esas son
las protagonistas, las que tienen
mérito, las verdaderas heroínas».
Elena Marín
La directora de zona de Caja Cas-
tilla-La Mancha en Talavera, Elena
Marín, es consciente de la situa-
ción económica y de que la mujer
vuelve a ser una de las más perju-
dicadas. Pero también de que está
haciendo que muchas mujeres
que habían dejado su trabajo para
cuidar a sus hijos o que incluso no
habían trabajado nunca, se plan-
teen obtener un empleo para co-
laborar en la economía del hogar.
Marín defiende además el pa-
pel de buena economista que
siempre ha tenido la mujer, en el
ámbito doméstico y, cuando se ha
incorporado al trabajo, fuera de
casa. Pero no sólo destaca en este
sector; en su opinión, las mujeres
obtienen cada vez más una for-
mación mucho más completa y
preparada para hacer frente a
grandes retos, como la crisis ac-
tual: «Cuando se equiparen las
oportunidades laborales, el país
ganará mucho».
Esto es lo que ocurre en su sec-
tor, el financiero, al que cada vez
llegan más mujeres, tanto que en
los últimos cinco años han copa-
do el 80 por ciento de las incorpo-
raciones laborales, con una com-
pleta formación.
Sin embargo esto no siempre
favorece el acceso a los puestos de
responsabilidad. Aunque no es su
caso, Marín asegura que aún exis-
ten limitaciones para acceder a
cargos de primer nivel; por ello,
añade, aún se celebra el Día Inter-
nacional de la Mujer. Es optimista:
«La equiparación profesional del
TOÑI DÍAZ
DIRECTORA DE LA OFICINA DE TURISMO
hombre y la mujer es un proceso
imparable».
Mayra Herrero
La periodista Mayra Herrero co-
noce la cara más amarga de la cri-
sis. En paro desde hace dos meses,
es consciente de que la situación
económica afecta a todos pero
también considera que la mujer la
sufre de una manera especial. «Es
la lucha de siempre», explica. En
su opinión, las mujeres siempre
han tenido que competir con
hombres que en las mismas cir-
cunstancias han sido siempre más
valorados.
”
[ ]
Me dicen que
aproveche para
formarme.
¿Cuántas carreras
hay que tener
para encontrar
trabajo?
Herrero cree que son muchos
los que se aprovechan de esta si-
tuación. «Se está sufriendo una
crisis de valores, no religiosos ni
educativos, sino empresariales».
Precisamente son ellos, los empre-
sarios y también los politicos, los
que según esta periodista debe-
rían «coger el toro por los cuernos»
para intentar arreglar el problema
ya que las consecuencias las su-
fren «los de siempre», los trabaja-
pero no por ley»
LA TRIBUNA DE TALAVERA LUNES 8 DE MARZO DE 2010
dores que desaprovechan su ta-
lento en casa.
La joven se siente molesta
cuando, en situación de desem-
pleo, la repercusión es diferente
para la mujer que para el hombre.
«Me dicen que se está muy agusti-
to en casa, que aproveche para ser
madre o para formarme. Y me pre-
gunto: ¿Cuántas carreras tengo
que tener para encontrar un tra-
bajo?». Asimismo, critica que la al-
ternativa de la mujer en paro es
siempre la casa, la economía do-
méstica y los hijos. Mientras, para
un hombre, nunca se plantea esa
opción.
Herrero defiende la preparada
formación de las nuevas genera-
ciones, educadas para trabajar
fuera de casa, ya sean hombres y
mujeres. «Me han educado para
tener una carrera y crecer profe-
sional y personalmente» y en el
paro, añade, «uno se siente un pa-
rásito social». No obstante, se
siente positiva. Esa es una de las
grandes características de la mu-
jer, junto a la perseverancia, afir-
ma. «Creo que ahora mismo se di-
ce que se ha avanzado, hay pasos
que se dan pero no en terreno fir-
me, las mujeres seguimos pisan-
do terrenos pantanosos y si llueve
se hunde». Aún así, afirma rotun-
da, «saldremos adelante».
