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SOCIALES S 49
B o l e t í n d e l P r o g r a m a d e Po b r e z a y Po l í t i c a s S o c i a l e s d e S U R
SEPTIEMBRE
2004
SUR Corporación de Estudios Sociales y Educación
J o s é M . I n f a n t e 8 5 •F o n o : 2 3 6 0 4 7 0
Fax:2359091•Santiago,Chile
h t t p : / / w w w . s i t i o s u r . c l
CONSTRUIR FAMILIA:
La perspectiva de gays y lesbianas*
Segunda parte
Florencia Herrera Oesterheld
floherrera@terra.cl
Weston afirma que el discurso sobre la familia homosexual pamos en relaciones de parentesco idénticas y suscribimos
que emergió en Estados Unidos durante los años ochenta de- una definición universal de familia, basada en la reproduc-
(*) Este documento corresponde a parte del Capítulo II (“Familia homosexual”), de la tesina “CONSTRUIR FAMILIA: LA PERSPECTIVA DE GAYS Y LESBIANAS”,
presentada por la autora para optar al Diploma de Estudios Avanzados (Universidad de Barcelona, Facultad de Geografía e Historia,
Departamento de Antropología Social). La pregunta principal que se plantea esta investigación es cómo gays y lesbianas construyen
familia. En otras palabras, se pretende describir e interpretar las narrativas que elaboran los homosexuales en torno a la familia y a sus
necesidades de cuidar y ser cuidados. En el número 48 de este Boletín se publicó el Capítulo I: FAMILIA Y HOGAR.
1
Otros autores consultados de manera especial fueron Olga Viñuales, que en Identidades lésbicas (1999) indaga acerca de cómo se
construye la identidad lésbica; Jeffrey Weeks (2000, 2001), quien da cuenta de las formas de hacer familia de los homosexuales en
Inglaterra; Anne Cadoret (2002), que revisa el tema de la filiación homosexual; y Didier Eribon (2001), que hace referencia al mundo gay
en general (principalmente desde el contexto francés).
ción. Así, al no ser una sexualidad pro- nas campañas han llamado la atención Si la ciencia descubre nuevos hechos
creativa, se supone que la homosexua- sobre las anomalías legales que deri- acerca de las relaciones biogenéticas,
lidad aísla al individuo, mientras que la van de ese supuesto” (p. 140). Por otro entonces eso es lo que el parentesco es
heterosexualidad le permite formar par- lado, Weeks (2000) destaca que los no- y ha sido todo el tiempo, a pesar de que
te de los vínculos de parentesco. heterosexuales en Inglaterra están en el momento no se lo haya reconoci-
Muchas veces se ha afirmado, desde creando día a día nuevas maneras de do como tal” (p. 23). Para muchas les-
distintos sectores, que las personas ho- relacionarse y de hacer familia: “[…] bianas y gays, en cambio, la familia
mosexuales son una amenaza a ‘la fa- hay creciente evidencia respecto de que biológica representa un principio
milia’. Tras esta afirmación está la idea lesbianas y gays están instituyendo com- procreativo que organiza sólo un tipo
de que la familia sólo puede basarse en plejas formaciones sociales, que descri- posible de parentesco, ya que sus fami-
relaciones heterosexuales, y que lesbia- bimos como ‘familias de elección’. En lias o las familias que quieren crear no
nas y gays son incapaces de procrear, ellas se da ese sentido de compromiso, están basadas en lo biológico. “En sus
de ser padres y de establecer lazos de seguridad y continuidad en el tiempo descripciones se referían a un amplio
parentesco. “Afirmar que en las perso- tradicionalmente asociado a la familia espectro de preceptos y mandatos en
nas heterosexuales el acceso a la fami- ortodoxa; y, sin embargo, están profun- cuyo polo más alejado situaban a las
lia se da de manera ‘natural’, mientras damente arraigadas en una experien- familias homosexuales, considerándolas
las personas homosexuales están desti- cia histórica específica” (p. 213). no sujetas a ninguna restricción más
nadas a un futuro de aislamiento y sole- Weston plantea que, a mediados de allá de una lógica de ‘libre’ elección
dad, es no sólo atar el parentesco a la los ochenta, en Estados Unidos muchas que organizaba la afiliación. En la me-
procreación, sino también tratar a gays lesbianas y gays estaban luchando por dida en que gays y lesbianas ubicaban
y lesbianas como miembros de una es- legitimar a las familias homosexuales la ‘biología’ y la ‘elección’ en identi-
pecie no procreadora separada del resto como una forma de parentesco (p. 27). dades ya opuestas entre sí (heterosexual
de la humanidad” (Weston, pp. 22–23). Estas familias desafiaban abiertamente y homosexual, respectivamente), pola-
Gays y lesbianas tampoco escapan a la idea de familia imperante hasta en- rizaban estos dos tipos de familia a lo
este discurso, ya que muchas veces, al tonces, ya que, en su contexto, se pue- largo de un eje de identidad sexual”
enfrentarse a su identidad sexual por pri- den ‘escoger’ los parientes, los cuales (Weston, p. 28).
