Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
TRIANGULO PERPETU
Sintiendo en mí pecho alegría,
De divina inspiración, estoy repleto;
Reposa en mi mente la hermosura
De tus ojos, de tus labios, de tu cuerpo.
Eres tú, del creador, la más hermosa escultura,
Y es él quien te regala mis más hermosos versos.
Solo para ti, prenda divina, hay inspiración en mi pecho;
El Señor me nombro, tu esclavo dándome así mi más valioso premio
Y hoy como siempre, de ti me acuerdo,
Y te imagino sonriéndole a la vida,
A las aves que libre mente vuelan en el cielo,
Al anciano que mira con aprecio tu ternura,
O al escuchar la música con que suavizas tu aliento.
¡En este tu dia lleno de deliciosa armonía;
Estos versos te regalo para aumentar tu alegría!
Y en versos, un consejo quiero darte
De acuerdo a la experiencia de mi vida;
Te quiero pedir que lo aceptes como aceptas el pan de cada dia,
Como el agua que te baña, el aire que respiras;
Como un bonito regalo que conservas hasta el final de tus días.
Es mi consejo, que siempre, disfrutes de lo que Dios te brinda;
De el sol, el viento, la noche, el dia.
Disfruta de mis versos, ¡de tu vida!
De las palabras dulces que a tu paso, elogien tu hermosura.
No permitas la amistad de él que pretenda
Enseñarte a practicar la hipocresía
Al mal tiempo, ponle buena cara,
¡Y siéntete orgullosa de ti misma!
Siéntete orgullosa de tus padres
Y diles que los amas dia a dia
Y si acaso te reprochan lo que hiciste
Piensa siempre que lo hacen por el bien de tu vida.
En este tu dia lleno, de deliciosa armonía
Te aconsejó porque te amo más que a mi vida misma
Y no quiero que la tuya este llena de amargura;
De odio, miedo, pena, silenció
Que no haya paz en tu interior ni alegría en tu rostro
Porque Dios, triste estaría y no habría alegría en mi pecho
Y para aumentar tu alegría, tampoco en mis labios, versos.
“Amor,” mira que estamos nuestro Dios y nosotros,
En un triangulo de amor perpetuo;
Quizá el te ame más que yo, o quizá menos,
Porque no imaginas lo mucho que te amo;
Pero de amarte tanto, te juro que ciento miedo,
Pues no puedo disputarte con quien ha creado la tierra y el cielo;
Con quien te creo a ti, a mí y todo lo que con nuestros ojos vemos.
Que me perdone Dios si lo ofendo;
¡Pero nunca sentí tantos celos!
Aunque debo agradecerle que en mi camino te haya puesto.
Siento celos porque te ama como solo yo debería,
Aunque su amor es más puro porque él no es de el mundo;
¡Pero también siento miedo!, siento miedo al pensar que a juicio
Nos va a llamar un dia y que separarnos pueda ser mi castigo.
¡Amor!, en este, tu dia, lleno de deliciosa armonía
Elévale una plegaria a cambio de un juramento;
Yo te ruego que lo hagas porque a ti te escucharía,
Es que yo tanto le temo que ¡mira! Siento miedo de hacerlo.
Pídele que te ayude a amarme siquiera un poco
Y que a mí me permita amarte como lo he hecho
Dile que si no tengo tu amor, me muero
¡y que me ayude a entender este amor extraño y necio!;
Júrale que el dia en que llegue nuestro juicio
Y a ti te toque el cielo y yo baya al infierno,
Para que te los regale como siempre lo ha hecho,
Yo seguiré creando mis más hermosos versos.
Serán estos, para ti, inspirados por el Dios nuestro,
Porque así como para el hombre, pone el pan y el pez como alimento,
El traje para vestirnos, lo vello de el firmamento,
El aroma de las flores, el campo como recreo,
La brisa que nos refresca, las luces que iluminan,
Las ciencias que nos enseñan, ¡su extraña filosofía!,
En la mente, inteligencia, en el corazón amor,
Arrepentimiento en la conciencia y la esperanza de él perdón.
Así también para ti, puso en mi mente y mi pecho
La más divina inspiración, el concejo que te he dado,
¡Mis más bellos sentimientos!,
La esperanza de tenerte, la forma como te hablo.
Me hiso bohemio, soñador, ¡me hiso ser lo que soy!