Encarna Domínguez
Encarna Domínguez cree que to-
da crisis genera nichos y oportu-
nidades. Creó junto a su marido y
otro socio la empresa Prebia en
2008, cuando la mala racha eco-
nómica comenzaba a asomar, y
aunque el año que acaba de ter-
minar ha sido «difícil», no puede
quejarse. Se dedica al desarrollo
de moléculas naturales para la ali-
mentación animal y el 70 por cien-
MARÍA ÁNGELES NÚÑEZ
ABOGADA Y CONCEJALA DEL PP
to de su mercado está en el extran-
jero. «Es un campo que no varía
mucho, pero la gente es muy con-
servadora a la hora de invertir».
Encarna saca conclusiones de
su propia experiencia, como mu-
jer y como empresaria. «Einstein
decía: ‘Si quieres resultados dis-
tintos, no hagas siempre lo mis-
mo’, por eso creo que lo bueno de
las crisis es que el ingenio se agu-
diza, y la mujer tiene que tener un
papel activo. No podemos sentar-
nos a esperar que los cambios se
produzcan».
Tiene 39 años y ésta es su pri-
mera experiencia empresarial.
«Creí en esta idea. Hay que apos-
tar por lo que uno cree, y si sale
mal, volveré a empezar». Igual de
optimista se muestra cuando se le
pregunta por el fin de la crisis. «Va-
mos a salir de ella, pero tenemos
que esforzarnos. No podemos
pensar que la solución está en los
demás, todos podemos contri-
buir». En esa tarea, destaca el pa-
pel que puede jugar la mujer: «En
las casas, somos las principales
economistas y eso se puede extra-
polar a los negocios. Nuestras
principales virtudes son la capaci-
dad de aprender y de aplicar a las
empresas lo que hacemos en el te-
rreno doméstico. Lo que nos per-
judica es que tenemos poco ego.
Nos hemos puesto unos techos
muy bajos y la falta de apoyo que
hemos tenido nos ha hecho con-
formarnos. Ése ha sido nuestro
principal problema».
Con sus amigas empresarias
comparte a diario «las frustracio-
nes cotidianas», pero no tiene mie-
do de estar inmersa en una aven-
tura empresarial. «Lo que me da
realmente pena es que leas en las
encuestas que la mayoría de los
jóvenes aspiran a ser funciona-
rios».
MARÍA JESÚS PÉREZ
AMA DE CASA
LUNES 8 DE MARZO DE 2010 LA TRIBUNA DE TALAVERA
poder
Lucía Rivas
La directora del Centro Asociado
de la UNED de Talavera es positi-
va a la hora de destacar las gran-
des conquistas que ha hecho la
mujer en el último siglo, pero no
olvida lo muchísimo que aún que-
da por escalar, y que la mujer no
dispone de las mismas oportuni-
dades que los hombres.
Cuando la mujer consigue su-
perar esa barrera y alcanza una si-
tuación de privilegio en el aparta-
do profesional ha de estar «demos-
trando constantemente» que es
capaz y tan válida como un hom-
bre para el puesto que desempe-
ña. A su juicio, en esta circunstan-
cia también influye el hecho de
que la mujer está más vinculada
que el hombre a las cargas fami-
liares, lo que provoca que se ten-
ga más en cuenta su edad a la ho-
ra de contratarla, y se considera
«un riesgo» incorporar a una mu-
jer joven a una plantilla.
Ella no responde al estereoti-
po, pero sabe que hay más hom-
bres en puestos de dirección, en
parte quizá por la imposibilidad
de la mujer de compaginarlo con
su vida familiar. Uno de los pun-
tos débiles lo aprecia en el Estado,
que debería estar más a la altura
de las circunstancias en materia
de igualdad, donde no se puede
comparar a España con países co-
mo Suecia.