mera vez, relacionan la adopción de una pueden incluir amigos, amantes, ex Así, se transita desde la idea de que
identidad homosexual con una renuncia amantes, niños adoptados, niños de heterosexual es a familia lo que homo-
a la familia, y ello en un doble sentido. matrimonios heterosexuales anteriores sexual es a no-familia, a la noción de
Se enfrentan, por un lado, al posible re- e hijos concebidos mediante insemina- que heterosexual es a familia biológica
chazo de la familia en la que han creci- ción artificial (p. 3). De esta forma, la lo que homosexual es a familia homo-
do; y por otro, a la negación de la familia homosexual se organiza a tra- sexual o ‘familia de elección’ (familia
oportunidad de casarse y tener hijos, es vés de las ideologías del amor, la elec- que escogemos). En palabras de Weston,
decir, de crear una familia propia. ción y la creación. En este sentido, “en cierto punto de la historia, las per-
Con relación a este tema, Eribon incorpora conscientemente demostra- sonas homosexuales comenzaron a sos-
(2001) nos habla de una ‘melancolía’ de ciones simbólicas de amor, historias tener que heterosexualidad es a homo-
las personas homosexuales, que él vin- compartidas, apoyo material o emocio- sexualidad como familia de sangre es a
cula con la pérdida de los lazos familia- nal, y otros signos de solidaridad. familia de elección” (p. 29). La biolo-
res de origen, con la idea de que no podrán Las familias homosexuales han sido gía y la elección serían los símbolos con
tener hijos y con la renuncia al sueño de definidas a través del contraste con la que se identifican la familia biológica
crear una familia propia. Es en este mar- ‘familia biológica’ o ‘familia hetero- y la familia homosexual, respectiva-
co que entiende el esfuerzo realizado por sexual’, entendida como basada en los mente. Sin embargo, como se verá más
muchos gays y lesbianas de construir re- hechos biológicos de la reproducción. adelante, la inseminación artificial y los
des de amistad sólidas y crear una fami- Esto no implica que los heterosexuales hijos de madres lesbianas hacen que el
lia propia, estableciendo relaciones de compartan una sola forma coherente de principio de la biología se inmiscuya en
pareja duraderas y teniendo hijos median- familia. Weston sostiene que “en los Es- las familias homosexuales. Por otra par-
te diversas estrategias (p. 60). tados Unidos, la raza, la clase, el gé- te, puede considerarse que la familia
nero, la etnicidad, el origen regional y biológica, o de origen, también incor-
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sas. Weeks (2000) también afirma que tido, las lesbianas siguen pensando en prendida como una familia sustituta.
las familias de elección se caracterizan su familia de origen como la fuente más Como se puede observar, esta perspec-
por su fluidez. “Estos experimentos co- fiable de recursos y servicios y como la tiva se opone a la de Weeks (2000) y
tidianos pueden ser caracterizados como que las ayudará a resolver sus proble- Weston (1991), quienes afirman que la
redes fluidas y adaptables, que […] pue- mas. Sin embargo, esto no implica que familia homosexual no puede ser consi-
den incluir parientes de sangre, pero las redes de amistad no tengan un pa- derada como un reemplazo de los vín-
cuyo núcleo está formado por amigos pel importante que jugar en la vida de culos familiares perdidos.
