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Came Lévi-Strauss, filisoto frances Gevongen tees (nai en Brust, 18). credor de la antopcogie tise tepresentante de estucture= smo Estedé en la Sorbona, De 984 1937 ue profesor de Socios en Universidade Sue Paulo. De TBs0 2 1989 Tue iecior de estos gps aGcoleprataue. ges Hautes Etudes prt de 1989 ccups lnc tedra ce Antropolgiaen el woige {France Hn veka vars expe Scones Asay Amare dt Sur Entre ss inept obras Nira Les esrcas elementals de pren- Ineo, Ties rcs, opel mtr trong or aoa Eipensemiemo jy su esplenai fest dedicate a estucds Tos tos Inaugutada por Moles Lo crude} Iewid, qe representa ue ing {ada psn por desentraa a xa: lars prjundan ue subjacent. edadeshumancs Su obra en la que so ainan la met ose centien soviet tena eipcainivo de os mes Mo {hand de nciones coma a ops ‘mente fautlezy cultura Pee evecare Asesores de la coleecién Andrés Amorés Tuan Cueto Palabra dada Jan Brave Cai Espasa Calpe Disenoy evi: Alberto Corazon ‘Than Pre sor Dept a MAOH eta indice HL CAMO DE LA INVESTIGACION 1 pen cg a 15-180) Cine cacao pose i ai siroLecicas 1 ocd aco at 4-186, 5.tlargen det anc de ment, 2 a 19661967 (Cithemre ema an 6780) 1 Cine eat et i a 0) stam dade4ano B97. INVESTIGACIONES SOBRE LA MITOLOGHA Y EL RITUAL Bee ‘aa eS a 93) Soret doormen aos 5186). DEBATES ACTUALIS SOMRE LA ORGANIZACION SOCIAL {thn ae 9) * omdeens ste Ao Un mM ANG: NUEVE RESUNENES DE CLASES IMPARTIDAS ‘Seetin Or CHNCIAS MEA 2 Cimetiecesemisg meren oo8 155) $ret sm ston rina Healing en iin etn io, ac 9a esa 980. Prefacio. Algunos meses antes de tomar posesiin de mi plaza en el Co- lige de France, un bedel encanecido en el ofcio me condujo de aula en aula afin de que elgiera aquellaen ls que en Jo ucesivo ia a impartr ms clases. Ya me dsponia a designar una, cuzndo ‘me previno braseamente.«iNo, ést nob» Y como en i rstro se refleaba el asombro: «Mire usted, expli, tiene una dsposicibn tal que, para acceder al estedo, deberd usted aravesi todo el au- itor, ¥ de igual modo al sulin» —u«Y qué importancia puede tener es0?», le pregunté. ¥ € me lanzé esta respuesta perentoriag su precer.«Alguien podria abordarien. A psa de todo mantuve fi clei, pero, dentro dela tragicion det College, i obligation Gel profesor era ia de dspensar palabras, no la de acope, ni si ‘hier ade intercambiar “Me atrever, sin embargo, a atic que aque cancerbero, con: ‘vencida por su amigedd de encarmar mejor que ningin oto pro: Tesor el espittu del Coleg, ea asimismo un alma sensibie” Ent coexist ls ignidad envarads Toe impuios del corkzin coy ala, desigualmente dosticada segin las personas, proporcio- ‘abs a mvestra casa su estilo. Tras mi leccién inaugural, me confesd ‘que mi discursa le habia emocionado tanto como el escuchar el Soo de fauta del inteludio de /Artsienn, sy piza favorita, Jamas ‘eumpldo slguno me conmovié tanto. Pero dzotro del tone terno ¢ ingenuo,evidencia igualmente Que, todavia en aqusls po, un profesor del Colle, de modo semejane un solista de concierto, actuaba —la palabra no es demasiado fuerte delante de un audi Torio mudoy recogito. No obstante, en mi caso, jamés puse obsticulos para que quien ‘quisiera conversar conmigo me retuviera ala salida dl aula 0 me companara mientras subiamos la sealers que conduce al laborso- Fo de antropoiogia soil. Y, de todos modos, ix atmésfera un tanto pomposs que imperaba en et College se modifies substancil- ‘mente conforme se extend el uso de impartr bajo forma de seri- ‘Ratios una parte de nesta ensenanza oro, pear de todo, cuando me rt, la clase magistral —en todo caso lt mia— ain ea lo que sempre habia sido; condieién ne- ‘esti, si la repla mis esencial del College ene que subsistin En- teramente responsible de sus programas en el marco de su cétedra, al profesor solo se le exe una sola, pero rigurosa obligacin ltalar cada ao un tema nuevo. He conde &colegs que eseribian por adelaniado un libro o varios capitulos en ol que ofrecian is pi- micits «su auditori. Para les que, como yo, improvisin ayudin ‘ose solamente de algunas nota (de seis & doce piginasconden- ‘sande semaras 0 moses de invesigaionesy reflexion), es posible imaginar Is concentacion mental, la tens nervioss también, ‘ue implica este tipo de cero, For eso mie he negado siempre & ‘que se grabon 0 a que se emitan en Giacto mis clases por radio Uiieamente t condicion de no sentieme reftenado por el temor 6 un proceso retrospctivo, pode ime por los eetros de beds, travigme por vericuetos, poner prueba dela expresién oa! hipo- tesis figs, siempre a riesgo de adverl, cuando no «enn {array en un pablco que yo sentaconfusamenteMotanteo descon- certo, que eran dudosaso que estaban mal formuladas. Tangui Tzado de saber que palabras quizis aventuradss © poco alors nada, pero tiles 8 mi mismo para hieer progresar mis idea, no ‘rian fjadas ne waietr en una cinta magnstien, me senia mis Tre decoder @ os caprchos de mi reflexion y de seguir todos sus meandros, confiando en que cuando diera a ésta una forma meet Sefinida, nadie vendria a pedirme cuentas de mis primerss aprox maciones. Aparte de las grabaciones pirass que nun falta, pero que confio en que resulten inaudibles, tan s6lo una de fis ‘lases fue tomada en sonido c imagen: ls inaugural del 380 1970-1971, ain que hay que afadir un Seminario de mayo de 1971 pasrc10 ° ‘estinado al filme de Yannick Bellon «Quelque pert quelgu'um> (1972), euyo actor principal, introdueido en el auditero con mi propio eonsentimiento, representaba et papel de estudiante de et nologi Ei titulo del presente libro tiene, or tanto, una doble justi ‘iin, Mi principal excuse pra entregt los autores un materia fn estado bruto resid en el compromiso explicit que yo adquiia de someteres ulteriormente el producto acabado. Sabian que no ‘malgastaba su tiempo y su atenein en juegos gruuites, en tents {a5 sin futuro, y que ls ayuda procurada por sus rexciones ‘mudas, pero percepibles afin de que yo pudieea delimitar mejor. Procisar desarollar mi pensamiento, les sexta pagada a cambio (el mens ta era mi inteneion) bajo forma de obras cuyaconsee cin, gracias a su paciencia y asus impeciencas, elles habrian con twbuido indirecamente ‘Creo haber cumplido mi plabra: mis cases preceden ala let Impress, Lo que es un hecho es que todos mis libros (y buen rimero de articulos) eseritos después de 1960 fueron inados ‘oralmente. Elector, por muy poco familarizado que esté con mis ‘obras, ls reconocert aqui esbozados. En easo de necesidad, veri facitada su labor gracias a los tulos dados a varias seccones del compendio, Pero aun sin temisin precisa a libros o aticuls, fadvertiré que la substancia de la clase de 1973-1974, at Graal en “Amerie, se encuentra en parte en Le mirada aida, capi lo XVI la caso de 1971-1972, «Discusiones sobre el tomo de pe rentesco», en el capitulo IV de este mismo libro, yy3.e8 Anpopol- fla esructural ds, capitulo Vil El cielo de conferencias pronun- ‘ads de 1976-1 1982 ajo el titulo general «Clan, cata, ea» ha sade, parcialmente mien, ala Fis de fos miscaras (ediion de 1979, Exoutson I), La mirade alga (caps. Vy VD. yal exto de una Conferenciatnleda «Historia y etnologian (Anales ES. C, rmero 6, 1983) Someta a ls exigencies de un calenéaro, It ensefanza oral no admite demoras. Mis lenta, a escritura se pres ai seposo, alt Fellexién. Por otra parte, en fa medida en que improvisaba, surgan ‘ifcultades «voces all donde menos me lo esperaba, ° presenis bun enigmas que era menester despeja o resolver antes de reanu- ar ol ilo del relato. En ambos casos, el resultado era el mismo Mis proyectos lteraios debian dejar de lado ciertas cases, unas votes pare que el libro en preparation no se alargara mis de Ia cuenta Fesgo de no ver janis su final, otras porque no crea que 0 ‘era descableimponer a lector ls rodeos que yo no haba podigo evar, pero que un camino mas expe descubirto con poster. ‘dad permit ahorrare.Y, sin embargo, estos rodeos, initiles en felacié al peopésito incl, no carecian totalmente de interes, sino fee, por el contrario, permitian el acceso a dominios cuya explors ‘Son yon habia prevista Por consiguinte, en el momento en que ven la ur ests acta, varios cursos no han sido incluidos en publicaciones, © no han paside poe libros mis que de forma sumaria 0 de manera a veces slusiva. Pueden ser consideratos como inédites los materiales ull tados en los siguientes: «El porvenit de 'selnologi y «Tres fioses‘hopi> (1959-1960), «Un mito iroquts> (1960-1964), ‘Estado actual de los estadss bororo» (1972-1973), «Caniblisme ¥ dsfarrituad» (1974-1975), «Orden y desorden en la tradicion (rab (1975-1976), Insstié sobre estos ds times. En lo conce- niente a «Lin mito irogué>>, tenia una fazén concreta para ciferir ‘su preseniacién en libro.e etculo, Me pareia que el sn y cl ‘comentario de este mito se prestrianadmirablemente ala ralzs- ‘nde un lime, repesentado por acres indios preferentements, Yen el que, recurriendo de manere muy rllexivas provedimient0S teenicosy estlstics, & podria, gracias Uniamente alas Ventas del arte cinematogrifico, hace intutivamente asequibles al expec tador los princpios, las dlgencasy as eomplejdades del anlisis ‘estructural. Sin embargo, en vista de que fal proyecto suponis el ‘Que yo aprendira el cicio de cineata, en principio, y postrior- mente los rudimentos, (odo se quedé en apara uropa En cuanto ls dos cursos: «Fsbozos para un hestiario wes «ano» (1968-1965) ¥ «La ieblay el viento» (1968-1969), algunas | lusones al primero figuran en De la Mie alas cenzas y I Origen de ls maneras de mesa (consular los indices en «ehoacabras, ‘guaribar, «perez0so», y, en lo que respecta al segundo, en Bi Hombre desmudo (consulta el inice