«Últimamente las mujeres nos
hemos relajado mucho porque se
han conseguido cosas, pero no es-
tá todo logrado», dice Lucía Rivas,
defensora de alcanzar la igualdad:
«Pero la igualdad, no prioridad,
que no se tenga en cuenta el sexo,
es decir, que se puedan subir es-
calones simplemente por la vali-
dez de cada uno, al margen del se-
xo. «Eso considero yo que es la
CAROLINA BLÁZQUEZ
RELIGIOSA
«Hay que conjugar los
valores de nuestras madres en la política no se puede
con los retos del siglo XXI» reducir jornada»
igualdad», sin discriminación de
ningún tipo, afirma tajante.
Asunción Díaz
Dijo ‘Ahora o nunca’ hace muchos
años, recién acabada la carrera de
Veterinaria. Recuerda que entró
casi de madrugada en una canti-
na, llena de hombres, para tomar-
se un café, y se hizo el silencio.
Asun Díaz dio un paso al frente, y
hasta ahora. Tiene madera de em-
prendedora. Su padre fue el fun-
dador de la empresa Navidul, en
Torrijos, y de sus seis hermanos es
la única mujer que trabaja fuera
de casa. Ahora sus sobrinas van to-
”
[ ]
La mujer empresaria no tiene un
posicionamiento social, nos dedicamos
a trabajar y estar con la familia
mado el relevo como la tercera ge-
neración femenina que se incor-
pora al grupo familiar.
«Mi padre quería que mis her-
manos trabajaran y las chicas vi-
viésemos como reinas, y pensaba
que cuando me casara y tuviera
hijos lo dejaría, pero no pasó». Su
baja maternal duró 21 días y aho-
ra centra todos sus esfuerzos en
un proyecto «ilusionante», ya lejos
de las salas de despiece y de los
mataderos.
Es la gerente del centro comer-
cial ‘Puerta de Toledo’ y dirige un
equipo de ocho personas, cinco
de ellas mujeres. «Pero trabajo
muy cómoda igual con hombres
que con mujeres, lo que importa
«La conciliación es difícil;
es que la gente sea válida».
Recuerda sus inicios en la em-
presa de alimentación. «El cien por
cien de ese sector es masculino y
me costó mucho, pero con mis
compañeros nunca hubo proble-
mas», comenta. De hecho, no re-
cuerda si alguna vez se sintió dis-
criminada, y comenta entre risas
que curiosamente tiene esa sen-
sación fuera de los negocios. «To-
davía hoy, cuando estoy en un res-
taurante con mi marido y soy yo la
que pago con la Visa, le llevan a él
el papelito para firmar».
Cree que el discurso feminista
ha sido fundamental para lograr el
posicionamiento que la mujer tie-
ne hoy en día, «pero no es el final
del camino, ni mucho menos».
«Ahora tenemos que conquistar la
igualdad en el ámbito familiar»,
apunta.
Por lo menos, no se siente una
‘rara avis’ por tener un puesto di-
rectivo, aunque reconoce que los
hombres siguen siendo mayoría, y
trata de huir de actos sociales en
los que se requiera su presencia
sólo por el hecho de tener ese per-
fil. «No me dejo», asegura. «El pro-
blema de la mujer empresaria es
que no tenemos un posiciona-
miento social. Nos dedicamos a
trabajar y a estar con la familia. Es
importante que alguien nos haga
brillar».
BELÉN FLORES
CONCEJALA DE LA MUJER
Toñi Díaz
Asegura que tiene una visión «par-
ticular» sobre la situación de la
mujer en relación al hombre, y que
prefiere hablar de la situación de
determinados temas de forma
conjunta para ambos sexos. El tra-
bajo, sostiene, está complicado
tanto para la mujer como para el
hombre. «Está claro que si hay una
mujer igual de preparada que un
hombre, los dos han de tener las
mismas oportunidades», indica.
