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Actividad ePortfolio.

La web 2.0. frente al reto estudiantil.

Se nos pregunta sobre la utilización de recursos web 2.0. en nuestros


hábitos estudiantiles; su pertinencia, su efectividad, su utilidad…
Sinceramente dudo que ese sea el acercamiento apropiado que se deba
tomar en este punto de la alfabetización tecnológica en que se encuentra
nuestra sociedad. Mi principal reflexión al realizar las diferentes actividades,
investigar en los materiales propuestos e incluso debatiendo durante el
desarrollo de las actividades grupales con mis compañeros de “barco” fue la
de que vivimos en un medio “saturado” que se presupone más
conocimiento del que se tiene a la hora de generar infraestructura…

Esta idea, la de que el usuario está tratando de perseguir la infraestructura


tecnológica en vez de que ésta crezca orgánicamente al ritmo de las
necesidades del usuario, ha sido una barrera –quizás un prejuicio – que me
ha acompañado desde casi los primeros instantes del desarrollo de la
asignatura. Este pensamiento, que aunque no sea homologable al 100% con
ninguna de las preguntas propuestas en el esquema de la actividad, sí que
es fundamental para entender los problemas que le veo al “multiverso” de
la web 2.0. en mi día a día universitario.

Antes de nada, es importante saber de dónde vengo, es decir, qué


estudio, ya que en el ecosistema universitario en que vivimos, las
excepciones debemos identificarnos. Estoy terminando filología hispánica,
es decir, hablo desde la perspectiva de un alumno puro de letras y con una
“relativa” pero ya importante experiencia académica al haber terminado mi
especialidad de segundo ciclo: “literatura hispánica”. ¿Por qué esto es
importante? Muy sencillo, si en la descripción de nuestros planes de estudio
viniesen incluidas las “competencias” que hay que reflejar en el nuevo
Espacio Europeo en ninguna asignatura aparecería nada relacionado con las
nueva tecnologías, fundamentales para la vida actual.

Pero antes de que la actividad me preguntase si veo necesario el uso


de recursos web 2.0. en mi aprendizaje universitario, yo llevaba ya tiempo
preguntándomelo a mí mismo, y debatiendo sobre el tema con mis
compañeros de clase, y con muchos de mis profesores “analfabetos
tecnológicos”. Yo no me considero analfabeto tecnológico, de hecho, uno de
los mayores problemas que he tenido en el desarrollo de la asignatura ha
sido tener que duplicar las cuentas en todos aquellos servicios en que ya
tenía una cuenta registrada. Considero totalmente útil para mi día a día
como individuo social la alfabetización teconológica ya que me ofrece un
campo de disfrute y una extensión de recursos que nunca habría podido
imaginar.

Pero mi “yo estudiante” relativiza la funcionalidad del estado actual


de la web para el estudio universitario en el campo de las humanidades. Mis
reticencias se fundamentan en la combinación de dos cuestiones clave: por
un lado, ese analfabetismo informático de la sociedad que hace que sólo los
recursos de mayor renombre social lleguen a la gran mayoría de usuarios
tecnológicos –vease Wikipedia, slideshare, scribd, flcikr… - ; y por otro, la
falta de especialización que esos “grandes recursos de la web 2.0.” ofrecen.
Esta combinación es absolutamente limitante para el estudiante
universitario que al final accede a niveles de conocimiento que ni mucho
menos están a la altura que se espera de las altas esferas educacionales de
un estado de bienestar. En el debate sobre los problemas que generaba la
web 2.0. traté de mostrar mi opinión a este respecto en diferentes entradas
en el foro, dejo aquí una pequeña muestra:

