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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

CORTE DE APELACIONES

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL

Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Falcón


Santa Ana de Coro, 25 de Enero de 2007
196º y 147º

ASUNTO PRINCIPAL : IP01-R-2007-000004


ASUNTO : IP01-R-2007-000004

PONENCIA: Abg. RANGEL MONTES CHIRINOS

Le compete en la presente oportunidad a esta Corte de Apelaciones resolver, de


conformidad con el aparte primero del artículo 450 del Código Orgánico Procesal
Penal, el recurso de Apelación de Autos que interpusiere la Defensora Publica
Abg. SANDRA BLANCO COLINA, contra la resolución dictada por el Juzgado
Tercero en Funciones de Control de este Circuito Judicial, con sede en Punto Fijo
el día 25/10/2006, en la causa IJ11-S-2002-000068 (alfanumérico de ese tribunal),
seguida contra el ciudadano THOMÁS IGUARAN, por medio del cual desestimó
algunas pruebas solicitadas por la defensa.

Mediante auto del 23 de Noviembre de 2006, se ordenó emplazar al Fiscal


Décimo Tercero del Ministerio Público, para que diera contestación al recurso
conforme lo dispone el artículo 449 de la norma adjetiva penal, (haciéndose
efectiva para el 27/11/2006); evidenciándose asimismo, que para el día 29 del
mismo mes y año, consignó la representación Fiscal escrito de contestación.

Las actuaciones remitidas a este despacho, fueron recibidas el 11 de enero de


2007, designándose como ponente a quien con tal carácter suscribe este fallo, y en
su orden, fue admitido para el día 16 de enero del mismo año.

DEL AUTO RECURRIDO

Al folio 35 de las actuaciones que fueron remitidas a esta Sala, riela el punto
impugnado por la recurrente, el cual es del siguiente tenor:
…omissis…
“TERCERO: En cuando a la solicitud de la defensora Público Abog. Sandra
Blanco referente a la práctica de la prueba grafotecnica (sic) y el traslado del
Tribunal a la capitania (sic) de puertos las desestima por cuanto esta fase precluyo
(sic) la oportunidad de la práctica de estas diligencias, sin embargo en la etapa de
juicio las partes pueden recurrir a la práctica de estas diligencias.”. (cursivas de la
Sala).
ALEGATOS DEL APELANTE
La impugnante a través de su escrito recursivo, expuso que la presente acción,
consigue asidero jurídico en el ordinal 5° del artículo 447 del Código Adjetivo
Penal, dado que: “… la decisión dictada por el Juzgado Tercero de Control de la
Circunscripción Judicial del Estado Falcón, Extensión Punto Fijo, mediante la
cual el Tribunal irrazonablemente acordó negar las diligencias y pruebas
solicitadas por la Defensa, en virtud de que tal pedimento contraviene lo
dispuesto en el artículo 328 del Código Orgánico Procesal Penal, en relación a la
facultad de las partes antes de la celebración de la Audiencia Preliminar, por tal
razón es extemporáneo, ya que finalizó la fase de Investigación en la presenta
(sic) causa.”; considerando, que se ocasionó un carácter irreparable a su
defendido, por haberse vulnerado el derecho a la defensa y el debido proceso.

Asimismo, expuso que la práctica de las pruebas, las solicitó con cinco días de
anticipación, conforme lo pauta el artículo 328 de la norma adjetiva penal, y en tal
sentido, mal puede calificar el juzgador como extemporáneo el pedimento;
citando en lo sucesivo el mencionado dispositivo legal.

DE LOS ARGUMENTOS DEL MINISTERIO PÚBLICO

Al folio 51 de las actuaciones que fueron remitidas a esta superioridad, riela el


