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AGUAS RESIDUALES: TRATAMIENTO POR HUMEDALES ARTIFICIALES Fundamentos cientificos. Tecnologias. Disefto Mariano Seodnez Calvo Dr. Ingeniero de Montes Especialista en Ingenierfa del Medio Ambiente Con la colaboracién de: Ana Gutiérrez de Ojesto Bidloga Ediciones Mundi-Prensa Madrid ¢ Barcelona * México 1999 Grupo Mundi-Prensa + Mundi-Prensa Libros, s. a. Castell, 37 = 28001 Madrid Tol. 914 36 37 00 - Fax 915 75 99 98, E-mail: fbreria@mundiprensa.es. + Internet: www.mundiprensa.com + Mundi-Prensa Barcelona * Editorial Aedos, s. a. Consell de Cent, 391 - 08009 Barcelona “Tal 994 88 94 02 - Fax 934 87 76 59 E-mal: barcelona @ mundiprenca.es + Mundi-Prensa México, s. a. de C. V. Fo Panuco, 141 - Col. Cuauhtémoc 106500 México, D. E “el, (+52)-525-595 56 58 - Fax (+52)-525-514 67 99 E-mail: 101545,2361 @compuserve.com © 1999, Mariano Seodnez Calvo © 1999, Ediciones Mundi-Prensa No se permite Ia reproduccién total o parcial de este libro ni el almacenamien- to en un sistema informético, ni la transmisin de cualquier forma o cualquier | medio, electrnico, mecénico, fotocopia, registro u otros medios sin el permiso previo y por escrito de los titular del Copyright. ISBN: 84-7114-821-8 Depésito Legal: M-15.923-1999 Impreso en Espafia | Imprime: A. G, Cuesta, S.A. - Sesefia, 13 - 28024 Madrid PROLOG. PROLOGO Desde la mds remota Antigiiedad, el pueblo heleno se distin- guia de los barbaros por un espiritu mds sagaz y apartado de toda necedad. Herodoto, I, 60 La inteligencia y la racionalidad en la utilizacién de los bienes que nos han legado los dioses, han de separarnos de los barbaros necios y derrochadores que todo Io dila- pidan. En la buena senda nos encontramos hoy con unas tecnologias sagaces, como dirfa el clasico, que nos ayudan en la utilizacién racional de los recursos naturales renova- bles. El autor, desde hace muchos ajfios, ha entendido asf las cosas, siendo uno de los primeros «iberos» estudioso y cualificado en el oficio de las artes y de las ciencias ambientales. El texto aqui prologado, es un compendio de lo que hay que saber sobre un recurso natural fundamental como es el agua, en el apartado correspondiente a su depuraci6n y reciclaje mediante una técnica blanda y limpia. Para ello el autor, en una primera parte, nos describe la problemética de las aguas re~ siduales, tanto en el contexto urbano como en el industrial, y los sistemas convenciona- les para su depuracion. En un segundo apartado, nos traslada a conceptos modernos, como son la utilizaci6n de los humedales como depuradoras de aguas residuales muy diversas, y no solo de la minerfa. Aqui se puede decir que se imbrican dos grandes Iineas de actuacién en el mundo de las ciencias ambientales: las ya citadas de vertidos y su reutilizaci6n, y las que tratan del medio natural, en su faceta de conservaci6n e incluso de restauracién. En este orden de cosas, el autor hace una cuidada descripcién de los humedales na- turales en todos sus aspectos, suelo, hidrologia, microorganismos, flora, fauna y su ca- pacidad depuradora, para luego hacer una detallada explicacién de los humedales artifi- ciales y de sus caracteristicas internas. ‘Aguas residuales: tratamiento por humedales artificiales ‘Mariano Seodnez Calvo Es aqui donde el autor nos introduce en las técnicas de preparacién de suelos y sus- tratos para su utilizacién como humedales, teniendo en cuenta los factores que condi ease sau establecimiento, asf como la implantacién de la vegetaci6n y la fauna posi- tice, Enumera los parémetros basicos para su disefio y describe los diferentes tips de hamedales artificiales y su uso para el tratamiento de las aguas residuales. Em resumen, este texto resulta ser un compendio muy préctico para los gestor=® del medio ambiente, facilitindoles la utilizacién de tecnologias blandas y baratas part la Gepuracién de las aguas residuales, y posibilitando la restauracién de terrenos degrada- dos por actividades humanas con el establecimiento de zonas hniimedas, Io que a su vez repercutiré en un aumento de la biodiversidad. El que intenta prologar este libro, lego en temas de vertidos y depuraciones, pero si conoceder, como gestor, de lo relativo al medio natural y a su conservacién, teniendo cn cuenta el desarrollo sostenible de las poblaciones més directamente relacionadas, considera que la publicacién del texto nos apartaré de muchas de las actitudes necias gue hasta ahora nos podfan acompaiiar en nuestra labor diaria. ‘Tres Cantos, 1999 José Maria Oliet Pal Ingeniero de Montes INDICE 17 <8) 0 © epoabeedoc0e9899005000q00300550—50050000q cee INTRODUCCION .......... PRIMERA PARTE: EL PROBLEMA Y SU CONTROL, Capitulo 1. Las aguas residuales urbanas .... 1.1. Introduceién 1.2. Origen 1.2.1. Excretas ... . 1.2.2. Residuos domésticos 1.2.3. Arvastres de lluvia ....... 1.2.4, Infiltraciones 13. Composicién 13.1. Composicién quimica 1.3.2. Composicién biolégica 14, Propiedades 1.4.1. Caudal y estacionalidad 1.4.2. Propiedades fisicas 1.4.3. Propiedades quimicas 14.4, Caracteristicas biolégicas Capitulo 2. Las aguas residuales industriales 2.1. Industrias que producen vertidos 21.1. Elproblema . 2.1.2. Industrias no agrarias 2.1.3, Industrias agrarias 2.2. Los vertidos industriales .. 2.2.1. Clasificacién . 222. Componentes contaminantes 223. Caso particular de los vertidos de las industrias agroalimen- arias... - 2.3. Vertidos que admiten el uso de humedales noice ‘Aguas residuales: tratamiento por humedales artificiales ‘Mariano Seoénez Calvo Capitulo 3. Procesos de tratamiento 47 3.1. Situacion general 47 3.2. Procesos biol6gicos basicos 47 3.3. Técnicas de depuracién biolégica 48 Capitulo 4. Estudio comparativo de los diferentes sistemas de tratamiento ...... 51 4.1. Necesidades de superficie .........0..0.cceeeeeeeeeeeees 51 4.2, Necesidades de obra e instalacién 52 4.3. Mantenimiento 53 44, Costos .. 2... ec eee eee e eee 54 4.5. Rendimiento (en %) 55 46. Generacién de subproductos titiles 56 4.7. Comparaci6n entre sistemas biolégicos ... ST Capitulo 5. Andlisis . 59 5.1. Parimetros de calidad de las aguas 59 5.1.1. Indicadores fisicos . 59 5.1.2. Indicadores quimicos . . 61 5.1.3, Indicadores de contaminacién orgénica . 64 5.2. Tipos de alteraci6n del agua .. 67 5.2.1. Alteraciones fisicas 68 5.2.2. Alteraciones quimicas 70 5.2.3. Alteraciones biolégicas cee . 1 5.3, Muestreos y métodos analiticos de control v.......s.ceeveeeve n Capitulo 6.. Control ......... 20.005 boob . 75 6.1. Efluentes a utilizar . vee . 5 6.2. Efluentes generales 15 6.3, Aguas subterréneas . 16 64, Aguas recicladas . B 6.5. Control sanitario . wid 6.6. Climatologia .. 19 SEGUNDA PARTE: LOS HUMEDALES Capitulo 7. Caracteristicas generales de los humedales 83 7.1. Definiciones y conceptos bésicos 83 7.2. Factores condicionantes 84 7.3. Recursos y valor ponderal 85 7.4, Tipos basicos de humedales 86 Capitulo 8. Caracterizacién ecolégica de los humedales 89 8.1. Descripcién general del ecosistema ...... . 89 8.2. Caracteristicas espectficas y funcionamiento del ecosistema . 91 Capitulo 9. Capitulo 10. 8.2.1. Feed-back 8.2.2. Jerarquizacion 8.2.3. Flujos especificos de energfa y rendimientos energéticos 8.2.4. Estrategias demogréficas .. voces 8.2.5. Evolucién del ecosistema 8.3, Factores ecoldgicos El suelo como receptor 9.1, La edafogénesis 9.2. Propiedades coloidales de los minerales arcillosos 9.3. Degradaci6n de la materia orgénica 9.4. Dindmica natural de la estructura 9.5. Propiedades y caracteristicas especificas del agua del suelo 9.6. Laporosidad .......... vee 9.6.1. Caracteristicas de equilibrio de la Porosidad 9.6.2. Bfectos del agua sobre la porosidad ....... 9.7. Propiedades quimicas del suelo relacionadas con la ecepeién de ma- terias . 9.7.1. Bases de partida 9.7.2. ElpH del suelo . 9.73. 9.7.4, Intercambio i6nico . 9.8. Transformaciones de la materia orgénica enel suelo 9.8.1. ‘Transformaciones . . . 9.8.2. Elhumus 9.8.3. Acciones de la fauna y de la flora 9.8.4. Acciones de las enzimas ...... 9.8.5. Evoluci6n de los componentes orgénicos 9.9. Elbalance hfdrico ..... 9.9.1. Procesos bésicos 9.9.2. La infiltraci6n 9.9.3. Desplazamiento y redistribucién . 9.9.4, Evapotranspiracién El suelo como depurador 10.1. El suelo como receptor de vertidos y residuos | 10.2. Porosidad 10.3. Elaguaa través del suelo 10.4. Reacciones de intercambio 10.5. Intercambio de aniones . 10.6. Intercambio de cationes 10.7. Evolucién de la acidez . 10.8. Salinidad .. 6.00... e eee 10.9. Ecuaciones y mecanismos 3s de sorcidn y precipitacién 10.10. Descomposicién de los residuos orgénicos finoice 91 92 93 94 96 98 101 101 101 102 104 106 106 106 107 107 107 108 MW 1 13 13, 113, 114 4 us 116 116 117 118 119 121 121 122 122 123 123 123 123 124 124 125 ‘Aguas residvales: tratamiento por humedales artificiales Capitulo 11. Capitulo 12. Capitulo 13. 10.11. Formaci6n de nutrientes a partir de productos inorgénicos insolubles . 10.12. Accién sobre el nitrégeno ........-++ - 10.13. Transformacién de elementos inorgénicos basicos 10.14. Procesos de descomposicién de los residuos orgénicos - La fase liquida en el suelo de los humedales 11.1. Bases generales 11.2. Potenciales 113. Tasas de humedad ....... 114, Dindmica del agua en medio saturado . Ld, Bases del movimiento del agua en medio saturado 11.4.2. Comportamiento dinémico . 11.43. Ley de continuidad ....... 11.4.4, Ecuacién general del desplazamiento en medio saturado 11.5. Dinémica del agua en medio no saturado ... 11.6. Infiltracién y redistribuci6n 6.1. Infiltracién . 11.6.2, Redistribuci6n 11.7. Evapotranspiracion .. Caracterfsticas hidrolégicas de los humedales 12.1. Los ciclos hidrolégicos .... 122 Catacterfsticas hidrol6gicas basicas de los humedales Topografia. .......eeeeeeeeeeeeeeeeeees Hidrometta, Contenido en agua y balance hidrico (medidas) Movimientos del suelo . 12.2.4. Almacenamiento espectfico 12.3, Condiciones ambientales El medio . La influencia antr6pica 12.4, Zonas hiimedas y aguaceros . 12.4.1. Efectos bésicos Efectos primarios Efectos secundarios Reptacién . Solifluxién 4.6, Deslizamientos epiteliles 12.4.7. Axgayos 12.5. Balance hidrico .... . 12.5.1. Factores basics . 12.5.2. Balances parciales y totales Sedimentos y transporte en los humedales 13.1. Transporte y depésito de sedimentos . Clases de humedales segiin condiciones ambientales ‘Mariano Seoénez Calvo 126 126 127 127 129 129 130 132. 132 132 133 134 135 135 136 136 139 140 143 143 145 145 146 147 147 148 148 149 149 151 151 151 152 152 152 152 154 154 155 155 157 157 10 Capitulo 14. Capitulo 15. 13.2. 13.3 Microorganismos de los humedales. Autodepuracién 14.1. 14.2. 14.3, 14.4, 14.5. 14.6. 14.7, 14.8, 14.9. Transporte y clasificacién Procesos de depésito Retencion Peso especifico Distribucion . 13.1.6. Volumen de los sedimentos Transporte en suspensién en 13.2.1. Desplazamiento y presentacién 13.2.2. Evaluacién Transporte por acarreo Generalidades Clasificacién de las aguas segtn su calidad... Niveles de saprobios .... Factores de contaminacién limitantes de los microorganismos ‘Autodepuraci6n 145.1. Fases 145.2. Velocidad del proceso Procesos bioguimicos y fermentaciones en los aportes de aguas re duales a los humedales ... 14.6.1. Procesos 14.6.2. Fermentaciones .. . Indicadores bacteriol6gicos de la calidad del agua de los hu 14.7.1. Conceptos basicos .. 14.7.2. Organismos responsables de la contaminacién fecal 14.7.3. Determinacién de bacteri6fagos Microorganismos patégenos 14.7.5. Micobacterias 14.7.6. Bacterias sulfo-reductoras ... 14.7.7. Actinomicetos 14.7.8. Interpretacién de los resultados de un andlisis bacteriol6- gico Organismos indicadores de la calida SAprObICOS . eee ee eee cece ee eeeee eee Otros organismos y restos de organismos presentes en las aguas de los humedales 22.22... 000s eeeeeeees Hidrologfa de los humedales artificiales 15.1. 15.2, 15.3, Caracterfsticas hidrolégicas fundamentales Factores incidentes ...... Procesos bésicos de la transferencia de productos disueltos: 15.3.1. Fuentes 15.3.2. Comportamiento . 15.33. Mecanismos de transferencia i inoice 157 158 158 159 159 160 160 160 161 162 163 163 164 165 165 166 166 167 167 167 168 169 169 170 7 71 172 172 172 172 173 177 181 181 182 182 182 183, 184 Aguas residuales: tratamiento por humedoles ortificcles Capitulo 16. Capitulo 17. Capitulo 18. 15.4, 15.5. 15.6. 15.7 15.8, La vegetacién de los humedales 16.1 16.2. 16.3. 16.4. 16.5. La vegetacion de los humedales artificiales . ... 17.1 17.2. 173. Ecuaci6n dindmica, aplicable a los humedales artificiales 15.4.1, Flujo de difusién molecular... 1542, Flujodeconvecci6n ....--.-.0000eeeees . Ecuaci6n de continuidad, aplicable a los humedales artificiales Ecuaci6n general de la transferencia de los productos disueltos - Dispersi6n mecénica y dispersi6n hidrodinémica Procesos generales de depuracién en los humedales artificiales Las planta acuaticas poeeeeeee Organografia basica de la vegetaciOn acuética Propiedades basicas - Sistema radical . Sistema caulinar | Sistema foliar 222-222 ee e+ 162.5. Sistema reproductor .....--- La vegetacién de los humedales de riber een La vegetaci6n de los humedales de lagunas, charcas y zonas panta- 16.4.1. Generalidades .....-.. oe 16.4.2. Praderas de caraceas (cyperdceas) - . 16.43. Zona basicamente de potamogetondceas ...- 16.4.4. Zona de plantas de hojas flotantes - 16.4.5. Zonade carrizal ... ee 16.4.6. Zona de grandes matas de caréceas (cyperdceas) -..- 164.7, Alisedapantanosa ....----+ ++ . oo La vegetacién de los humedales de turbera - 16.5.1. Turberas bajas . 16.5.2. Turberas altas ..- 16.5.3. Turberas soligenas ‘Selecci6n de vegetacién para humedales artificiales Especies recomendables para los humedales artificiales Bacterias y hongos ..-. ++ +++++ . Implantacién de vegetaci6n en los humedales artificlales 18.1. 18.2. 18.3. 18. 18: Bases generales - Funciones y aplicaciones Factores condicionantes . Seleccién de las especies apropiadas Implantaci6n ..-.. ++ oe 18.5.1. Médulos y mo . 18.5.2. Técnicas de implantacion ‘Mariano Seodnez Calvo 184 184 184 185 185 185 186 189 189 191 191 192 192 192 193 193 194 194 195 195 196 196 197 197 198 198 198 199 201 201 202 204 205 205 205 206 207 207 207 208 12 Capitulo 19. Capitulo 20. Capitulo 21. noice La fauna de los humedales ....... 2 PRIMERA PARTE: FAUNA POSIBLE 211 19.1, Protozoos ; 21 19.2. Macroinvertebrados an 19.3. Ictiofauna 213 19.4. Faunaexterior ... 213, SEGUNDA PARTE: FAUNA ACUATICA ESPECIALIZADA ......... 214 19.5. Fauna de aguas con contaminacién media . 214 19.6. Fauna de aguas con fuerte contaminacién 214 Funcionamiento de las biocenosis de los humedales artificiales ...... 217 20.1. Procesos biolégicos en los humedales artificiales 217 20.2. Clasificacién de la fauna de los humedales segiin su alimentaci6n . 217 20.3. Origen y multiplicacién de las biocenosis de los humedales artificiales 218 20.4. Resistencia de las biocenosis de los humedales artificiales a la conta- minaci6n .. 2.2.06. eee eee eee eee ee eee 219 205. Efectos de los vertidos de materia orgénica en los humedales artfi- ciales .... : 220 20.5.1. Esquema tedrico general (facies Iética) 220 20.5.2. Particularidades (facies léntica modificada) 221 20.6. Efectos de los vertidos de productos qumicos en los humedales art- ficiales .......... i 221 20.7. Accién de las bacterias 222 20.8. Accién de los hongos 223 20.9. Accién de las algas .. 223 20.10. Accién de los protozoos ... 225 20.11. Microorganismos dominantes 225 20.12. Accién de los vegetales superiores 226 Factores condicionantes del establecimiento de humedales artificiales .. 227 21.1. Emplazamiento ........... 227 21.1.1. Dimensiones del humedal artifical 227 21.1.2, Topografia . 228 21.13, Caracteristicas del suelo 228 21.1.4. Inundabilidad del territorio 229 21.1.5. Usosdelsuelo ....... 229 21.2. Climatologia .. 229 21.2.1. Energia 230 21.2.2. Termohigrometria . wee 231 21.23. ‘Temperatura ...00.0.. 00sec eee eee eee 231 21.2.4. Evapotranspiracién ......... ceceeee 231 21.2.5. Precipitaciones coe . 232 21.3. Los nutrientes -. 232 21.3.1. Probabilidad de exceso de concentracién de nutrientes ... 232 21.3.2. Evolucién del nitrégeno de los nitratos veeeee 232 13 ‘Aguas residuales: tratamiento por humedales arificiales Capitulo 22. Pardémetros bdsicos de disefio Capitulo 23. Capitulo 24. Capitulo 25. 22.1. 22.2. 22.3. 22.4. Tipos y disefio de humedales artificiales . Tipos de humedales artificiales . 23.1. 23.2. 23. 23. 23.6. 23.7. 23.8. 23.9. 23.10. 23.11. 23.12. 23.13. 23.14. ‘Tratamientos previ 24.1. 24.2. Los metales pesados y los humedales artificiales 25.1. 25.2 25.3 25.4. 25.5. 25.6. Carga hidréulica ‘Tiempo de retenci6n hidréulica Profundidad del humedal Carga orgénica ....... Sistemas SACW ..... Sistemas HFS, RBT 0 SFS ... Sistemas VFS ....- Sistemas GBTW-SFS Sistemas GBH ....... Sistemas PSFS-SFS Sistemas mixtos basicos . 23.8.1. Sistemas ESSCV-L-SFS-IP 23.8.2. Sistemas L-ESSCV-FWS Sistemas B-ESSCV .. Sistemas DS-L-Le-FWS Sistemas SSB-GB-RBT Sistemas JBEW Modelos de geometria en funcién de la dispersién hidrodindmica Croquis eee. eee ees Lineas generales Tratamientos de preparacién 24.2.1. Tratamientos convencionales Mariano Seoénez Calvo Evoluci6n del nitrégeno amoniacal Evoluci6n del f6sforo ... Retencién del sustrato 0 del suelo. Gesti6n de nutrientes Conservacién, gestién y eficacia ... 24.2.2. Tratamientos agrarios . 24.2.3. Bases generales ....... Estado de los metales en el suelo y en los fnumedales artificiales Lagunaje ......... Factores de asimilabilidad ce ‘Transporte y movimiento de los metales hacia las raices . Mecanismos bésicos de incorporacién de los metales de las aguas re- siduales al suelo o al sustrato ......... Procesos de retencién ... 233 233 235 236 237 239 239 241 242 243 243 244 244 244 245 245 245 245 245 245 265 265 266 266 267 267 273 273 273 274 274 276 278 14 25.7. 25.8. 25.9. 25.10. 25.11. 25.12. Capitulo 26. Aspectos sanitarios . 26.1. 26.2. 26.3. 25.6.1. Bases de la retenci6n cos 25.6.2. Zonaci6n y factores de los procesos . Sorci6n, precipitacién y disolucién de metales por el sustrato Formacién de complejos metélicos . ‘TransformaciGn y metilaciOn de metales por los organismos del hu- medal y de su sustrato .. . . ‘Adsorci6n de os metaes en el complejo intercambiable del sustrato Eficacia de eliminacién de metales en los humedales artificiales Célculo de la capacidad de eliminaci6n de metales de un humedal ar- tificial Insectos vectores. . Patogenias 26.2.1. Generalidades : 26.2.2. Datos bésicos y supervivencias 26.2.3. Tratamientos convencionales 26.2.4. Riesgos sanitarios no epidemiol6gicos 26.2.5. Compuestos cancerfgenos de las aguas residuales Metales ...... Capitulo 27. Uso de humedales artificiales para el tratamiento de aguas residuales urbanas 271. Posibilidades ..... . 27.2. ‘Tratamientos asociados al procesamiento de las ARU en humedal 27.2.1. Tratamientos previos - 27.2.2. Tratamientos convencionales . teeeee ‘Tratamiento previo y tratamiento en humedal artificial . 273, 27.4. Tratamiento terciario con humedal artificial 27.5. Tratamiento de patogenias ........ 27.6. Sistemas de humedales aplicables Capitulo 28. Uso de humedales artificiales para el tratamiento de aguas de mina 28.1. Bases generales .... 00.0... 0000 eeceeeveeeee eee 28.2. Procesos . 28.3. Metodologia bésica .. 28.4. Bjemplos ... 28.5. Sistemas aplicables . BIBLIOGRAB IAM ECE TE reer Tete et Eten eee eee INDICE ALFABETICO inpice 278 278 2719 281 282 284 284 285 287 287 287 287 288 289 290 292 292 293 293 293 293 295 297 298 299 300 303 303 304 304 305 306 310 322 INTRODUCCION En [os tiltithos 30 affos, a nivel mun- dial, se han presentado varias crisis ener- géticas y multiples crisis econémicas. Amibas situaciones son consecuencia de factores muy diversos, entre los que caben destacar los siguientes: + Desequilibrios econémicos. * Guerras a nivel civil, estatal e incluso regional. Luchas comerciales. Estrategias geopoliticas. Corrupcién. Cambios tecnol6gicos. Escasez 0 encarecimiento de materias primas. Como consecuencia de estas crisis, los paises més desarrollados buscan el ahorro energético y el econémico, la sustitucién de productos por otros més baratos y Ia aplicacién de nuevas tecno- logias acordes con la situaci6n. En estas Ifneas se van alcanzando ob- jetivos muy interesantes, como son el aumento en la aplicacién de las llamadas energfas alternativas, las biotecnologfas, las tecnologfas blandas, el reciclado, la recuperacién de subproductos, el apro- yechamiento de los residuos, etc 17 INTRODUCCION Por lo que se refiere al agua, todos sabemos que es un recurso casi siempre escaso, ptiblico y mal distribuido, por Io menos en Espaiia. Las aguas residuales, tanto industria~ es como urbanas, plantean los mayores problemas a las aguas continentales es- pafiolas. Lagos, embalses, rios, humeda- les, lagunas y aguas subterréneas se ven sometidos a un aporte de materias extra- fias en gran concentracién y volumen. eY cual es Ia soluci6n? Aquf entran en liza diversos factores determinantes, que basicamente suelen coincidir con los siguientes: — Interés sincero en resolver el proble- ma. — Presiones corporativas. — Grandes intereses econémicos. — Falta de formacién en los niveles de- cisorios. ~ Corrupei6n. LY cual es el resultado? En princi- pio, ahora asociar el término depura- cién a depuradora es un hecho auto- mético en Espafia, lo mismo que en los afios 70 contaminacién equivalfa a contaminacién atmosférica urbana, y zona verde todavia se considera en mu- ‘Aguas residuals: tratamiento por humedales arificiales chos estamentos como sin6nimo de un 4rea con pradera atléntica, chopos y sauces Horones. Se llega asf a una situacién obsoleta de construccién masiva de depurado- ras, a pesar de sus elevados costos de instalacién y mantenimiento, y con programas: de futuro de gran enverga- dura, en un momento en que la esta- cién depuradora con el biol6gico tra- dicional se considera en los paises desarrollados como una tecnologia de los afios 60, a aplicar cuando no exista otra solucién entre las miiltiples dispo- nibles. En Espaiia, las soluciones que propo- nemos estén totalmente justificadas, pues ya hemos indicado que el recurso es escaso y est mal distribuido, por lo que, ademés de las crisis citadas al prin- cipio de esta introduccién, debemos afia- dir la propia crisis creciente por degra daci6n del recurso, a la que se deben aplicar soluciones apropiadas basadas siempre en el andlisis previo de los fac- tores incidentes siguientes: Ecoldgicos (efectos en el medio) Econémicos (costos de instalacién y mantenimiento). Técnicos (selecci6n del sistema de tra- tamiento y aprovechamiento) Sociales (contar con la poblacién que disfrute de la instalaci6n, forméndola e informéndola previamente al res- pecto). Por el momento, se ha aplicado timi- damente alguno de los sistemas no con- vencionales —unos 100 lagunajes peque- Mariano Seodnez Calvo fos, algunos lechos de turba, etc. con resultados de todo tipo. En el otro extremo, podemos indicar que en paises como Estados Unidos, Francia, Canadé, Australia, Suecia, efc., se aplican soluciones con sistemas agrarios (el caso més espectacular es el de Muskegon, donde se tratan las aguas residuales de 2 millones de habi- tantes) 0 con los sistemas que se des- criben en esta obra, en mimero de ins- talaciones que se cuentan por decenas de miles, es decir, no se est4 tratando de promocionar sistemas en expe- rimentaci6n, sino que se esté hablando " de tecnologfas totalmente contrastadas 18 desde hace muchos aiios (yo mismo disfruté de una beca Bisenhower en Es- tados Unidos en 1977 y tuve ocasion de visitar més de cien instalaciones de este tipo). Precisamente en Espafia, donde los ro- manos construyeron acueductos, 80 em- balses y 250 termas, y donde los arabes instalaron sistemas de riego completisi- mos y nos legaron las acequias, los azu- des, los aljibes, las albereas y otras mailti- ples obras de aprovechamiento del agua, estamos llevando a la préctica, a causa de los factores antes citados, planes que, fi- nanciados en parte por la Unién Europea, son titiles a los intereses de ciertos secto- res, pero no al pafs en general. {Dénde estén los estudios previos, comparando en cada caso la viabilidad de cada tecnologia y justificando co- rrectamente el sistema seleccionado? {Dénde estén los técnicos que propo- nen todos los sistemas y que luego se- leccionan el mAs apropiado segtin los 4 factores incidentes que hemos citado (econémicos, ecolégicos, técnicos y so- ciales)? En esta obra hemos enfocado el pro- blema teniendo en cuenta la anterior pu- blicacién de esta Coleccion (véase «Aguas residuales urbanas. Tratamien- tos naturales de bajo costo y aprovecha- miento», M. Seodnez. Ed. Mundi Prensa. 