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s a y rae i @ Ty r 7% 2 Wis a ub aE w Obra dirigida y coordinada: F. Martin de Santa Olalla Mafias P. Lopez Fuster A. Calera Belmonte PUD Del tae AGUA Y. AGRONOMIA Obra dirigida y coordinada por Francisco Martin de Santa Olalla Maiias Prudencio Lépez Fuster Alfonso Calera Belmonte @ UNIVERSIDAD DE CASTILLA- LA MANCHA Ediciones Mundi-Prensa Madrid * Barcelona * México 2005 Grupo Mundi-Prensa + Mundi-Pronsa Libros, s. a. Castellé, 37 - 28001 Madrid ‘ol. 014 88 37 00 -Fax 015 75 30 08 E-mail: ibrevia@mundiprensaes Internet: wwww.mundiprensa.com + Mundi-Prensa Barcelona + Editorial Aedos, s. a. Conset de Cent, 391 - 08009 Barcelona “Tel. 934 88 24 02 - Fax 034 87 76 50 E-mail: barcetona@mundiprensa.es + Mundi-Prensa México, s. a. de C. V. Rio Panuco, 141 - Col. Cuauhtémoc 08500 México, D. F. Tel. 00 525 55 533 56 58 - Fax 00 625 55 514 67 99 E-mail: mundiprensa @mundiprensa.com.mx Foto portada: Agueda Moratalla Valero © 2005, Francisco Martin de Sania Olalla Manas © 2005. Ediciones Mundi-Prensa Depdsito Legal: M. 18.240-2005 ISBN: 84-8476-246-7 [No se permite la reproduccidn total © parcial de este libro ni el almacenamiento en un sistema informatico, nila transmisi6n de cualquier forma © cualquier medio, electrénico, mecinico o fotocopia, registro u otros medios sin el permiso previo y por eserito de Tos titulares del Copyright IMPRESO EN ESPANA - PRINTED IN SPAIN Imprime: Artes Grificas Cuesta, §. A. Sesefia, 13. 28024 Madrid ee indice general Introduccion: Capitulo I. Capitulo II. Capitulo I. Capitulo IV. Capitulo V. Capitulo VI. Capitulo VII. Capitulo VITL. Capitulo IX. Capitulo X. Capitulo X1. Capitulo XII. Capitulo XIII. Capitulo XIV. Capitulo XV. 15 ‘Técnicas de medida y control de agua en el suelo ........... 23 Las relaciones agua-planta .........2... 87 La evapotranspiraci6n: concepto y metodologia de céleulo .... 163 LARCH worsimememsmvenmncns 239 Eficiencia en el uso del agua an La calidad del agua, Contaminacién de las aguas producida por Ja agricultura. Limitaciones para su uso en la agricultura . 295 Agua y agronomia sostenible. Presente y futuro del cultivo en secano .. ee wcavevemmaee S15) El uso del agua en el regatio: la gestién de los recursos hidricos . 353 Programacién de riegos ....... 0022005 377 Riego deficitario controlado . 407 Los servicios de asesoramiento de riegos: el ejemplo del SAR de Albacete wee Alternativas ante la limitacién de ree cicladas o desaladas en la agricultura Modelos para la evaluacién del uso y la productividad del agua de riego ere $ : . 487 Uso de la teledete gadio n en el seguimiento de los cultivos de re- Los regadios en Espafia: el ahorro de agua recurso de futuro 583 En los tiltimos afos se han puesto a punto técnicas que permiten frenar el deterioro medioambiental que el desarrollo estd produciendo. Para que se conozcan algunas, aplicadas al mundo agrario, se ha escrito este texto. Los AUTORES Introduccion: seguridad alimentaria y seguridad en el suministro de alimentos Francisco Martin de Santa Olalla Maiias Laagricultura, a nivel mundial, es la mayor consumidora de agua entre los diferen- tes usos que el hombre da a este recurso, Como media consume cerea del 70%, exis tiendo, sin embargo, notable diferencia entre continentes para los usos agricolas, industrial y urbano. En algunos pafses en vias de desarrollo y en zonas aridas, el uso agricola supera el 90%. El agua usada en la agricultura permite regar unos 260 millones de hectéreas. En Estas se obtiene el 40% del conjunto de alimentos y fibras producidas, utilizando una superficie de, aproximadamente, el 17% del total de tierras aradas. Estas cifras permi- ten comprobar el papel tan critico que el agua utilizada para el riego supone desde el punto de vista de la seguridad alimentaria a nivel mundial El agua es pues un factor de produccién y como tal tiene un valor econémico; al mismo tiempo cumple otras muchas funciones, relacionadas 0 no con el proceso pro ductivo agricola que tienen que ver entre otros, con valores sociales, politicos, estét cos 0 emocionales. Intentar explicar s6lo el valor econémico del agua serfa tratar de ocultar una parte importante de su naturaleza; los diferentes valores del agua, se entre- cruzan constantemente formando a veces una marafia que dificulta la visi6n integral de las funciones que realiza y complica la adopciGn de criterios acertados en su gestion, Es un legitimo derecho del agricultor usar el agua como factor de produccién con el cual lograra obtener cosechas en cantidad y calidad que de otra forma no habria obtenido. Contribuye asi a su propio bienestar econémico y, como consecuencia de ello, al de la colectividad a la que pertenece. Sélo le podemos pedir que sea eficiente en su uso, obteniendo la mayor produccién posible por unidad empleada. En estos tit mos decenios se ha desarrollado una cultura técnica y econémica suficiente para evitar todo uso despilfarrador del agua en la agricultura cuando ésta es escasa. Unicamente las inevitables limitaciones econémicas para disponer de las infraestructuras precisas © el tiempo necesario para que se produzca la formacin del regante en las nuevas técni- cas, puede permitir transitoriamente usos poco eficientes de un bien escaso. Probablemente el hecho mas destacado e ignorado acerca del crecimiento de la pobla- cién mundial en las tiltimas décadas es que éste ha sido posible gracias al incremento en la produccién de alimentos. Varios estudios indican que para el afio 2025, la poblacién mundial, zctualmente en las 6.000 millones de personas, se aproximara a los 7.500 millo- nes. {Habri entones suficientes alimentos para todos? El desafio que tenemos por delante es enorme y a menudo, demasiado ignorado por las sociedades opulentas. A nivel mundial, la seguridad alimentaria esta intimamente relacionada con la seguridad en el suministro de agua. Se define la seguridad alimentaria, como aquella Ty: situacién en la cual la unidad familiar tiene asegurado el acceso, tanto desde el punto de vista fisico como econémico, y para todos sus miembros, a sus necesidades de ali- mentos y no existe el riesgo de que ésta pueda perderse (FAO, 1997) Desde el punto de vista nacional, la seguridad alimentaria se adquiere cuando un pais puede asegurar para sus ciudadanos el suministro de alimentos mediante una com- binacién éptima de sus propias producciones y de adquisiciones en el mercado mun- dial. En muchos paises situados en regiones dridas, sus disponibilidades en recursos hidricos renovables estén por debajo del nivel necesario para garantizar la seguridad alimentaria, Estos pafses corren el riesgo de no poder alimentar a su poblacién en caso de guerra 0 embargo. Esta circunstancia les ha Hevado en ocasiones a explotar sus Tecursos en aguas subterrineas no renovables y a producir alimentos a costes superio- res a los existentes en e] mercado mundial. Detras de las Hamadas «guerras del agua» existe la natural ansiedad por parte de los gobiernos de poder proporcionar a su poblacién una situaciGn de seguridad alimen- taria, La garantfa de que esto no suceda la proporciona una situacién econémica sufi- cientemente estable tanto a nivel nacional como internacional en la que cada economia genera el valor suficiente en exportaciones como para poder importar los alimentos que precise; al mismo tiempo, es necesario que en algunos lugares del mundo exista la cantidad de agua suficiente de forma accesible, para que se produzcan los alimentos que el conjunto de la poblacién mundial requiere. En el mundo existen ya situaciones de escasez. de agua y, por tanto, de inseguridad alimentaria. De ordinario se dan en paises en desarrollo, en zonas dridas con tasas de incremento de la poblacién muy altas, que tendern a agravar el problema. Este hecho no se puede ignorar. Como indica Fereres (2001), es instructivo estudiar c6mo se han suministrado sufi- cientes alimentos para conseguir la tiltima duplicaci6n de la poblacién mundial (de 3.000 a 6.000 millones en algo més de tres décadas). El incremento de la produccién agricola requiere més superficie cultivada y/o mejoras en la produccion por unidad de superficie. Desde los afios 60), la superficie dedicada a la produccién agricola mundial apenas ha cambiado, permancciendo en los 1.500 millones de ha. Por lo tanto, el espectacular crecimiento de la produccién de alimentos en las décadas recientes se ha debido, casi exclusivamente, a las mejoras en la productividad agricola. La ciencia agraria ha de arrollado nuevas variedades que aprovechan mejor las nuevas tecnologias de manejo, particularmente el incremento de la fertilizaci6n con nitrogeno. El aumento de los ren- dimientos ha sido verdaderamente resefiable, tanto a nivel poteneial como al real. Hoy, la cosecha potencial de trigo o arroz varfa entre 10-15 t/ha mientras en maiz es superior a 20 tha. Aunque el incremento de la cosecha potencial ha sido importante, la dismi- nuci6n de la distancia entre la cosecha real y la potencial ha tenido mayor influencia en la mejora de la productividad agricola. En aquellas zonas donde las condiciones de suelo y clima son favorables, y hay acceso a capital (humano y econémico) para el uso de nuevas tecnologias, la distancia entre cosecha real y la potencial ha disminuido hasta tal punto que las cosechas récord obtenidas por algunos agricultores en los tilti- mos aflos estén a niveles potenciales (Evans y Fischer, 1999). Por el contrario, la dis- tancia entre las cosechas reales y potenciales en zonas menos favorecidas para la pro~ duecién agricola (fisica y socialmente) continian siendo muy importantes. 18 Entre los factores ambientales que causan 1a brecha entre el rendimiento real y el potencial, la falta de agua es probablemente el més importante a nivel mundial. La pro- duecién en condiciones de suministro hidrico limitado es a menudo una pequefia frac cidn de la producida en condiciones de ausencia de déficit hidrico. Por lo tanto no es sorprendente que desde el comienzo de las practicas agricolas, el hombre haya inten- tado eliminar las limitaciones del déticit hidrico, usando estrategias y técticas de con- servacién de agua en la agricultura de secano (Loomis y Connor, 1992) 0 generando un abastecimiento artificial de agua y aplicdndola a los cultivos, es decir, transformando las superficies de secano en regadio. De esta forma desde hace cuatro décadas el rega~ dio contribuye decisivamente a la seguridad alimentaria. El agua aplicada en el riego en gran parte es transpirada desde los estomas de las hojas o se evapora desde la superficie del suelo. Una escasa proporcion es retenida por los cultivos. La que no es efectivamente utilizada por las cosechas, es recogida como agua dre- nada y con frecuencia su concentracién en sales es mas elevada que originalmente. Los consumos de agua por hectérea regada son muy variados dependiendo de las especies, técnicas de riego, ciclos productivos, condiciones climiticas, etc. No es raro encontrar voliimenes que oscilen entre los 2.000 y 20.000 m’ ha! aiio~'. Las producciones obtenidas por m? de agua de riego también son muy diversas. En California, en EE.UU.. la produccién de un kilo de trigo requiere 1,3 m*de agua, un kilo de aceite de soja 4,2 m’, un kilo de carne de vacuno 16 m* y uno de pollo 5,8 m*. Una dieta tipica de este Estado requiere 2.200 m+ por persona y afio, ¢ incluye un 64% de cane. En Ttinez, esta misma dieta requiere 1.100 m’, y solamente com- prende el 27% de carne (Barthelemy, 1993). La cifra de 2,000 m’ por habitante y afio tiene un alto valor de consenso como 6ptima desde el punto de vista de la seguridad alimentaria. En el futuro, el riego tendré un papel incluso mas importante que el actual en la produccién mundial de alimentos, Varias investigaciones recientes han simulado el suministro y la demanda de alimentos en el periodo de los préximos 20 a 25 aios. Partiendo del documento del IFPRI (1999), citado por Fereres (2001), y si elegimos el horizonte del 2020 como un anilisis predictivo, se estima que la demanda de cere- ales se incrementaré en un 40% respecto al nivel actual y posiblemente més si tiene lugar una mejora en las dietas. Para compensar esta demanda, este documento pre- dijo un modesto (6%) de incremento de la superficie cultivada y un sustancial incre- mento de la productividad. El mismo andlisis estimé que las Zonas regadas debian aumentar en 40 Mha (ademas de las 260 Mha existentes) o que tendria que incre mentarse la productividad de las actuales por encima del 20% en 20 aiios. Ya que la mayorfa de la expansién del regadio tendria lugar en los pafses en desarrollo, y con- siderando las limitaciones fisicas y econémicas a ésta, y la pérdida de superficie regada debido a la urbanizacién y Salinizacién, parece que el principal camino para dar respuesta al incremento futuro de la demanda de alimentos en el mundo sera una continua mejora de la productividad de la agricultura de riego. Sin embargo, hay limitaciones severas para incrementar los rendimientos en muchos regadios. Los incrementos en productividad observados en los afios 60 y 70 han dado paso a aumentos més modestos en los afios 80 y 90, existiendo dudas razonables sobre el hecho de que se pueda mantener los aumentos de produceién agricola del pasado en los afios venideros 19 En conclusi6n, parece haber significativas incertidumbres en la capacidad de sumi- nistro para satisfacer la demanda mundial de alimentos en las préximas dos décadas y més atin en conseguir el objetivo de erradicar o reducir el hambre que afecta en la actualidad a mas de 800 millones de personas en todo el mundo. A tenor de estas incer- tidumbres, el uso del agua en la agricultura, y de forma mas precisa la mejora y la expansién all donde sea posible del regadio, aparece en nuestra opinién como el camino mis s6lido hacia la seguridad alimentaria, Este proceso de mejora y consolidacidn de los regadfos existentes debe traer con- sigo un incremento de su productividad unido a un incremento prudente de la expan- sién del regadio, que tiene que llevarse a cabo posiblemente en condiciones muy dife- rentes a como lo ha sido en el pasado. El gran desafio que se nos presenta es acertar en manejar los aspectos puramente técnicos con las necesidades econdmicas y sociales y los requerimientos medioambientales cada vez més exigentes en nuestra sociedad. El agricultor tiene que hacer frente a desaffos econémicos importantes en un mer- cado cada vez mis competitivo y en condiciones de menor proteccién por parte del Estado; esta batalla econdmica tiene que librarla en una sociedad cada vez més sensibi lizada hacia la degradacién del entorno, Incluso para el propio agricultor, mantener los recursos que utiliza en buenas condiciones, es un elemento clave para la propia super- vivencia de su explotacién. Para acabar de complicar la situaci6n, los cambios en la percepcidn social hacia el riego han creado un ambiente negativo para la agricultura de regadio, especialmente en los paises desarrollados. El riego, que una vez fue el principal motor del crecimiento econémico en muchos paises, es ahora el blanco de las criticas basadas en las siguien- tes percepcione: * El riego usa demasiada agua, mis del 70-80% del total. * El riego es ineficiente; mas del 50% del agua es «malgastada». + Los agricultores apen: ciones. s pagan por el agua que usan y reciben fuertes subven- * El riego es una fuente de contaminacién y dafia el ambiente Cualquiera de las afirmaciones anteriores es cierta, pero como sucede con frecuen- cia, no constituyen toda la verdad, sino sélo una parte de la misma y en cualquier caso necesita muchas matizaciones. Hoy no podemos, quiz4 mejor seria decir no debemos. concebir un desarrollo agri- cola que no sea sostenible en el uso de los recursos naturales y entre ellos, junto con el suelo y la vegetacién, ocupa un lugar desiacado el agua. Armonizar los valores econémicos con los de respeto al entorno, lograr una utili cidn sostenible del agua en la agricultura es uno de los desafios mas apasionantes con los que el hombre sc enfrenta al comienzo del nuevo milenio. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Barthelemy, F, 1993. Water for a Sustainable Human Nutrition: Inputs and Resource Analysiy in Arid Regions. Ecole National du Génie Rural. des Eaux et Foréts, Montpellier, France. 20 Evans, LT. y Fischer, R.A. 1999. «Yield Potent cance». Crop Sci. 39:1544-1551. FAO, 1997. Food Production: The Critical Role of Water. Technical Background Document 7. Rome, Italy Fereres, E. 2001, El ahorro sistemético del agua en la agricuitura de regadio, Actas del Sympo- sium: Las nuevas tecnologias hacia la agricultura sostenible. XX Aniversario del ITAP. Albacete (Espatia) IFPRI, 1999. World Food Prospects: Critical Issues for the Early Twenty First Century, Interna tional Food Policy Research Institute. Washington, DC. 49 pfs. Loomis, RS. y Connor. DJ. 1992. Crop Ecology. Productivity and management in agricultural systems. pp. 538. Cambridge Univ. Press, Cambridge, UK. : Its Definition, Measurement, and Signifi- 21 co7.4 ULO Técnicas de medida y control del agua en el suelo El agua es un patrimonio comin, cuyo valor todos tienen que conocer. Cada persona tiene el deber de ahorrarla y de usarla con cuidado. Carta Europea del Agua, 1968 Josep M. Villar Mir Francesc Ferrer Alegre Introduccion. Propiedades fisicas de los suelos que afectan a la disponibilidad de agua. ‘Variables estado para expresar el agua en el suelo. 