escrito mediante el cual, el Fiscal Décimo Tercero del Ministerio Publico, dio
contestación al Recurso de Apelación ahora objeto de análisis, en los términos
siguientes:
“Se evidencia del acta de audiencia preliminar de fecha 25-10-06, cuyo escrito
fue promovido por la Fiscalía del Ministerio Publico (sic), a los fines
demostrativos de todo cuanto se sustenta, que esa defensa oportunamente opuso
las excepciones, invocando el articulo 28 numeral 4 letra “I” acción promovida
ilegalmente en virtud de existir la falta evidente de requisitos formal (sic)
contenido en el ordinal 3 del articulo (sic) 326 del Código Orgánico Procesal
Penal, solicitando que fueran declarados inadmisibles los medios probatorios de
las pruebas Ut supra señaladas en la audiencia preliminar, siendo declaradas sin
lugar al tiempo del pronunciamiento de ese tribunal. De manera pues, que mal
puede concebirse una nueva solicitud como propósito esencial del recurso que se
ejerce, cuando la exégesis normativa no menoscaba la posibilidad de que las
mismas puedan ser opuestas nuevamente por ello sería posible ya en la fase de
juicio (parte infine (sic) numeral 2° artículo 447), situación esta que constituye a
nuestro criterio una inoficiosa argumentación versada en pedimento ya
dilucidado, por lo que su alegación en esta oportunidad es improcedente.
Por otra parte cabe destacar que los medios probatorios promovidos en la
acusación Fiscal, serán debatidos y valorados en el Juicio Oral y Publico, por ser
esa la fase correspondiente para conocer del fondo, ya que es en ese momento
procesal que las partes tendrán el derecho a ejercer el contradictorio de las
pruebas ofertadas…”
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Previo análisis de la denuncia formulada por la defensa, se hace indispensable


hacer unas consideraciones de carácter doctrinal, sobre la estructura del proceso
penal venezolano y sobre la concepción amplia y genérica de la prueba.

El proceso penal venezolano se divide en cuatro fases, a saber, Fase Preparatoria,


Intermedia, de Juicio Oral y Público, y Fase de Ejecución; ejecutándose en cada
una de ellas cierto tipo de actos de orden procedimental.

Fase preparatoria (también llamada de investigación): La dirige el representante


de la vindicta publica y tiene como finalidad, conforme lo pauta el artículo 280
del Código Penal Adjetivo, la preparación del Juicio Oral y Público, mediante la
investigación de la verdad, recabando todos los elementos de convicción que
sirvan de fundamento tanto a la acusación Fiscal, como a la defensa del imputado.
En esta etapa del proceso, la representación Fiscal debe practicar todas aquellas
diligencias que estime pertinentes; siendo necesario acotar, que tales elementos a
recabar, deben servir tanto para demostrar la participación de una persona en un
hecho punible, como para exculparle, estando obligado conforme lo pauta la letra
del dispositivo legal citado supra, “… a facilitar al imputado todos los datos que
lo favorezcan”.

Cuando el aludido artículo, hace mención a: “… la recolección de todos los


elementos de convicción…”, se está refiriendo a la práctica de todas las
diligencias que se consideren necesarias para el esclarecimiento de los hechos,
por ello, sólo durante esta fase es que deben realizarse todas y cada una de las
diligencias de investigación a ser integradas en el proceso.

Fase Intermedia: Según Eric Pérez Sarmiento, “El contenido de la fase


intermedia, por tanto, será el conjunto de actos procesales encaminados a
determinar, precisamente, si habrá juicio oral o no”; (Comentarios al Código
Orgánico Procesal Penal, Vadell Hnos. Editores 2005). Ahora bien, la Audiencia
Preliminar como acto principal de la fase en estudio, esta caracterizada por la
depuración en materia probatoria de un proceso que podría seguir su curso hasta
la etapa de juicio; por esta razón, el Juez de control esta obligado al finalizar la
misma, a pronunciarse sobre la admisión de las pruebas promovidas por las
partes, de conformidad con los establecido en el ordinal 9° del artículo 330 de la
Norma Adjetiva Penal, pruebas, cuyas fuentes deben ser obtenidas en la etapa
inicial del proceso. Vale acotar, que las pruebas a promover por las partes en la
oportunidad mencionada, son todas aquellas que deriven de las diligencias
probatorias, que hayan surgido durante la fase inicial o preparatoria, por tanto no
puede pretenderse la práctica de diligencias en la misma.

Fase de Juicio: Esta se inicia con el auto de Apertura a Juicio dictado por el
Tribunal de Control, una vez admitida la acusación. Dicha fase tiene como ápice
el Acto de Juicio Oral y Público, en el cual se evacuarán todos aquellos elementos
probatorios que fueron admitidos en la Audiencia Preliminar. Una vez culminado
éste, debe el Juez pronunciarse sobre la responsabilidad penal del acusado, en
atención a los hechos que se le imputan. Según Carlos Moreno Brandt en su obra
“El Proceso Penal Venezolano”, Vadell Hnos. Editores, Caracas 2003:
“Constituye el Juicio Oral y Publico, la fase fundamental del proceso ordinario en
cuanto es en ella donde, conforme ya habíamos dicho antes, se patentizan con
mayor amplitud los principios y garantías procesales propias del sistema
acusatorio y, con base a las apreciaciones deducidas por el debate, se decide, en
consecuencia, acerca de la imputación materia del proceso”.

