Você está na página 1de 1

ESTRÉS

El 75% de los trabajadores sufre estrés debido, sobre todo, a unas deficientes condiciones ambientales de trabajo; el 31% ha
visto empeorar su salud a causa de los riesgos psicosociales; y el 16% reconoce trabajar en un ambiente "hostigador", donde se
producen comportamientos violentos. Estas son algunas de las conclusiones del Observatorio de Riesgos Psicosociales de UGT,
tras analizar más de 4.500 puestos de trabajo, en diferentes áreas de actividad. El sindicato señala como una de las principales
causas de los riesgos psicosociales las estrategias de organización de trabajo y demanda, entre otras cosas, a las empresas que
evalúen estos riesgos, adecúen la carga y ritmo de trabajo a la capacidad de los trabajadores; y establezcan un sistema de
gestión que evite estos riesgos y fomente la comunicación entre los distintos niveles. Asimismo, propone establecer protocolos y
políticas anti acoso.

UGT considera que los factores psicosociales no pueden considerarse como elementos secundarios para la seguridad y la salud
laboral y constata que, en los últimos años, han aumentado. Algunas de las causas son: se ha incrementado el número de
trabajadores que ejercen su profesión en unas condiciones ambientales deficientes (ya sea por nivel de ruido, temperatura o
espacio de trabajo); ha habido un aumento de la carga mental (los trabajadores se ven obligados a trabajar en fechas y plazos
ajustados); aumenta la falta de autonomía, encontrándonos con sectores excesivamente mecanicistas y, también, la
preocupación con respecto a las condiciones de empleo y futuro laboral, especialmente entre los trabajadores menores de 45
años con contratos eventuales (los hombres declaran sentirse más insatisfechos por el salario percibido, mientras que las
mujeres sienten mayor preocupación por su continuidad laboral). Además, se han incrementado las situaciones de violencia y
agresiones en los lugares de trabajo.

Los problemas relacionados con una mala salud mental son la cuarta causa de incapacidad laboral y el lugar de trabajo es
primordial para evitar estas situaciones. Por eso, uno de los objetivos principales que debemos perseguir los interlocutores
sociales y las instituciones públicas es hacer frente a los riesgos psicosociales adoptando medidas preventivas para evitar los
factores que los provocan. La estructura actual del trabajo ha conducido a la búsqueda de nuevas formas de organización en las
que prima la búsqueda de la eficiencia en las organizaciones, el control riguroso y obsesivo del coste y la insistencia en la calidad
de los productos. Pocas organizaciones se plantean como objetivo la satisfacción o el bienestar de sus trabajadores, pues el
punto de mira se centra en la satisfacción de las necesidades económicas. Así, en el diseño de los puestos de trabajo no se tiene
en consideración los aspectos psicológicos, las capacidades, las expectativas y las limitaciones de las personas, lo que hace que
no se alcancen los rendimientos esperados y, a la vez, haya un deterioro de las condiciones de trabajo. Esto provoca estrés en
los trabajadores.

Tras el análisis de más de 4.500 puestos de trabajo, en diferentes áreas de actividad, algunas de las conclusiones son:

El 75% de los trabajadores presenta estrés, debido a diferentes causas.

El 44% de los encuestados dice sufrir unas deficientes condiciones de trabajo; el 87% tienen carga mental alta; el 83% reconoce
que carece de autonomía; el 76% no tiene definido un rol (ambigüedad a la hora de definir las tareas que tiene que desarrollar);
el 70% declara que el contenido de su trabajo es pobre y el 71% dice sentir inseguridad respecto a las condiciones de su trabajo
y al futuro de su carrera profesional.

Un 81% dice "sentirse quemado" por el trabajo, debido sobre todo a que se produce una falta de confianza en las propias
competencias. Los síntomas del burnout son el agotamiento, la distancia mental (cinismo y despersonalización) e ineficacia
profesional.

Un 31% de los trabajadores han visto empeorar su salud tanto física como psicológica a consecuencia del trabajo. Las dolencias
más exteriorizadas son: cansancio y fatiga, dolores de cabeza y cuello, problemas de los ojos, dificultades de concentración,
irritabilidad, sensación de agobio, dormir mal, etc.

Aunque los encuestados apenas reconocen las manifestaciones de mobbing o acoso psicológico en el trabajo, el 16% de ellos
reconoce trabajar en ambientes de trabajo hostigadores, donde se producen comportamientos violentos, (básicamente insultos
y amenazas).

Sección sindical de UGT-MCA Johnson controls Alagón

Você também pode gostar