Buda permanecía sereno e indiferente ante los insultos porque entendía que los insultos eran dirigidos a él, pero él nunca los recibía. La mente humana tiende a la reactividad, recordando y sufriendo por insultos del pasado, pero podemos aprender a mantener la ecuanimidad ante cualquier situación. La meditación nos ayuda a desprendernos de las estructuras mentales del pasado y vivir con una mente renovada en el presente.
Buda permanecía sereno e indiferente ante los insultos porque entendía que los insultos eran dirigidos a él, pero él nunca los recibía. La mente humana tiende a la reactividad, recordando y sufriendo por insultos del pasado, pero podemos aprender a mantener la ecuanimidad ante cualquier situación. La meditación nos ayuda a desprendernos de las estructuras mentales del pasado y vivir con una mente renovada en el presente.
Buda permanecía sereno e indiferente ante los insultos porque entendía que los insultos eran dirigidos a él, pero él nunca los recibía. La mente humana tiende a la reactividad, recordando y sufriendo por insultos del pasado, pero podemos aprender a mantener la ecuanimidad ante cualquier situación. La meditación nos ayuda a desprendernos de las estructuras mentales del pasado y vivir con una mente renovada en el presente.
aviesas y malvolas, que nunca faltan, insultaban con al guna
frecuencia a Buda, que, a pesar de ello, jams se alteraba ni dejaba de exhalar una confortadora sonrisa. Hasta tal punto era as que, extraados, sus propios discpulos le preguntaron un da: -Seor, cmo es que te insultan y t permaneces tan indiferente y sereno? Buda contest: -Porque simplemente, amigos mos, los dems me insultan, s, pero yo jams recibo el insulto. Comentario Queremos hallar el sosiego, la quietud, la paz interior que le procure otro sentido a nuestra vida? Tenemos en ese caso que empezar a conocemos y a descubrir las estrategias de nuestra mente. Hay un dispositivo en ella que llamamos reactividad: hace que sta rumie, se torne repetitiva, obstinada y doliente, es una causa de malestar innecesario. Parece increble que todo ello lo hayan mostrado las psicologas orientales hace miles de aos y la psicolo ga occidental siga ignorndolo! Por eso la oriental es tan prctica y nada acadmica. La reactividad es una actitud de reaccin exce siva y repetitiva, pura y simple neurosis. El pensamiento no cesa, acarrea, causa confusin y dolor. Por ejemplo, si uno es insultado en una ocasin, puede seguir, segn esta reaccin, recordndolo da tras da, de modo que se sentir continuamente insultado. La mente no sabe evacuar y limpiarse. Acarrea traumas, frustra ciones, asignaturas pendientes, heridas sobre heridas, detritos sobre detritos. Es el fango del subconsciente. Pero incluso cuando nos insultan la primera vez, podemos ser menos reactivos y mantener la ecuanimidad. Imaginemos que en lugar de aleccionarnos sobre que el insulto es despreciativo o vejatorio, nos hubieran enseado que es divertido y produce contento. Cada vez que nos insultaran, nos alegraramos y divertiramos. La mente! Vaya loca! Si te la crees ests perdido!, exclam un maestro. Dice querer no sufrir y se las arregla para sufrir. Tiene muchos apegos y uno de ellos es al sufrimiento. Atisha era un sabio del siglo x que dijo: Cuando te enfrentes a los objetos de deseo o de odio, contmplalos como ilusiones y apariciones. Cuando oigas cosas desagradables, considralas ecos. Si estamos enganchados en las reactividades, no puede haber quietud interior. Reaccionamos desmedidamente, con exaltacin o abatimiento, al halago y al insulto, al placer y al dolor, a lo grato y a lo ingrato. No puede ha ber paz, no es posible hallada as. Hay una preciosa herramienta: la ecuanimidad o equilibrio de nimo, es decir, firmeza de mente. Suceda lo que suceda, la mente atenta, la mente calma. Hay un gran secreto en aprender a no reaccionar neurtica mente. Hay otro secreto en aprender de lo que a cada momento es y por ello apreciado, aunque sea el insulto, las vicisitudes o las adversidades. Y un secreto ms: dejar de cargar con el fardo de las memorias, los condicionamientos y los esquemas. Debemos empeamos en estrenar la mente cada da y aprender a desligamos de experiencias pasadas que velen y distorsionen el presente, porque en ese caso, al filtrar con la mente vieja, no hay aprendizaje posible. La meditacin,
precisamente, es un mtodo para conseguir la denominada mente nacida de la
meditacin, renovada y que supera las viejas y asfixiantes estructuras mentales.