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México, Distrito Federal, a 3 de marzo de 2010.

DR. RAÚL PLASCENCIA VILLANUEVA


PRESIDENTE
COMISIÓN NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS
PRESENTE

Alejandro Calvillo Unna por mi propio derecho y en nombre de los bajo firmantes y
de EL PODER DEL CONSUMIDOR A.C., organización constituida mediante
escritura pública número dieciocho mil setecientos, de fecha primero de noviembre
de dos mil seis expedida bajo la fe del Lic. Guadalupe Guerrero Guerrero,
encargado del despacho de la Notaría Pública número ciento sesenta del Distrito
Federal, documento que se adjuntó al siguiente ocurso; señalando como domicilio
para oír y recibir todo tipo de notificaciones y/o resoluciones, el inmueble ubicado
en Juárez 65 Colonia Santa Úrsula Coapa, Código Postal 04650 en el Distrito, y
en representación de los ciudadanos que suscriben este documento, ante
esta H. Autoridad. Respetuosamente comparezco para exponer lo siguiente:

Solicito expresamente la intervención de este Organismo Nacional, de


conformidad con lo dispuesto en el inciso g) de la fracción II del artículo 105 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (en adelante Constitución)
y demás relativos de la Ley Reglamentaria, estando dentro del plazo que fija el
artículo 8 y 28 Constitucional y 25 de la Ley de la Comisión Nacional de Derechos
Humanos vengo a presentar formal DENUNCIA por las violaciones por omisión
cometidas por la Secretaría de Salud, la Secretaría de Educación, la Procuraduría
Federal del Consumidor y las dependencias e instituciones gubernamentales que
resulten responsables, a los derechos de la vida y la salud previstos en los
artículos 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que
establece el derecho a la vida de toda persona, artículo 25 punto 1 que asegura el
derecho a la salud de toda persona y punto 2 sobre los cuidados especiales que
deberán tener los niños, artículos 22 y 30; principios 2 y 4 sobre la protección
especial y sobre el derecho a la buena salud de los niños de la Declaración de
los Derechos del Niño; artículos 1 y 24 puntos 1 y 2 incisos a, c y e; artículo 27
puntos 1 y 3, artículo 17 incisos a, b y e de la Convención de los Derechos de la
Infancia; artículo 12 punto 1 incisos a y c del Pacto Internacional de los
Derechos Económicos, Políticos, Sociales y Culturales; Artículo 4 párrafo
tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que
establece que Toda persona tiene derecho a la protección de la salud; Artículos 3
fracciones XIII, XIV y XVIII, XXVII, artículo 6 fracciones I y VII, artículo 7 fracciones
I, XI, XII y XIII, artículos 305 y 306 fracciones I, II, IV y V, artículo 307 párrafo
segundo de la Ley General de Salud; las disposiciones contenidas en el artículo
22 fracciones V y VII del Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de
Publicidad por violaciones a (i) los principios rectores de la Ley Federal de
Protección al Consumidor, consagrados en el artículo 1°, fracciones I, III y VII; y
a (II) las disposiciones contenidas en los artículos 32 y 76 bis, fracción VII, de la
Ley Federal de Protección al Consumidor.

ANTECEDENTES

1. LA EPIDEMIA DE OBESIDAD EN MÉXICO

La Secretaría de Salud reconoce que las niñas y niños mexicanos presentan el


mayor índice de sobrepeso y obesidad a escala internacional. Se reconoce que
esta epidemia ha rebasado la capacidad del Estado para responder a sus
consecuencias en salud. La evidencia documental presentada en esta denuncia
demuestra que el Estado no solo no ha actuado para evitar la extensión de esta
epidemia entre la población, sino que ha permitido que varios de los factores que
contribuyen a la misma se hayan mantenido y tomado fuerza.

Encuestas Nacionales de Nutrición y Salud de 1988, 1999 y 2000

La Encuesta Nacional de Nutrición de 1988 (ENN-1988) ya señalaba


prevalencias de 10.2 y 14.6% de sobrepeso y obesidad respectivamente en las
mujeres en edad reproductiva. Diez años más tarde, la Encuesta Nacional de
Nutrición (ENN-1999) mostró 30.6% y 21.2%, respectivamente para el mismo
grupo. Pocos factores de riesgo o enfermedades se han incrementado tanto en tan
poco tiempo.
La gráfica elaborada por el Dr. Simón Barquera del Instituto Nacional de Salud
Pública da cuenta de la información oficial que se tenía para el año 2000.
En un periodo de 12 años (1988 – 2000) el índice se sobrepeso y obesidad pasó
de 35.1% a 65.7%.

La Encuesta Nacional de Salud 2000 mostró que la epidemia se había extendido


entre la población adulta.

Barquera S., Olaiz G. y col. Obesidad en México: Análisis de la Encuesta nacional de Salud 2000.

La información sobre el aumento del sobrepeso y la obesidad no sólo se


encontraba en documentos, era pública desde 1990, hace 17 años, como lo
señala un encabezado en una nota del periódico El Sol de México, del 30 de
agosto de 1990. “Se incrementa la obesidad. Hoy día más de 24 millones de
mexicanos –30 por ciento de la población- padecen esta enfermedad y por tanto
requieren de tratamiento.”

Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006


En el 2005 se levanta la información para la Encuesta Nacional de Salud y
Nutrición que permite identificar de forma representativa las prevalencias de
obesidad, adiposidad central y sus principales factores asociados para
comprender mejor los aspectos de la dieta y la actividad física que son factores del
aumento de obesidad y sobrepeso en México.

Un año más tarde se presenta la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006


(ENSANUT) en la que se informa que el sobrepeso y la obesidad en niños de 5 a
11 años es de alrededor del 26%. En 1999, era de 18.6%, en tan solo 7 años, el
aumento de casos de sobrepeso y obesidad en niños de 5 a 11 años fue de
39.7%.

De manera segregada, el aumento de sobrepeso en niños en este mismo periodo


(1999 – 2006) fue de 41% y en niñas de 27%; y el aumento en obesidad fue para
niños del 77% y para niñas del 47%.

De acuerdo al ENSANUT 2006 uno de cada tres hombres o mujeres adolescentes


tiene sobrepeso u obesidad. Esto representa alrededor de 5,757,400 adolescentes
en el país.

En adultos, 71.9% de las mujeres mayores de 20 años de edad (alrededor de 24,


910, 507) y 66.7% de los hombres (alrededor de 16, 231, 820) tiene sobrepeso u
obesidad.

En el caso de las mujeres en edad fértil (12 a 49 años de edad) en 1999 el


promedio de circunferencia de cintura fue de 81 cm, para el 2006 aumentó poco
más de 10 cm (91.1 cm). El sobrepeso y la obesidad en hombres pasó de 59.7%
en 2000 a 66.7% en 2006.
El mayor incremento en la obesidad se presenta en las mujeres como lo muestra
la gráfica elaborada por el Dr. Juan Rivera del Instituto Nacional de Salud
Pública.

Sobrepeso Obesidad

80

70
60
32.4
50 24.9
40

30 9.2
8.7 6.9
20 36.1 36.9
5.9
10 18.1 21.6 23.3
14.3
0
1999 2006 1999 2006 1999 2006

Niñas 5 a 11 Adolescentes 12 a 19 Mujeres 20 a 49

Destaca que el mayor incremento en sobrepeso y obesidad entre las mujeres se


da en las niñas de 5 a 11 años de edad, donde el crecimiento es de 33% en tan
sólo 7 años.

La velocidad del incremento del sobrepeso y la obesidad se duplicó de 34.5% en


1988 a 69.3% en 2006 en el grupo femenino. Sin embargo los datos más
inquietantes se encuentran el aumento de la prevalencia de sobrepeso y obesidad
de 28% para el grupo de niños y niñas de 2 a 4 años de edad en un periodo de 18
años (1988 a 2006).