en wniebla»y «viento»). Me seria imposie estenderme més sn corer el riesgo de ait dos Wolumenes a ls eutro Muliscas. No obstnte, estos cUESOSen- lafan un gran interés pra mi A igual que algunos otes dossiers inexplotados, espero publicarlos un di, sino en forma redactads, al menos tal como subsisten en mis notas, es dei, en el estado de materiales veridos en forma desordenads con miras a abastecet Tuturasbes 'No dite fo mismo ée as cursosinéitos de 1961-1962: «lnvest- aaciones sbe el parentesco y el matrimonian, y de 1972-1973: esnicio 4 ‘«Asdival vsitado de nuevo». Ea ellos ajustabs algunas cuentas 2 ritios tales como F. R. Leach, R. Needham, M. Douglas, GS Kick, y otros. Como no ere partidaro de I polémica, a menudo habia fonunciado a repict por escrito. Pero no me pareia inti consagrar alguna que otra clase a puntualizar cetosaspocos. Ere ‘una manera de responder 2 la espera de auditoressagace,y tam big un compromiso cintodo entre el mutismo ¥ la conioversias por escrito, que sigo encontrando tan tediosas de redsctar como de feet Dos clases ya mencionadas desempetaron accdentalmente ¢l mismo papel. La de 19741975: «Canitlismo y disteaz ritual, me Sitvid para demestrar mediante un ejemplo el empleo dela que en 1985 habia donominado «relacién candnice (.) ala que todo mito 8 reduettien Clnnopoapia esructral, pigs. 252-253). Pot di verses conductos, me reprockaron, con postrioridad que enn ‘ara esta formule no haber explieado, si dessrollado, fs ‘ier, spin dicen algunos, empleado, 2Acaso no daba asi implki- tamentelerazén alos que la uzgaban desprovsta de sentido? Se daba all un malentendido que algunas sdvertenias dserinadss or las Afolipcas 20 habian logrado esclareoer, Ahora bien, 3 Desir desu aspecto Vagamente algebraic, mi férmula no constituls tn algorimo que permitiera efectuaredlculos, La proponia como una imagen o un dibujo: repesentacon grfica que, en mi peasa- Imiento, poi altar la aprehensin intultiva de una eadens de laciones. Una vez obtenido este efecto, no era menestr Ya repro- dducir a cade momento a misma figura, de a misma manera que, fn un libro, no S° reproduce la iustracién de una escena o de un ‘objeta cada vex que el autor habla de ellos Y adn mas 6 conse ‘amos que fa telacin desequilibrada que yo pretend evidenciat como una propiedad inhereme «las ransformaciones mites, que aba iusirada hasta la sledad mesdante mis anisisrteridos 4 tentenares de casos concretos.Fero, puesto que una demostacion ‘clan parecia oportna, el curso sabre el caniblis la fret, En lo que eoncierne ala case de 1975-1976 sobre el orden ¥ el 1951-1952) insptd el capitulo XXII de. Trstes Topies; los de 19541955. «elviones entre la mitologia y el tuabr, yo 1959-1960: «Le caza ritual des duis, os capitulo Ly it de Pensamiento saa. Proseguidas desde 1982 rats 1954, las «lnves- Tigaciones de miologia americana» promovian una empresa toe tiv par poner 4 prueba, sobre Tos mitos de los pueblo, métodos de anliissplicades asimismo en el curso «El dualismo, ete (1957-1958), y que sitven de punto de arrangue a las Mogens. El curso «Tres loses hop, imparido en 1960 en el Coleg, r- presenta dentro de este Conjunto lo que los modisios lamrian ‘san eeta, Los particpantes mis sctivos en estos trabsjos de seminario fuoron Jeap-Claude Gardin, que poco despues se volvié a dedicat ‘trabajo mis en consonancia con su formacién de arque6lOg0, ¥ hatlorade Lucien Sebas, que habla emprendida la redaccion de ‘us notas. Ordenado por sus amigos, el liro.apareio tas si muerte con el titulo: Linention dv monde chez les Indies Pueblos (rangois Maspéro, Paris, 1971). Otros trabajos de seminario no Tueron objeto de resimenes publicados come tales. Asi ocuri6 pasicio 13 con mi conribuci al seminario de 1960-1961 sobre ly Critca de la razon dalienca, convertida en el capitulo IX de £1 Pensamiento sae. Finalmente, descubr, no sin eta Sorpesa por mi part, ln indicio de mis recientes Investigaciones sobre as sociedades ‘cognticias en as leciones de 1957-1958 Por eonsiguinte, estos cursos y conferencas ponen de mani esto la intrincacién entre ls palabras y los eseritos, que por st Solos, les segundos, no hacen tan ostensible. Esta es la azn pork ‘due he deseado publica as actas dels prmieros tly come fueron viendo la luz rogularmente en el drmucte du Colge de France, ¥ texpreso mi reconocimiento aM. Yves Laporte, Administadon, 3 al Claustto de peatesores por haberse dignado autorzarme. Are ‘dezcossimismo, por ‘dela S*Section de "Ecole pratique des hautes ules. Reagrupados, estos textos pestarin un buen servicio a quienes pretendan estudiar con mayor precisin los libros. Enel instante fen que éslos maduraban en Mi mente, se podrin aprciar los Puntos gue yo cela esencialresaltarenel resumen, con peferencia 4 fos a os que los libros scabados otorgarianquizis lugar pete ente. Tampoco es nada inl, con miras als buena comprensn Ge las Mioligeas, el comprobar que FI Origen de ls manera de ‘mesa y EI hombre desnado fueron elaborados de comin acverdo teas des cases que se pueden relacionar ordenadamente con cada ‘obra, después, en 1964-1965, una de esis digresones aparentes de las que ya he hablado, una euaria clase vuelve a incite pro- blemas abordados con posterioridad en B! Orion (sexta parte, mientras que las siguientes reanudan el hilo de EY hombre desde fen el punto. en que me habia quedado interrumpido dos afos lattes, (En 1960-1961, habia tratado juntos del mismo modo los problemas del Toemismo en a actualdady de El pensamiena sabia ‘como s tuvieran que set objeto de sn solo libro.) Se spread la ‘esproporcidi entre las clases preparatorias on B hbre desde ¥ aguellas otras relacionadas con los otros tes tulos. La que se ex- pica por el trabajo mucho mas intenso que me ocasioné esta obra {nla que me vi obligado a acumular un material ave, de hecho, ku- bers requerido vattos vollmenes. Es también el nko caso en el ue la tkima clase no he precedido a lx publicaién de un libro, zunque coinciiéprécticamente con éta 'No quiero ocular que, 2 numerosos ectres, estos breves capi tulos podrn parecer ides por su presenacion demasiado conden sada, a menulo elipicay despojada de esa vivaciad cuyo privle- io reserva Sint-Simon ala expresién oral. sta, por otra parte, fambién tenia sus defectos que yo no podia evita: varrasirade Sempre por Ia materi, como sigue dlsiendo Saint Simon, «9 Poco ater ala forma de hacerle explicit si no es para explicarla Correetamenten. Se quejara mis de uno con razon dela Teeuente falta de referencias. pero Cgué tendra que haber hecho? Las ree rencis biligrifiess, que figuran en mis nolas manusctitas ¥ en las fichas anexas, hibrian ocupado casi tanto espacio como el texto, haciendo el conjunto del libro tedioso. ‘Con todas sus imperfeciones, la presen obra oftece una ven lat: es menos voluminosa que la mayora de las otras au esti Finalmente, para aquellos que se interesan por los mecanismos del trabajo intelectual, usta las eligencia, los tanteos, las vellas ars, x veces también ls progresos, de una reflexion capiada en lend ebulicin alo largo de teint ¥ dos aos que constituyen un Gilatado paréntsis de una exstenca individual y la permanencia ‘de una generaion Primera parte El campo de la investigacion 1.—El porvenir de la etnologia (afio 1959-1960). Bajo el titulo general El porvenir de la emologia, Ia else del ‘mares permitid analiza, dntto de una perspectvs piri yte6- Fie, los problemas fundamentals que sf plantean ale etnlogia ‘ontemporines 11? Pueblos gue desaprecen y pueblos que se ocutan.—iNo estar acaso condenada la etnologia a converse en breve en una ‘cenci sn objeto? Este aiimo tradicionaimente lo constitu ls poblaciones denominadas «primitivasy. Desde que Frazer date la ‘or de alstma de un modo drematico hace medio siglo, esta po blaciones han continuada dsolviendose, Los indigenas atstalianos ascendan 250,000 al principio de a colonizacion, hos ya no son ‘mis que 40 6 50.000, ¥ cl anilisis de encuests recientes os ‘muestra press del hambre y la desmoralzacion, amenszados hast fen sus desiertos por el desarrollo de ls investigaciones miners, lt instalaion de hasesatdmicasy de estcionesexperimentales deco Ines. Entre 1900 y 1950, cerca de 90 wibus desaparecieson en Bras, en lugar de un centenar, apenas quedan 30 relatvamente isladas" Quince lenguas se han perdido en menos de cincueata ‘uaa at Reto Rage Cea 9 sen sal Gig, as os. Miltiples ejemplos atesiguan } progreso de las enferme Adades epidémicas y de carencia, el ritmo aterrador de extincén de las poblaciones, a voces en ol itervalo de unos cuanos aos, las ‘modieaciones irreversible dela estructura demogrifc y ls con scuencis que ésos implican en el plano socol6sea ¥ picobg 0% Hoy dia se empiezan a efecwar comprobaciones del mismo tipo en Nueva Gunes. estudio dela lexislaién protectora de as pobaciones deno- minadas «primitivasy en diferentes pikes refs uns difeuited ere cients para definilas por medio de carateres distintivos. Nila lengua, nile cultura, nla conciencia de grupo pueden ser ya util 7adas. Tal como subrayan las encuesas de la Oficina Internacional el Trabajo, la nocién de indigena se diluye,y daha ala nde ‘Sin embargo, en ots reglones del mundo como América cen ral, América andina, Sudest asidtico y sobre todo Aftica las po biaciones se efran por decenas 0 contenas de millones y continan aumentando. EI peligro que se ciere sobre los estudiosetmaigicos ‘en estos paises noes de orden cuaniativo. Desde el punto de vista cuaitativo, sigue siendo no obstant iguamente grave, esto por ‘ras razones. Objetivamente, esis poblaciones se transforma, ss eivilzacones se aproximan a la occidental, que la etnologia ‘onsider6 durante mucho tiempo como