El documento discute la pérdida del yo en la modernidad y las concepciones del yo en el idealismo y el empirismo. En la modernidad, el yo se ve como un individuo aislado enfocado en el mundo material. En el idealismo, no hay espacio para dimensiones humanas como la finitud. En el empirismo, el yo es una colección de percepciones sin un sujeto permanente. Kierkegaard busca acercar el yo más al ser humano a través de la reflexión sobre lo infinito y el miedo a la muerte, rechazando ver la
El documento discute la pérdida del yo en la modernidad y las concepciones del yo en el idealismo y el empirismo. En la modernidad, el yo se ve como un individuo aislado enfocado en el mundo material. En el idealismo, no hay espacio para dimensiones humanas como la finitud. En el empirismo, el yo es una colección de percepciones sin un sujeto permanente. Kierkegaard busca acercar el yo más al ser humano a través de la reflexión sobre lo infinito y el miedo a la muerte, rechazando ver la
El documento discute la pérdida del yo en la modernidad y las concepciones del yo en el idealismo y el empirismo. En la modernidad, el yo se ve como un individuo aislado enfocado en el mundo material. En el idealismo, no hay espacio para dimensiones humanas como la finitud. En el empirismo, el yo es una colección de percepciones sin un sujeto permanente. Kierkegaard busca acercar el yo más al ser humano a través de la reflexión sobre lo infinito y el miedo a la muerte, rechazando ver la
Me refiero a G. Groddeck, el cual afirma siempre que aquello que llamamos
nuestro yo se conduce en la vida pasivamente y que, en vez de vivir, somos vividos por poderes ignotos e invencibles1 En la poca moderna, especialmente a partir de Ren Descartes, toma fuerza una caracterstica especial, es el hecho de que el hombre es visto ante todo en su relacin con el mundo material. El sujeto de la modernidad es interpretado casi siempre como individuo solitario, encerrado en s mismo y disperso de los dems. Esta concepcin del yo solitario, dirigido hacia el conocimiento cientfico y el dominio tcnico del mundo se podra distinguir entre dos lneas de progreso; la lnea empirista que en cierto sentido absolutiza la importancia del mundo material y del cuerpo, reduciendo en consecuencia el equilibrio de la conciencia; y por otro lado la lnea racionalista e idealista, que le da ms importancia al hecho de la conciencia que piensa el mundo y reduce la densidad del mundo material y el papel del cuerpo. Sin embargo, esta bsqueda del hombre de la modernidad yace en el hecho de que demuestra la imposibilidad de entender y afirmar el misterio del yo personal, cada vez que se parta de un individuo cerrado y disperso de sus semejantes y dirigido principalmente hacia el mundo; en consecuencia, esto lleva a un vaciamiento del yo, un alejamiento, convirtindolo en una especie de fantasma carente de densidad humana y existencial. En consecuencia, en el idealismo, el verdadero problema del hombre que existe con los dems en el mundo se deja a un lado; no hay espacio para dimensiones como finitud, ni para la esperanza, queda por tanto en la oscuridad la verdadera problemtica del hombre, es decir, el miedo, el dolor o cualquier sentimiento que le produzca pavor. Similar situacin ocurre en el empirismo (David Hume como punto de referncia) en el que el yo es un resultado de mltiples impresiones e ideas, convertido en una coleccin de percepciones que se siguen unas a otras con gran velocidad en eterno movimiento. Las percepciones sucesivas causan la idea de un espritu; pero se nos escapa esencialmente el lugar donde esto sucede y la forma con que se realiza2, sin embargo, desde la perspectiva de Kierkegaard, el yo tiene que salvarse, no desecharse, en su caracterstica de sujeto permanente, esto slo podra realizarse a travs de un acto de fe. 1 Freud, Sigmun. Obras completas, El yo y el ello. Buenos Aires. 1976. Tomo 19. P. 25. 2 Hume, David. Investigacin sobre el entendimiento humano. Buenos Aires. Seccin 1, 4,6.
Lo que busca Kierkegaard es acercarlo mucho ms al hombre, que haga parte de
la certeza fundamental del mismo, que le permita una conexin profunda con el mundo a travs de la reflexin. La reflexin de lo infinito, centrndose totalmente en la propia existencia, el gran miedo que habita en ese lugar; sin huir, ya que huyendo se da cuenta del peligro inminente y la amenaza de muerte. En este sentido, la muerte no puede ser un proyecto de la existencia del hombre, la vida no es un caminar hacia la muerte, es la desesperacin misma que agota poco a poco al hombre, es decir, la conciencia de que todo se acaba (finitud) viene desde fuera e irrumpe totalmente la existencia que se proyecta hacia la libertad y en consecuencia, aniquila toda posibilidad humana; en otras palabras, la desesperacin es letal, en tanto que hace sentir encadenado al hombre, y ste quiere morir por no poder sentirse libre, quiere salir, escapar y construir su propio mundo.
El Existencialismo Surgió en El Periodo Que Discurrió Entre Las Dos Guerras Mundiales y Se Desarrolló Con Fuerza en Los Años Cuarenta y Cincuenta Del Siglo XX