El ENSANUT 2006 concluye: “El aumento de la prevalencia de obesidad en los


últimos siete años en México es alarmante, ya que ocurre en todos los grupos de
edad. Es urgente aplicar estrategias y programas dirigidos a la prevención y
control de la obesidad en niños, adolescente y el adulto”.
Las estadísticas sobre el aumento de la obesidad y el sobrepeso, según la misma
Secretaría de Salud, indican que este problema debería ser atendido de forma
prioritaria. Sin embargo, la Secretaría de Salud ha omitido aplicar las acciones
preventivas que requiere esta epidemia violando así el artículo 6 fracción I de la
Ley General de Salud: “Proporcionar servicios de salud a toda la población y
mejorar la calidad de los mismos, atendiendo a los problemas sanitarios
prioritarios y a los factores que condicionen y causen daños a la salud, con
especial interés en las acciones preventivas;”

Informe de Salud México 2001-2005


El Informe Salud México 2001-2005 reconoce a la obesidad como una epidemia
en México: “La magnitud que ha alcanzado este problema permite calificar la
situación de la obesidad en México como una epidemia que requiere de acciones
inmediatas como la promoción a nivel poblacional de la actividad física y
restricciones al consumo de alimentos de calidad nutricional inadecuada en
escuelas y oficinas”.

El Informe señala que “El sobrepeso incrementa la posibilidad de desarrollar


diabetes, enfermedades cardiacas y cerebrovasculares, algunos tipos de cáncer y
enfermedades de la vesícula biliar; también tiene efectos negativos en el
desarrollo social y emocional de los individuos”. Un estudio de la propia Secretaría
de Salud y la Universidad de Harvard calculó que el 10% de las muertes en
México se deben al sobrepeso y la obesidad. La obesidad se asocia a casi 50,000
muertes anuales, constituyéndose en el principal riesgo para muerte prematura en
la población mexicana.

El caso de la diabetes
Del conjunto de afecciones provocadas por el sobrepeso y la obesidad, la
Secretaría de Salud identifica a la “diabetes como uno de los principales retos del
sistema mexicano de salud”. La diabetes pasó de la octava a la primera posición
como causa de muerte en un periodo de menos de 20 años y en los últimos cinco
años ha seguido creciendo a un ritmo superior al 3% anual. Tomando un periodo
comparativo mayor, la Federación Mexicana de Diabetes señala que en 1968 esa
enfermedad era la causa número 35 de muertes en el país y ahora ocupa el primer
lugar. La federación proporciona los siguientes datos: 13 de cada 100 muertes en
México son provocadas por la diabetes; en personas de 40-59 años, 1 de cada 4
muertes se debe a complicaciones de la diabetes; actualmente 1 de cada tres
muertes en México reporta diabetes como causa secundaria; en 2004 se
produjeron más de 50 mil muertes en México a consecuencia de enfermedades
isquémicas del corazón, esta cifra representa poco más de 10% del total de
muertes en el país, lo que ubica a las cardiopatías isquémicas como la segunda
causa de muerte en México, sólo por debajo de la diabetes mellitus.
La obesidad como factor de riesgo para desarrollar diabetes:

 México se encuentra en 2° lugar de obesidad en el mundo yen la población


en general y en 1er lugar en sobrepeso y obesidad infantil.
 En una persona con diabetes la obesidad disminuye hasta 8 años la
esperanza de vida.
 Es factor de riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades del corazón,
hipertensión y dislipidemias.
 2 de cada 3 personas mayores de 20 años en México tienen sobrepeso.
 Cada kilogramo de exceso de peso en la población aumenta 5% la
prevalencia de diabetes.
 Los niños y adolescentes con sobrepeso tienen 70% probabilidades de
mantenerse obesos en su edad adulta.

La diabetes es un padecimiento de alto costo para el sistema hospitalario, ya que


es muy común que los pacientes requieran tratamientos largos y costosos. Una de
las primeras causas de ingreso a los hospitales en el país es la insuficiencia renal
crónica, una de las principales complicaciones de la diabetes. Otras de las
complicaciones más frecuentes de la diabetes son la ceguera, la pérdida de
miembros, la neuropatía diabética y las enfermedades cardíacas. La Secretará de
Salud señala “la diabetes mellitus es quizá el mayor reto que enfrenta el sistema
de salud mexicano en términos de atención médica y salud pública” . La autoridad
reconoce que con un crecimiento de más de 3% entre 2001 y 2005 es la única
causa de muerte, entre las principales, que no ha podido ser controlada.

“Considerando que la probabilidad de padecer diabetes se incrementa si existe


sobrepeso, y que éste ha alcanzado proporciones alarmantes en el país, el
panorama de diabetes no es optimista. La complejidad del problema requiere de
esfuerzos conjuntos del sistema de salud con las autoridades educativas y la
sociedad civil. Es la única forma de atacar los elementos culturales que se asocian
directamente a esta grave epidemia” señala el Informe.

Para dar cuenta de la dimensión del problema en sus efectos en salud, citamos a
la Comisión Mexicana sobre Macroeconomía y Salud refiriéndose solamente a
la diabetes:
“En México la diabetes mellitus no solamente es un grave problema de
la salud, sino que representa un desafío económico importante. Según
un estudio de la OMS sobre la diabetes en América Latina, el costo
indirecto de la enfermedad (perdida en la productividad debida a la
muerte prematura y la discapacidad) es aún mayor que los costos
directos o los costos de su tratamiento (Barcelo et al, 2003). En el caso
de México, la investigación muestra que el costo indirecto es 6.6 veces
mayor que los costos de tratamiento. Esto tiene implicaciones muy
importantes en la productividad de la fuerza laboral del país y un
impacto negativo en la economía nacional…..Las enfermedades no
trasmisibles y los problemas de salud ocasionados por la mala
nutrición implican un alto costo para el sistema de salud en México y
podrían afectar negativamente la productividad de la sociedad en
general, si no se toman las medidas necesarias para tacar el problema
de raíz”.

El secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, advirtió que el gasto en


2009 directo en enfermedades asociadas a la obesidad ascendió a 42 mil millones
de pesos. La Comisión de Macroeconomía en Salud estima que los gastos
indirectos pueden ser 6 veces mayores.

CONSIDERACIONES DE DERECHO

1.1 LA EPIDEMIA DE LA OBESIDAD EN MÉXICO

En México la obesidad como epidemia, el sobrepeso y las enfermedades que


derivan de ambas como la diabetes, carecen hasta la fecha de medidas
preventivas, restrictivas y limitativas efectivas. Han existido campañas aisladas y
se enfocan en su mayoría en abordar este problema como el resultado de malos
hábitos individuales y no en políticas públicas dirigidas a modificar el ambiente
obesigénico que es la causa central de esta epidemia.

PRIMERO. El DERECHO A LA SALUD DE TODO SER HUMANO, consagrado


tanto en Tratados Internacionales, como en las legislaciones de cada Estado y en
base a los principios de Derecho Internacional, es de protección obligatoria.

Tesis Aislada núm. IX/2007 Pleno


TRATADOS INTERNACIONALES. SON PARTE INTEGRANTE DE LA LEY
SUPREMA DE LA UNIÓN Y SE UBICAN JERÁRQUICAMENTE POR ENCIMA
DE LAS LEYES GENERALES, FEDERALES Y LOCALES. INTERPRETACIÓN
DEL ARTÍCUL 133 CONSTITUCIONAL

La interpretación sistemática del artículo 133 de la Constitución Política de los


Estados Unidos Mexicanos permite identificar la existencia de un orden jurídico
superior, de carácter nacional, integrado por la Constitución Federal, los tratados
internacionales y las leyes generales. Asimismo a partir de dicha interpretación,
armonizada con los principios de derecho internacional dispersos en el texto
constitucional, así como con las normas y premisas fundamentales de esa rama
del derecho, se concluye que los tratados internacionales, se ubican
jerárquicamente debajo de la Constitución Federal y por encima de las leyes
generales, federales y locales, en la medida en que el Estado Mexicano al
suscribirlos de conformidad con lo dispuesto en la convención de Viena sobre el
Derecho de los Tratados entre los Estados y las Organizaciones Internacionales o
entre Organizaciones Internacionales y además, atendiendo al principio
fundamental de derecho internacional consuetudinario “pacta sunt servanda”,
contrae libremente obligaciones frente a la comunidad internacional que no
pueden ser desconocidas invocando normas de derecho interno y cuyo
incumplimiento supone por lo demás, una responsabilidad de derecho
internacional.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Declaración de los


Derechos del Niño, la Convención sobre los Derechos de la Infancia y El Pacto
Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales son obligatorios
y jerárquicamente superiores a cualquier ley federal, general o local.