extrata'a$u competencia, Y sobre todo, desde un punto de vista subjetivo, estas poblaciones ‘manifesta una intoleranciaceciete para con I encvestaetnogrd- fica. Todo ocurre, or tanto, como sla etnologia etuviers a punto de sucumbir bajo una conjura urdide por pueblos algunes de los cuales se resisen sella iicamente,desaparecondo dla superficie dela Gera, mientras que otras, perfectamente vos yen plesa ex: pansién demogrifca, le oponen un rechazo de orden moral “Todo el mundo se muestra de acuevdo sobre la manera en que expands a «aga culuraa perder lo qu lo esta de orisinalidad, pues que, en muy breve imervalo de empo cada una no consisinia ya mis que ‘en una multpicidad de imagenes deformadas de todas ls otras, tal teorta hace por completo abstracién def conficto que ocula el rechazo opuesto a lz etnologa por fs antguos pueblos coloni- zados. Estos temen que, al soe de una Vision etnogrifica de los hechos humanos, intentemos hacer pasit por una derided de seable fo que ellos consideran uns insoportable desiualdad. Cop la mlor de las bucossvoluntades, jms lograremos hacernoswdmi- tir como sus salvajsy. Pues que, durante el empo en que les haciamos desempefer este papel, no existian para nosotros; imisaras que, responsable a sts ojos de su suerte, nosorossi exis ‘mos pra eis. ste modo de pantear el problema implica dos consecuencis. Sila etnologa debe sobrevivir ais eis, nolo lograrépeneralizan ose mientras conserve su formula wradieional: tendra mis bien ‘que busearso un fundameato absoluto. Lo que se traducit, sin ‘luda, en una inversion dels psicones ocupaasrespetivamente hasta este dia por la historia y la losona por una parte, y por la et nologia por otf. En la antiguas socedaces indigenss, a ctmologia tender desaparecerconfundiéndose con la historia 9 la flologia de cada grupo, en euya elaboracin partciparin de manera cre- lente sabios guléctones. En cuanto a la eltologia propiamente ‘ich, es mis ally mis ae de sus posicionestradicanales donde laveremos sobrevivi, Mas all en un sentido en principio geogrifico, posto que nos vemos oblgados sir cada vez mis lejos para slcanzat ls tltimas poblaciones denominadas primitivas, de las que existen cada we ‘menos: pero también en Un seatigo logico, ya que nos vemos alcaidos hacia To esencial en la medi en que, enriqueidos ya con adquisiciones considerables, poscemos cada vez mis conn Finalmente mis ai, y wmbién en un dob sentido el deerum ‘bamiento dela base material de las lim evilizacionesprimitivas ‘converte a experiencia ima en Uno de nuesres inves metlios de invesigacién a fala de los objotos desaparecides, mientras que Ia civilizacion de tipo occidental, al acerse cada dia mis compleia ‘extenders al conjunto dels tetra hubiteda, manifesta quizis ye, on Su Seno, esas desviaciones diferencales ue la einolosia tens Por funcion propia estudiar, pero que no podia hace poco efectuar ‘mis que comparande entre ells un conjunto de eiviteaciones di tinssy alec, 2° Plurasmo y evolciin.~La opescion eatte la diversitad y la desigualdad aporté en et pasado Un teme de reflexion teri. Acabamos de ver que nose tata ya hoy de un debate interior, ya ‘ue inspire is rebelion de los que fueron en un principio para o- sottos un objeto de estudio. Confotme se afirman como sujctos, ‘scusan al conjunto de los etndiogos de una misifcaion soliara, ‘uesto que, cualquiera que heya sido la posicin de unos y de tres {en el debate todos estaban al menos de acuerdo en edi sana. turleza ideotigiea, en tanto que los antiguos pueblos coloniza ores ven en cio, no un problema interno dela losis eociden tal, sino le expresién objetiva de una rolacién de fuetssy entre ‘nuestra sociedad y Tas suyas. Por una curiosa prado, es sn dua {en consideracin a ells por lo que muchos etnslogos habianadop, {ado la tess dela diversidad, que parecie exch shines de 3 Ciedades inferiores. Abore bien, estos mismos eindlogos se les ‘cura ahora de aber negado esa infrioridad con la fnalided ex elusiva de disimulerl y mantenetla asi mejor ‘Un problema clisco se encvenra a plntcado bajo un nuevo ‘enfogue. Hasta ahora, Js edrcos han reacionado conta estes twacién de manera muy coafusa. En Francia, un fildsofo como Simone de Beauvoir purace mostra cierto malestar en deci tes Por el pluralismo, o por la wiusion de universlidad, por Io due conviene defn el epensamiento de derechas» + En los Estados Unides, M. Leslie White preconza un retorno de la teria etnolée ice @ una concepciin universlista bajo forma de un evolcio. nismo muy tradicional vee si Cnt a a tt Aten Ein {AL nomvesin La Ervotocla ca "Nosotros nos preguntamos sino seria posible superar una opo- scion cuyos terminos patecenigualmente plausibies, y que se debe ‘quiz a echo de que ls ciencias humanes —que feeron ls pr ‘meras ea formularhipétesis evoluconisias— conservaron de la tvolucion un punto de vista elemental y primitive, muy aleido del 4e las Gencis naturales que son, sin embargo, ls Unias conse fsradas desde face un siglo a un estudio rafuinda de estos pro: tiem El ansiss y f discus de trabajos recientes, en particular los {e G. G. Simpson informan a ls einslogos que ex posible £600" nocer hey, no una forma de evoluci, sino varias; ¥ que aquela 8 1s que algunos de ellos habian permanccido obstinadamente vinci lados, muy prOxima a ls evolucidn iia» de Simpson, resulta difciments verifiable en las sociedades humanas,cuya evelucién parece depender de otras dos formas: la evolucibn weusntico, ‘cuando se consderan grandes intervalos de tempo, yl diversi fciims, Si nos atenemos + observacones precisa feferidas a sidemos» mis bien que a especies 0 a Grdenes, cuales el caso de las observaciones einogrifcas. De una manera general, se observe ‘ae los bidlogos se muesan cada ver mis reservados Con respecto las hipotessunilineales, y que tenden a concebit, en términos 4e historia transformaciones antaio consideradas como ag sips neoosarias de uns evolucin orentada Los etélogos deben acmprender que, después de Lamarck y Darwin, i eoria de a evelucion se ha destrollado,y que bsj sus formas modernas, lo que les parece davis una antinomia deja de serlo, Sino, la etnoogia corera el rica de seguir sendo mis n= ‘rasa que ls cienias naturales misma. Le lingistica muesta el camino Segur, pues es en la mesa en ue renunciaba @ una concepcin global y masiva dela evolu on linabistica para iterpelar hs desvisiones diferencias entre las lenguas eslavas, como Troubetzkoy se ponia en disposién de de las especulaciones sobre el totemismo. La ison de Van ‘Gennep es comprensible, dice aftos despuss dela publican de la monumental bra de Frazer. Poro hoy dia nos halla mos en mejor Aisposicin para comprender que en el momento en Ue ls dieu Py Sones sobre el totemismo estaban en su apogeo, yu se manifest: hun sintomas de desinteracién. Fue en el mismo aff en el ue aparacs [a obra de Prazer cuando Goltenweisr refutaba la Fealidad del totemismo, de hecho, la etnologia america no ces6 fe lanzar contra esta nocin una Gfensiva euyos principales episo ‘ios fueron recsptulades, tal como se marifestan en las obra de Lowio, Kroeber y Bows. ero esta reserva con respecto aun cucs- tién que durante algin tiempo se erigié en el centro dela anropo- logia Socal y religisa, queda igualmente atestiguada en Ingaterr, puesto que, despuds dela tentativa de Rivers por dei ol tole mismo como formado por tes elementos (Social, psicolésico y ritual, los tratados ingles recientes adoptan una definiién n0so- lamenie prudent y matizada, sino que, sobre todo, presta menos stoncién a contenido de a istiteién que a Su orm. El einsite del punto de vista del contenido al del forma se r= moni a Boas, el val introduj esta opascién en un élebrearticu lo de 1916, Boas hasia constar en él que ls discusones relatives al totemismo entrain dos problems dstintos: por un pate, et de la forma en que los hombres se representan sus relacanes com I rnaturalezs, y que no compete al totemismo propiamente dicho: Dor otra, ei problema de a denominacion dels supos socials, hecho de que ests grupos se denominen por meio determines animales © vegelles concierae exclusivamente al primer pro- blema. Quede i euestionesencal, que es la de saber euindo y en ‘qué condiciones esestructuralmente indispensable a los grupos so- iales denominarse. Boas afirma que esta necesidad reside en la ‘exogamia, que surge asi como una coodicion previa a totems. ‘Ahora bien, la exogamia pucde revesir dos formas, de ls cuales luna es incompatible con un sistema de denominaciones: asi pot ‘emplo, cuando los grupos sociales se delimitan en funcon do ‘ealopat reales, al como ocurre ente [os esquimales, Pore! con- rato li donde ls grupes sociales se basan en faci una raly en un prinipio Eenealogico vag o fick, el Unio medio de ssegurar su identi v se perennidad es el do recurtr a términos Gierencialeseransmitidos hoeditariamente, y que a mequdo son adopuados de los reines animal y vegetal Por muy importante que Sea el paso dado por Boss, dejt en el site dos problems: (por qué las plantas y 10s animales gfrecen una nomenclature particla mente favorable a la denominacin de los grupos sociales? LQUé Telacidn existe entre el sistema denominado y el sistema de deno- ‘minacion? FL ToTEMISWO Y Ex pexsavnevro SeLvase 3s 2 Las isionesroémicas.