1999. 2.° edici6n). En este trabajo inicialmente plantea- mos la situaci6n, definimos las aguas re- siduales y las caracterizamos, y estable- INTRODUCCION cemos una comparacién entre los dife- rentes sistemas de tratamiento A continuacién, la segunda parte de- sarrolla la tecnologia de los humedales. Esperamos que esta publicacién sea Util a los usuarios de lengua espafiola y que las tecnologfas que se tratan en ella se ex- tiendan en lo posible, con la misma ilusién que hemos puesto en la obra anterior de la Colecci6n antes citada, referente a las tec- nologfas agrarias de tratamiento y aprove- chamiento de las aguas residuales urbanas. Mariano Seodnez Calvo Smear PRIMERA PARTE El problema y su control EL PROBLEMA Y SU CONTROL CAPITULO 1 LAS AGUAS RESIDUALES URBANAS 1.1. INTRODUCCION Las aguas residuales urbanas son aquellas aguas que se han canalizado a los nticleos urbanos, que se han utilizado en usos domésticos (inodoros, fregade- ros, lavadoras, lavabos, friegaplatos y ba- fios) y que pueden contener, ademés, al- gtin residuo de los arrastres de las aguas de Iluvia por una parte y de pequefias ac- tividades industriales urbanas por otra Para conocer las posibilidades de uso de las aguas residuales urbanas, su peli- grosidad potencial, sus posibles aplica- ciones en recuperaci6n de suelos, en reci- clado de materias, en recuperacién de productos, etc., es preciso conocer con detalle las caracteristicas de la composi- cién y demas factores que conforman los efluentes. Verdaderamente, éstos varfan mucho ante la presencia o ausencia de in- dustrias y ante las costumbres higiénicas que siga la poblaci6n objeto de estudio. Las aguas residuales urbanas presen- tan tipos de contaminantes muy variados (vednse cuadros adjuntos), hecho que nos impide encasillarlas segiin los dife- entes tipos de tratamiento especifico. NUTRIENTES CONTENIDOS EN AGUAS RESIDUALES URBANAS. CRUDAS (media de 240 muestras analizadas en Braunschweig (BRD) i ‘Contenido Nutrientes (eamgfy K oe 26 Poe 7 Na 180 Mg ..... 24 Ntotal 45 Namoniacal .. 33, N de nitritos .... on N de nitratos 0,1 COMPOSICION NORMAL DE LAS AGUAS RESIDUALES URBANAS EN DISTINTAS CIUDADES ESPANOLAS Pardmetro (Concentracién Sélidos totales 350-1.200 Sélidos en suspensién 100-350 DBO, 100-300 DQO 250-1.000 Nitrégeno total 20-85 Amoniaco 12-50 Fosforo 6-20 Grasa 50-150 23 ‘Aguas residucles: tratamiento por humedales arfficioles Mariano Seodnez Calvo CARACTERI{STICAS DE LAS AGUAS RESIDUALES DE VARIAS COMUNIDADES DE CALIFORNIA Caracteristicas Contenido | viéximo | Minimo normal Solidos disuelios (ppm) 100-300 1.200 Trazas Conductividad (K: 10°) 30-60 240 30 B (ppm) 0.1.04 38 ou Na(%) 5-15 a2 1 Na (ppm) 40-70 290 30 K (ppm) TAS 2 - Mg (ppm)... 15-40 110 - Ca(ppm) 15-40 250 - N total (ppm) 20-40 42 2 Fosfato (PO, en ppm) 20-40 50 2 Sulfato (SO, en ppm) 15-30 5 - Clippm) oe see eee 200-50 350 20 Alealinidad (CO,Ca en ppm) 100-150 230 : 1.2, ORIGEN Llamamos aguas residuales a los If- quidos procedentes de Ja actividad hu- mana, que Ievan en su composicién gran parte de agua, y que generalmente son vertidos a cursos o a masas de agua continentales o marinas. Su origen puede ser muy diverso; G. Brebion las agrupa en 5 categorfas: ~ Mecénico y fisico. 1 Tnorgénico y mineral. Orgénico. Urbano. Colectivo. Las aguas residuales urbanas se cons- tituyen a causa del aporte de: — Excretas. — Residuos domésticos. — Arrastres de Iluvia. — Infiltraciones. — Residuos industriales. 1.2.1, Excretas Son las que contienen los residuos sOlidos y Hquidos que constituyen las heces humanas fundamentalmente, y tie nen la siguiente composici6n: Deyecciones solidas Se componen normalmente de agua, celulosa, lipidos, prétidos y materia or- gdnica en general, que en forma de ele- mentos compuestos de interés agrario corresponden a porcentajes de hasta 30% de N, 3% de PO,H, y 6% de K,O, entre otros. Cuando son expulsadas las heces, aparece un principio de putrefaccién, que tiene lugar sobre las proteinas, tanto alimenticias como aquellas provenien- tes de secreciones y resto de la mucosa intestinal. Asimismo se presentan des- carboxilaciones de aminodcidos que producen lisina, tirosina, aminas, etc., y desaminaciones con desprendimiento de NH, EL PROBLEMA Y SU CONTROL Al formarse escatol, fenol, indol, para- cresol y otros compuestos, aparecen olo- res desagradables, y lo mismo ocurre al descomponerse ciertas protefnas, como la cisteina, que producen SH, y mercaptanos. Vertidos liquidos La orina tiene la composicién media indicada en la tabla adjunta: COMPOSICION MEDIA DE LA ORINA DE ORIGEN HUMANO (en g/l) Cationes Aniones Pigmentos pH-6 Compass orgénicos Na 6 ca 86 Urocromo. CINa Urea [COWH),] 30 K 27 SO, 2,2 Urobilina 13g/24h Acido hiptrico 13 NH, 08 PO, 38 Uroportirina | CIK Creatinina 18 Ca 53 ete, Acido rico Or Mg 0,15 Bases ptricas 03 ‘Aminoécidos 05 Alcoholes Glicidos Acidos grasos 05 Diariamente (24 horas), un hombre elimina 1,3 litros de orina. Anualmente, cada individuo produce unos 28 Kg de materia orgénica, que en forma de ele- mentos y compuestos de interés agrario corresponden (en Kg/afio) a: ‘Composicion on P,0, KO N ‘Vertidos Irquidos (orina) 07 07 47 Deyecciones sélidas 02 Ot 04 Los sistemas hidréulicos de los WC discurren por las instalaciones de las ca- sas hasta las alcantarillas y la red urbana de evacuacién. Este tipo de vertidos es el més im- portante por sus caracterfsticas de composicién y concentracién que ha- cen que sean los puntos principales a tener en cuenta en la construcci6n de sistemas de depuracién de aguas resi- duales urbanas. 25 ‘Aguas residvales: iratamiento por humedales arfficiales 1.2.2. Residuos domésticos Son los que proceden de la evacua- cién de los residuos y manipulaciones de cocinas (desperdicios, arenas de lavado, residuos animales y vegetales, detergen. tes y particulas), de los lavados domést cos (jabones, detergentes sintéticos con espumantes, MLE.S., sales, etc.), y de la actividad general de las viviendas (celu- losa, almidén, glucégeno, insecticidas, particulas orgénicas, etc.) y que se reco- gen en la limpieza de la habitacién hu- mana. 1.2.3. Arrastres de lluvia Al caer la Iuvia sobre una ciudad, arrastrar4 las particulas y fluidos pre- sentes en las superficies expuestas, es decir: hollin, polvo de ladrillo y cemen- to, esporas y polvo organico e inorgéni- co de los tejados; particulas sdlidas, polvo, hidrocarburos de las vias pibli- cas; restos de vegetales y animales y particulas s6lidas (tierras) de los par- ques y zonas verdes. Si la precipitaci6n es suficiente, los arrastres se efectuarén hasta la red de evacuaci6n y, aparte de los componentes extrafios, el volumen de agua es tal que produce diluciones a tener en cuenta en los procesos de depuracién. 1.2.4. Infiltraciones A veces las zonas verdes urbanas, por la composicién de su suelo, permi- ten el paso de las aguas de arrastre hacia Mariano Seodnez Calvo los acufferos, con el consiguiente peli- gro de contaminacién. Normalmente, las redes de evacua- cién de las aguas residuales son subte- rréneas, y en aquellos casos en que los acuiferos estan préximos a la superficie por lluvias u otras causas, existe peligro de infiltraciones y fugas a través de tu- berfas en mal estado 0 con conexiones defectuosas, o simplemente por paso gravitatorio normal. 1.3. COMPOSICION Clasificaremos los componentes se- giin el aspecto quimico o bajo el aspecto biol6gico. 1.3.1. Composicién quimica Sélidos Generalmente, las aguas residuales contienen s6lidos disueltos, s6lidos en suspensién y s6lidos en flotacién, que normalmente no pasan de 1.000 ppm del total, aunque su tratamiento en estacio- nes depuradoras necesita de instalacio- nes especiales. Clasificacién segtin su composicion Segiin su composicién los dividire- mos en: — Sé6lidos orgénicos. ~ Sélidos inorgénicos. 26 a) Sélidos orgénicos. Ya se ha indicado el origen vegetal o animal de los séli- dos orgénicos presentes en las aguas residuales. A veces contienen, ade- mAs, compuestos orgénicos sintéti- cos. Los ghicidos, lipidos, proteinas y sus derivados son los grandes gru- pos de esta clase; son biodegradables y su eliminacién por combustién es relativamente sencilla. Cuando se habla de tratamiento de aguas residuales urbanas, casi siem- pre se sobreentiende que se trata de separar o de extraer la materia orgd- nica. Esta materia orgénica, si se encuentra en condiciones anaerobias, genera malos olores y es una fuente de peli- gro para la salud, ademés de ser siempre el principal elemento conta- minante de los vertidos de este tipo. Sélidos inorgAnicos. Por otra parte, existen elementos, considerados co- mo nutrientes, como el nitrégeno, el fosforo o el azufre, que estén presen- tes en las aguas residuales urbanas en forma orginica o inorgénica, como amonfaco, nitritos, nitratos, fosfatos, sulfitos, sulfuros, como los citados sulfatos y también como elementos solubles directamente (los ortofosfa- tos y otros). b) Clasificacién segiin su presentacién Los clasificaremos en cuatro grupos: — Sélidos sedimentables. — Sélidos en suspensién. 27 EL PROBLEMA Y SU CONTROL — Disoluciones coloidales. — Sélidos disueltos. a) Solidos sedimentables. Son aquellas particulas més gruesas que se deposi- tardn, por gravedad, en los fondos de los receptores; su andlisis se realiza por volumetrfa y gravimetrfa, previa decantacién y tamizado. Se componen de un 70% de sélidos organicos y de un 30% de sélidos inorgénicos. b) Sélidos en suspensién. Son las par- ticulas flotantes, como trozos de ve- getales, animales, basuras, etc., y aquellas otras que también son per- ceptibles a simple vista y tienen po- sibilidades de ser separadas del If- quido por medios ffsicos, como arcillas, arenas, etc. Generalmente se componen de un 68% de s6lidos orgénicos y de un 32% de s6lidos inorgénicos. Disoluciones coloidales. Estén for- madas por particulas de tamafio in- termedio entre el de las disolucio- nes verdaderas y el de las particulas de las suspensiones groseras: 1 mp < $< 0,2 11, aunque estos limites son arbitrarios y se fijan por conve- niencia, c) La fase dispersa puede comprender hasta el 40% de los s6lidos totales y suele estar formada por coloides lié- filos, es decir, por soles bastante es- tables. Una pequefia parte la constituyen elementos casi sedimentables, pero Aguas residuales: tratamiento por humedales arfficiales la mayorfa sélo puede ser detenidos por crisol de Gooch. Se calcula que estén constituidos por un 75% de componentes orgéni- cos y un 25% de componentes inor- gdnicos. Son fécilmente degradables y tienen gran capacidad de absorcién, cir- cunstancia a tener en cuenta en las estaciones de tratamiento de aguas residuales. NUTRIENTES, OLIGOELEMENTOS Y AGENTES CONTAMINANTES DE LAS AGUAS RESIDUALES DE MEXICO DF. Caracteristicas — [Coneentraion Conductividad .... 1.792 Sélidos totales 1.590 MES ..... 1.150 Coliformes . 63 x 107 DBO 220 QO 500 NH, ... . 0,2 PO, - eee 23 ca. 182 sO, . . 147 Dureza total .... 483 Alcalinidad (total) .. . 433 pH... 17 Pb 0,09 Hg 0,015, Ca .. 0,027 Zn 054 cu... . 0,09 Ni. . 01 Fe. 24 Mn 0.17 Na 308 K 50 Mariano Seoénez Calvo CONTENIDO EN NUTRIENTES Y AGENTES CONTAMINANTES DE LAS AGUAS RESIDUALES DE DEBRECEN (HUNGRIA) oa Concentraciba Carscteristcas ae PH 19 Ca 128 Mg 33, Na 237 K 52 Fe Cena ca . 263 SO, 229 PO, 37 NH, 36 Nitritos 33 16 325 141 MED 1.138 mes 20 | ago Neo) @ CONTENIDO MEDIO DE NUTRIENTES Y AGENTES CONTAMINANTES EN LAS AGUAS RESIDUALES DE EAST LANSING (MICH., USA) Caracersicas—_[Emnsmnracién PH .. 19 P (total) 7 Namoniacal ........... 93 Ne nitritos .. . 0,005 N de nitratos 0,54 COT... 183 B oe oe 0,33 Ca 108 Na 103 Mg . . 25 Ma 016 28 ) Sélidos disueltos. Se incluyen en es- te grupo todos aquellos s6lidos que pasan por el crisol de Gooch, aunque una pequefia parte est4 constitufda por coloides (un 10%). Su proporcién es de un 40% de pro- ductos orgénicos y un 60% de séli- dos inorgénicos. Gases Las aguas residuales urbanas contie- nen diversos gases con diferente concen- tracién. a) Oxigeno disuelto. Es el mas impor- tante, y es un gas que va siendo con- sumido por la actividad quimica y biol6gica. El oxigeno disuelto depende de mu- chos factores como la temperatura, altitud, movimientos del curso recep- tor, actividad bioldgica, actividad quimica, etc. Su anélisis se puede realizar por va- tios métodos, pero los més caracte- risticos son el de Winkler, el de Win- Kler-Alsterberg o la polarografia. El control del ox{geno disuelto a lo largo del tiempo, nos suministra una serie de datos fundamentales para el conocimiento del estado de un agua residual. Acido sulfhidrico. Es un gas que se forma al descomponerse en me- dio aerobio ciertas sustancias orgé- nicas e inorgénicas que contienen azufre. b) 29 EL PROBLEMA Y SU CONTROL Su presencia, que se manifiesta fun- damentalmente por los olores que produce, es un indicativo de la evolu- cién y estado de un agua residual; es poco estable al calor, descomponién- dose en azufre ¢ hidrégeno. Anhfdrido carbénico. El gas que Helmot Mam6 en 1630 «gas silves- tre», se produce en las fermentaciones de los compuestos orgénicos de las aguas residuales negras. Su presencia en el agua puede estudiarse por infini- dad de métodos (van Slyke, volume- trfa, analizador especifico IR, etc.) El CO, del agua se presenta libre 0 como componente de bicarbonatos; la parte libre puede tener una frac- cién activa que puede destruir carbo- natos y ejercer diversas acciones qui- mico-biol6gicas en el seno del agua residual. d) Metano. Se forma en la descomposi- ci6n anaerobia de la materia orgénica al reducir ciertas bacterias el CO, uti- lizando hidrégeno de fermentaciones butiricas y apareciendo sobre todo en cierto tipo de estaciones depuradoras, dando algunas posibilidades de apro- vechamiento como combustibles. e) Otros gases. Se producen ademas gases malolientes, como Scidos gra- sos volatiles, indol, escatol y otros derivados del nitrégeno. Liquidos A veces, las aguas residuales urbanas préximas a una industria pueden conte- ner liquidos espectficos. ‘Aguas residuales: tratamiento por humedales artificiales Por lo general, las aguas residuales urbanas llevan algunos Iiquidos volatiles como gasolinas, alcoholes, etc. 1.3.2. Composicién biolégica Las aguas residuales urbanas contie- nen gran mimero de organismos vivos que son los que mantienen la actividad biolgica, produciendo fermentaciones y descomposicién y degradacién de la materia orgdnica e inorgénica. Estos organismos pueden ser vegeta- les 0 animales, situéndose asf entre los seres vivos: B Vegetales (Strasburger, 1971): — Espermatofitos. Micofitos. + Eumicofitos. * Mixomicofitos. Euglenofitos. Ficofitos. Bacteriofitos. — Virus. ® Animales (Grassé, 1965, 1970): — Cordados. = Metazoarios triblisticos. * Artrépodos. + Anélidos. + Rotiferos. Protozoarios. Riz6podos. Flagelados. Ciliados. 30 Mariano Seoénez Calvo Mohos Son hongos que se implantan en la materia orgénica en descomposicién. Atacan a los hidratos de carbono y a los productos nitrogenados (en la leche oxi- dan la caseina, produciendo urea, leuci- na, etc.). Los mas importantes son: Mucor, Oi- dium, Aspergillus, Penicillium, etc. Bacterias Son organismos unicelulares méviles © imméviles de formas diversas (coves, bacilos, espirilos, filamentosas) y de ta- mafio y modo de vida diferentes segin Ia especie y el medio. Se multiplican por divisi6n celular y su velocidad de reproduccién puede es- tar condicionada por varias causas, co- mo por ejemplo: = Naturaleza de la bacteria. — Temperatura (0 °C afennsey sonstporg, soueniayoeq, soma sopearjoe sopo'y SOD1D0'TOI SVINGLSIS AINA NOIDVUVAWOD *L'r 57 EL PROBLEMA Y SU CONTROL CAPITULO 5 ANALISIS 5.1, PARAMETROS DE CALIDAD DE LAS AGUAS La calidad del agua ha de definirse en relaci6n con el uso 0 actividad a la que se la quiera dedicar, y por ello no pode- mos hablar de buena o mala calidad en abstracto, sino que cada actividad exige una calidad adecuada. Para evaluar los cambios que las diferentes aplicaciones del agua pue- dan originar en su calidad, emplea- mos pardmetros fisicos, quimicos 0 biol6gicos. A estos pardmetros se los denomina indicadores de calidad del agua. Con el fin de poder establecer los If- mites dentro de los cuales una modifica- cién de los componentes del agua pueda ser aceptada de manera que no resulte impropia para los distintos usos o para el medio mismo, en las reglamentaciones internacionales se establecen distintas li- mitaciones: = La concentracién maxima recomen- dada representa un tope a alcanzar. Si el agua se encuentra dentro de esta li- 59 mitaci6n se puede asegurar su exce- lente calidad. — La concentracién maxima aceptable representa un limite a partir del cual ya no se puede garantizar la calidad del agua, pues aparecen una serie de factores que resultan incémodos al consumidor. — La concentraci6n m4xima admisible representa el punto a partir del cual las aguas no sélo presentan caracteris- ticas molestas para el consumidor, si- no que su ingestién puede resultar pe- ligrosa para la salud, y por tanto el consumo de este tipo de aguas debe quedar prohibido. 