SEGUNDO. La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece en


su artículo tercero el derecho a la vida, que de forma inmediata comprende el
derecho a la protección de la salud de todo ser humano.

Artículo 3. Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la


seguridad de su persona.

La salud es definida en el Preámbulo de la Constitución de la Organización


Mundial de la Salud como "un estado de completo bienestar físico, mental y
social y no solamente la ausencia de dolencia o enfermedad".

El derecho a la salud se encuentra claramente protegido en el artículo 25 punto 1


de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:

Artículo 25

1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le


asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la
alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los
servicios sociales necesarios….

TERCERO. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el


capítulo de las Garantías del Individuo, artículo 4°:
Artículo 4 párrafo tercero. Toda persona tiene derecho a la protección de la
salud. La ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios
de salud y establecerá la concurrencia de la Federación y las entidades
federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la
fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución…”

El Art. 1 de la Ley General de Salud señala: “La presente ley reglamenta el


derecho a la protección de la salud que tiene toda persona en los términos
del Artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
establece las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y la
concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de
salubridad general. Es de aplicación en toda la República y sus disposiciones son
de orden público e interés social”.

El párrafo sexto del artículo 4° Constitucional protege la salud de los niños:

Párrafo sexto… Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus
necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para
su desarrollo integral.

CUARTO. Los datos proporcionados por los informes de salud en relación al


aumento del sobrepeso y la obesidad demuestran que el Estado no ha
garantizado el derecho a la salud de
sectores vulnerables, como son los niños. La Declaración Universal de los
Derechos Humanos, establece una protección especial para este sector por parte
de los Estados.

Artículo 25.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencias
especiales.

QUINTO. De la misma forma la Declaración de los Derechos del Niño, brinda la


protección especial de la salud de este sector en sus principios 2 y 4:

Principio 2. El niño gozará de una protección especial y dispondrá de


oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para
que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en
forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al
promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será
el interés superior del niño.
Principio 4. El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá
derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán
proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso
atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación,
vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.

SEXTO. La Ley para la Protección de los Derechos de las Niñas, Niños y


Adolescentes y que se desprende del artículo 4° Constitucional párrafo sexto, en
su artículo 14 Título Segundo, capítulo Primero del Derecho de Prioridad establece
que los niños tendrán prioridad en la protección de su derecho a la salud:

Artículo 14. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a que se les asegure
prioridad en el ejercicio de todos sus derechos, especialmente a que:

A. Se les brinde protección y socorro en cualquier circunstancia y con la


oportunidad necesaria.

B. Se les atienda antes que a los adultos en todos los servicios, en igualdad
de condiciones.

C. Se considere el diseñar y ejecutar las políticas públicas necesarias


para la protección de sus derechos.

D. Se asignen mayores recursos a las instituciones encargadas de


proteger sus derechos.

Los artículos 5 y 7 de la Ley para la Protección de las Niñas, Niños y


Adolescentes determina:

Artículo 5. La Federación, el Distrito Federal, los estados y los municipios,


procurarán implementar los mecanismos necesarios para impulsar una
cultura de protección de los derechos de la infancia, basada en el contenido
de la Convención Sobre los Derechos del Niño y tratados que sobre el tema
apruebe el Senado de la República.

Artículo 7. Corresponde a las autoridades o instancias federales, del Distrito


Federal, estatales y municipales en el ámbito de sus atribuciones, la de
asegurar a niñas, niños y adolescentes la protección y el ejercicio de sus
derechos y la toma de medidas necesarias para su bienestar…

SEPTIMO. LA Declaración Universal de los Derechos Humanos,en su artículo


22 establece:
Artículo 22. Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la
seguridad social y a obtener mediante el esfuerzo nacional y la cooperación
internacional habida cuenta de la organización y los recursos de cada
Estado la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales,
indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.

La Convención sobre los Derechos de la Infancia obliga a los Estados a


proteger el derecho a la salud de los niños: Artículos 1 y 24 puntos 1 y 2; artículo
27:

Artículo 1. Los estados parte respetarán los derechos enunciados en la


presente Convención y asegurarán su aplicación a cada niño sujeto a su
jurisdicción, sin distinción alguna…

Artículo 24.
1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al disfrute del más alto
nivel posible de salud y a servicios para el tratamiento de las enfermedades
y la rehabilitación de la salud. Los Estados Partes se esforzarán por asegurar
que ningún niño sea privado de su derecho al disfrute de esos servicios
sanitarios.
2. Los Estados Partes asegurarán la plena aplicación de este derecho y en
particular, adoptarán las medidas necesarias para:
a) Reducir la mortalidad infantil y en la niñez;
c) Combatir las enfermedades y la malnutrición en el marco de la atención
primaria de la salud mediante, entre otras cosas, la aplicación de la
tecnología disponible y el suministro de alimentos nutritivos adecuados y
agua potable saludable, teniendo en cuenta los peligros y riesgos de
contaminación del medio ambiente.
e) Asegurar que todos los sectores de la sociedad, y en particular los padres
y los niños, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición de los
niños…

Artículo 27.
1. Los Estados Partes reconocen el derecho de todo niño a un nivel de vida
adecuada para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social.
3. Los Estados Partes de acuerdo con las condiciones nacionales y con
arreglo a sus medios, adoptarán medidas apropiadas para ayudar a los
padres y a otras personas responsables por el niño a dar efectividad a este
derecho y en caso necesario, proporcionarán asistencia material y programas de
apoyo, particularmente con respecto a la nutrición, el vestuario y la vivienda.
De la misma forma el artículo 12 del Pacto Internacional de los Derechos
Económicos, Sociales y Culturales establece:

Artículo 12. Los Estados partes reconocen el derecho de toda persona al


disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.

1. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el


pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho,
figurarán las necesarias para:

a. La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil y el


sano desarrollo de los niños y niñas;
c. La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas,
endémicas, profesionales y de otra índole y la lucha contra ellas;

Por último el artículo 30 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos


establece que ningún Estado puede realizar “actos tendientes a la supresión”
de alguno de estos derechos:

Artículo 30. Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de


quien confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona para
emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la
supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta
Declaración.

Los actos que han suprimido el derecho a la salud en México han sido por
omisión por parte de la Secretaría de Salud, la Secretaría de Educación
Pública y la Procuraduría Federal del Consumidor para dictar medidas
preventivas, restrictivas y limitativas de las causas que originan la epidemia
de obesidad y sus consecuentes enfermedades, siendo los niños los más
afectados.

OCTAVO. Las autoridades que citamos han omitido las funciones que les
confieren las leyes para la protección de la salud de la infancia en México: Ley
para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes en sus artículos 48 y 49 Título
Quinto, Capítulo Primero. De la Procuración de la defensa y protección de los
derechos de Niñas, Niños y Adolescente:

Artículo 48 Para una mejor defensa y protección de los derechos de niñas, niños
y adolescentes a nivel nacional, las instituciones que la Federación, el Distrito
Federal, los estados y municipios establezcan, en el ámbito de sus respectivas
competencias, contarán con el personal capacitado y serán instancias
especializadas con funciones de autoridad para la efectiva procuración del
respeto de tales derechos. (DR)IJ
Artículo 49. Las instituciones señaladas en el artículo anterior, tendrán las
facultades siguientes:

A. Vigilar la observancia de las garantías constitucionales que


salvaguardan los derechos de niñas, niños y adolescentes, las
disposiciones contenidas en los tratados internacionales suscritos
por nuestro país en los términos del artículo 133 Constitucional y las
previstas en la legislación aplicable.

H. Definir, instrumentar y ejecutar políticas y mecanismos que


garanticen la protección de los derechos de niñas, niños y
adolescentes.

2.- CONFORMACIÓN DEL AMBIENTE OBESIGÉNICO:


RESPONSABILIDAD DEL ESTADO. HECHOS.

