Você está na página 1de 3

INFORME DE LECTURA

Leydis Patricia Yepes Gómez

c.c. 32.755.307

lepayego@hotmail.com

Metodología de Investigación I

VELASCO ARTEAGA, Erlinto. SALAZAR, Jaime David. Nayra: Proceso


de Justicia y Paz.
http://www.revistamemorias.com/articulos10/5nayrajusticiaypaz.pd
f 09 de marzo de 2010 (en línea)

Erlinto Velasco Arteaga es abogado y psicólogo de la Universidad


de Nariño, candidato a magíster en derecho público Universidad
Externado de Colombia, docente de medio tiempo de la Facultad de
derecho Univesidad Cooperativa de Colombia seccional Pasto. Jaime
David Salazar P. es estudiante de la Facultad de Derecho de la
Universidad Cooperativa de Colombia, seccional Pasto.

El texto “Nayra: Proceso de Justicia y paz” fue escrito en el año


2007, tiempo en el cual estaba en plena implementación la Ley de
Justicia y Paz (Ley 975 de 2005), y corresponde al interés del
Investigador y del Coinvestigador de manisfestar sus puntos de
vista sustentados en relación con la implementación de la ley de
justicia y paz en nuestro país.

Los autores a través del texto hacen un recorrido por las diferentes
concepciones y definiciones del perdón, es decir, desde lo
multicultural, lo filosófico y lo jurídico. A partir de estos análisis,
además de la comparación con procesos de paz que se han
presentado en otros países como Chile, El Salvador y Sudáfrica
entre otros, se aproximan a la realidad vivida en Colombia y el
papel desempañado por los diversos actores (la sociedad civil, el
estado y los actores internacionales). Señalan como el estado no
puede otorgar el perdón a quienes han cometido las violaciones a
los derechos humanos ya que esto es complejo y le compete
esencialmente a las víctimas, que en definitiva son quienes han
sufrido el flagelo del conflicto armado en Colombia. Además,
planetan conceptos muy valiosos en relación con el concepto de
justicia transicional y como este modelo ha sido aplicado
inadecuadamente en este país.
Los autores plantean, por un lado, que “un proceso de justicia
transicional tiene la obligación ética de ser participativo y de
buscar consensos regionales, nacionales e internacionales”. Por el
otro que “El representante del estado puede juzgar, pero el perdón
no tiene nada que ver con el juicio, justamente, incluso, si el
perdón fuera “justo””.

Los autores mediante el texto navegan por estas tesis y muestran


como el proceso de paz llevado a cabo en Colombia no cumplió con
las condiciones necesarias porque, por una parte, no se llamó al
consenso de la sociedad colombiana, principalmente las víctimas, y
menos a los actores internacionales de una forma organizada y
sincera, y por otra porque no se han aplicado verdaderamente los
conceptos de verdad, justicia y reparación para las víctimas.
Además, en cuanto al tema del perdón los autores señalan como
son las víctimas quienes deben perdonar y no el estado, que es
quien debe garantizar que los hechos de barbarie que se han
presentado, y que se siguen presentando, no se repitan en el país.

El artículo, en relación con el libro “Ley de Justicia y Paz” cuyos


autores son: Eduardo Pizarro León Gómez y León Valencia Agudelo
tiene similitudes muy importantes, ya que ambos reconocen las
falencias de la Ley de justicia y paz aplicada en nuestro país y
dimensionan en el contexto local y mundial los aspectos que de ser
tenidos en cuenta fortalecerán las eventuales leyes que se
promulguen en temas como la justicia y la paz en Colombia.

Considero que los autores no se equivocan en ninguno de los


planteamientos hechos en el texto. El proceso de justicia y paz en
nuestro país ha sido un fracaso total, máxime cuando a las
personas aún no se les ha dicho toda la verdad, cuando a las
víctimas no se les ha reparado ni rehabilitado, cuando se han
extraditado los máximos jefes terroristas de los paramilitares y, lo
que es peor, cuando todavía quedan grupos paramilitares armados
que siguen delinquiendo en nuestro país.

Comparto con los autores la siguiente tesis: “Un país debe buscar
sus propias estrategias para un eventual proceso de reconciliación
o puede aprender de otras estrategias y aplicarlas en su territorio,
guardando las diferencias históricas para cada caso.” La creación y
aplicación de las leyes deben recoger todo un proceso de
investigación exhaustiva y sincera de los fenómenos que se
pretenden resolver o mejorar y el caso de la ley de justicia y paz es
una excepción gigantesca en este orden de ideas, porque no se ha
implementado en Colombia una ley que implique la verdadera
reparación, restitución y rehabilitación de las víctimas, y el
compromiso de los actores armados ilegales a no reincidir en las
atrocidades cometidas. Existen ejemplos de países que pueden
servir de modelo, pero mientras no haya una verdadera voluntad de
resolver el conflicto respetando la vida y sancionando
racionalmente a los delincuentes no se podrá hablar de leyes de
justicia y paz.

Você também pode gostar