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PLANEACIÓN ESTRATÉGICA
Algunos de nosotros tenemos cierta filosofía para vivir la vida, para organizar y
planear las cosas, en definitiva muchos de ellos se quitan de la cabeza la planeación y
la organización de su vida, ellos viven el hoy y el ahora sin preocuparse por el
mañana. ¿Pero qué tan benéfico será eso para cumplir tus deseos, tus metas?
Desde mi punto de vista todo ser humano debería contar con un plan de vida, con una
planeación estratégica de lo que desearía que fuera su vida, al igual que en las
empresas contaremos con un microambiente y un macroambiente que puedan
modificar nuestros planes pero siempre tener un as bajo la manga.
En el presente ensayo me referiré a la vida como una organización para poder darle
un sentido más científico y poder basarme en los conceptos de varios autores.
Dentro del desarrollo de nuestra vida contaremos con una planeación estratégica, una
planeación táctica y una planeación operativa. En el caso de la planeación
estratégica basándonos en ciertas características como: “Es el proceso de
diagnosticar los ambientes externos e internos de la organización, decidir una visión y
una misión, desarrollar metas generales y crear y seleccionar estrategias generales a
seguir y asignar recursos para lograr las metas de la organización”1. Cuántos de
nosotros no sabemos ni lo que queremos, y si sabemos lo que queremos no sabemos
cómo obtenerlo y simplemente estamos dando vueltas en un círculo sin poder
avanzar, para darnos mayor claridad y visión está la planeación estratégica.
Suena lindo pero todos nos preguntamos ¿cómo, cuándo, dónde? Y este tipo de
preguntas en su mayoría nos las contesta la planeación táctica que le daremos a
nuestra vida. “implica tomar decisiones concretas respecto a qué hacer, quién lo va
hacer, cómo lo voy hacer, con un horizonte de tiempo normal de un año o menos”2. La
planeación táctica consistirá en “planes que especifican con detalle la forma de
alcanzar los objetivos generales de la organización”3.
En el momento en que llegamos a esta parte del proceso de definir nuestro plan de
vida, realmente nos sentimos confiados y más tranquilos de empezar a desvanecer
tanta incertidumbre que teníamos sobre que estábamos haciendo de nuestra vida. Ya
empezamos a vislumbrar un camino que no sólo es un sendero, si no que vamos a
poder proveernos que muchas cosas para sobrevivir y así lograr llegar a dónde nos
propusimos.
Nuestra misión y visión, analizar si lo que teníamos planteado a lo que ahora nos
planteamos es mucho mejor. Los objetivos que tenemos para nuestra vida, los
valores que nos inculcaron nuestros padres aún permanecen en nuestra conducta o
sean modificado, las historias que han formado mi carácter y personalidad, durante
toda nuestra vida hemos tenido anécdotas que nos marcan y que hacen que el
rumbo de nuestra vida cambie debemos tomarlas en cuenta para ver qué es lo que
nos afecta. Existen también leyendas, ceremonias, símbolos con los que nos
identificamos y rigen ciertos aspectos de nuestro comportamiento, por lo tanto,
también debemos tomarlas en cuenta.
Tener una planeación estratégica dentro de nuestra vida puede darnos mayor de
seguridad de obtener éxito en el cumplimiento de nuestros objetivos, no podemos
adivinar nuestro futuro o asegurar lo que nos va a pasar, pero reducimos la
incertidumbre y la ambigüedad y reducimos el riesgo de fracaso. ¿Tendremos
fracasos? Si, la vida no es perfecta pero de esos fracasos aprenderemos lecciones que
nos servirán para otras experiencias y de tal manera iremos reduciendo el porcentaje
de fracasos y aumentaremos el de los éxitos.
Las estrategias que elaboremos para nuestra vida, dentro de los niveles de estrategias
nos ubicamos en el nivel de estrategia personal, pero forzosamente requerimos cubrir
ese nivel dado que no se puede lograr nada dentro de una organización cual fuere que
sea si no alcanzamos a establecer una misión, visión y objetivos de nuestra propia
vida y por supuesto no podremos avanzar o crecer dentro de ella si no logramos
cumplir con lo que nosotros mismos nos establecimos.