Se reconoce a nivel mundial y nacional que la epidemia de sobrepeso y obesidad


ya no se debe a la suma de malos hábitos alimenticios y sedentarios de los
individuos. En su dimensión de epidemia, el sobrepeso y la obesidad se deben a
la conformación de un ambiente que las promueve. Los expertos han dado en
llamarlo “ambiente obesigénico”. Es responsabilidad del Estado y de la Secretaría
de Salud en su calidad de garantes del derecho a la salud prevenir la generación
de ese ambiente obesigénico. Entre los elementos que han sido reconocidos como
promotores de ese “ambiente obesigénico” se encuentran: la publicidad de
alimentos con altos contenidos de azúcares, grasas y/o sal, especialmente la
dirigida a niños; la prevalencia y dominio de alimentos altamente calóricos no
recomendables nutricionalmente en las escuelas; la falta de campañas nacionales
permanentes de orientación nutricional; la confusa información nutricional y poco
orientación útil al consumidor en el etiquetado de los productos; la desaparición y
ausencia de acceso a agua potable no embotellada (bebederos) en escuelas y
espacios públicos que incrementa el consumo de bebidas embotelladas altamente
endulzadas.

A nivel mundial se ha presentado un acelerado proceso de cambio en la forma de


vida y la dieta. El incremento en el consumo de comida procesada con altos
contenidos de grasas y azúcar junto con el reducido gasto de energía, producto de
formas de vida más sedentarias, es causa central del aumento de peso y
obesidad.

2.1 CONFORMACIÓN DEL AMBIENTE OBESIGENICO.


CONSIDERACIONES DE DERECHO
A las consideraciones de derecho expuestas en el inciso 1.1 y que se aplican en
la conformación del ambiente obesigénico, añadimos los artículos 6 y 7 de la Ley
General de Salud que establecen parte de las responsabilidades del Sistema
Nacional de Salud que han sido incumplidas frente al aumento del índice de
sobrepeso y de obesidad hasta convertirse en epidemia en la población
mexicana..

ARTÍCULO 6. El Sistema Nacional de Salud tiene los siguientes objetivos:

VII. Coadyuvar a la modificación de los patrones culturales que


determinen hábitos, costumbres y actitudes relacionados con la salud
y con el uso de los servicios que se presten para su protección, y

ARTÍCULO 7. La coordinación del Sistema Nacional de Salud estará a cargo de la


Secretaría de Salud, correspondiéndole a ésta:

I. Establecer y conducir la política nacional en materia de salud, en los


términos de las leyes aplicables y de conformidad con lo dispuesto por el
Ejecutivo Federal;

XI. Apoyar la coordinación entre las instituciones de salud y las


educativas, para formar y capacitar recursos humanos para la salud;

XII. Coadyuvar a que la formación y distribución de los recursos


humanos para la salud sea congruente con las prioridades del Sistema
Nacional de Salud;

XIII. Promover e impulsar la participación de la comunidad en el cuidado


de su salud;

2.1 LA ESCUELA: AMBIENTE OBESIGÉNICO. HECHOS.

El cambio de los hábitos alimenticios se expresa, en el caso de los niños, de


manera extrema en las escuelas. El Instituto Nacional de Salud Pública se ha
dado a la tarea de evaluar el ambiente escolar en un grupo de escuelas públicas
del sur de la Ciudad de México. De acuerdo a Margarita Safdie, investigadora del
Instituto Nacional de Salud Pública, el ambiente al que están expuestos los
niños es de una alta oferta de alimentos densamente energéticos al interior de las
escuelas y en sus alrededores. Se registran los casos en que algunos vendedores
ambulantes cuentan con autorización de las escuelas para ingresar y realizar sus
ventas de alimentos de poco valor nutricional o bebidas azucaradas en los
horarios de descanso. De esta manera, el tiempo el “recreo” se ha transformado
de un espacio para el juego y la actividad física en un tiempo más para comer.

Safdie expone que la presencia de frutas y verduras no es nula pero si en muy


pocas proporciones. Destaca el estudio del Instituto Nacional de Salud Pública
el poco o nulo acceso a agua potable en las escuelas. Los niños, los maestros y
sus familias han perdido en gran medida los hábitos sanos de la preparación del
refrigerio, de la comida casera saludable, prefiriendo los productos que se
expenden en las “cooperativa escolares”. La investigadora señala que las
empresas procesadoras de alimentos realizan convenios con las escuelas para
surtirles periódicamente sus productos, señalando que los padres carecen de
orientación nutricional y los niños prefieren obtener dinero de sus padres para
comprar en la “cooperativa”. El hábito de comprar en la “cooperativa” es muchas
veces adquirido o reforzado por el constante bombardeo de la publicidad de
productos por los medios masivos de comunicación, como es la televisión .A lo
anterior, la investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública afirma que en
las escuelas se presenta muy poca actividad física, es decir, hay un muy bajo
gasto energético. Las clases de educación física y el recreo son los únicos
momentos en que los niños realizan actividades físicas, muchas veces
insuficientes.

Según algunos monitoreos realizados por el Instituto Nacional de Salud Pública, la


clase de educación física se imparte a los niños una vez a la semana con una
duración de 39 minutos, y tiene un promedio de 9 minutos de actividad física
moderada o intensa por semana.

Otro factor que contribuye a la baja actividad física en las escuelas son las
limitaciones de espacios materiales y recursos humanos, además del hábito de los
niños de pasar la mayor parte del tiempo de su recreo comprando y consumiendo
los productos de la “cooperativa” o de los vendedores ambulantes.

La escuela en México ha ido en sentido contrario a los principios de la educación


nutricional, se ha convertido en una de las causas del sobrepeso y la obesidad, en
un elemento más del ambiente obesigénico. Como lo confirma el Dr. Juan A.
Rivera, Investigador del Instituto Nacional de Salud Pública, entre los elementos
que conforman el ambiente escolar destacan: una amplia disponibilidad de
alimentos con alta densidad energética y bebidas azucaradas dentro y fuera de la
escuela; hasta 5 oportunidades de comer en 4 ½ horas de escuela; ausencia de
agua potable y poca disponibilidad de frutas y verduras . El INSP ha reportado que
los escolares al salir de los planteles han consumido, en general, más de la mitad
de las calorías recomendadas para todo un día. Lo anterior sucede antes de la
comida.
Primera evaluación del programa de desayunos escolares. 2004. Instituto Nacional de la Nutrición y Ciencias Médicas S.Z.

La tabla anterior corresponde a la primera evaluación del programa nacional de


desayunos escolares realizada por el Instituto Nacional de la Nutrición y
Ciencias Médicas Doctor Salvador Subirán en 2004. Representa los alimentos
que compran los niños en las escuelas de mayor marginación en el país. Presenta
el porcentaje de niños que compra cada uno de los productos. Como puede
observarse, el mayor consumo es de dulces, frituras y refrescos, alimentos y
bebidas no recomendables nutricionalmente.

Al iniciar la primaria, el sobrepeso en los niños se incrementa considerablemente,


ya que entre 1 a 5 años de edad sólo el 5% presenta sobrepeso, al inicio d ela
primaria, es decir, a los 6 años, la presentan el 25%; y en los niños de 11 a 12
años, el sobrepeso habrá aumentado al 33%, al término de la primaria.

Margarita Safdie reporta que la ingesta de calorías acumulada entre el desayuno,


el lunch y la compra de alimentos en el recreo asciende a 58% d ela ingesta diaria
recomendada, llegando a 1159 kilocalorías. Esto se presenta antes de que el niño
realice su comida, el refrigerio d ela tarde y la cena.

2.1. A. LA ESCUELA: AMBIENTE OBESIGÉNICO.


CONSIDERACIONES DE DERECHO.

Existe una corresponsabilidad en la generación y mantenimiento del ambiente


obesigénico en las escuelas entre la Secretaría de Salud y la Secretaría de
Educación Pública. A partir del 2 de junio de 2004 esta responsabilidad recae aún
más en la Secretaría de Salud al reformarse el artículo 15 de la Ley General de
salud en su fracción II, estableciendo como obligación de esta secretaría:
Normar el desarrollo de los programas y actividades de educación en
materia de nutrición, prevención, tratamiento y control de la desnutrición y
obesidad, encaminados a promover hábitos alimentarios adecuados,
preferentemente en los grupos sociales más vulnerables.

La Secretaría de Salud incumple el artículo 19 Título Segundo, Capítulo Cuarto


de los Derechos a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo
psicofísico de la Ley para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes

Artículo 19. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir en condiciones


que permitan su crecimiento sano y armonioso, tanto físico como mental,
material, espiritual, moral y social.

