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v

EL CAVA DESLUMBRA
POR FIN AL SEVERO
CRÍTICO DE VINOS DE
‘THE NEW YORK TIMES’
P5

UNA CONSTRUCTORA
PAGA 600 EUROS AL
DIA POR IR A TRABAJAR
DE PEÓN A DUBAI P6

VIVIR
EL CORREO
12.05.10

Vidas
intoxicadas
No toleran la luz, ni
el perfume, ni el humo
ni el móvil ni nada con
química. Atados a una
máscara, sus vidas son
un infierno por culpa
de una sensibilidad
extrema

María José Moya padece Sensibilidad Química Múltiple. :: ELVIRA MEGÍAS


Miércoles 12.05.10
02V EL CORREO

Exilio
:: ARANTZA
PRÁDANOS

e entrada se hace raro. Que

D te insistan en acudir a la cita


duchado y restregado de
arriba abajo con bicarbonato;
nada de gel ni champú. Olví-
date de la crema corporal,
del desodorante y la colonia. Sobre todo de
la colonia, por Dios. No te maquilles. Si aca-
so, un poco de aceite de oliva o de almendra
para hidratar la piel. La ropa, interior, exte-
rior, complementos, todo, lavado cuidado-
samente dos veces –si son tres, mejor–, de
nuevo con bicarbonato, capaz de borrar
cualquier atisbo de perfume, detergente o
suavizante. Chicles, caramelos, chucherías
aromatizadas, tabaco… fuera. El móvil, apa-
gado, por favor. Al profano le puede parecer
excesivo este pliego de condiciones, tiquis-
miquis, manías de integrista. Hasta que
aparece María José Moya con su imponente
máscara de mujer mosca y gafas de sol, opa-
cas como boca de lobo. Si el encuentro fue-
ra cerca de una petroquímica, bueno. En
pleno campo, los pájaros trinando alrede-
dor, impresiona. Es una de sus contadas sa-
lidas al mundo exterior. La Fundación Al-
borada, especializada en enfermedades
ambientales, acaba de celebrar su IV con-
greso a 40 kilómetros de Madrid, en un pa-
raje bucólico. Zona limpia. Un entorno
amable para los afectados de Sensibilidad
Química Múltiple (SQM). Y ni aun ahí
pueden algunos de los asistentes prescin-
dir de su kit básico de supervivencia, mas-
carilla-filtro y gafas.
«Es la única vez que salgo porque la Fun-
dación me pone un transporte especial.
Este año ni siquiera he podido ir a mi revi-
sión anual en Barcelona», explica. El Ser-
vicio Madrileño de Salud no le ha propor-
cionado un vehículo limpio de las sustan-
cias químicas que alicatan toda nuestra
vida y hunden en la miseria la suya; plásti-
cos, tintes, barnices, disolventes, aromati-
zantes y tejidos sintéticos… El resto de sus
incursiones se limitan al cajero automático
de su calle «una vez al mes o cada dos me-
ses». Incluso entonces escoge con cuidado
el día, nublado o mejor lluvioso, por las ca-
lles menos frecuentadas por peatones y
tráfico. Los billetes los orea en casa. Una
odisea. Sus enlaces habituales con la hu-
manidad son un asistente social y su blog
en internet (mi-estrella-de-mar.blogs-
pot.com), convertido en un pozo de infor-
mación sobre la enfermedad.
María José es una mujer-burbuja. Le
afecta todo. Los olores, la luz, los sonidos,
la comida normal, la ropa no ecológica, las
emisiones electromagnéticas del móvil, el
microondas y otros gadgets... Hay días ma-
Raquel Montero en el salón de su casa. :: ELVIRA MEGÍAS
Miércoles 12.05.10
EL CORREO V03

interior
La Sensibilidad Química Múltiple convierte a sus víctimas
en ‘fantasmas’ obligados a aislarse de un entorno que les
envenena. Entrevistar a estos enfermos es una odisea