5.1.1. Indicadores fisicos Color El color azul que presentan los gran- des voltimenes de agua pura se puede ver alterado por la presencia de determi- nadas sustancias en disolucién, fruto del {Aquos residvales: tratamiento por humedales artificiales vertido de productos industriales de de- secho. El principal efecto derivado de las alteraciones intensas del color de las aguas lo constituye la contaminacién es- tética, aunque puede llegar a afectar también a su potabilidad y ala presencia de muchos seres vivos. Para determinar el color de un agua se emplea el método del platino-cobalto en laboratorio, o bien se utilizan discos coloreados que se comparan con el agua a analizar. Puesto que el color de un agua se de- riva de la presencia de determinadas sus- tancias en ella, si se quiere corregir un problema de este tipo se deben retirar esas sustancias por el sistema de separa- ci6n que resulte mAs adecuado. Turbidez La turbidez de un agua est ocasiona- da por la presencia de particulas s6lidas en suspensién o coloides, con un diéme- tro muy pequefio (0,1 }), que impiden que la luz. se transmita tal como lo harfa a través de un agua pura. Las particulas en suspensién pueden ser de naturaleza muy variada, como arci- las, limos, granos de sflice, materia org4- nica, etc. Por tanto, la determinacién del grado de turbidez del agua nos puede dar informacién, si no acerca de los elemen- tos contaminantes especificos presentes, sf sobre el grado de contaminacién gene- ral, y un control de turbidez a la salida de un proceso de tratamiento de aguas nos dard una idea sobre la eficacia del proce- so de depuracién que haya sido aplicado 60 Mariano Seoénez Calvo Un primer método para determinar el grado de turbidez de un agua lo constitu- ye la aplicacién del efecto Tyndall. Se- giin este efecto, la presencia de particu- las coloidales en suspensién en el agua provoca una dispersién de la luz al atra- vesarla, También se puede determinar el grado de turbidez midiendo la absorban- cia de la disolucién, que segtin la Ley de Beer-Lambert es directamente propor- cional a la concentracién de sustancias presentes en el disolvente. Otra manera de obtener el grado de turbidez de un agua es mediante el méto- do de Jackson. Este método consiste en observar la llama de una bujfa a través de una columna del agua cuya turbidez se quiere determinar, e ir aumentando el grosor de la columna hasta que la Hama deje de verse. Para determinar el momen- to en que la Hama deja de verse se em- plean métodos fotoeléctricos, mucho més precisos y sensibles que el ojo humano. Para disminuir el grado de turbidez de un agua es preciso retirar las particu- las coloidales mediante procesos fisicos, tales como la centrifugacién, la coagula- ci6n, la filtraci6n, etc. Conductividad eléctrica . La conductividad eléctrica del agua se refiere a la mayor o menor resistencia del agua a permitir el paso de la electri- cidad. Conductividad y resistividad son valores reciprocos. EI agua en estado puro no presenta précticamente carécter conductor, debido al bajo grado de disolucién iénica que presenta. Por tanto, para que su conducti- vidad aumente seré preciso que haya compuestos disueltos en el agua y diso- ciados en sus iones. Estos compuestos los constituyen en su mayorfa las sales minerales. Una medida de la conductivi- dad de un agua nos dar4 por tanto una es- timacién acerca de la concentracién aproximada de las sales minerales pre- sentes, lo que es de utilidad en muchos sectores, como por ejemplo en agricultu- ra oen la ingenierfa medioambiental. No nos aportard sin embargo informacién acerca de la contaminaci6n orgénica de un agua en el caso de que ésta exista, pues las materias orgénicas del agua ape- nas modifican la conductividad de esta. Para llevar a cabo medidas de la con- ductividad de un agua, se introducen en ella un cétodo y un dnodo de igual su- perficie conectados a un generador, y se mide la resistencia a que equivale la co- lumna de agua situada entre ambas pla- cas. Los resultados se comparan con los obtenidos a partir de disoluciones de KCl de concentracién conocida en las mismas condiciones. Se debe tener en cuenta también que la conductividad es una funcién que va- rfa con la temperatura. Temperatura La temperatura a la que se encuentre un agua es un pardmetro importante a te- ner en cuenta, ya que de ella dependen los valores de otros muchos parémetros En primer lugar, ya hemos indicado que la conductividad eléctrica de un él EL PROBLEMA Y SU CONTROL agua varia con la temperatura. Ello es debido a que dependiendo de la tempe- ratura aumenta o disminuye la solubi- lidad de las sales y en especial la de los gases, modificdndose por tanto la concentracién de las especies inicas presentes. Por razones andlogas se ex- plica la variacién del pH con la tempe- ratura. Otro parémetro que es funcién de la temperatura es la densidad del agua, lo que es importante, pues una alteraci6n de la densidad modifica los movimien- tos de mezcla de diferentes masas de agua. Ademis, la temperatura del agua es un dato a considerar para poder predecir los intercambios térmicos que van a te- ner lugar entre el Ifquido y las instalacio- nes por las que pase. 5.1.2. Indicadores quimicos pH El pH és un pardmetro que nos indica la concentracién de protones (iones hi- drégeno H*) presentes en una disolucién acuosa. La expresién que nos da el pH de una disoluci6n es una relacién loga- ritmica, segiin la cual pH log [H*] donde: [H*] = Concentracién de protones en el equilibrio de la disolucién, medida en mol/l. Aguas residuales: tratamiento por humedales arfficiales La escala de pH puede tomar valores de 0a 14, siendo el punto pH = 7 el co- rrespondiente a una disolucién neutra, esto es, sin cardcter écido ni alcalino. Para valores menores de 7 se trata de una disolucin de cardcter Acido, siendo mayor la acidez cuanto menor sea el va- lor de pH registrado. Por el contrario, una disolucién cuyo pH sea mayor que 7 ser4 una disolucién alcalina o bdsica, siendo mayor el cardcter alcalino cuanto mayor sea el valor del pH. La medida del pH de una disolucién se puede realizar por diversos métodos. Cuando s6lo se necesita obtener una idea general acerca del intervalo de pH en que se encuentra la disolucién se pueden emplear indicadores, que son sustancias que presentan colores distin- tos para valores mayores y menores de un determinado pH. Por ejemplo, la fe- nolftaleina aparece incolora si el pH < 8,5, y de color rojo-violeta si el pH > 85. Cuando se desea una aplicacién més exacta se pueden emplear papeles indi- cadores, que toman colores distintos de- pendiendo del pH de la disolucién en que se sumerjan. Por iiltimo se emplean pH-metros, que se basan en métodos conductimé- tricos y permiten conocer con gran exac- titud el valor del pH de una disolucién. Potencial de dxido-reduccién (rH) El potencial 6xido-reductor (rH) de un agua es un par4metro o indicador que 62 Mariano Seodnez Calvo viene dado por la siguiente expresién lo- garitmica: log P donde: P = Presién del hidr6geno gaseoso en equilibrio con el hidrégeno molecular disuelto en la disolucién, medida en at- mésferas. La, determinacién del potencial de 6xido-reduccién permite hacer observa- ciones interesante en las estaciones de depuracién de aguas. ~ Las aguas residuales urbanas recién recolectadas, tienen un 1H aproxima- do a 100 mV. Un medio reductor (fo- sas sépticas, putrefacciones en las ca- nalizaciones, etc.), tiene casi siempre un rH inferior a 40 mV. — Los valores de rH comprendidos entre 25 y 100 mV caracterizan un medio aerobio que favorece la oxidacién de los compuestos orgénicos. — Los valores de rH comprendidos entre 13 y 25 mV definen la zona de transi- cién entre un medio aerobio y otro anaerobio. En esta zona vira el azul de metileno, reactivo que se utiliza en el test de putrescibilidad de las aguas. — Los valores de 1H inferiores a 13 mV caracterizan medios reductores, aguas sépticas (rH = 13), aguas nauseabun- das (FH = 10), ete. La medida del potencial 6xido-reduc- tor se lleva a cabo mediante métodos po- tenciométricos. Dureza La dureza o grado hidrotimétrico de un agua corresponde a la suma de las concentraciones de los cationes metali- cos. En la mayorfa de los casos, la dure- za se debe principalmente a los iones calcio y magnesio, a los que se suman a veces los iones hierro, manganeso y es- troncio. Debido a esto se suele emplear de una manera general la denominacién «dureza célcica y magnésica», y los re- sultados obtenidos de la medicién de la dureza de un agua se expresan normal- mente en miliequivalentes de carbonato cAlcico por litro de solucién. En el agua podemos determinar dis- tintos tipos de dureza: — Dureza total 0 titulo hidrotimétrico (TH), que es la suma de las concentra- ciones de iones calcio y magnesio. Dureza célcica, que expresa la con- centracién de sales célcicas presente en la muestra. — Dureza magnésica, que expresa la concentracién de sales magnésicas presente en la muestra. = Dureza carbonatada o temporal, que desaparece al someter el agua a ebu- llicién, y es equivalente a la dureza total menos la dureza permanente (0 suma de las alcalinidades carbonatada y bicarbonatada). Dureza permanente o no carbonatada, es la dureza que mantiene el agua tras haber sido sometida a ebullicion y fil- trada posteriormente. Equivale a la di- ferencia de la dureza total menos la dureza carbonatada o temporal. 63 EL PROBLEMA Y SU CONTROL Para la determinacién de la dureza total se suele utilizar un método comple- xométrico, que emplea como agente complejante de los iones metélicos al dcido etilendiaminotetracético (EDTA). Como indicador se suele emplear el re- activo negro de eriocromo T. Alcalinidad La alcalinidad o basicidad de un agua es fruto de la presencia de determinadas especies en disolucién, y aporta al agua la capacidad de reaccionar con écidos neu- tralizando sus efectos. Las especies que confieren esta propiedad al agua son fun- damentalmente los aniones hidréxido (OH-) carbonato (CO?) y bicarbonato (HCO;), ademés de los aniones prove- nientes de la disociacién de Acidos débiles. Para medir el grado de alcalinidad de un agua se valora esta con un Acido, viendo la cantidad de éste que puede neutralizar el agua antes de llegar a un pH determinado. Se pueden determinar dos tipos diferentes de alcalinidad: = Alcalinidad total o alcalinidad m: Pa- ra su determinacién se observa la can- tidad de Acido que se debe afiadir a un volumen determinado de agua para obtener un pH aproximado de 3,5. El indicador més adecuado para éste ran- go de pH es el anaranjado de metilo, que cambia su color de amarillo-na- ranja a rojo. — Alealinidad simple o alcalinidad p: Para su determinaci6n se observa la cantidad de Acido que hay que afiadir aun volumen determinado de agua ‘Aguas residvales: tratamiento por humedales arfificiales para obtener un pH aproximado de 8,5. El indicador més adecuado para este rango de pH es la fenolftaleina, produciéndose un cambio de color de rojo-violeta a incoloro. Acidez mineral ‘Asi como hemos definido la alcalini- dad de un agua como la capacidad de es- ta para reaccionar con Acidos, neutrali- zAndolos, también debemos tener en cuenta el parémetro opuesto, es decir, la capacidad de un agua de reaccionar con bases y neutralizarlas. Esta capacidad es Jo que se denomina acidez mineral, y al igual que la alcalinidad, es muy impor- tante controlar las aguas que presenten valores elevados, pues pueden desenca- denar problemas de corrosi6n de los sis- temas de conduccién y suponen un peli- gro potencial para el medio ambiente. De manera andloga al caso de aguas alealinas, la acidez se determina por va- loracién del agua, empleando una base como reactive valorante. Residuo seco Cuando en una muestra hacemos evaporar el agua presente, en el reci- piente que la contenfa queda un residuo s6lido que corresponde a las sustancias no volétiles (0 al menos de menor vola- tilidad que el agua) que se encontraban enel seno de la disolucién. Podemos distinguir dos tipo de sus- tancias en la disoluci6n. En primer lugar 64 Mariano Seoanez Calvo encontramos los sblidos en suspensién, que pueden ser retirados de la muestra mediante técnicas de filtracién centri- fugaci6n. El resto de los materiales que transporta la muestra son sustancias di- sueltas, que no pueden ser separadas por métodos mecénicos como los sélidos en suspensién, y son evaluadas pesando el residuo seco de una muestra que haya si- do filtrada previamente. 5.1.3. Indicadores de contaminacién organica La mayoria de las actividades reali- zadas por el hombre (domésticas, indus- triales, agropecuarias, etc.), llevan aso- ciada una descarga de materia orgdnica a las aguas que intervienen en el proceso. Debido a ello, la variedad de contami- nantes orgénicos es amplisima en la ma- yoria de los casos, y no es suficiente el empleo de un solo indicador para eva- uar la contaminaci6n orgénica del agua. Por tanto, dicha evaluacién ha de resul- tar de la comparacién y yuxtaposicion de los resultados obtenidos al medir los distintos constituyentes de la materia or- ginica. La Naturaleza cuenta con sus pro- pios mecanismos de degradacién de la materia organica, basados fundamental- mente en fenémenos oxidativos. En es- tos procesos, los compuestos orgénicos son oxidados por distintas vias para dar lugar a diéxido de carbono y agua, con- sumiéndose a lo largo de ellos el oxige- no presente en el agua, Los compuestos carbonados sirven de alimento a los mi- croorganismos aerobios, y el nitrogeno oxidado presente en distintas formas (nitritos, nitratos, amonfaco) es emplea- do por las nitrobacterias y las nitroso- monas. El problema aparece cuando estos procesos se llevan a cabo en medios po- bres en oxigeno libre, como ocurre con las aguas residuales 0 con las aguas es- tancadas, que no renuevan sus reservas de oxigeno en compuestos disueltos, lo que provoca en muchos casos la apari- cién de sustancias altamente t6xicas. Un ejemplo claro de lo que indica mos lo constituyen aquellos casos en que las bacterias deben procurarse el oxigeno que necesitan en los sulfatos, dando lugar a sulfuro de hidrégeno. En los sistemas biolégicos para el tratamiento de aguas residuales, el hom- bre ha puesto en préctica métodos simi- lares a los que tienen lugar en la Natura- leza, obteniendo en ellos rendimientos inferiores a los que consiguen los proce- sos naturales. Para controlar el correcto funciona- miento de estos procesos biol6gicos, se han establecido unos parémetros de me- dida de la contaminaci6n orgénica que se indican a continuacién: Carbono orgdnico total (COT) Es un indicador de los compuestos orgénicos, fijos 0 volitiles, naturales 0 sintéticos, presentes en las aguas resi- duales (celulosa, aziicares, aceites..., et- cétera). Su medida facilita la estimacién de la demanda de oxigeno ligada a los 65 EL PROBLEMA Y SU CONTROL yertidos y establece una correlacién con la DBO (demanda bioquimica de oxige- no) y la DQO (demanda quimica de oxi- geno). En presencia de sustancias nitro- genadas, la medida del COT est menos sujeta a interferencias por dichas sustan- cias que la medida de la DTO (demanda total de oxigeno). Este indicador también puede apli- carse a las aguas naturales. Demanda total de oxigeno (DTO) La demanda total de oxigeno mide el consumo de oxigeno segin las siguien- tes reacciones quimicas, que se desarro- Han por combustién catalitica de la ma- teria orgdnica: C+0,>CO, H,+1/20,>H,0 N+1/20, >NO En las mismas condiciones, los com- puestos azufrados se oxidan, dando SO, y SO,, en una relacién fija. Demanda bioquimica de oxigeno (DBO) La DBO expresa la cantidad de O, necesaria para biodegradar (degrada- cién por microorganismos) las materias orgénicas. Este parémetro ha sido obje- to de continuas discusiones; sin embar- go, mejorando y precisando las condi- ciones del pH, de la temperatura, y de la salinidad, constituye un método valido de estudio de los fenémenos naturales de degradacién de la materia orgénica. ‘Aguas residvales: tratamiento por humedales artficiales Las dificultades de aplicacién, de inter- pretacién de los resultados y de repro ducci6n, son inherentes al carécter bio- l6gico del método. Hay que considerar que la oxidaci6n de las materias orgénicas no es el tnico fenémeno que tiene lugar en la biode- gradacién; a ésta se deben afiadir la oxi- dacién de los nitritos y la de las sales amoniacales, as{ como el consumo de oxfgeno por los procesos de asimilacién y de formacién de nuevas células. Por lo tanto, en la medida de este parémetro se producen variaciones segtin las especies de microorganismos, segtin su concen tracién y edad, segtin la presencia de bacterias nitrificantes y segiin la presen- cia de protozoos consumidores de oxige- no y que se alimentan de bacterias. Ademés, a lo largo de los procesos catabélicos las reacciones de descarbo- xilacién, hidrlisis e hidrataci6n no con- sumen oxfgeno, pero el elemento inter- molecular sf puede emplearse con fines respiratorios, dando lugar a una dismi- nucién del oxigeno medido. Por otro lado, algunas sustancias re- ductoras como sulfuros, sulfites, hierro ferroso..., etc., que se encuentran en los vertidos industriales, influyen también en el consumo de O,. El problema se complica cuando hay mezclas de verti- dos de distintos orfgenes. La DBO, en la préctica, permite apre- ciar la carga del agua en materias putres- cibles y su poder autodepurador, y de ello se puede deducir la carga maxima aceptable. Mariano Seoanez Calvo Autoconsumo de oxigeno en 48 horas El sistema se basa en controlar el contenido de O, en el agua, que se mide inmediatamente después de la toma de la muestra y otra véz transcurrido un tiem- po de incubacién de 48 horas. La dife- rencia entre las dos medidas correspon- de al consumo de oxigeno. Demanda quimica de oxfgeno (DQO) Ciertas sustancias presentes en las aguas residuales, al verterse en un curso de agua, captan parte del oxigeno ex tente debido a la presencia de sustancias quimicas reductoras. Estas necesidades de O, al margen de todo proceso biolé- gico, se denominan «Demanda Quimica de Oxigeno» 0 DQO. La demanda puede ser muy répida, co- mo es el’caso de los sulfitos en presencia de un catalizador, y entonces recibe el nombre de DIO, demanda inmediata de oxigeno, o més lenta, llamndosele deman- da de oxigeno por autooxidacién, DAO. La medida de la DQO es una estima- cién de las materias oxidables presentes en el agua, cualquiera que sea su origen orgénico 0 mineral (liierro ferroso, nitri- tos, amoniaco, sulfuros y cloruros). Es un test particularmente wtil para apreciar el funcionamiento de las esta- ciones depuradoras. La DQO es funcién de las caracterfs- ticas de los compuestos presentes de sus proporciones respectivas, de las posibili- dades de oxidacién, etc., por lo que la interpretacién y la reproduccién de los resultados no son satisfactorios mas que bajo unas condiciones metodolégicas bien definidas y estrictas. Este indicador no es fiable en presen- cia de cloruros. Nitrégeno total EI nitrégeno orgénico presente en el agua se encuentra formando parte de compuestos tales como protefnas, poli- péptidos y aminodcidos. El método Kjeldahl permite la trans- formaci6n en amonfaco de los compues- tos de origen biolégico citados anterior- mente, pero no la de los compuestos nitrogenados de origen industrial (oxi- mas, hidracina y derivados semicarba- matos..., etc.), ni el nitrégeno procedente de los nitritos y nitratos, Para determinar estos tiltimos, hay que practicar una re- duccién en medio alcalino. El nitrégeno «total» es la suma del nitrégeno presente en los compuestos orgénicos aminados y en el amonfaco. El nitrégeno orgdnico se calcula por Ia diferencia entre el nitrégeno «total» y el nitrogeno amoniacal: N, orgdnico = N, total — N, amoniacal Nitrégeno amoniacal Se han desarrollado diversos méto- dos analiticos para determinar la con- centraci6n de iones amonio en el agua. 67 EL PROBLEMA Y SU CONTROL En general, para las aguas de superfi- cie, para las aguas destinadas al uso do- méstico y para las aguas residuales poco cargadas, se utiliza cualquiera de los si- guientes métodos: — Azul de indofenol. — Ionométrico. — Microdifusi6n. — Flujo continuo. Para aguas muy cargadas se utilizan métodos volumétricos. Determinaci6n de nitritos Segiin sea el origen de las aguas, su contenido en nitritos varfa, y el método utilizado para su determinacién es dis- tinto, Asf, para aguas con contenido en NO, superior a 50 g/l se emplea el «método del reactivo de Zambelli». Para contenidos inferiores a 50 jig/l el «méto- do de la sulfanilamida» presenta mayor sensibilidad. Determinacién del contenido en materia orgdnica por el método del permanganato potdsico EI método determina el contenido en materia orgénica de forma aproximada. 5,2, TIPOS DE ALTERACION DEL AGUA La interaccién del agua con la Natu- raleza y su empleo en las actividades le- ‘Aguas residvales: tratamiento por humedales artificiales vadas a cabo por el hombre, provocan alteraciones en sus propiedades. Estas alteraciones pueden ser diversas, y su conocimiento permite evitar que puedan Hegar a ocasionar graves problemas. . Alteraciones fisicas Materiales sélidos En miltiples ocasiones el agua actiia como vehiculo de transporte de los ma- teriales con que se encuentra a su paso. El transporte de materiales puede Hevarse a cabo de distintas formas, en funcin de la naturaleza de las sustan- cias transportadas. En primer lugar es- tén las materias ionizables, que en con- tacto con el agua se disuelven, y es en esta forma como son transportadas. Otro tipo de materiales son aquellos que si no pasan a la fase disuelta, sin embargo se presentan finalmente divi- didos, y son transportados en suspen- sién en el seno de la corriente de agua. Por tiltimo, estén los materiales insolu- bles que presentan un tamajio excesiva- mente grande para poder ser suspendi- dos en el agua, y que son arrastrados por la corriente, tratandose por tanto de un transporte menos eficaz que los an- teriores a causa del rozamiento, entre otros factores. La presencia de materias sélidas en disoluci6n y en suspensién en un agua le confiere a esta un grado de turbidez tal, que en ocasiones puede impedit el paso de la luz a partir de determinadas pro- 68 no Seodinez Calvo fundidades, con los desequilibrios que ello puede acarrear. Temperatura La temperatura a que se encuentre un agua es un factor clave para poder deter- minar cual va a ser su comportamiento ante distintos tipos de alteraciones. Un primer aspecto dependiente de la temperatura va a ser el grado de solubili- dad que presenten las distintas sustancias solubles. Por regla general, podemos de- cir que la solubilidad de la mayorfa de las sales en agua ai cuencia de una elevacién de Ja tempera- tura. La solubilidad de los gases experi- menta una variacién opuesta a la de las sales, es decir, disminuye al producirse un aumento de la temperatura. jonta come comse~ Otro aspecto que depende de la tem- peratura es la velocidad y el rendimiento de casi todas las reacciones biolégicas que se Ievan a cabo en medio acuoso. Todos estos procesos, en los que inter- vienen microorganismos como agentes biodegradantes, tienen un intervalo de temperaturas dentro del cual su rendi- miento es 6ptimo, de la misma forma que existen temperaturas criticas mas all de las cuales no puede haber activi- dad biolégica. Debido a la importancia qué, como hemos visto, tiene la temperatura del agua, debemos controlar las causas que puedan modificarla significativamente, En este sentido, juegan un papel impor- tante los vertidos industriales que Hevan aguas utilizadas en intercambios de ca- lor en diferentes etapas de los procesos industriales y que son eliminadas direc- tamente, provocando graves desequili- brios en los ecosistemas. Color Una de las caracteristicas propias del agua pura es que se presenta incolora. ‘Sin embargo, todas las aguas que encon- tramos a nuestro alrededor tienen diver- sas tonalidades, que son debidas a dis- tintas causas. Bl aspecto que més nos interesa en las aguas que aparecen con coloracién anormal es la existencia de sustancias disueltas 0 en suspensién, que posible- mente deban ser retiradas antes de su uso, La naturaleza de las sustancias pre- sentes varia en funcién del uso que se haya dado anteriormente al agua 0 de los materiales con que haya estado en con- tacto, y muchos contaminantes producen una coloracién caracterfstica que facilita su identificacién y su tratamiento. Por diltimo, el color de un agua es un indicador aproximado del rendimiento de una unidad de tratamiento de aguas. Olor y sabor El agua pura debe ser inodora e insi- pida, y sin embargo esto se ve alterado en multitud de ocasiones. La aparicién de olores en un agua puede ser debida bésicamente a dos fac- 69 EL PROBLEMA Y SU CONTROL tores. En primer lugar puede ser motivo de la presencia de determinadas sustan- cias y compuestos quimicos que tienen olores caracterfsticos, como pueden ser el cloro, el amonfaco o la mayorfa de los compuestos orgénicos. En segundo lu- gar, otra fuente importante de olores en Jas aguas es la presencia de materia or- génica en proceso de descomposicién. Por otro lado, el sabor de un agua es debido, al igual que hemos dicho acerca de los olores, a la presencia de determi- nados compuestos quimicos o de mate- ria orgénica disueltos 0 en suspensi6n. Por lo general, un agua con un olor determinado tambiéri tendrén un sabor caracterfstico, si bien existen muchos compuestos que aportan