Fase de Ejecución: Aún y cuando no es indispensable referirnos a esta etapa del


proceso, solo a manera ilustrativa se indica, que la misma tiene como finalidad,
ejecutar los dictámenes de los Juzgados de Juicio y en casos de procedimientos
especiales, las penas impuestas por los Tribunales de Control.

Discriminados como han sido, cada uno de las ciclos del proceso penal
venezolano, es menester desarrollar algunos tópicos en materia probatoria, a los
fines de pronunciarse sobre la denuncia planteada por la accionante.

En sentido estricto se entiende la prueba como: “…un estado de cosas, susceptible


de comprobación, de contradicción y de valoración, que tiene lugar en el proceso
de conformidad con la ley, para producir convencimiento sobre la veracidad o
falsedad sobre los hechos del proceso…” (Eric Perez Sarmiento. La Prueba en el
Proceso Penal Acusatorio, Vadell Hnos. Editores, Caracas 2003). En atención a lo
planteado por el citado autor, la prueba es un instrumento creador de convicción
en el Juzgador que versa sobre los hechos controvertidos, por cuanto sirve de
fundamento a lo que las partes exponen en juicio, y que sucesivamente sustenta la
decisión tomada.

La actividad probatoria es aquella desarrollada por las partes en el proceso, y


comprende un despliegue logístico de cada una de ellas, que está regulado por una
serie de postulados contemplados en la norma penal procedimental, relacionada
con las oportunidades para su práctica, promoción y respectiva evacuación. Con
respecto a la Actividad Probatoria en el proceso penal, se hace imperioso señalar,
que aún cuando la práctica de las diligencias está en hombros del representante de
la vindicta pública, la defensa o los querellados (en caso de existir), pueden
solicitarle a éste, las diligencias que a ellos interesen.

Ahora bien, desarrollados tales fundamentos doctrinales, se procederá en lo


sucesivo al estudio de las denuncias formuladas por la accionante:

Al folio 5 de las actuaciones que fueron remitidas a esta Sala, se observa que la
misma expone: “…esta Defensora solicitó fueran practicadas una serie de pruebas
a que se contrae el capítulo Tercero del Escrito de Excepciones presentado en
tiempo hábil, es decir, antes de los Cinco (05) días de la Fijación de la Audiencia
Preliminar, por lo que mal pudiera mencionar el Juzgador que el pedimento hecho
por la defensa es Extemporáneo…”.

Estiman quienes aquí deciden, ante la negativa del juzgador de instancia, que en
efecto no era posible la práctica de las aludidas pruebas, dado que para el
momento en que fue hecha la presente solicitud la etapa investigativa había
fenecido, y también, porque la práctica de las referidas pruebas debieron ser
solicitadas a la representación Fiscal, quien dirige la investigación, bajo la tutela
del Juez de Control.

Con respecto a las actividades a desplegarse en la fase intermedia del proceso


penal, se hace oportuno traer a colación lo señalado por el Prof. Guillermo
Ormazabal Sánchez, en su obra “El Periodo Intermedio del Proceso Penal”,
Editorial McGraw-Hill, Madrid 1997:

“En una primera aproximación, podría sostenerse que las actuaciones de la fase
intermedia se diferencian de las sumáriales en que estas consisten en la practica
de actos de investigación, aseguramiento y medidas cautelares. En definitiva,
tienden a hacer acopio de todas las fuentes de información relativas a unos hechos
delictivos y las circunstancias que puedan tener relevancia para su calificación
penal y la determinación de su autoría …omissis… Por su parte, la fase
intermedia tendría por objeto revisar y valorar los resultados la instrucción
examinando la fundamentación de la acusación formulada y resolviendo sobre el
reconocimiento de la acción penal, con el fin de decidir si procede o no abrir el
juicio. (Negrillas de la Sala).
…Omissis…
Los hechos sobre los que versa la sentencia deben necesariamente haber sido
objeto de investigación sumarial y ponderación en el periodo intermedio, pero a
diferencia de aquellos estadios, quedan fuera de la valoración del órgano judicial,
si no es de forma excepcional, los resultados de la investigación sumarial,
debiendo basarse el fallo solo en las pruebas aducidas y practicadas durante las
sesiones del juicio, con plena vigencia de los principios de oralidad e
inmediación.