los y peores. Las crisis llegan por aparentes


nimiedades, el suavizante de la ropa de un
vecino tendida en el patio, el portal fregado
con amoniaco. Se le van semanas sin salir
de la cama. Su casa, que accede a enseñar
con muchas precauciones, es un muestra-
rio de trucos para crearse un ambiente
aséptico hasta donde puede. El arsenal bási-
co de un enfermo de SQM incluye, fijo, el
vinagre, el limón y el bicarbonato, los lim-
piadores de la abuela, naturales y sin con-
traindicaciones. La modernidad depara,
además, líneas de cosméticos y productos
de aseo ecológicos, inodoros, exentos de
química.
Lejos queda la vida que una vez tuvo.
María José, 46 años, documentalista, fue
becaria en las Cortes y luego bibliotecaria
en un organismo empresarial. En 2002 la
biografía se le torció. Obras en la oficina,
polvo, barnices, pinturas, ambiente insalu-
bre… un detonante clásico. Su verdugo es María José Moya mantiene un blog en internet, su cordón umbilical con el mundo exterior. :: ELVIRA MEGÍAS
una enfermedad inexistente, a decir de
muchos médicos. Tampoco la Organiza- EN SU
ción Mundial de la Salud (OMS) la recono-
ce, ni las autoridades sanitarias de la mayo-
CONTEXTO
ría de los países, España entre ellos. Un
eclipse oficial que les convierte en fantas- genética. En el caso de la SQM se traduce nitarios, disolventes, pesticidas, plásticos,
mas de sí mismos, forzados a una existen- en intolerancia extrema a las sustancias Un Día Mundial metales pesados –hasta llevamos mercurio
cia de saldo, víctimas del progreso tóxico. químicas del entorno. Compuestos poten- Hoy 12 de mayo es el Día en los empastes dentales– que en un mo-
Son pero no están. cialmente tóxicos presentes en el hogar Internacional de la Enfer- mento dado, sin que se sepa bien por qué,
–productos de limpieza y aseo, cosméti- mería. Los enfermos de cortocircuitan el organismo entero: siste-
Enfermedad encubierta cos…–, en el trabajo, en el aire, en el tráfi- SQM, fibromialgia y fatiga ma respiratorio, digestivo, neurológico, in-
Y sin embargo, hay decenas de miles en Es- co, en la misma comida. crónica se suman a la efe- munológico… No hay dos casos idénticos
paña. Sin cifras oficiales, las oficiosas se Esquivarlos es difícil. Vivimos rodeados méride para reivindicar el porque cuentan el bagaje genético, el nivel
mueven con cautela. Especialistas como de organofosforados, hidrocarburos, fitosa- reconocimento sanitario de exposición a los tóxicos y la mayor o me-
Joaquín Fernández-Solà y Santiago Nogué de esas patologías, mejor nor facilidad para eliminarlos.
Xarau, ambos del Hospital Clinic de Barce- atención clínica e investi- «El factor ambiental pone en jaque nues-
lona, y otros creen que hasta un 15 por gación sobre sus causas y tra genética», dice la inmunóloga catalana
ciento de la población general «presenta posibles tratamientos. Josepa Rigau. Cada organismo es como una
mecanismos de respuesta excesiva frente a Hay concentraciones en botella; una vez llena, saturada de tóxicos,
algunos estímulos químicos o ambienta- varias ciudades españolas. «se desencadena el problema», añade. Ahí
les». En un 5 por ciento de casos esas altera- La fecha recuerda el na- empieza el calvario y una larga peregrina-
ciones devienen en una patología con dis- cimiento de Florence ción de consulta en consulta. María José
tintos grados de gravedad. Hablaríamos de Nightingale, la británica tardó tres años en tener un diagnóstico. Pi-
unas 350.000 personas. Si sólo fueran la fundadora de la enferme- lar Muñoz-Calero, otro tanto, a pesar de ser
mitad, aún serían legión. ría moderna; pasó casi 50 médico ella misma. «Son enfermedades
La SQM es una enfermedad encubierta años de su vida postrada emergentes, raras. Pocos médicos en Espa-
cuyos síntomas más frecuentes –insufi- por una enfermedad para- ña saben diagnosticar el SQM. No hay ayu-
ciencia respiratoria, fatiga extrema, ma- lizante similar a la fibro- das ni investigación. No interesa», afirma.
reos, palpitaciones, reacción cutánea, sen- mialgia. La OMS admitió En la mayoría de los países sucede igual,
sibilidad aguda a los olores, a los ruidos, fo- la existencia de este mal aunque el mal se conoce desde hace medio
tofobia, torpeza mental, dificultades mo- en 1992. En España, Ma- siglo y menudea ya la literatura científica.
toras, digestivas, etc , etc– se solapan con nuela de Madre, ex alcal- El SQM sólo está reconocido como tal en
los de otras afecciones también multisisté- desa de Santa Coloma de Alemania, Austria, Japón, y avanzan hacia
micas como la fibromialgia, la fatiga cróni- Gramanet, figura del PSC, ello Canadá y Noruega.
ca y varias más que, a falta de mejor defini- puso rostro a esa enferme- Muñoz-Calero dirige hoy la Fundación
ción, se etiquetan como ambientales. Su dad. Ahora la SQM espera Alborada, donde desde septiembre tratan a
origen es aún un enigma pero se supone su turno para salir a la luz. pacientes en un entorno libre de tóxicos.
que las disparan ‘traumas’ ambientales y
quién sabe si influye cierta predisposición El baño de Raquel, sin tóxicos. :: E.M.
Ella tuvo que volar al Centro de Salud
Ambiental de Dallas (EEUU), la meca >
Miércoles 12.05.10
04V VIDAS INTOXICADAS EL CORREO