III. La protección y el acrecentamiento de los valores que coadyuven a la


creación, conservación y disfrute de condiciones de salud que contribuyan al
desarrollo social;

IV. La extensión de actitudes solidarias y responsables de la población en la


preservación, conservación, mejoramiento y restauración de la salud;

Por su parte también son violados los preceptos establecidos en la Ley General de
Educación que en sus artículos señala:

Artículo 7.- La educación que impartan el Estado, sus organismos


descentralizados y los particulares con autorización o con reconocimiento de
validez oficial de estudios tendrá, además de los fines establecidos en el segundo
párrafo del artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, los siguientes:

I.- Contribuir al desarrollo integral del individuo, para que ejerza plenamente
sus capacidades humanas;

Artículo 33.- Para cumplir con lo dispuesto en el artículo anterior, las autoridades
educativas en el ámbito de sus respectivas competencias llevarán a cabo las
actividades siguientes:

VII.- Realizarán campañas educativas que tiendan a elevar los niveles


culturales, sociales y de bienestar de la población, tales como programas
de alfabetización y de educación comunitaria;

El Estado también llevará a cabo programas asistenciales, ayudas alimenticias,


campañas de salubridad y demás medidas tendientes a contrarrestar las
condiciones sociales que inciden en la efectiva igualdad de oportunidades de
acceso y permanencia en los servicios educativos.
Artículo 42.- En la impartición de educación para menores de edad se tomarán
medidas que aseguren al educando la protección y el cuidado necesarios para
preservar su integridad física, psicológica y social sobre la base del respeto a su
dignidad, y que la aplicación de la disciplina escolar sea compatible con su edad.

La Ley para la Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes establece que:

Artículo 43. Sin perjuicio de lo previsto en la normatividad aplicable a los medios


de comunicación masiva, las autoridades federales, en el ámbito de sus
competencias, procurarán verificar que éstos:

A. Difundan información y materiales que sean de interés social y


cultural para niñas, niños y adolescentes, de conformidad con
los objetivos de educación que dispone el artículo 3o. de la
Constitución y la Convención sobre los Derechos del Niño.

La escuela es la institución que la sociedad ha creado para la educación y, por lo


tanto, la escuela debe proporcionar la educación suficiente para el cuidado de la
salud a través de una buena nutrición, en señalar la relación entre buena
alimentación y salud. Las escuelas en México en vez de proporcionar educación
nutricional, son uno de los factores causantes de la epidemia de obesidad. Para
los padres que buscan desarrollar buena prácticas nutrimentales en sus hijos, la
escuela se convierte en un obstáculo, ya que sus esfuerzos son destruidos por un
ambiente donde predominan los malos hábitos alimenticios.

2.2 DESORIENTACION NUTRICIONAL. HECHOS.


La orientación nutricional es una obligación del estado, como lo es resguardar el
derecho a la salud establecido en el artículo 4 constitucional. La orientación
nutricional debe ser permanente y un contrapeso a la publicidad de alimentos no
recomendables para una dieta sana. Debe estar presente en los medios de
comunicación y, de manera especial, en las escuelas, Dirigida a los maestros, los
alumnos y los padres de familia.

En los hechos, la “educación nutricional” ha quedado en manos de las empresas


productoras de alimentos procesados. El consumidor recibe cientos de mensajes
publicitarios al día que promueven el consumo de los alimentos de baja o nula
calidad nutricional sin ningún contrapeso efectivo de campañas nacionales de
orientación nutricional.
La falta de orientación nutricional y sus consecuencias en los hábitos alimenticios
son observables en la gráfica que muestra la caída dramática ,en solamente 12
años (1988-1998), en el consumo de frutas y vegetales (-29.33%), de leche y sus
derivados (-26.72%) y el aumento en el consumo de carbohidratos refinados
(azúcares, harinas) de 6.25% y el incremento altísimo en el consumo de refrescos
de 37.21% en el mismo periodo. De manera segregada, el Dr. Simón Barquera del
Instituto Nacional de Salud Pública, que elaboró la gráfica anterior, señala que
entre 1988 y el año 2002 el consumo de refrescos en la población de menores
recursos del país aumentó en un 60%.

El informe de la Comisión Mexicana sobre Macroeconomía y Salud del 2006


señala “Una campaña informativa enfocada a los buenos hábitos nutricionales
serviría para contrarrestar el bombardeo de información publicitaria de las
compañías refresqueras y de comida industrialmente procesada”.

La dimensión de la epidemia de sobrepeso y obesidad no ha encontrado una


respuesta orientadora por parte del Estado. Al contrario, el Estado ha caído en el
juego impuesto por las empresas al decir que” no hay alimentos buenos y malos,
sino dietas adecuadas y no adecuadas”. La dicotomía impuesta por las empresas
entre bueno y malo, debe ser revirada bajo la óptica de la salud y el interés
colectivo, a través de una campaña pública de orientación nutricional que
establezca la diferencia entre los alimentos que son recomendables para su
consumo habitual y aquellos, que si se consumen, sólo debe hacerse de manera
esporádica.

2.2.1. DESORIENTACIÓN NUTRICIONAL. CONSIDERACIONES DE DERECHO.


La total desorientación nutricional que vive la población mexicana es prueba
fehaciente de que la Secretaría de Salud viola por omisión el cumplimiento del
artículo 3 de la Ley General de Salud:

ARTÍCULO 3. En los términos de esta Ley, es materia de salubridad general

XIII. La educación para la salud;

XIV. La orientación y vigilancia en materia de nutrición;

XVIII. La prevención y el control de enfermedades no transmisibles y


accidentes;

Ni la Secretaría de Salud ni la Secretaría de Educación Pública han cumplido en la


prevención de la obesidad en los niños, ni han tomado las medidas preventivas
para brindar la información y educación necesarias para toda la población, en
especial para maestros y padres de familia, sobre una dieta a base de alimentos
sanos.

La NOM 043-SSA2 de orientación alimentaria es clara en establecer la


recomendación de consumir el “mínimo posible” de productos con altos contenidos
de azúcar. La NOM de orientación alimentaria tiene un sentido fundamentalmente
preventivo que es violentado sobretodo por las prácticas de alimentación
existentes en las escuelas y por la publicidad que promueve alimentos y hábitos
de consumo contrarios a los que la norma trata de promover.

. La NOM establece que:

4.4.4 Se deben indicar las señales de riesgo de obesidad.

4.4.4.1 Se deben señalar las dietas que carecen de fundamento científico.

4.4.9 Se deberá informar acerca de la importancia de limitar al mínimo posible la


ingestión de alimentos con alto contenido de azúcares refinados, colesterol,
ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sal y recomendar la utilización
preferente de aceites vegetales.

5.5 Disposiciones específicas

5.9.1 Se debe promover la vigilancia de la alimentación del niño o niña. Se señala


que el niño o la niña en esta etapa tiene inclinación hacia algunos alimentos
con sabores dulces, salados o ácidos, por lo cual se debe orientar hacia la
moderación en su consumo, para que estos productos no remplacen a otros
alimentos.
2.3. LA PUBLICIDAD DIRIGIDA A NIÑOS Y SU IMPACTO EN SALUD.
HECHOS.

La mayor parte de la publicidad de alimentos dirigida a niños promueve productos


que no son recomendables nutricionalmente, que contienen altos concentraciones
de azúcares, grasas y/o sal (The Extent, Nature and Effects of Food Promotion to
Children: A Review of the Evidence. Technical Paper Prepared for the World
Health Organisation. July 2006. WHO). Este tipo de publicidad recurre a todo tipo
de herramientas de engaño y manipulación con consecuencias graves en la salud
de los niños.