elegidos” (p. 220). De acuerdo con este las lesbianas. Y es que, afirma Viñuales,
autor, estas relaciones pueden cruzar las amigas (y el ‘ambiente’) desempe-
barreras étnicas y de clase, pudiendo ser, ñan una función trascendental en la
además, intergeneracionales. También construcción de la propia identidad
1.3 Parentesco, familia, biología y (p. 24). Pero no todas las culturas le con- consanguinidad— aparece como un fac-
procreación ceden a la biología esta importancia tor inmutable sobre el cual el individuo
Weston plantea que la mayoría de los para describir y evaluar las relaciones. ejerce escaso control (p. 38). Sin em-
estudios académicos de las relaciones Para Weston, entender la biología como bargo, las ‘familias que escogemos’ no
familiares han tomado la procreación un símbolo es acercarse a ella como un se construyen sobre la creencia de que
como el referente último del parentes- constructo cultural y una categoría lin- la identidad homosexual sea una elec-
co. De acuerdo con los conocimientos güística, no ya como un ‘hecho natu- ción o pueda ser escogida; más bien, se
recibidos de la antropología, las rela- ral’. “Lo que aquí está en cuestión es el la toma como algo innato o una predis-
ciones de sangre (consanguinidad) y de valor cultural que se da a los lazos esta- posición desarrollada.
matrimonio (afinidad) pueden ser traza- blecidos a través de la procreación, y
el significado que la conexión biológi- 1.4 Declarar una identidad
das para cualquier cultura en una malla
ca confiere a una relación en un con- homosexual
genealógica universal (p. 33). Y, como
señala Yanagisako (1979), el uso de esta texto cultural determinado” (p. 35). En Weston destaca que los cambios en
malla genealógica en los estudios de pa- este sentido, la biología es un símbolo, la relación de lesbianas y gays con el
rentesco implica entender que éste se al igual que lo es la elección o la crea- parentesco son inseparables de los de-
trata sólo de los hechos biológicos de ción. sarrollos sociohistóricos; entre ellos, los
la reproducción (p. 199). De acuerdo Weston llama la atención sobre la for- vinculados a la revelación de una iden-
con Weston, el simbolismo biogenético ma en que la actividad sexual ha esta- tidad homosexual, los intentos de cons-
de las relaciones, tal como se dan en do reducida a la actividad heterosexual trucción de una ‘comunidad’ urbana gay,
las sociedades angloeuropeas, y utiliza- y cómo ésta se relaciona siempre con las inferencias culturales sobre las rela-
do para la comparación entre culturas, la reproducción. “Mientras que, cierta- ciones entre parejas del mismo sexo, el
obstaculiza la comprensión de la forma mente, no toda actividad sexual entre boom de los hijos de lesbianas (p. 29).
en que las culturas particulares constru- heterosexuales lleva al nacimiento de “Sólo después de que revelar la identi-
yen los lazos sociales. “Desnaturalizar un hijo, el aislar el sexo heterosexual dad homosexual a los parientes consan-
la malla genealógica requeriría dejar de como símbolo central orienta los estu- guíneos surgió como posibilidad histó-
postular la procreación como la base, dios del parentesco hacia una lectura rica, se hizo visible en la experiencia
el fundamento o pieza central del pa- predominantemente procreativa de las homosexual el elemento de selección
rentesco” (p. 34). sexualidades” (p. 35). Pero, de acuerdo en el parentesco y, posteriormente, se
En este sentido, al redefinir los mate- con la noción de familia homosexual lo pudo elevar a rasgo constitutivo de
riales simbólicos de la familia en el desarrollada por esta autora, las perso- las familias homosexuales” (p. 111).
contexto de relaciones no procreativas, nas que reivindican identidades sexua- Plantea al respecto que las consecuen-
las lesbianas y gays en los Estados Uni- les no procreativas pueden construir cias de declararse homosexual han cam-
dos han formulado una crítica al paren- lazos familiares propios sin recurrir ne- biado en las últimas décadas. Si bien
tesco, que rebate los supuestos sobre el cesariamente al matrimonio o a tener y antes la mayoría de la gente sentía que
peso de la biología, la genética y las criar hijos. Al postular las ‘familias que no tenía nada que ganar y todo que per-
relaciones heterosexuales en el signifi- escogemos’ en oposición a los lazos bio- der al asumir públicamente esta identi-
cado de la familia. “Lo que cuestionan lógicos de la familia heterosexual, los dad sexual, ahora la mayoría de las les-
las ideologías homosexuales relativas al homosexuales comienzan a renegociar bianas y gays considera como un
parentesco no es el concepto de procrea- los significados y prácticas del paren- requisito el revelar su identidad homo-
ción que informa el parentesco en Esta- tesco desde dentro de las mismas socie- sexual (pp. 43–75).
