Presentación el el foro académico de la INTERNATIONAL BIENNIAL PRINT EXHIBITION 2016 ROC. Se hace una breve reseña de la llagada y los usos del grabado en el periodo colonial de la historia del arte colombiano y luego se muestra como las imágenes locales también llegaron a Europa y se difundieron a partir de medios impresos. Finalmente se presentan las fuentes de la obra "composición con 16 figuras en un interior y un escenario con paisaje caucano"
Presentación el el foro académico de la INTERNATIONAL BIENNIAL PRINT EXHIBITION 2016 ROC. Se hace una breve reseña de la llagada y los usos del grabado en el periodo colonial de la historia del arte colombiano y luego se muestra como las imágenes locales también llegaron a Europa y se difundieron a partir de medios impresos. Finalmente se presentan las fuentes de la obra "composición con 16 figuras en un interior y un escenario con paisaje caucano"
Presentación el el foro académico de la INTERNATIONAL BIENNIAL PRINT EXHIBITION 2016 ROC. Se hace una breve reseña de la llagada y los usos del grabado en el periodo colonial de la historia del arte colombiano y luego se muestra como las imágenes locales también llegaron a Europa y se difundieron a partir de medios impresos. Finalmente se presentan las fuentes de la obra "composición con 16 figuras en un interior y un escenario con paisaje caucano"
Notas sobre Composicin con 16 figuras en un interior y un escenario con
paisaje caucano. Quiero presentarles algunas ideas y algunas imgenes que son importantes para aproximarse a la xilografa que est expuesta en la bienal. Claro que no voy a traducirles lo que ya est manifiesto en la imagen, ni siquiera les voy a contar la historia absurda que est contenida en esta plancha. Sin embargo, los procesos de produccin de la imagen grabada implican un espacio importante para pensar, y es en ese encuentro extrao entre el pensar y el hacer que el grabado se carga de significados. Unos significados que muchas veces permanecen ocultos. En la historia del arte de Colombia, entre los siglos XVI y XVIII tiene lugar un intercambio de imgenes, en medio de la tensin social producto del choque de culturas, que se conoce como arte colonial. Me llama la atencin, cmo el dibujo materializa una idea y esta idea, bien sea tomada de la realidad o sea producto de la fantasa del artista, viaja en el tiempo y el espacio y se adopta en otros contextos, en los cuales no se tiene conocimiento del asunto dibujado. Esto ocurre con un fragmento de una pintura al fresco, que hace parte de la decoracin del techo de la casa de Don Juan de Vargas en la ciudad de Tunja, en Colombia, en la cual hay una referencia directa a la imagen de un rinoceronte creada por Alberto Durero, en 1515. Durero, al parecer nunca vio al paquidermo, as es que hizo el grabado a partir de un dibujo y una descripcin del animal. La manera particular de Durero, de representar el rinoceronte lleg a Colombia seguramente a travs de copias que otros haban hecho de su grabado y se adopt como una suerte de certeza extica apropiada para la decoracin de una casa de un seor ilustre de la ciudad mencionada. El primer papel de las estampas en Colombia, fue el de ser modelos para los pintores coloniales. Incluso en algunos casos, los grabados sirvieron de base para producir imgenes coloreadas que imitaban las pinturas europeas. Los dibujos y las estampas eran fciles de transportar y sirvieron para que nuestros pintores locales tuvieran acceso a los temas que haba impuesto la religin. Este intercambio de imgenes no se dio en una sola direccin, desde Europa hacia Colombia, sino tambin a la inversa. En la segunda mitad del siglo XVIII la corona espaola patrocin estudios botnicos en Chile, Per, Mxico, Cuba y Colombia. En el caso colombiano se dibujaron ms de 6000 lminas de especies de plantas que son valiosos tesoros visuales de autores distintos que se formaron en torno a esa empresa cintfica. Las ilustraciones fueron llevadas a Espaa antes del proceso de independencia de Colombia y hoy reposan en la coleccin del Jardn Botnico de Madrd. Por otra parte, lejos de los temas religiosos que ya he mencionado o de los intereses cientficos que acabo de sealar, vamos a ver ahora una obra de Ramn Torres Mndez, un pintor autodidacta del siglo XIX que se interes por los aspectos cotidianos de la vida y que ejemplifica muy bien el inters que hay en la historia del arte de los pases latinoamericanos por dirigir la mirada hacia lo propio. Sus temas vernculos ilustran escenas costumbristas, a veces divertidas y otras simplemente documentales, mediante un trabajo depurado y minucioso, rico
en detalles. Las reyertas entre campesinos o mujeres del pueblo llamaron su