Mira reina de mi vida, el Señor me ha hecho tu esclavo.
En este, tu dia lleno, de deliciosa armonía
Para ti, penda divina, una promesa tengo:
Cuando se termine el último instante de mi vida
Y valla al infierno, porque de Dios sentí celos,
Cuando sienta que mi cuerpo se lo está comiendo el fuego,
Cuando se cierren mis ojos, cuando solo tenga ya el último aliento,
Cuando sienta que en mis labios solo hay cenizas y juego
Y sienta en mi garganta el horrible desespero;
Que me perdone Dios si de nuevo lo ofendo
Pero he de gritar: ¡te quiero, te quiero y ye seguiré queriendo!
,
ACROSTICO: ME GUSTAS
Merodeando en los jardines de los más hermosos campo
Y aspirando con ternura el aroma que hay en ellos;
Empecé a oler muy suave, las rosas y las azaleas,
Las flores y los jazmines, los claveles y los nardos.
Guiándome por el sol dorado, divague, aunque despierto;
Y llegue al más hermoso de los jardines andados.
Una vez estando allí eleve al cielo un suspiro,
Y le di a Dios, mil gracias por todo lo que ha creado.
Solo el pudo crear las gardenias que allí habían,
Y el perfume con el cual, de amor, embriague mi vida,
También le brindó al poeta el don de hacer poesías,
Y a ti el honor de ser la más hermosa escultura,
Al pintor, inspiración al plasmar su rosa amada
Y al artista, una razón, para así, inmortalizarla.
Solo Dios, cual el pintor, te ha plasmado en mi memoria,
Para así darme valor de decirte que me “gustas”
ACROSTICO: CAROLINA
Cada noche, cuando a solas, me quedo con tu recuerdo
Acaricio con mi mente el paisaje que hay en tu rostro;
Ruego al cielo y a Dios que me permitan
Orgulloso, para ti, escribir mis versos;
Llega hasta mí, la inspiración buscada,
Inmediata mente brotan de mis labios, los más bellos.
No pienses nunca que con mis letras te miento,
Aunque nada de poeta tengo, solo para ti, Dios me permite hacerlo.
ENIGMA
El hombre es el, lo que es, lo que deseas creer,
Lo que crees tú que fue, lo que no crees que es,
Lo que ves y no lo crees
Lo que tú crees saber, lo que sabes y no es,
Lo que bien sabes que fue, lo que desees saber.
Porque sabes y no crees, porque no crees saber,
Porque sabes lo que crees, porque creer no es saber.
No se sabe sin creer, nadie cree si no ve,
Hay quien ve i no lo cree y quien sabe y cree sin ver.
¿Crees saber quién es?,
¿Sabes bien lo que es?,
¿Ya viste bien para poder creer?
No te fíes de lo que creíste ver,
¡Porque no lo has visto bien!
Y podrás saber lo que viste,
Pero en su interior se encuentra lo que deseas saber.
¿Crees poderlo ver? , ¿Podrás saber lo que es?
¿Podrás tu conocerte bien?
¿Crees saber lo que tú misma puedes ser?
Yo creo que eso, ni tú ni él lo podrán ver, ni él en ti, ni tú en él;
Porque el corazón es algo que solo Dios lo puede ver,
Por ello te aconsejo que pienses:
Si podrás creer, saber o conocer
Los impulsos que tu corazón te manda.
TU DUEÑO
Debajo de la carpa donde un dia
Llene tu corazón de tentaciones,
Con un frio algo extraño me cubría
De la lluvia que hacia espeluznar mi cuerpo.
Y me acorde de ti, y de aquel dia en que te vi exponer tu rostro esbelto,
Al oleaje intenso, a aquel frio siniestro, aquel frio siniestro
Que lograba hacer estremecer mis impulsos de hombre necio.
Bailarina y coqueta me mirabas, y sintió de mi, celos, la lluvia;
¡Porque vi como celosa empapaba el cristal bello!
Pero también logre observar que un azul igual que el cielo,
Luchaba porque los míos te miraran con deseo,
A la vez que despojabas tu espeluznante cuerpo
Y al suelo ibas tirando toditos tus atuendos.
Y pude sentir el mismo, húmedo calor de tu cuerpo;
Y se ruborizo el mío, pes mi frio se perdía
Como el agua entre los dedos o el viento en tu lecho.
