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ECONOMÍA SOLIDARIA:

UNA ECONOMÍA CON EL FACTOR "CORAZÓN"


Forum Solidaridad Perú

Las críticas al modelo neoliberal se hacen escuchar hasta en salas de


redacción de diarios conservadores y en aulas de universidades
formadoras de futuros administradores de negocios. Más difícil que
demostrar las fallas evidentes del modelo es plantear una alternativa. En
1997 varias cooperativas, empresas parroquiales, personas inquietas y
economistas rebeldes formaron el "Grupo Red de Economía Solidaria del
Perú". FSP habló con su secretario ejecutivo, Alfonso Cotera, y sus
presidentes Humberto Ortiz e Ismael Muñoz.

FSP: Qué es la economía solidaria ?

HO: La Economía Solidaria se ha definido muchas veces como la economía del


compartir, tanto en el proceso de producción como en el proceso de distribución. En
ese sentido la economía solidaria plantea un paradigma opuesto al paradigma de la
economía competitiva que se basa en un modelo individualista. A través de la
economía solidaria se pueden lograr tanto las eficiencias económicas, como también el
desarrollo de las personas y el mejoramiento de la calidad de vida.

AC: La Economía Solidaria se plantea recuperar la esencia de la economía, su


responsabilidad por mejorar las condiciones de vida de la sociedad. Por eso invertimos
el interés en la economía cotidiana de la gente, en la búsqueda del sentido social de la
economía, desde la propia vivencia de la gente, desde la economía familiar, la del barrio
donde se forman nuevos actores económicos.

IM: La Economía Solidaria se plantea tres tareas: primero, en el ámbito de la


producción, elevar la productividad pero con respeto a la persona humana y a la
naturaleza. Segundo, una distribución de productos con criterios de equidad y justicia.
Tercero, un consumo responsable y solidario, que mejore las relaciones humanas.

¿Es un concepto nuevo o ya existía antes?

HO: En Europa y Canadá surgió hace 100 años el movimiento cooperativista, y hoy
presenciamos un renacimiento de todos los esfuerzos económicos de actores del
sector social. En Francia se acaba de designar un ministro de economía social que
precisamente ve ese tercer sector de la economía, al lado de la economía privada y la
economía pública. En la experiencia peruana y latinoamericana en general, en la
época prehispánica se evidenciaron variadas formas de trabajo comunal y
comunitario, lo que fue central en sus procesos de desarrollo relativo.

AC: En América Latina hubo precursores en la llamada "economía popular". El


sociólogo chileno Luis Razeto p.ej. propuso que los pobres tienen una capacidad de
trabajo y que ésta se proyecte hacia la solidaridad como ayuda mutua. Tampoco hay
que olvidar que en el Perú tenemos una tradición ancestral en la institución del trabajo
comunitario que vincula la economía a la comunidad y a la actividad social y política.

IM: Si bien la relación entre economía y solidaridad es antigua, el concepto es más


bien moderno. Su base es el movimiento de cooperativas que surge a raíz de la crítica
a la forma estrictamente privada de organizar la producción capitalista y a la
inequidad de la distribución . Con la cooperativa se intenta superar esa inequidad en
términos de propiedad y distribución de ingresos. Entonces esa inequidad en la
distribución del ingreso intenta ser resuelta por la cooperativa, en términos de
propiedad compartida. En ese esquema moderno se levanta un conjunto de otras
experiencias que denominamos solidarias en función al hacer realidad el compartir,
tanto los ingresos como la propiedad.

Pero las grandes cooperativas conocidas, en Europa, Canadá, funcionan hoy como una
empresa cualquiera, por lo menos en los ojos de los consumidores. ¿Es que la
economía solidaria simplemente busca un resurgimiento del cooperativismo o hay
alguna diferencia?
IM: La diferencia está en la motivación. Si la de una cooperativa es sólo maximizar el
ingreso para cada socio, si la ganancia es el único objetivo final, entonces se comporta
como cualquier otra empresa privada capitalista. Quienes plantean el esquema de la
solidaridad es para reconstruir el espíritu primigenio, del porqué nacen las
cooperativas, que surgen justo como crítica a una forma capitalista de explotación e
inequidad en la distribución. Más en el fondo que las estructuras empresariales y la
asociación organizativa económica, está el espíritu. El valor de la solidaridad, del
compartir, de hacer primar la persona humana antes que el dinero, las máquinas o el
afán de riquezas. Si eso esta por delante, entonces en términos generales hablamos
de economía solidaria. Incluso una empresa privada o una empresa estatal puede
tener rasgos de solidaridad si incluye ese espíritu. En cambio existen empresas
sociales, cooperativas, que tienen poco de solidario, porque su espíritu ha sido
tergiversado, olvidado.