Se muestra tajante a la hora de
evitar la denominada ‘discrimina-
ción positiva’ hacia la mujer, y re-
chaza caer en feminismos o ma-
chismos al referirse a la situación
actual. No obstante, sí opina acer-
ca de la liberación de la mujer a
través del acceso al mercado la-
boral, aunque para decir que, en
realidad, no ha sido así. «Tenemos
más carga porque, aunque hoy en
día las tareas de la familia se re-
parten entre hombre y mujer, las
mujeres tenemos la mente en la
casa, en los hijos y en el trabajo»,
afirma.
A pesar de esta «sobrecarga»
de la mujer, cree que las genera-
ciones más jóvenes tienen una
mentalidad muy distinta a la de
sus predecesoras.
En cuanto al acceso a los pues-
tos directivos, reconoce que hay
más hombres que mujeres en to-
dos los niveles. «Vamos de arriba
hacia abajo y cuanto más abajo,
más mujeres», destaca, y apunta
como posible causa a la incorpo-
ración tardía de la mujer tanto al
mercado laboral como a la forma-
ción.
María Ángeles Núñez
La abogada y concejala del Parti-
do Popular en el Ayuntamiento ta-
ASUNCIÓN DÍAZ
EMPRESARIA
«El problema de la mujer
empresaria es que alguien
nos tiene que hacer brillar»
TALAVERA13
laverano, María Ángeles Núñez,
define a la mujer como «constan-
te, perseverante y responsable».
Estas son las tres principales ca-
racterísticas para conseguir sus
metas y llegar a puestos de respon-
sabilidad, donde posteriormente
demuestran su formación y profe-
sionalidad para desempeñarlos.
Por esto, Núñez critica las cuotas,
porque opina que designaban car-
gos electivos para las mujeres sin
valorar sus aptitudes, lo que supo-
nía trazar límites a lo que podía ser
ganado por mérito propio. «Se tra-
taba a la mujer como un elemento
decorativo sin valorar a la perso-
na», opina. Aboga por el acceso de
la mujer a cargos de responsabili-
dad, pero «que demuestren su va-
lía, igual que los hombres».
Aunque no es su caso, la con-
cejala asegura que la mujer ha su-
frido en muchas ocasiones zanca-
dillas para llegar a lo más alto, in-
cluso a través de las leyes, cuando
se necesitaba la aprobación del
marido para tomar decisiones.
Afortunadamente, añade, «esta-
mos experimentando un gran
cambio, hemos conseguido mu-
cho pero aún hay que conseguir
mucho más».
María Ángeles Núñez no es
nueva en un cargo de responsabi-
lidad política. Su primera elección
como concejala fue 18 años antes
cuando fue designada edil de Ha-
cienda y Personal del tripartito de
IU, CDS y PP, con González Ma-
drid de alcalde. «Para mí fue una
satisfacción enorme, estaba de-
sempeñando mi trabajo en un ám-
bito francamente difícil, llevar el
personal y el presupuesto del
Ayuntamiento». Sin embargo, el
tiempo empleado en su trabajo lo
perdió de disfrutar de su familia.
«Son muchas horas de trabajo y lo
pierdes de ver crecer a tus hijos».
14TALAVERA
conciliación
Isabel Jiménez
Desde su peluquería promueve la
igualdad, porque se desenvuelve
en una profesión feminizada en la
que, en cambio, los nombres más
conocidos son de varón, como ha-
ce notar Isabel Jiménez. No obs-
tante, también señala que la mu-
jer está luchando para hacerse un
hueco en este nivel y que se reco-
nozca su trabajo, aunque le cuesta
igual que a otras que pertenecen a
sectores que comparten esta mis-
ma característica, como la moda.
Como en otras profesiones, la
de peluquera plantea dificultades
a la hora de la conciliación fami-
liar, algo a lo que no escapa la res-
ponsable de ‘Garbo’. Con una niña
de cuatro años y un niño de seis
meses, sabe bien de lo que habla
cuando asegura que no es fácil
compaginar ambas facetas y que a
ello además no contribuyen las
ayudas y políticas del Estado.
