Você está na página 1de 5

LEY DE LA ATRACCION

Mis conferencias

Cuando me encontraba por escribir este artículo, estaba decidiéndome sobre qué tema
hablar al mismo tiempo que miraba de reojo (figurativamente hablando) la nueva
subpágina de mi Web, la que me moría de ganas por diseñarla.

Entonces me dije porqué no hacer las dos cosas a la vez: Diseñar dicha página que trata
sobre los honorarios que cobraré por cada conferencia que dé en el futuro sobre la ley
de la atracción en cualquier parte del mundo, y a su vez transmitir la enseñanza que esto
me deja.

Y de esta manera también continuar profundizando el nuevo concepto desarrollado en


mi anterior artículo.

Es decir en dicho artículo dije, que por primera vez hacia una acción como si mi deseo
ya estuviese cumplido, cuando en la realidad o debería decir con más corrección,
cuando en este presente que conocemos, ese deseo todavía no se concretó.

Esa primera acción a que me refiero fue comenzar los trámites para renovar el
pasaporte. Hoy estoy esperando a que me llegue por correo el nuevo pasaporte, que
estimo será a fines del mes de junio.

Y hoy estoy concretando la segunda acción que va dirigida a creer firmemente en la


concreción de mi nueva meta, es decir publicar en la Web la lista con los honorarios que
cobraré por cada conferencia que realice.

Ahora si ustedes me estuvieron siguiendo con mis artículos desde el principio, verán
como fui evolucionando en esa “emoción” que es indispensable para que se concreten
nuestros deseos.

Siendo este artículo junto con el anterior, donde se produjo en mí ese cambio de
mentalidad de la que todos los autores hablan.

Yo había dicho que hasta el anterior post no había invertido un solo peso. Es decir
mientras me había movido con objetivos concretos no había tenido gastos.

Sin embargo a partir del momento que me manejé con la “emoción” de creer que esa
meta ya estaba cumplida, cuando en la realidad terrenal todavía no se materializó, fue en
ese instante que realicé mi primer gasto: Los $ 130 (que son aproximadamente unos 33
dólares) para solventar el costo que implica la renovación del pasaporte.

Y en este momento aguardando a que me llegue el pasaporte, me siento como el chico


que espera su primera bicicleta que le será traída por Papá Noel.

Pero atención, no quiero decir con esto que me crea que al otro día de tener el pasaporte
va a venir alguien a contratarme para una conferencia.
Si bien creo firmemente que ello sucederá, se que el momento y día exacto lo
determinará Dios. Pero lo importante de esto vuelvo a reiterarlo, es esa “emoción” que
no es creada en forma ficticia sino que nace naturalmente.

Pero antes de seguir profundizando este concepto de la emoción y de cómo ir realizando


acciones pensando en que la meta ya está concretada, voy a continuación a plasmar los
importes que cobraré por cada conferencia según el idioma en que deba dictar cada una
de ellas, para que con esta planilla ya en mano, poder realizar el análisis del que hablo
más arriba.

IMPORTES A COBRAR POR CONFERENCIAS DICTADAS SOBRE LA LEY DE


LA ATRACCION

En todos los casos cada conferencia estará conformada por una duración de 90 minutos,
distribuida en dos secciones de 45 minutos cada una, con un intervalo de 15 minutos.

Las conferencias serán dadas originalmente en idioma español.

El importe a cobrar (libres de impuestos) por conferencia, independientemente de por


cuantas personas este conformado el auditorio, será el siguiente de acuerdo al día de la
semana en que se dicte la misma:

De LUNES a JUEVES el costo será de 7000 dólares billetes estadounidenses.


De VIERNES a SABADO el costo será de 70.000 dólares billetes estadounidenses.

A estos costos habrá que sumarles los viáticos de traslados desde Mar del Plata,
Argentina hasta el lugar donde se realice la conferencia, incluyéndose también los
gastos de hospedaje y de alimentación respectivos.