dos Unidos, sino la creencia de que sólo dades que han fomentado el concepto. En este mismo sentido, Viñuales se-
la procreación constituye parentesco, y Para Weston, es un ataque al privilegio ñala que si bien las circunstancias para
que los lazos ‘no biológicos’ deben se- concedido a la manera de determinar revelar una identidad homosexual son
guir el patrón del modelo biológico biogenéticamente qué relaciones cuen- más favorables ahora que hace un par
(como la adopción), o renunciar a toda tan como parentesco (p. 35). de décadas, muchas de sus entrevista-
aspiración al estatus de parentesco” Weston destaca la ‘actoría’2 que ex- das encubrían su identidad sexual a sus
(Weston, p. 34). presa el ‘nosotros’ en el caso de las fa- familias y/o a sus compañeros de traba-
Para muchos, la existencia de lazos milias de elección, al poner de relieve
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to’ no pueden escindirse, cualquiera sea no presenta ningún dilema moral. Des- las familias de elección. En esta misma
su condición legal. Los derechos lega- de su perspectiva, los principales pro- dirección cobra relevancia la insemina-
les pueden perderse, pero no las rela- blemas requieren soluciones técnicas y ción artificial. Siempre según Weston,
ciones de sangre. Esto está definido prácticas más que un debate ético, y la mayoría de las personas homosexua-
culturalmente como un hecho objetivo” encuentran cada vez más alternativas: les que son padres o madres, tiene hijos
(p. 24). paternidad subrogante, adopción, copa- adoptados o de relaciones heterosexua-
Declarar la propia identidad sexual a rentalidad, inseminación artificial y les anteriores.3 Sin embargo, durante los
los parientes representa un re- sexo heterosexual, entre otras.
situamiento del discurso de la sexuali- Cadoret (2002) identifica cuatro for- 3
dad (que, de acuerdo con Foucault, ha mas distintas para que una pareja ho- Actualmente esta realidad puede haber
cambiado, ya que la inseminación se ha
estado situado dentro de los dominios mosexual tenga hijos: la recomposición hecho más accesible.
años ochenta la inseminación artificial madres lesbianas y los hombres gays generan un agudo debate sobre el
comenzó a adquirir una significación que, antes del boom de hijos de lesbia- estatus legal de las familias de elección
simbólica importante. “A medida que la nas, ellas habían visto como hermanos” y el reconocimiento público de las re-
práctica de inseminación alternativa se (p. 175). Así, Weston señala que la ma- laciones homosexuales, y sobre las
extendió entre las lesbianas, las relacio- yoría de las parejas de lesbianas que implicaciones que ello tiene en el ám-
nes concebidas como lazos sanguíneos consideraban la inseminación artificial, bito de las políticas sociales” (Weeks
surgieron donde uno menos las espera- creían en la conveniencia de que el 2000: 226). Weston llama la atención
ba: entre las familias homosexuales que donante de esperma fuera un hombre sobre un segundo inconveniente para las
se habían definido en oposición a las homosexual. La principal razón es que parejas de lesbianas, como es el conse-
relaciones biológicas que gays y lesbia- un hombre gay comprendería mejor el guir donantes de esperma gay en la épo-
nas le adjudicaban a la familia hetero- lazo entre el bebé y la madre no bioló- ca del sida (pp. 165–193).