al agua un sa- bor anormal y no alteran para nada su cardcter inodoro. Radiactividad La radiactividad es la propiedad que tienen determinados nticleos atémicos de desintegrarse esponténeamente, emi- tiendo particulas y radiaciones. La exis- tencia de isstopos radiactivos naturales hace que el agua tenga una radiactividad natural determinada, que no supone peli- gro para los seres vivos. El problema aparece cuando el agua se utiliza en procesos industriales rela- cionados con actividades nucleares, pues fruto de ello es que se crean verti- dos con una radiactividad suficiente- mente elevada como para representar un peligro cierto. Zguas residvales: tratamiento por humedales arificiales 5.2.2, Alteraciones quimicas Existencia de sales inorgdnicas en disolucion La presencia de sales minerales en un agua tiene dos causas principales. Por una parte estén las sales que el agua ob- tiene de forma natural al entrar en con- tacto con las rocas del suelo. Por otra par- te estén las sales que son aportadas por actividades del hombre, como sucede, por ejemplo, con los efluentes residuales de numerosos procesos industriales. Lin andlisis de Ia dureza del agua in- dica su concentracién en sales. Llevar a cabo un control de Ja dureza del agua utilizada en procesos industria~ les es de suma importancia; ello es debi do a que una concentraci6n de sales mi- nerales elevada puede provocar obstrucciones en las conducciones utili- zadas, mientras que la falta de sales con- fiere al agua un cardcter corrosivo que puede resultar perjudicial. Acidez y alcalinidad El pH se ve bruscamente modificado como resultado del vertido indiscrimina- do de sustancias Acidas o bésicas. El control del pH de un agua es muy importante, especialmente en procesos que incluyen un tratamiento biolégico. Esto se debe a que los microorganisms que intervienen en estos procesos solo se pueden desarrollar en un medio cuyo pH est4 comprendido en un intervalo deter- Mariano Seodnez Calvo minado, y por lo tanto si se sale de éste mueren y se interrumpe el tratamiento. Existencia de especies contaminantes inorgénicas Las sustancias inorgénicas con caréc- ter téxico comprenden un grupo amplisi- mo, y cada una genera diferentes altera- ciones y precisa de un tratamiento distinto. El aporte de este tipo de sustancias a Jas aguas se Heva a cabo fundamental- mente en los vertidos industriales, y en ocasiones son afiadidas voluntariamente por el hombre con objeto de desinfectar el agua. Merecen especial atencién, dentro de este tipo de sustancias, los metales pesa- dos, pues son t6xicos incluso a muy ba~ jas concentraciones, y se van acumulan- do en los organismos hasta alcanzar una concentracién letal. Por otra parte, otra sustancia téxica muy importante es el cloro, pues es el desinfectante més utili zado y su uso inadecuado puede generar graves problemas. Cada sustancia tiene unas concentra- ciones mite por encima de las cuales puede resultar peligrosa para la vida. Existencia de materia orgdnica contaminante La existencia de materia orgénica en el agua es una de las alteraciones de ma- yor importancia, ya que se deriva de multitud de actividades. Entre ellas cabe destacar la produccién de aguas residua- les urbanas. El principal problema reside en que la presencia de materia orgdnica en el agua le confiere a ésta dltima un elevado carfcter reductor, de lo cual se desenca- denan una serie de efectos que pueden resultar peligrosos. Los componentes orgénicos van a ser oxidados mediante procedimientos bio- l6gicos en el seno del agua, requiriendo para ello grandes cantidades de oxigeno. Si no existe ninguna fuente de oxfgeno, el proceso recurriré al elemento que se encuentre libre en el agua, de manera que si ésta no puede suplir este consumo mediante aportes externos, el nivel de oxigeno disuelto descenderd y dard lugar a consecuencias muy negativas. Por otra parte, si las sustancias orgé- nicas no son biodegradables por vias oxidantes, permanecerdn en el agua, dando origen a toda una serie de altera- ciones fisicas que ya hemos explicado, tales como malos olores, mal sabor 0 la formacién de espumas. 5.2.3. Alteraciones biolégicas Cuando hablamos de alteraciones biolégicas de un agua, nos estamos refi- riendo al desequilibrio provocado por un aumento del ntimero de microorganis- mos presentes. El grupo més importante dentro de estos microorganismos lo constituyen los protistas, que abarcan un. grupo muy amplio que podemos dividir en tres tipos de especies: Bacterias, pro- tozoos y algas. EL PROBLEMA Y SU CONTROL Las bacterias son un grupo muy im- portante, ya que constituye el sector de los microorganismos encargados de oxi- dar la materia orgdnica del agua. Los protozoos tienen también un papel im- portante, pues se alimentan de bacterias y sirven por tanto como un agente equi- librado entre las poblaciones de micro- organismos. Por su parte, el papel de las algas reside en su capacidad fotosintéti- ca, que les permite liberar ox{geno man- teniendo su concentracién en el agua. Otro tipo de alteraciones biolégicas son aquellas relacionadas con disminu- ciones en la flora y fauna acudticas de un agua, provocadas a menudo por una reduccién de las concentraciones de oxi- geno libre disuelto. 5.3. MUESTREOS Y METODOS ANALITICOS DE CONTROL Para analizar determinados indices de contaminacién de una via fluvial o de cualquier otro sistema hidrico, en la ma- yorfa de las ocasiones no es posible rea- lizar la medicion directamente sobre és- ta, sino que se hace preciso desarrollar un sistema de toma de muestras para su andlisis. Dentro de este anélisis nos refe- rimos, en primer lugar, a una determina- cién cualitativa 0 identificaci6n de los agentes contaminantes que pudieran es- tar presentes, y en segundo lugar a la de- terminacién cuantitativa de los mismos. Como hemos indicado, el andlisis es muchas veces imposible Ilevarlo a cabo en la fuente, y se realiza sobre las mues- tras escogidas de la misma. Un punto de 71 ‘Aguas residuales: lratamiento por humedales artificiales extremada importancia en el proceso re- side, pues, en el sistema que se siga para la toma de muestras, ya que cualquier al- teracion que se pueda producir sobre el andllisis a lo largo del proceso se va a re- flejar en sus resultados finales, y en caso de que el error no haya sido detectado, vamos a tomar estos resultados como buenos, con el consiguiente peligro que ello puede acarrear: suponer que unas aguas son limpias cuando en realidad es- tén contaminadas, desarrollar para el efluente en cuestién un sistema integra do de tratamiento que no se corresponde con el grado y la naturaleza de la conta- minacién presente en el mismo, etc. Un aspecto importante a tener en cuenta a la hora de desarrollar un siste- ma de muestreo lo constituye la frecuen- cia con que éste se realiza. La eleccién de una determinada frecuencia de mues- treo depende de la mayor o menor varia- cién de las caracteristicas de las aguas en el tiempo. En caso de que esta varia- cién sea acusada, se realizarén tomas de muestra periédicas, a intervalos regula- res durante un tiempo determinado. To- das estas muestras se mezclarén en una sola muestra compuesta, a cuyo anélisis se procederd; éste andlisis reflejaré en sus resultados las variaciones produci- das en las aguas a lo largo del tiempo de muestreo. Dependiendo del tipo y de la frecuen- cia de muestreo aplicados, vamos a po- der determinar tres tipos de muestras re- presentativas: En primer lugar estén las denomina- das muestras instanténeas. Estas con- sisten en una sola muestra tomada en un 72 Mariano Seoénez Calvo punto y en un momento determinado. Se presenta util y fiable en el estudio de aguas cuyas caracteristicas fisicas y qui- micas sean constantes en el tiempo. La segunda clase de representativi- dad se refiere al empleo de muestras compuestas. En este caso se realizan distintas tomas de muestra separadas por intervalos de tiempo regulares, de forma que la muestra compuesta resulte de una mezcla de las distintas muestras tomadas. Este procedimiento se hace necesario cuando existe una variacién de las caracteristicas de las aguas en el tiempo, y por tanto el andlisis de mues- tras instanténeas uo reporiarfa informa cién precisa. Por tiltimo, se puede realizar el estu- dio de muestras proporcionales. Este tipo de muestreo se realiza a intervalos regulares de tiempo, como sucedia en el caso de las muestras compuestas, solo que ahora, cada una de las muestras to- madas no tiene el mismo volumen, sino que este es proporcional al caudal de I quido que discurra en cada momento. De esta manera la mezcla resultante de las muestras tormadas ser realmente re- presentativa de lo que ha sucedido en las. aguas a lo largo del tiempo transcurrido. Nada de todo lo mencionado resulta- rfa Util si desde el momento en que es to- mada la muestra, y hasta que ésta es ana- lizada, su conservaci6n no se realiza de una manera eficaz, y por tanto sus pro- piedades fisico-quimicas se ven alte- radas En los tltimos afios se han desarro- llado diferentes métodos de conserva- cidn cada vez més prdcticos, especial- mente a la hora de estabilizar compo- nentes del agua que tengan gran inesta- bilidad. Sin embargo, no existe un método de conservacién definitivo, y hay determinados pardmetros que de- ben ser medidos directamente al obte- ner la muestra, De éstos, los més im- portantes son: — pH. ‘Temperatura del agua. — Temperatura del aire Concentracién de oxigeno disuelto. — Concentracién de nitratos. Concentracién de iones amonio. El resto de las caracterfsticas propias del agua puede ser determinado en el la- 73 EL PROBLEMA Y SU CONTROL boratorio posteriormente, si bien se debe minimizar al m4ximo el tiempo que transcurra. Entre estos pardmetros, los més usuales en Ia evaluacién de niveles de contaminacién son: ~ DQO. — DBO. — Concentracién de coloides. — Contenido de materia decantable. Contenido en grasas. Determinaciones bacteriolégicas. Estudios biolégicos. ~ Concentracién de fosfatos y deter- gentes. — Determinacién de contaminantes es- pecificos. EL PROBLEMA Y SU CONTROL CAPITULO 6 CONTROL 6.1, EFLUENTES A UTILIZAR El primer control que se debe realizar es el del material que contienen los ver- tidos. Es muy aconsejable estudiar el Ifqui- do disponible diariamente, por lo menos al principio, de forma que se obtenga tuna informaci6n en el tiempo que indi- que las caracteristicas del producto que va a ser procesado en cada perfodo del afio. En estos Ifquidos, tanto si son crudos como si proceden de sistemas de trata- miento previo simple 0 avanzado (criba- do, tratamientos primarios 0 secunda- rios), deben ser analizados los pardmetros usuales en toda descarga, aparte de aque- Hos que puedan afectar a determinadas condiciones y situaciones del humedal (alinidad, metales pesados, caracteristi- cas sanitarias, etc.). Si por cualquier cau- sa aparecieran alteraciones graves, si se trata de efluentes crudos se almacenarén si es posible, buscando diluciones para homogeneizar, y si no, se afiadiran pro- ductos que contrarresten la perturbacién 75 Si, por el contrario, se dispone de efluentes previamente tratados, habré que comprobar el sistema de tratamien- to, modificéndolo si es necesario, cam- biando los perfodos de retencién si se trata de lagunas, aumentando la airea- cién o la decantacién, etc. En los capitulos correspondientes se han indicado las caracteristicas y com- posicién de los efluentes a utilizar, y allf remitimos al lector a la hora de conocer sus condicionantes bésicos de alteracién del medio. 6.2, EFLUENTES GENERALES Una vez realizado el vertido al hume- dal, es de interés conocer la evolucién que ha sufrido a lo largo del tratamiento, y asimismo es muy stil comprobar su calidad, cantidad y posibilidades de reci- clado y descarga. La calidad del agua tratada debe ser controlada periédicamente bajo todos los aspectos, lo mismo que los efluen- tes a tratar indicados en el apartado an- Kguas residuales: tratamiento por humedales artificiales terior, es decir, su composicién bacte- riolégica, su composicién quimica, su calidad segiin el uso a que se destine, etcétera. El volumen de agua resultante des- pués del tratamiento debe ser controla- do periédicamente, para conocer asf las pérdidas debidas a la evapotranspira- cién y a la percolacién, asf como las posibilidades de posterior uso de acuer- do con las cantidades de Iiquido dispo- nible. Los reciclados de estas aguas deben ser tenidos en cuenta, pues debe pensar- se en la posibilidad de bombear el agua para su posterior uso en las mismas 0 en otras aplicaciones, tanto agricolas como urbanas o industriales. Los lugares de descarga deben ser es- tudiados antes de su aplicaci6n. Las po- sibilidades son numerosas, siendo las fundamentales las siguientes: Riego de parcelas agricolas. Riego de pastizales. — Riego de cementerios (préctica USA). Riego de parques. — Lagunas recreativas (deportes). — Recarga de acufferos. Reciclado para la industria. = Reciclado para la potabilizaci6n. — Mantenimiento de fauna acuatica. Mantenimiento de caudales ecol6gi- cos de cursos de agua. 76 ‘Mariano Seoénez Calvo 6.3. AGUAS SUBTERRANEAS Como ya se indicé en el apartado co- rrespondiente, un programa de control de las aguas subterréneas tiene por obje- to confirmar las predicciones realizadas en el proyecto, y mantener los resultados dentro de los Ifmites previstos. Los estudios deben ser realizados en continuo y a largo plazo, y deben versar sobre la hidrogeologia de la zona del hu- medal. Las Areas a controlar compren- den: — Lagunas de almacenado de aguas resi- duales. Lagunas de tratamiento de aguas resi- duales. Sistemas de riego con este tipo de aguas. Campos de infiltraci6n-percolaci6n. Entorno del humedal. Las zonas a estudiar deben ser perfo- radas en diversos lugares con pozos, en néimero y localizacién dependientes de las condiciones de cada lugar. Se deben tener en cuenta las siguien- tes consideraciones: — Suelos y formaciones geolégicas exis- tentes. — Profundidad de capas no previstas. Direccién, caudal y movimiento del agua subterrénea, Profundidad estacional de los niveles fredticos y variaciones a lo largo del afio de los niveles piezométricos. — Previsiones de lo que pueda ocurrir ante los vertidos de aguas residuales al llegar a las aguas subterrdneas. — Localizacién de los cursos y corrien- tes de agua mds proximos. — Localizacién de los pozos de agua po- table y no potable existentes. — Particularidades propias de cada caso. La calidad de las aguas subterréneas deberd ser controlada profundamente en las zonas més altas de los niveles piezo- métricos, pues es allf donde suelen con- centrarse los vertidos contaminantes y donde primero Hegan. Otros factores a tener en cuenta en la construcci6n de pozos de control son: — Los pozos en suelo de textura fina de- ben ser rodeados de una capa de grava. — Los pozos de profundidad igual 0 su- perior a 6 m deben tener el didmetro apropiado que permita utilizar bom- bas sumergibles para muestrear. — Las bocas de los pozos deben estar bien cerradas y controladas para im- pedir la entrada de contaminantes ex- trafios. — Las bocas de los pozos es conveniente que estén recubiertas con una pequefia caseta blanca o que, por lo menos, se- an reconocibles desde lejos para evi- tar accidentes. — Cada pozo debe ser marcado e identi- ficado. — Los pozos de uso frecuente deben es- tar mejor protegidos que los de menos uso. EL PROBLEMA Y SU CONTROL En otro orden de cosas, en lo que se refiere a la localizaci6n de los pozos de control, éstos deben situarse de tal forma que pueda detectarse con ellos de mane- ra inmediata cualquier influencia que pueda tener un yertido sobre un hume- dal, en lo que afecte a las aguas subterré- neas. Como minimo se debe disponer de un pozo en cada direccién del movi- miento del agua subterrnea en las areas préximas al punto de vertido, y el nime- ro y espaciamiento de los pozos los da- rén las condiciones del lugar. En lo que ataite al control de los nive- les piezométricos, se deben hacer las si- guientes consideraciones: — Los métodos de sondeo deben tener una precisién minima de 0,3 cm. — Las medidas deben de tomarse desde la boca del pozo, y deben ser referidas aun punto de referencia fijo — Los controles deben realizarse bajo condiciones estéticas, es decir, antes de los bombeos o de cualquier otra al- teracién. = Con objeto de disponer pronto de in- formacién, los pozos deben ser insta- ados cuanto antes, y si es posible de- ben construirse al principio del establecimiento del sistema, extrayén- dose como mfnimo datos mensuales dependiendo de cada caso. = Todos los pozos deben estar cerrados y bloqueados cuando no se usen. El muestreo de! agua debe ser realiza- do con bastante frecuencia. Es de gran ‘Aguas residuales: tratamiento por humedales arficiales interés tomar también muestras de los pozos de la zona que se alimenten del mismo acuffero, pues con esto se dispone de una informaci6n adicional importante. La frecuencia del muestreo, una vez puesto el sistema en operacién, debe ser mensual como minimo, por lo menos durante los dos primeros afios; después, y de acuerdo con los resultados obteni- dos, puede aumentarse el perfodo entre Jos muestreos. La toma de muestras debe efectuarse de la manera siguiente: — Antes del muestreo debe extraerse tree veces el contenido total del pozo. — En los suelos de baja permeabilidad el agua del pozo debe ser extrafda una vez antes del muestreo, — El equipo de bombeo debe ser lavado una vez antes de cada toma de mues- tras. — Los tanques de presién no deben ser utilizados més que en casos extremos. — El liquido bombeado en el muestreo de cada pozo debe ser vertido algo le- jos del punto de extraccién, sobre to- do en suelos muy permeables o en dreas de facil erosién, con objeto de evitar el reciclado de contaminantes. — Las muestras deben ser recogidas, al- macenadas y transportadas para su anélisis de forma que no sufran altera- ciones ni contaminaciones extrafias. La idea general que se debe mantener es la del control de las aguas subterréne- as en lo que se refiere a las siguientes orientaciones: 78 Mariano Seoénez Calvo — Parémetros requeridos para las aguas potables. ~ Parémetros requeridos por la legisla- cién en esa zona. — Parémetros necesarios para el control real del sistema. 6.4. AGUAS RECICLADAS Cuando las aguas residuales utiliza- das vayan a tener posteriores aplica- ciones, los controles se ocuparan de estudiar los parmetros caracterfsticos y necesarios en cada tipo de aplica- cién. En lo que se refiere al reciclado de las aguas subterréneas, los controles de- bern seguir la orientacién antes indica da, en el sentido de que es fundamental conocer la aplicacién y uso que se va a dar al vertido tratado. 6.5. CONTROL SANITARIO La calidad de los efluentes de este ti- po de tratamiento, en lo que afecta a la salud, tiene dos vertientes. Por una par- te, los operarios que estan en relacién continua con las aguas residuales deben ser protegidos, tanto del contacto fisico como de la inhalacién de los aerosoles de agua residual. Por otra parte, el publi- co en general, debe ser protegido, aun- que bajo otra perspectiva. En lo que se refiere al ptiblico, es conveniente el aislamiento mediante va las u otros sistemas, sobre todo en las lagunas de almacenado y en todos los Tugares de mayor exposici6n. Las lineas generales de proteccién deben aienerse, ademés, a las siguientes condiciones: — Los pozos de agua potable deben ser protegidos de posibles filtraciones procedentes de aguas subterréneas contaminadas. — La mejor proteccién de los pozos de agua potable es legislar distancias mi- nimas de vertido. ~ Es necesario el control periédico de coliformes en estas aguas. 6.6. CLIMATOLOGIA Nos remitimos a los capftulos corres- pondientes de esta obra, donde se expo- ne la incidencia del clima sobre las aplicaciones de aguas residuales en hu- medales, y los métodos y sistemas ope- rativos més adecuados. Indicaremos a continuacién ciertos detalles comple- mentarios. 79 EL PROBLEMA Y SU CONTROL En lo que se refiere al viento, las cor- tinas vegetales lo frenan, y lo mismo ocurre con los ruidos. Los setos y corti- nas vegetales moderan los movimientos de aire estivales y la temperatura am- biente. Los vientos fuertes Hegan a arrastrar tanto particulas de agua resi- dual como materia seca depositada en el suelo, como puede ocurrir durante los periodos de descanso de las lagunas de infiltraci6n-percolaci6n, entre otros ca- sos. Estos materiales se acumulardn en las depresiones, y serdn arrastrados por las aguas de escorrentfa superficial o por los canales y sistemas de riego. Ast pues, es conveniente el estudio y control de las masas vegetales de protec- cién climatoldgica, tales como setos, pantallas, barreras y cortinas, que pue- den ser utilizados en sistemas de mejora del tratamiento de las aguas residuales. La evapotranspiracién aumenta en su presencia, y en ciertos casos, es conve- niente realizar estudios de los vientos, tanto de su difusin y torbellinos como de su continuidad y direccién. Los olo- res constituyen otro factor contra el que las barreras vegetales son muy ttiles. SEGUNDA PARTE Los humedales Los HUMEDALES CAPITULO 7 CARACTERISTICAS GENERALES DE LOS HUMEDALES 7.1. DEFINICIONES Y CONCEPTOS BASICOS Los humedales, también Iamados zonas hiimedas 0 zonas encharcadas 0 encharcables, son las zonas pantanosas, pantanos, marismas, charcas, turbe- ras, aguas rasas, riveras, areneros 0 canales abandonados, naturales © arti- ficiales, temporales 0 permanentes, con aguas fijas o corrientes, de cardcter dul- ce, salino o salobre. En esta definicién general incluimos Jas zonas con aguas marinas que en ma- rea baja tengan una profundidad inferior a 15 metros, aunque nuestro desarrollo en esta publicacién queda fuera de la ac- cién de las aguas marinas. La realidad, sobre todo en Espatia, re- duce la mayorfa de los humedales a las zonas donde el nivel frestico aflora 0 ca- si, de forma temporal o permanente. En ellas se incluyen lagos, lagunas, las zonas antes indicadas y el entorno de muchos cursos de agua, con o sin bosque galeria. ‘Asf pues, tenemos humedales de unos tipos en la franja Norte y en el Noroeste del pais, lagunas endorréicas y de otros tipos en el Centro, y diversas figuras en el resto de las Areas definidas en millti- ples puntos de la geograffa espaiiola. Los humedales tienen como caracte- ristica principal el elevado contenido en agua del suelo, pues estén saturados has- ta la superficie o muy cerca de ella. El suelo, en general est formado por materiales inorgénicos, por materia or- génica y por poros que contienen aire, agua o aire y agua. El suelo est sometido a la presi6n at- mosférica, y a medida que profundiza- mos, esta v4 aproximAndose a la presién del agua. Cuando Ilegan a ser iguales es- tamos en la superficie piezométrica. La parte superior a esta serd la zona no sa- turada y la parte inferior serd la zona sa- turada, La zona no saturada esté caracteri- zada porque los poros contienen aire, agua y aire o agua, y porque la circula- ci6n del agua depende basicamente de la gravedad (tendencia al movimiento ver- tical), 83 Aguas residuales: tratamiento por humedales artificiales El agua de la zona saturada tiene otros movimientos al no estar regida su circulacién solo por la gravedad, y de- pende de las presiones que aporta el sue- lo circundante y de las propias del agua. En otro orden de cosas, existen zonas que pueden considerarse como hiimedas, al entrar en el grupo de las encharcadi- zas, como son las tiberas de las co- rrientes de agua. Estas riberas, acosta- das a corrientes continuas 0 discontinuas de agua, se definen como las fajas latera- les de los cauces situadas por encima del nivel de las aguas bajas, y constituyen el medio inmediatamente adyacente a las vias naturales de drenaje. 