El extracto de la obra citada, hace evidente que el periodo intermedio de los


procesos penales, tiene como finalidad la valoración, examen y análisis de las
actividades probatorias que en la fase primitiva se desplegaron; es decir, niega en
forma tácita la posibilidad de ejecutar diligencias de esta índole.

En consonancia con lo supra expuesto, creemos preciso citar al Magistrado Jesús


Eduardo Cabrera Romero, en su condición de Director de la “Revista de Derecho
Probatorio N° 11” Ediciones Homero, Caracas 1999, en los términos siguientes:
“Pruebas Promovibles en la fase intermedia.
…omissis…
Para el Ministerio Público, que tiene el deber de informar al imputado lo que hay
en su contra durante la fase de preparación, como garantía del derecho a la
defensa, no luce posible que pueda promover como pruebas actuaciones
diferentes a las ya recabadas, de allí que solo de los hechos de lo que tenga
conocimiento después de la audiencia preliminar, podrá proponer pruebas luego
de la etapa intermedia.
El querellante que tiene interés procesal, nos parece que se encuentra en igual
posición que el Ministerio Público, ya que esconder pruebas para él presentarlas
es una forma de entorpecer la investigación y sorprender al reo.
…omissis…
Dentro de la literalidad de los arts. 289 y 309 COPP, luce que la situación del
imputado es igual que la de sus contrapartes y que solo podrá promover pruebas a
su favor, de las que constan en el expediente levantado por el Ministerio Público,
ya que este contiene todas las pruebas para inculpar y exculpar.
Sin embargo la letra del art. 128 COPP, así como los principios generales
relativos al derecho de defensa, nos hacen pensar que el imputado puede
promover, además de las que constan en el expediente, pruebas diferentes a ellas
ajenas a las actas. (Negrillas de la Sala).

En principio los párrafos citados, son afines con el criterio que venimos
sosteniendo sobre la imposibilidad de practicar pruebas en fase intermedia por
cualquiera de las partes, ergo, el último de ellos admite la posibilidad, de que
excepcionalmente pueda proponerse algún tipo de diligencia probatoria, cuando la
existencia de la misma, hubiere sido desconocida en la fase preparatoria por el
imputado.
Luego existen unas reglas que se deben respetar:
1.- Que en la fase de investigación, el Ministerio Público debe ordenar la práctica
de las diligencias de investigación que indique el imputado y aquellas que pueden
exculparlo de manera oficiosa; facultad que deriva del deber comentado al inicio
de la motivación.
2.- Que en la fase intermedia, en virtud de las diligencias practicadas por el
Ministerio Público, el acusado puede promover las pruebas que deben ser
evacuadas en el juicio oral y público, tal como lo dispone expresamente el ordinal
8° del artículo 328 del Código Orgánico Procesal Penal.
3.- Solo si el acusado desconocía la prueba, puede el acusado promover
diligencias de investigación si así lo acredita ante el juez de control.
En atención a estos considerandos, se evidencia del escrito de oposición a la
acusación, consignado ante el tribunal de instancia, que el ahora apelante no
señaló expresamente que las pruebas promovidas eran desconocidas por ella, lo
que hace inadmisible su actual pretensión en esta instancia.
A los fines de avalar los criterios arriba esbozados, es pertinente citar el concepto
de las Diligencias de Investigación, del Doctrinario Eric Pérez Sarmiento, quien
expone en su obra “La Prueba en el Proceso Penal Acusatorio”, (Vadell Hnos.
Editores, Caracas 2003) lo siguiente:
“Se denominan diligencias o actos de investigación, al conjunto de actividades
realizadas por el órgano director de la investigación … Omissis… y sus órganos
auxiliares… Omissis… durante la fase preparatoria con la finalidad de establecer
la existencia o no de delito y, en caso afirmativo, determinar la probable
responsabilidad de las personas implicadas”. (Negrillas de la Sala).

En el mismo orden de ideas, citamos el artículo 328 del Código Penal Adjetivo el
cual es del siguiente tenor:

Artículo 328. Facultades y cargas de las partes. Hasta cinco días antes del
vencimiento del plazo fijado para la celebración de la audiencia preliminar, el
fiscal, la víctima, siempre que se haya querellado o haya presentado una
acusación particular propia, y el imputado, podrán realizar por escrito los actos
siguientes:
…Omissis…
7. Promover las pruebas que producirán en el juicio oral, con indicación de su
pertinencia y necesidad.