—Tras haber desrito someramente a evolucién de las ideas, mostramos, por medio de algasos remplos, que los fendmenos, por su pate, som mucho mis com lejos de io que una sistematizacion apresarada podria hacer creer Ls oibwa del nordesie americano aportaron las primers ob- ya base fueron erigida las diversas teria del ‘otsmismo. Ahora bien, todas las investgaciones besadas en estas poblaciones sugeren que en lo que las conclrte, el pretendido to ‘emismo se apova en una conlusién ene dos Stems indepen. dienes: or uns parte, un sistema de apelaciones canicas, al cul tno petmaneee lizadoningin interdicto y muy poo ritual por ota, tun sistema de espritus guardianes indviduaes, pero que apents tiene efecto en el plano seciolgico. ‘Los insulares de Tikopia, en el océano Pacer, tueroninvo- ‘ados a menudo como proveedores de fa prucba de ls exstenela {el totemismo en Polinesi.Fero los trabsjos de Firth demuestran ‘ue la situa sta mucho dese simple: st queremos formula en términosclsicos, tendremos que admit que existe en Tikopia ‘o uno, sino dos totemismos, que, como entre los olibwa, consti. tuyen sistemas distintos y opuestos. 3° EI nominalismo ausaiano.—Conocemos et papel de los hechos austraianes en ls espeelaciones sobre el totemsmo des e el skimo cuarto del sgio XIX. Era pues interesante investigar cémo resceonaron los esPecalistas australianos contemorineos ‘contra cites americana. Suiizando is observacién § snd Ekin subdivide el totemismo, eoasiverando succsivamente le forma, la signifcacién, la incién. Por otra pert, sigiend los pasos de Ralife-Brown, define varios tios ireductbley tte, ‘mismo individusl, sexval, concepconal y local, ¥ diversos tote Inismos de erupos sociales (mitades, seciones,subseeciones), Fic Aalmente firma que el iotemisma clénico debe ser distingido en dos especies, segin se a liacin mates! opatiieal Un ca. ‘egoria nueva comprende el toemismo «de ensuetion A tiempo que rendiamos homenaje al autor do es distin. cones que se apoyan en una informaciOn mas ria que lade sua lecesores, nos preguntamos si Elkin ao seria vstina de una iio: la ue onsite en creer que si so cnesigue,permitasen la expre- sién, hacer estllar el tevemisme en un gran nimero de modal dddes, se legracd restuile una realidad que se substiae evendo ‘us s¢ sta a un nivel general. La tentativaes tanto més peligross uamo que impide elaborar una Sstematica de las sciedades aus 6 tralianss,y cuanto que priva del medio de defini relaciones intel tiles entre las diferentes formas dela realizacén social y las dels Vida eigoss, “4° Los foemiinas funconalisas.De hecho, la tentaiva de Enkin se inspira en las crientaciones cvergentes que le fueron le fdas por sus maestros Malinowski y Radelife-Brown Leinterpclacion de Malinowski esd indole naturalist, uit rin yafectiva,Pretende dar una respuesta tres cuestionés: por {Qué emplea el totemismo nombres de animales y plantas? UPor (Qué Se acompata de creencias y de prctcas rituals? éPor qué xis un aspecto socolépen al lado del aspecto relgioso? Y es ‘Qu, afiera Malinowski, a primera preocupacién del hombre es lt ‘dela alimentacin, la cual suseita emociones intensssy varias. ste interés» natural por el rein animal queda relorzado todavia por el hecho de que el hombre consata de una forma empirica que {ranimal se le parece; de ahi su ereencia de que puede controlar e ecimiento le mulipliacion de les especies animales. En cuanto al aspecto socolpco, se deriva del hecho de que todo ritual en- genre prétcas magias, y de que la magia se especializa iguiendo lus ineas dvisorias de la sociedad. El esfuerzo de Malinowski con- sist, por tanto, menos en resolver el probloma, que en demostrar ‘que no existe 0, tienes, que la solucidn cae por su peso. Peo, para Hepat all, substra el totemismo a la etnologia, yo trans Fere ale biologiay a ls psicologia,stuindose asi ante la impos Dida de intrprotar la iversidad real de as prctcas y dels cos tumbres. La primera teoria del totemismo, enunciada por Rail Brown en 1929, se parece mucho 2 la de Malinowski. Al tempe ‘que suscrbe ls eres de la escula americana, Radcliffe Brown intents apeoximarse ale férmula durkheimiana, pero, con todo, la inviere, puesto que Durkhelm volaen el totemismo una conse- ‘cuencia eonereta de la tndence de ls grupos socials a escogerse tun emblems. ET emblema en tanto que tal es agra, y este caic- ter se extionde alas especies animales y vegcales en la medida en aque emblems no gurtives son ulteriormente reconocios como Tepresentaciones de acres vivos. Por elcontario, Radelife-Brown Sostiene que la apariién de conductas rituals para con 1s ai ‘males yas plantas es un fenémeno més general que el otemismo {anterior a6 El totemismo provendria, pues, de atitudes rituals par con los animales, que encontramos en todas as sociedades de ‘izadores: Una actitud teligiosa tal, en principio difusa, se diferen- ciara progresivamente, si se admit la ley genes sgn lacus a ‘sepmentacion ritual y religiost sigue necestriamente ala segment ‘in socal. Esa ley permite interpreta les fendmenos hetero ‘neos agrupados bajo el nombre de totemismo, y que son todos los modaliades coneretss de ls crituliacin> de los intereses naturales Esa concencn utiitarista se enfrenta con ls mismas difct- tudes que ls de Malinowski es dil, sino imposible, determing? cl papel econdmico,o simplemente practic, de los animales y de Tas plantas que las iferentos sociedades elgen como totems. El cjemplo de Tikopis, previamente discuide, demuestra que no existe coincidencia entre el orden de preleién de los canes (y de ‘us totems respectivos), y el orden de importania de lis especies ‘epetalesimplicadas, ao en lo concerniente a su valor aliment io, al taj necesato para su produccién incluso al compe {Sad de lor rtosasociados a su plentacin yrecolecién, Adem, ‘se da en Ausiralia un nimero considerable de tGtems cuyo Valor ‘econémieg €s nul cuando no pertenecen a dominios tan aljados Ge a actividad econémica coma cirtos estos psiguios 0 patol bios. Ottos t6tems tienen un valor francamente negative. Sipre- tendemosabsolutamente definilos desde un punto de vista uit fio, ex imposible hacerlo sino se vaeia ds todo contend ls nacién Ge interés econdmico o pricico, Las antiguas interpretacones de ‘Speteety Guillen eran bastante mas preferibles, ya que equvalan fatacer de estos tdtems heterélitos no estimulantes, sino signos, ‘Nos vemos asi sumergidos en a indagacion del valor intelectual de las representacones totémicas. “lacie intelec. Pars comprender el totemismno, Mali ‘nowskty Radcliffe-Brown se situaban, sobre todo, bajo el punto de sta de a utilidad subjetiva. Certs autres ingleses, como Firth ¥ Fores, realizaton un progreso considerable al demostar las dif clades dels interpretacones ultras. La razones de la elec ‘in de ciertas especies animales o vegetales dependn de una ans login objetiva, intelectualmerteapercibid, De ese modo, lapredileccin por siertas especies animales, que se observa en Polinesia yen cirtasropiones Ge Alia, se explicaria fracas ala anaogia qu el esprit indigena dotermina entre estas especies, por una parte, y pr ott los doses (cuales el eso en Po linesia) Tos antopasados (en Africa). Los allen’ coneiben I el in entre los vvos y los muertos un poco como la que se da entre os humanos y certs animales agrupados bajo el nombre de «por | h tadores de colmillos». Antepasidos y animales feroces son seres| spresives e inestables que amenazan la seguridad de los hombres, que éstos intentan subyugar mediante rites apropiades. Evans Pritchard va ain mis eos, haciendo nota que fos muer conciben el mundo animal a partir del modelo del mondo social Segui su género, los animales forman comunidades subdiviidas fen casas ¥ subeastas. Nos encontramos, pues, de pope en el te ‘reno dela metifora, yes a modo de relaciones metafricas como eben interpretarse las analogias destacadas entre cirtas especies ‘animales 0 vegeales y los humanos. Cuando los net afiman que los gemeles soa pijaros, ellos no creen en su participacion de Uns prelendida naturleva cavina Por razones propas de a teorain- ‘igena y que debemos dilucdar en principio, Ios gemelos se ‘oponen a los humanos ordinarios como «personas de arvibay a “personas de abajo, aun cuando, en la eatesoria de aria, lo ge ‘los se hllensituados relativamente bajo, 9 sean ast portadores de nombres inspirados de las especies de pjaros mis terrestres, Pintaday fancolin. Nose trata ya, por consiguiente, como en Firth 1 Fortes, de una analogia global, sino de relaioneslogicas, 2 las ‘ue la diversidad dela especies animales sive de apoyo, lorigen de esta interpretacionintelecualisa fue hallado en lo ‘que decigimos denominar la segunda teora de Radcilfe Brown, rosentada por él en 1981 j, al parecer, sin una conconcia muy ‘ara de so diferencia con rlacén la primera tori ya discutd Sin embargo, en esta segunda teoria, Radcife-Brown renuncia 4 Jus interpretaciones utiltarias. Comparando ciertasestruturs 5O- ales con eiertos mitos de Australia ¥ de América demuestra que las snalglas que prescntan no pueden explicarse mis que por Una ‘manera sdéntict de plantear clertos problemas abstracts. Si el guiln y el cuervo permanecen asociados y antagénicos en el noroeste americano como lo estin el avin y la cornea en algunas regiones de Australia, no serd que el esprit indigena, con miras a ‘conceit formas similares de diferencaciin socal, necesita ulzat pares que estén a la ver en correlacin y en opsicin, tal como pueden eslaro dos pljros earivoros, aun evando uno de os ‘usles sea depredador y ol otro carrotero, 0 bien incluso dos pi Jaros arboricoas, uno de ellos diurao, el eto nocturno, 0 dos pé jars de la misma especie, pero de diferente color, y por ikimo, ‘dos marsupales de los cules uno es tericola, en tanto ae et oto vive ala intemperie? Todos estos animales no intervienen simple ‘mente porque sean comestibles © aos para saisTaer otras neces EL TorEwisuo ¥ EL PENSaMNro sabsait 2 dads econémicas 0 técnica, sino porque ofrecen un medio sen Sible de expres relaciones entre conceptes, 'Nos evestionamos el origen de estas