atencin y las escenas nos parecen hoy necesariamente divertidas, como si fueran caricaturas de la sociedad de su poca, con un tono documental pero al mismo tiempo moralizante, que recuerda algunas escenas de las series de grabados de Goya. Estas imgenes adems fueron pensadas para ser editadas en tirajes litogrficos, algunos en ediciones locales y otros en el extranjero. Las acuarelas de Torres Mndez fueron el vehculo para que las imgenes de Colombia alcanzaran a Europa, a travs de un mercado de estampas interesado en las costumbres de los pueblos de ultramar. Los grabados llevaron a mi pas las imgenes religiosas y luego los dibujos de los artistas locales sirvieron tambin para llevar estampas de costumbres colombianas de vuelta a Europa, en el siglo XIX. Siguiendo esta prctica de recrear ciertas imgenes de la historia del arte Europeo, a veces he estudiado los esquemas de composicin de algunas pinturas como pretextos para hacer juegos que trastocan el sentido de las obras. Precsamente, la idea del grabado que hoy est en la bienal comenz hace unos aos pensando sobre dos imgenes del renacimiento que siempre han llamado mi atencin: La flagelacin, de Piero della Francesca y El festn de herodes, de Donatello. En la primera, se presentan dos grupos de personajes en planos distintos con una diferencia importante de escala y aparentemente sin conexin alguna entre ellos. En la segunda, la accin principal tiene lugar en el plano inferior, mientras atrs se contraponen otros espacios que dejan entrever algunos personajes. En ambos casos se trata de episodios violentos narrados en el nuevo testamento, que en la tradicin religiosa de occidente muchos relacionamos con lo absurdo: el castigo de Jess y la decapitacin de San Juan Bautista. Pero, en estos casos en particular, stas acciones violentas se yuxtaponen con situacines paradgicas, cotidianas, en espacios artificiosos, inventados por los artistas para contener el drama y la indiferencia, lo correcto y lo que no debe ser. De estas obras he estudiado el uso de la perspectiva y la escala de los personajes o la disposicin de las acciones. Otras veces, he pensado la posibilidad de recrear versiones, que sugieren lecturas nuevas, como el cambio de gnero de los personajes de El bao turco de Ingres. En todo caso, se mantiene el inters por estudiar el espacio y la solucin de la composicin, casi como un detective que busca pistas que dejaron los artistas del pasado en sus obras. Uno de mis intereses es el estudio del cuerpo y lo que hago es dibujar permanentemente con modelos, del natural. Estudiar el cuerpo, siguiendo las composiciones de los maestros del pasado me permite recrear el espacio, pensar sobre los temas, construir nuevos sentidos pero tambin muchas veces sustraer el sentido original de las obras. En mis grabados se plantea un juego con el orden, al imponer alguna clase de equilibrio precario en la imagen, o sugerir encuentros y acciones que se debaten entre lo que es posible y lo que es polticamente correcto. En este sentido, son precisas las palabras de Agust Stringberg: Cualquier cosa puede pasar. Todo es posible y probable. El tiempo y el espacio no existen. Sobre la frgil base de la realidad la imaginacin teje su tela y disea nuevas formas, nuevos destinos.
El grabado es para mi un oficio secreto. La imagen que resulta del trabajo
del grabador esta contenida, y con esto me refiero a que guarda una carga de sentido que es la suma del oficio en el tiempo, en la soledad del taller. Es el medio propicio para la travesura, una oportunidad para resumir lo que me preocupa como artista, para pensar en un proceso largo de trabajo lo que no puedo comprender de lo cotidiano. Pero tambin es una ocasin para poner a prueba ciertas certezas que van apareciendo en mi proceso creativo: maneras de dibujar el cuerpo o de componer el espacio, manejos de temas, de larga tradicin en la historia del arte, como el paisaje o el retrato. Cada parte de la composicin est suelta al comienzo. Estudio los fragmentos por separado y voy armando la imagen como un rompecabezas. Antes de tomar la forma dura y definitiva sobre la plancha, la composicin pasa por un estado blando, que no es otra cosa que un deambular en el terreno de las posibilidades. Me gusta pensar mi proceso creativo desde los cambios que sufre la imagen. Los distintos estados de la composicin que ocurren mientras trabajo, sugieren lo cambiantes que pueden ser las dinmicas que se ocultan en la obra definitiva. Finalmente, vuelvo al asunto de las imgenes viajeras que hace varios siglos sirvieron de modelos para recrear un imaginario local en mi pas, pues creo que ms all de la verdad o la fantasa que representan, es esa carga contenida de oficio y de pensamiento lo que las hace privilegiadas a nuestros afectos. Hace apenas unos meses los grabados de muchos artistas del mundo viajaron tambin para hacer posible esta biennal. Quiero pensar que la cualidad de la imagen grabada, es decir, la calidad de la impresin y del papel, el relieve de la tinta sobre la superficie, y la experiencia de pararse frente a una estampa original, de descubrir el misterio frente al oficio secreto de un grabador, son valores que nos convocarn siempre a esta clase de encuentros. Mi sincera gratitud a los organizadores de esta bienal de grabado, su compromiso, su constancia y la seriedad con la que han realizado este evento durante tantos aos, soportan efectivamente el trabajo de los artistas. Orlando Martnez Vesga