CAPITULO DE DISERIO POR SISMO
3.1.3.1.4 Coeficientes éptimos para estructuras del grupo B
‘Se supondra que para estructuras de periodo corto (< 0.3 s), en terreno rocaso, el nivel de la meseta
del espectro para zona D del MDOC-DS93 conduce a disefio éptimo en la costa del Pacifico.
Puede apreciarse que la resistencia a la que se refiere el modelo simplificado para el valor presente
de la esperanza de las pérdidas por sismo es la resistencia real, mientras que las ordenadas del
especiro del MDOC-DS93 estan recucidas por el efecto de la sobrerresistencia. Por esta raz6n, 63
necesario convertir estos espectros a resistencias reales. Para esto, se ha utilzado un factor de
sobrerresistencia de 2, que €s razonable para un grupo amplio de estructuras. En vista de esto, la
resistencia real impiicita en la meseta dol espectro de zona D del MDOC-DS93 es c~ 0.5 «2~ 1. Con
estas adopciones y utlizando la sismicidad de un punto representativo de la costa del Pacific (el sitio
seleccionado fue Acapulco y la ordenada espectral se midié en T. ~0.3 s)y el valor de Si ~ 12 usado
en el MDOC-DS83 (Ordaz et al, 1989), se determine con qué valores de K y « (ver ecuacién 1.10) se
llega a la conclusion de que el valor de c~ | €s optimo en ese sitio. Se procedis por iteraciones,
llegando a los siguientes valores: K ~ 1.6 y « ~ 2, que no son muy diferentes a los adoptados por
Ordaz ef al, (1989) para la determinacién de espectios de cisefio en el MDOC-DSS3. Una vez
determinados los valores de K y a, se determinaron los valores de los coeficientes Gplimos en el resto
del pais. Los resultados se muestran en la figura 1.1
Figura 1.1. Coeficientes de diserio optimos para estructuras del grupo B, calcuiados
con K= Loy a=2
Una consecuencia de Ia aplicacion de criterios de optimacién como el que se ha deserito es que los
valores éptimos no estan asociados a un periodo de retamo constante. La optimacién lleva a una
situacién que es intuitivamente correcta: en zonas de baja sismicidad, donde el disefio para resistir
carga lateral es relativamente barato, es éptimo disefiar para periodos de retorno mas largos que los
que se usarian en zonas de mayor sismicidad. Esto puede apreciarse en la figura 1.2, en que se
presentan los periodos de retorno asociados a los coeficientes de disefo optimos de la figura 1.1
Puede apreciarse que, para las zonas de mayor sismicidad de México, los periodos de retorno
‘ptimos caloulados son de entre 250 y 500 afos, mientras que para las zonas de menor sismicidad,
los valores alcanzan (y superan, en algunas zonas) los 3,000 aftos.
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Figura 1.2. Perlodos Ge relome ascciados a los coeficientes optimos de ciseno:
resentades on la figura 1.1. No se han dibujado curvas para periodos mayores de
3,000 aos.
En la figura 1.3 se muestra un mapa de aceleraciones maximas del terreno asociadas a los periodos
de retorno éptimos para este conjunto de estructuras. Estas aceloraciones, que varian entra (00 y 0.5
g, serviran de referencia para un examen de aceleraciones que pueden praducir sismos exiremos,
discutido mas adelante. Se indican los valores para cinco ciudades importantes: Acapulco (0.47),
Guadalajara (0.14), Coatzacoalcos (0.20), Monterrey (0.08) y Mérida (0.00).
Aealaractn @)
Figura 4.2. Acsleraciones maxinas del terreno asociadas los paeriodos de retamo
‘optmos contespondientes a estructuras del Grupo 6 de T.~ 03 s, presentados en la
figura 7.2,