Diversos estudios demuestran el deterioro que está provocando la publicidad de


alimentos dirigida a los niños en sus hábitos alimentarios. En 1979, la Comisión
Federal de Comercio de los Estados Unidos recomendó la prohibición de la
publicidad de productos con altos contenido calórico y la publicidad en general a
menores de 8 años. En 1990 la Academia Americana de Pediatría de ese mismo
país recomendó el control sobre los contenidos de los programas y los
comerciales dirigidos a niños. Destaca, en este sentido, la evidencia presentada,
en base a numerosos estudios científicos, por el Instituto de Medicina de la
Academia de Ciencias de los Estados Unidos en su estudio Food Marketing to
Children and Youth, 2006, demostrando que la publicidad de alimentos con altos
contenidos de azúcares y grasas está afectando los hábitos alimenticios e
incrementando el sobrepeso y la obesidad de los niños

Por un lado, se reconoce, como lo hace el Instituto de Medicina de la Academia


de Ciencias de los Estados Unidos, que entre los 2 y 3 años de edad se pueden
estar determinando el gusto por alimentos con altos contenidos de azúcares,
grasas y/o sal y, por otro, que en edades tan tempranas como los tres años de
edad ya se registran los impactos de la publicidad en las preferencias de los niños
(“Effects of Fast Food Branding on Youg Children´s Taste´s Preferences”. Thomas
N. Robinson et all. Arch Pediatrics Adolesc Med /Vol 161. August 2007).

El uso de personajes animados o caricaturas asociados al producto tiene efectos


en niños de solamente 2 años, la utilización de regalos en la publicidad genera la
demanda de estos productos, la sugerencia de que el producto permite desarrollar
habilidades extraordinarias o vivir aventuras fantásticas, tiene efectos similares.

La Industria procesadora de alimentos invierte cantidades multimillonarias para


manipular la demanda y gustos de los niños hacia alimentos que están dañando
su salud.

.
Association between Sweet, fatty food advertising
numbers of adverts for
30
sweet and fatty foods
shown on children’s
television and the 25
prevalence of overweight
children in the population

Prevalence (%) overweight


20
Seven EU countries, USA
and Australia
15

Correlation r=+0.86, p<0.005 10

0
0 50 100 150 200 250
Number of adverts / 20 hours

Lobstein and Dibb, Obesity Reviews (6) 2005

En un estudio realizado por Lobstein y Dibb en 2005 se encontró, como lo muestra


la gráfica anterior, una relación entre cantidad de anuncios de publicidad de
alimentos con alto contenido calórico y grasas durante los horarios infantiles y
aumento en el índice de sobrepeso en la población infantil. El estudio se realizó en
7 naciones de la Unión Europea, Estados Unidos y Australia.

Association between Healthier food advertising


numbers of adverts for
30
healthier foods shown on
children’s television and
the prevalence of 25
overweight children in the
population
Prevalence (%) overweight

20
Seven EU countries, USA
and Australia
15

Correlation r= −0.56, p<0.10 10

0
0 5 10 15
Number of adverts / 20 hours

Lobstein and Dibb, Obesity Reviews (6) 2005

En el mismo estudio se encontró una relación inversa: entre mayor es la cantidad


de anuncios de comida sana a los que se exponen los niños, menor es el índice
de sobrepeso en la población infantil.

Nuestra asociación se dio a la tarea de registrar la cantidad de anuncios de


alimentos con alto contenido de calorías y grasas y compararla con el único
estudio internacional disponible. El registro se realizó en la barra infantil del día
sábado por la mañana y en los horarios infantiles de la tarde entre semana en el
canal de televisión abierta 5 de la empresa Televisa en diversas mediciones
realizadas en los meses de mayo y junio de 2007.
Anuncios transmitidos durante programas de televisión para niños (1)

País Anuncios por hora De alimentos


no recomendables
México (Canal 5) 39 17
Australia 29 12
Estados Unidos 24 11
Reino Unido 17 10
Francia 16 8
Alemania 14 6
Grecia 12 7
Finlandia 12 6
Dinamarca 12 5
Noruega 7 2
Holanda 5 4
Bélgica (Canal 2) 4 2
Austria 4 1
Bélgica (Club RTL) 3 2
Suecia (TV4) 2 <1
Suecia (TV3) 1 <1
Noruega (TV2) 0 0

La industria procesadora de alimentos en México se opone a toda regulación de


su publicidad y argumenta que la solución es la autorregulación. El 1 de enero de
2009 entró en vigor su Código de Autorregulación de Publicidad de Alimentos
y Bebidas Dirigido a Público Infantil . A Más de un año de funcionamiento no ha
cambiado ni la forma ni el fondo ni la frecuencia de este tipo de publicidad y se ha
extendido a la red de internet. Actualmente, la mayor parte de los alimentos y
bebidas promocionados para el público infantil publicitan páginas web donde se
ofrecen a los niños juegos con los personajes y productos de las empresas.

En los Estados Unidos, esta industria tiene 30 años con un código de conducta
que supuestamente “autoregula” su publicidad (Self-Regulatory Program for
Children´s Advertising. Children Advertising Review Unit, NY, USA. Versión 2007). Sin
embargo, durante treinta años la industria ha violado de manera permanente su
propia autorregulación ( “Industry Controls Over Food Marketing to Children: Are They
Effective?”. Ben Kelley. The Public Health Institute. 2005).
La misma Organización Mundial de la Salud ha opinado que la autorregulación
no es efectiva para evitar la publicidad dirigida a la infancia que está alterando los
buenos hábitos de alimentación. El 22 de noviembre de 2009, la OMS publicó una
resolución llamando a los países miembros a implementar una estrategia para
proteger a la infancia del impacto de este tipo de publicidad.

Aunque la ley en México establece la prohibición al engaño publicitario y a la


promoción de malos hábitos alimenticios, lo que prevalece es este tipo de
publicidad. El sector más desprotegido frente a la publicidad, por su vulnerabilidad
y por lo que la Organización Mundial de Salud reconoce como su “inexperiencia
y credulidad”, son los niños.

Un cálculo realizado por El Poder del Consumidor A.C. estima que un niño
mexicano que ve televisión 2 horas al día, presencia alrededor de 12,700 anuncios
de comida chatarra al año y ninguno de orientación nutricional. La Secretaría de
Salud estima que la exposición de los menores a la televisión es de tres horas y
que el total de anuncios que presencian al año es de 20,000.

2.3.1. LA PUBLICIDAD DIRIGIDA A NIÑOS Y SU IMPACTO EN SALUD.


HECHOS.

A pesar que el Reglamento a la Ley General de Salud en Materia de


Publicidad, la Ley Federal de Protección al Consumidor y la Ley Federal de
Radio y Televisión establecen claramente el derecho de los mexicanos a no ser
engañados por la publicidad y a que ésta atente contra la salud, la mayor parte de
la publicidad dirigida a niños promueve alimentos y bebidas no recomendables
nutricionalmente generando hábitos de alimentación que atentan contra su salud.

La Convención de los Derechos de la Infancia establece lo siguiente:


Artículo 17. Los Estados Parte reconocen la importante función que
desempeñan los medios de comunicación y velarán porque el niño tenga
acceso a la información y material procedentes de diversas fuentes nacionales e
internacionales, en especial la información y el material que tengan por
finalidad promover su bienestar social, espiritual, moral y su salud física y
mental. Con tal objeto los Estados Parte:
a) Alentarán a los medios de comunicación a difundir información y
materiales de interés social y cultural para el niño, de conformidad con
el espíritu del artículo 29;
b) Promoverán la cooperación internacional en la producción, el intercambio y
la difusión de esta información y esos materiales procedentes de diversas
fuentes culturales, nacionales e internacionales;
e) Promoverán la elaboración de directrices apropiadas para proteger al
niño contra toda información y material perjudicial para su bienestar,
teniendo en cuenta las disposiciones de los artículos 13 y 18.

La Secretaría de Salud en la materia de su competencia ha omitido el


cumplimiento del artículo 3 de la Ley de Salud:

ARTÍCULO 3.
En los términos de esta Ley, es materia de salubridad general

XXVII. El control sanitario de la publicidad de las actividades, productos y


servicios a que se refiere esta Ley;

De la misma forma el artículo 17 bis de la Ley General de Salud establece lo


siguiente:

Artículo 17 bis. La Secretaría de Salud ejercerá las atribuciones de regulación,


control y fomento sanitarios…

…Para efectos de lo dispuesto en el párrafo anterior compete a la Comisión


Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios:

VII. Ejercer el control y vigilancia sanitarios de la publicidad de las


actividades, productos y servicios a los que se refiere esta Ley y sus
reglamentos;

El artículo 43 Título Tercero, Capítulo Primero, sobre los Medios de Comunicación


Masiva de la Ley para la Protección de las Niñas, Niños y Adolescentes,
señala que las autoridades deberán vigilar la información que los niños reciban por
cualquier tipo de publicidad:

Artículo 43. Sin perjuicio de lo previsto en la normatividad aplicable a los medios


de comunicación masiva, las autoridades federales, en el ámbito de sus
competencias, procurarán verificar que éstos:

B. Eviten la emisión de información contraria a los objetivos señalados


y que sea perjudicial para su bienestar o contraria con los principios de
paz, no discriminación y de respeto a todas las personas.