sexual” (Weston, p. 169). gica. De esta manera, con la insemina- Weston plantea que los padres gay y
La inseminación destaca la procrea- ción artificial se abren puertas a la las madres lesbianas, en vez de agrupar
ción física y, de alguna manera, absor- procreación y también a múltiples arre- a los hijos adoptivos y biológicos con
be las nociones de biología bajo las glos. El donante de esperma puede ser las familias biológicas, los consideran
metáforas organizadoras de la elección sólo un donante, sin identidad ni víncu- parte de sus familias homosexuales. Así,
y la creación que han definido el pa- lo alguno con la receptora, como tam- para un niño el pertenecer a una fami-
rentesco homosexual en oposición a la bién puede asumir una responsabilidad lia homosexual no depende de procla-
familia biológica. “El vínculo biológi- en la crianza del bebé y transformarse mar una identidad gay o lésbica. Más
co aparece como una opción suplemen- en un ‘tío’ o, inclusive, en un padre. bien, un niño pertenece a una familia
taria, junto con la adopción, la copa- También existe la posibilidad de que homosexual porque ha sido escogido por
rentalidad, etc., dentro del marco una pareja de lesbianas se ponga de una mujer o un hombre que se identifi-
dominante de la elección que da ori- acuerdo con una pareja de gays y deci- ca como lesbiana o como gay. De esta
gen a las familias que creamos” dan criar al niño entre los cuatro. forma, contrariamente a los miedos de
(Weston, p. 189). La diferencia entre pa- En este sentido, los otros miembros de algunos heterosexuales respecto de que
dres biológicos y padres no biológicos la familia homosexual, diferentes de la padres gay criarán hijos gay, los padres
que hacen muchas parejas homosexua- pareja misma, también pueden cumplir y madres homosexuales se ven a sí mis-
les reafirma, una vez más, que la biolo- un rol en la crianza y el cuidado coti- mos ofreciendo libertad al niño para que
gía es uno de los referentes de las rela- diano del niño. Para Weeks (2000), “los escoja su propia identidad sexual. “Los
ciones de parentesco (es decir, no es el acuerdos parentales resultantes pueden niños criados por padres homosexuales
único). ser bastante complejos, con la partici- llevan a las familias homosexuales a lo
Por otro lado, Weston destaca que la pación de padres biológicos, amantes, que para muchos será un futuro hetero-
paternidad incorpora la diferencia e incluso ex amantes, organizados a la sexual; lo harán transitando en el espa-
generacional en las relaciones de pa- manera de la familia extendida. Los cio ideológico desde las familias de
rentesco homosexuales. Antes del involucrados tienden a ser extremada- elección a las familias consanguíneas,
‘lesbian baby boom’, afirma, las gene- mente conscientes de las ansiedades más que en sentido contrario, pero siem-
raciones en la comunidad homosexual culturales que tales arreglos generan y pre acompañados de un conocimiento
eran entendidas de manera no procrea- a mantenerse profundamente alertas, en de primera mano sobre al menos algu-
tiva, más bien ligadas a cohortes de especial frente a las sensibilidades del nos de los aspectos de la diversa gama
edad definidas por eventos simbólicos, niño o niña” (p. 226). Los autores aquí de experiencias gay y lésbicas” (p. 185).
como ‘la generación de Stonewall’ o ‘la examinados coinciden en señalar el es- La elección y la creación siguen sien-
generación del sida’ (p. 184). De esta pecial cuidado que procuran los padres do símbolos relevantes en el caso de la
forma, las familias homosexuales no y madres homosexuales a sus hijos en paternidad y la maternidad homosexual,
están estratificadas por la edad o el gé- orden a protegerlos hasta donde les sea pues al estar involucradas las personas
nero, a diferencia de la ‘familia nuclear’ posible. en sexo no procreativo, no existe el con-
(p. 196). Entre padres homosexuales no Sin embargo, las posibilidades seña- traste entre niños deseados y no desea-
existe un contraste de género, como ladas no están exentas de problemas. El dos. En estos casos, para los padres y
entre los padres heterosexuales; más principal para las madres o padres ho- madres homosexuales, la elección cons-
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bien, en el caso de la inseminación ar- mosexuales, señala Weston, es su pre- tituye una condición necesaria y estruc-
tificial, la diferencia que hay entre los caria situación legal como pareja y tural de su paternidad y los vínculos
padres es quién es padre o madre bioló- como padres, en el caso de los que no biológicos ya no aparecen como dados,
gica y quién no lo es. “La ausencia de tengan un vínculo biológico (o legal) sino como algo conscientemente crea-
toda prescripción en cuanto al género o con el niño. Es importante destacar que, do (Weston, p.190). Cadoret, en el con-
número de los padres y madres homo- a pesar de los cuidados dispensados a texto francés, subraya a su vez que la
sexuales, combinada con la posibilidad un niño, el vínculo de maternidad o paternidad y la maternidad han pasado
(pero no la necesidad) de una conexión paternidad no es reconocido por la ley a ser una opción personal. Tener un hijo
biológica entre esos padres como con- si no existe un vínculo biológico o de es una elección (p. 216).