3.1. El contenido de agua en el suelo. 3.2. El potencial del agua en el suelo. Relaciones entre las dos variables estado: la curva caracterfstica de humedad. Conductividad hidréulica y permeabilidad. Procesos y flujos del agua en el suelo: infiltracin, redistribucion y drenaje. 6.1 Infiliraci6n y sortividad. 62. Redistribucién, 6.3. Drenaje. 7. Balance de agua en el suelo. 7.1. Capacidad de campo. 7.2. Punto de marchitez permanente. 73. Capacidad de retenci6n de agua disponible. 74, Nivel de agotamiento permisible. 7.5. Seguimiento del balance de agua en el suelo. 8. Métodos de medida del contenido de agua en el suelo, 8.1. Método gravimétrico. 8.2. Sonda de neutrones. 8.3. Métodos basados en la medida de la constante dieléctrica del suelo. 84. Disipacidn de calor. 85. Radar Penetrante (GPR). 9. Métodos de medida del potencial del agua en campo y en laboratorio, 9.1. Platos de presién. 9.2. Tensiémetro. 9.3. Resistencia eléctrica. 9.4. Sensores de disip: 9.5. Instrumentos que miden el potencial del agua en el suclo baséndose en la ecuacién de aur Kelvin 9.6, Técnica del papel de filtro. 9.7. Método que combina instrumentos TDR/FD con sensores de medida de! potencial matrico. 10, Métodos de medida de Ia infiltraci6n, 10.1. Int 10.2. Infiltrémetro de tensién. 11, Métodos de medida del drenaje. 12. Métodos de medida de Ia conductividad hidrdulica, 12.1. Conductividad hidrdulica saturada 12.2. Conductividad hidraulica no saturada. 13. Estimacién de propiedades hidréulicas a partir de otras propiedades del suelo: funciones de edafo-transterencia, 14, Recursos en Ja WEB ¢ informéticos. 15. Referencias bibliogriticas. Anejo. Caracterfsticas medias para algunas texturas de suelos (FAO, 1979), Anejo II. Compaifas que fabrican y comercializan sensores de media y control del agua en el suelo. Anejo III. Sensores ¢ instrumentos relacionados con la medida del contenido y el potencial del agua en el suelo. Angjo IV. Simbolos. Anejo V. Relacién entre potencial del agua asociado con un tamaiio de pore. Anejo VI. Ejercicios. 1. INTRODUCCION Un capitulo introductorio sobre el agua en el suelo, en un libro titulado «Agua y Agronomia», tiene que ser de utilidad para proporcionar informacién de forma clara y concisa a los especialistas en la materia. Sin embargo, dada la naturaleza del libro no es posible abarcar el tema en toda su extensién y los autores sugieren libros como Hillel (1998), Porta e¢ al. (2003) 0 Marshall ef al. (1996) para profundizar en este campo. Para un mayor detalle de los métodos de medida se sugieren las obras de Klute (1986); Carter (1993); Smith y Nullins (2001) y Dane y Topp (2002). La gestidn eficiente del agua de riego es un factor clave de la gestién del recurso agua ya que el riego de los cultivos supone entre un 60 y un 80% de los usos y aplica- ciones del agua a nivel global. La medida y seguimiento del agua en el suelo es un aspecto esencial en la gestidn eficiente del agua de riego. El tema del agua en el suelo se ha enfocado para que los especialistas en riegos! puedan disponer de definiciones y conceptos, con las correspondientes unidades en el sistema internacional de unidades (S.1.), ampliamente aceptadas por la comunidad cientifica. Como referencia se utiliza el glosario de témminos de la SSSA? (2001). Se presenta informacién sobre instrumentaciGn y sensores que se comercializan actual- mente y se remite a la informacién disponible en internet para poder profundizar en caracterfsticas detalladas de los equipos, asf como foros de discusién que permiten obtener informacién eritica sobre los mismos Se han incluido tablas con valores medios y el apartado 13 esti dedicado a las fun- ciones de edafotransferencia, lo que permite una primera aproximacién cuantitativa. Es necesario aclarar que estas funciones y valores medios en ningiin momento pueden sustituir a los datos obtenidos en mediciones de campo y de laboratorio, ya que dada la complejidad del sistema suelo-agua éstas pueden proporcionar en algunos casos infor- maci6n errénea. En este capitulo se presentan las principales caracteristicas de los suelos relaciona- das con el almacenamiento y disponibilidad del agua, con su movimiento y drenaje. Para caracterizar el flujo de agua en el suelo hay que describir los procesos de infiltra- cidn y la redistribucién del agua dentro del suelo. La caracterfstica més notable a cono- ' Gestores del agua de riego, 01 2 Soil Science Society of America. Itores, instaladores de riego, ingenieros de riego. 25 cer es la conductividad hidréulica, El contenido de agua en el suelo y los procesos en los que esté implicada son de gran interés en distintas disciplinas como la ciencia del suelo, la ingenierfa del riego, la hidrologéa, la metearologfa y la agronomfa, entre otras*. Los principales procesos en los que interviene el agua del suelo son, entre otros, 1a evaporacién del agua del suelo, la transpiracién de las plantas, el crecimiento de las plantas y la produccién de cultivos, los riegos y drenajes, la recarga de acuiferos, la erosi6n y el transporte de solutos. En agricultura es necesario conocer y controlar el contenido de agua en el suelo y su evolucién temporal para una gestién adecuada de suelos y aguas, al influir en el estado hidrico de las plantas. Uno de los componentes principales de la programacién de riegos (cuindo regar y cudnta agua hay que aplicar) es la determinacién, o estima- cidn en algunos casos, del contenido de agua de los suelos. La medida del contenido de agua en el suelo también permite determinar la situacién del frente de humedad, o el patrén de extraccién de agua por parte de las rafces En estudios hidrolégicos y meteo- rol6gicos también es necesario obtener estimaciones del contenido de agua en el suelo ya que es el principal componente del halance de agua. El contenido de agua en el Suelo permite estimar otras propiedades del suelo relacionadas con el comportamiento mecénico como son la traficabilidad, la penetrabilidad, la consistencia, la plasticidad, y la compactibilidad (Hillel, 1998). El comportamiento y dindmica del agua en el suelo se debe en primer lugar a las propias caracteristicas del agua. El agua es el principio de la vida, siendo el princi- pal componente quimico de todos los organismos vivos. Las propiedades del agua hacen que intervenga en la mayoria de los procesos bioldgicos y que sea conside- rada la molécula mas importante para la vida. Se considera ademas el disolyente universal. En la molécula de agua, el oxigeno (O) se une a dos dtomos de hidrégeno (H) mediante enlace covalente, Los tomos de H forman un angulo de 104,5° entre ellos, lo que provoca el cardcter dipolar y asimétrico de la molécula de agua*, Algu- nas de las propiedades mas caracterfsticas del agua se presentan resumidas en la tabla 1.1 Una propiedad importante del agua es su tensién superficial que se da en la inter- fase agua-aire y cuyo resultado es una mayor atraccién entre las moléculas de agua que por el aire. A Ja atraccién entre moléculas de agua se le denomina cohesién, El agua puede ser adsorbida en la superficie de las arcillas por puentes de hidrdgeno, y en este caso se habla de adhesion. El suelo es un medio poroso compuesto de s6lidos, aire y agua. Los s6lidos son en principio particulas minerales y orgdnicas. El espacio que permiten los s6lidos en un volumen de suelo determinado, se denomina volumen de poros, y es el espacio que van a ocupar el agua y el aire. La zona no saturada de los suelos se refiere a la zona que contiene agua y aire > El contenido de agua en el suelo que rodea las edificaciones puede afectar a las condiciones de humedad en el interior de los edificios y por este motivo es de gran interés detectar las fuentes de agua en las edificaciones (Dela, 2001). Por este motivo la arquitectura y la geotecnia son otras de las éreas de interés por el tema. + La molécula de agua es dipolar porque el centro de la carga positiva y negativa estan localiza~ dos en sitios distintos. Es asimétrica porque no es simétrica respecto a sus cargas. 26 ‘Tabla 1.1. Propiedades det agua Concepto Valor Formula quimi HO Constante dieléctrica del agua a 20° C 80 Calor especifico del agua a 20° C 4.186) kg! C! Calor latente de vaporizacién a 20° 2.46 MJ ke Tensi6n superficial? a 20°C 0.0727 kg? Conductividad térmica a 20° C 0,603 Im! s'C! Viscosidad dindmica a 20° C 0.001 kam 's" Viscosidad cinemidtica a 20° C 1.007 mm? s! Densidad a 20° C 998 kg m=? EI régimen de humedad de los suelos también tiene un significado especial en la clasificacién de los suelos. El sistema de clasificacién de suelos Soil Taxonomy (SSS, 1999) establece cinco clases (dcuico, aridicof6rrido, tidico, tistico y xérico). Bl estudio del régimen de humedad de los suelos es funcién del clima, del tipo de suelo y de su posicién en el paisaje. 2. PROPIEDADES FISICAS DE LOS SUELOS QUE AFECTAN A LA DISPONIBILIDAD DE AGUA El significado de todas las propiedades fisicas del suelo en el crecimiento y pro- duccién de los cultivos es considerable, y junto a las propiedades quimicas son la base de la productividad de los suelos, Una de las principales caracteristicas fisicas del suelo es la profundidad efectiva, La profundidad efectiva del suelo que puede ser explorada por las raives de las plantas afecta a la disponibilidad de agua, por este motivo se utiliza como un criterio impor- tante en Ia evaluaeién de la aptitud de los suelos para el riego (FAO, 1979). Todos aquellos factores que impiden la penetracién mecénica de las rafces deben considerarse ntes para almacenar agua de forma disponible como, por ejemplo, la presencia de horizontes fuertemente cementados. Otros factores que limi- tan de forma importante la capacidad de retener agua de forma disponible para los cul- tivos son un contenido elevado de yeso, de carbonatos, o de gravas. Factores lim Las técnicas de riegos y las caracteristicas espeeificas de cada cultivo impiden que pueda establecerse una interpretacién clara para definir categorfas de suelos segin pro- fundidad efectiva, Lo que sf puede establecerse es que al disminuir 1a profundidad efectiva los cultivos sustitutivos también disminuyen. Asi, mientras con una profundi- dad efectiva de 45 cm pueden obtenerse excelentes cosechas en cultivos horticolas, puede que sea un factor limitante para otros, como por ejemplo la alfalfa (Medicago sativa L.). Ova caracterfstica ffsica importante es 1a textura. Las fracciones minerales del suelo se clasifican segtin el dismetro de las particulas en mm. Debido a que no existe un sistema tinico de clasificar el tamaio de las particulas se recomienda utilizar las fracciones del USDA (US Department of Agriculture) ya que se considera el mas ampliamente aceptado en agronomia (tabla 1.2) 5 Latens idn superficial también se expresa en J/m? = ke/s* 27 Tabla 1.2. Didimetro de las particulas y diametro medio segan Ia fraccion USDA Fraccion metro de las particulas (D) en mm Dismetro aritmético medio (mm) ‘Arena 0.05 = D<2 Limo 0.002 < D < 0,05 Arcilla D<0,002 0,001 Para clasificar la textura de los suelos se utiliza el tridngulo de texturas USDA, que establece doce clases texturales (figura 1.1), La distribucién del tamafo de particulas del suelo puede asumirse que es log-normal. Ello permitira obtener mas informacién de la textura del suelo. Cualquier combinacién de arcilla, limo y arena puede represen- tarse por el didmetro de particula medio geométrico (d,) y por la desviacién geomé- trica esténdar (6,) (Campbell, 1985) que se calculan por las siguientes expresiones: d,=expa (1 x 2] donde; a= mind, BI y (3 1 b= ( Smidin ay «) x [4] m, es la fraccién de cada textura, d, es el didémetro medio aritmético de cada fraccién (tabla 1.2). Ejemplo de caleulo 1. Determinacién det didmetro de particula medio geomeétrica (dg) y de la desviacién geomé- trica estindar (sg) (Campbell, 1985) a partir de las fracciones de arcilla, limo y arena. Las fracciones de arcilla (ac), limo (1) y arena (ar) de un suelo son respectivamente, m,. = 0,18; a= 5 mind, ; —a=0,181n 0,001 + 0,35 In 0,026 + 0,47 In 1,0: b= ( Ym (ind)? = @)” : b= [0,18 (In 0,001)? + 0,35 (In 0,026)? + 0,47(In 1,025)? — a2]? = 2,637 xp @ = exp (~2,508) = 0,0813 xp b = exp (2,637) La estructura del suelo, que se refiere a la naturaleza y grado de agregacién de las particulas del suelo, también afecta a la aireacién, velocidad de infiltracién y a la permeabilidad. Una caracterfstica importante de la estructura del suelo es la esta- bilidad de los agregados cuando se hallan expuestos al agua, La estabilidad estruc- tural depende de la textura, del tipo de arcilla, de la clase de iones asociados a las arcillas, de 1a materia orgdnica del suelo y de la actividad microbioldgica del suelo. 28 100 % arcilla 210 LLL SL SLL 00 0 Qe E ESD oo 100% LSAT AL'S 00% stona 90 80 70 60 50 40 30 20 10 — limo porcentaje de arena Fig. Ll. Tridngulo de texturas USDA-NRCS*. n y la cohesi6n también se utilizan para establecer los distintos grados de . A diferencia de la textura, la estru del suclo es susceptible de cam- bios por la accién del hombre (Hartge, 1984). El trabajo del suelo o sistema de mantenimiento del horizonte superficial tiene un efecto claro en la estabilidad de los agregados, La masa total de suelo (M,) la constituyen principalmente la masa de agua (M,) y la masa de suelo seco (M,), ya que la masa de aire en el suelo es insignificante y se puede prescindir de ella. Sin embargo cuando se trabaja con volimenes, se considera el volumen de poros (V,) que viene definido por el volumen de agua (V,,) y por el volu- men de aire (V,). El volumen total del suelo (V,) es la suma del volumen de poros y del volumen de sdlidos (V,): Vi=Ve+Vp=Ve+Vy+¥, (mi) [5] M,=M,+M, — (kg) [6] La densidad aparente del suelo, en kg mo Mg m*, es la masa de suelo seco divi- dida por el volumen total del suelo: (7) La densidad aparente de los suelos minerales puede oscilar entre 1 y 18 Mg m (Warrick, 1990). Los valores menores corresponden a contenidos altos en materia © United States Department of Agriculture-Natural Resources Conservation Service. 29 organica y texturas muy finas. La densidad de las particulas sOlidas del suelo es 1a masa de suelo seco dividida por cl volumen de s6lidos Gnicamente. La densidad de las particulas sélidas varfa segiin la composicién de los minerales, y oscila entre 2,5. y 2,7 Mg m3. A efectos practicos de cdlculo, el valor medio de las particulas del suelo se considera 2,65 Mg m-*. [8] La densidad aparente de un suelo afecta a la penetracién de las rafces y al movi- miento del agua en el suelo. La compactacién de suelos es otro aspecto que afecta a Ia dindmica del agua en el suelo. Para un mismo suelo, la compactacidn del suelo dismi- nuye el espacio de poros y proyoca un aumento de la densidad aparente. La porosidad se refiere al volumen de poros respecto al volumen total de! suelo. La distribucién del tamaio de los poros depende de la textura, de la estructura y del grado de compactacién. Los poros se clasifican segtin su didmetro, existiendo distintos siste- mas de clasificacién de los poros del suelo. En la tabla 1.3 se presenta la que utiliza el glosario de términos de ciencia del suelo de la SSSA (2001). Tabla 1.3. Clasificacién del tamafio de los poros (SSSA, 2001) Clase imetro equivalente (jm) Macroporos >75 Mesoporos 30-75 Microporos 5-30 Ultramicroporos O15 Criptoporos, <0,1 La porosidad total de un suelo (f) se expresa preferentemente como una fraccién, aunque también puede aparecer como un porcentaj Pe P. 1] YW Ademis del concepto de porosidad total. es importante conocer la distribucién del tamaio de los poros. El tamaio de los poros es, normalmente, inversamente proporcio- nal a la proporcién del volumen de poros en el suelo. La porosidad efectiva (f.), en m? m agua a—33 kPa ', es la porosidad total menos el contenido de F- 2 ssP9 10] La porosidad de aireacién (f,) se obtiene a partir de la porosidad y el contenido de agua: _ Pb 9 Pp, fa f-% uy 30 La relacién de huecos’ (¢) es la relacién de espacio poroso respecto al volumen de s6lidos: ont 4 12] i faa 013] 1t-e En algunos estudios la estructura se ha descrito midiendo los poros mayores de 10 ym (Hartge. 1984). Los pelos absorbentes de las plantas tienen un didmetro entre 8 y 12 um (micropores). Los poros mayores de 50 um de digmetro se han asociado con Ia conducti- vidad hidréulica (Carter y Ball, 1993). El tamafo de los poros mas grandes lenos de agua para un determinado potencial matrico se puede expresar matemiaticamente: gg Oe U4] Pgh donde d es el didmetro (m) de los poros mas grandes que quedan Henos de agua des- pués de aplicar un determinado potencial, h (en m), 6 es la tensién superficial del agua (0,0727 J m* a 20° C), es el Angulo de contacto del agua almacenada en el poro (igual a cero), p,, es la densidad del agua (998 kg m*) y g es laaceleracién de la grave- dad (9,8 m s*). Para describir el drenaje de agua desde un poro esférico se utiliza la ley de Kelvin: ie U5] Pw De forma simplificada, expresando el diémetro en pm y el potencial mitrico (yy, apart. 