7.2. FACTORES CONDICIONANTES Riberas y margenes de cursos de agua ~ Estacionalidad (estiaje, inundaciones). = Control antrépico del caudal de la via de drenaje (regulacién de caudales de cursos de agua). — Accién antrépica directa (uso de bos- ques galeria, aprovechamiento de pas- tizales, puesta en cultivo, proteccién). — Inversién de caudales (régimen flu- vial invertido, con caudales maximos en verano para riego). — Regulacién de candales en tramos aguas abajo de las centrales hidroeléc- tricas. Mariano Seoénez Calvo — Desecaci6n para puesta en cultivo. — Trasvases. ~ Contaminacién (vertidos industriales, vertidos de aguas. residuales urbanas, vertidos de actividades agropecuarias, depésitos de residuos). — Cambios de uso del suelo propio o del entorno. — Condicionantes ecolégicos (suelo, composicién del agua, temperatura, insolaci6n, altitud, pluviometria). — Drenajes. = Embalses. — Dragados. — Canalizaciones. — Forestacion. Extracci6n de Aridos. 1 Zonas pantanosas Estacionalidad (estiaje, inundaciones). — Drenaje. — Dragados. — Contaminacién (vertidos industriales, vertidos de ARU, vertidos de activi- dades agropecuarias, depésitos de re- siduos). — Condicionantes ecoldgicos (suelo, composicién del agua, temperatura, insolacién, altitud, pluviometria). — Cambios de uso del suelo propio o del entorno. — Desecacién para puesta en cultivo. 84 ~ Accién antrépica directa (pastizales, ocio, puesta en cultivo, explotacién de recursos). Lagunas en general Estacionalidad (estiaje, inundaciones). — Canalizaciones. — Drenajes. — Condicionantes ecolégicos (suelo, composicién del agua, temperatura, insolaci6n, altitud, pluviometrfa). ~ Dragados. = Extraccién de éridos. — Cambios de uso del suelo propio o del entorno. — Desecacién para puesta en cultivo. — Accién antrépica directa (ocio, pasti- zales, puesta en cultivo). — Contaminacién (vertidos industriales, vertidos de ARU, vertidos de activi- dades agropecuarias, depésitos de re- siduos). — Reduccién de aportes (explotacién de acufferos, uso de efluentes en riego, regulacién de caudales de cursos de agua). 7.3. RECURSOS Y VALOR PONDERAL Las zonas hiimedas constituyen eco- sistemas de gran interés, reconocido por la comunidad cientifica y por los orga- 85 LOS HUMEDALES. nismos internacionales (UICN, ICLD, UNESCO, etc.). Las propuestas de estos Organismos buscan el desarrollo sustentable, es de- cir, aprovechar racionalmente los recur- sos teniendo en cuenta el medio ambien- te (en nuestra terminologfa, «Optimizar, usar 0 explotar de forma integral los re- cursos en funcién del medio ambiente»). En esta linea, los humedales tienen una serie de valores como los que a con- tinuacién se indican. Valor ecolégico ' Reserva de especies vegetales. Reserva de especies faunisticas. Reservorio genético (sobre todo de avifauna). Grandes productores de biomasa. Potencial terapéutico. Proteccién del entorno. Proteccién del suelo. Ecosistemas de alto valor. Valor antrépico — Investigacién — Econ6mico. + Explotacién de minerales + Turismo. + Deportes. * Otros recursos. — Educacién, Aguas residuales: tratamiento por humedales artificiales Valor hidrolégico Regulacién de avenidas. Sedimentos aluviales. Depuracién. Reservorio de agua. ' Consumo de recursos hidricos (eva- poracién) y mantenimiento de am- biente htimedo. PRESENCIA Y ACCIONES DE LAS BIOCENOSIS DE LOS HUMEDALES — Avifauna migratoria. ~ Produccién pesquera. — Potencial genético. — Vegetacién acustica. — Vegetacién de riberas. — Reserva biol6gica general. 7.4, TIPOS BASICOS DE HUMEDALES Lagunas naturales ~ Endorreicas: sin salida de las aguas superficiales. ~ Litorales: + Albuferas: en comunicacién con el mar. + Lagunas de influencia marina. * Zonas cubiertas por aguas mesoha- linas. * Esteros: canales y estrechos en los rfos a los que entran las mareas. Mariano Seodnez Calvo = Charcas: dep6sitos de agua en fondos de quebradas o en el llano. = De origen fluvial. = Tecténicas. — De créteres. Estuarios: desembocaduras fluviales ensanchadas. Deltas: terrenos aluviales planos o sa- lientes, en la desembocadura de algu- nos rfos que se dividen en efluentes. Marismas terrenos bajos y pantanosos que inundan las mareas altas. Lucios: iagunas permmanentes, en dreas de marismas. Turberas. Pantanos: — Ciénagas: zonas pantanosas, con cieno. — Charcos: depresiones del suelo, pequefias, que recogen el agua de luvia durante perfodos cortos. — Barrizales. Surgencias: afloramientos de agua. Embalses. Marjales: terrenos pantanosos empradi- zados. Lagos. Estanques. Riberas. Lechos de rio. Margenes de embalse. 86. Canales en uso. Canales abandonados. Praderas encharcadizas. Canteras, graveras y areneros aban- donados, con suelos fredticos en la superficie. ‘A continuacién indicamos las defini- ciones de diversos tipos especfficos de humedales existentes en Espafia no indi- cados en la tabla adjunta, aunque la ma- yoria entra en los grupos descritos en ella. Albariza: Laguna salobre. Atolladero: Zona pantanosa en reas de cierta circulacién. Baiiil: Charca utilizada por los animales para bafio. Cafio: Canal angosto a la salida de cier- tas bahias. Cubeta: Depésito natural con sedimen- tos y con agua o sin ella. 87 LOS HUMEDALES: Chortal: Manantial con cierta extensién de agua Hondonal: Zona baja, empradizada y hiimeda. Hontanar: Zona donde nacen fuentes, similar a una surgencia. Ib6n: Laguna con manantial en el fon- do, tipico del Pirineo. Lamedal: Area pantanosa formada por aguas de manantial, que se estancan. Nava: Zona baja y Hana, en forma de cubeta, encharcada superficialmente. Paular: Zona pantanosa, de dificil paso Poza: Charca con agua estancada 0 dete- nida. Saladar: Laguna, generalmente del tipo lucio, con precipitados salinos. Sosal: Area htimeda con sosa abundante. ‘Tremedal: Area pantanosa con mucha vegetacién hidr6fila. Los HUMEDALES CAPITULO 8 CARACTERIZACION ECOLOGICA DE LOS HUMEDALES 8.1. DESCRIPCION GENERAL DEL ECOSISTEMA En general, un humedal tiene casi siempre sus aguas en condiciones lénti- cas, de forma que los factores ecol6gi- cos 0 de otros tipos que inciden en su funcionamiento vienen a estar a su vez influidos por biotopos especfficos y por unas biocenosis apropiadas a esa situa- ci6n, aunque, naturalmente, ciertos fac- tores no ecolégicos (contaminacién, fundamentalmente) si existen, condicio- nan la situaci6n en todo momento. La profundidad de la capa externa de agua es un factor condicionante de otros muchos, pues: — El pH tiende a subir a medida que nos acercamos a la superficie. — La temperatura es mAs elevada en la superficie, — La intensidad luminosa es més eleva- da en la superficie La presién de O, es mas elevada en la superficie. — La tensién de CO, tiende a subir a medida que nos acercamos al fon- do. — Los sedimentos orgénicos e inorgéni- cos tienden a incrementarse al acer- carnos al fondo. Las macrofitas de un humedal cons- tituyen un gran depésito de carbono y de nutrientes. Esta situacién condiciona a su vez la existencia y las caracterfsticas de las biocenosis existentes, pues aqui partici- pan factores como la disponibilidad de alimento, que hace que cierta fauna sea més abundante a medida que nos acerca- ‘mos al fondo, aunque este hecho est4 in- fluido a su vez por el habitat y por el biotopo (color, sombra, viento, sustrato basico, pendientes y material de las ori- Ilas, ete.). La luz es un factor limitante de las especies vegetales fotosintéticas, por lo que la profundidad condiciona la exis- tencia de estas a partir del momento en que no puedan aprovechar la luz que ne- cesitan. ‘Aguas residuales: tratamiento por humedales artificiales Las especies vegetales que enraizan, generalmente no alcanzan los dos me- tros de profundidad por esta causa, aun- que existen especies que necesitan me- nos luz y pueden llegar a mayores profundidades. Otros factores basicos son el tipo de fondo, que puede estar constituido por material impermeable, arcillas, grava, roca, arenas o limo, fundamentalmente, y la intensidad de depésito de los sedi- mentos orgénicos en el fondo. Normalmente, los restos orgénicos estabilizan el fondo al formar una amalgama con los materiales sueltos del suelo. Esta mezcla, més o menos li- gada, va aumentando en grosor y sube el nivel de ese fondo, que al constituir un nuevo habitat por incrementarse la materia orgdnica y ser diferente el sus- trato por su textura, por su estructura y por el grosor de la nueva capa sedi- mentada, dé paso a la aparicién de es- pecies nuevas adaptadas al cambio de Ja situacién. Estas especies nuevas van sucedién- dose, dando origen a nuevos habitats. En principio, las especies vegetales aparecen en sus formas sumergidas, dando paso después a especies con hojas flotantes, y finalmente a especies con hojas aéreas o tallos emergentes. Por lo que se refiere a las orillas, si el suelo no es demasiado dcido, aparecen gramineas, trapdceas y otras. Siel suelo es Acido, aparecen muchos Sphagnum sp. y se forman turberas altas, como ocurre con cierta frecuencia en 90 Mariano Seodnez Calvo Asturias, Cantabria, Galicia y en otras regiones del Norte de Espafia El fitoplancton varfa a lo largo del afio, pues las algas filamentosas y las diatomeas son abundantes en verano, mientras que las algas conjugales son mis frecuentes en invierno. E] funcionamiento de estos ecosis- temas, aparte de estar condicionado por factores ya citados como el pH, la luz y la temperatura, también esté in- fluido por la disponibilidad de ali- mento, también citada, y por las fluc- tuaciones de este, pues a veces las reservas de ciertas sales inorgénicas caen y desciende una poblacién y las que le siguen; otras veces ciertas po- blaciones también descienden por la aparicion de plagas (sobre todo de hongos) y enfermedades. Bl funciona miento se tratara, en su aspectos espe- cfficos, en el epigrafe que sigue en es- te mismo capitulo. La fauna, en funcién de la masa de agua, se distribuye basicamente en los siguientes sectores: Fuera de las orillas. — Orillas. En la superficie. Entre dos aguas. — Enterrados en el sustrato del fondo. — Sobre las superficies disponibles: + Piedras. * Materia vegetal muerta. * Vegetacién viva. + Arena. = Bajo las piedras del fondo o de las orillas. Cada uno de estos sectores y sus bio- cenosis tiene caracteristicas propias. Asi, podemos indicar lo siguiente: La fauna de superficie, como Hydro- metra sp. o Gerris sp., carnivoros, se mantiene en ella por la tensi6n superfi- cial del agua. La fauna subsuperficial que circuns- tancialmente vive en la parte inferior de la pelicula de agua de la superficie, esta formada por especies como Planorbis sp. 0 Limnaea sp. (y planarias, larvas di- versas, etc.). Entre dos aguas existe una fauna con- creta formada por cladéceros, copépo- dos, Notonecta sp., Scarabeidae, etc. El zooplancton de menores dimen- siones est4 constituido por protozoos (ciliados, etc.), rotiferos y otros. El tipo y la forma de las orillas de un humedal también son importantes, pues si el sustrato es rico en materia orgénica, aparecen especies vegetales que reducen el movimiento del agua. El enraizamien- to de esas especies favorecen la presen- cia de especies animales apropiadas Si la orilla es rocosa, el movimiento del agua puede crear turbulencias, apa- reciendo entonces especies animales propias de aguas movidas. En otros apartados de este capitulo y en los capitulos que siguen se desarro- lan con més detalle los componentes de estos ecosistemas a niveles de biotopos y biocenosis. 91 LOs-HUMEDALES 8.2. CARACTERISTICAS ESPECIFICAS Y FUNCIONAMIENTO DEL ECOSISTEMA 8.2.1. Feed-back Toda accién implica una reaccién. Cuando un componente del ecosistema sufre una alteraci6n, este hecho, si es de- tectado por el medio, provocar4 una re- acci6n. Esta reaccién, 0 més bien retro- accién, se denomina feed-back. Los feed-back pueden ser positivos 0 negativos. Bl feed-back positive se ve~ rifica cuando la alteracién provoca, co- mo retroaccién, una aceleracién de esa alteraci6n, que puede ser a su vez, una extincién (descenso exponencial de la dimensi6n) o un bloom o crecimiento exponencial (al no poder ser indefinido, duraré hasta que pase el sistema a otro estado). La situacién, en cualquiera de los casos de extincién o de bloom, supo- ne una catdstrofe o cambio cualitativo (y cuantitativo) rapidfsimo. El feed-back negativo se verifica si la alteracién genera la aparicién de fuer- zas opuestas que la frenan. Este caso su- pone la regulacién y el equilibrio de los organismos. Las regulaciones ecolgicas y biol6gicas que conforman reacciones de feed back negativo, mantienen las di- mensiones en las proximidades del equi- librio, al contrario que el caso anterior (descenso 0 crecimiento exponencial de la dimensién), Ambos feed back son frecuentes en el transcurrir de la densidad de las po- Aguas residuales: tratamiento por humedales artificiales blaciones, y esto afecta directamente a los humedales, sobre todo cuando estos se utilizan como sistema depurador. Cuando aumentamos la densidad de una poblaci6n del humedal por siembra 0 por cualquier otro método, esto conlle- va el aumento de consumo de los recur- sos de que se nutre, y por lo tanto el ago- tamiento de estos, lo que provocaré un frenazo en el crecimiento y en la repro- duccin de esa poblacién. Ese frenazo se puede compensar afiadiendo nutrientes al humedal. Por otra parte, al existir un aumento en la poblacién citada, aumentardn a su vez sus consumidores por tener mas ali- mento, lo que ayuda también a frenar su desarrollo, que habré de ser compensado. Si ocurre el fenémeno contrario, es decir, si desciende la poblacién por abandono de los cuidados del humedal, por muerte de especies por contamina- cién, etc., se verificaré entonces el pro- ceso contratio. Asi, ante una modificacién en algin elemento de la cadena alimentaria del humedal, como es la vegetacién (natural o implantada), aparecerén efectos y re- acciones a lo largo de esa cadena, con- formando una cascada de feed-backs ne- gativos. Si el humedal dispone de varias espe- cies que compiten por utilizar un mismo recurso, aparecerdn feed-backs positi- vos, pues al descender la densidad de una de las especies que compiten, crece- rn més las otras y aumentaré su densi- dad, intensificéndose la inhibicién y la regresi6n de la primera, Mariano Seodnez Calvo Ocurriré lo contrario en caso de que aumente la densidad de esta primera es- pecie. 8.2.2. Jerarquizacion Los humedales, como ecosistemas que son, tienen dos caracteristicas fun- damentales: — Sus componentes son muy complejos, y constituyen por s{ mismos subsiste- mas més 0 menos completos. ~— Estos subsistemas forman parte dé sistemas mds amplios, por lo que, 0 son subsistemas, 0 son componentes de esos sistemas més amplios. ‘Aqui habré que considerar, pues, la je- rarquizaci6n ecol6gica segiin la escala de organizaci6n de los seres vivos, a saber: Moléculas Sistemas Células Organismos Tejidos Poblaciones Organos Ecosistemas Esta organizaci6n jerérquica de los ecosistemas se plasma perfectamente en los humedales, y se mantiene gracias al desarrollo y mantenimiento de unas con- diciones de estabilidad y permanencia acordes con lo indicado en el epigrafe anterior, referente a los feed-backs nega- tivos, que hacen que los sistemas se mantengan en equilibrio y tengan un funcionamiento que garantice su super- vivencia, atin ante condiciones muy ad- versas, como es el caso de los humeda- les utilizados para depurar y tratar aguas contaminadas: si el humedal recibe fuer- 92 tes cantidades de nitrégeno con los apor- tes de esas aguas contaminadas, los ve- getales acusticos enraizados en el hume- dal no tendrén problemas con el elemento més que si este provoca varia- ciones en el nitrégeno asimilable del suelo, o sea, si ese nitrégeno se incorpo- ra al suelo y ademés si se transforma en un elemento asimilable, y por tanto de acceso al sistema radicular de esa vege- tacién. 8.2.3. Flujos especificos de energia y rendimientos energéticos ‘Los ecosistemas en general, y por su- puesto los humedales, siguen las leyes de la termodindmica de los sistemas di- sipativos, pues son sistemas abiertos y no aislados, atravesados por un flujo de energia que los mantiene lejos del equi- librio, de manera que funcionan como sistemas dindmicos (j6venes, viejos, en regresi6n, etc.), en una evolucién cons- tante en busca de ese equilibrio. Al evolucionar en el tiempo, los flu- jos de materia y de energia hacen que se formen y se mantengan unas estructu- ras que en otro caso se verfan estanca- das 0 en vias de desaparicién. Asf pues, las estructuras vivas, para desarrollarse y mantenerse necesitan ser atravesadas por un flujo de energfa, defi- nido basicamente por su metabolismno. Las diversas estructuras presentes, definidas segtin espacio-tiempo, estén por tanto intimamente ligadas al flujo de energfa que las atraviesa, y son los enla- ces quimicos de la biomasa, las estructu- 93 Los HUMEDALES: ras vivas, los ciclos de la materia y los movimientos de esa materia La evolucién y el funcionamiento de un humedal como ecosistema tendré co- mo bases las siguientes: — Aportes de energia al humedal. — Papel del agua: + Transporte de la energfa. + Transporte de la materia + Transporte de la informacion. + Contaminacién. Produccién de biomasa. Interacciones biolégicas. Ciclos de la materia. ' Evolucién de las poblaciones. En otro orden de cosas, la producti- vidad es la relaci6n entre la produccién (P) en un tiempo dado y la biomasa (B). La inversa (B/P) es el turn over, y es el tiempo de renovacién de Ia biomasa. Las algas unicelulares tienen un turn over répido y su productividad es eleva- da, mientras que las plantas superiores tienen una baja productividad y un turn over mucho més lento (1-50 afios). Generalmente existe una correlacién positiva entre el turn over y las dimen- siones de los individuos (plantas acudti- cas del humedal). Normalmente las es- pecies pequefias tiene tum over cortos y crecen mAs deprisa E] rendimiento energético, o més bien, la eficacia energética, es la rela- cién entre el flujo energético que entra en el humedal y el que sale. ‘Aguas residuales: tratamiento por humedales artificicles La relacién de consumo es la que coresponde a la ingestién del predador respecto de la produccién neta de la pre- sa, siendo este un concepto muy ligado al del turn over, pues est4 comprobado, como ya se ha indicado, que el consumo acelera la produccién. En la dinémica de Jos sistemas, toda exportacién de bioma- sa provoca una reaccién de aumento de produccién que tiende a compensar la pérdida. La biomasa de un humedal realiza entonces las siguientes reacciones: a) Si la productividad es baja, se consu- me un pequeno porcentaje de 1a corta produccién de biomasa. b) Si la productividad es elevada, se consume un alto porcentaje de la fuerte produccién de biomasa, hasta el punto que la biomasa presente sea escasa (por el consumo), mientras que la productividad P/B puede ser altisima. La biomasa del humedal funciona de forma diferente si esté aislada (0 po- co «castigada», como es el caso de los humedales naturales) 0 si esté so- metida a una extraccién contfnua 0 periddica (es decir, a un sistema pre- dador-presa). c) d) Como ya se indic6, la regeneraci6n de los vegetales se efectiia a partir de las reservas del suelo, por lo que la extraccién periddica de la vegetacién del humedal implica que es necesario renovar esas reservas mediante el aporte de nutrientes. 94 Mariano Seodnez Calvo 8.2.4, Estrategias demogréficas Dentro del humedal, una especie esté sometida, entre otros, a los siguientes factores condicionantes (como cual- quier especie en su nicho ecolégico): — Medio ambiente, con unas propieda- des fisicas, quimicas y biolégicas més ‘o menos estables (humedales natura- les y humedales artificiales que reci- ban las mismas aguas residuales siem- pre) o fluctuantes. ‘Competencia con otras especies para ciertos elementos de los recursos dis- ponibles (m4xima en los humedales naturales y mucho menor en los hu- medales aitificiales) Recursos (nutrientes) diversificados y limitados segiin sea el medio (poco o muy diversificados o limitados), Mortalidad (causas diversas en los humedales naturales, contaminacién en los humedales artificiales). Supervivencia ante condiciones ad- versas (caso de los humedales artifi- ciales), desarrollando mecanismos de defensa. Las especies de estrategia r son las que tienen gran velocidad de multiplica- cién y se imponen en su ecosistema. Co- lonizan répidamente un recurso y tienen una fuerte competencia entre ellas, La situacién hace que muchas desaparez~ can, por lo que la diversidad seré baja. Los humedales artificiales, al estar sometidos a contaminacién por una par- te, y al ser de implantaci6n artificial de vegetacién por otra, tienen el problema de la supervivencia por condiciones ad- versas (contaminaci6n), y sin embargo sus especies vegetales medias y grandes estén protegidas frente a las demas con- diciones adversas (competencia, preda- dores, etc.) por el hecho de ser el hom- bre el interesado en mantenerlas. Las especies pequefias de los hume- dales estén menos o nada protegidas, y por tanto estén en la liza general, junto a las demas. Las poblaciones de estrategia r de los humedales tienen las siguientes ca- racterfsticas: — Se trata de poblaciones en’expansion. — La energfa que asimilan se consume en gran parte para la reproduccién. Pueden tener una fuerte competencia con otras especies. Pueden tener una gran mortalidad ju- venil. Pueden tener motalidades imprevi- sibles. Tienen baja esperanza de vida. Tienen una densidad muy variable. — Consumen mucha agua y energia. Consumen mucho nitrégeno asimi- lable. Tienen una gran produccién bruta. — Tienen una gran produccién neta. — Larelacién P/B (productividad) es alta. — ELB/P (tum over) es corto. — Suelen ser poblaciones pioneras. 