C. Difundan información y materiales que contribuyan a orientarlos en


el ejercicio de sus derechos, les ayude a un sano desarrollo y a
protegerse a sí mismos de peligros que puedan afectar a su vida o su
salud.
D. Eviten la difusión o publicación de información en horarios de
clasificación A, con contenidos perjudiciales para su formación, que
promuevan la violencia o hagan apología del delito y la ausencia de valores.

E. Además, las autoridades vigilarán que se clasifiquen los


espectáculos públicos, las películas, los programas de radio y
televisión, los videos, los impresos y cualquier otra forma de
comunicación o información que sea perjudicial para su bienestar o
que atente contra su dignidad.

De lo anterior la Ley General de Salud en su artículo 306 establece:

“ARTICULO 306. La publicidad a que se refiere esta Ley se sujetará a los


siguientes requisitos:

I. La información contenida en el mensaje sobre calidad origen, pureza,


conservación, propiedades nutritivas y beneficios de empleo deberá
ser comprobable;”

El artículo 307 de la Ley General de Salud, en su segundo párrafo establece lo


siguiente:”La publicidad no deberá inducir a hábitos de alimentación
nocivos, ni atribuir a los alimentos industrializados un valor superior o
distinto al que tengan en realidad”.

Citamos el artículo 22 fracciones V y VII del Reglamento de la Ley General de


Salud en Materia de Publicidad

“Art 22. La publicidad de alimentos, suplementos alimenticios y bebidas no


alcohólicas, no deberá:

V. Expresar o sugerir, a través de personajes reales o ficticios, que la


ingestión de estos productos proporciona a las personas características o
habilidades extraordinarias;

VII. Declarar propiedades que no puedan comprobarse, o que los productos


son útiles para prevenir, aliviar, tratar o curar una enfermedad, trastorno o
estado fisiológico.”

La Ley Federal de Protección al Consumidor establece en sus artículos 32 y 76


bis lo siguiente:

Artículo 32.- La información o publicidad relativa a bienes, productos o servicios


que se difundan por cualquier medio o forma, deberán ser veraces,
comprobables y exentos de textos, diálogos, sonidos, imágenes, marcas,
denominaciones de origen y otras descripciones que induzcan o puedan
inducir a error o confusión por engañosas o abusivas.

Para los efectos de esta ley, se entiende por información o publicidad engañosa o
abusiva aquella que refiere características o información relacionadas con algún
bien, producto o servicio que pudiendo o no ser verdaderas, inducen a error o
confusión por la forma inexacta, falsa, exagerada, parcial, artificiosa o tendenciosa
en que se presenta.

Artículo 76 BIS.- Las disposiciones del presente Capítulo aplican a las relaciones
entre proveedores y consumidores en las transacciones efectuadas a través del
uso de medios electrónicos, ópticos o de cualquier otra tecnología. En la
celebración de dichas transacciones se cumplirá con lo siguiente:

VII. El proveedor deberá abstenerse de utilizar estrategias de


venta o publicitarias que no proporcionen al consumidor
información clara y suficiente sobre los servicios ofrecidos, en
especial tratándose de prácticas de mercadotecnia
dirigidas a la población vulnerable, como los niños,
ancianos y enfermos, incorporando mecanismos que
adviertan cuando la información no sea apta para esa
población.”
II. El mensaje deberá tener contenido orientador y
educativo;
IV. El mensaje no deberá inducir a conductas, prácticas o
hábitos nocivos para la salud física o mental que impliquen
riesgo o atenten contra la seguridad o integridad física o dignidad
de las personas, en particular de la mujer
V. El mensaje no deberá desvirtuar ni contravenir los
principios, disposiciones y ordenamientos que en materia de
prevención, tratamiento de enfermedades o rehabilitación,
establezca la Secretaría de Salud.”

A pesar de lo anterior ninguna de las autoridades que acusamos por


incumplimiento de sus funciones han limitado o restringido la promoción de
alimentos de bajo o nulo valor nutricional dirigida a la infancia, ni el uso de las
herramientas de engaño y manipulación.

Nuestra asociación civil El poder del Consumidor ha presentado diversas


denuncias desde principio de junio del 2007 ante la Procuraduría Federal del
Consumidor y la Secretaría de Salud contra publicidad engañosa que promueve
malos hábitos alimenticios sin que hasta el momento se haya presentado una
resolución contra este tipo de publicidad.

2.4 EL ETIQUETADO CONFUSO. HECHOS.

La información que recibe el consumidor sobre los productos no es adecuada y


provoca una profunda desorientación nutricional que lleva a malos hábitos
alimentarios.

Es difícil aislar la información presente en las etiquetas de los productos de los


otros mensajes incluidos en el empaque y de la publicidad que los rodea. No
existe regulación efectiva frente a las estrategias mercadológicas de la publicidad
que han generado una profunda confusión entre los consumidores y, de manera
especial, entre los niños.

La información requerida actualmente por la autoridad en los alimentos y bebidas


no alcohólicas, que debe ser la expresión del interés colectivo (salud, seguridad,
derecho a la información), no es entendible ni útil para el consumidor. La
información nutricional que se requiere actualmente en los empaques es confusa
para el consumidor en general.

Frente a la epidemia de sobrepeso y obesidad se requiere, de manera urgente,


informar si un producto contiene bajos, medios o altos contenidos de azúcares,
grasas saturadas, grasas trans y sal, que le permitan al consumidor realizar una
elección bien informada.

La Organización Mundial de la Salud en su Estrategia Global sobre Régimen


Alimentario, Actividad Física y Salud llama a las naciones a implementar
etiquetados útiles para los consumidores frente a la epidemia de sobrepeso y
obesidad que se presenta.

2.4.1 EL ETIQUETADO CONFUSO. CONSIDERACIONES DE DERECHO.

Debe ser obligatoria la leyenda preventiva a alimentos con altos contenidos de


azúcares, grasas y/o sal, si consideramos que el consumo habitual representa un
riesgo a la salud. La NOM 043-SSA2 de orientación alimentaria, es clara en
establecer la recomendación de consumir el “mínimo posible” de productos con
altos contenidos de azúcar. En este sentido, el punto 3.24 de la NOM-051-SCF1-
1994 :
3.24 Leyendas precautorias: Cualquier texto o representación que prevenga al
consumidor sobre la presencia de un ingrediente específico o sobre los daños a
la salud que pueda originar el abuso en el consumo de éste.
Punto 4. de las especificaciones:
4.1 Requisitos generales del etiquetado
4.1.1 La información contenida en las etiquetas de los alimentos y bebidas
no alcohólicas preenvasados debe ser veraz y describirse y presentarse de
forma tal que no induzca a error al consumidor con respecto a la naturaleza
y características del producto.

2.5 FALTA DE ACCESO AGUA POTABLE. HECHOS

México es el segundo país en consumo de refrescos per capita en el mundo.


Estudios elaborados pro el Instituto Nacional de Salud Pública advierten que los
mexicanos presentamos la mayor ingesta de calorías a través de bebidas en el
mundo. Tan sólo Coca Cola realiza el 12% de sus ventas mundiales en nuestro
país. Los refrescos son la principal fuente de consumo de azúcares refinados en
la población mexicana y, por lo tanto, los principales responsables del incremento
en la ingesta calórica que lleva al sobrepeso y la obesidad. La autoridad reconoce
el problema de salud causado por este tipo de productos, sin embargo, no existen
campañas para frenar este alto consumo y se abandona la disposición de agua
potable no embotellada.