HO: En Canadá se habla del factor "Nueva cooperación" que hace la diferencia entre la
vieja y la nueva economía social. Se caracteriza por una estrategia del compartir. Hay
que incorporar el factor "C" (cooperación, comunidad, compartir) el factor "corazón"
como tercer factor que se junta al capital y al trabajo. La economía solidaria es una
economía con corazón, no puede perder esa dimensión ética, esa preocupación de
incluir a los excluidos. Otro distintivo de la economía solidaria es su articulación con la
sociedad y la cercanía entre la gente en la empresa. En otras palabras, es una
"empresa de la cercanía".

Pero como hacer para evitar que la economía solidaria no pierda sus principios, no
pierda su "corazón" ? Implica trabajar fuertemente la dimensión ética y educativa. Un
ejemplo exitoso es la cooperativa Mondragón en España, justamente porque pone un
peso fuerte en el área de capacitación, en la construcción de identidad y de valores..
Hay que tener una estrategia activa y no dar por hecho que porque somos solidarios
ya tenemos una economía solidaria.

AC: Es muy importante como se establecen las relaciones al interior de la


organización. Si la gerencia de una cooperativa está en función de intereses
individuales o partidarios, entonces es una experiencia desvirtuada. Esas distorsiones
se pueden evitar estableciendo relaciones con otras entidades. Es justamente la
propuesta de la red: articular las experiencias solidarias entre ellas y con la sociedad.
Que los actores económicos se hagan también responsables del desarrollo de su
espacio local.

Hablando de cooperativas en el Perú se debe hacer alusión al experimento


cooperativista durante el gobierno militar de Velasco. ¿Porqué fracasaron las
cooperativas de los años 70?

IM: El fracaso se debió a que las cooperativas no surgieron de la misma base. La


cultura de la cooperativa no estaba desarrollada, fue impuesto desde arriba.

HO: Puedo hablar por experiencia propia en una cooperativa azucarera a fines de los
70, donde encontré un consejo de administración alejado de los trabajadores. Los
empleados se habían convertido en una casta totalmente independiente sin
vinculación con sus bases y el intervencionismo del Estado había generado niveles
elevados de corrupción. Por eso no se disolvieron los sindicatos en las cooperativa.

Por eso los franceses la llaman a la nueva economía solidaria también la empresa de
la cercanía, que significa que la gente misma se empape de ella, que tengan un
empoderamiento real. Las lecciones del fracaso de cooperativas en el Perú son
importantes, debemos aprender de ellas. Pero tengamos en cuenta que el Perú es casi
el único país donde las cooperativas han fracasado, que el caso peruano es muy
particular en el contexto latinoamericano.

¿Dónde funciona la nueva economía solidaria? Podrían dar algunos ejemplos....

IM: Las cooperativas de café son un ejemplo: son exitosas, se han mantenido y tienen
un componente educativo. Además han sabido abrirse nuevos mercados como el del
café orgánico. Otro ejemplo, en el ámbito de consumo, son los comedores
autogestionarios, donde las socias dan una cuota, tratan de abaratar su costo y nutrir
mejor a los niños. Los comedores también tienen una preocupación por el bien común,
para que haya leyes que favorezcan a los campesinos-productores y a los
consumidores.

HO: Hay varios ejemplos de asociaciones de micro- y pequeños empresarios que se


organizan para conseguir beneficios comunitarios. Está la Asociación de
Microempresarios de Nueva Esperanza (Cono Sur de Lima), que tienen un proyecto
llamado "Maquicentro", donde comparten servicios de maquinado de carpintería. O
una red de cooperativas de ahorro y crédito en el Cono Norte de Lima que ha logrado
afilar hasta 500 socios y hacer transacciones comerciales entre los comerciantes del
mercado local. El caso de "Cristal Murano del Perú", una de las empresas de vidrio más
importantes del país que se mantiene como cooperativa. Ante la amenaza de tener
que despedir a trabajadores, los mismos trabajadores decidieron reducir sus horas de
trabajo y aumentar los turnos. Así lograron mantener a los trabajadores e incluso
aumentar la productividad. Hay varias experiencias más pequeñas portadoras de una
semilla de cambio.

AC: La base de muchas de estas experiencias es la sobrevivencia, proyectos familiares


que les permiten sobrevivir . Allí podemos reconocer un esfuerzo de solidaridad y
cooperación. Tienen éxito cuando juntan los esfuerzos, como por ejemplo juntarse en
una galería de ventas y hacer de ello un lugar atractivo. Nuestra red quiere articular
estas experiencias a espacios de desarrollo local y regional, para que presenten
propuestas y desarrollen estrategias en común.

¿Se puede decir que los factores que distinguen a la economía solidaria son
justamente los factores no – económicos?

IM: La economía solidaria no la podemos encontrar en las opiniones de los


economistas. La encontramos en la realidad, en la base humana que la sustenta. No
puede haber una economía solidaria si no hay una cultura de solidaridad.

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