transformaciones en el ponsaminto de Radelife-Brown, y nos pari veresimilexplicarla como una consecuencia indiecta de la aproximadin que se peo- ‘duo enue Ia lingUistia estructural y la atropologa durante los fier afos que procedieron a la enunciacion de esta segunda teotia (El totemismo desde dentro, Es curiso que est imerpeta: cin formalist y16gica haya sido en un principio expuesta por fe Sofos Las escass pisinas gue Berason consaeré al totemisme, en Las dos ents de & moral del vel, son reveladoras este Ys ecto. ara Bergson, el ttemismo no eonsiste en i afimacion d= Ua afinided entre tl grupo y tal especie bolésca, sino en la opos cn de los grupos socales entre ellos por medio de un cantraste ‘genérico, inmediatamente pecibido en el pao dela vide animal ‘eget Esa carvidencia de un dso, qu ignoraba la enologi, Plantea un problema que hemos intentado resolver aproximando figunos textos de Bergson a cierto fragmentos flosblieas ind ‘eas procedentes sobre todo de los siux. Al igual que esos indios de América del Nore (que conocieron y praccaron el tote mismo), Bergson ve en la dscontinuidad un aspecto negative de Ia continued del vivo. Un predecesor de Radeffe-Brown, apenas menos inesperado, parecié ser Jean-Jacques Rousseau. Cuarenta thos antes de que el comercant e interpret ingles Long wdeseu- briero» ef totemismo, Rovsseay habia sugerido que las primeras lasicacioneslgies,cuyaaparcion mares el paso del estado de tt raturaleza al estado de cultura, fueron inspradas al hombre mo ‘iante oposicones, intuitivamente percbidas en el seno de os ‘einos animal y vegetal. Esta aprecacion audaz no es scedental on Rousseau, ya que pudimos demosicat comparande el Discurso sre el orien del quad om el Ensayo sree orgen dels len ‘gua que se Basten una ors del lengua, y por consiguente, det Pensamiento De estas consieraionesfiloséficas y retrospectvas extrjimos tnt leein: el totemismo, o fo pretendido como tal, corresponde nan ne cn oa aman ee « tenos una insu et, abterable desde fer, yewya Tala cpave no qucds enc, que + amodon & forae ‘eno unierinene dads pra cya cata, no desde hess, Sino dete Jento se han en mer apstion sto gus icine 5 Clay lio de cones —Las problemas como indians sts bao cade temo, emien, pot nla al exude de modos ce Ghctaciony Ge Conocimzas ‘ojo yar espe debemor econo penis fama cil on quo seasons media on nae ‘ea menenan na psi preeminent Al conten deo Gees menudo se aos, exis, en i mayoria socodes Cnominats priv, un conjtio ext ornament dee Tolldo de coposiicnonaoliicory botinoe ques meno Stace scutes deta semis comers eS os ‘nodeos Took ees sobre organic sel vd ee fon, avd italy ef posaminta milo eigs tna ean FEitared on catus Coovninrao, ein cover erin, sun clando no er spiro que ils encase sean SSndo date mosto tempo acess. Los pelea pe teas por el lemsmo se dervan, soe oda des inert- diame ex ae os halos con respect is expats betas J renin evince! desu nin cae cetermincon Sebo tr eon con na extoma mimic. Por ot pre Sesmusramesosememers onda sins a exes Gi de hs cailescones ingens, a mete sobre os principio toe fos gan y gue samen expects pds pri eve Ih Palen, cmc co el temo, preset un ic {4 unlement, par del hecho de gue usa ican ste tos coo comm Soyo eon tan sea coca ye evs Gin demogrite ete carteresimprevisble Un orden ns. ponte hla tremedablomene seen on rast ‘Sse on un avo orden dott deere gil "0 permien mona aia ag de que poe. etme svar as dean evolu i sea que cas semore se noexape cist ssemato ge ae. ‘Tuas puede restr dea omparai de fom contempor sess gcoprtarments ves gu, spn here pos comp Sar tala vce crv eacn in ean Je wantormasin Doscjemploe furor sade in pet Ii de ots, ems a Banks, en Mens, ru TOTEWISMO Y 5: PENSAMIENTO SAL¥ALE a donde Frazer habia credo reconocer una forma elemental de tote fnismo, probablemente en el orig de a inttucion. Pero st com furemos a situacion de Mota con lade Lifou en las ilas Lovau, Bide Ulawa en las Selomen, advertimes que todo cambio en un ‘plano se acompafia de cambios corelativos en ls demas. ‘En Mota, la rlacign con el animal se establece ante del nas mmiento, en Lifou, después de la muerte. Esta oposicin se acom- putin de otras, siendo el iagndsticecolectvo en un caso, individu fen otro, mienitis que, pare la prohibicin slimentiis correspon. iene, es justo lo contra, Los sistemas estin en eortelacén y ‘posi. ‘Del mismo modo, la distribucidn de las insiuiciones totémicas cen Australis ofece un cuadro nowablemente oganisado,¥ euy0 a pesto sstematico ya habla sorprendido a Spencer ¥ a Guillen. Es {si cbmo ls estruturas que son aparentes en upa sociedad da nie los vivos en el plano de iz organizacin soci, vuelven a Ser halla repetidasen una sociedad verina, donde funciona 10 bstante entre los muertos ¥ en el mundo sobrenatural, No se trata, pues, de dos «mensajes, sino de uno #010, expresabe por medio de cédigosinvertidos. Este ani (ve desuroliado y apli- ado en divers sociedades austaianas proximas geogréfica- mente, En ninguno de estos casos se puede relaciona el totemismo ‘con un orden privilesiado de fenémenos, #8 sean las necesidades faturdles a la manera de Malinowski, los exigencia sociales tal tomo lo pretendia Durkheim. Se tata més bien de un cédigo cuyo papel no es el de exprestrexclsivamente cieros tipos de hechos, Sino de ssegurar, por medio de un insirumento conceptual, i ra {Guccon de cualguer orden de fenmenos en los términos de un ‘eden diferente, El objeto de las representaionestotémicas serie fst el de guentizar la convertibiidad d€ todos los aspectos de le fedidad soil unos deco de otros, als manera de un lengua, ¥ fl de permit expresar con las mibmas «palabras» tanto los 3 pectossgnfiativos del orden natural como ts el orden sci, y ust continuamente de unos a otros. Medisnte ejemplos roaos fe Australia y de América, iustramos este punto de vista demos trando que certosaspectos, en aparieniaarbitraios, dels cteen- ‘ts denominadastotomlcasrespondian a earacterisices del medio, ‘Js Profibicionesalimenazs exogama.—Si el totemismo 56 presenta en principio como ua sistema concepual, se planiea el problema de suber por qué no Se reduce a unas cutas represent ones. Ahora bien, cf fotemismo no es algo Gnicamente «pen- sadon, es sg0 cobradon, Se acompaba de mescigsones y de ‘roniicones, kre ao ios bs alimentos yas fee de xo amin A este respect, obuervamos en primer lug eel cone ‘omen tmino ys ohne innit mato scr ta general como a menudo se a armado. Los bosgur franos de Affea de Sur quntenen proibicones siemens te, resale ir loo ten temo dl gue erecn. Por el contario Tos fang de {Gabin, diddes en grapes totems, posen iverson stems te prbiones aliments que desbordan por todos ado tos Salros de ss instucionsfotfmias, Por oot ax poh Stone otémissdistan mucho do ser excusvanent aliments sas como en Amen ea India dependoe de los Grdenes mis eestor or ota pre, bass considera tentamente une ur i rita para obsevar una entema dversdad er pblectones ve Sina Ls ects er tus ue ecupan lpi el Cabo York, en fue setenttion, se dtingnen or vara formas As toiemimo qe ng van ompetadis never stents de poh Siones aliments, Se advete solamente quc eas permancoon Singilada nsitucones matlinelesy qu, oat socedades Ge {io stineal ls prohbiones se sidan ave de entrctrasso- Giles mis exes elo quses ual para topo alo coneriene a raion enrepobbionesalimentias > esomamia, demostramos que la conexion recente etre los dos toe de regs se debe se todo a razones semis. En tn nmero considerable de lengua, os ries acme» «capi ihr son enc Fs eaivlencis expe au, segin soe fades, as dos rglepuoden o ben fefrarse ura & ot, o ie, for el ono reir slciciones inves ooo Qo ast Got Sha de ise observa para urna eitencin Se aco plemented 10, Gag timc» cave ncn ~ Esta compementarided eave al onden de to homogéaeo el de lo eteogénco perme flats, to un angio nuevo, eh podem del elon etre fos eros totzmios 7 ls castes Dado que os grupos tolimios ton Homoginecsencsnto ss funclon (peso guetta suse fa), dben se, pues, Heterogéneos en euaio a au esata, Di feren asi dens esas, gue aon heterogenas en canto es fu Sey psn por eet sersomngees vse x ToTEwisuo ¥ ek PENSAMIENTO SALLE a ste simetiaexplica el hecho de que entre los sistemas ot micosy la esta existan gran nimero de formas intermedias. ED ara repiones. de América, 10s grupos totémicos ofrecen el ‘Shore ee une espesalizacion que prefigurs un organizacion en ‘stn De ese modo, entre los chippewa, os canes se diferencian ‘Rediante carters acttudes que evocan ls ols de los animales ponies: Pero es, sobre todo, en ls antiguas civilizaciones del ‘deste de los Estados Unidos donde vemos produirse el so de JS exogsmia «a endogimis, eompanado de una transformation si Ile de Tos grupos toemicos en grupos de especilzacon fencio- mal. Desde este punto de Vist, result plenamente interesante el Teche de gue It Indi, tierra elsicn en cuanto a casas, presente formas de totemismo en que us chjetos manufacturados tenden a {eemplazr a las especies animales o Vepeales, En timo exten, ferls posible defini las agrupacones exégames como cass am endo que cada grupo exogimico © especiliza en la production une especie conereta de mujeres reservadis al uso de ottos [rupos, Se atria, pues, de una especializacinlimtada # un «Bro- ‘acto natursb El mismo fazonomiento puedo sar estendido « {ie seremoaits dé multipliccin de especies animales 0 vewetals, sundae al consumo general insetsamente, las casts e especie: lrgran, pero bajo el ingulo de las actividades culturals. La Spas ‘in aparente entre endogamiay exogamia encubriia de ese modo line anslogia mas profunda ente dos tipos de espcilzacén, una ‘Se clus basta por referencia aI ntursezs, la otra por