Las reservas (con el pago total) se realizarán con una anticipación de 30 días como
mínimo, a través de una transacción por medio de PAY PAL o por cualquier otro medio
que yo determine oportunamente según el caso de que se trate.

Por otro lado si bien sólo hablo el español, no tengo ningún problema en realizar la
conferencia en cualquier idioma o dialecto que exista en el mundo (porque mientras
haya alguien en el mundo capaz de enseñarme cualquier dialecto, yo también seré capaz
de aprenderlo), pero a cambio del esfuerzo por aprender el idioma que se me exija, los
valores a cobrar por dichas conferencias, independientemente del día de la semana en
que se dicten serán los siguientes:

Conferencia dictada en cualquier idioma en cuyo país se considere como el primer


idioma oficial, el costo de cada conferencia será de 700.000 dólares billetes
estadounidenses.

Mientras que si el idioma a hablar en la conferencia corresponda a un idioma y/o


dialecto que no es considerado como el primer idioma oficial del país en donde esta
contratada la conferencia, el costo por dicha disertación será de 7.000.000 de dólares
billetes estadounidenses.
En todos los casos (tanto para las conferencias dictas en español o en otro idioma) la
persona o Institución que contrate mis servicios deberá instrumentar (y solventar
totalmente los costos que esto implique) los medios correspondientes y necesarios para
disponer de un salón de conferencias adecuado para tal fin, para la fecha en que se deba
realizar la disertación respectiva (con sistema de audio adecuado y personal para
acomodar y ubicar el público que tenga derecho a estar en ese momento en la charla).

Para los casos que las disertaciones sean en un idioma distinto al español, el contratante
del servicio deberá hacerse cargo de todos los viáticos que implique mi permanencia
durante 12 meses en el país o región cuyo idioma deba aprender, incluyendo el pago de
todo el personal que se ponga a mi disposición para lograr el objetivo propuesto.

Deberán ponerse a mi total servicio dos profesores bilingües en forma intercalada


durante 12 horas diarias y durante los doce meses.

Mi permanencia en dicho país fluctuará aproximadamente con una estadía de 20 días


continuos, seguidos por diez días en Argentina o en cualquier otra parte del mundo al
que eventualmente deba viajar por la razón que fuere.

Cada vez que se cumplan los 20 días y viaje a otra región, me deberá acompañar uno de
los profesores para seguir con la enseñanza y práctica respectiva. En este caso los
viáticos de traslado, hospedaje y comida tanto míos como del profesor que me
acompañe irán a mi cargo (no así los honorarios del profesor).

En el caso de las conferencias con aprendizaje de idiomas, el pago se realizará en diez


cuotas mensuales iguales y consecutivas por medio de una cuenta bancaria a determinar
por mi parte. Esto se realizará de esta manera para que al cumplimiento de cada 30 días,
el o los profesores contratados, viertan su opinión de si corresponde realizar el pago
atento a que se cumplieran o no las pautas de aprendizaje preestablecidas para cada
período vencido.

La excepción a esto será la reserva pagada con anticipación y no reembolsable de


70.000 dólares, la que en el caso de no continuarse con los pagos sucesivos, dará
derecho al contratante a una conferencia en español en fecha a determinar de común
acuerdo conmigo.

Bien, hasta el párrafo anterior vieron lo que se constituirá (provisoriamente, ya que


periódicamente iré agregando especificaciones) en la subpágina de mi Web donde
ofreceré mis servicios.

Ahora, si prestaron atención (y aquí viene la enseñanza que quiero transmitir) verán que
presenté 4 tipos de conferencias, según el idioma y día en que se imparta cada
disertación.

Las dos primeras pueden llegar a considerarse razonables, incluso la segunda si se


realiza en alguna capital europea.

Pero las dos últimas opciones, la de 700.000 dólares y la de 7.000.000 de dólares, para
quien lee esto entrando en mi página sin creer en la ley de la atracción, dirá que con esas
pretensiones de honorarios estoy “remamado”. Incluso quien entiende sobre este tema
puede llegar a decirme: Yo no creo que estés remamado, pero dime la verdad ¿no
tomaste aunque sea un poquito?. Porque en definitiva quien va a pagar semejantes
cifras, cuando le saldría mucho más barato pagarle al traductor más caro del mundo.