3.2.3.) en kPa: (16) A una temperatura de 20° C si aplicamos un potencial de -10 kPa el tamano de los poros mas grandes Ilenos de agua seri de 30 ym (Carter y Ball, 1993), vacidndose los de mayor didmetro. La capilaridad es un fenémeno que se debe a dos fuerzas: la fuerza de atracci6n del agua por las paredes del canal a través del cual se mueve (naturaleza electrostatica) y la tensién superficial del agua que es debida a la elevada atraccién entre las moléculas de agua (cohesién). La capilaridad determina cémo se mueve el agua, en condiciones de no saturacién y cémo es retenida por la matriz del suelo. La altura de ascenso por un tubo capilar viene dada por: 26 Rpw gs 7] 7 El uso de la relacién de huecos es necesario en suelos que pueden cambiar su volumen como los suelos expandibles, y en suelos cuyo volumen cambia por compactacién. 31 donde R es el radio del capilar, p,, es la densidad del agua, g es la gravedad y 6 es la tensién superficial. Ejemplo de célculo 2. Si un poro del suelo tiene un diimetro de 10 pm y la temperatura del suelo es de 20° C, la altura de ascenso del agua en el poro sera aproximadamente de —_2#0, * 310% 998. 9,8 ~ 9-10%m=2.9mm 3. VARIABLES ESTADO PARA EXPRESAR EL AGUA EN EL SUELO Las principales variables estado del suelo que se utilizan para caracterizar las rela- ciones hidricas son el contenido de agua y el potencial del agua. 3.1. EL CONTENIDO DE AGUA EN EL SUELO Describe la cantidad de agua en el suelo, Algunas propiedades hidrdulicas de los suelos dependen de su contenido en agua. Se obtiene midiendo la pérdida de agua de una muestra de suelo cuando se seca hasta una masa constante (24h) a 105° C. Se expresa como masa de agua (M,,) por masa de suelo seco (M,) en kg ke', Normal- mente se denomina contenido gravimétrico de agua. He U8] M, También se describe como volumen de agua por unidad de volumen aparente de suelo. En este caso se denomina contenido volumétrico de agua, en m* mr, Es necesa~ rio para describir la cantidad de agua que almacena un suelo. 6.=— 19) Larelacién entre @,, y 6, es 20] donde p,, es la densidad del agua y p, es Ia densidad sparente del suelo. La densidad del agua se asume igual, de forma constante, a | Mg mv. En realidad, la densidad del agua varia entre 999,87 kg ma 0° C y 988,07 kg ma 50° C. La densidad del agua de 1.000 kg m® corresponde a una temperatura de 4° C y es la que se considera en la mayoria de los casos. La densidad del agua se expresa en kg m> como: Pye ey El contenido de agua volumétrico a saturacién, en m’ m™, se describe mediante la siguiente ecuacién: [22] El grado de saturaci6n (W) vendria definido por la proporci6n de agua presente en el suelo respecto al contenido de agua a saturacién. W es una cantidad adimensional y se expresa como un porcentaje c describe como: [24] 3.2. EL POTENCIAL DEL AGUA EN EL SUELO El potencial del agua del suclo se define como la cantidad de trabajo que debe rea- lizarse por unidad de una cantidad especificada de agua pura para transportar de forma reversible e isotérmica una cantidad infinitesimal de agua, desde una fuente especifi- cada a un destino especificado (SSSA, 2001). Si la cantidad especificada es un volu- men, el potencial se expresa como una presin (Pa‘), si la cantidad especificada es un peso, el potencial se expresa como una altura de agua (m) y sila cantidad especificada es masa, el potencial se expresa normalmente en J kg™!, Las distintas alternativas para expresar el potencial de! agua en el suelo se presentan en Ia tabla 1.4. Tabla |.4. Alternativas para expresar el potencial del agua en el suelo Cantidad especificada Unidades _Simbolo Forma de expresar el potencial del agua en el suelo Volumen Pa P Presion, P. Peso Metro H Altura, H Masa Jkgt y Potencial, y La conveniencia de utilizar una determinada forma de expresién depende de! tipo de instrumento de medida y de la finalidad de la medida. Las alturas de agua, H (m) se han utilizado con frecuencia en medidas tensiométricas y en medidas de la conductivi- dad hidraulica (Dirksen, 1999), EI potencial del agua, como se ha visto, se ha definido como una diferencia de potencial con el estado de referencia del agua. Es de utilidad para describir la disponi~ bilidad de agua para las plantas y para describir las fuerzas conductoras que causan el movimiento del agua en el suelo (Campbell y Mulla, 1990). Las condiciones que definen el estado de referencia del agua son el agua pura (sin sales disueltas), libre (de las fuerzas de adsorcién), a una temperatura y elevacién espe- 81 Pa=1Jm?=Nm* cificadas, y expuesta a la presin atmosférica, El potencial del agua en el estado de referencia es cero. Los factores que afectan al potencial del agua son: * Los solutos disueltos en el agua del suelo. + La adsorcién del agua por parte de las particulas del suelo. + La elevacién del agua del suelo en el campo gravitatorio de la Tierra, + La presién aplicada (positiva o negativa). El potencial total del agua en el suelo es la suma de los potenciales debidos a la gravedad (g). presién (p), matrico (m), osmético (0) y otros potenciales inducidos por factores diversos como la sobrecarga de un suelo o la presién del aire. Los distintos componentes del potencial del agua en el suelo se presentan en la tabla 1.5. ‘Tabla 1.5. Componentes del potencial del agua en el suelo (Adaptado de Jones, 1999) ‘Componente Factor que le afecta Potencial matricial (-) Adsorei6n del agua al suelo Potencial osmético (-) Solutos disueltos en la solucién del suelo Potencial de gravedad (+ 0 -) Altura sobre el nivel de referencia Potencial de presi6n (+ 0 -) Presién aplicada El potencial pneumitico, que representa la diferencia de la presién de la fase ga- seosa con la presin atinosférica, se considera normalmente negligible, por lo que no se ha considerado en el anilisis de los componentes del potencial total del agua en el suelo. El potencial de presién puede ser importante por ejemplo cuando el punto de medida esta por debajo de un nivel fredtico. La altura de la capa freditica por encima del punto de medida es la que ejerce el potencial de presiGn que en este caso serfa positivo La forma simplificada de expresar el potencial del agua en el suelo en la zona no saturada del suelo donde se desarrollan y crecen las raices es la siguiente: V= Wnt Wot We 125] donde Yr Wor Wy $n respectivamente, los poteneiales mitrico, osmético y gravitacional 3.2.1. Unidades de medida y equivalencias Si se asume que la densidad del agua es constante con un valor de 1 Mg m3 y ta constante de gravedad (g) es 9,8 m 7, se es 1 _ = IkPa= 1,000 Pa = 0,001 MPa [26] ‘5 1-2=; Nm kgms?m 227) kg kg kg La masa de agua se convierte en peso si se multiplica por la aceleraci6n de la gra- vedad (g). El volumen de agua se convierte en peso si se multiplica por la densidad del agua y por la aceleracidn de la gravedad. La masa de agua se convierte en volumen si se divide por la densidad del agua. Estas formas alternativas de expresar el potencial del agua en el suelo se relacionan de la siguiente forma: we — 28) Pw a [29] Pr& 8 dems se establecen las siguientes relaciones con el bar que es la unidad de pre- sidn en el sistema de unidades cgs 1 atm = 10,33 m agua = 0,76 m de Hg = 0,1 MPa’ = 10° Pa= | bar= 00 Jkg* [30] 3.2.2, Potencial de gravedad E] potencial de gravedad (y,), hace referencia a la energia potencial del agua y depende Gnicamente de la posicién relativa (elevacién) respecto a un nivel de referencia: W.= gh Bu donde g es la aceleraci6n debida a la gravedad (9,8 m s*). Por ejemplo si se establece que el nivel de referencia es una capa fresttica situada a 1,2 m de profundidad, el potencial gravitacional del agua situada en la superficie del suelo se estima por la ecuaci6n: 176 s Ye=Bh=98 > 1,76 Jig 3.2.3. Potencial matrico La disminuci6n de la energia potencial del agua en el suelo es debida a las fuerzas fisicas que retienen el agua a la matriz del suelo (conjunto de particulas y espacio poroso) y se denomina potencial matrico. Elagua es retenida por adsorcién en las superficies de las particulas del suelo y por capilaridad en los poros (Marshall ef al., 1996). La adsorcién de agua en la superficie de los s6lidos es principalmente de naturaleza electrostitica (Hillel, 1998). Las fuerzas de naturaleza electrostética junto a la tensién superficial son las re ponsables del fenémeno de la capilaridad, La adsoreién del agua por parte de las parti culas del suelo (superficie de las arcillas) también se debe, aunque con menor impor- tancia, a las fuerzas de London-van der Waals y a los puentes de hidrégeno, por su cardcter dipolar. ° MegaPascal. El potencial matrico es la principal fuerza conductora del movimiento del agua en el suelo, y condiciona la direccién y magnitud del flujo de agua (Campbell y Mulla, 1990). Su valor siempre es negative o como maximo vale ceto. El potencial mitrico, ym, en los suelos agricolas va de cero hasta valores que pueden estar por debajo del denominado punto de marchitez permanente, establecido en —1.500 kPa. 3.2.4, Potencial osmotico El potencial osmético indica el efecto de los solutos disueltos en el agua del suelo Se utiliza como valor de referencia el potencial osmético del agua pura. El potencial osmético es siempre negativo ya que los solutos disueltos disminuyen la energia poten- cial del agua o como maximo vale cero. Los solutos que pueden encontrarse disueltos en el agua del suelo, y que afectan al potencial del agua del suelo, son las sales inorgé- nicas y algunas moléculas orgénicas de gran tamaio. Si se conoce la concentracién de sales, se puede calcular el potencial osmético uti- lizando la ecuacién de Van’t Hoff (wy, , en J kg!). Wo = —VeXRT 32] v = esel ntimero de particulas en solucién por molécula de soluto. © = es la concentracién de sales (mol kg"). % = €S un Coeficiente osmotico que depende de la concentracién y del tipo de sales presentes en el suclo (Robinson y Stokes, 1959). R =es la constante de los gases 8,31 J K' mol. T =es la temperatura en Kelvin (° C + 273,15) La relacién entre potencial osmético y Ia conductividad eléctrica del extracto de pasta saturada se establece de forma empitica (Richards, 1954) por a expresi6n: Yo =-36CE, B31 donde w, es el potencial osmético en J kg a saturacién, y CE, es la conductividad eléctrica del extract de pasta saturada en dS ma 25 C". El potencial osmético para cualquier otro contenido de humedad en el suelo se expresa por la siguiente ecuacién: Yo = -36CE, B41 8 Como Ia relacién entre conductividad eléctrica, en dS mt y la concentracién de sales (Cs), en mg L+, es aproximadamente CE * 640 = C,, el potencial osmético (\y,) en J kg! queda como: yo = 0,05625 C, BS] "0 [dSim = 1 mmbo/em 36 3.2.5. Potencial de presion El potencial de presién es importante en los suelos con presencia de cuando nos referimos a una zona por debajo de esta capa (zona saturada): P Pw Pes la presidn en altura de agua desde el nivel fredtico hasta la profundidad a la que se quiere determinar el potencial del agua. apa fredtica y y, 36] El poiencial de presién puede ser positivo o negativo. Se considera negativo cuando tiene una presion mas baja que la atmosférica (en este caso se denomina ten- sién 0 succién). Los platos de presién (placas Richards) y la bomba de presién (cémara de Scholan- der), por ejemplo, se basan en la aplicacién de una presién o succién para equilibrar una fase externa con el agua del suelo o el agua de las plantas. 4, RELACIONES ENTRE LAS DOS VARIABLES ESTAD‘ LA CURVA CARACTERISTICA DE HUMEDAD Lacurva caracter‘stica de humedad es la relacién entre el contenido de agua en el suelo (expresado sobre la base de la masa o el yolumen) y el potencial matrico (SSSA, 2001; Warrick, 1990; Topp ef al., 1993). También se denomina curva de retencién de agua, curva de liberaci6n de agua o curvas W 9 . La curva es diferente para cada tipo de suelo. El potencial mAtrico del agua del suelo no varia linealmente con el contenido de agua. e Franca Ee z 3 3S z 3s 3 = £ = 8 8 0 500 1.000 1.500 2.000 Potencial matrico (J kg") Fig. 1.2, Curva caracteristica de humedad para tres clases de textura USDA. La complejidad en el manejo de las curvas caracterfsticas de humedad de! suelo para poder convertir el contenido de agua a potencial del agua es debido a que la rela- cidn no es nica. La curva presenta una forma distinta si se construyen afiadiendo agua 37 oreién) o extrayendo el agua (desorcién), fendmeno conocido como histéresis y que es debido principalmente a las bolsas de aire que pueden quedar atrapadas en el suelo y a procesos de capilaridad (Warrick, 1990). Por este motivo se dice que el proceso no es reversible. Para un determinado potencial, el contenido de agua es menor cuando se estd afiadiendo agua que cuandbo se est extrayendo agua del suelo. Normalmente si no se indica lo contrario, las curvas son de desorei6n, es decir durante la fase de secado de las muestras de suelo. La denominacién como curvas de retenciGn de agua se refiere al hecho de que la medida determina cudnta agua es rete~ nida por el suelo para cada potencial matrico (Topp et al., 1993). Una caracteristica del suelo que afecta a la curva caracteristica de humedad es la presencia de carbonato cdleico, que aumenta la fuerza de retencién del agua para un determinado contenido de agua en el suelo. Aspecto importante que afecta a la progra- macién de los riegos en los suelos caledireos (FAO, 1979). La ecuacién empirica que relaciona el potencial con el contenido de agua es del tipo wea? (7) utilizada por Visser (1969) y otros autores (citado por Marshalll er al., 1996). Mis recientemente estas curvas se han descrito por la funcién empirica (Campbell, 1985): fe (2) (Para Wn S Yo) [38] donde y, es el potencial de entrada de aire (potencial al cual los poros més grandes Henos de agua empiezan a drenar), y b es una constante (es la pendiente entre In y y In 8"), El potencial de entrada de aire (W,) depende de la textura, de la densidad apa- rente y de la estructura del suelo, Ambos valores pueden estimarse si se conoce la distribucién del tamaio de poros (es decir, el diametro de particulas geométrico (d,, ye en mm) y la desviacin estindar geométrica, 6,). Para la densidad p,= 1,3 Mg m™ se puede estimar: -05 Vay B9} +026, 140] Como d, varia entre 0,003 y 0,7 mm y 6, varia entre | y 30, el potencial de entrada de aire (w,) Ytendré un valor entre -9 J kgly ¥-0.65 kg yb variard entre 2" y 24% en suelos normales. Con anterioridad se utiliz6 el concepto de curvas de pF', aunque hoy en dia se considera obsoleto. pF es el semilogaritmo de la presién matricial. "in [-y(@)] =a+bIn 8. 2 Texturas més gruesas (arenosas). Texturas més finas (arcillosas).. El concepto de pF fue introducido por Schofield en 1935. En 1971, la edici6n del Glossary of the Soil Science Society of America ya consideraba el término obsoleto (Loveday, 1974), aun- que en algunas publicaciones todavia se utiliza 38 5. CONDUCTIVIDAD HIDRAULICA Y PERMEABILIDAD El agua en el suelo se puede mover en flujo saturado, en flujo no saturado y en forma de vapor (Brady y Weil, 1999). El movimiento del agua en condiciones no satu- radas también se denomina movimiento capilar e incluye el movimiento de ascensién desde una capa freatica. El flujo de agua Ifquida (en suelo saturado 0 no saturado) responde siempre a un gradiente de potencial. En condiciones de saturacién, el agua que por exceso no puede ser retenida por la matriz del suelo recibe el nombre de agua gravitacional o agua de drenaje. El flujo de agua en forma de vapor'*no se describe en este capitulo. La conductividad hidrdulica es la propiedad hidréulica mas importante que afecta al flujo de agua y al transporte de solutos en el suelo (Zhang, 1997). Es importante para determinar las tasas méximas de infiltracién (en condiciones de saturacién), la capacidad de campo, el flujo de agua en el suelo no saturado, la resistencia al flujo de agua hacia las raices y el drenaje de un suelo saturado (Campbell y Mulla, 1990). Conocer la conductividad hidrdulica es necesario para (SCS-USDA, 1983; Rey- nolds, 1993b): *+ El disefo de sistemas de riego y de drenaje (c.g. disefiar el tamaiio de las tablas de infiltracién), El dis. io de fosas sépticas y depésitos de deyecciones animales. El diseiio de canales y embalses'®, Infiltracidn de luvia y escorrentia. El diseito de terrazas y otros sistemas de conservacién. El lavado de nutrientes. * Movimiento de pesticidas y contaminantes. * La recarga de acuiferos. La conduetividad hidraulica hace referencia al factor de proporcionalidad de la Ley de Darey'” aplicada al flujo viscoso de agua en el suelo. La ley de Darcy aplicada a un medio poroso, como es el suelo, expresada en forma diferencial y en un sistema unidi- mensional describe la densidad de flujo de agua o velocidad del flujo como'*: ay K(8) a 4) '5 El mecanismo que predomina en el flujo de vapor es el de difusién que puede describirse por la ley de Fick, 1 La conductividad hidrdulica saturada de una arcilla muy compactada tal como se utiliza en la construcciGn de embalses tiene que tener una Ks baja menor de 0,005 md! '7 BI ingeniero francés Henry Darcy publicé en 1856 el resultado de sus investigaciones para diseiar un sistema de filtracién de aguas residvales de la produccién de mostaza en la ciudad de Dijon Darey H. 1856. Les foniaines publiques de la ville de Dijon, V. Dalment. Paris, 647 pp. 18 La Ley de Darcy fue modificada por Buckingham en 1907 para la zona no saturada del suelo, utilizando en lugar de Ks, K(@). 