Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Cuentan que haba un mendigo muy pobre que haba odo que iba a pasar
un prncipe por aquella calle, y entonces desde la primera hora de la
maana se coloc en el sitio ms propicio para poder pedir limosna. En eso,
escucho el cortejo del prncipe, las trompetas y todo y viendo que la carroza
del prncipe se acercaba hasta l, pidi por misericordia piedad y pidi
limosna. El carruaje del prncipe se detuvo a su altura, el prncipe descendi,
y su perplejidad lleg al mximo cuando el prncipe, en vez de sacar una
moneda, extendi la mano como un mendigo y el prncipe le pidi limosna
al pobre. Saliendo de su asombro, introdujo la mano en su bolsita y no tena
ms que un puado de trigo y le dio un grano de trigo al prncipe. El prncipe
le agradeci el trigo y se march.
El mendigo por la noche cuando volvi a su casa abri su bolsita para para
comer los pocos granos de trigo que tena y encontr un grano de trigo de
oro. En ese momento se arrepinti de no haberle dado todos los granos de
trigo que l tena.
Este pequeo cuento, nos sirve tambin para entender que Dios pide
nuestra ayuda, nosotros somos mendigos, y Dios me dice, s yo te ayudo,
pero aydame a llevar la salvacin a todo el mundo. Y entonces, esa
generosidad que pide de nosotros en realidad es un regalo.
Este es el misterio de la Iglesia. Esta es la Iglesia, el misterio en el que Dios
ha pedido la colaboracin, nuestra participacin en su misterio salvfico,
luego, la Iglesia es un milagro. Deca Juan Pablo II la Iglesia es la caricia del
amor de Dios al mundo
La voluntad salvfica de Cristo Rey hace una llamada que quiere que
resuene en todo el mundo y nos invita a ser su altavoces, sus parlantes,
Cristo ser la Palabra.
Por lo tanto, en esta fiesta de Cristo Rey, y por qu no, en este nuevo ao
litrgico que comienza, abre tu odo a la llamada de este Rey misericordioso
que nos pide ayuda, decdete a servir a este Rey que lo ha dado todo por ti.
S un apstol, de manera que la llamada de Dios resuene en todos los
corazones, de manera que el Reino de Dios se establezca ya aqu en la
tierra.