Pilar Muñoz-Calero
Médico y afectada de SQM

«Es una patología que


juega sucio, impide una
vida normal, socializar...
hasta las familias dudan
del enfermo»

> para estos enfermos; el mismo en el


que buscaron ayuda la valenciana El- «Todos deberían reducir
vira Roda o la vallisoletana Jennifer Sausa,
cuyos nombres saltaron a la luz pública por
al máximo la exposición
la intervención del constructor Francisco a los químicos, incluso
Hernando, ‘el Pocero’. las personas que se
Al psiquiatra creen sanas»
Antes de dar con un especialista formado,
la mayoría de los ‘sensibles químicos’ reca-
lan en la consulta de un psicólogo o psi-
quiatra, a donde los remiten médicos que Acaba de venir de casa de su suegra y un
no saben qué hacer con ellos. Todavía hay mantel lavado con detergente común le ha
quien cree que estos síndromes ambienta- dado taquicardia. Aún le falta resuello, em-
les están en la cabeza. «Es más fácil darle bozada detrás de la máscara, apoyada en su
una pastilla al loquito y hacer como que no bastón. «He perdido 27 kilos y toda mi
existe el problema», insiste Muñoz-Cale- vida», afirma. «No puedes trabajar, dejas de
ro. «Es que son enfermedades política y ser productivo y dejas de existir», lamenta.
económicamente incorrectas», anota Ra- A la sangría económica –necesitan comida
quel Montero Fraile, que apuntan al nego- orgánica, ropa ecológica, productos de aseo
cio más global, el de la industria química. sin perfumes, filtros, humidificadores, mo-
Tratarlas, combatirlas, exige plantear una biliario sin barnices– y el fin de la vida la-
batalla hoy inimaginable. boral se suma, dolorosamente, la muerte
Como tantos enfermos de SQM, Raquel social. Adiós cines, adiós a los vinitos en
se conformaría por ahora con que la Seguri- una terraza, a una buena cena en un res-
dad Social reconociera su dolencia y la inca- taurante. «Es lo peor. Casi no puedes salir,
pacidad total que le ha generado. Y que la ni venir nadie a verte», subraya. Aislamien-
sanidad pública para la que trabajó, la asis- to y rechazo.
ta. Salvo en Cataluña, donde hay algunos Hoy la SQM no tiene cura. Es crónica y
recursos públicos, limitados, en el resto de exige a sus víctimas una huida constante
España la vía privada es la única opción. Y de los agentes químicos. Hay terapias de
luego, con el diagnóstico en la mano, toca desintoxicación e inmunización que, con
pelear caso por caso en los tribunales médi- tiempo, dinero, constancia y algo de suer-
cos y laborales. Enfermera en el hospital te, permiten a algunos pacientes una exis-
madrileño Gómez Ulla en 2007 contrajo el tencia razonable. Mientras tanto, los afec-
virus de Epstein Barr al coger una vía a un tados de éste y otros males ‘vecinos’, la fi-
paciente. Cree que fue el punto de entrada bromialgia o la fatiga crónica, libran otra
del síndrome de fatiga crónica que también batalla ante la opinión pública. Demostrar
padece, y de la SQM. su existencia. «Somos fantasmas pero esta-
«Yo tampoco sabía lo que era», admite. mos aquí», Raquel ‘dixit’.
María José tuvo que dejar su trabajo como bibliotecaria. :: ELVIRA MEGÍAS