referencia Cla cltura Mitendolo ben, i diferencia ene grupos fotemicesy “astasfunciones se deberia aque, en umn aso, la sociedad sis tien en un modelo natural opectendido como al, mientras que en ‘otro, adoptaria un mod etre i "Categorias, cementes, especies, nombres. posi de estabiecor una rela de tansformacin entre formas sociales, ‘onciderades hasta ahora como incompatibles, fuerza el earkctet ‘Ge model conceptual que reconocimos alas representscones tote micas Dieho modelo equiva. dentro de ls cuadros fundamen- {ues de un sista cesficatorio univers a clegc fa noe de = fai como operadorloico prsllepiad, Pero sigue sendo posible puar por otros niveles de csilieaciOn, y es iguslmente fatble, pte una sociedad determineda, pasar de un nivel 2 oto, Los i- eles mis abstracts, los que coresponden aeategoris tales como to ato lo blo, fuerte y lo débil lo grande y o peaueo, et fon también los que offeen la mayor simpliidad ¥ el mayor rigor “ logics. Pero las mismas relaciones pueden ser codificadas de un modo diferent: asi, las categaris de lo alto y de lo bajo pueden ser taducidas bao la forma de una oposicidn entre elements: ‘lela y tierra. Y es siempre la misma relacin la que saquitie, en ‘un denguaje totémico», Ia forma de una oposiidn entre un fsniml celeste, por ejemplo el gull, y un animal trrestre, por ‘empl eloso, ‘Aun nivel ain mis particular, no serian ya los grupos, sino os inividuos, quienes se verian aignarposiciones ea el seno del ss tems; eS aul como se presona en casi todas ls sociedades de tipo totémico donde cada can dotenta una lita de nombres formados or referencia atl pate del cuerpo, o tal castumbre, del animal pdsimo, y que permite sitar als individvos dento de It especie, ‘dem misma forms que la esPece, por su parte, se sit respecta & los elementos, yo elementos respecto alas categorias. Conforme sdescendemos los peldafios de esta Jrargua, tx esructura se hace ‘ada vez menos mii, pero la situacionregultnte iene muchos puntos de contacto con la desrita por Saussure cuando demosi6 ‘que ls lenguas del mundo Pueden ordenarse segin el margen que ‘dejan a la motivacion 9 fo arbitrario:lenguasaramaticales por una parte, lenguas exicografies por ota, pero eatre fis que se inseran {oda clase de formas intermedia. Ls preferenci por un estuct sein a nivel dela especie, y por medio de nociones especies (a to eu se rede et toerismo, afin de cuentas), exile en pin Cipio por la posicon intermedia de a noc dx especie, deniro de luna gama que abars de las eategorias mis generles (reductibies, fen caso exiremo, a uns oposicin bina), la diversidad tedriea ‘mente inagotable de los nombres propios. Pero, sobre todo, la hocin de especie, considerads do una forma logs, orece prop: dads notsbles, ya que los dos aspects dea extension ye la com- Prensin se equiibran a su nivel I especie es una eolecion de in ‘Sivigusssemejantes entre ellos bajo certs puntos de Vista, y cada inividuo es en sun orpinismo cuyas partes difleren en su total dad. Bs, por tanto, posible, gracias ala nocin de especie, pasar de up tipo de unidad a! tipe de unidsd complementaris y opvest bien sea le unidad de Una moltipicidad, bin Scala civersidec de ‘una nid Este poder del operador cespecifco» habla sido subrayado por CComie, en la lcci $2 del Curso de flosfia posta, donde laine vocaba a propésito del paso del «ftichismo» al «poitesmo» (en ‘ayo sew habia csicado al totemismo de habero conoci). El 1 TOTENISWO Y EL PENSAMENTO SALE “ fundador de ta anropolnals moderna, Tylor, no delé de destacar {sta observacion de Come, cuya primera indicacién vuelve a en ontrar, por ota parte, bao la ploma de un precursor de Ws esta dios etnolgicos, el presidente de Brosses. En una palabra, acon ‘verti de las ctegoras en elementos, de los elementos en es pects, de las especies en nombees propos, y al eves, ayuda a fomprender cémo es posible que les prncipos de la tsxonomi ‘maderna se asemejencuriosamente a os que aplican certs pobla tGones australianas ¢ americanas para formar nombres propos. {No seré que dichos sombres propios son, en realidad, terminos ‘especficos, denotantes de clases ocupaais e ora solamente por ‘un individuo Unc, en tanto que, de manera simétris e inverse tpersonsldads, que dstingue # unos indivduos de otros, repre ‘Stntria, incluso entre nosotros, el equvalente de un grupo tote rico, pero reservado aun poseedorprvieyiado? Segunda parte Mitologicas 1.—Lo crude y lo cocido (afio 1961-1962). La clase det martes Uevaba por titulo: Reprsentaciones mins el paso de a natraeza @ a cura, No es trea excestvamentc fac presentar un resumen coherente de todo ello, y esto por dos razonesen primer lugar, esta case marca e inicio de un esfuer2o de larga durscin que se prosepuirs el ao prbximo. En esta pri- ‘mera porte nos limitamos a inrodicirterminos, nociones, relas 4e interpretacin,euyo sentio y aleance sb sirin despejando {un modo progresivo. a segundo lugaty sobre todo, reeurtimes ‘un nmero considerable de mitos que es imposible evocar sia ontarlos; ahora bien, esto exigia pare cada uno de ellos dese rrollos desproporcionados. Nos corentaremes, pues, con dat al- ‘gunasbrevesindzaciones, ‘La mayor parte de los materiales utilizes procedian de pobla cones indents del Brasil central y meridional, asl como de as. tones vecinas: Chaco al suroeste, Cuenca amazéniea al norte. Es tec res grupos principales: bus del Chaco y adyaceres (chit uano, tobs, matac, cadveeo, ete), tribus del Brasil cetal y friental grupos g6¥ afies, 0 sa: bororo, cara, cayapé, cimbirh, pinay, sherente; finalmente, Tupi de la costa y diversas tribus tu tins de Cen amar iam, unde uey,tenetoara, kuna) Las mits escogides estin mis o menos directa o indirect ‘mente rlacionades con a invencin del fuego, 9, por consiguiente, ‘de lv cocin, como simbolizante, dentro del penssmientoindigena, 0 el paso de Ia naturaloza a fa cultura, Prtimos de un srupo de mites Bororo, rcopidos ¥ publcados por Albisets y Colbachini, Tos cuales, ome qued6 demostrado, representa oes anlas Varia: cones de'un mismo tems. Estas varacones fueron casiicadas y repartdas sobre varios ejes, y buscamos su equivalent, por uns parte enel pensamiento mitico de los g¢, por ora en el dels tp. ‘Resullo que todos estos mitos dependen de un mismo codigo ormado por teminos que, no por se cualitatives y muy proximos 4 ls experiencia concrela, dejan de consttuie ules conceptuales ‘que permiten asxiar 0 disociar propiedadessigniticativas ala vez fen fimcin do reas logieas de compatibilidad de incompatbil ‘dad, y por relacion a diferencias culturles que la tnografia recone ‘entre as diferentes pobaciones En efecto, todos ls mitos examinados so refieren al origen de la coecién de los alimentos, y tienen tambien en comiin el oponet cesta manera de ntrts a o1fs: ade los animales carnvors, con- Sumidores de carne cruda I de los animales crroneros,consu- ridores de carne podrida, Ciertos mitos evecan incluso, directa © indiectamente, un cuario régimen alimenticio: el canibalsmo, tunas veces concebido como terreste (el de los ogra), oes como seuitico el de los pees pirahas. En todos los casos, por consguient, se vriica la existencia de ‘una doble oposicién, por una parte ente lo crudoy lo cocido, por otra enire Io Tres 9 fo corrupto. El ee que une lo erudo con lo cocido es caracteristico del paso ala cultura; el que une lo erudo ‘on lo podrido, del retorno a la naturalza, puesto que le coon etd la transformacion cultural de lo tudo de) mismo modo ‘ue a putrefaceiin concluyesutransformacién natural Pusimos de manifesto que en el grupo asi formado, fos mitos, ‘pi usin la eansformacion més completa la posiiénpertnents se esubloce enire le cote (antaNo,secreto de los pares caro eros) y a podredumére que hoy di se ven obligados consume: fen tanto que los g& desplazan la oposiién entre la coccién de los alimentesy su consumicin en estado crudo, que es en adelante pa lrimonio del primer dueno del fuego: el jaguar. En este sistem Jos mitos bororo parecen marear una vallacién entre ls dof ‘mulas extremas, Ademis, se stéan denteo de la perspectiva del hhombre conguistador es deci, de la cultura, mientras que 1os ritos g¢ y tupi —emparentados byjo este aspecto— se sitdan eniro de ls de los animales despojados del fuego, dicho de otro ‘modo, dela naturaleza, 2.—De la miel a las cenizas (ao 1962-1963). Bajo wtulo: Repesenaciones micas de paso de la natwraeza a la cufura, habiames abordado el pssido aflo un conjunio de ro- bemas que resulta tan compleos que fue preciso consagrrles, «partir del segundo ato, las dos clases del lnesy del mares. Toda iano hemos logrado agotarlos, de manera que lis lxciones de ‘ste afo han prolongado las do ato anterior y deberin proseguirse fn 1963-1968 Hablamos indicado el afo pasido que, en los mitos del Brasil central, el problema del paso de a naturaleza ala eultra venia eas Siempre iustrado por Ie historia de la invencién, del descubri- miento-o de in oblencién del foego de coeina. Este tema mio, articularmente bien decumentado entre los ge centres y otien es, pudo ser identifeado en dreccin suoeste asta entre los bororo, por medio de una doble trnsformaciin de inspiron ak vez sociobgia y teenoligica, En efecto, los mito gé del ergon del fuego se tansforman, entre los Beroro, en mitos del origen del agua. Simulléneamente, una configuracin sociologica, que 5° Sit en primer plano de los mitos wé bajo a forma de un coaflito centre dos cunados, se mantiene, dentro del mito bororo correspon lente, bajo It de un conflico entre padre e hijo. Comenzamos teste ao por reconocer los Fundamentos do esta segunda transfor. 