39 Jyes la densidad de flujo de agua en kg m=? K es la conductividad hidrdulica, que es funcién del contenido volumétrico de agua (8) en el suelo, en kg sm. ay a Es conocido que la Ley de Darcy no se ajusta bien a todas las situaciones de medio no saturado, pero no existen otras alternativas viables (Warrick, 1990}. De hecho la ley de Darcy se aplicé originalmente a un medio saturado y se ha querido aplicar a todas las condiciones de medio en general. Las limitaciones de la ley de Darcy estin amplia- mente descritas por Hillel (1998). es el gradiente de potencial del agua en el suelo, en m 57 La ley de Darcy se expresa en muchos textos como un gradiente utilizando alturas de agua, lo que puede provocar confusidn en el uso de las unidades. Entre las distintas ecuaciones empiricas que se han propuesto para relacionar la conductividad y el potencial matrico se ha seleccionado el modelo de Campbell (1985): [42] rox, (“) donde K es la conductividad hidrdulica, K, es la conductividad hidrdulica saturada y w, es el potencial de entrada de aire. La variaci6n de la conductividad hidraulica del suelo con el contenido de agua no es lineal. La conductividad hidraulica no saturada también se puede describir como una funcién del contenido de agua utilizando el mismo modelo: Kek, (F) (43) En el apartado anterior se ha mostrado la relacién entre poten nido de agua en el suelo de la forma: al matricial y conte~ 7 | , 138] WeMe ( 8, ° La relacién, obtenida experimentalmente entre coeficientes es la siguiente: m=2b+3 (44) 5 n=2+— [45] b b es un valor que varfa, como se ha visto anteriormente, entre 2 y 24 en suelos nor- males”. © 2 para suelos de texturas muy gruesas (arenosas) y 24, para suelos de texturas muy finas (arei- llosas). 40 Otra ecuaci6n para predecir la conductividad hidraulica no saturada a partir de los datos de una curva de desorcién es la de van Genuchten (1980): K(0) = K, St i! -(1-s*) | [46] 0-90, 6=6.° (47) donde: 0, = es el contenido de agua volumétrico residual (para dOddy igual a cero, es decir cuando ¥ tiende a menos infinito), 8, = es el contenido de agua volumétrico a saturaci S =es la saturacién relativa. m = es un Coeficiente. L =es un pardmetro del suelo que vale aproximadamente 0.5. Las tablas 1.6 y 1.7 se incluyen a modo de ejemplo para observar el orden de mag- nitud de la conductividad hidréulica no saturada correspondientes al contenido de agua y al potencial aplicado, Entre capacidad de campo (0,1 em d-') y el punto de marchitez permanente (0,00001 em d-!) la K disminuye por un factor de mas de 104. Esto afecta de forma importante a la absoreién del agua del suelo. En la relacin entre conductividad hidraulica y el contenido de agua hay que tener en cuenta que la disminucién del contenido de agua, desde saturacién, provoca una disminucién proporcionalmente superior de la conductividad hidraulica del suelo. Este fendmeno es debido a que los poros mas grandes son los que se vacian en primer lugar, y de acuerdo con Ia ley de Hagen-Poiseuille, los poros pequefios conducen el agua mucho menos que los poros grandes. El flujo de agua a través de los poros del suelo, que funcionan como un tubo capilar, es proporcional a la cuarta potencia de su radio. Por este motivo la conductividad hidréulica del suelo varia en funcién del contenido de agua en varios érdenes de magnitud. Tabla 1.6. Datos estimados de conductividad hidraulica no saturada para un suclo de textura franco arenosa utilizando el modelo de van Genuchten (de Jong, 1993) (m = 2/3; 8, = 0,05 em? em™) Contenido de agua Conductividad hidrauliea. | Contenido deagua _ Conductividad hidrdulies (em em) ano saturada (K) (cm dia) (cme) no saturada (K) (cm dia") 0,45") 36 0.35 0.34 0.44 UL 032 OL 0.43 69 0.28 0.01 0,42 49 2s 0,001 oat 3 021 0.000007 0,40 2 0,20 0,0000006 0,38 tl 019 0,600000009 2” Saturac’ 2! (Ks, conductividad hidréulica saturada). 41 ‘Tabla 1.7. Rela entre contenido de agua y potencial aplicado en el suelo de textura arenosa de la tabla 1.6 (de Jong, 1993) Contenido de agua Potencial apticado ‘Contenido de agua Potencial aplicado (em! em) (kPa) (em? em) (kPa) 04531 0,001 0.4102 10 0.4459 0S 0.3956 15 0.4440 1 0.3723 22.5 04431 2 0.3476 30 0.4403 4 03126 50 0.4333 6 0.2015 1.500 0.4221 8 Las funciones hidrdulicas de los suelos (pardmetros de la ecuacién de van Genuch- ten) han sido estimadas por el método inverso (es decir, a partir de datos experimenta- les) (van Dam eral., 1994). La conductividad hidréulica de un suelo depende del tamaiio y distribucién de los poros del suelo, y en consecuencia de la textura, la densidad aparente y de la estruc- tura, La presencia de grietas, canales abiertos por las rafces 0 por la fauna del suelo también influye en la conductividad del agua en el suelo. La mayor parte del transporte del agua en medio saturado se produce en los poros mas grandes. Un aspecto a destacar es el movimiento del agua en suelos muy estratificados. La presencia de un horizonte subsuperficial de textura muy gruesa (arenosa) 0 un hori- zonte limoso 0 arcilloso muy compactado afectan de forma importante al flujo de agua desde el horizonte superficial menos compactado y con una textura mas fina (sobre un horizonte arenoso). El efecto mas claro es un retraso en el flujo de agua hacia las capas inferiores, lo que facilita el movimiento horizontal. El motivo es que K, es superior en el suelo arenoso, pero en condiciones de no-saturacién, la K es superior en el suelo de textura més fina. Unicamente cuando el material en contacto con la capa arenosa no pueda retener més agua, se iniciarg el movimiento del agua hacia el horizonte inferior. Este aspecto es importante en el disefio de sistemas de riego (especialmente en rie~ gos localizados y por aspersién). Algunas publicaciones utilizan el concepto de conductividad hidriulica saturada en campo (K,) para diferenciarla de la conductividad hidréulica saturada medida en laboratorio © estimada a partir de funciones de edafotransferencia. En condiciones de campo es muy dificil saturar el suelo sin atraparaire y los resultados de campo siempre son algo distintos a los de laboratorio, de forma que Kj, < K,. La conduetividad hidréulica saturada en campo (K,) puede estimarse como la mitad e incluso menos que la verdadera conductividad hidrdulica saturada (Reynolds, 1993p). La clasificacién de la conductividad hidréulica satu- rada se presenta en la tabla 1.8, con algunas de las unidades en las que se expresa en general Tabla 1.8, Clases de conductividad hidréullea saturada (SCS-USDA, 1983) ‘Clases de conductividad Unidadles Unidades Unidades hidréulica en pms enem ht enmd" Muy baja <0,0036 <0,864"10" Baja 0,0036-0,036 0,000864-0,00864 Moderadamente baja 0,036-0,36 0,00864-0,0864 Moderada 0,0864-0.864 Alta 0,864-8.64 Muy alta >8.64 Si se considera necesario tener en cuenta la fluidez del fluido, se utiliza el concepto de permeabilidad. La permeabilidad de un suelo se reficre a la facilidad con la que los gases, liquidos o las rafces de las plantas penetran o pasan a través de la masa de suelo © de un horizonte del suelo (SSSA, 2001). Se denomina permeabilidad intrinseca (k) de un suelo a la propiedad de un suelo que expresa la facilidad con la que los gases 0 Iiquidos fluyen a su través, y se expresa por la siguiente ecuaci6n: Ki , [48] Ps. K es la conduetividad hidrfulica (de la ecuaeién de Darcy), 7 la viscosidad dinémica del fluido, p es la densidad del fluido, y g es laaceleracién de la gravedad, La viscosidad dind- mica del agua varfa de forma importante con la temperatura, y su dependencia se indica en latabla 1.9. La viscosidad se reduce al | aumentar ta temperatura del agua, 1o que favorece la infiltracién y la conduetivi Por este motivo, Ia temperatura del agua es una variable a tener en cuenta en suelos con problemas de infiltracién (Villar y Carrasco, 2002), ‘Tabla 1.9. Variacin de la viscosidad dinamica (7)) del agua con la temperatura ‘Temperatura( €)__Viseosidad (kg ms") [Temperatura ("C) ___ Viscosidad (kg mr" =) 0 0,00179 15 0.00114 5 0.00157 20 0.00100 10 0.00131 25 0,00089 En la tabla 1.10, se presentan cuatro fuentes de informacién distintas con valores medios aproaimados de la conductividad hidraulica saturada expresada en em hr! para siete clases de textura USDA. De acuerdo con la tabla de interpretacién de las distintas clases de la tabla 1.8 se puede decir, que en general: + La clase de textura arenosa tiene una K, alta. La clase de textura franco arenosa tiene una K, moderada-alta. ‘Tabla 1.10. texturas USDA segén La clase de textura franca tiene una K, moderada La clase de textura franca limosa tiene una K, moderada La clase de textura franca arcillosa tiene una K, moderada-moderadamente baja. La clase de textura arcillo limosa tiene una K, moderadamente baja-baja. La clase de textura arcillosa tiene una K, moderadamente baja-baja. Valores aproximados de conductividad hidréuliea saturada (K,) para diferentes iversos modelos y fuentes de informacin, (K, en em h!) Clase textural Ks Ks Ks Ks (USDA) (Rawls et al, 1982) (Clapp y (FAO, 1979) (Rawls etal, 1998)* Homberger, 1978) Arenosa, 21.0 29,7 135 (925-262) Franco arenosa 2,59 441 2,29 (1,02-6.88) Franca 32 (0,28-2,01) Franca limosa 0,77 (0,36-2,29) Franco arcillosa . 0,12 (0,03-0,7) Areillo limosa 0,09 0.25 (0,03-0,5) 0,16 (0,05-0.71) Arcillasa 0.06 005 ©,01-1) 0,19 (0.07-0,68) [ros valores entre paréntesis son los conrespondientesa percentiles del 25 y del 75% 43 6. PROCESOS Y FLUJOS DEL AGUA EN EL SUELO: INFILTRACION, REDISTRIBUCION Y DRENAJE La infiltracién, la redistribucién y el drenaje son los procesos que afectaran al balance final del agua en el suelo. Es fundamental entender estos procesos para una gestién adecuada de suelos y aguas. La disponibilidad de agua para las plantas, la efi- Ciencia del riego, y los procesos de erosiGn son, entre otros, algunos de los aspectos que se ven afectados por la infiltracidn. La gestién de residuos de cosecia, el laboreo del suelo, la formacién de costras en la superficie del suelo, los distintos grados de compactacién son algunos de los aspectos practicos que afectan a la infiltracién. 6.1. INFILTRACIONY SORTIVIDAD La infiltracién es el proceso de entrada de agua en el suelo (SSSA, 2001). La infil- tracién depende de las condiciones de 1a superficie del suelo, del contenido de agua y de la conductividad hidrdulica del suelo. En condiciones de regadio, la infiltracién depende del sistema de riego. Es muy diffcil hacer experimentos para observar el tiempo que requiere un suelo para infilirar una determinada cantidad de agua ya que depende, ademas del tipo de suelo, de condi- ciones como la pendiente y la cobertura del suelo, y del contenido inicial de agua en el suelo, Los resultados son muy distintos cuando se hacen experimentos con suelo des- nudo 0 con un cultivo que cubre el suelo completamente. La informacién que proporciona el conocer la capacidad de infiltrar agua de un suelo permite determinar la aptitud de los suelos para el riego. Asf por ejemplo, en riego por aspersién se recomienda no regar suelos que no puedan absorber 0,38 em h! (SCS-USDA, 1983p). La velocidad de infiltracién 0 flujo de entrada de agua en el suelo que es alta al ini- cio del proceso disminuye con el tiempo hasta un valor casi constante en el caso de que se trate de una infiltracién vertical. En la infiltracién horizontal la velocidad de infiltra- cidn disminuye hasta un valor cero. De forma resumida los factores que afectan a la infiltracién son (Hillel, 1998) + Tiempo desde el inicio del riego 0 de la Iuvia. Contenido inicial de agua en el suelo. Conductividad hidréulica saturada. + Condiciones de la superficie, Profundidad del perfil de suelo y presencia de horizontes no homogéneos en cuanto a su textura, Durante el proceso de infiltracién, el perfil del contenido de agua en el suelo varfa con el tiempo. En general, se puede distinguir un frente de humedad que separa de forma clara la zona hiimeda de la zona seca, y que recibe el nombre de zona de trans- misi6n. La conductividad hidréulica no saturada, que depende de forma importante del contenido de agua en el suelo, es muy distinta en ambas zonas y ello favorece que el limite sea muy nitido. En la zona himeda Ia conductividad hidrdulica puede ser la de saturaci6n 44 160 45 140 40 120 35 E so % 3 2 =D £ z * wo Ge 3 60 =~ 5 15 8 2 s 3 * wo § dal : Q + ° 12345 6 7 8 9 10 12 Tiempo (horas) Fig, 13. Velocidad de infiltracién e infiltracién acumulada en funcidn del tempo. E] flujo vertical se describe como (49) y el flujo horizontal, {50] La variacién del flujo con la profundidad requiere solucionar ecuaciones de tipo diferencial mediante métodos numéricos. El gradiente de potencial hfdrico es la fuerza conductora del movimiento del agua en el suelo. El agua se mueve (fluye) de zonas con potenciales altos a zonas con potenciales més bajos y esio se produce en todo el sistema suelo-planta-atmésfera. Al inicio del proceso de infiltracién el gradiente dym/dz es muy grande, si el suelo esté seco, lo que favorece el proceso. Si el suelo esta htimedo o muy himedo, el gradiente es menor y la velocidad de infiltracién inicial también. Un caso especial en el estudio de la infiltraci6n es la presencia de costra superficial producida por el impacto de las gotas de agua y la desestabilizaci6n de la estructura. El anélisis de esta situacién asf como el estudio de la infiltracién en perfiles de suelos muy estratificados se encuentra en Hillel (1980). El agua infiltra mas répidamente en suelos de textura gruesa que en suelos de tex- tura fina (mayor contenido en arcilla). Si la cantidad de agua que se va infiltrando (infiltracién acumulada) se traza en una gréfica frente a la rafz cuadrada del tiempo, se obtiene una pendiente cuyo valor es la sortividad ($) del suelo. La sortividad (S) para la infiltracién horizontal del agua es (Philip, 1957, 1969: Hillel, 1998): 45 donde / es la infiltracién acumulada (m) y tes el tiempo (s) desde el inicio de la absorcién. La sortividad es una medida, con un significado fisico, de la capacidad del suelo para absorber agua En el caso de infiltracién vertical se tiene para la infiltracién acumulada (I, en mm): I= S024 At 153] y para la velocidad de infiltracin (i, en mm h”') instantinea: 1 t= Sta 154] Dn El parimetro A varia entre cero (al inicio de la infiltracién) y Ks, después de un largo perfodo de infiltracién (Elrick y Reynolds, 2002). Ky (conductividad hidréulica saturada) en sue~ Para periodos largos de tiempo, los uniformes. Latabla 1.11 muestra diferentes modelos empiricos propuestos, por orden cronol6- gico, para describir el proceso de infiltracién. Una revisi6n de estas soluciones analiti- cas puede encontrarse en Hillel (1998). La solucién numérica para la infiltracién puede estudiarse en Campbell (1985). Tabla 1.11. Modelos empfricos para deseribir el proceso de infiltracién en los stuelos ‘Modelo de infiltracion ‘Autores teu0 26) cies raring Br" (36) Kostiakoy, 19327" i+ Giomie® SD Horton, 1933%, 1940 ini 6a) Philip, 1957 2yVr iia (M~1"(59) Holian, 1961 Notacidn: jes el volumen de agua que entra ea el suelo por unidad de superficie y por unidad de tiempo. 1 representa el volumen de agua infilttada acumalada en un tiempo t por unidad de superficie. i, exel flujo de infiltracién que se aleanza para un valor de tiempo clevado: b, B, n, S, a, My kon constantes, (itll, 1980, 1998). ® Green W.H.; Ampt G.A. 1911, Studies on soil physics. The flow of air and water through soils. Journal of Agricultural Science. Vol. 4, 1-24. Kostiakov, A.N. 1932. On the dynamics of the coefficient of water percolation in soils and on the necessity for studying it from a dynamic point of view for purpose of amelioration, Trans. Int. Congr. Soil Sc. J. (A): 17-21. 2 Conocida como ecuacisn de Kostiakov-Milne (Warrick, 1990) 28 Horton R.E. 1933. The role of infiltration in the hydrologic cycle. Trans American Geophysi- cal Union 14: 440-446, Holtan ILN. 1961. A concept for infiltration estimates in watershed engineering. USDA-ARS Paper n. 41-51. 46 La infiltraci6n acumulada se puede expresar como la integral de la velocidad de infiltracién en el intervalo de tiempo t: Ejemplo de célculo 3. Modelo de Green y Ampt. Un suelo con flujo de infiltracién final j, = 12 mm bh, pre- senta un flujo o velocidad de infiltracién i= 20 mm bh"! cuando la infiltracién acumulada es [= 80 mm. {Qué velocidad de infiltracién se estima para una infiltracién acumulada de 320 mm? 640 640 mm? h'; i= 12+ : 14. mmb-! 80 320 Segiin Philip (citado por Hillel, 1980) el modelo de Green-Ampt se aproxima razo- nablemente a las situaciones reales caracterizadas por un sistema unidimensional con aplicacién de agua con presiGn hidrostdtica positiva en suelos de textura gruesa, ini- cialmente seco y libre de complicaciones producidas por bolsas de aire atrapado. La tabla |.12 muestra valores tipicos de infiltraciones finales para distintas clases de textura de suelo. ‘Tabla 1.12. Valores tipicos de infiltraciones finales (,) de suelo Infiltraci6n final (ram br 20 10-20 Franco 10 Areillosos 15 Arcillas s6dicas <1 (ilel, 1980) 6.2. REDISTRIBUCION Una vez el agua se ha infiltrado en el suelo, se inicia el proceso de redistribucién. El concepto de redistribucién hace referencia al movimiento del agua desde condicio- nes préximas a la saturacién en la parte superior del perfil de un suelo hacia zonas mas profundas y secas dentro del suelo (Campbell y Campbell, 1982). El agua que ha entrado en el suelo se va redistribuyendo por las partes secas del suelo. La redistribu- cidn se produce después de un riego 0 de una pluviosidad elevada. El agua que entra en el suelo se mueve preferentemente de forma vertical, princi palmente por efecto de la gravedad y por el gradiente de potencial. En consecuencia, el contenido de agua en el suelo que inicialmente es mas alto en los horizontes superficia- les, va disminuyendo con el tiempo. La ecuacién que describe la variacién del contenido de agua en el suelo con el tiempo, es la ecuacién diferencial parcial de Richards (Philip, 1969), que en forma uni- dimensional se expresa de la forma: 47 [60] )- aK) az a La solucién de esta ecuacién diferencial parcial requiere la definicién de las condi- ciones iniciales y de las condiciones de contorno de la variable dependiente. La redis- tribucién finalmente determina la cantidad de agua que almacena el suelo y la cantidad de agua que se pierde por percolacin profunda mas alld de la zona que ocupan las raf- ces, y que constituye el drenaje. 