tribuyentes de óvulos o esperma, abrió adopción. “El cuidado de los hijos y el Viñuales también destaca que la ma-
el camino a inéditas alianzas entre ser legalmente responsables por ellos ternidad lésbica es una maternidad ele-
gida, y afirma que aunque ser madre lazos de pareja y de paternidad (o ma- monio gay no expresa solamente la as-
no tiene los mismos significados para ternidad), y no se fundamenta sobre los piración —que sería señal de una abdi-
todas las lesbianas, para ninguna de mismos principios que la familia bioló- cación ante los modos de vida
ellas es algo inevitable, sino más bien gica. En este sentido, Weston opina que heterosexuales— de determinados ho-
algo que se escoge voluntariamente (p. el conseguir el reconocimiento legal mosexuales a entrar en la institución
168). Agrega que las madres lesbianas como familiares de aquellos amigos que matrimonial; aportaría asimismo, si se
educan a sus hijos en el respeto por la se consideran parientes, o al menos me- realizase, un profundo trastorno de la
diferencia, ya que lo inculcan tanto didas que eliminen la primacía de los propia institución, que ya no podría ser
hacia la propia orientación sexual como lazos de sangre por sobre los de amis- la misma de antes, tanto más cuanto que
hacia las otras (p. 171). tad, también debería tener un lugar en si los gays pueden en la actualidad rei-
Como ya hemos visto, la gran varie- las agendas políticas de gays y lesbia- vindicar el derecho a acceder a ella, se
dad de posibles modelos y arreglos de nas (p. 209). debe a que ya no es lo que era” (p. 62).
paternidad y maternidad refuerzan la Para Borneman (1997), lo que está tras Para Eribon, el solo hecho de estar ha-
idea de que no hay modelos o códigos el no reconocimiento de los lazos de blando de matrimonio entre personas del
de conducta que se apliquen a las fa- afecto es que se han reprimido las for- mismo sexo ya implica una profunda
milias homosexuales. “Aunque las fa- mas de cuidar y ser cuidado. Para este transformación y desacralización de
milias homosexuales han demostrado autor, el cuidar a otro es el origen y el esta institución.
ser capaces de subsumir el parto junto resultado de la creatividad humana. Al respecto, Weston plantea que el
con la adopción, las relaciones eróti- Pone el ejemplo de una pareja de hom- debate sobre si la familia homosexual
cas y la amistad, las familias de elec- bres gay donde el mayor adopta legal- representa una transformación de la fa-
ción no se basan directamente en un mente al menor como hijo para poder milia tradicional o la asimilación a ésta
referente genealógico. Cuando el dis- heredarle, y de una pareja de lesbianas no tiene respuesta, ya que la familia en
curso sobre las familias homosexuales en que la menor se casa con el hijo de la general no es una institución estática.
incorporó el tema del boom de hijos de mayor para obtener la residencia. Estos La familia homosexual es un elemento
lesbianas, en Estados Unidos el paren- ejemplos buscan ilustrar cómo “empieza que forma parte del discurso más am-
tesco ya no podía ser reducido a la pro- a cambiar la interpretación legal de las plio sobre la familia, cuyos significa-
creación, o la procreación a la imagen normas formales de parentesco hetero- dos y contenidos están siendo discutidos
de dos personas de sexo opuesto en un sexual, para adaptarlas a las necesidades y reelaborados continuamente en las
abrazo heterosexual” (Weston, p. 193). reales que tienen las personas en cuanto situaciones del día a día por sus prota-
En este sentido, el parentesco homo- a cuidar y ser cuidadas” (p. 5). gonistas (pp. 199, 200). Agrega que, al
sexual se resiste a ser incluido en la sustituirse “la lógica de la reproducción
clásica malla genealógica. y sucesión, por imágenes de creación y
1.7 ¿Asimilación o transformación? selección, el discurso sobre las familias
1.6 Legitimidad social En relación con la pregunta sobre si la homosexuales puede recordar —y re-
y reconocimiento legal familia homosexual representa un acer- cuerda— a las personas su poder de
Weston pregunta si serían necesarios camiento o un alejamiento del parentes- modificar las circunstancias en las cua-
cambios fundamentales en los órdenes co heterosexual tradicional, Eribon les nacieron” (p. 202).