grosos para el sistema reproduc- bona. Ella, por cierto, dio los ni-

El enemigo
tor; compuestos organoestánni- veles más altos de contaminación
cos, estabilizadores del PVC y aca- química, por organoclorados, fta-
ricidas, que resultan dañinos para latos, retardantes... presentes en
el sistema inmunológico; sustan- alimentos, plásticos, productos

está dentro cias químicas bromadas que ata-


can al tiroides, y parafinas clora-
das, empleadas en plásticos, pin-
turas y gomas, potencialmente
de limpieza, pesticidas e incluso
en aguas con sistemas deficientes
de depuración.
De entonces acá «se ha avanza-
carcinógenas. De media, cada gra- do poco», dice Sara del Río, de
Del hogar a los espacios públicos, cualquier ambiente mo de polvo analizado contenía Greenpeace. La UE aprobó su le-
un miligramo de los cinco grupos gislación REACH en 2006 para
está saturado de químicos cuyos efectos se desconocen citados, así como otras sustancias obligar a la industria química a re-
químicas artificiales, incluidos gistrar todas las sustancias con las
pesticidas. que trabaja e identificar sus efec-
Un año después WWF certificó tos potenciales sobre el organis-

N
adie puede sentirse a ción fiable y se desconocen sus do daba miedo. Laboratorios inde- la presencia de compuestos tóxi- mo humano y los ecosistemas.
salvo. Vivimos rodea- efectos a corto y largo plazo. De pendientes del Reino Unido ha- cos en la sangre de 14 ministros «Es un buen instrumento pero
dos de químicos po- otros compuestos se sabe ya que llaron cinco grupos de sustancias de Medio Ambiente europeos en los gobiernos han de pisar el ace-
tencialmente tóxicos tienen graves efectos sobre la sa- de riesgo potencial para la salud. la campaña ‘Detox’. De las 103 lerador. Desde 2007 apenas se
que, a fuerza de uso, se nos apare- lud. En 2003 Greenpeace analizó Alquifenoles –usados en cosméti- sustancias de siete familias quí- han eliminado del mercado 29
cen como normales. Sólo en el el polvo doméstico de un cente- cos y productos de higiene perso- micas analizadas, 52 estaban pre- sustancias de las 1.500 que debie-
mercado europeo hay registradas nar de hogares en cinco países eu- nal–, capaces de alterar el sistema sentes en la sangre de los respon- ran desaparecer. A ese ritmo se
más de 140.000 sustancias quími- ropeos, Francia, Alemania, Eslo- endocrino; ésteres de ftalato, usa- sables del ministerio español, di- necesitarán tres siglos para su
cas. De la mayoría falta informa- vaquia, Italia y España. El resulta- dos para ablandar plásticos y peli- rigido entonces por Cristina Nar- aplicación total», concluye.

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