95 Los HUMEDALES ~ Son especies muy robustas y riisticas. — Son especies muy tolerantes. — Soportan fluctuaciones amplias de las condiciones medioambientales. ~ Si pueden, modifican el medio, apor- tando sobre todo materia orgdnica (0 alterando la textura del sustrato). Las especies de estrategia k son aquellas que buscan la estabilizacién de la biomasa en su valor m4ximo k. En general, y por supuesto en los hu- medales, los mecanismos de esa estabili- zaci6n de la biomasa en su valor k son realmente mecanismos de supervivencia y protecci6n, y casi siempre buscan la especializaci6n. Las poblaciones de estrategia k de los humedales tienen las siguientes ca- racterfsticas: — Son poblaciones estacionarias. — Tienen poca competencia mutua en- tre las especies debida a la gran espe- ciliazacién. — Son antagonistas con cierta frecuencia ~ Tienen baja mortalidad juvenil. — Tienen alta esperanza de vida. — Tienen una densidad estable de pobla- cién. — En ciertos casos pueden colonizar me- jor que las especies r. — Consumen poca energia. — Larelacién P/B (productividad) es baja. ~ EIB/P (turn over) es elevado. Aguas residuales: tratamiento por humedales ortificiales — Ocupan el nicho correspondiente una vez haya sido preparado el biotopo por otras especies (van encamindndo- se asf hacfa ecosistemas maduros). — Exigen un medio estable, con pocas fluctuaciones. 8.2.5. Evolucién del ecosistema Estabilidad En general, los sistemas biol6gicos tienden a la autoconservaci6n, a pesar de las fluctuaciones del media y de las pro pias de cada sistema. Para alcanzar esa conservacién, son necesarios mltiples mecanismos de regulacién. La estabilidad de la biomasa de un humedal esté ligada a la de los flujos de energfa que la atraviesan. De todos modos, existen diferencias entre los flujos de energia que atraviesan esa biomasa, segtin sea esta: — Joven. - — Vieja. — De especies de estrategia r. ~ De especies de estrategia k. Por otra parte, una variable estabili- zada puede mantenerse segiin diversas formas: ~ Estabilidad de punto (espiral que se enrosca alrededor del punto de equili- brio). ~ Estabilidad ciclica (el equilibrio es una oscilacién que no cesa). Mariane Seodnez Calvo — Estabilidad en un punto de equilibrio ajeno (trayectoria cadtica). Adin asf, teniendo en cuenta todo es- to, la biomasa de un humedal artificial, sometida a condiciones ambientales ad- versas (contaminaci6n) y con cierto ni- mero de especies y de individuos im- plantados, es capaz de alcanzar una situacién de estabilidad si esas condicio- nes ambientales no flucttian mucho y si no alcanzan extremos (contaminacién extrema) que hagan inviable su supervi- vencia. Sucesién ecolégica Una sucesi6n ecolégica normal es aquella que conduce desde una pobla- jén pionera a una biocenosis ma- dura. Cuando se pone repentinamente a dis- posiciGn de los seres vivos un recurso, inmediatamente aparece una poblaci6n para colonizar ese recurso constituida por pocas especies, de multiplicacién r4- pida y robustas. Las especies que actian en este am- biente son de estrategia r (véase Ia tabla adjunta).. En principio, la biomasa que va for- méndose se acumula, muere y se queda allf, modificando poco a poco el medio y provocando la evolucién del sistema, 0 bien se exporta de forma natural (fen6- menos fisicos, consumidores) o artificial (extracci6n periédica en los humedales attificiales, si es necesaria), en cuyo ca- so el recurso (véase la misma tabla) esté 96 EJEMPLOS DE PUESTA A DISPOSICION DE LA VEGETACION DE ESTRATEGIA R DE NUEVOS RECURSOS EN LOS HUMEDALES Los HUMEDALES SUCESION Y EVOLUCION GENERAL DEL ECOSISTEMA HACIA LA MADUREZ, EN CASO DE QUE NO SE APORTEN NUTRIENTES = Derrumbes de terra, Suelo disponible después de una corta a hecho. — Subida de aguas fredticas. = Suelo disponible después de un incendio. = Zonas costeras inundables, — Humedales de bosques de galeria después de una inundacién. = Zonas cubiertas de lodo después de una inundaci6n, ‘Humedal artificial recién instalado. disponible de forma permanente y el sis- tema se mantiene con una poblacién pio- nera, que recoloniza siempre el espacio que se ha dejado libre. En el segundo caso, el sistema (el hu- medal artificial) es atravesado por un flujo abierto de materia En Ja tabla adjunta se indica la evolu- cién del ecosistema si no se aportan nu- trientes (humedales naturales sin inun- daciones periédicas, etc.). Evolucién ante una perturbacién Cuando un ecosistema sufre una per- turbacién externa o estrés (vertido de aguas residuales a un humedal artificial, por ejemplo), reacciona, modificando su organizacién y alterandose su capacidad de regulacion y su capacidad de resisten- cia, siendo su resiliencia o reaccién di- ferente segiin cada caso. 97 Ta poblacién pionera modifica el medio. La poblacién se diversifica. ‘Aparecen nuevas cadenas alimentarias. Si diversifican los nichos ecolégicos. Se forman sistemas, Se forman ecosistemas. ‘Aparecen cada vez més especies de estrategia k, ‘Va desapareciendo 1a competencia (en esas especies), Aumenta el antagonismo (en esas especies). Al principio desciende el crecimiento de bio- ‘masa y luego se hace maximo. En Jos humedales naturales puede haber transformaciones a unidades superiores. Aumenta al maximo Ia produccién bruta, PIB muy alto al principio, decrece y se fija a niveles bajos. La tasa de reciclado de la materia se hace ele- vada (relacién regeneracién/produccién). En general, estos estrés provocan la selecci6n de las especies més robustas, y al desaparecer las m4s-débiles, quedan espacios y recursos disponibles que son ocupados 0 utilizados por especies pio- neras y de estrategia r. El conjunto de es- tas reacciones hace que el ecosistema re~ juvenezca si el estrés es asimilable. Si la perturbacién es extrema, el ecosistema puede Hegar a desestructurarse 0 a desa- parecer. En la tabla adjunta se indican las per- turbaciones més frecuentes de los eco- sistemas, siendo la mayorfa aplicables a los humedales. ‘Aguas residuales: tratamiento por humedales artificiales Mariano Seodnez Calvo PERTURBACIONES EXTERNAS MAS FRECUENTES DE LOS ECOSISTEMAS Modificaciones | Destruccién de Sobrecarga de del medio biomasa Sobreexplotacién nhutrientes Brosién Cortas. Sobrepastoreo, ‘Aportes excesivos de Sedimentacién. | Siegas. Sobrecarga humana. fertilizantes. Acidificacién. | Incendio. Sobreexplotacién por extraccién | Inundacién con materia Contaminacién. | Destruccién por | (siegas, etc) orgéiniea (riego o aporte Induracién, | imoxicacién, _| Sobreexplotaci6n por ecosistemas | intenso de purines). adyacentes. Los humedales artificiales se encuen- tran permanentemente en situacién de estrés a causa del aporte de contaminan- tes. Ademds, se aportan nutrientes y abundantes sedimientos, y en muchos ca- sos se realizan extracciones periédicas de biomasa. Por otra parte, las especies que se im- plantan son precisamente las que se con- sideran més resistentes y robustas, en la misma linea que hemos indicado de se- leccién natural ante un estrés. Finalmente, debemos tener en cuen- ta, sobre todo en los humedales artificia- les, varios procesos y factores, a saber: — A medida que aumenta Ja talla de los organismos, cambian de régimen ali- mentario. La cantidad de los recursos (nutrientes). La calidad de los recursos (nutrientes). Las dimensiones de los recursos (nu- trientes). 98 Asi pues, el complejo vegetal que se forma en un humedal artificial con los condicionantes naturales, seminaturales (implantacién de especies) y artificiales (aporte de contaminantes, extraccién de biomasa, etc.) implicados, multiplica sus capacidades de accién ante el estrés, que es precisamente lo que se busca para su utilizacién como sistema depurador. 8.3. FACTORES ECOLOGICOS En los anteriores epfgrafes hemos de- sarrollado en forma més o menos resumi- da las caracteristicas y el funcionamiento de los humedales como ecosistemas. Aunque ya se ha apuntado, en los ecosistemas, y por tanto en los humeda- les, existen unos factores externos e in- ternos que caracterizan a cada unidad ecol6gica. Los factores basicos para los humeda- Jes son los indicados en la tabla adjunta. Los HUMEDALES Seren) utoeaney Soyo) Soong. cx wap owoquepedag uno oar aos ow sopepeday epee ope Kg enn sp opompesiag vootalg ingot spare oon a) cusseeg Peomoruesoany sour usypsea ‘oi, sondapay upomdoe) seams sent scsorary sey so3p ay sos speopdiuey | seadgameg | snparaige on ‘opay cs | senso | open sone | 599504, vay oppenaepes sors vi ovens anos epgeosesg sesaay sey som, usar afoig | woorae wong mm feapsanmuy | tanto moyy | sasd fnyy eps | sunny sed ssjuaet ap peongeaung | pepanny, sons sq satapomy | spsuisty soray a, | seasyaveny | uppsodmey | emda epypie sean {ss5eq) sanopaoeuoyuy Soong saI0}2e 3O(O0P TH ojexisng sopng ‘pg eum) | wopeDA (TVNIDTAO) SATVAGIANH SOT Id SODISYA SOIINOTONT SAAOLIVA 99 LOS HUMEDALES CAPITULO 9 EL SUELO COMO RECEPTOR 9.1. LA EDAFOGENESIS La formaci6n y Ia evolucién del sue- Io, es decir, su dindmica, constituyen la edafogénesis, caracterizada por agrupar los siguientes procesos: — Descomposicién del material origina- rio: roca madre, relictos edéficos 0 re- golitos. Formacién de un complejo de altera- cién. Formacién de humus procedente de los restos orgdnicos (vegetales, ani- males y otros) depositados sobre el suelo. Mineralizacién del humus. Equilibrio (ciclo) entre el depésito de los restos orgdnicos, su humificacién, su mineralizaci6n y la vuelta a la fase orgdnica mediante Ja vegetacién y la fauna. Transporte de productos (solubles y coloidales) por el perfil — Formaci6n de horizontes eluviales (de lavado) e iluviales (de acumulacién). 101 Los suelos se forman a partir de una serie de interacciones entre la roca ma- dre, cuyo papel es estitico pero que su- fre transformaciones provocadas basica- mente por factores exdgenos, el agua en sus diferentes estados, el aire, los seres vivos y la accién del hombre, si este participa con sus actuaciones (mineria, agricultura, contaminaci6n, etc.), como es nuestro caso de los humedales artifi- ciales. 9.2, PROPIEDADES COLOIDALES, DE LOS MINERALES ARCILLOSOS El comportamiento del suelo depen- de frecuentemente de las caracteristicas de organizacién de su fase s6lida, y es. tas dependen en gran parte de la distri- bucién granulométrica y, al final, de la textura. Por otra parte, las caracteristicas mi- neral6gicas del suelo son fundamentales en los procesos que se verifican entre la fase s6lida y la fase liquida, y a su vez estén influidas por fuerzas electrostati- Aguas residvales: tratamiento por humedales arificiales cas que favorecen la formacin de aso- ciaciones de particulas minerales y la constitucién de estructuras estables. Con estos datos previos podemos ob- servar que la influencia de la textura (granulometria) sobre las propiedades del suelo, tiene su origen en las propie- dades coloidales de los minerales arci- Hosos. Los minerales arcillosos, debido a la ubicacién de sus cargas eléctricas, ejer- cen una atraccién considerable sobre las moléculas de agua, por la que tienen gran afinidad, asf como sobre los catio- nes y sobre algunos aniones. De esta forma, se ejercen procesos de adsorcién (fuerzas de atraccién de tipo electrostético) que van asociados a fuer- zas de repulsin debidas al movimiento browniano de las moléculas de agua. El conjunto de estas acciones deter- mina el grado de hidratacién de los mi- nerales arcillosos, que es el que va a condicionar los intercambios idnicos y los procesos de floculacién y dispersién que confieren al suelo gran parte de sus propiedades mecdnicas. La intensidad de adsorcién de un sue- Io depende de la densidad de carga de sus componentes y de su superficie es- pecifica (relacién de la superficie total de sus particulas a su masa o a su volu- men). Esta superficie especifica de las par- ticulas minerales varfa en funcién de su forma y de sus dimensiones, lo que es muy importante en los minerales arcillo- sos, pues su estructura cristalina les con- 102 Mariano Seodnez Calvo fiere formas aplastadas y alargadas y unas superficies internas enormes. Estas caracterfsticas hacen que la ca- pacidad de adsorcién de un suelo sea funcién de su contenido en arcilla, hasta el punto que en algtin caso ya se consi- dera el control de la superficie especifica de las muestras de suelo como un siste- ma mis eficaz de diferenciacién de sue- Jos que el método tradicional del anélisis granulométrico. 93. DEGRADACION DE LA MATERIA ORGANICA Las especies vegetales tienen dife- rente periodo de transformacién segin sean sus caracteristicas intenas y segdn factores externos. Por lo que se refiere a la madera, el proceso de descomposicién es el si- guiente: — Primera fase: La corteza se resque- braja y acta Ia humedad. Los xil6fa- gos acttian desde dentro y desde el suelo. Actdan dcaros, larvas, musgos, lombrices, etc. Segunda fase: Cae la madera y sufre diferentes procesos similares a los que se indican més adelante, referentes a Ia descomposicién de la materia orgé- nica en general. Tercera fase: Précticamente la made- ra que ha pasado por la segunda fase se va convirtiendo en polvo. En general, la madera puede sufrir tres clases de podredumbre, a saber: Los HUMEDALES — Podredumbre seca: Es la normalen — Podredumbre roja: Es equivalente a situaci6n de sequia una putrefaccién. Acttian albuminasas y bacterias. — Podredumbre blanca: Si existe am- Por lo que se refiere a Ja materia or- biente htimedo. Actiéan bésicamente —_génica en general, los procesos basicos xil6fagos. son los indicados en la tabla adjunta PROCESOS BASICOS DE DESCOMPOSICION DE LA MATERIA ORGANICA (APARTE DE LAS FERMENTACIONES) Proceso Condiciones y desarrollo ‘Tuberizacién Existen suelos, como las turberas, que impiden Ia act midores La humedad permanente mantiene condiciones casi anzerobias y un medio dcido. La transformacién se efectia con la acumulacién lenta de carbono y su evolucién a turba, id de los organismos consu- Corrupeién ‘Condiciones de suficiente aireacién y falta de agua, La madera seca es atacada por hormigas y escarabajos y después acttian hongos po- liporidceos que son descompuestos por otros escarabajos, quedando polvo y deyec- ciones. Segiin sea la humedad, también actian diversas bacterias, redu-ciendo en un proceso lento al transformar la materia orgénica en inorgénica, Si existen restos animales, son atacados por bacterias y escaraba-jos, apareciendo al final fermentaciones butiricas y productos volatiles diversos. Putrefaccién Condiciones de suficiente agua, falta o insuficiencia de aire, poca acidez y tempe- ratura adecuada. ‘Actdan bacterias y se producen metano, aminas, fenoles, SH, etc. Si el suelo es arcilloso, el proceso se intensifica si el producto es vegetal. Actéan lar- vas de dipteros, hongos y escarabajos. Aparecen babosas, etc. Si se trata de restos animales, actiian bacterias intestinales (con produceién de albu- rminasa), lombrices, nematodos, bacterias externas, moscas y larvas. Seguidamente, acuden otros animales al olor. Después acttian protozoos, acaros y escarabajos necrofagos. Cuando comienzan las fermentaciones butiricas cambia la biocenosis y se presentan derméstidos, cleridae, larvas diversas, Scaros, escarabajos diversos y polillas (sobre pelos, pezufias y cuernos). Las deyecciones animales sufren los mismos procesos, con variantes segdin sean Ia especie, Ia edad del animal, el clima y el tipo de deposicién, Humificacién En presencia de aire y de agua aparece mas materia orgénica a partir de restos ani- males y vegetales procedente de la lignina, de los taninos y de otros componentes, ac- tuando diversos microorganismos y sus deyecciones. Cuando atacan estos se forman albuminoides, 103 Aguas residuales: tratamiento por humedales art 9.4. DINAMICA NATURAL DE LA ESTRUCTURA La dinémica natural de la estructura de un suelo es un proceso complejo de- bido a la diversidad, a la interdependen- cia y al ntimero de factores condicionan- tes que inciden en ella. A continuacién se indican los princi- pales factores condicionantes de la DNE. a) Precipitaciones Tas gotas de agua tienen una elevada energfa cinética al chocar contra el sue- Jo, que hace que con el impacto se rom- pan los agregados. Cuando Hueve con cierta intensidad durante un tiempo, el suelo superficial se satura y se cubre de una pelicula de agua. Al chocar con esta, las gotas de agua que caen se dislocan y arrancan particulas del suelo. b) Pen nte Si el relieve es accidentado, el pro- ceso se intensifica y se provoca una erosién de escorrentfa superficial acen- tuada. c) Microrelieve Si las pendientes son suaves 0 si el suelo es Iano, la suspensién de partfcu- las de tierra en el agua fluye y penetra por las microdepresiones locales, que se van colmatando, form4ndose costras con 104 Mariano Seoénez Calvo una resistencia mecénica elevada y con una permeabilidad muy reducida. Estas costras pueden legar a afectar gravemente la germinaci6n, pues sus ca- racteristicas de compacidad impiden la salida de las pléntulas e incluso pueden provoca su asfixia. Si el microrelieve es acentuado, la desagregacién del aglomerado puede provocar un arrastre de particulas tan in- tenso que estas Hegan a colmatar par- cialmente todo el sistema de poros del suelo de la zona afectada. 4) Desecacién-humectacién La variacién del contenido en agua de un suelo ejerce efectos antagénicos sobre su estructura, Estos son efectos debidos casi siempre a la presencia de arcillas que pueden sufrir grandes defor- maciones a causa de las variaciones de humedad. Cuando se verifiea una humectaci6n del suelo, los componentes arcillosos y hiimicos se dispersan, bajando por tanto la cohesi6n de los agregados. Por otra parte, al ser el suelo un conjunto heterogéneo de materiales, no presenta unas caracteristicas ho- mogéneas de absorcién del agua, por lo que las arcillas se hinchan de forma inregular, lo que provoca un desorden en la distribucién de la compresién y, como consecuencia, la aparicién de microfisuras, que a su vez engendran una fragmentacién progresiva de los materiales, sobre todo si éstos estan formados por agregados de cierto ta- maijio. En otro orden de cosas, al aparecer el agua se forman bolsas de aire oclui- do, sobre todo en los microporos, que se ven sometidos asi a una sobrepresion que puede llegar a superar la resistencia mecdnica de los agregados, que por otra parte ya estaba debilitada por la ac- cién dispersante del agua. Asf se llega, pues, a situaciones de ruptura de los agregados. e) Hielo-deshielo La influencia del hielo-deshielo so- bre la evolucién de la estructura del sue- lo depende basicamente del grado de hu- medad y de la velocidad de congelacién. Si esta ultima es lenta, al formarse los cristales de hielo se va produciendo una deshidratacién simulténea del suelo ad- yacente. Este proceso influird directamente sobre el efecto de agregacién, poten- ciéndolo al provocarse una fuerte pre- si6n sobre el esqueleto mineral debida al aumento de volumen del agua al soli- dificarse. Por el contrario, el deshielo es provo- cado por una onda térmica que se propa- ga desde la superficie del suelo hacia el interior, por lo que afecta primero a la capa inmediata de suelo que esta en con- tacto con Ia atmésfera, capa que se veré sometida répidamente a un exceso de agua que originard una desagregacién de sus elementos estructurales. Los HUMEDALES £) Agentes biolégicos La actividad biolégica existente en el suelo participa de diversas formas en su evolucién estructural. La cobertura vegetal ejerce una fun- cién protectora frente al impacto de las precipitaciones, tanto mayor cuanto més. densa sea esa cobertura. Por otra parte, en los horizontes co- rrespondientes a la rizosfera las rafces ejercen las siguientes funcione: — Ejercen una fuerte presin sobre los aglomerados del suelo, provocando su agregaci6n (es notorio que las 1 vegetales pueden romper tuberfas, de- rribar muros y levantar pavimentos). Ejercen un claro efecto de agregacién al extraer (absorber) el agua del suelo y provocar su desecaci6n. Ambas funciones se refuerzan mutua- mente, provocando un efecto muy pa- recido al de una congelacién lenta. g) Residuos En un suelo pueden aparecer resi- duos vegetales o animales de origen natural, y residuos depositados por el hombre. - En el primer caso, se trata de una ma- teria orgdnica que es fuente de energfa para los microorganismos, que ademas se incorpora al suelo segiin los procesos indicados en otra parte de esta obra. Los micelios de los hongos consti- tuyen una red temporal que liga y com- 105) Rguas residuales: tratamiento por humedoles artificiales prime unas particulas del suelo contra otras. Al degradarse y descomponer- se, pierden esa capacidad de agrega- cién. Las secreciones de ciertas bacterias también sirven de aglomerante entre partfculas, reforzando Ia accién de los coloides edéficos. La humificaci6n de la materia orgé- nica que citamos, que se verifica basica~ mente por sintesis microbiana, genera la formacién de los complejos arcillo-hi- micos, aglomerantes fundamentales en los procesos de agregacién del suelo. Las lombrices de tierra, en sus proce sos de ingestién y excrecién de tierra y en los que realizan a la vez de mezcla de partfculas minerales y orgénicas, contri- buyen también, en muchos casos, a la estructuracién del suelo. En el segundo caso, el hombre puede depositar sobre el suelo residuos de di- versos tipos, a saber: — Residuos agrarios (agricolas, foresta- les, ganaderos). Residuos sélidos urbanos (40% orgé- nicos, 60% inorgénicos). Residuos sélidos industriales . Residuos peligrosos. Lodos de depuradora. Compost de residuos sélidos urbanos. Fertilizantes orgénicos (compost de excretas y biomasa, estiércol), Fertilizantes minerales (fertilizantes y Jas impurezas que contienen). 