El consumo de refrescos creció en un 60% en solamente 14 años (1988-2002) en


las familias de ingresos bajos y en las familias indígenas representaba un gasto de
20 pesos a la semana contra 10 pesos en leche en 2004. Para 2006, el 50% de la
bebida durante las comidas en México fueron refrescos y solamente el 11% lo
ocuparon las tradicionales aguas frescas.

La gráfica elaborada por la Primera Evaluación del programa de Desayunos


Escolares realizado por el Instituto Nacional de la Nutrición muestra el gasto
semanal de las familias indígenas, rurales y urbanas que tienen a sus hijos en
escuelas públicas que reciben los desayunos escolares, es decir, de zonas de alta
marginación. Los datos hablan por si mismos del deterioro en los hábitos
alimenticios. Los efectos no solamente se dan en salud sino también en la
economía de las familias. Si consideramos que el refresco no es más que azúcar y
agua, concluimos que las familias más pobres están pagando la azúcar, a través
de refrescos, en más de 80 pesos el kilo.

La falta de acceso a agua potable, que ha llevado a un incremento en el consumo


de refrescos y bebidas embotelladas, se agudizó con la desaparición de los
bebederos de agua potable en escuelas, parques y espacios públicos. El
abandono del acceso al agua potable por parte del Estado ha promovido el
consumo de bebidas con altos contenidos calóricos.

2.5.1 FALTA DE ACCESO AGUA POTABLE. CONSIDERACIONES DE


DERECHO

La Convención de los Derechos de la Infancia en sus artículos 24 punto 2 inciso c


establece que para combatir la malnutrición debe suministrarse agua potable entre
otras cosas: “…1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al
disfrute del más alto nivel posible de salud y a servicios para el tratamiento
de las enfermedades y la rehabilitación de la salud. Los Estados Partes se
esforzarán por asegurar que ningún niño sea privado de su derecho al
disfrute de esos servicios sanitarios.
2. Los Estados Partes asegurarán la plena aplicación de este derecho y en
particular, adoptarán las medidas necesarias para:
c) Combatir las enfermedades y la malnutrición en el marco de la atención
primaria de la salud mediante, entre otras cosas, la aplicación de la
tecnología disponible y el suministro de alimentos nutritivos adecuados y
agua potable saludable, teniendo en cuenta los peligros y riesgos de
contaminación del medio ambiente…

PRUEBAS

1.- Informe Salud 2001-2005, Secretaría de Salud.


2.- Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006. Secretaría de Salud.
3.- Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario. Organización Mundial de la
Salud 2006.
4.- Food Marketing to Children and Youth: Treat or Opportunity?. Institute of
Medicine. Academy of Sciences. USA. 2006
5.- European Charter on Counteracting Obesity, World Health Organisation
European Ministerial Conference on Counteracing Obesity. November 2006.
6.-The Extent, Nature and Effect of Food Promotion. Technical paper prepared for
the World Health Organization. WHO, July 2006.
7.- Self-Regulation Program for Children´s Advertising. Children´s Advertising
Review Unit.
8.- “Características del ambiente escolar y su relación con la obesidad infantil”.
Margarita Safdie. Instituto Nacional de Salud Pública. Presentación en el Foro:” La
Epidemia de la Obesidad en México” organizado por El Poder del Consumidor. 23
de abril 2007.
9.- “Obesidad en México: Estrategias para su prevención y control”. Juan A.
Rivera, Anabelle Bonvecchio, salvador Villapando. Instituto nacional de Salud
Pública. Presentación en el Foro:” La Epidemia de la Obesidad en México”
organizado por El Poder del Consumidor. 23 de abril 2007.
10.- Denuncia por publicidad engañosa que promueve malos hábitos alimenticios
presentada por el representante legal de El Poder del Consumidor contra un
anuncio televisivo de la empresa Kellogg´s ante la Procuraduría Federal del
Consumidor. Junio 4 de 2007.
11. Resolución de la Organización mundial d e la Salud llamando a los gobiernos a
tomar las medidas para detener el impacto de la publicidad de aliemntos y bebidas
dirigida a la infancia.

Por lo anteriormente expuesto y fundado, a usted Sr. Presidente le solicito lo


siguiente:

PRIMERO.- Tener por formulada y recibida la presente denuncia, y por acreditada


la personalidad que ostento.

SEGUNDO.- Tener por aceptadas las pruebas que relaciono y acompaño al


presente escrito, procediendo a su desahogo en el momento procesal oportuno.

TERCERO.- Denunciar ante las autoridades superiores competentes las


omisiones realizadas por la Secretaría de Salud y en lo que corresponde, por
la Secretaría de Educación Pública y la Procuraduría Federal del Consumidor
con el fin de obligarlas a adoptar las medidas pertinentes, según lo establecen los
artículos 71 y 72 de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos.

CUARTO.- Dictar en el momento procesal oportuno, resolución favorable a mi


representada, en la que se recomiende a la Secretaría de Salud, y en lo
correspondiente a la Secretaría de Ecuación Pública y la Procuraduría
Federal del Consumidor, las medidas de prevención y control que deben
tomarse para enfrentar el ambiente obesigénico que promueve la epidemia de
sobrepeso y obesidad. De manera enunciativa y no limitativa, las medidas más
urgentes recomendadas son:

1.- En cumplimiento a la legislación existente, realizar una campaña permanente


de orientación nutricional en medios de comunicación, escuelas, centros de
trabajo y espacios comunitarios que permita a los consumidores distinguir
de manera clara y sencilla qué alimentos y bebidas deben ser de consumo
habitual y cuáles, si son ingeridas, de consumo esporádico. Competencia de
Secretaría de Salud, Secretaría de Educación Pública y Procuraduría Federal
del Consumidor.

2.- En cumplimiento de la legislación existente, retirar del aire la publicidad de


alimentos con altos contenidos de azúcares, grasas y sal dirigida a niños y
niñas en horarios infantiles de televisión, así como en espacios destinados a
la infancia, por alterar los buenos hábitos de alimentación y contribuir a la
epidemia de sobrepeso y obesidad y/o por utilizar herramientas de engaño y
manipulación publicitaria hacia la infancia. Competencia de Secretaría de
Salud y Procuraduría Federal del Consumidor

3.- En cumplimiento a la legislación existente, establecer una guía de


requerimientos mínimos nutricionales que deben cumplir los productos que
se ofrezcan o se vendan en las escuelas y al ingreso o salida de ellas, para
cumplir con las obligaciones que son competencia de la Secretaría de Salud
y Secretaría de Educación Pública.

4.- En cumplimiento a la legislación existente, establecer un etiquetado claro de


los productos, para cumplir el derecho a la información de los
consumidores, que permita a todo tipo de consumidor entender si un
producto tiene altos, medios o bajos contenidos de azúcares, grasas
saturadas, grasas trans y sal. Prohibir la mención de cualidades que
supuestamente poseen los productos y que no son demostrables
científicamente. Competencia de Secretaría de Salud, Secretaría de
Economía y Procuraduría Federal del Consumidor.

5.- Iniciar, de manera urgente y obligatoria, un programa para que toda escuela
y parque cuente con bebederos de agua potable de calidad con el fin de
cumplir el derecho al acceso a agua potable. Competencia de Secretaría de
Salud y Secretaría de Educación Pública.
6.- Tomando en cuenta que las recomendaciones anteriores se basan en la falta
de aplicación de la legislación existente para el resguardo del derecho a la salud
por parte de diversas autoridades; de que la legislación existente no es suficiente
para enfrentar la magnitud de este problema de salud pública; considerando que
se han presentado diversas iniciativas legislativas para regular la calidad
nutricional de los alimentos y bebidas que se ofrecen y venden en las escuelas,
así como para prohibir la publicidad de alimentos dirigida a niños y niñas en
horarios infantiles, y que éstas iniciativas no han sido aprobadas: se solicita
emitir una recomendación al poder legislativo por no haber cumplido con su
obligación, en la materia de legislar, para el cuidado de la salud de los
mexicanos, dejando de actuar frente el ambiente obesigénico causante de
esta epidemia, y aumentando la vulnerabilidad de la infancia.

PROTESTO LO NECESARIO

Alejandro Calvillo Unna


Representante Legal
El Poder del Consumidor A.C
México, Distrito Federal, a 3 de marzo de 2010.

ORGANIZACIONES E INDIVIDUOS QUE SUSCRIBEN ESTA QUEJA

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