En este sentido, subraya que
los cuatro meses que puede dis-
frutar la mujer por baja maternal
son insuficientes, y que lo mínimo
sería un periodo de seis meses. A
ello se suma la dificultad de acce-
der a plazas en guarderías públi-
cas, aún mayores en su caso, por
ser trabajadora autónoma. Como
en tantos casos, la familia apoya
allí donde el Estado deja un vacío.
En cuanto a la ayuda económi-
ca del Estado a las madres, lo ta-
cha de «irrisorio» porque con 100
euros al mes apenas se puede ha-
cer nada, y lo demuestra con los
precios de la leche y pañales que
necesita para su bebé, de 15 y 20
euros, respectivamente.
Donde se muestra positiva es
en el cambio de mentalidad que
está habiendo en las generaciones
más jóvenes. «En la peluquería es-
cucho a los chicos que dicen que
VICENTA RODRÍGUEZ
PROFESORA UNIVERSITARIA
«La mujer debe des- «La inteligencia no
cubrir cuáles son sus tiene sexo, pero el
recursos y avanzar» pensamiento sí»
ayudan a sus parejas en casa, y
aunque digan eso de ayudar sien-
do una tarea de todos, al menos
ves que comparten el trabajo», di-
ce. En su casa, su marido y ella son
iguales.
Belén Flores
La concejala de la Mujer sabe per-
fectamente lo que supone conci-
liar la vida familiar y profesional.
Con tres hijos, su trabajo de profe-
sora de Educación Secundaria y
sus cargos políticos como conce-
jala y diputada provincial, asegura
que las mujeres «nos complica-
mos la vida». «Nos hemos empe-
ñado en trabajar, que es lo que
queremos hacer, pero la concilia-
ción es muy difícil», asegura,
mientras defiende el importante
papel que juega la pareja.
Por ello, en su opinión, el pri-
mer paso para conseguir la armo-
nía en estos aspectos es «educar a
la pareja a la hora de compartir
las tareas domésticas». Si no, aña-
de, «es imposible». En esta parte
también juega un papel primor-
dial el carácter de la mujer. Según
Flores, las mujeres trabajan fuera
pero también entienden como
suyas las responsabilidades del
hogar. «Quizá no sabemos dele-
gar». Belén Flores habla de los
avances «teóricos» y legales a los
que se ha llegado para lograr la
conciliación; sin embargo, es
consciente de que en la práctica
no es todo tan bonito. Existen mu-
chas empresas, explica, «que no te
lo ponen tan fácil, que si quieres la
reducción de jornada tras ser ma-
dre, te hacen la vida imposible o si
te quedas embarazada te despi-
den directamente». Ante esto, afir-
ma segura, la única solución es de-
nunciar y conseguir con el tiempo
«que esto se vaya erradicando».
JULIA PALOMO
EMPRESARIA
En su caso, no se planteó en
ningún momento aparcar su ca-
rrera profesional para cuidar de
sus hijos. «Todo requiere un sacri-
ficio pero siempre hay recursos»,
añade, a la vez que asegura enten-
der a aquellas mujeres que han to-
mado esa decisión. En su última
maternidad, Flores ocupaba ya un
cargo de concejala en el equipo de
Gobierno de Rivas. En este caso
tampoco pidió un cambio en el
modelo de trabajo: «En la vida po-
lítica no puedes reducir jornada,
sólo bajar la intensidad».
En cuanto al acceso a puestos
de responsabilidad, no duda en
”
[ ]
Lo importante es
que ya se
empieza a hablar
de conciliación, la
flexibilidad en la
empresa se
puede conseguir
señalar a los hombres por las ba-
rreras que sufren las mujeres: «Pa-
rece que los altos cargos son un
coto privado de los hombres y no
nos dejan entrar. Los tienes que
demostrar lo que vales mientras
que ellos parece que ya lo han de-
mostrado todo».