6.3, DRENAJE El movimiento del agua en profundidad, a través del suelo se denomina percola- cidn (SSSA, 2001). El término drenaje se utiliza para describir el flujo del agua del suelo por debajo de 1a zona radicular. El agua que percola por debajo del perfil del suelo o agua de drenaje contribuye a aumentar Ia cantidad de agua subterrdnea. El drenaje en ingenieria de riegos se refiere a eliminar el exceso de agua del suelo, normalmente aumentando la profundidad de la capa freatica desde la superficie del suelo mediante Ia instalacién de drenes. La facilidad con la que un suelo es drenado depende de la profundidad de la capa freatica, de la conductividad hidraulica saturada, de la profundidad hasta una capa cementada o la roca impermeable, y de la pendiente (SCS-USDA, 1983). Para profundizar en el tema del drenaje agricola se recomienda la obra de Marté- nez-Beltran (1986). El drenaje puede ser un componente muy importante del balance de agua en el suelo en dreas de regadio y en zonas himedas. En condiciones de secano, en climas 4ridos, semiaridos y subhimedos, es una componente que en general no se mide y que puede ser muy variable, desde un valor cero a representar la mitad de la precipitacién anual (Gee y Ward, 2002). 7. BALANCE DE AGUA EN EL SUELO El conocimiento del estado del agua del suelo es fundamental en a gestién del agua de riego. La disponibilidad de agua para las plantas depende de la cantidad de agua que ha entrado en el suelo y mas concretamente en lo que se conoce como zona radicular, donde las raices de las plantas extraen el agua y los nutrientes que necesita Una vez. el agua ha entrado en el suelo (infiltracién) y se ha redistribuido, en la zona radicular quedard disponible una cierta cantidad de agua que sera utilizada por las plantas de forma mas 0 menos inmediata, o a largo plazo El agua en el suelo esté sometida a distintas fuerzas que condicionarén su movili- dad, siendo la de la gravedad la més importante. Hay que tener en cuenta que cuando el contenido de agua es bajo, el agua ocupa poros muy pequefios y es atrafda, aunque débilmente, por la matriz. del suelo. Con el tiempo, las fuerzas de la gravedad provoca- rin que el agua del suelo vaya saliendo de la zona radicular. Si no hubiera un aporte externo de agua a la zona radicular, a largo plazo, el contenido de agua en el suelo ten- deria a ser pricticamente cero. 48 La finalidad del balance de agua en el suelo es predecir el contenido de agua en la zona de rafces por medio de la ecuacién de conservacién del agua (Itier, 1996). El balance de agua como metodologia se ha utilizado en programacién de riegos en sistemas de regadfo, y para conocer las disponibilidades de agua segiin la técnica de cultivo en condiciones de secano. 7.1. CAPACIDAD DE CAMPO El concepto de capacidad de campo fue definido por Veihmeyer y Hendrickson (1950) como «la cantidad de agua que queda en el suelo después de que un exceso de agua ha drenado y de que ha disminuido de forma importante el movimiento en pro- fundidad, lo cual tiene lugar entre 2 y 3 dias después de una Iluvia 0 del riego en un suelo con texiura y estructura uniformey. Aunque a veces, se ha criticado el uso de este concepto, lo que es cierto es que su uso esti muy generalizado, y en general hay un cierto consenso en lo que a su conceptualizacién se refiere. Se estima por el contenido de agua en el suelo que se corresponde con un potencial mitrico de ~33 kPa’’. En suelos arenosos se utiliza el contenido de agua que se cortes- ponde con un potencial matrico de -10 kPa. Normalmente se determina en laboratorio con los platos de presi6n, pero serfa mas correcto determinar el contenido de agua en el suelo dos dias después de Iluvias abundantes o de un riego, evitando la evapor: desde la superficie. 7.2. PUNTO DE MARCHITEZ PERMANENTE Se estima por el contenido de agua en el suelo a—1.500 kPa’ de potencial matrico Es un valor caracteristico y constante para un suelo dado (Hillel, 1998). Por debajo de este limite se considera que las plantas no pueden extraer agua”. La definicién y la uti- lizaci6n de este limite inferior para describir la disponibilidad de agua para las plantas son correctas, Sin embargo no se puede utilizar como limite inferior de extraccién desde un punto de vista absoluto ya que posiblemente existan plantas que extraen agua del suelo por debajo de este limite 7.3, CAPACIDAD DE RETENCION DE AGUA DISPONIBLE La capacidad de retencién de agua disponible (CRAD) se estima como la diferen- cia entre los contenidos de agua en el suelo a capacidad de campo (CC) y en el punto de marchitez permanente (PMP). Se expresa en mm mt o en mm cuando se conoce la profundidad efectiva del suelo (la profundidad efectiva, en ocasiones, se denomina profundidad itil). La capacidad de retencién de agua disponible también se denomina intervalo de humedad disponible (IHS). La textura es la que de forma predominante determina la CRAD de los suelos (Saxton ef al., 1986). Por este motivo y a nivel orien- tativo se presenta la tabla 1.13. 2 0,033 MP: 33 kPa = -0,33 bar, 28 _1,5MPa = -1.500 kPa = -15 bar. 2 Originalmente la planta utilizada para los estudios de marchitez. fue el girasol y se realizaron .etas a principios del siglo Xx (Briggs y Shantz, 1912). El valor de ~1.500 kPa fue esta- blecido en 1943 por Richards y Weaver. Ambas citas son de Loveday (1974). 49 Algunas estrategias de gestidn del suelo para mejorar la capacidad de almacenar agua pucden encontrarse en Trout ef al. (1990). ‘Tabla 1.13. Valores orientativos de la CRAD para diferentes texturas de suelo (Martin et al., 1990) ‘Textura del suelo ie can Atenosa gruesa 50-70 60 Arenosa fina 75.95 85 ‘Arenosa franca 90-110 100 Franco arenosa 105-125 11s Franco arenosa fina 120-140 130 Franco arenosa muy fi 130-150 140 Franco arcillosa y arcillos 120-180 150 Franco arcillo limosa y arcillo limos 140-180 160 Franco limosa 160-210 185 Turhas y estiéreol 160-250 210 Fjemplo de caleulo 4. Se han determinado dos puntos de 1a curva caracterfstica de humedad de un suelo uniforme, muy profundo y sin pedregosidad Gce=0.31 mm? ; 8 pyp= 0.14 m? nr La CRAD en mm/mse estima como 6 co~ 8 pup = 031 0,14 =0,17 m°m™ ; equivalente a 170 mm m 7.4. NIVEL DE AGOTAMIENTO PERMISIBLE Es un porcentaje de la capacidad de retencién de agua disponible que se establece como referencia en la programacién de riegos. En ocasiones esti relacionado con el con- tenido de agua del suelo por debajo del cual puede afectar al rendimiento 0 la calidad de la produccién, Es la base estratégica para la toma de decisiones en la programacién de riegos al afectar a la dosis (cudnto regar) ya la frecuencia (cudindo regar) de los riegos. Ejemplo de caleuto 5. Supongamos que se quiere regar, por aspersi6n, un cultivo de espinacas (Spinacia oleracea) que tiene una profundidad méxima efectiva de enraizamiento (Z,) de 0.4 m. La altura de agua (@) nos indica 1a cantidad de agua que almacena el suelo respecto a ta profundidad efectiva que exploran las rafces de las plantas cultivadas. El uso de estas unidades es muy préctico, ya que permite la comparacién directa con las medidas del agua de Huvia 0 de la evaporacién, que normalmente se expresan en alturas de agua. Si el nivel de agotamiento permisible (NAP) es del 30%, la cantidad de agua mds fcilmente disponible, en mm, se calcularfa de la siguiente manera d= 170 ™ .0.4m=68 mm; 68 mm- 22 = 20,4 mm= 20mm m 100 La condici6n para regar seria cuando la disminucién acumulada de agua en el suelo desde capacidad de campo alcance los 20 mm. Esta cantidad se corresponde con el volumen neto de agua a aplicar y equivale a 200 m' ha, 50 7.5, SEGUIMIENTO DEL BALANCE DE AGUA EN EL SUELO El balance de agua en el suelo determina la disponibilidad de agua. El balance de agua puede expresarse de la forma: @ 9,,-ET+P+1-D+C#E [61] donde el contenido de agua en el suelo el dfa i (6,) depende del contenido del dfa ante- rior (@,_;), de la evapotranspiracidn (£7), de la cantidad de agua aportada (Iluvia, P, y/o iego (J), de la cantidad de agua perdida por drenaje (D), 0 aportada por capilaridad (C), y de la cantidad aportada o perdida por escorrentia superficial o subsuperficial (E) ‘Todos los términos de la ecuacion se expresan en mm para facilitar los célculos. Observando ka ecuacién del balance de agua podemos considerar que las variables que la afectan son las condiciones climaticas, las caracterfsticas del suelo (incluida su posicién en el paisaje) y el tipo de cobertura del suelo. La presencia de una capa fredtica’” cercana a la superficie del suelo (por encima de los 150 cm) puede proporcionar agua por capilaridad, segiin la textura del suelo, a la zona ocupada por las raices (C). Simplificando la ecuacién, para suelos de secano, el balance de agua queda de la forma: AQ4+P=ET Para poder despreciar el agua que se pierde por drenaje hay que considerar una determinada profundidad de suelo. Ejemplo de céleulo 6. Un suelo de textura franco arcillosa en una zona de secano, tiene el dfa 1 un contenido de agua de 125 mm en el primer metro de profundidad. Al cabo de 10 dfas, el contenido de agua € de 108 mm, Si durante este periodo no se han producido precipitaciones, la evapotranspi racidn puede estimarse en 17 mm, lo que equivale auna ET promedio de 1,7 mm d, EI método del balance de agua en el suelo se ha aplicado por ejemplo como método para la programacién de riegos (Stegman, 1982), para estimar el drenaje en 4reas con residuos enterrados en el suelo (Gee y Ward, 2002), para estimar Ia producti- vidad del agua en zonas de secano (Cantero ef al., 1995), 0 para estimar el transporte de contaminantes (Scanlon et al., 1997). El componente drenaje del balance de agua en el suelo es seguramente el que tiene ms dificultades de determinar en condiciones de campo. El balance de agua en el suelo se determina con la ayuda de lisimetros. Los lisime- tros actuales de mas precisién son los denominados de pesada y permiten conocer los componentes del balance de agua con una frecuencia muy baja, por ejemplo cada 15 minutos. % La profundidad de la capa o nivel freditico se estima en campo realizando en el suelo un agu- Jero con una barrena. Cuando el agua que entra en el agujero llega al equilibrio nos determi- ard la profundidad del nivel fredtico. Si se instala un piez6metro (un simple tubo de PVC es suficiente) se obtiene el mismo resultado y se evita que las paredes del agujero se colapsen. 51 8. METODOS DE MEDIDA DEL CONTENIDO DE AGUA EN EL SUELO Para conocer el contenido de agua en el suelo, algunas personas con experiencia uti- lizan el tacto con las manos. Algunos servicios para la programacién de riegos ofrecen informacién para estimar las disponibilidades de agua en el suelo mediante el tacto con Jas manos (MAF, 1997). Es un método muy subjetivo y se requiere experiencia practica. Cualquier otro método de medida y estimacién del agua en el suelo requiere de sensores y equipos con un grado de precisién muy diverso y con una gran disparidad de precios. Como introduccién al uso de los sensores, cabe destacar que en esta tiltima década, gracias a la disminucién de los costes de fabricacién de los microprocesadores «micro- chips», y a los avances tecnolégicos en la medida de la constante dieléctrica de los sue- os se han desarrollado multitud de nuevos equipos para su uso en la programacién de riegos. Ademas nuevas tecnologfas se est4n investigando como son la utilizacién de satélites y plataformas aéreas con imdgenes con un elevado poder de resolucién y el uso de radiémetros de microondas pasivas para automatizar sistemas de riego (puesta en marcha del sistema a partir de un valor umbral o critico de agua en el suelo (R. Mead*'), A la hora de seleccionar un método 0 un equipo, aparte de establecer la finalidad y objetivos hay que disponer de unas habilidades y conocimientos no siempre disponi- bles. Charlesworth*? (2000) presenta los distintos niveles de dificultad y habilidades necesarias para el disefio de la instalacién, para la instalacién en el campo, para la cali- bracién, el mantenimiento, la adquisici6n de datos y su interpretacién. La medida del contenido y del potencial del agua en el suelo es hoy en dia un tema que no estd resuelto, El objetivo es obtener un método de alta precisiGn y fiabilidad, cuyo coste permita ser utilizado para aplicaciones agricolas en parcelas comerciales y que permita su automatizacidn. Precisamente, uno de los problemas actuales es la ele- vada variabilidad en las medidas de campo para su uso en la programacién de riegos. El ntimero de sensores necesarios parta disponer de datos fiables habria de ser superior al que normalmente se encuentra en el campo (Schmitz y Sourell, 2000). 8.1, METODO GRAVIMETRICO El método se basa en pesar una muestra de suelo himeda, secarla a 105° C (entre 100 y 110° C) durante unas 24 horas (en realidad es hasta peso constante), volverla a pesar y calcular la pérdida de masa de agua. El contenido de agua se calcula respecto al peso seco. Una excepcidn importante son los suelos con yeso, ya que parte del agua de los cristales del yeso (CaSO, + 2H,O) se pierde, produciéndose basanita (CaSO, « 0,5H,0) (Porta, 1998). El agua de los cristales de yeso representa un 20,9%, y por ello el error que se puede producir es importante. Por este motivo en suelos con yeso se recomienda no pasar de 40-50° C. Se trata de un método de medida directo, muy sencillo y de bajo coste y se consi- dera el método mas preciso de medida. Se utiliza para calibrar otras téenicas de medida de agua en el suelo. Se trata de un método destructivo. La principal limitacién es el ele- 3 Richard Mead. Soil moisture instrumentation: sensors & strategies for the 21 century. hetp:/www.microirrigationforum-com/new/sensors/smi-article.html ® Publicacién disponible en Internet. 32 vado coste en mano de obra y ello limita tomar medidas con una frecuencia elevada. No se recomienda en aquellos casos en que se necesite obtener medidas del agua del suelo de forma frecuente y en grandes exiensiones de suelo, Para su determinacién se necesita una barrena, recipientes, un homo 0 un microon- das y una balanza. Para caracterizar un suelo y disminuir el error hace falta medir el contenido de agua en un niimero suficiente de muestras de suelo. Ejemplo de céleulo 7. Calculo del contenido de agua en el suelo por el método gravimétrico. Datos ‘Valores Volumen muesira de suelo (V,) 76.cm* Peso de la muestra de suelo con tara 208,84 g Peso seco de la muestra de suelo con tata 191.36 Tara 804 8 Masa de agua (M,,) 1748 2 Masa de suelo seco (M,) 110.96 1748 110,96 6, = 01ST @e4: P= 1.46 gem M, 110,96 Yu 76 46 - 0,157 = 0,23 cm? cm? 8.2. SONDA DE NEUTRONES Se han utilizado dos métodos nucleares para medir el agua en el suelo, En este apartado iinicamente se describe la sonda de neutrones. El otro método se basa en la atenuacién de rayos gamma que emite una fuente de Cesio-137 y se ha empleado en medidas en laboratorio. La sonda de neutrones permite hacer un seguimiento de la variacién vertical del contenido de agua en el suelo utilizando tubos de acceso insertados en el suelo, nor- malmente de aluminio. Se trata de una técnica desarrollada hace mas de cincuenta aio (Gardner y Kirkham, 1952). La sonda de neutrones se basa en la emisién de neutrones réipidos por una fuente radioactiva, como el Americio-Berilio (241 Am-9Be) 0 el Radio-Berilio (Ra-Be), cuya energia cinética (velocidad) disminuye (termalizacién) de forma importante cuando colisionan de forma elastica con los atomos de hidrégeno presentes en el suelo (princi- palmente del agua de! suelo). La sonda tiene un detector de Helio que detecta los neu- trones cuya velocidad ha disminuido. Se requiere una calibracién para cada suelo donde se vayan a realizar medidas del contenido de agua. La calibracién se realiza con muestras de suelo cuyo contenido de agua se ha determinado por el método gravimétrico. El equipo no se utiliza para realizar medidas del contenido de agua en horizontes superficiales por el riesgo para la salud que supone, ya que hasta aproximadamente los primeros 30 cm del suelo hay pérdidas importantes de radiacién a la atmésfera. 53 La sonda de neutrones se ha utilizado en muchos estudios de campo, tanto en con- diciones de secano como de regadio, asf como en parcelas comerciales, para estimar el contenido de agua en el perfil del suelo y conocer las extracciones de agua del suelo por las raices de las plantas, La sonda de neutrones ha sido el equipo més utilizado por consultores de riegos en los afios 70 y 80 en EE.UU. y Australia, Por tratarse de material radiactive cada yez son mayores las restricciones para su uso y éstas dependen de la legislacin vigente en cada pais. Su uso, en consecuencia, ha ido decreciendo de forma importante. Fig. 1-4. Sonda de neutrones. 