2 rmacién, que sesultan del créer altamentesistematizado de las instnucones matrilineals y matrilecales en ia sociedad bororo. En efecto, s unos curds respetivamente mario de hermana y her ‘mano de mujer son siempre aliados, cualquiera que sea el modo de flacion, es Gnicamente en una sociedad en la que ls insituciones de derecho maternal aparecen en primerisimo plano donde po- ‘demos decir que la misma relicién puede prevalecer entre un padre y su io. Planteado esto, intoduimos un segundo grupo de mites, per. feotamente ropresentados en América topical, relacionades con e forigen de la caza y mis concretamente con los cords salvaje. Estos animales, situados por el pensamient indigena en la caza de ‘categoria superior, proveen bajo forma de acne la materia prima {e la cocina. Los mitos relacionados con sv aparcion pueden, por tanto, ser tratados, desde un punto de vista lpi, como funiones de los mitos del origen del hogar doméstco, evccando ésos el medio, y aguéllos la materia de la actividad culinaria. Como bi- fSmos const que todos estos mitos del origen dela carne trtan tsimismo del probleme de ls relaciones entre alados, era itere- Sante averguat sia costa de Una tansformacién smi a aya se fala, seria posible rasirear esta mitologia entre los bororo, aun ‘cuando se hallraoeulta bajo un distaz que en un principio inducia 8 error sobre su auténtice naturaleza. Esios milos existen on ecto, pero lo mismo que, paa el orgen de ia cocina, el mismo ‘milo subsisa abstraccion hecha de una transformacién del fuego ‘2 agua, ene los bororo el mito dt origen dels carne se convierte fen un milo acerea del origen de los bienesculturales. Es deci, en tn caso, Una materia ruta y natural quo se sitha mds acd de la cocina; ¥ en el otro, uns actividad ténica y de orden cltural que ‘Queda enmareada ms ol a los mitos adel origen dela care, descubrimos la interven: cién, bao diversas formas, del ubaco y del humo del taco, que ‘desempenan una funeion do operadores en la tansformacién Je los hombres en animales salvaes. El papel fundamental de este de tale en apaieneia secundario pudo ser demosirado gracias al cé lebre mito de [os indios ear, ant vecinosorientales de los 26, ecogo a finales del siglo XV y publicado por Martin de Nantes. ‘Ahora bien, en el mito simétrco de los bororo, relative al arisen de los biones culturales, el mismo papel —aunque esta vez expre Sado de-una manera negativa— queda reservado ala mie ES- ‘amos, pues, en presencia de un sistema global eyo ef fundamen- De Le teh wes cemzas 8 tall forman los mitos del orign del fuego de cocina (a voces in- ‘ertdos en mitos del orgen del agua). A una parte ya otra de este je se sitlan dos grupos de mios,asimismo en telaciones de sime- {vi invertid, y eferdos, unos al origen dela carne, los otos al de ls aderezosy ormamentos, En ca uno de esos dos grupos inter= vienen — titulo de medio posivo o nogativo~ bien el iabaco, bien a miel| Sis trata de una estructura sistemitica y objetiva, se deberia oder reencontar los mitos del orgen de la mis! mediante la rans: formacion de los correspondientes del origen de 1a carne, y aquellos oxros del origen del tabsco mediante la transformacin| 4e Tos mitos del erigen de los bieneseulturales. Unica y exclusiva ‘mente bajo esta condicién podria consttur un sistema cerado ol conjunto de los mitos sobre los que se basb nuestra investiga, Fue, pues, esencalmente en las mitologasparaleas dela miel del abaco donde centramos nuestra indagaion en el curso del pe Senleaffo. Nos halibamos tanto mis inetados a ello cuanto que ‘una tdpida investgacign sobre la importania do la miel y dol tabaco en la vida econémica, social yreligiosa de los indios de América tropical, nos aportaba una hipétessbisca que explcaba a a porfeccin la Solidaridad ene Tos mitos que se refieren a estas os substancas los mitos del orgen de a cocina que nos habian servido de punto de partida, En efecto, a igual que habiamos com- Probido y2 que la apurcén respectiva, 2 ambos «lados> de los ‘mites del ergen del fuego de cocina, de mitosrelativos por una parte al origen de ls carne, por ota al de ls bienes cultures, se ‘exlicaba considerando que la carne es una condicion y los ade Fezos una consecuencia del ejericio de la cultura, del mismo ‘modo verfeshams ahora que el tabaco la nel mntienen rela: ‘ones dela misma indole con a cocina. La mie! se sta més acd ‘de la cotina, puesto que es un producto natural consumido fresco © después de le fermentacén espontinea; correlativaments, ol tabaco se stia mis alli, puesto que es menester, no solamente ex Ponerlo al sol afin de que se sequ, sino incluso quematlo pars po ferio consumir. Bs sin duda Giertd que a los dos modes de com Sumo de la miel ya sefalados corresponden, en América del Sur, Aiversos modos de consumo del tabaco, unas veces Tumado, otras bebido en decoceién. De ahi lt nueva hipdtesis que hallaremos ex los dos extremes del sistoma de los mitos del origen de la miet Y Gel tabaco; estos mites serin ellos mismos analizables en dos pos sesincorrespondan @ uno 0a otto modo de consume, 2 Py ‘uiriendo entonces las relciones que los unen la forma de un ‘uiasma nite los mitos del orgen de la micl, aquellos que conciernen ris coneretament sl esta de la mil (qe encontramos sobre todo en el Brasil septentriona) permitenestablecer que, eonforme is ipdteis, unos cvantos mites del origen de la miclconstitulsn la base de los mitos del origen de i cocina a costa de un cierto ‘mero de inversiones. En lo concerniente ala mie fermentad, decir a i qu srve para la preparacin del aguamiel,cuyo uso halla tan extendido on el Brasil meridional yen el nate de Arsen tina se planteaba un problema més delicado por el hecho de que exto8 mitos hasta ahora no hablan sido aislados, Uilzando sobre {odo un material documental procedente del Chaco, constiuimos tun grupo de mitos caseterizados por el papel desmesurado que juega en ellos una heroinadvida de mil, Tel grupo pudo ser pro- fresivamente ampliado para introducir ea ciertes elementos de fos mitos 86, ¥ finalmente Io volvimos @ encontrar hasla en la Gusyana. Una vez obtenido de ese modo el sistema mitoligio de la ‘mie, pasemos a examine ls mits dl tabaco que, conforme & lt hipolesis se reparten iguslmente en dos grupos. Los milos det gen del abaco fumado,cuya distribucién es sobre todo merido- ral puesto que va. desde los bororo del Brasil central hata el ‘Chaco, establecen ls ase de los mitos del origen del fuego de cocina tl como habiamos podido apreciarla entre los g6 en Su ‘estado mis simple. En ellos, en efecto, de un modo parecido se falude 2 un desanidador de plaros y a un Jeguar, pero, mientras ‘que en el primer caso el héroe humano oblenis del jaguar el re- ‘curso de a cocina bajo forms de hogar domestic, aque e jaguar ‘mismo quien debe ser sometide como materia a la sccién del uego destructor (inverso del fuego de cocina) para que de sus ce ninas nazea el ebaco. “Muy distinta es la situacién en Guayans, donée los mitos del origen del tabaco evocan princpalmente su uso a tule de estupe Faciente_y de emético en los ritos de iniiacion chamanistcn, ¥ donde estos mitos se ven ingiectamenteafectados por la eusencia fel sguamiel en posicén simétriea de bobida fermentads. Tal como lo habiamos postulado al principio, existen, pues, 60s tipos de mitos det origen de la miely dos tipos de mitos det origen det tabaco. En una dltima parte, tatamos de averiguar cuiles son tes De La MIL 4 Las cENIEAS ss rasgos invarables dl conjuntorestituido. Esto rasgos fueron loet- lzados a tes niveles. En primer lugar, y como para ls cocina, se trata agi también del paso de fa naturaleza a la cultura. Pero el ‘Sento de Ia relacion se invierte segtin se consdere Ia miel 0 el fabaco, La miel, los modos eémo se busca y se consume, cons {yen una especie de emergenca de la naturaleza en la cultura. Por tl contrario, el tabsco, que es el medio de comunicacién con et fmundo sobrenaturaly que se usliza para evocar alos epi, 0 fresponde a una manifestacion de la cultura en el eno mismo de la faturlers, Esta oposcion existe también en el plano culinaio puesto que, al menos en América del Sur, donde ls mieles de me Tiponss son demasiado fetes y a voces ‘6xies, es menester ba- Farkas en agua pare poder consumirlas, mientras que el taco, para ser consumido, debe ser incinerada, En segundo lugar, obser. ‘ames que todos los mito permanecian perticularmente atents el, ritmo esticional, y que algunas de las diferencias entre (por ‘empl) los mitos del Chaco y los dela Guayana podian ser supe- fadas @ condiién de tener en cuenta ls diferencias climiticas y guellas otras que se establecen correlativamente ea las actividades conémicas. Pero ls analogs més sorprendentes se estableen in ‘iscutblemente en funcin de un sistema de eferencis acistics. ‘Nos acereibamos de ese modo a un problema ya planteado el ao pasado cuando mostramos que les mitos del origen de I ‘cocina dejan un gran margen a lo que entonceshabiamos denomi- redo sconductas de mutismo» o «conducts de sorderan. Como teistizacion de las felacionesenie el cielo y la eta, It natt tera y i cultura, la vida y la muerte, le cocina exige el silencio. Y tuna tomparscién entre los rites ruideses que acompafan 3 jos tines 9 dent del dominio més restringo de las tadciones populares europeas ls uniones reprensibles sancionadas por el "ulrigy, habia superido que se tata de situaciones que el pensa- ‘mento mitico reduce «un mismo tipo. “Ampliando el ands, ntegrames dentro de este esquema du lista un serie de posiiones mis compeis enre diversas modali- . Esta valid cién a distancia mediante mitos procedentes de poblaciones muy Aistnts yalejads, de giros impregnados de imagenes de nuestra propia lengua popular (pero que eualauier lengua iustraia