106 Mariano Seoénez Calvo En todos los casos, los componentes orgénicos citados acaban ejerciendo-los mismos efectos que los residuos natura- les, aunque pueden contener ademas im- purezas (metales pesados, etc., en el compost urbano y en Ios lodos de depu- radora), mientras que los demés residuos pueden ejercer, en el mejor de los casos (si estén estabilizados), una compresion y una ocupacién de espacio por materias inertes, y en el peor, una contaminacién clara del suelo. 9.5. PROPIEDADES Y CARACTERISTICAS ESPECIFICAS DEL AGUA DEL SUELO Todos sabemos muchas de las carac- terfsticas del agua, como son su aparien- cia (incolora, inodora e insfpida), su gran capacidad reactiva o su poder como di- solvente. Todas ellas le confieren una gran facilidad como sistema de transpor- te de sustancias, a lo que se afiade una cohesi6n interna fuertfsima debida aun conjunto de propiedades, como por ejemplo los elevados calores latentes (que representan la energfa necesaria pa- ra superar las fuerzas de atracci6n inter- molecular para cambiar de fase). 9.6. LA POROSIDAD 9.6.1. Caracteristicas de equilibrio de la porosidad La estructura del suelo es quien de- termina, junto con Ja textura, las capa- cidades de circulacién del agua y de ai- reaci6n. Los suelos que tienen textura franca y estructuras grumosas o granulares tienen una porosidad muy equilibrada. Su porosidad total es del orden del 65%, de la que corresponde el 32% a la poro- sidad eficaz (macroporosidad) y el otro 32% a la porosidad capilar (microporo- sidad). Su reserva de agua util es alta y su capacidad de campo es media. Los suelos de textura arenosa tienen un exceso de porosidad eficaz (macro), que se traduce en una aireacién adecua- da, pero en poca reserva de agua stil y en poca capacidad de campo. Los suelos de textura limosa tienen una porosidad total baja, del orden del 40%, de la que la mayor parte corres- ponde a la porosidad capilar (micro), siendo muy baja la porosidad eficaz (macro), Io que provoca una falta de ai- reacién, una buena reserva de agua ttil y una capacidad de campo media. Los suelos de textura arcillosa tie- nen una porosidad total alta, del orden del 60%, de la que casi toda corresponde a la porosidad capilar y a la residual y casi nada a la porosidad eficaz (macro), con lo que la aireacién es muy deficien- te, la reserva de agua titil es buena y la capacidad de campo es alta. 9.6.2. Efectos del agua sobre la porosidad La presencia y la circulacién del agua actiian sobre los poros del suelo, modifi- 107 Los HUMEDALES cando su condicién unas veces a causa del movimiento del agua, otras debido a los productos disueltos que arrastra y otros, finalmente, a causa de su poder desestructurante y disolvente. En principio, los efectos bésicos son Jos que se indican en la tabla adjunta. 9.7. PROPIEDADES QUIMICAS DEL SUELO RELACIONADAS CON LA RECEPCION DE MATERIAS 9.7.1. Bases de partida El suelo evoluciona y se forma a par- tir de unos materiales minerales origina- rios y otros de naturaleza orgénica, que se transforman, via interna y externa, mediante acciones de tipo fisico, quimi- co y bioldgico. Gran parte de los componentes del suelo, terminan por convertirse en com- puestos solubles y constituyen la solu- cién edéfica, de la que se nutren los ve- getales. Ante esta situacion, y en funcién de ciertos condicionantes, las masas de sue- lo poseen propiedades fisicas, quimicas y biolégicas mas o menos constantes, como son el contenido mineral soluble o el pH, entre otras, y, adems, incluso al- gunos suelos muy dcidos evolucionan en el tiempo hacia suelos de caracteristicas neutras o ligeramente alcalinas. Estas propiedades se deben a una se- rie de caracteristicas que en el caso de ‘Aguas residuales: tratamiento por humedales arfificiales Mariano Seanez Calvo EL AGUA EN EL SUELO Y LA POROSIDAD Efectos y fendmenos basicos Descripein ‘Superficial Escorrentia Arrastre, erosiGn, disolucién, acarreo, abrasi6n. Aumenta si la preci- pitacién es fuerte, Subsuperficial Arrastre, disolucién, Infiltracién ‘Aportaci6n vertical o lateral. A mayor capacidad de infiltraci6n, mayor poder de retenci6n de agua, Es paso intermedio hacia el subsuelo. La porosidad determina la capacidad de infiltracién. Si el suelo esté saturado, la infiltracién depende de la fuerza de succi6n, que dismi- rnuye a medida que aumenta el grosor de la capa saturada de agua Si hay macroporos, la infiltraci6n es intensa al principio, y al romper- se Ia comunicacién entre ellos aumentan las escorrentias. La infiltracién aumenta si la precipitacién es suave. Redistribucion Al cesar el aporte externo ocurren dos fenémenos determinados por dos velocdades diferentes de movimento del agua. Al principio flu- ye ol agua gravitacional por los pores gran: hhumedad lentamente por retenerse el agua en los microporos. Después descicnde ta Desecacién Es la pérdida de agua después de la redistribucién, que depende de la evaporacién y de la que consumen las plantas. Debe tenerse en cuenta la ascensi6n capilar (que es funcién de Ta tex- tura y de Ia estructura), por Ta que sube el agua de los horizontes infe- riores hacia arriba, hasta que se forma una costra superficial que cie- ra los mictoporos e impide la evaporacién, las transformaciones quimicas se deben a mecanismos de tipo electro-quimico unas de ellas y a mecanismos pura- mente qufmicos otras, como se explica- 4a continuaci6n. 9.7.2. El pH del suelo El pH es una propiedad quimica esencial de los suelos, que determina tanto el comportamiento y la evolucién de los componentes quimicos de estos como los correspondientes a los seres vi- vos, representados bésicamente por la vegetacién, y en menor medida por la fauna edéfica. 108 Conceptos basicos El pH se define como: pH = log (H*] Al variar el pH en una unidad, varia- r4 [H*] en 10 unidades (de concentra- cién). Si [H*] = [OH] = 107 mol, deci- ‘mos que el pH es neutro. Si el pH asciende, seré cada vez més alcalino (hasta 14) mientras que si des- ciende, seré cada vez més dcido. En principio, las zonas htimedas tie- nen suelos Acidos, mientras que las éri- das tienden a Ja alcalinidad. Factores basicos En las 4reas htimedas el sodio es lixi- viado en las zonas de intercambio idni- co. En las zonas sécas es frecuente que se acumule como carbonato. Se puede verificar una hidrélisis entre el sodio in- tercambiable y el carbonato de sodio, dando una base muy fuerte, como es el OHNa. En las zonas secas, el riego provoca una acumulacién de sales, y lo mismo cocurre al aplicar sales fertilizantes solu- bles, como ocurre con el KCI, cuya hi- drélisis produce OH K y HCl. La presencia de CO,, procedente so- bre todo de la respiraci6n, hace que este gas se disuelva en la solucién del suelo y genere H, CO,, El azufre del ambiente de muchas z0- nas industriales (véanse los primeros to- mos de nuestra Coleccién de Ingenieria Medioambiental. Mundi Prensa 1997, 1998) genera, en diferentes situaciones, un medio Acido: depésitos (secos) Aci- dos y Iluvias dcidas (formacién de H, SO,). Suelos calizos Los suelos calizos contienen Ca CO;, compuesto relativamente insoluble, pero que cuando aparece en el suelo fuerza para saturar el intercambio de calcio. Los suelos calizos tienen 100% de saturaci6n de bases, y en ellos el pH esté controlado por la hidrélisis del Ca CO,, y suele oscilar entre 7 y 8,4. 109 Los HUMEDALES En las zonas 4ridas son corrientes los suelos calizos, con sus caracterfsticas propias y con frecuentes deficiencias en oligoelementos (Zn, Cu, Fe, Mn, B, et- cétera). Suelos salinos En los suelos salinos existen sales en proporci6n suficiente como para aumen- tar la presién osmética de la solucién del suelo y dificultar de esta forma la ab- sorcién de agua para los vegetales. Los suelos salinos tienen una fuerte concentracién (relativa) de sales solu- bles como cloruros, sulfatos o nitratos, y a veces bicarbonatos. Con cierta fre- cuencia también pueden aparecer algu- nas sales mas o menos insolubles, como CaSO,, CaCO, 0 MgCO,, Su pH oscila entre 7,9 y 8,6. Son po- bres en materia orgénica y en vegeta- ci6n, que se limita a algunas especies halofitas, y son muy sensibles a la ero- si6n. Su porcentaje de sodio intercambia- ble es inferior a 15. Suelos salino-sédicos Son suelos de fuerte concentracién de sales solubles, con un porcentaje de Na intercambiable superior a 15 y un pH inferior a 8,6, aunque una precipitacion intensa 0 un vertido de cierta entidad pueden lixiviar estas sales hacia abajo, aunque de forma temporal, lo que hace que pueda subir el pH. Aguas residuales: tratamiento por humedales arificiales Suelos sédicos Se diferencian de los llamados suelos salinos, entre otras cosas, en que por una parte su concentraci6n de sales de sodio no es tan alta, y por otra en que el por- centaje de sodio intercambiable es supe- rior a 15. Su pH oscila entre 8,4 y 10, y la ma- teria orgénica se presenta dispersa, y es~ to ocurre sobre todo al aplicar vertidos continuados. La solucién del suelo contiene sobre todo Na y algo de Ca y Mg. También tie- ne cloruros, sulfatos, carbonatos y bicar- bonatos. Nutrientes y pH Una de Jas funciones fundamentales del pH es la de influir directamente so- bre los organismos del suelo. Estos tie- nen una mayor © menor franja de tole- rancia de pH, pero es que, ademas, por lo que se refiere a los vegetales, el pH estd directamente relacionado con la dis- ponibilidad de nutrientes a través de su ligaz6n al porcentaje de saturacién de bases; si este es inferior a 100 y si sube el pH, aumentan el Ca y el Mg en la so- lucién del suelo, al ser ambos las bases intercambiables dominantes. Asimismo aumenta el Mo, pues se hace disponible. Por el contrario, si desciende el pH, el Mo forma con el Fe compuestos insolu- bles, y se hace no disponible. Al subir el pH, algunos elementos como el Mn o el Fe se hacen menos so- lubies, y lo mismo ocurre con el Po el 110 Mariano Seoénez Calvo B. Asi, los suelos calizos tienen con fre- cuencia deficit y carencias de estos ele- mentos. Como norma general, el pH més apropiado para que la vegetaci6n tenga nutrientes disponibles, debe ser ligera- mente Acido, del orden de 6,4 a 6,7. Cuando baja mucho el pH, algunos nutrientes se vuelven tan disponibles que pueden llegar a ser t6xicos, lo mismo que cuando se aplican vertidos o depésitos de estos productos en un suelo (residuos in- dustriales, etc.). Es el caso relativamente frecuente del Fe, del Alo del Mn, y muy a tener en cuenta en el uso de humedales attificiales como sistemas de depuracién de aguas residuales. Alteraciones del pH Como acabamos de indicar, una mo- dificaci6n al alza o a la baja del pH pue- de ocasionar alteraciones muy importan- tes en lo que se refiere a no disponibilidad (carencias 0 bloqueos) de elementos por un lado 0 a excesos (toxi- cidad) por otro. Aun asf, el suelo sigue la Ley de Amortiguamiento de la Naturaleza, por la cual acttia como un tampén al sufrir una alteracién, minimizéndola en lo posible. En nuestro caso, el suelo contiene H* en soluci6n (activo) y H* en reserva (in- tercambiable), ambos en equilibrio, de forma que si este se altera en un sentido, el suelo tiende a equilibrarlo. El ejemplo tipico es el de un suelo Acido que recibe un aporte alcalino; al recibir este mate- rial, el H* en solucién se neutraliza, y en- tonces parte del H* en reserva se ioniza y decrece lentamente, el H* en solucién también, y asf sube lentamente el pH. Finalmente, sefialamos que el pH de- termina el comportamiento de los ele- mentos, y particularmente su existencia en forma cati6nica 0 aniénica, o bien co- mo hidréxido. 9.7.3. La oxido-reduccién Las condiciones de 6xido-reduccién determinan el comportamiento de los elementos quimicos que tienen varias valencias, como ocurre con Fe, N, S, Mn, Cr, entre otros, y también rigen el funcionamiento biolégico de las rafces y de los microorganismos que, entre otras cosas, depende de la presencia 0 ausen- cia de oxigeno. Las condiciones de éxido-reduccién se pueden representar gréficamente me- diante un diagrama Eh-pH, en el que el Eh indica la capacidad de un medio de ce~ der electrones a un agente oxidante, o de captar electrones de un agente reductor. Los suelos se encuentran, al igual que la mayorfa de los componentes del medio fisico, en un medio de 6xido-re~ duccién limitado por la estabilidad del agua liquida. Esta estabilidad se mani- fiesta cuando sube mucho el Eh, pues se descompone el agua desprendiendo O,; y al contrario, cuando baja mucho ese Eh, se forma H,. Las condiciones de presencia 0 au- sencia de oxigeno, es decir, si existe mi Los HUMEDALES contacto mds o menos directo con la at- mésfera 0 si, por el contrario, nos encon- tramos con suelos con mucha agua (sue- los hidromorfos) 0 con mucha materia orgdnica, determinarén un metabolismo aerobio en el primer caso y un metabo- lismo anaerobio en el segundo. En este ‘iltimo caso, al faltar aire, otros elemen- tos, o bien algunas moléculas de poten- cial de oxido-reduccién més débil, se convierten en las fuentes de energfa y en captadores finales de electrones. En conjunto, pues, las reacciones de oxido-reduccién controlan la mayorfa de las transformaciones esenciales del sue~ Jo, como son la descomposicién de la materia orgénica, con formacién de CO, y de CH,, las reacciones correspondien- tes al ciclo del nitrégeno, con nittifica- cin, desnitrificacién y formacién de de- rivados del N (NO,, N,O, NO, NH), 0 las del ciclo del azufre, con las transfor- maciones de sulfuros, sulfitos y sulfatos. 9.7.4, Intercambio iénico Ya hemos indicado en los epfgrafes anteriores la ubicacién de las cargas eléctricas en el complejo coloidal, y la adsorcién que es consecuencia de los en- laces que originan esas cargas. En el suelo se presentan entonces por una parte el sistema o complejo coloidal, s6lido, con una serie de iones adsorbidos en la superficie de los coloides, y por otra la solucién del suelo, Ifquida, en contacto intenso con el complejo coloidal, con el que intercambia iones segiin las condi- ciones que se indican en la tabla adjunta. Aguas residuales: tratamiento por humedales ar CONDICIONES DEL INTERCAMBIO IONICO Mariano Seodnez Calvo ‘Condicion’ Explicacioa ‘Adsorci6n de todo el coloide “Todos los enlaces del complejo coloidal se ocupan con iones de la so- lucién acuosa Equilibrio del intercambio ‘Cuando Ia concentracién de iones iguales es la misma en el coloide que en la solucién, el intercambio se detiene. Intercambio de un idn por otro diferente ‘Una vez aleanzado el equilibrio, si por cualquier circunstancia au- ‘menta Ta concentracién de un i6n en la solucién, este desplazaré a otro del coloide, diferente y de menor fuerza de enlace, en una canti- dad equivalente de enlaces. Los iones de menos fuerza de adsorci6n tienden a pasar ala solucién acuosa El i6n més débil siempre se queda en la soluci6n o es desplazado ha- ciaella, Es posible la situacién irreversible en algunos casos Por la estructura laminar o por Ia gran capacidad de enlaces, que ha- cen que se adsorban todos los iones disponibles de la solucién acuo- sa: también puede presentarse alguna incompatibilidad (NH; con Ca" o con Mg) La solucién que citamos es acuosa, y en ella van disueltos los elementos y compuestos solubles y constituye el agua gravitacional y capilar del suelo. En esta solucién estén disueltos los minerales solubles de todas las proce- dencias citadas en otros epigrafes (mine- rales, mineralizacién de la materia orgé- nica, productos contaminantes solubles, vertidos, etc.), los iones procedentes del intercambio con el complejo adsorbente y los iones originados en Ia ionizacion molecular de los solutos minerales. A la capacidad total de intercam- bio solo de los cationes del suelo la Ila- mamos CIC 0 T. Se trata, pues del niimero de enlaces negativos que pueden adsorber e inter- cambiar cationes de la solucién acuosa (medidas en miliequivalentes/100 g de suelo). Hemos de indicar también que la ca- pacidad de intercambio catiénico, ade- més de depender de los coloides y de las arcillas, depende del contenido en mate- ria orgénica del suelo y de la textura, en- tre otros muchos factores, como son la humedad, la temperatura, a altitud, la topografia, etc. En otro orden de cosas, podemos ci- tar la capacidad de intercambio de los aniones, donde pueden ocurrir dos co- sas: a) Que se trate de aniones activos (4ci- dos htimicos, Acidos fiilvicos, fosfa- tos), donde los intercambios tienden a ser irreversibles y se habla mds bien de capacidad de adsorcién (por los fosfatos), que leva consigo enla- ces muy fuertes, del tipo covalente, b) Que se trate de aniones inactivos (sulfatos, nitratos 0 cloruros), donde los enlaces son mucho més débiles y reversibles, de naturaleza electrost4- tica. . TRANSFORMACIONES DE LA MATERIA ORGANICA EN EL SUELO 9.8.1. Transformaciones El suelo contiene una enorme canti- dad de compuestos orgénicos en diferen- tes estados de descomposicién. Los residuos orgénicos como la hoja- rasea, las aciculas de las confferas, la pa~ ja, los restos de cereal, los restos de otras cosechas, los restos de podas, y los residuos animales sufren acciones de de- gradacién fisica, quimica y biolégica. Inicialmente unos pierden el color (decoloracion antes de la cafda de la ho- ja, 0 por contaminacién atmosférica), otros son cortados y se depositan en el suelo al sacar las cosechas o al realizar las podas, y los residuos animales (ex- cretas 0 animales muertos) se depositan en el suelo y sufren, como primera ac- cién, la actuacién de componentes cli- maticos como la humedad (0 precipita- ciones), el calor (0 el fifo), la luz (0 la oscuridad) 0 el viento. Después de estas primeras actuacio- nes, se presenta una segunda fase com- puesta por tres fenémenos basicos: Una desintegracién mecénica por los orga- nismos de! suelo, una descomposicion Los HUMEDALES bioguimica y una transformacién a car- go de los microorganismos. Estos procesos conducen a una mine- ralizacién de una parte de la materia orgé- nica, o, lo que es lo mismo, a una degra- dacién de esta, en condiciones aerobias, a H,0, CO, y a otros elementos importantes que aparecerdn en el suelo o en el aire, y que contribuirdn al crecimiento vegetal. Otra parte de esa materia orgénica se transforma mediante procesos microbio- I6gicos en grandes moléculas orgénicas, que son la base del humus. “9.8.2. El humus 113 El humus, al formarse, adquiere una serie de propiedades fundamentales en Ia acci6n de la Naturaleza, por lo que se refiere al suelo, a saber: — Tiene una gran capacidad de inter- cambio catiénico. Es muy insoluble en agua. Tiene un contenido en N normalmen- te del 3 al 6%. Tiene un contenido en C del orden del 58%. La raz6n C/N suele ser de 10 a 12. Contiene una reserva importante de S. Contiene una reserva importante de P. La raz6n C:N:P:S es de 100-120: 10:1:1. Puede absorber grandes cantidades de agua. Tiene expansién y contraccién Aguas residuales: tratamiento por humedales artificiales — Tiene carga eléctrica positiva o nega- tiva en funcién del pH. — Enel intercambio catiénico puede ab- sorber Ca, Mg o K y los retiene contra Ja lixiviaci6n, manteniéndolos dispo- nibles para los vegetales. Todas estas propiedades, interrelacio- nadas muchas de ellas, hacen que los aportes de materia orgénica al suelo ori- ginen unos productos que muchas veces no se parecen en nada a aquellos que los originaron y que pueden tener utilidad como nutrientes 0 causar perjuicios si son contaminantes. . Acciones de la fauna y de la flora La participacién de la fauna y de la flora del suelo son complementarias y estén relacionadas entre ellas. Tanto la accién preponderante, bioquimica, de la microflora y de las raices, como la fun- damentalmente mecénica de la fauna, estén asociadas y ligadas entre ellas, de forma que entre ambas completan el proceso que seguidamente ampliamos. En la tabla adjunta se indican las for- mas de acci6n de la fauna sobre la mate- tia orgdnica fresca depositada en el suelo. FORMAS DE ACCION DE LA FAUNA SOBRE LA MATERIA ORGANICA FRESCA DEPOSITADA EN EL SUELO “Trituracion Microdivision Transporte Dilucién 114 Mariano Seodnez Calvo La trituraci6n se efectia con las patas y con las mandibulas, como hacen Las hormigas y los termes, pero sobre todo se realiza una ingestiOn, durante la cual se hace una siembra de gérmenes bacte- rianos sobre los restos vegetales. Los animales tienen su propia microflora di gestiva especffica, sobre todo bacterias, que hace que la siembra sea miiltiple al ser diferentes las especies que procesan la materia orgénica. Es importante saber que las formas de accién indicadas en la tabla dependen mucho de la talla de los animales que la realizan. Las reacciones bioquimicas que se producen al descomponerse los residuos orgénicos, son realizadas bésicamente por la microflora, que se encuentra libre en el suelo o bien asociada a la fauna. 9.8.4. Acciones de las enzimas El caso concreto de las enzimas tiene una importancia especial, pues son las protefnas que permiten la catélisis de la mayorfa de las reacciones bioquimicas del suelo. Son producidas por las plantas y por los microorganismos, y pueden presentarse en el interior de las células, fijadas sobre ellas o bien libres. Las enzimas siguen la regla de las ve- locidades de reaccién en funcién de la temperatura (a més temperatura, més ve- locidad) en un rango restringido (10- 50 °C), y pueden sufrir una desnaturali- zacién (modificacién de su arquitectura) a causa de altas temperaturas 0 de otros factores. CAUSAS BASICAS DE DESNATURALIZACION DE LAS ENZIMAS Calor. Soluciones de metales pesados. Urea, Detergentes (algunos). Disolventes organicos (alcoholes, sobre todo). ‘Agitacién mecénica (esta las moléculas pro- téicas). Formacién de espumas (consecuencia de la anterior). Los vertidos y depésitos de residuos pueden alterar la situacién enzimética del suelo que los recibe, y como conse- cuencia, se modifica negativamente su actividad, o incluso se llega a anular, se- giin sea la gravedad del caso. Sin embar- g0, y esto es importante, se pueden utili- zar estos conocimientos para aplicar nuevos sistemas de tratamiento de sue- os contaminados basados en las actua- ciones naturales del suelo superficial en estos aspectos. 9.8.5. Evolucién de los componentes orgénicos El conjunto de los componentes or- gnicos sufre una evolucién que puede desarrollarse por dos vias: — Mineralizacién (la mayor parte) — Transformacién en compuestos hiimi- cos (una pequefia parte): + Por herencia. + Por transformacién fisic: * Por neoformacién mictobiana. 