8.3. METODOS BASADOS EN LA MEDIDA DE LA CONSTANTE DIELECTRICA DEL SUELO Un dieléctrico es una sustancia (0 material) no conductora de la electricidad, pero que cuando se sittia entre dos superficies cargadas (de un condensador) no permite un flujo neto de carga eléctrica sino un desplazamiento de la carga (Hillel, 1998). La constante dieléctrica del suelo es una medida de la capacidad de transmitir ondas 0 pulsos electromagnéticos y esta influenciada por el volumen de agua, ya que el agua, a las frecuencias de la radio (Topp, 1993), tiene un valor dieléctrico de 80, mucho mayor que la de los minerales de suelo (entre 4 y 5), la materia orgdnica (4) y el aire (1). Se consideran basicamente dos categorfas de sensores (Azam-Ali y Mwale, 2003; Charlesworth, 2000): los sensores TDR (Time domain reflectometry) y los sensores FDR (Frequency domain reflectometry), también denominados de capacitancia. 8.3.1. Reflectometria en el dominio del tiempo (Time domain reflectometry) La técnica del TDR (Time Domain Reflectometry) se utiliza para medir el conte- nido volumétrico de agua en los suelos (8). El método se basa en la relacién entre la constante dieléctrica aparente del suelo (K,) que mide el TDR y el contenido volumé- trico de agua en el suelo (0,). El TDR tide el tiempo que tarda un pulso electromagnético en viajar a través de unos electrodos de metal colocados en el suelo. Como el tiempo de viaje es funcidn de la constante dieléctrica, es posible obtener relaciones lineales entre el citado tiempo y el 54 contenido de agua en el suelo. Los electrodos de metal se pueden instalar de forma verti- cal u horizontal, pero siempre deben tener un buen contacto con el suelo (Campbell y Mulla, 1990), El volumen de suelo explorado por una sonda TDR se aproxima a un cilin- dro alrededor de las gufas metdlicas con un didmetro 1,5 veces la separacién entre-guias. Topp et al., (1980) desarrollaron una expresién empirica, que se conoce como ecuacién de Topp, que relaciona la constante dieléctrica aparente del suelo (K,) que mide el TDR y el contenido volumétrico de agua en el suelo (8,): 6, =-5.3- 1074 2,92- 10? K,-5.5-104K24+4,3-10°K3 [62] a a 8 as i eT ° ot 02 08 os 05 Contenido de agua (cm* em) Fig. LS. Relacién de Topp entre el contenido de agua en el suelo y los valores de permisividad del TDR. En determinados tipos de suelos se recomienda establecer curvas de calibracién. La influencia de algunas propiedades fisicas de los suelos (textura, densidad aparente, contenido en hierro) en las propiedades dieléctricas son todavia objeto de estudio (Heathman et al., 2003). Fig. 1.6. Sensores TDR (Cortesfa Campbell Sei), La ecuaci6n de Topp (62) se ha mostrado valida en algunos suelos y se ha conside- rado, por parte de algunos investigadores, como una ecuacién de uso universal para relacionar la constante dieléctrica y el contenido de agua en el suelo. Sin embargo, Azam-ali y Mwale (2003), citando diversas fuentes, ponen en duda el cardcter univer- sal y manifiestan la necesidad de calibraciGn especialmente en suelos de texturas finas y en suelos orgdnicos. Otra situacién donde la ecuacién de Topp necesita modificacio- nes es en suelos voledinicos (Regalado et al., 2003). 8.3.2. Reflectometria en el dominio de la frecuencia (Frequency domain reflectometry): Sensores de capacitanc La técnica basada en la capacitancia, determina la permisividad dieléctrica de un medio, al medir el tiempo de carga de un condensador que utiliza el medio como un dieléctrico. En el suelo, que actéa como dieléctrico, la permisividad eléctrica esta directamente relacionada con el contenido de agua. Se hace pasar a través de los elec- trodos (generalmente dos) una sefial eléctrica de alta frecuencia. ZF Fig. 1.7. ‘Theta Probe (modelo ML2x) (Cortesfa de Delta-T Devices, Cambridge, UK). Los productos tipo FDR (figs. 1.7 y 1.8) son actualmente la principal érea de expan- sidn en lo que se refiere a equipos de medida de agua del suelo (Charlesworth, 2000). Cuando se aplica un voltaje, se puede medir una frecuencia que varfa con el dieléc- trico del suelo, La relaci6n entre el tiempo (t) que se necesita para cargar un condensa- dor desde un yoltaje inicial Vi hasta un voltaje V, cuando se aplica un voltaje VF viene dado por: gr [63] donde R es la resistencia y C es la capacidad del condensador. La capacidad del condensador (C) es una funcién de la permisividad dieléctrica (x) del medio entre las placas del condensador y puede caleularse a partir de: KA s Cc [64] donde A es el rea de las placas y S es la separaciGn entre las placas. A y S son valores fijos y el tiempo de carga en el condensador es una funcién lineal con la permisividad dieléctrica del medio. 56 Se han disefiado equipos como la sonda de perfil PR1 (Delta-T Devices, UK) que permite medir el contenido de agua en el suelo a 10, 20, 30, 40, 60 y 100 cm de pro- fundidad. Sin embargo su grado de precisién para determinar contenidos de agua de forma rutinaria no es muy alto (Azam-Ali y Mwale, 2003) a) ») 9 Fig. 1.8. a) Sonda de perfil PRI (Cortesfa de Delta-T Devices, Cambridge, UK); b) HMS 9000 (Cortesia de SDEC France); ¢) Sensor de capacitancia para medida del contenido volumétrico de agua cen el suelo, ECH,O Dielectric aquameter (Cortesia de Decagon, Pullman, WA, USA). 8.4. DISIPACION DE CALOR Esta técnica determina el contenido volumétrico de agua del suelo a partir de medidas de la capacidad térmica volumétrica del suelo. El sensor consiste en un par de agujas de unos 30 mm de largo separadas 6 mm entre ellas. Una de las agujas con- tiene una resistencia que produce un pulso de calor al calentar una resistencia lineal, mientras que la otra contiene termopares que miden el cambio de temperatura en fun- cién del tiempo. Utilizando las ecuaciones de disipacién de calor en el suelo descritas por Bristow (1998) y Bristow ef al. (1993) se estima el calor especitico volumétrico del suelo. Este tipo de sensores son interesantes cuando se quiere medir el contenido de agua en pequefios volimenes de! suelo (cerea de una semilla por ejemplo). 8.5. RADAR PENETRANTE (GPR) El método del radar penetrante es una técnica geofisica que utiliza pulsos cortos de ondas electromagnéticas de alta frecuencia (50-1.500 MHz). Se ha utilizado en investi- gaciones arqueolégicas, estudios estratigraficos, minerfa, entre otras disciplinas, y recientemente se ha visto el interés como aplicacién para estimar el contenido volumé- trico de agua en el suelo. Grote ef al. (2003) han obtenido buenos resultados en un estudio detallado en que se comparaban medidas de GPR (modelo PulseEkko 1000 de Sensors & Software, Inc, Canada) con medidas gravimétricas y de TDR. del conte- nido de agua en el suelo. La RMSE* fue de 0,011 para datos obtenidos con la frecuen- 8 wwrnsensofi.ca (Sensors & Software, Ine, Canada), § Root mean square error. 57 cia de 900 MHz y RMSE de 0,017 para 450 MHz. Se considera una técnica no inva- siva, ripida y aplicable a grandes éreas. 9. METODOS DE MEDIDA DEL POTENCIAL DEL AGUA EN CAMPOY EN LABORATORIO La diferencia entre medir contenido de agua en el suelo y potencial del agua en el suelo es importante, ya que el contenido volumétrico de agua en el suelo depende de la densidad aparente. En el caso del potencial del agua en el suelo, la densidad aparente no afecta a su medida. Existen técnicas como Ia basada en el equilibrio de vapor de una muestra de suelo con una solucién salina de potencial osmético conocido, o el inte- rruptor electro-6ptico (Scanlon ef al., 2002) que no se describen en este apartado. La descripcién de métodos es muy breve y se recomienda utilizar obras mas especializa- das para una mayor y mejor descripeién de los principios de funcionamiento, de la calibraci6n y de los errores de medida, incluso recurrir a los catélogos de productos a los que se puede acceder por internet (ver apartado 14). El agua que retiene el suelo se puede clasificar en tres grupos, segtin la fuerza de retenci6n, tal como se indica en la tabla 1.14. Cada técnica y/o sensor opera en un determinado intervalo de potencial. En las técnicas de medicién de potenciales meno- res de -0,03 MPa no ser tan importante disponer de medidas no alteradas de suelo, ya que Ia estrucuira (porosidad y distribucidn del tamaio de poros) no serd la responsable de la retencién de agua. En cambio, para la zona mds htimeda (entre 0 y -0,03 MPa) se necesitardn muestras no alteradas 0 medidas in-situ. Tabla 1.14. Relacién entre el potencial del agua y el tipo de retencién en el suelo ‘Tipos de retencidn de agua Tntervalo de potencial Observacioner retenida por capilaridad en los (0 0.03 MPay La relacidn ®-w depende de Ia poros estructura ‘Agua adsorbida en la superficie de las (-0,03 MPa)—(-10 MPa) La relaci6n ¢-y depende de la particulas textura ‘Agua fuertemente retenida asociada a (—10 MPa) ~ (~1.000 MPa) In estructura de las arcillas 9.1. PLATOS DE PRESION El método fue desarrollado por L.A. Richards en la década de 1940. El método de los platos de presién ha sido el més utilizado por los laboratorios de suelos de todo el mundo en los tiltimos cincuenta aos para determinar las caracterfsticas de retencidn de agua de los suelos (Gee et al, 2002). Las placas de presi6n se utilizan para obtener la curva de desorcidn de agua para potenciales métricos entre 10 y ~1.500 kPa (figura 1.9). Una presién externa y conocida se aplica a una muestra de suelo hiimeda sobre un plato de presién. Esto provoca que el agua del suelo sea extrafda a través del plato. Cuando el agua del suelo esta en equilibrio con la presién aplicada, el flujo de agua cesa y la presi6n aplicada se corresponde con el potencial matrico. Una vez analizados los contenidos de agua en equilibrio para las distintas presiones aplicadas, se puede determinar la curva caracterfstica de humedad de! suelo. 58 El equipo extractor con los correspondientes platos de presi6n se utiliza con mues- tras tamizadas a 2 mm y con muestras no alteradas (Topp ef al., 1993). Algunas de las referencias de interés sobre procedimiento del método son las de Richards (1965) y Klute (1986). La dificultad de equilibrar las presiones a -1.500 kPa (~1,5 MPa) esta demostrada, entre otros, en el trabajo de Gee ef al. (2002). Hay extractores comerciales que operan en el intervalo 0 a -100 kPa, de 0 a -500 kPa, y de 0 a—1,500 kPa. Existen equipos que operan a presiones muy altas de hasta ~10.000 kPa. Fig. 1.9. Placas de presién (placas Richard) 9.2. TENSIOMETRO El tensiémetro consiste en un tubo impermeable al agua que en el extremo inferior dispone de una cApsula ceramica permeable y en la parte superior suele disponer de un pequefo receptaculo por donde se afade el agua y de un indicador de vacfo 0 vacué- metro donde se realizan las lecturas de presién. El tensiémetro permite que la solucién del suclo se equilibre con el agua que con- tiene en su interior a través de la c4psula de cerdémica permeable en contacto con el suelo. La disminucién del contenido de agua en el suelo provoca una cierta tensién que extrae el agua de! tensiGmetro. El indicador de vacfo indica el potencial en la condicién de equilibrio. Al tensiémetro no le afecta el potencial osmético de la soluci6n del suelo y mide Gnicamente el potencial matrico, Sin embargo su limitaciGn es el intervalo de pote! lesen el que es operativo y que va desde condiciones de saturacién (0 J kg!) hasta los ~10 J kg! (kPa)® aproximadamente y segtin modelo comercial. Se requiere conocer la curva caracteristica de humedad para estimar el contenido de agua en el suelo, Requieren de un mantenimiento moderado ya que hay que ir relle- nando los tensiémetros y evitar las burbujas de aire. La instalacién de tensiémetros % EI intervalo llega hasta -75 o -85 kPa segtin casas comerciales. 59 tiene una complejidad moderada. Hay que buscar la representatividad y un buen con- tacto entre la cépsula cerdmica permeable y el suelo. El tensidmetro es uno de Jos instrumentos més utilizados para medir potenciales altos de agua en el suelo y son numerosas las empresas que los fabrican. La principal aplicaci6n es para la programacién de riegos de los cultivos con sistemas de riego de alta frecuencia. También se utilizan en invernaderos y en campos de golf. No es muy itil en viiia, ya que segdn Charlesworth (2000) se recomienda llegar a -200 kPa para producir un buen vino de calidad. Actualmente hay gran variedad de tensiémetros con aplicaciones cada vez més diversas. Por ejemplo para controlar la profundidad de la capa fredtica (midiendo pre- siones de hasta 100 kPa) (Delta-T Devices, Ltd.). Existen tensiémetros adaptados para realizar medidas automatizadas, para utilizar en substratos sin suelo, y para realizar medidas a profundidades superiores a los 2 m, entre otras aplicaciones. Fig. 1.10. Detalle de tensiémetro (cortesfa de Imometer Company, Inc., Riverside, California), 9.3, RESISTENCIA ELECTRICA 1 sensor consiste en dos electrodos inmersos en un bloque de material poroso que se entierra en el suelo, Se basa en el equilibrio que se establece entre la resistencia eléctrica de un material poroso y el potencial del agua en el suelo (Hillel, 1998) 9.3.1. Sensores de bloques de yeso Uno de los materiales porosos més utilizados ha sido el yeso. El profesor G. Bou- youcos de la Universidad del Estado de Michigan desarroll6 el método de los sensores basados en la resistencia eléctrica (Bouyoucos y Mick, 1940). El bloque de yeso se pone en contacto con el suelo y se equilibran los potenciales de agua, La resistencia eléctrica aumenta cuando el bloque de yeso tiene un potencial menor (menor contenido de agua en el suelo, es decir conforme el bloque se va secando). Con el tiempo el yeso se va disolviendo afectando a su porosidad interna y el contacto con el suelo. Tiene una precisién limitada, En suelos salinos, indica potenciales de agua inferiores (contenidos de agua supe- riores) a los realmente existentes. El intervalo de medidas en los bloques de yeso se encuentra entre ~30 kPa y -1.000 kPa (Scanlon et al., 2002). Un aspecto que influye en Ia resistencia de los bloques de yeso es la temperatura del suelo. Por ello se reco- mienda registrar temperaturas del suelo junto a los bloques de yeso instalados y reali- zar las correspondientes correcciones. Los bloques de yeso se comercializan con una curva estdndar que relaciona la resistencia en ohms que se mide con un puente de Whe- atstone y el potencial del agua en el suelo, sin embargo se requiere realizar una calibra- cidn tal como sugiere Dela (2001). 60 Fig. 111, Bloques de yeso (cortesia de Delmhorst Instrument Co.) 9.3.2. Sensores de matriz granular Los bloques de resistencia eléetriea de nueva generacién se han desarrollado bajo el nombre comercial de Watermark® y se utilizan en programacién de riegos (Eldredge et al., 1993). Estos sensores miden la resistencia eléctrica a una corriente que fluye entre dos electrodos inmersos en un material como la arena fina rodeada por un material poroso sintético. Los bloques deben mantener un buen contacto con el suelo. A mayor contenido de agua en el suelo la resistencia es menor. No requieren mantenimiento periédico durante el perfodo de riegos y permiten la automatizacidn del riego, al poder utilizar un programador de riegos para poner en funcionamiento un equipo de riego para un nivel de potencial del agua en el suelo alcanzado (Eldredge et al., 1993), Los sensores también se degradan con el tiempo. Fig. 112, Sensor de matriz granular (cortesia de Irrometer Company, Inc, Riverside, California) 9.4. SENSORES DE DISIPACION DE CALOR (CONDUCTIVIDAD TERMICA) La tasa de disipacién de calor en el suelo permite medir el potencial del agua del suelo. E] método consiste en un bloque de cersimica poroso que incluye un calefactor y un termémetro. El bloque se inserta en el suelo a cualquier profundidad y debe dejarse un tiempo para alcanzar el equilibrio. La disipacién rapida de calor indica que el potencial del agua en el suelo es bajo y que hay un elevado contenido de agua en el suelo. Este tipo de sensor tiene mayor precisién que los bloques de yeso, y pierden pre- cisién al disminuir el potencial del agua en el suelo. 61 El intervalo de medida se encuentra entre -10 kPa y -1.000 kPa. Por debajo de 1,000 kPa se pierde precisién ya que el sensor es menos sensible a los cambios de presin (Scanlon ef al., 2002). jpacién de calor (Modelo 229L, CSI, Ine, Logan UT, USA). 9.5. INSTRUMENTOS QUE MIDEN EL POTENCIAL DEL AGUA EN EL SUELO BASANDOSE EN LA ECUACION DE KELVIN El potencial de la muestra de suelo estd relacionado con la humedad relativa por la de Kelvin. La humedad relativa de la superficie evaporante (fase vapor) se relaciona con el potencial hidrico en la superficie de la muestra (fase lfquida) en equili- brio de la siguiente forma, ecuac’ My hy =exp (=) [65] conocida como ecuacién de Kelvin. Esta relaci6n deriva de la primera ley de la termo- dindmica y de la ley de los gases perfectos, Para cualquier humedad atmosférica, se puede calcular el potencial del agua en el suelo (o en otras superficies) en equilibrio con esta humedad. Este es el principio de medida del psicrémetro de termopar y del potenciémetro de punto de rocio. La rela- cidn entre el potencial hidrico (y) y la humedad relativa (h,) queda de la siguiente forma: [66] R T =cs la temperatura Kelvin (° C + 273,16). constante de los gases (8,3143 Jmol! K"!). Mw =es la masa molecular del agua (0,018015 kg mol ') hr = es la humedad relativa (en tanto por uno). La humedad relativa se calcula a partir de medidas de temperatura. Para potencia- les en el intervalo de agua disponible para las plantas, las pequenas variaciones de humedad relativa se determinan con pequefas variaciones de temperatura tal como se puede observar en la tabla 1.15. 