Aún cuando se observa que el dispositivo legal transcrito, prevé la promoción de


pruebas en dicha oportunidad procesal, es menester aclarar dicha promoción debe
derivar de las fuentes de pruebas recabadas de las diligencias de la fase de
investigación. Todo ello, en virtud de que en la fase intermedia la actividad
probatoria es nula; así lo indica Roberto Delgado Salazar en su obra “Las Pruebas
en el Proceso Penal Venezolano”, Vadell Hnos. Editores, Caracas 2004, en los
términos siguientes:
“En principio decimos que en esta fase no hay actividad probatoria, sino lo
concerniente a la oferta que hacen las partes y admisión de las pruebas así
promovidas, lo que le corresponde decidir al Juez de Control al término de la
Audiencia Preliminar”.

Ya para finalizar, debe dejarse por sentado que no es posible equiparar los
conceptos de “prueba” y “diligencias probatorias”, aclaratoria que tiene
fundamento en la improcedente pretensión de la ahora accionante, de la práctica
de diligencias probatorias propias de la fase de investigación en la fase
intermedia, y así se determina.

Por otra parte, se desprende de actas que las pruebas que pretendía se practicaran
en el periodo intermedio, eran puntualmente, la experticia grafotécnica a un
documento especificado por ella y el traslado del Tribunal a la Capitanía de
Puerto de las Piedras. Con relación al primer punto, debe dejarse por sentado que
tal diligencia debía solicitarla en su condición de defensora a la representación
Fiscal en la oportunidad procesal correspondiente, a menos que, hubiere sido
desconocido la existencia del mismo en la fase inicial del proceso, circunstancias
que no fueron alegadas por ella, y que de haberse verificado, hubieran encontrado
asidero jurídico en el ordinal 8° del articulo 328, como fue previamente señalado.
En este caso, la prueba a promover era la declaración de los expertos
grafotécnicos que hubiesen realizado la experticia como una diligencia de
investigación en la fase preparatoria; de modo que la deposición oral es el medio
de prueba y la experticia hubiese sido su fuente de prueba.
En lo que a la segunda prueba concierne, se advierte que los entes jurisdiccionales
no son quienes practican las inspecciones a que se refiere el Capitulo II, Titulo
VII, del Libro Primero del Código Orgánico Procesal Penal, artículo 202, por
contemplar en forma expresa, que los mismos son realizados por los Órganos de
Policía o el Ministerio Público, en atención a ello, era improcedente el aludido
petitorio, por la ilegalidad de la misma.

Por todas las razones expuestas, se hace forzoso para este Tribunal Colegiado
declarar sin lugar, el Recurso de Apelación de Autos incoado por la Defensora
Publica Primera Abg. Sandra Blanco contra la decisión dictada por el Juzgado
Tercero de Control de este Circuito Judicial con sede en Punto Fijo, el día 25 de
octubre de 2006.
DISPOSITIVO

Sobre la base de los postulados de orden legal y doctrinal precedentemente


expuestos, esta Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal de la
Circunscripción Judicial Penal del Estado Falcón, impartiendo justicia en nombre
de la República y por autoridad de la Ley, declara:
SIN LUGAR el Recurso de Apelación incoado la Defensora Publica Primera
Abg. Sandra Blanco contra la decisión dictada por el Juzgado Tercero de Control
de este Circuito Judicial con sede en Punto Fijo, el día 25 de octubre de 2006, en
la causa signada con los números y letras IJ11-S-2002-000068 (alfanumérico de
ese tribunal), seguida contra el ciudadano THOMÁS IGUARAN, por medio del
cual desestimó algunas pruebas solicitadas por la defensa. Publíquese, regístrese y
comuníquese.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Única de la Corte de
Apelaciones del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Estado
Falcón, en Santa Ana de Coro a los 25 días del mes de enero de 2007. 169° y
147°.

La Jueza Presidenta (E),


Abg. GLENDA ZULAY OVIEDO RANGEL

RANGEL MONTES CHIRINOS BELKIS ROMERO DE TORREALBA


JUEZ TITULAR Y PONENTE JUEZA SUPLENTE

La Secretaria

Abg. Ana Maria Petit

En esta fecha se cumplió lo ordenado en auto.


La Secretaria.

Resolución Nº IG012007000027

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