Dices que, "poco a poco, la información se va corrigiendo por


diferentes personas". Y tienes razón, así se solucionan los "errores",
pero ¿Qué pasa con las diferentes perspectivas? Una enciclopedia, en
el caso de ser publicada en papel, pasa por un comité, un director,
varios redactores, una editorial...al final pasa por muchas manos que
son las que configuran la "linea de pensamiento" que es totalmente
verificable en las primeras páginas del libro. En wikipedia no pasa
eso, no sabemos quién escribe, desde dónde lo hace, con qué
objetivo y las malinteciones intelectuales no son verificables por un
algoritmo informático. Si te pasas por nuestro wiki, verás un curioso
video (aunque está en inglés creo que es entendible) donde se
parodia la relatividad del contenido de la Wikipedia. Dices que, a nivel
superficial, a la mayoría de los usuarios les "vale" con lo que la
wikipedia aporta. No seamos clasistas, a nadie le vale una
información sesgada y parcial. Todos merecemos, cuanto menos,
claridad y trasparencia en nuestro acceso al conocimiento, porque
para no tenerlo ya tenemos los periódicos y los noticiarios televisivos
cuya parcialidad está marcada por la linea editorial de quien paga los
salarios...

La crítica a este planteamiento es evidente: no podemos focalizar los


problemas de la web 2.0. en sus plasmaciones reales, sino que debemos
reflexionar sobre el concepto que propone la web 2.0. para tratar de que
aquello que nos ofrece nos sea útil. Y estoy totalmente de acuerdo con esa
idea, la capacidad de interacción multidisciplinar, espacial e incluso
temporal que ofrece una red totalmente interconectada ahorra muchísimo
trabajo en la investigación del estudiante. En mi caso, repositorios digitales
más específicos como la biblioteca virtual Miguel de Cervantes donde puedo
acceder a textos que incluso no han tenido salida editorial en los últimos
años; o incluso podría decir que el propio Youtube me ha ayudado en alguna
ocasión a ejemplificar algún pasaje de alguna de mis presentaciones
públicas sobre narración cinematográfica y que sin ese recurso hubiera sido
imposible… Hasta el otro día, charlando con una profesora sobre lo que
tardó ella en hacer la tesis, realzamos la increíble funcionalidad que tienen
catálogos online como el de la REBUIN, para nosotros, los filólogos que
dependemos tanto de algo tan “analógico” como el libro, pues nos ahorra el
tener que viajar a una biblioteca a por un ejemplar pudiendo hacer uso de la
interconexión de las bibliotecas universitarias.

Pero cuando hablamos de web 2.0. muchos se van a pensar a la


estructura social, de creación individual y transmisión libre que ofrece este
nuevo paso de la red. Por descontado que desde la perspectiva filológica,
las diferentes redes sociales tienen poco que aportar en el plano académico.
Es cierto que mantienen interconectados a un grupo determinado de
alumnos, y que eso facilita la interrelación social entre ellos, pero desde el
plano intelectual y académico no sirve de nada. Incluso considero que
comunidades universitarias como Patatabrava son más perjudiciales que
positivas para el alumno ya que mediante la compartición de apuntes, el
pensamiento se homogeiniza… Es ciero que aquí podríamos hablar de que
realmente, este sistema es una adaptación de los alumnos a la universidad
que tenemos hoy en día, es decir, una universidad que por regla general
exige pensamiento homogeneizado, y que como se dice en el planteamiento
de la actividad es “jerárquica, cerrada y poco participativa”, lo que hace que
estas comunidades tengan sentido…Pero ¿no estamos dándole demasiada
“cancha” al alumno? Estoy totalmente de acuerdo en que hace falta una
universidad cooperante, horizontal, donde el alumno tenga algo más que
decir que lo que el profesor ya ha dicho, pero en carreras como filología,
donde la expresión individual todavía es posible, y donde uno puede
acercarse a la materia de estudio desde perspectivas individuales siempre
que cumplas los mínimos, el alumno sigue queriendo ceñirse a lo
establecido, a la repetición… Un nuevo sistema universitario que permitiese
la participación horizontal entre todos los estamentos universitarios haría
que tuviese más sentido la utilización de plataformas de relación social que
una base de datos de apuntes estáticos.