Marta Jiménez
Su vida comienza a las nueve de la
noche, después de un día marato-
SHARI SABIN
PROFESORA DE INGLÉS
«La conciliación es
posible por la ayuda
de tu familia»
LA TRIBUNA DE TALAVERA LUNES 8 DE MARZO DE 2010
niano que arranca a las 7,15, pre-
parando el desayuno, llevando a
sus dos hijos al colegio y yendo a
trabajar. «Por la noche, mi marido
y yo decimos que empieza nues-
tra vida, cuando podemos leer, ver
una película o estudiar para algún
curso». Para Marta Jiménez, el
apoyo principal lo recibe de su fa-
milia. «Mi madre es fundamental,
mi suegra, mi marido... La mejor
conciliación son las abuelas», ase-
gura.
Con dos niños de 2 y 4 años, es-
ta abogada tiene poco tiempo pa-
ra relajarse, pero en los dos últi-
mos años al menos puede respi-
rar. Trabaja en la Fundación CEEI,
una de las primeras entidades de
la provincia que ha puesto en
marcha un programa de concilia-
ción para sus empleados. Marta
ha podido reducir su jornada y te-
ner flexibilidad horaria para en-
trar por la mañana y también con
algunas tardes libres, y de esas
ventajas se beneficia también uno
de sus compañeros que es padre.
No se le pasó por la cabeza en nin-
gún momento renunciar a su tra-
bajo por ser madre. «Yo siempre
he tenido muy claro que mi vida
profesional era esencial, tener hi-
jos era muy importante, pero tam-
bién seguir trabajando. Mi abuela
siempre me decía: estudia, traba-
ja, cásate si quieres, pero sé siem-
pre independiente».
Marta asegura que desde que
comenzó a trabajar, hace más de
diez años, hasta ahora, los cam-
bios son más que palpables. «Que-
da mucho, pero lo importante es
que ya se empieza a hablar de con-
ciliación». No tiene duda de que
facilitar el trabajo a una mujer que
es madre en cualquier empresa es
posible. «Siempre y cuando la per-
sona que lidere un equipo quiera,
se puede lograr la flexibilidad. La
MAYRA HERRERO
PERIODISTA EN PARO
«Seguimos pisando
terrenos pantanosos y
si llueve se hunde»
cuestión por tanto es querer».
Shari Sabin
Puede parecer que las mujeres de
la primera potencia mundial lo tie-
nen más fácil para ser madres y se-
guir trabajando. Sin embargo, Sha-
ri Sabin asegura que en los últimos
años en su país muchas se lo pien-
san. «En Estados Unidos hay ma-
dres que, a pesar de sus carreras,
deciden quedarse en casa, porque
las guarderías son carísimas. Tam-
poco la familia está tan cerca co-
mo aquí».
La vida para esta profesora de
inglés sería mucho más difícil sin
su familia política, sus suegros,
porque le han ayudado a criar a
sus dos hijos. «Si no fuera por ellos
no podría tener mi negocio». Na-
tural de Pensilvania, lleva 25 años
viviendo en España y es propieta-
ria de dos academias en Talavera.
«Yo al mes de dar a luz ya estaba
trabajando», recuerda ahora. Cree
que el problema de la conciliación
no lo puede resolver el Gobierno,
ni siquiera con más ayudas eco-
nómicas.
«El problema es que no puedes
tener un niño todo el día en la
guardería, porque al final tú no lo
estás criando. Sería estupendo que
hubiera centros infantiles en los
lugares de trabajo o cerca de ellos
para facilitar a las madres que pu-
dieran estar con sus hijos. En Es-
tados Unidos sí hay empresas que
dan estas ayudas, que tienen sus
propias guarderías».
Por eso, trata de mantener esa
misma filosofía en su propia em-
presa. «Las profesoras pueden tra-
er a sus hijos a la academia, por-
que tenemos una sala de juegos
para ellos a partir de los 3 años. In-
tento echarlas una mano, que les
sea más fácil», recalca.