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Reforma de salud EEUU enfrenta nuevos

desafíos
lunes 22 de marzo de 2010 15:18 GYT

Por John Whitesides


WASHINGTON (Reuters) - Republicanos en Estados Unidos prometieron el
lunes confrontar la reforma de salud promovida por el presidente Barack Obama
y que fue aprobada por el Congreso, mientras estados advirtieron de
impugnaciones legales y las acciones de empresas del sector subieron.
La aprobación en la Cámara de Representantes con una reñida votación por 219-
212, a última hora del domingo, puso fin a una batalla política que consumió el
trabajo del Congreso estadounidense en el último año y redujo las cifras de
aprobación del Gobierno de Obama.
Sin embargo, el mayor cambio en las políticas de salud de Estados Unidos en
cuatro décadas todavía enfrenta múltiples obstáculos.
Autoridades judiciales de al menos 11 estados anunciaron que presentarían
demandas para impugnar la constitucionalidad de la reforma y señalar que
infringía su soberanía estatal.
Sin embargo, las acciones de empresas del sector que cotizan en bolsa subieron
en las operaciones matutinas del lunes mientras los inversionistas evaluaban el
futuro de la reforma, que podría pasearse entre una batalla legal y la real
esperanza de extender la cobertura de salud a 32 millones de estadounidenses que
están fuera del sistema.
El índice Morgan Stanley Healthcare Payor de aseguradoras de salud subía un
1,9 por ciento, por sobre el resto del mercado, y las grandes aseguradoras
WellPoint Inc y UnitedHealth Group se elevaron menos de un 1 por ciento.
La reforma ampliará el plan de salud de Gobierno para los pobres, impondrá
nuevos impuestos a quienes tienen mayores ingresos y prohibirá prácticas como
el rechazar cobertura a personas con condiciones médicas preexistentes.
"Esta legislación no solucionará todos los problemas que aquejan a nuestro
sistema de salud, pero nos hará avanzar en la dirección correcta (...) así es como
luce el cambio", declaró Obama en un discurso de agradecimiento en la Casa
Blanca.
ANTIGUA META
Su aprobación cumple un objetivo que los demócratas no habían logrado alcanzar
durante un siglo, cuyo esfuerzo más reciente fue el intento fallido de reforma del
presidente Bill Clinton en 1994.
Líderes parlamentarios planearon una ceremonia de firmas en la tarde del lunes,
antes de enviar la reforma a la Casa Blanca.
Republicanos y críticos en la industria sostenían que la iniciativa -que costará
940.000 millones de dólares en 10 años- sería una fuerte intervención en el sector
de salud que elevaría los costos, incrementaría el déficit de presupuesto y
reduciría las opciones de los pacientes.
Republicanos en el Senado dijeron que se opondrían a un paquete de cambios
diseñado para mejorar el proyecto de ley, que será discutido esta semana.
"Será un camino agitado en el Senado", dijo el senador republicano John Cornyn
en la red de televisión pagada MSNBC. Los republicanos planeaban impugnar
los cambios mediante puntos de orden parlamentarios que, de ser sostenidos,
podrían enviar las revisiones de vuelta a la Cámara.
Al menos 11 estados, entre ellos Florida, Virginia y Alabama, pretenden
presentar demandas contra la legislación.
"Si el presidente convierte este proyecto en ley, interpondremos una demanda
para proteger los derechos y los intereses de los ciudadanos estadounidenses",
dijo el fiscal general de Florida, general Bill McCollum, un republicano.
Republicanos y demócratas se alistaban para otra batalla por la reforma de salud
en la campaña antes de las elecciones legislativas de noviembre.
La reforma, la mayor prioridad doméstica de Obama, daría paso a los mayores
cambios en el sistema de salud estadounidense de 2,5 billones de dólares desde la
creación en 1965 del programa Medicare, administrado por el Gobierno, para
ancianos y discapacitados.
La legislación requerirá que todos los estadounidenses tengan un seguro de salud,
pero entrega subsidios para ayudar a trabajadores de bajos ingresos a pagar el
suyo, y crea bolsas donde individuos y grupos puedan revisar y comparar planes
de seguros.
Importantes provisiones como los intercambios y subsidios no entrarán en
vigencia hasta el 2014, pero muchas de las reformas como prohibir que las
compañías nieguen cobertura a los enfermos comenzarán en efecto el primer año.
(Reporte adicional de Susan Heavey, Lewis Krauskopf, Michael Connor, David
Morgan; Editado en español por Silene Ramírez)
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