62 ‘Tabla 1.15. Relaci n entre humedad relativa y potencial matrico ‘Temperatura de rocio™ Potencial matrico (kPa) Humedad relativa vere 20°C =10 9,99902600 ain 33 0,99975613 4,108 =100 0,99920117 101 500 0,99631131 4.059 =1.000 0,99263624 4,007 =1.500 0,98807471 3.955 =2.000 0,9853267, 3,902 20.000 0,86258617 2,025 60.000 0,64181147 2.05 9.5.1. Psicrémetro de termopar El psierémetio de termopar mide ta humedad relativa del aire en equilibrio con una muestra de suelo. Es un método bastante preciso para medir el potencial métrico y osmético del agua en el suelo. Existen equipos de laboratorio y para medida en campo Una revisién detallada del método puede encontrarse en Andraski y Scanlon (2002). Fig. 1.14. Psicrometro de termopar (Modelo C-52: Cortesia de Wescor, Ine.) 9.5.2. Potenciémetro de punto de rocio El potenciémetro de punto de rocio utiliza la técnica de medir el punto de rocio en un espejo enfriado previamente. El equipoWP4® (WP4-T) desarrollado por Decagon (Decagon Devices ine, Pull- man, WA, USA) (figura 1.15) mide el potencial de las muestras de suelo con bastante precisién (+ 0,1 MPa). La técnica de medida consiste en enfriar un espejo (por efecto Peltier) que hay en el interior del bloque de medida hasta que una célula fotoeléctrica detecta la formacién de rocio. En ese momento, un termistor mide la temperatura del espejo (que es la temperatura de rocfo) y un sensor de infrarrojos mide la temperatura de la muestra de suelo. El tiempo de medida es inferior a los 5 minutos. 240,97 In dell % Se ha calculado con la expres! Ors e=hr-e, (T= 20) é, 17,502 — In ———— 0611 El potenciémetro de punto de rocio WP4 permite generar una curva caracteristica de humedad. Ademés permite medir el potencial hidrico de las hojas. Fig. 1.15. Potenciémetro de punto de reefo WP4-T (Decagon Devices inc,, Pulman WA, USA). 9.6. TECNICA DEL PAPEL DE FILTRO Se basa en obtener el equilibrio de un papel de filtro (el més utilizado es el papel de fil- tro Whatman n. 42, Fischer Scientific, Pittsburgh, PA, USA) con el potencial matrico del agua en el suelo, E] método se basa en que la muestra de suelo intercambiaré agua con el papel de filtro en contacto hasta que el potencial matrico de ambos se equilibre. El tiempo de equilibrio es de unos seis-siete dias, y una vez. pasado este tiempo se retira y se pesa Es un método sencillo y econémico para determinar el potencial métrico del agua en el suelo, siempre que los cambios sean muy lentos. Permite obtener lecturas entre —0,05 y -0,1 MPa. El procedimiento de medida, las fuentes de error y el procedimiento de calibraci6n estén descritos con detalle en Scanlon ef al. (2002) 9.7. METODO QUE COMBINA INSTRUMENTOS TDR/FD CON ‘SSENSORES DE MEDIDA DEL POTENCIAL MATRICO Seguramente son los equipos mas recientes para medir el potencial del agua en el suelo. El potencial del agua en el suelo se mide combinando un instrumento que mida el contenido de agua de la matriz del material en contacto con el suelo basado en el TDR (Time domain reflectometry) o el FD (Frecuency domain) cuya funcién de reten- cidn de agua se ha determinado previamente (Seanton ef al., 2002). Un ejemplo es el equitensimetro (Delta-T Devices*’, 2003). El potencial matrico del material poroso se equilibra con el potencial métrico del agua en el suelo. El cam- bio en el contenido de agua del material poroso se detecta con la sonda FD. Fl inter- valo de medida del equitensiémetro se encuentra entre -10 kPa y —1.000 kPa, con mayor precisi6n en el intervalo entre -100 kPa y -1.000 kPa (Scanlon ef al., 2002). Se suministran con una calibracién de f4brica. 5 Delta-T Devices Ltd. Cambridge, England wwu.delta-t.co.k 64 ‘Tabla 1.16. Métodos de medida del contenido y del potencial del agua en el suelo Intervalo ventaj iimitadi Instrumento geen Ventajas Limitaciones CCoxresi90 DEAGUA EN Hi SUELO Método 00 100% Precis elvads Necesita mucha mano de obra grwvimetrio ———satuacin Fel de realizar No petmite medida continues Interesanteen miesteos poco ecuentsen Método destrucivo suelosuniformes [No esadecuadoensusos pedregosos Equipo de tao onste Sona de neutrones 0.2 100% Excepto ene horizon supericiltene una Resgo radactvo saturacin eleva precision Dic de automatizar Fil de utlizar Coste elevado Permite melidasno destrucivasenel mismo Seg la legisla vigenteen cada pais panto ‘eal para experimentos a lrg plazo TOR 09 100% Poco sensible ala temperatura y la snidad Cost elevado satuacin Permite melidasno detrucivasenel mismo Seg la dsposicin de loselectodosen panto suelo Rapier en la mada y facial de uso Suelos pedkegosos Sensores de 0a 100% Mis brats que el TOR y més sencillos de Mis sensible al salitdad y ala capacitancia satuacion ‘abr, temperatura queel TDR Porenct. DEL AGUA EN HL SUELO Tensiémero 09-85 kPa Plates de presién 4-500 kPa CConductivdad —— ~10KPaa-1.000 térmica kPa Resistencia Bloques de yeso eléstrica 10-1900 kPa Sensoresde mati gremalar 10a 210 KPa Psictimeto de A partir de texmopar! =100 KPa Potencimetro Punts de revo Papal de filtro S100 kPa Mejorresohcion que el TDR, Bastante precios si seistalancorectamente Feces de instaler Bajo coste No estn afetadns porta slinidad No nezesitan caliracn ara cade tipo de suelo Permit determina a curva caracterstica de humedad con bastante preciin hasta $00 KPa Permitedeterminar varias muestras de suelo laver Feéclinstalacin Se puede ulizaren programacién de tegos No leafects a scinidad Se puede uilizaren prgramacin de regos Bajo cose Ficil instal yautomatizacion Feel de utilizar Curva caractristica de humedad Mide potencial matic y osmstco Media pda Permite melden campo (ila temperatura se mautieneconsante|y en laboratorio Muy taj caste Sencillo preciso [No es adecuado para mer poteciles por Aebajp de -85 kPa, logue limitael equipo «suelos de egafo con regos mis 0 rmencs frecuentes Elevado mantenimiento Medias delaboratorio Por dehajode -S00 kPa la precision disminuye bastante. Se trabaja princpalmente con muestra alters Interalo de medidas liitado 8 potenciales altos Coste un poco clevade Requere calibracidn individual No apt en sueos salinos ‘Necesita calibrcin ene aga de maida para una mayor precision Baja precisn en suelo con un contenido alo de agua en el suelo [Equipo my sofisticado Costeclevalo Se neesite tiempo para aleanza el quilo, por ello suinterés se imitaa condiciones con pocos cambios. ‘No ato para programacign de riggos No permite a automaizacién (Partiendo de Campbell y Mulla, 1990 y Azam-Ali y Mwale, 2003), 65 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. La conductividad hidraulica se calcula a partir de K & 169} A 11,65 (n= 1 [2,92 (nm — 1,9) ou 05 in =1) exp [2,92 (1-19) Bh} sg ifs (or,)" 11,65 (0! 1 17,5 (n ~ 1,9) oh 65 (n! —1) exp [7,5 ( Noh) stg a donde n y 0: son los parémetros de van Genuchten, r, es el radio del disco y hes la sue- cidn en la superficie del disco. Los datos de infiltraciGn obtenidos con el infiltrémetro de minidisco pueden apli- carse a otros modelos distintos al de Zhang como han demostrado (Ruiz Sinoga et al., 2003). Otros tipos de infiltrémetros que permiten determinar la veloc’ lad de infiltracién son: * Infiltrometros de aspersién”: simulan el efecto creado por la Iluvia o el riego por aspersién (Peterson y Bubenzer, 1986). + Infiltrémetros para riego superficial en surcos (Kincaid, 1986). + El infiltrometro de altura variable de Philip-Dunne (también descrito como per- medmeiro) se ha utilizado para estimar la conductividad hidréulica saturada (K,) y lasortividad, dos de los pardmetros relevantes en el estudio de la zona no satu- tada del suelo (Regalado er al., 2003). 11. METODOS DE MEDIDA DEL DRENAJE La medida directa o indirecta, en campo 0 laboratorio consiste en la cuantificacién de la densidad de flujo de agua (kg agua m~ s~') a través de un medio poroso como es el suelo. Es la medida de un flujo y no de una variable estado, como serfa el contenido de agua. A partir de la densidad de flujo de agua se puede calcular el flujo de agua acu- mulado en el tiempo, a una profundidad determinada. Este caso seria el drenaje acu- mulado en el tiempo a una profundidad determinada (kg agua mr”). En experimentos de laboratorio se puede determinar el flujo de agua midiendo la cantidad de efluente que percola a través de una columna de suelo en funcién del tiempo. En campo, las téenicas para medir el flujo de agua tienen serias limitaciones (Wagenet, 1986). Los métodes indirectos se basan en calculos matematicos a partir de medidas de contenido de agua en el perfil del suelo, ya sea a través de soluciones numéricas de ecuaciones diferenciales derivadas de la Ley de Darcy, o en base al balance de agua en el perfil del suelo (Wagenet, 1986), En ambos casos, la incapacidad de comparar los resultados analiticos con datos experimentales y la incertidumbre en la ® Se recomienda buscar «Comell Sprinkle Infiltrometer» en Internet. 68 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Método del infiltrometro de presion El método también se conoce como método del infiltrémetro de presién Guelph’ (Reynolds, 1993p). Se inserta un tnico anillo a una pequefia profundidad (entre 3. y 5 cm) en el suelo, El sistema de media es el mismo que con el permedimetro de Guelph La diferencia est4 en que la medida se realiza en la superficie del suelo. El intervalo de medidas de Kj, va de 0,05 em s“' hasta 0,0000001 em s!. El tiempo hasta que se alcanza flujo estacionario depende del tipo de suelo y del diémetro del anillo (entre 10 y 20cm). Fig. 1.20. Infiltrometro de presién. (Cortesia de Soil Measurement Systems, Tucson, Arizona). Método de Porchet En ausencia de la capa fredtica o por encima de ella se puede utilizar este sencillo método de campo. Fl método de la barrena inverso o método de Porchet (Porchet y Laferrere, 1935) se realiza en condiciones no saturadas con una infiltracién de agua con carga variable. Se realiza un agujero cilindrico de radio R (cm) en el suelo hasta una profundidad determinada y se afiade agua. Se mide Ia variacién del nivel de agua en funcién del tiempo (s). El agujero se realiza hasta el horizonte que se quiere caracterizar. El dea de la parte inferior del agujero es 7R? y la porciGn sumergida en el agua de las paredes del agujero es 2Rz. La infiltracién a través del fondo y de las paredes es: a Ks (mR? + 2nRe) Q= 173] =n (74) ne dt Para gradiente unitario (dyldz = 1), queda: dz 2K R al ( “ 4) 75) dt R 2 despejando K e integrando se obtiene la ecuacién que permite obtener la K (en ems) con medidas de campo en dos momentos distintos f; y 1). 45 Guelph Tension Infiltrometer Model 2825/2825K 1 2 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. La validez del modelo es para un conjunto muy amplio de texturas comprendidas en los siguientes intervalos 5% < arena < 30% con 8% S arcilla = 58% y 30% < arena < 95% con 5% < arcilla < 60% (Saxton et al., 1986). Campbell y Campbell (1982) obtuyieron una relacién entre la conductividad hidréulica saturada (cm dfa'') y la suma de las fracciones de arcilla y limo a partir de datos de Bloemen (1980): K, = 180 exp [-4,26 (Ac + L)] [85] Sila conductividad hidraulica saturada se expresa en g sm™, se utiliza la expresiGn: K, = exp [-4.26 (Ac + D)] [86] Tabla 1.18. Conductividades hidréulicas saturadas estimadas a partir de las ecuaciones deseritas. Textura USDA Ksigem) _ Ke(ema-) ‘Arenosa 131 1176 Arenosa franea 0,97 87,2 Franca arenosa 0.45 405 Franca limosa 0.07 60 Franca 0.17 15.2 Franco arcillo arenosa 0,36 328 Franco arcillo limos 0.05 4 Franco arcillosa on 95 Arcillo limosa 0.04 33 Arcillosa 0,07 60 Adaptado de Campbell, 1985. La conductividad hidraulica saturada se ha relacionado también con la porosidad efectiva (f,), a partir del modelo de Kozeny-Carman (Rawls et al., 1998). K,=Cfe* donde A es el indice de distribucisn del tamaio de los poros de Brooks-Corey, obte- nido ajustando la figura log-log del contenido de agua con la presién a ~33 kPa y a ~1,500 kPa. La C obtenida fue de 1930 para K, en mm bh! 14. RECURSOS EN LA WEB E INFORMATICOS www. bsyse.wsuedu/faculty/saxton. html Pagina web para calcular propiedades hidréulicas de los suelos, basdndose en la referencia de Saxton et al. (1986). winiciaes/gh/soft/pd. him! Programa PDunne. Calcula la Kj, de campo con los datos obtenidos a partir del permesimetro de Philip-Dunne. Sc trata de un software de libre disposicién cuyos auto- res son Rafael Muiioz-Carpena y Javier Alvarez Benedi wwwaerydes Asociacién espaiiola de riegos y drenajes (AERYD). 76 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Philip, J.R., 1969. «Theory of infiltration», Adv. Hydrosci. 5:215. Porchet, M. y Laferrere, H. 1935. «Determination des characteristiques hydrodynamiques des sols en place». Ch. IV. Annal. Mem. Notes Techniques 64:5-68. Porta, J. 1998. «Methodologies for the analysis and characterization of gypsum in soils: A review». Geoderma 87:31-46. Porta, J.: Lopez-Acevedo, M. y Roquero, C. 2003. Edafologia para la agricultura y el medio ambiente. 3 edicién. Mundi-Prensa. Rawls, W.J.; Brakensiek, D.L. y Saxton, K-E. 1982. Estimation of soil water properties. Trans. ASAE 108:1316-1320. Rawls, W.J.; Gimenez, D. y Grossman, R., 1998. Use of soil texture, bulk density, and slope of the water retention curve to predict saturated hydraulic conductivity. Transactions of the ASAE 41 (4):983-988. Regalado, C.M.; Ritter, A.; Alvarez Benedi, J. y Mufioz Carpena, R. 2003. «Media de la sortivi- dad del suelo con el permedmetro de Philip-Dunne». En Alvarez-Benedi y P. Marinero (ed.) Estudios de ta Zona no Saturada det sueto, Vol. Vi. Reynolds, W.D. 1993a. «Saturated hydraulic conductivity: Laboratory Measurement». 589-598. En MR. Carter (Ed.). Soil sampling and methods of Analysis. Canadian Society of Soil Science. Lewis Publishers. Reynolds, W.D. 1993b. «Saturated hydraulic conductivity: Field Measurement. 599-613 En MAR. Carter (Ed.). Soil sapling and methods of Analysis. Canadian Society of Soil Science. Lewis Publishers. Reynolds, W.D. 1993c. «Unsaturated hydraulic conductivity: Field Measurement», En M.R. Carter (Ed). Soil sampling and methods of Analysis. Canadian Society of Soil Science. Lewis Publishers. Richards, L.A., 1954. «Diagnosis and improvement of saline and alkali soils». USDA Agricul- ture Handbook, 60. Richards, L.A., 1965. «Physical conditions of water in soil». Pp. 128-152. En C.A. Black (Ed.) Methods of soil analysis. Agronomy N.9, American Society of Agronomy, Madison, WI, USA. Robinson, S.A. y Stokes, RH. 1959. «Electrolyte Solutions». Butterworths. London. UK. Ruiz Sinoga, J.D.; Lucas Santamaria, B.: Romero Lopera, A.: Noguera Robles, M.J.: Gallegos na, A.; Marquez Carrero, J. y Martinez Murillo, .F. 2003. «Medida de la sortividad del suelo con el permesimetro de Philip-Dunne». En Alvarez-Benedi y P. Marinero (ed.). Estu- dios de la Zona no Saturada del suelo. Nol. V1 Saxton, KE.; Rawls, W.J.; Romberger, 1S. y Papendick, R.1. 1986. «Estimating generalized soil-woter characteristics from texture». Soil Sci. Soc. Amer. J. 50 (4):1031-1036. Scanlon, B.R.; Tyler, $.W. y Wierenga, PJ. 1997. «Hydrologic issues in arid, unsaturated systems and implications for contaminant transport». Reviews of Geophysics 35 4:461-490, Scanlon, B.R.; Andraski, B.J. y Bilskie, J. 2002. «Miscellaneous methods for measuring matric or water potential». En Dane, J.H. and Topp g.C. (eds.) Methods of soil analysis, part 4, physical methods: Soil Science Society of america, Inc., N. 5, 643-670. Schmitz, M. y Sourell, H. 2000. « Variability in soil moisture measurements». Irrig Sci 19:147:151. SCS- USDA 1983. National Soils Handbook. Washington, D.C. SCS- USDA 1983b. National Engineering Handbook Section 15. Irrigation. Chapter 11. Sprin Kle irrigation, Washington, D.C Smith, K.A. y Mullins, C.E. 2001. Soi! and environmental analysis. Physical methods (2" edn. ). Marcel Dekker. New York Soil Science Society of America, 2001. Glossary of Soil Science Terms. Madison WI. Soil Survey Staff, 1999. Soil Taxonomy: A Basic System of Soil Classification for Making and Interpreting Soil Surveys. USDA Natural Resource Conservation Service Agriculture Hand- book # 436, U.S. Government. Printing Office, Washington DC. Stegman, E.C. 1982. «drrigation scheduling: applied timing criteria». En Hillel D. (Bd.) Advan- ces in irrigation. Vol. 2. Academic Press Tietje, O. y Tapkenhinrichs, M. 1993. «Evaluation of Pedo-Transfers Functions», Soil Sci. Soc ‘Am. J.57:1088-1095. 