Y ante esas supuestas exclamaciones de esas dos personas imaginarias yo les debería
responder: Sí tienen razón (no en cuanto a que estoy borracho) pero sí que mí
planteamiento no tiene nada de razonable.

Pero justamente ahí es donde está la cuestión de fondo de la enseñanza que quiero dejar:

La ley de la atracción no se mueve por medio del razonamiento, sino de la emoción


que surge del tener Fé; Fé en que Dios nos cumplirá nuestros deseos, porque en
definitiva nosotros sólo nos tenemos que preocupar por pedir lo que deseamos con
emoción y perseverancia y Dios se encargará del resto, porque para El todo es
fácil, no existe nada que le sea difícil o imposible.

Por lo tanto yo no me tengo que andar preocupando o pensando quien va a estar


dispuesto a pagar y porque dichas cifras, simplemente lo doy como una posibilidad real
y concreta.

Entonces cuando yo planteo los honorarios que cobraría para quienes quieran que dé la
conferencia en otro idioma, no estoy diciendo que voy a dar las conferencias sí o sí en
otro idioma que no sea el español, estoy diciendo que ante esa posibilidad, hice todas las
prevenciones necesarias para ello, para cuando así pueda ocurrir.

Porque en definitiva, en la medida que creamos que puede suceder, estamos


dejando la puerta abierta para permitir que así suceda. Es lo que yo he dicho en
estos dos últimos artículos, hay que producir acciones con la emoción mediante,
que solidifiquen las bases de nuestros deseos como si estos estuvieran ya
concretados.

Y respecto a esto último, todas esas especificaciones que realicé de cómo debería ir
aprendiendo otro idioma, son en este desarrollo, lo que sería mi tercer acción en línea
con mi objetivo o meta propuesta.

Es decir cuánto más pasos realicemos en armonía para que esa meta se concreté como
nosotros planeamos, más cerca estaremos de la materialización de la misma.

Por lo tanto si yo soy capaz de ejecutar acciones que van en sintonía con mis deseos,
como si estos ya estuviesen concretados; aun cuando para la mayoría les puede parecer
ridículo, entonces cómo ustedes no van a hacer lo mismo, cuando sus deseos en general
son más razonables que el que acabo de plantear y además ustedes lo hacen en silencio
sin miedo a pasar vergüenza.

Porque yo al publicarlo en la Web lo estoy gritando a los cuatro vientos, por un


procedimiento necesario para transmitir la enseñanza que quiero dejar, pero ustedes en
cambio lo pueden hacer sin que nadie se entere.

Y si alguna persona me preguntara: Esta bien que los cuatro tipos de conferencias
tengan valores diferentes porque representan distintos esfuerzos para llevar a la
concreción cada una de ellas, pero ¿porqué esas cifras determinadas? Y en ese caso les
respondería:

Porque por una cuestión simbólica de lo que significa el número 7, los honorarios
estipulados deben comenzar con dicho número (su significado lo voy a aclarar en el
futuro en otro artículo).

Por lo tanto la única forma de diferenciar en cifras el importe de cada conferencia es ir


agregando un cero a cada una de ellos, de tal forma que quedan los importes ya
determinados respectivamente (7000, 70.000, 700.000 y 7.000.000).

Y termino el presente artículo repitiendo esta frase que es el corazón de la ley de la


atracción y que dijo Jesús, según el evangelio de Marcos (11,23-24):

23-Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate
en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que
diga le será hecho.

24-Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os
vendrá.

Si deseas saber más sobre la ley de la Atracción y acceder a un directorio con los
mejores enlaces de libros y artículos que tratan sobre la Ley de la Atracción y la Física
Cuántica puedes ingresar gratis en http://secretoalexito.jimdo.com/

Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.

Você também pode gostar