115 LOS HUMEDALES La velocidad de transformacién por cada una de estas vias es muy diferente, pues depende de miltiples factores, co- mo se indica en la tabla adjunta. FACTORES QUE INFLUYEN EN LAS VELOCIDADES DE MINERALIZACION O DE HUMIFICACION DE LA MATERIA ORGANICA EN EL SUELO Tipo de residuo natural. Tipo de residuo artificial (contaminaci6n © porte. — Compost. = Lodos de depuradora. — Productos indusisiales. — Abono verde. — Abonos orgdnicos seminaturales. — Restos agricolas. ‘Temperatura. Presencia de oxigeno. Ausencia de oxigeno (suelos hidromorfos) Humedad. ‘Acidez del suelo (pH). Especie vegetal originaria. ‘Tamafio del residuo. Luz, Enzimas participantes Los productos orgénicos se transfor- man més 0 menos r4pidamente segiin sea su composicién: ‘Transformacién lenta: Residuos le- fiosos (aciculas, restos con resinas, ma- terial rico en ligninas). Transformacién r4pida: Azticares simples, azticares polimerizados, celulo- sa, hemicelulosa. Las bajas temperaturas o Ja ausencia de oxigeno pueden Hegar a paralizar las reacciones. Aguas residuales: tratamiento por humedales artificiales Dentro del ciclo del carbono, la prin- cipal reaccién que nos interesa tener en cuenta es la mineralizaci6n a partir de polfmeros, como ciertos polisacdridos complejos, que por oxidaciones contro- ladas por diferentes enzimas conduce a la produccién de CO, y de NH,. 9.9. EL BALANCE HiDRICO 9.9.1. Procesos basicos Dentro del ciclo del agua, el suelo es- té implicado en la interfacies atmésfera- suelo-planta en el sentido de que el If- quido cumple parte de su ciclo pasando por estos intermedios. La fase liquida del suelo tiene un efecto tampén sobre los multiples pro- cesos de transferencia y almacenamien to que se desarrollan como son los si guientes: ~ Intercambios gaseosos. — Intercambios de sustancias disueltas. ~ Intercambios térmicos. Asi, se convierte en el elemento re- gulador fundamental de las condiciones ambientales de ese medio. Las funciones basicas del agua en el suelo son las siguientes: ~ Determina el desarrollo de la vegeta cién. — Participa en el metabolismo vegetal. — Regulacién térthica. 116 Mariano Seonez Calvo Est4 en diversas formas «disponi- bles». Esté en diversas formas «no disponi- ble». Distribucién. Mantiene el equilibrio de los ecosiste- mas. EI balance hfdrico tiene un espectro amplio, desde una muestra de suelo has- ta una cuenca hidrogréfica, y es flexible en el tiempo, pues puede estudiarse en forma instantnea 0 a nivel anual, en funci6n de los objetivos que se persigan. Este balance est4 muy ligado al ba- lance energético, pues participan en él procesos que consumen energfa, como Ia evaporacion. El contenido de agua en el suelo afecta a la forma en que se re- parte y se utiliza el flujo de energia que alcanza la superficie, influyendo ese mismo flujo tanto sobre el estado del agua como sobre sus movimientos. Por tanto, los estudios del ciclo del agua y de su balance implican que se deben tener en cuenta los principios de conservacién de la materia y de la energia. Desde el punto de vista de la ecologia vegetal, el balance hfdrico sirve para analizar los intercambios atmésfera-sue- lo y vegetacion, y para evaluar asf las fluctuaciones de las reservas de agua disponible (para la vegetacién). El ba- lance hfdrico debe considerar, en este caso, que el inventario de los aportes y de las pérdidas en un perfodo determina- do debe ser igual a la variacién del volu- men de agua retenido en el suelo durante ese mismo perfodo. Los intercambios de agua entre el sis- tema suelo-vegetaci6n por una parte y el medio exterior por otra, pueden produ- cirse de cualquiera de estas dos formas: — Como un flujo que traspasa sus Ifmi- tes inferior o superior. — Como una produccién 0 una capta- cién internas. Por el limite superior del sistema, los aportes de agua se deben a las preci- pitaciones, al riego, a los vertidos conta- minantes (que tengan como disolvente 0 como medio de transporte el agua) y, en algunos casos, al aporte de la escorrentia superficial de zonas de tierra situadas mis arriba. Una parte de los aportes penetra en el suelo por infiltracién, y el resto se acu- mula temporalmente en la superficie o discurre segén la pendiente. En el sentido contrario, el agua vuelve a la atmésfera por evaporacién del agua superficial (de la que contiene la superfi- cie del suelo o de las masas de agua cit culantes o acumuladas) y por el aporte de la transpiracién vegetal. Aqu{ entra ya en liza el concepto de la evapotranspiracién, que incluye ambos procesos (salvo el de la evaporacién de las masas de agua). Por el Ifmite inferior del sistema, los intercambios son menos intensos. Las pérdidas por drenaje o por percola- cién profunda, y si existe un acuffero muy superficial 0 colgado, los aportes por ascensi6n capilar, solo se pueden de- tectar indirectamente, a partir de los cél- culos realizados para los otros compo- nentes del balance. W7 Los HUMEDALES En términos generales, el balance hi- drico se puede representar seguin la for- mula: AS = 1- E+ D), donde AS = Variacién del agua almacenada. I =Infiltracién, E = Evapotranspiracién. D_ =Percolacién profunda. 9.9.2. La infiltraci6n ‘Procesos basicos La infiltraci6n es Ia penetracién del agua en el suelo, y est4 condicionada por las modificaciones instanténeas del vo- lumen de agua y de la presi6n en la su- perficie del suelo cuando este es someti- do a una precipitacién m4s 0 menos intensa, a un riego, o a un vertido conta- minante, por lo que en algtin caso puede ser considerada como una perturbacién provocada en el suelo, que se propaga en él y que se va atenuando con Ia profun- didad. El proceso est condicionado asimis- mo por los siguientes factores: — Caracterfsticas hidrodindmicas del suelo. — Textura. — Estructura. = Condiciones especificas: * Condiciones iniciales del aporte. + Caudal de alimentacién. ‘Aguas residvales: tratamiento por humedales artificiales En la superficie, la infiltracién influye sobre la intensidad de la escorrentfa, mien- tras que en el interior afecta al proceso de redistribucién, que es el que le suele suce- der de forma mAs o menos inmediata. Parémetros Si al flujo que penetra en el suelo lo lamamos régimen de infiltracién i(t) y ala l4mina de agua infiltrada la llamamos infiltracién acumulativa I (), podemos indicar, en funcién del tiempo, que Ie = Sri@ae ats (m/seg) (m), y que i(t)= El perfil hidrico sufre la perturbaci6n que se propaga en profundidad a medida que transcurre y se alarga el proceso, ca- racterizéndose por una divisién vertical en las zonas siguientes: “— Zona de saturacién. — Zona de transmisi6n. — Zona de humidificaci6n. — Frente de humidificacién. Capacidad de infiltracion El régimen de infiltracién de un suelo depende sobre todo de su régimen de alimentacién. La capacidad de absor- cién de agua de un suelo es limitada, de forma que si el régimen de alimentaci6n la supera, el agua se acumula en charcos en la superficie si esta es Hana, 0 discu- ‘Mariano Seoénez Calvo rte por escorrentia superficial si existe pendiente. Asf pues, el régimen de infiltracién viene determinado o bien por el régimen de alimentacién si este es inferior a él, 0 bien por la capacidad de infiltracién, si el régimen de alimentacién es superior al régimen de infiltracién. La capacidad de infiltracién es el flujo de agua maximo que puede absorber un suelo a través de su superficie cuando esta se mantiene en contacto con el agua a presin atmosférica. Disminuye répida- mente en los primeros momentos de la in- filtraci6n; después lo hace més lentamen- te y al final alcanza un régimen constante 0 de infiltrabilidad permanente. Infiltracién horizontal y vertical Simplemente indicamos que al apor- tar por cualquiera de las vias anterior- mente descritas agua al suelo, el bulbo de humectacién toma al principio una forma esférica porque la difusién es muy fuerte inicialmente, pero la diferencia va decreciendo hasta que la infiltraci6n ver- tical es més fuerte y entonces se deforma verticalmente en dimensiones que pue- den doblar y hasta triplicar la infiltraci6n horizontal (véase la figura correspon- diente en otro epigrafe de esta obra). 9.9.3. Desplazamiento y redistribucién Cuando se detiene el aporte de agua al suelo termina la infiltracién, aunque 118 el agua sigue moviéndose un tiempo por este concepto. E] conjunto de estos mo- vimientos se produce a causa de los gra~ dientes de presion y de gravedad que persisten después de acabar la infiltra- cién, y que pueden estar influidos por la evaporacién o por la absorci6n radicular. La redistribuci6n del agua en el suelo es entonces un proceso de equilibrado de los potenciales que tiende a atenuar pro- gresivamente los gradientes citados. La redistribucién determina la evolu- cién de las cantidades de agua retenidas en el suelo, pues Ia intensidad y la dura- cién de los flujos de redistribucién refle- jan la capacidad de retencién del suelo en una profundidad y tiempo dados, y por tanto la cantidad de agua disponible para la vegetacién en la zona radicular, Jo que es importantisimo en las zonas donde el agua sea un problema por su escasez, 0 en los puntos donde aparezca un vertido contaminante ocasional o per- manente. El perfil hdrico de un suelo, al termi- nar la fase de infiltracién, se caracteriza por la presencia de una zona humidifica- da por encima de una zona més seca, se~ paradas por un frente mas o menos mar- cado. La zona humidificada superior no retiene todo el agua que contiene, pues los gradientes de presin y de gravedad tienden a hacer desplazar parte de ella hacia la zona inferior. Asf pues, el proce- so de redistribucién es prdcticamente una transferencia de agua hacia abajo, que implica un descenso del contenido en agua en las capas superiores y un au- mento en las inferiores. Los HUMEDALES La redistribucién varfa radicalmente de unos suelos a otros, pues es mucho més répida en un suelo arenoso que en uno arcilloso. La posicién de equilibrio hacia la que tiende la redistribucién depende, entre otras cosas, de la posicién de la capa freé- tica, pues si esta no existe o si es muy profunda, la tendencia es a restablecer un perfil hidrico uniforme, mientras que si la capa freética es poco profunda, el perfil hfdrico de equilibrio se correspon- de con una variacién lineal del potencial de presi6n con la profundidad. 9.9.4. Evapotranspiracién Segtin lo indicado en epfgrafes ante- riores, el sistema suelo-vegetaci6n inter- cambia agua con la atmésfera. Cuando se trata del sentido suelo-ve- getacién a la atmésfera, la transferencia se realiza por dos vfas: — Evaporacién directa del agua del suelo. — Evaporacién del agua de transpiracién de los vegetales. En la dltima via ese agua también proviene del suelo, pues ha sido extrafda previamente por el sistema radical. La evaporacién directa se realiza en la capa mAs externa del suelo, donde el aporte energético necesario para la eva- poracién tiene la suficiente capacidad. La evaporacién del agua de trans- piracién se realiza basicamente en las paredes internas de los estomas (véase nuestra publicaci6n Ingenierfa Medio- ‘Aguas residuales: tratamiento por humedales orfificiales ‘ambiental aplicada al Medio Natural continental. Mundi Prensa, 1997). La energia necesaria para la evaporaci6n del agua de las células, en este segundo caso, proviene de la refrigeracién de los tejidos de los vegetales, al funcionar la transpiracién como un sistema vital de regulacién térmica. Ambos procesos (evaporacién del suelo y de las plantas) se producen a la vez, sin distincién, y a su conjunto se le Teconoce como la evapotranspiracién. Cuando el suelo tiene una cubierta vegetal, y aunque esta no lo cubra en su totalidad, los intercambios por transpi- racion son muy superiores a los de eva- poracién directa, pues por una parte la superficie del vuelo es varias veces su- petior a la del suelo que cubre, y por otra la vegetacién acta como una bom- ba, operando mediante succién desde la Mariano Seoénez Calvo zona radicular, en la que se encuentra parte del agua de reserva del suelo. Esta succi6n se transmite desde la superficie yes la demanda evaporativa que ejer- ce la atmésfera sobre el sistema suelo- vegetacién, que es funcién de diversos condicionantes climaticos. Asf pues, la evapotranspiracién est condicionada por una parte por la de- manda evaporativa del aire, y por otra por la capacidad del sistema suelo-vege- tacion de satisfacer esa demanda, ade- més de por otros factores relacionados con la evaporacién directa. Los céleulos de la evapotranspiracién se pueden realizar por diversas formu- las, siendo las més précticas la de Ture (para climas templados), la de Blaney- Criddle (para zonas 4ridas 0 semiéridas) o la de Penman-Monteith, a consultar en la bibliografia especializada. 120 Los HUMEDALES CAPITULO 10 EL SUELO COMO DEPURADOR 10.1. EL SUELO COMO RECEPTOR DE VERTIDOS Y _RESIDUOS EI suelo es un constituyente normal de Ia Naturaleza, con componentes mi- nerales y orgénicos y con componentes biol6gicos constituidos por organismos que viven en él. La alteracién fisica, quimica y bio- quimica de las rocas provoca la forma- cién de nuevos constituyentes minerales muy reactivos. Estos constituyentes, de pequefio tamafio y gran superficie, tie~ nen cargas eléctricas casi siempre elec- tronegativas (alguna vez son positivas), y son minerales arcillosos y 6xidos de Fe, Al, Mn, Si, etc. Al tener esa gran su- perficie y esa carga eléctrica, pueden ab- sorber e intercambiar cationes (a veces aniones). Por otra parte, el componente organi- co y bioldgico de la superficie del suelo sufre grandes transformaciones que tie- nen como consecuencia la conexién con las propiedades antes indicadas de su- perficie-carga eléctrica-intercambio i6- 121 nico, por intermedio de otra caracteristi- ca importante como es la porosidad. Ei conjunto de todas elias confiere al suelo sus funciones ecolégicas como constituyente del medio ambiente. En otro orden de cosas, el hombre es- té generando infinidad de actividades y de productos, que de una forma o de otra alteran el estatus del suelo: ocupacién, impermeabilizacion, traslado, elimina- cién, depésito de productos, vertidos, aportes de materias extrafias, etc., son actividades habituales Como consecuencia de ello, el uso de abonos, la sedimentacién de conta- minantes atmosféricos de origen in- dustrial, los vertidos industriales y los depésitos y escombreras producen al- teraciones en los suelos dificilmente cuantificables, sobre las que es proble- matica la previsin de efectos. Basta solo decir que el suelo es un paso in- termedio entre la atmésfera y 1a hi- drosfera, con lo que sus perturbacio- nes producirén desequilibrios en esta ‘iltima, ‘Aguas residuales: tratamiento por humedales artificioles Las refinerfas pierden hidrocarburos en el entorno de los procesos 0 en el movi- miento de la materia prima. Las industrias metalmecénicas tienen y trasladan chata- ras, con pérdidas de material, que va al suelo. Las minas, abandonadas 0 no, con- tienen restos minerales, concentrados y es- combreras, muchas veces ricos en metales por no haberse aplicado tecnologfas mo- demas de alto rendimiento en la explota- cién. Las canteras abandonadas son fuente de alteracién por deformacién y por mo- dificar frecuentemente el ciclo del agua. 10.2. POROSIDAD La condicién fisica de un suelo de- pende, en gran medida, de la porosidad y del tamafio de los poros. En los suelos de textura fina, abunda més la microporosidad frente a la ma- croporosidad, dominante esta iltima en los suelos constituidos por gravas. En ambos casos los poros presentan poca variacién en sus dimensiones. En los suelos agregados la porosidad es de ca- récter intermedio, es decir, los poros son grandes y pequefios. BI aporte de aguas residuales indus- triales modifica la porosidad del suelo, aumentando o disminuyendo la distribu- cién y tamafio de los poros en funcién de la escasez de los s6lidos disueltos, del volumen de liquido aplicado y de las condiciones climaticas. Los residuos quimicos, si estén pre~ sentes en las aguas residuales, pueden actuar también sobre los agregados del suelo, produciendo modificaciones es- 122 Mariano Seoanez Calvo tructurales que repercuten en la porosi- dad. Estas variaciones, que operan en detrimento de las caracteristicas del sue~ lo, pueden ser compensadas por la pre- sencia de materia orgénica, que aumenta y estabiliza los agregados. 10.3. EL AGUA A TRAVES DEL SUELO En Jos movimientos del agua en el suelo actiian dos fuerzas de origen dife- rente: por una parte la fuerza gravitacio- nal, causa del movimiento descendente del agua através de los horizontes edéfi- , ¥ por otf, las fuerzas de succiGu, de origen capilar, que provocan los movi- mientos ascendentes del agua, ayudados por los procesos de evaporacién o de ab- sorcién a nivel radicular. La penetraci6n del agua a través del suelo est4 asociada a un arrastre de pro- ductos orgénicos e inorgénicos que van siendo absorbidos, en mayor o menor cuantia, segiin el producto de que se tra- te y segtin el tipo de suelo. Esta capaci- dad de absorci6n es mayor en los suelos de estructura fina que en los de textura gruesa, aumentando la capacidad de ab- sorcién por muchos productos en fun- cién del mayor contenido de materia or- génica del suelo receptor. La profundidad a que penetran los productos quimicos aportados por un vertido depende del volumen de agua in- filtrado y del coeficiente de absorcién del compuesto, segéin la relacién: , Siendo P, =Profundidad a la que penetra el producto para un caudal v de agua infiltrada. K = Constante de proporcionalidad. Cyg = Coeficiente de adsorcién del pro- ducto quimico, 10.4. REACCIONES DE INTERCAMBIO La fraccién mineral del suelo mantie~ ne una estrecha relacién con la vegeta- cién presente en él, por constituir la base de la nutricién mineral de sta, y es apro- vechada por las plantas en forma iénica. La disponibilidad de estos elementos minerales es funcién de su solubilidad, y ésta es muy diferente para cada elemen- to por existir en el suelo en forma de combinaciones mas o menos estables, formando parte del complejo absorben- te; pueden participar en procesos de cambio reversibles, constituyendo la fuente esencial de los elementos asimila- bles por las plantas a nivel radicular. 10.5. INTERCAMBIO DE ANIONES En el suelo, la intensidad de inter- cambio aniénico es bastante menor que Ia de los cationes. Sin embargo, ciertos suelos retienen los aniones en forma in- tercambiable, como ocurre con Clr, SO}, NO; y POP. Diversas investiga- ciones han demostrado un intercambio permanente entre el PO} en soluci6n y los iones retenidos por el complejo ab- 123 Los HUMEDALES: sorbente; este intercambio es eficaz cuando el fésforo es retenido por las ar- cillas de los complejos arcillo-htimicos, disminuyendo notablemente 1a asimila- bilidad de este elemento en suelos ca- lizos. En los suelos écidos, ricos en hidré- xidos, es donde la intensidad de inter- cambio de aniones es mayor, sobre todo si existe caolinita. 10.6. INTERCAMBIO DE CATIONES Los principales cationes de cambi son: Al*, Ca, K*, Mg", Nat, Fe, y Mn*, siendo dominantes los cuatro pri- meros en suelos 4cidos, y el Mg’ y el Ca? en suelos bésicos. El Na* es el ca- tion més importante como elemento in- tercambiable en suelos salinos. 10.7. EVOLUCION DE LA ACIDEZ, La acidez de un suelo depende de va- rios factores: a) El pH (acidez activa que expresa la concentracién de iones H*, disocia- dos de las soluciones del suelo). b) La capacidad de intercambio de ca- tiones (C.LC.). c) El grado de saturacién del complejo de cambio con Al (acidez de reserva). A causa de esto, el suelo poseee un poder tampén, que es un elemento capi- tal en el momento de ser utilizado como sistema depurador. ‘Aguas residuales: tratamiento por humedales arficiales La acidez de un suelo puede produ- cirse por arrastre 0 lavado de sales, co- mo consecuencia de precipitaciones 0 de vertidos abundantes, por la exportacién selectiva de las cosechas, que extraen més cationes que aniones (segiin sean las especies implantadas), por la oxida- ci6n de los sulfuros de hierro que se ha- yan acumulado en condiciones anaero- bias, por oxidacién de compuestos de N reducidos, por aumento de la presin parcial del CO, en la solucién del suelo al descomponerse los residuos orgénicos naturales 0 aportados, etc. En general, un suelo se vuelve fcido fundamentalmente a cansa de la pérdida de cationes metélicos intercambiables, y por el predominio de iones hidrégeno in- tercambiables. Este conjunto de posibilidades es un factor directo de la capacidad de asimi- laci6n por el suelo de aportes orgénicos © inorgénicos, que pueden consistir en vertidos de aguas residuales industriales 0 en cualquier otro tipo de vertido. 10.8. SALINIDAD Un exceso de sales solubles en el suelo, sobre todo de Na, reduce el poder de infiltraci6n, puesto que estas sales ac- téan mediante presin osmética, frenan- do la absorcién tanto del agua como de otros iones presentes en el suelo. Como consecuencia de esta reduc- ci6n de la infiltracién, la estructura del suelo se degrada, disminuyendo consi- derablemente la capacidad del mismo para mantener una cubierta vegetal, sal- 124 Mariano Seodnez Calvo vo en lo que se refiere a las especies adaptadas a esta sequia fisiologica 0 es- pecies halofitas. Muchos vertidos industriales no ele- van demasiado la concentracién de Na* en los suelos; sin embargo, si estas aguas son de baja calidad y se aplican sobre suelos de zonas Aridas 0 semidri- das, el exceso de Na’ se convierte en un factor limitante. 10.9, ECUACIONES Y MECANISMOS DE SORCION Y PRECIPITACION Los tres mecanismos de adsorcién, absorcién y precipitacién se presentan frecuentemente en todo tipo de suelos, teniendo dominancia alguno de estos ca- racteres segtin las circunstancias de cada caso, como ocurre, por ejemplo, con la preponderancia de la precipitacién cuan- do la concentracién de agentes reactivos es elevada. La expresi6n cuantitativa de la absor- cién de iones de la solucién del suelo por s6lidos, se puede representar me- diante la ecuacion de Freundlich: X=K-o donde: X = Cantidad absorbida por unidad de absorbente en la concentracién de equilibrio K = Constante. ¢ =Concentracién de equilibrio del ion. n = Constante.

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