político, social y económico para ga- (2001) aconseja abstenerse de separar en En este sentido, Borneman (1997) afir-
rantizar a las familias homosexuales le- dos bandos a las personas homosexua- ma que “los seres humanos no son, por
gitimidad y reconocimiento legal. les: por un lado, las que reniegan de la tanto, ciegos seguidores de secuencias
¿Basta acaso con extender ciertos de- familia tradicional (practican una sexua- de acontecimientos deterministas, de
rechos a los homosexuales? “Desde las lidad libre y no reclaman reconocimiento paradigmas y normas culturales, sino
compañías de seguros a las cortes de social y jurídico a sus relaciones); y por que entraman secuencias experienciales
justicia, las grandes instituciones de otro, las que intentan formar familias en narrativas organizadas en torno a
Estados Unidos hallarán más fácil vali- dentro de lo que podría llamarse el mar- aquello por lo que sienten afecto” (p.
dar la convivencia de parejas, los de- co heterosexual (viven en pareja, quie- 11). Weeks (2000) menciona los expe-
rechos de custodia de madres lesbianas ren tener hijos y reclaman que sus rimentos que las personas tienen que lle-
relaciones sean reconocidas y legitima- var a cabo cotidianamente para enfren-
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ELOGIO DE LA DIFICULTAD
Estanislao Zuleta
(Fragmentos)
La pobreza y la impotencia de relación humana inquietante, com- sociedad diferente sin caer en la
la imaginación nunca se manifies- pleja y perdible, que estimule nues- interpretación paranoide de la lu-
tan de una manera tan clara como tra capacidad de luchar y nos cha. Lo difícil, pero también lo
cuando se trata de imaginar la fe- obligue a cambiar, deseamos un idi- esencial, es valorar positivamen-
licidad. Entonces comenzamos a lio sin sombras y sin peligros, un te el respeto y la diferencia, no
inventar paraísos, islas afortuna- nido de amor y, por lo tanto, en últi- como un mal menor y un hecho
das, países de Cucaña. Una vida ma instancia, un retorno al huevo. inevitable, sino como lo que enri-
sin riesgos, sin lucha, sin búsque- En vez de desear una sociedad en quece la vida e impulsa la crea-
da de superación y sin muerte. Y la que sea realizable y necesario ción y el pensamiento, como
por lo tanto, también sin carencias trabajar arduamente para hacer aquello sin lo cual una imagina-
y sin deseo: un océano de mer- efectivas nuestras posibilidades, ria comunidad de los justos can-
melada sagrada, una eternidad de deseamos un mundo de satisfac- taría el eterno hosanna del abu-
aburrición. Metas afortunadamen- ción, una monstruosa sala-cuna de rrimiento satisfecho. Hay que
te inalcanzables, paraísos afortu- abundancia pasivamente recibida. poner un gran signo de interroga-
nadamente inexistentes. En lugar de desear una filosofía lle- ción sobre el valor de lo fácil; no
(…) na de incógnitas y preguntas abier- solamente sobre sus consecuen-
Puede decirse que nuestro pro- tas, queremos poseer una doctrina cias, sino sobre la cosa misma, so-
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blema no consiste solamente ni global, capaz de dar cuenta de bre la predilección por todo aque-
principalmente en que no seamos todo, revelada por espíritus que nun- llo que no exige de nosotros
capaces de conquistar lo que nos ca han existido o por caudillos que ninguna superación, ni nos pone
proponemos, sino en aquello que desgraciadamente sí han existido. en cuestión, ni nos obliga a des-
nos proponemos; que nuestra des- (…) plegar nuestras posibilidades.
gracia no está tanto en la frustra- Lo más difícil, lo más importante,
ción de nuestros deseos, como en lo más necesario, lo que de todos En: Elogio de la dificultad y otros
la forma misma de desear. Desea- modos hay que intentar, es conser- ensayos (Medellín: Fundación
mos mal. En lugar de desear una var la voluntad de luchar por una Estanislao Zuleta, 1994).