4 de junio de 2014
"El tema que predominó durante el discurso dado por la Presidenta Bachelet el pasado 21 de mayo fue educación. Tanto ella como el Ministro han presentado su reforma al sistema educativo como “refundacional” y eje de su gestión."
Título original
GONZALO OYARZÚN Y GABRIEL BORIC-El SIMCE y el mercado de la educación
4 de junio de 2014
"El tema que predominó durante el discurso dado por la Presidenta Bachelet el pasado 21 de mayo fue educación. Tanto ella como el Ministro han presentado su reforma al sistema educativo como “refundacional” y eje de su gestión."
4 de junio de 2014
"El tema que predominó durante el discurso dado por la Presidenta Bachelet el pasado 21 de mayo fue educación. Tanto ella como el Ministro han presentado su reforma al sistema educativo como “refundacional” y eje de su gestión."
Gonzalo Oyarzn es Miembro de la campaa Alto al SIMCE, y ex Vicepresidente FEUAH 2013, y Gabriel Boric es Diputado por Magallanes, Director Fundacin Nodo XXI, y ex Presidente FECH 2012. Ambos miembros de Izquierda Autnoma. ENVIAR RECTIFICAR IMPRIMIR
El tema que predomin durante el discurso dado por la Presidenta Bachelet el
pasado 21 de mayo fue educacin. Tanto ella como el Ministro han presentado su reforma al sistema educativo como refundacional y eje de su gestin. Sin embargo, ha surgido la inquietud compartida por diversos sectores sobre la claridad de los cambios que se implementarn, estimulada por los vaivenes y contradicciones en las declaraciones de Eyzaguirre respecto a lo pblico y el financiamiento a las universidades. Es en este contexto que se hace necesario clarificar si sern superadas las herramientas y polticas que han contribuido a la consolidacin de la mercantilizacin del sistema educativo. Entre ellas, hay una central en el mbito escolar: el Sistema de Medicin de la Calidad de la Educacin (SIMCE), instrumento que, desde su creacin y vinculacin a diversas polticas educativas, se ha establecido como un eje articulador del mercado en educacin y la normalizacin de lgicas neoliberales dentro del sistema.
Que el SIMCE u otra medicin anloga siga siendo la
seal de valor aplicada a cada escuela para su comparacin, ser una demostracin clara de que la lgica de mercado seguir existiendo en la educacin chilena, a pesar de los cambios que se introduzcan dirigidos a acabar con el lucro, el copago y la seleccin.
Prueba de la preponderancia del SIMCE en la estructuracin y configuracin del
sistema educativo chileno es la relacin que posee con mltiples polticas pblicas, vinculndose sus resultados, entre otros, a pago de los docentes (bonos SNED) y a los convenios de desempeo de los directores de escuelas; e incluso en el futuro siendo el factor principal para determinar el cierre de colegios en la futura aplicacin de la ordenacin de escuelas, representando el SIMCE un 73,6% del total de variables consideradas en dicha medicin. La creciente centralidad del SIMCE en las polticas educativas tiene su raz en una antigua necesidad detectada por los reformadores de los 80 al momento de crear un mercado de escuelas: establecer una seal clara a los agentes que permitiera distinguir escuelas ms o menos eficaces, dando una base racional a su precio de mercado materializado en 1993 con la introduccin del copago y ayudando a los apoderados a una eleccin de escuela ms fidedigna. Como vara que se utiliza por la poltica pblica a la hora de fomentar la competencia y segmentar escuelas entre buenas y malas, el SIMCE sintetiza para los actores del mundo educacional muchos de los efectos perversos del mercado. Destacan entre stos la segregacin y seleccin de estudiantes segn rendimiento, la desprofesionalizacin docente, la progresiva reduccin curricular, la exacerbada preparacin para la prueba, y la tergiversacin de lo que implica una educacin de excelencia; todos ellos efectos que contravienen el supuesto fin principal de este instrumento: contribuir a la calidad de la educacin. Es paradjico que el SIMCE sea utilizado como indicador de calidad educativa, pese a poseer no slo profundas falencias tcnicas, sino tambin nulo correlato con los fines educativos que la misma Ley General de Educacin establece. Ante un diagnstico tan categrico, llama la atencin que an no se conozca una posicin oficial y clara sobre la continuidad del SIMCE. Sera razonable que prontamente el MINEDUC, adems de anunciar su superacin definitiva como instrumento, evitara que los resultados del SIMCE este ao profundicen la estigmatizacin de escuelas. Es decir, que impida que esta inexacta herramienta sea utilizada mediticamente como medidor de calidad y argumento racional para el escarnio pblico de colegios.
Que el SIMCE u otra medicin anloga siga siendo la seal de
valor aplicada a cada escuela para su comparacin, ser una demostracin clara de que la lgica de mercado seguir existiendo en la educacin chilena, a pesar de los cambios que se introduzcan dirigidos a acabar con el lucro, el copago y la seleccin. La reforma educacional podr ser paulatina, pero no ambigua. Erradicar el mercado es una condicin necesaria para la consagracin y el aseguramiento de la educacin como un derecho social. Resulta fundamental que se inicie una discusin abierta, que problematice y apunte a la construccin de un nuevo sistema de evaluacin escolar, y que incorpore activamente a las comunidades educativas y cuerpos docentes en su construccin. Este punto de vista es consenso entre mltiples actores a los que la reforma del gobierno no puede ignorar. La crtica a la competencia y el mercado no se limita al problema del lucro, la seleccin o de la evaluacin de resultados (SIMCE) como aspectos aislados. De este modo, la participacin y la discusin que se promuevan deben ser amplias, apuntando a favorecer y mejorar colaborativamente los procesos formativos y de aprendizaje de las comunidades escolares, en un marco de convergencia con la construccin de un nuevo sistema pblico que haga efectiva la educacin como un derecho social universal.