81 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. ANEJO IV. Simbolos Concepta “Terminologta inglesa Simbolo Capacidad de campo Field capacity cc Capacidad de retencién de agua disponible Available water retention capacity cRAD Conductividad hidraulica Hydraulic conductivity (or unsaturated hydraulic conductivity) K Conductividad hidrdulica saturada Saturated hydraulic conductivity K, Conductividad hidréulica saturada de campo Field Saturated hydraulic conductivity K, Constante dieléctrica aparente Apparent diclecttic constant K, Contenido gravimétrico de aguaen el suelo Mass basis water content 8. Contenido volumétrico de agua en el suelo Volumetric water content 8, Densidad aparente del suelo Dry bulk density Po dad de las parteulas s6tidas del suelo Mineral soil particle density p. Densidad del agua Water den: Pw Desviaci6n estindar geométrica Geometric standard deviation o, Dismetro de la particula media geométrica Geometric mean particle diameter a, Evapotranspiracion Evapotranspiration ET Grado de saturacién Degree of saturation Ww Infilracién acumutada Cumatative Inf 1 Porosidad de aireacién Air (filled) porosity f, Porosidad efectiva f Porosidad total del suelo ‘Total Porosity t Potencial de entrada de aire Air entry potential Ve Potencial de presién Hydrostatic potential Vv, Potencial gravitacional Gravitational potential W, Potencial matricial Matric potential Vo Potencial osmético Osmotic potential W. Punto de marchitez permanente Permanent wilting point PMP Relacién de huecos Void ratio e Sortividad Sorptvity s Velocidad de infiltracién Infiltration i Viscosidad dinémica Viscosity a ANEJO V. Relacion entre potencial del agua asociado con un tamaiio de poro*®® Concepto Potencial (kPa) pF___Difmetro de los poros (xm) Agua ca -1 290,08 ‘Agua c =10 29,01 Capacidad de campo 33 8,79 -100 2,90 =1.000 0.29 Punto de marchitez permanente =1.500 0.19 =10.000 0.03 Mucstra de suelo sccada al aire (agua asociada a la estructura de las arcillas) =100.000 6001 Muestra de suelo secads a 105°C 1.000.000 7.01 “Effects of sample disturbance on soil water potential measurements. Application Note. Deca- zon Devices, Inc. www.decagon.com 85 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 1. CONTENIDO Y FUNCIONES DEL AGUA EN LA PLANTA El agua, sobre todo en estado liquido, es un compuesto esencial en la biosfera, ya que es el componente mayoritario de la materia viva, y en su seno tienen lugar la mayorfa de las reacciones biolégicas. Su cardcter de disolvente casi universal y sus propiedades fisico-quimicas definen en gran medida los sistemas fisicos y biolégicos dela tierra. El contenido de agua en los tejidos vegetales es particularmente elevado: un 80% del peso fresco de muchas plantas herbaceas y hasta un 90% de algunos érganos en crecimiento, como hojas, frutos y los épices caulinar y radicular, es agua. En plantas y tejidos lefiosos podemos encontrar contenidos entre 40-50% de agua. Sélo algunas estructuras, como las semillas, y estados de poca actividad fisiolégica se presentan con reducidos contenidos hfdricos, que no superan el 20% de su peso total (tabla 2.1). En general, podemos decir que la actividad biolégica esta ligada a la presencia de agua y que los valores 6ptimos de actividad se corresponden con contenidos hidricos relativos elevados, de manera que salvo las mencionadas excepciones de semillas y algunas especies vegetales, la deshidratacién de los tejidos por debajo de un valor eri- tico puede producir dafios irreversibles y conducir a la muerte de la planta. El agua en las plantas se encuentra en los citoplasmas celulares (hasta el 90%), los vasos, las traqueidas y las fibras, constituyendo una fase liquida continua, que se pro- longa hacia el suelo,a través de las raices y hacia la atmésfera, a través de la superficie de evaporacién de las hojas, formando el denominado continuo suelo-planta-atmés- fera, La cantidad de agua de los tejidos vegetales muestra variaciones relacionadas con las condiciones ambientales, sobre todo con el contenido de humedad en el suelo, Por ello, para expresar correctamente el contenido hidrico de una estructura: organismo, drgano 0 tejido, es fundamental indicar en qué condiciones se ha reali- zado la medicién. La disminucién del agua en el suelo donde crecen las plantas puede provocar la detencidn del crecimiento e importantes alteraciones metabélicas y estructurales, Algunas cript6gamas vasculares y pocas angiospermas, asi como las semillas, los gra- nos de polen y los embriones muestran un comportamiento poiquilohidrico, tolerando fuertes reducciones de los niveles de agua en el suelo, reduciendo su actividad metabé- lica y volviéndola a recuperar tras un proceso de imbibicién. Otros organismos ve} les, de comportamiento homeohidrico, toleran peor la desecacién, ya que sufren altera- 89 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 3.1. LARAIZ 3.1.1. Estructura externa Una raiz tipica es un 6rgano cilindrico que carece de hojas y que puede presentar ramificaciones o raices laterales. Externamente y en sentido longitudinal (figura 2.3) desde el pice de la raiz hasta el cuello de la planta se pueden distinguir las siguientes zonas: * Cofia, caliptra o pilorriza: es una especie de capuchén que protege al apex donde se encuentra el punto vegetativo con el tejido germinal. + Apex o dpice: contiene el tejido meris miento primario en longitud de la rafz. jematico 0 germinal responsable del creci- + Zona de crecimiento, donde se produce la elongacién y diferenciacién celular. + Zona pilffera: con una longitud de unos pocos centimetros, donde se encuentran los pelos radiculares, encargados de la funcion de absorcion. + Zona adulta 0 suberosa: mas © menos engrosada y sin poder absorbente donde se almacenan los productos de la fotosintesis en la regi6n donde la rafz se une con el tallo. o> — raiz lateral |_ralz lateral incipiente pelos a ‘absorbentes —mucige! zona de alargamiento caliptra Fig.2.3. Estructura externa de la rafz (httpi//www.biologia.eduar/botanica). Larrafz que se desarrolla a partir del embri6n se llama ratz primaria. En dicotiled6- neas y gimnospermas, a partir de ella se forma un sistema radicular alorrizo consti- tuido por una rafz principal axonomorfa, con geotropismo positivo a partir de la cual se desarrollan rafces laterales de distinto orden (figura 2.4). En monocotiledéneas la raiz primaria muere y es reemplazada por un conjunto de raices adventicias, morfolégica- ment res, que crecen en la base del tallo y que constituyen un sistema radicular homorrizo (figura 2.4b), o aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 5.1, MOVIMIENTO RADIAL DEL AGUA EN LA RAIZ La absorci6n de agua se produce siguiendo gradientes decrecientes de potencial hidrico del suelo a la raiz, es decir, mientras que las células de la raz tengan un poten- cial hidrico mayor en valor absoluto que el del suclo, entraré agua hacia la raiz.. El aumento de la concentracién de solutes en 1a céluta o la disminucién de su pre- sién de turgencia aumentari la diferencia de potencial hidrico con la solucién exterior y favoreceré la absoreién del agua, mediante un mecanismo de transporte pasivo en su mayor parte. Los procesos de captacién de agua por la raiz y de pérdida de vapor de agua por la parte aérea de la planta, transpiracidn, se encuentran relacionados a través de las colum- nas continuas de agua del xilema. Podemos decir que existe un continuo «suelo-raiz- tejido vascular-hoja>, tal y como se muestra en la figura 2.21. El flujo de agua seré directamente proporcional a la diferencia de potencial hidrico pero también dependera de las resistencias que encuentre en su recorrido, de forma que ante varios caminos posibles, se dirigira mayoritariamente a través de las zonas de menor resistencia. El camino que siguen el agua y los solutos en Ia planta puede ser apoplistico, sim- plastico, o una combinacién de ambos. Transprecon Localizecion yiWPa) Aire 95.1 Hojas 08 Xilematallo 0.8 pele absorbente Fig. 22 ‘Transporte de agua de suelo a atmésfera (hitp-//wwweuita.upres!varios/biologia). 113 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. valores de potencial hidrico foliar de -10 MPa ¢ incluso menores (Azc6n-Bieto er al., 1993). La demostracién primera de la existencia de esta tensién en el xilema estuvo en las variaciones en el diametro de troncos de Arboles sometidos o no a transpiracién intensa medidos con Ia ayuda de un dendrégrafo, como se muestra en la figura 2.23, ya que al aumentar la tensiGn xilemdtica los tejidos superficiales pierden agua, disminuyendo el diadmetro del tallo. Cuando por la noche los estomas se cierran y la transpiracién dismi- nuye, el tallo va recobrando su didmetro original. f (eee Ch LEE i a PM AM PM AM PM AM PM AM PM AM PM AM PM AM PM Del 27 do mayo al 3 do junio [ et \ \ 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6 PM AM PM AM PM AM PM AM PM AM PM AM PM AM PM. Del 1 al 9 de julio (itt? tet e tt [{f (fire tf L 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6 PM AM PM AM PM AM PM AM PM AM PM AM PM AM PM Del 9 al 16 de julio Fig. 2.23. Variacién del didmetro relativo de una haya americana (Fagus grandifolia Ehrh), medida por medio de un dendrdgrafo, en tres periodos de una semana (Devlin, 1982). La utilizacién de cimara de presién demostré que las hojas de érboles tienen potenciales hidricos inferiores a las de arbustos y hierbas, y que dentro de un mismo Arbol las hojas situadas més altas tienen potencial hfdrico inferior a las mas basales. En general se acepta que el potencial hidrico de las eélulas de las hojas y el del xilema son semejantes y por tanto cuando aparece la savia por el pecfolo el manémetro nos daré el potencial hidrico de las células de las hojas. Para que la hipétesis de la cohesiGn pueda mantenerse es necesario que: * La diferencia de potencial hidrico originada por la transpiraciGn sea suficiente para mover el agua a las velocidades que se observan. + Exista continuidad de 1a columna de agua entre las superficies transpirantes y el sistema radicular de la planta 7 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 5.5.1. Factores que radican en la planta Superticie radicular Esté claro que cuanto mayor sea el desarrollo del sistema radicular de una planta, mayor ser el volumen de suelo capaz de explorar, teniendo as{ mayores probabilidades, de sobrevivir, aunque no aumente la cantidad de agua en el suelo por Iluvias 0 riego. Parece ser que la mayoria de las plantas tienen un desarrollo de su sistema radicu- lar superior al que necesitan para proporcionarles agua suficiente para compensar su transpiracién, aunque solo la mitad o incluso la cuarta parte de su sistema radicular se encuentre en un suelo por encima de su porcentaje de marchitamiento permanente. Permeabilidad de la raiz Sabemos que al ir alejandonos del dpice se va entrando en la zona de crecimiento secundario (zona suberosa), en donde la epidermis ha desaparecido y 1a corteza se ha suberificado. Medidas del coeficiente de entrada de agua en rafces en distintas especies, dieron los valores mas elevados para pelos radiculares y raices sin suberificar, obteniendo los coeficientes mas bajos para raices suberificadas (tabla 2.3) Tabla 2.3. Coeficiente de entrada de agua en raices Invesgador Materia yestade Eee ety Hayward, Blairy Skaling — Ma‘a, raices j6venes en agua 0.2 mm’/(mm?)(h) 20.0 (1942) Rosene (1941) Cebolla,rafces jévenes en agua Max.de 84x 104mm? 50.4 (mm?)(min) Rosene (1943) Rabano, pelos de rate Méx. de 31% 10-mm? 18,6 (mm?)(min) Hayward, Blairy Skaling _Naranja amarga,rafces 0,3 mm'mm?)(yh) 50 (1942) suberificadas en agua Kramer (1946) Pino de hoja corta, rafces 3,37 mm‘/(em?\h) 337 suberificadas en agua Nutman (1934) Cafeto. todo el sistema de 25 ml /(m?)¢h) 0.25 ralces en tierra Kramer, Paul J, Relaciones hidricas de suelos y planias. Una sintesis moderna, Edutex, 1974. Sin embargo, en aquellas especies cuyas raices estén en su mayor parte suberifi das (perennes y lefiosa), hay una cierta permeabilidad incluso en esas zonas de la raiz. Addons (1946) indic6 que el agua atraviesa la zona suberificada de la ratz a través de las lenticelas, roturas producidas por la salida de las rafees laterales, asf como por cual- quier herida Absorci6n por la parte aérea La mayorfa de las plantas tienen una cierta capacidad de absoreién de agua, en pequeiia cantidad, en forma liquida o de vapor, a través de sus drganos aéreos (hojas fundamentalmente). La importancia de esta absorcién depende del potencial hidrico de la hoja y del grado de permeabilidad de Ia cutina que recubre la epidermis 121 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. La transpiracion estomatica es la responsable de la mayor parte del agua transpirada. Solamente cuando los estomas estén cerrados, tienen importaneia los otros dos tipos de transpiracién, ya que las lenticelas son mucho menos abundanies que los estomas. y la cutfcula, a pesar de su gran superficie, tiene naturaleza fuertemente hidrofébica. La transpiracién cuticular tiene mayor importancia durante la noche, cuando los estomas estan cerrados (con la excepcién de las plantas CAM). El grosor de la cuticula varfa con las diferentes especies siendo en general mayor en plantas xerofiticas, y tanto mas bajo el coeficiente de transpiraci6n cuticular, cuanto mayor es el grosor de ia misma. En la permeabilidad de la cutina influyen, el grosor, la edad y el estado de hidrata- ion, En plantas de sombra, de cuticula delgada, la transpiraci6n cuticular llega hasta un 30%, mientras que en plantas suculentas del desierto, esta pérdida es casi inapreciable. ALir envejeciendo la cuticula, aparecen grietas en ella aumentando la transpiracién y parece ser que la cutina se hace menos hidréfoba. En condiciones de sequfa, las epidermis pierden contenido en agua, se disponen mas densamente y aumentan la resistencia cuticular, y por esta razén la permeabilidad de la cuticula es mayor durante la noche al aumentar su grado de hidrataci6n. De todos modos, los cambios fisicos, quimicos y en grosor de la cuticula son més len- tos e irreversibles que los cambios en el grado de apertura estomatica por lo que han sido estos tiltimos, los mas estudiados desde el punto de vista de control de la transpiracién. Ena tabla 2.5, aparecen datos de transpiraci6n cuticular de algunas especies vege- tales. Tabla 2.5. ‘Transpiracién cuticular en condiciones estindar de evaporacién (ing hry g de peso freseo) (Kramer, 1974) 5 “Transpiracion Bee mg/h y g de peso fresco) Impatiens 1300 Caltha palustris 470 Fagus sylvatica 25.0 Quercus robur 24.0 Sedum maximum Pinus sylvestris Opuntia comanchica En drboles que pierden sus hojas al llegar el frio, la transpiracién lenticular puede provocar una cierta desecacién en la planta en la época desfavorable, ya que son las linicas estructuras transpirantes que le quedan, y las temperaturas bajas ralentizan la absorcién radical. La transpiracién tiene efectos positives y negativos. Los positivos le proporcionan la energia capaz de transportar agua, minerales y nutrientes a las hojas en la parte superior de la planta, Los negativos son la mayor fuente de pérdida de agua, pérdida que puede amenazar la supervivencia de la planta, especialmente en climas muy secos y calientes. 125 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. El caracter epiestomatico 0 hipoestomatico es una caracteristica fija, pero suscepti- ble de cambiar en ciertas etapas de crecimiento de Ia planta o en respuesia a estimulos ambientales (Pifia, 1994). También la frecuencia o densidad estomatica presenta una variacién ambiental (Pifta, 1994) 0 a concentracién de CO, en la atmésfera de crecimiento de plantas C, (Woodward, 1987), pudiendo ser diferente en plantas de la misma especie, entre hojas de un mismo individuo e incluso dentro de una hoja (Esau, 1977). Segtin Leegod (1993) en plantas C; el rango va de 40 a 300 estomas por mm? en el enyés, aunque las respuestas morfolégicas son dependientes de las condiciones ambientales y en general diferentes para cada especie y variedad. En la tabla 2.8 se muestran densidades de estomas en haz y envés para diferentes especies. ‘Tabla 2.8. Densidad de estomas en hojas de algunas especies (n° mm) (Barcels Coll et al., 1983) (1): Weng y Chen, 1998. Especie Envés Har Especie Envés Haz Alfalfa 138 170 Manzano 294 0 ‘Arroz(1) 469 337 Naranjo 450 0 ‘Avena 23 25 Patata 160 sl Begonia 40 0 Peral 225 0 Coleo M41 0 Ricino 175 a Goranio 50 19 Roble 820 0 Girasol 150 85 Tomate 130 2 Guisante lie 100 Trigo 14 3 Judia 280 40 Maiz 68 2 son formaciones del tejido epidérmico que recubre los érganos aéreos de las plantas, encontrndose fundamentalmente en la epidermis de la hoja. El estoma est compuesto por dos células de forma mas o menos arrifionada, las células oclusivas (0 células guarda), dispuestas de modo que dejan un orificio entre ellas llamado poro estomatico u ostiolo. Estas células son las tinicas del tejido epidér- mico que tienen cloroplastos. Al conjunto de células oclusivas y ostfolo se le Hama estoma (figura 227). El ostiolo comunica directamente con la camara subestomitica, situada debajo del estoma, en el interior de 1a hoja, y que esté comunicada con los espacios aéreos del mes6filo, como se observa en la figura 2.15 de anatomia de la hoja. En muchas plantas, las eélulas epidérmicas que rodean a las oclusivas estin dife- renciadas morfolégicamente del resto de las células epidérmicas, llaméndose eélulas acompaiiantes (figura 2.28), subsidiarias 0 accesorias. y participando en el mecanismo de apertura y cierre del estoma, Al conjunto de estoma y células acompafiantes se le llama aparato estomatico. La forma de los estomas es una caracteristica distintiva de los diferentes grupos de plan- tas, siendo por ejemplo muy conocida la diferencia entre mono y dicotiledéneas en la forma y distribucién estomitica (Thomasson, 1997), El tamaio del poro estomético u ostiolo, cuando se encuentra abierto al méximo, oscila entre 3-12. de ancho y 10-40 de largo. 129

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