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Cancin del automvil - Filippo

A tu merced me encuentro Tmame

Marinetti

sobre la tierra ensordecido a pesar de


todos sus ecos, bajo el cielo que ciega
a pesar de sus astros de oro, camino

Dios vehemente de una raza de acero,

exasperando mi fiebre y mi deseo, con

automvil ebrio de espacio, que piafas

el pual del fro en pleno rostro!

de angustia, con el freno en los dientes


estridentes!
Oh formidable monstruo japons de
ojos de fragua, nutrido de llamas y
aceites minerales, hambriento de
horizontes y presas siderales tu
corazn se expande en su taf-taf

De vez en vez alzo mi cuerpo para

diablico y tus recios neumticos se

sentir en mi cuello, que tiembla la

hinchen para las danzas que bailen por

presin de los brazos helados y

las blancas carreteras del mundo!

aterciopelados del viento.

Suelto, por fin, tus bridas metlicas..,

Son tus brazos encantadores y lejanos

Te lanzas con embriaguez el Infinito

que me atraen!

liberador!

Este viento es tu aliento devorante,

Al estrpito del aullar de tu vozhe

insondable Infinito que me absorbes

aqu que el Sol poniente va Imitando tu

con gozo

andar veloz, acelerando su palpitacin


sanguinolento a ras del horizonte

Ah! los negros molinos


desmanganillados parece de pronto

Mralo galopar al fondo de los

que, sobre sus aspas de tela

bosques!

emballenada emprenden una loca


carrera como sobre unas piernas

Qu importa, hermoso Demonio!

desmesurado ()

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