Pero para ello, no solo tenemos que cambiar la universidad, hay que
cambiar toda la configuración social de este país: habría que formar a
alumno desde los primeros pasos escolares para que dominase las
herramientas tecnológicas a su alcance, y para ello haría falta docentes
capaces de enseñarlo; y en el plano universitario, habría que formar
personal docente capacitado pedagógicamente para el desarrollo de
actividades grupales y dialécticas, y que ese personal docente, a su vez
tuviese los conocimientos informáticos necesarios como para saber manejar
las plataformas y los recursos online suficientes que facilitasen tener un
espacio de debate no-físico… y es que ese es otro problema. La educación
actual es tan específica, que no tenemos un profesorado ni un alumnado
con un conocimiento lo suficientemente holístico como para que sepa
manejarse en medios tan ajenos como la informática, la dialéctica y la
docencia… Y con todos mis respetos, esto se ha visto en ocasiones en el
desarrollo de la asignatura, una asignatura que está planteada para que
comprendamos y asimilemos conceptos sobre la extensividad social,
disciplinar y tecnológica de la web 2.0. pero que a la hora de coordinar los
espacios de debate entre los alumnos, yo no he tenido la sensación de que
el “foro” llegase a ser un entorno universitario de debate, sino un espacio
donde, por norma general, cada usuario “escupía” lo aprendido para
obtener una calificación o para conseguir unos créditos, y desde mi punto
de vista, eso es debido a una falta de tutorización y organización entre la
coordinación de la asignatura, al no conseguir transmitir entre el alumnado
la sensación de que el espacio de debate está hecho para adquirir de forma
“constructiva” un conocimiento, y no una nota.

Y con estas reflexiones, ¿qué tiene que aportarme la web 2.0. como
estudiante de filología? Y ¿Qué puede aportar a la universidad del futuro?

Desde luego que mucho. Como alumno de filología, ya la


digitalización de textos facilita mucho el trabajo de acumulación de material
para el estudio, pero si a eso le añades un espacio de absoluta interrelación
para que el acceso a este material sea rápido, lógico… la economía de
esfuerzo es excepcional. Vuelvo a repetir que es necesaria cierta
especialización en muchos de los recursos, ya que el gran problema para
nosotros es que los recursos más técnicos requieren licencias económicas
que a nivel individual son muy difíciles de adquirir y los gratuitos, en
muchas ocasiones no alcanzan el nivel o la seguridad necesaria.

Si pensamos ya a nivel universitario, el margen de avance se


ensancha a niveles insospechados. El nuevo Espacio Europeo universitario,
en principio propone un cambio de sistema en cuanto a la enseñanza,
tratando de distribuir el peso entre la importancia activa del docente y el
discente. La expresión de la individualidad es fundamental en ese cambio
de perspectiva ya que todo aprendizaje deberá pasar por el procesamiento
intelectual del alumno. En las bases de la web 2.0. esa expresión de la
individualidad es uno de los elementos fundamentales y se han creado
infinidad de recursos web a este respecto. Es ese uno de los focos donde la
universidad debería saber extraer toda la utilidad que la web 2.0. tiene que
ofrecer… Solo de imaginar un Wiki de una asignatura de historiografía
literaria donde son los alumnos los que con sus aportaciones van
“reconstruyendo” la diacronía de la literatura a través de un material
tutorizado por un profesor, pero con menos barreras que las bibliografías
actuales… me brotan las lágrimas de la emoción. No hay mayor forma de
aprender que mediante la participación activa, y la web 2.0. nos propone un
espacio, una serie de recursos tecnológicos para que desarrollemos esta
actividad.