Pero no estaba en tu lecho y por ello te extrañaba,
Es que estaba igual que el dia que a mi oído susurraste,
Es que estaba igual que el dia que aunque no pude escucharlo,
Por mi mismo me di cuenta de que nunca a alguien amaste.
¡Mas ahora no te tengo, y la lluvia me da miedo!,
El viento ha compenetrado mi umbral de carne y hueso
Y la lluvia siente celos porque aún yo te recuerdo,
Y ha vuelto a sentir mi cuerpo lo que tu cuerpo
Lo que tu cuerpo sintiera la ve de nuestro primer encuentro.
Pero ya no habrá segundo, y hasta ahora lo entiendo.
Porque nací entre la escoria de una sociedad perdida;
¡Porque te ame como a nadie, porque te entregue mi vida!
Porque te ha cambiado el tiempo y ya no eres la misma.
Pues tu amor ya tiene precio, y yo sé bien la tarifa
Pero no puedo tenerte porque no hay con que cubrirla.
DIOS Y MADRE
Aun más que el alimento que da fortaleza al alma,
Existen para mi vida, dos seres indispensables;
Pero en épocas pasadas, de esto no me daba cuenta,
Quizá porque era un niño, y por lo tanto, ignorante.
Un dia quise averiguar el porqué existía vida,
Y empecé a escudriñar los más grandes pensamientos
Y entre libros y conceptos, me encontré de pronto un dia,
Con que arriba de nosotros existía un ser supremo.
Entonces algo me dijo que él era la clave,
Y las santas escrituras empezaron a gustarme,
De pronto empecé a leerlas para conocerlo un poco
Y entonces me di cuenta de que es indispensable.
Y sé que tú también lo sabes, ¡porque de ti aprendí a orar y a plegarias elevarl
e!
Pero la inocencia es ciega y hasta ahora lo descubro
Aunque tú en realidad de niño me lo enseñaste.
Hoy yo quiero darte gracias por esto y por muchas cosas,
Porque gracias a ti es que tengo la vida de que hoy disfruto;
Y si nunca te lo dije, hoy te ruego, me disculpes,
Pero es que aún pienso que “gracias” es muy poco para darte.
¡Que Dios te bendiga, madre!
Porque se que es mi ausencia, para ti, un cruel suplicio,
Porque se que asta en tus sueños, a Dios imploras, me proteja,
Por haberme inculcado “amor, ternura y cariño.
Tu vida ha estado llena de momentos muy amargos,
Pero siempre los soportas con arrojo y valentía
Fue asa como soportaste por mí el dolor de tu parto,
Por ello vuelvo ha decirte:” que el Dios de el cielo te bendiga.
¡Porque eres santa, madre!,
Pues tu devoción ha sido devolver el bien por el mal,
Tú de mí, no has recibido más que tristezas y llanto
Porque siempre estas pensando en lo que me podrá pasar;
Y a cambio, siempre me brindas un verídico concejo,
Y cada dia que llega sé que me amas aun más.
¿Quién sería yo sin ti?, vendita seas por siempre;
¿Qué mal o buen pensamiento, si no es por ti habría en mi mente?
Es por ello que en mi vida, tú eres indispensable,
Porque tú eres la causa por la que yo estoy viviendo
Y si llegas a faltarme, yo te juro madrecita,
Que ya no tendría sentido vivir siquiera un momento.
Seria como encontrarme en medio del mar profundo
Con las esperanzas puestas en pronto anclar en tierra;
Y de repente llegara con rigor el cruel invierno
Y las olas golpearan el barco hasta hundirlo.
O aun más. Que sin pensarlo, mi ruta se perdiera.
Como podría conservar, aun así la esperanza
Si tratando de encontrarla, se perdería mi vida,
Porque aunque haya voluntad y ganas de conservarla,
No podría resistir, naufragando a la deriva.
Dos seres indispensables, existen para mi vida:
Tu, porque eres la causa por la que yo estoy viviendo,
Y Dios, Dios porque me permite amarte más que a mi vida,
Y entregarte estos versos como prueba de mi afecto.
Le escuche al cantor, decir que aunque no era poeta
Los versos para su madre se los inspiraba Dios;
Y yo tampoco lo soy, pero me atrevo a decirte que debido a que eres santa,
Es el señor quien te habla, aunque tú escuches mi vos.
Y cualquiera pensaría que profano su grandeza,
Porque con estas palabras me estaría creyendo Dios;
Pero solo él puede o no, permitir que a si me exprese,
Pues yo lo amo, lo respeto y le temo a su rigor
Y al que así piense, le digo que yo solo no podría
Mover tan siquiera un dedo ni decir la palabra “amor”.
Pero como podría hacerlo, si ya estoy convencido
De que si él no lo permite, tu,” madre”,
Jamás hubieras sido parte de su creación.
Y es obvio que tampoco existiría mi vida,
Pero tú me la brindaste y esa fue su voluntad
Y si a ti te dio el permiso para procrear mi vida,
A mí para darte gracias, me dio esta forma de hablar.
Es por ello que te digo que de el son estos versos,
Y los ha puesto en mis labios para que yo te los de
Porque para mí eres santa por tu nobleza infinita;
Y si él te los regala, lo eres para el también.
Pero a barios versos juntos, yo les llamo “poesía”
Y sé que toda poesía trata un tema especial,
Por ello, invito a cualquiera que como yo, ame la vida
A pensar si para esta, “Dios y Madre” no es el titulo ideal.
Menciono a Dios porque pienso que sin él no habría vida,
Ni amor, ni llanto, ni ruegos, ni sueños por realizar;
Ni seres superdotados de divina inteligencia,
Ni luna, cielo, ni estrellas, ni peces, agua ni mar.
Porque siempre está en mi mente,
Porque bien me incita a obrar,
Porque perdona mis culpas,
Porque es mi amigo leal.
Oh, Dios, a ti que puedes permitirme Que me exprese de esta forma,
Te suplico que me enseñes Un lenguaje especial
Porque tengo las palabras con que alabo tu grandeza,
Pero quiero tener unas para con tigo hablar.
Es que estas son muy simples, tú mereces mucho más,
Dime ¿Qué vocabulario crees que debo utilizar?
Te suplico por tu hijo que concedas mi plegaria,
Pero igual que él lo dijo. Antes que mi plegaria que se haga tu voluntad.
Yo quisiera entender el por qué así actúas.
Amor y misericordia, son tu más preciado don
Y nos llamas, hijos tuyos para darnos alegría
Aunque tengamos colmado de pecado el corazón.
Pero, padre ¿crees tú que haya alguien que no te ame y te respete?
¿Qué mendigo no da gracias por el pan que tú le brindas?
¿Qué demente en su inconsciencia no ha orado un” padre nuestro”?
O ¿qué conciencia ya manchada, ante ti no se arrodilla?
Bendito seas señor, ¡bendito seas por siempre!
Porque das el alimento que mendiga todo hombre,
Porque me has dado la vida, porque cuidas a mi madre,
Porque ella me engendro, porque sin ti y sin ella no soy nadie.
Oh patria, perdóname si tus suelos con mis lágrimas se manchan;
O si acaso tu armonía, la sal de ellas amarga.
Pero déjame llorar, y que enjugue con mi llanto
La nostalgia de aquellos que el más grande amor les falta.
De aquellos que de tano llorar, no tienen lágrimas,
Y de tanto añorarlo, ya no tienen esperanzas.
Porque es fácil esperar a que un amor regrese
O en un santiamén, cambiarlo por otro que su amor nos guarda
Pero ese es el amor que el joven por su novia siente
Y yo te hablo, oh venerada patria, de el incita a todo niño
A decir “mamá” en su primer palabra.
Es esa la viva muestra de que si viene de el alma,
O quien en tu hidalga tierra en momentos de peligro no ha gritado ¡madre santa!
Es justo entonces, sentir lo que aquellos que la extrañan,
Aunque tengo la gran fortuna de tener la mía en casa
Porque he visto en cada pueblo de tu expansión inmensa
Muchos hombres y mujeres con sus perspectivas muertas,
Porque he visto mil bohemios, embriagarse por su ausencia,
Y mil hombres calaveras, que solo los controlaba ella.
Y yo, como aventurero, ausente me encuentro de ella,
Pero lloro es por aquéllos que tienen su madre muerta.
Por eso, quiero pedirte, bella patria, que me brindes
Una fosa donde pueda descansar yo antes que ella,
Porque no resistiría el peso de mi conciencia,
Pues por mí, mucho ha sufrido, y yo prefiero morir, antes que saberla muerta.