Ahora, ¿cómo me afectará como filólogo la absoluta globalización del


“sistema” web 2.0.? En mi caso, realmente, nada va a ser excesivamente
diferente a como me ha afectado durante mi etapa estudiantil, ya que la
tarea del filólogo tiene entre sus pocas salidas bien la docente, con todos los
beneficios citados anteriormente, bien la investigadora, en la que seguiría
contando con aquellos recursos que me han estado sirviendo durante la
carrera. Realmente no conozco ningún portal específico para filólogos que
permita un espacio de intercomunicación de información, recursos,
actividades y es que sinceramente, considero que el ámbito de la filología
todavía sigue funcionando de manera totalmente analógica, pero en el
sentido de que no formamos unidades articuladas, discretas sino que el
individuo es casi una entidad…El sentimiento de comunidad es casi nulo, y
el intercambio de información se convierte en un intercambio de favores.
Con ese presupuesto “ontológico” resulta muy complicado crear un espacio
donde el mundo de la filología pueda reunirse o conversar para que toda la
información se globalice con absoluta rapidez, como por ejemplo sí tiene el
ámbito de la eduación, a todos los niveles: a nivel del profesorado en
portales como Educastur, donde hay mucha actividad e intercambio de
información en sus foros entre los docentes o postulantes a docentes; e
incluso en un nivel trasversal, que engloba a toda la comunidad educativa –
padres, alumnos, docentes- como la plataforma Yedra –que pude conocer
por el trabajo de mi madre como maestra de primaria y de mi hermano
como estudiante de secundaria-. Quizás esa plataforma, aunque en
ocasiones todavía primtiva y heredera de los lastres funcionales que
citábamos más arriba, sea el reflejo perfecto de la llegada de la web 2.0. a
comunidades profesionales, sociales…que trascienden el ocio y la
individualidad.

En filología, desgraciadamente seguimos con el patrón de “yo


conozco a alguien, si quieres le llamo”, que no ayuda para nada al
crecimiento veloz que requieren los nuevos tiempos. Afortunadamente,
mediante el interés personal, estos defectos que el universo laboral tiene en
mi campo, se pueden paliar desde el “microcosmos privado” y que en
ocasiones ve en redes como Facebook, Gmail, etc. un lugar donde compartir
con los demás “colegas” de forma rápida e improvisada ese nuevo
“recurso” que puede ser interesante para nuestro ámbito del conocimiento.
Como ejemplo, el otro día, una compañera de clase y gran amiga, publicó
en mi muro este link, con una serie de cartas escritas por don Benito Pérez
Galdós y que posiblemente sean fundamentales para mi futuro laboral, ya
que la mayoría de ellas son imposibles de encontrar en una tienda o
bibliotecas y están tremendamente relacionadas con mis futuros estudios
de postgrado…

Pero no podemos depender de actuaciones individuales basadas en la


amistad, sino que tenemos que abrazar la oportunidad que nos propone la
web 2.0. a la hora de crear comunidades donde la información viaje a la
velocidad de sus usuarios. Crear espacios de conocimiento compartido,
siempre partiendo del absoluto respeto al trabajo individual y sin perder la
perspectiva económica de la “laboralidad”. Un ejemplo con el que cerrar
esta cuestión y que ilustra los niveles de actuación que podría tener una
comunidad así:

Hace 10 meses, tuve que realizar un trabajo sobre la narrativa corta


de Chejov. En España, hay muy pocos especialistas de filología eslava, lo
que hace que las traducciones sean escasas, malas y en muchas ocasiones
desactualizadas. Navegando por la red, llegue al blog de un estudiante
sudamericano que en su tiempo libre traducía cuentos del genio ruso
directamente del idioma original para colgarlos en su humilde espacio de
wordpress… Perdí la dirección, perdí su nombre. En el caso de que hubiese
una plataforma, un portal de encuentro entre filólogos, posiblemente ese
anónimo traductor habría ayudado a muchísimos estudiosos de la literatura
que no se atreven a ahondar en las letras eslavas por la falta de
conocimiento y de textos; por seguir imaginando, podríamos incluso pensar
que un filólogo que domina el ruso y el castellano, tendría muchas más
posibilidades de acceder a un puesto de trabajo en una comunidad
específica para él que desde un humilde blog… Cuantos mayores son las
ramas del árbol, más fácil es llegar a cualquier esquina…

Lucas Ramada Prieto

Alumno de la Facultad de Filología de la Universidad de Oviedo.

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