a =a ‘maneta), podemes considerrla como un modo de prueba etnori fica andlogo al quel lsofia exige a otas formas de roduceién Se precisaban al mismo tiempo la func logiay la posicén se- smintca de olea figura mitlbaics, simétrica dela procedente¥ que ‘menudo Ia acompans: hombre, y ya no mule; alejado en lugar Ge estar aproximado, pero cuye asiduidad no es menos real i menos insidiosa, puesto que este personae ests dotado de un pene , sobre la que se basin « veces explictamente los mites, y acerearaas de ese modo a hipdtessjstifcadas en un Principio por el examen de les inicos mitos suesmercanos, rol tives al paso de un eje espacial a un ee temporal. Pero descu briamos asimismo que tal paso era més compo de lo que hubiera exigido un simple cambio de ej, y2 que los polos del ee temporal fo se presentan bajo forma de fiminos: cnsisten en tipos de ner- tales oponibls segtn su duracin ~respectivamente grandes ¥ De- ‘guefos~, de manera que consttuyen ya sistemas de relaiones entre trminos mis o menos prOximos. Comparados a aquellos ‘ve estudlamos los aflos precedentes, estos nuevos mitos demues ‘wan, por consguient, una mayer complejidad.Ponen en juego re laciones entre reicione, y-no solamente relaiones eatre tér- (FL ORIGEN DE Las Manenas DE MESA a Comprendiamos entonces que, con mies a desstollar el ani isis estructural dl pensumiento mic, er indispensible recrre modelos de varios tipos entre los cules sigue siendo posible 4 pesar de todo a transite, y cuyas diferencias (que Se manifistan fel uno al otto) son interpreuabls en funcién de conteniios mi tics coneretas. Desde este punto de visa, ol paso decsvo parece producirse a nivel de codigeastronémico donde ls constelaciones| ~caracerzadas por una periodiedad lenta (puesto que es estacio nal, 9 fuertemente estructuradsgracss al contraste entre los ge ‘eros de vide las astvidedesteenoeconémicat— van a dt aga en os mits nuevamenteintroducidos, a cuerpos celeses sing lef como el sol yl luna, cuyaalternancia dium define una po ‘iodicidad de oto tipo ala vee mis cora y constante a pese de tos cambios estacionales. Esta periodcidad en el seno de una periodic. ‘dad contrast, por un aspecto serial, con ia otra periodicidad que Ia fenaloba, al tiempo que permanece exenta de la misma monotonis. ‘A la ver que nos prepardbamos para ampliar nvestro campo de {nvestizacion que nos situabamos en plena mitologie de América Gel Norte, ya aque! afo legibumos a un resultado positive con ia consolidacion del fondo y de a forma en un buen grupo de mites, Ya indicacion de las vias através de as cuales emerge un estilo no. ‘elesto en elseno de ln mitologia misma. A pesar de su caricer orm, este nuevo estilo est vinculado a transformsciones micas ue afta al contenido. 4.-El hombre desnudo, 1 (aito 1965-1966). Las leccones del lunes y del martes permitieron abordar le ‘ima etapa de una investigacién quo proseguimos desde hace varios aos. Tas haber sacado ala luz un cero nimero de esruc- {ura mitieas comunes al eonjunto de los pueblos de Amériea det Sur, emprendimes la tarea de tecncontraras en América. del Norte, no desde luego bajo una forma rigurosamente idéntcs, sino modifieadss por ls historia y el medio de cada tribu. Una serie e sondeos preliminare, practicados sobre todo entre 1963 9 1964, habia aportado la certeza de que la tentativa no seria vana Poroera preciso abordar la ares de ent El problema se complica desée el momento en que éeblamos ddenes similtudes con los de América del Sur, los que habiamos econocido un valor t6pio. Ahora bien, ls slsh¥ los sahaptin viven al oeste de las Rocosas en une zona studs entre los 4055 trados de latitud Nore. Son cszadores, pescadores yrecolectores ‘ue, por eusencia de agriculture, diferen también de los pueblos Utopicales. Convenia, pues, en principio reflexionar sobre Su posi- in googrtica © histbrca, {Dede ser consierada como un i= 1 wowaee oesvu, + os passe o como un rfugio la regién que comprende la meseta Sel rio Columbia yl gran Cuenca? ‘Tras el empleo del carbono 1d en arqucologa, las fees adm tidas para el inicio de los asentamientos en América han retroce- ido considrablemente. Se esti de acuerdo en reconoeer que as- tlende por lo menos al ao diez mil Fechas mucho mis antiguas, acepiadas en un principio con solicitud, esutan hoy controverti- fas Del norte al sur de la region que nos inleres, se poseen varios indicios de une ceupacién continuada de cieros lugares desde aproximadamente el aio ocho mil, Queda por explicar lz presencia, agul yall de gruesos ies tlidos por percusion. Su fspecto hace suponer que pertenecen al paleolitico, pero el hecho ‘de que solo se encuentcen en superficie impide cualquier esti con exact Por el momento, nos limitamos, pues, a reconocer la presencia antigua de tres tadiiones que se desarolaron una al lado de lz btraen el oeste americana, al ptecer progresivamente: una cule ture Muvil sobre la Mesea, la denomineda «del Desieriy en la fran Cuenca, y quo, ono sudoeste,habriaadqulrido un ses agri- ola alrededor del afo tes mil anies de nuestra era. El descubi- miento de una «antigua cultura de ls Cordillera» en las Rocosas ‘Septenrionales susie también un asentamiento aeaico, Nada ex luye por tanto qve ls ish, considerados actualmente un fis fislada,y los sahapt, que perienecen al grupo peautano dist buido & lo largo de costa del Pacifico, leven ocupanda sus tert torios actus desde hace varios lenin. Los estudios lotoro- nolégicos, que debemes utilizar con prudencia, sugieren ta misma ‘onetusin. Nos veriamostentados entonces de ver en los salsh {en los penuianos alos testgosnorieamericanos de olas de emigra- ‘in antiguas, una pute de las cuales habria permanecido prisio- nota ent as montaas y el oeéano, mientras que el rest, pasando alse de lis Rocoss, se habris desplegado haste América del Sur ‘mucho antes de la legada de los atapaseo, de os siuin y de os goninos. Dentro de estas hipdess, el estrecho parentesco que ‘Se observa entre ls mitos de una reign septentrional de América ‘el Nort los de América tropical parecera menos extrano Abordando entonees los mitos,convinimos limitarns este ao 410s de los stheptn, ¥ mas coneretamente de los Kamath de sur 4 Orog6n, y de os modoe del norte de California, es decir, dos tebus verings y parienes por a Tengua, aun evando hoy dia se tenga tendencia separaias del sabaptin yeopiamente dicho. Los trabajos de Gatscht y de Spior sobre los Klamath, los ce Ray sobre los modoe,y finaimeate los de Murdock sobre os tenino, aude ron a perfiar los grandes rasgos de a vida econdmica y dels otg- niacin socal, Aportron simulténeamente los materiales de la ‘encuesta mitolie, al mismo tiempo que ls obras de Curtin y de Bossy aquellas otras mis recientes de Jacobs y de Barker. Varas versiones del mito sudamericano del «lesnidador de pijaros» Toro loclizadasy dscuidas. Nos dedicamos sobre todo & desc brir las transformaciones que sue el cigo strondmico comin & todos estos mitos cuando pasumos del hemisfero sr al hemiserio norte, y pudimos demostar que su regulaidad pone de manifesto ‘que, 2 pesar de diferencias previsibles —y sobre todo quizés ‘aus de ells mismas—, nos hallamos ane idéntco mit, 5.—Elorigen de las maneras de mesa, 2 (aio 1966-1967). Las conferencias del lunes y del martsagirieron este ato un aia que no habiamos prevsto cuando pretendiamos consagrara, tal como lo inicabs el programa, alas rgresntaclones yceencas Sab el origen dela culua en el noroeste de América dei Norte. En fecio, ls Investigaciones cuyos resultados ibanios a exponer nos conffentaron con un problema que no podlames ignorar, y que de byamos intentar resolver antes de proseguir I farea emprendica spuds de varios aos Lo cierto esque la dficultad no era algo completamente inespe ‘ado, La habiamos encontrado ya en nuesto camino hacia dos fos, y babiamas decid eludirla, Pero de nuevo se era ante hosoiros en. los mismos minos, a propdsito de mits proce ‘ents de otra rgiones de América del Norte. A causa mismo Je festa recurrencia, presenta el aspecto de no ofrecer un cancer| contingene, sino de refer cierts proviedades obscuras, aungue fexenciales, del universo mitco cuye natualezay signifiacin in tentddamos conocer. Por consguiente, su Solucin correcta adgui- ‘in un valor metodologico: una vez mis, recsibamos sabes los rmitos contienen ono detalles gratuitos. En caso negative, ls ‘prueba ala que fbamos a someterlosadquira un sleance tanto mis ‘rande por fo mismo que hablamosintentado vanamente recurnit la hipotesisopuest ‘Cuil ex, pues, el problems? Unos mitos que dependen ins Por todos estos aspects, Tesut6 que la caz2 det conejo, ai como los ios y las represenacionesreligisas relacionadas con él, {desempetan, en el Soya, una funcién mis importante de lo que hhsta ahora se sospechabs, La eaza del conejo quedhprohibida = ante mes del solstcio de invierno, tambien denominado va luna peligroso», por una parte para permit que éstos se mult quen, por ota & cause de a delgado» de a ietra durante este pe Flodo. La eaza que cera el Soya corresponde, pues, al levanta Imonto de la prohibicibn, Mis tarde, las cacerias de conejs asocis 1a muchachos y muchaches solteros, y eada una copcluye con 1 inetcambio, camo en el Nevenvehs, pero esa vez de cones por tortas de mai. Por ota part, ef conejo es una pleza ctoniana puesto que tive en matirigueras, permanece asocado dentro del Ponsamiento indigent li rogls femeninas, mientras Que el g4¥i- Res Dioses Hor 5 lin, considerado como el principal enemigo de fs coneos, perma neve asociado al scl. Finalmente, el bastén curve, que servia ntulo para matar 3 los coneos, fue copiado, segin apuntan los mitos, del ala del dis gait, ‘emos de ese modo surgir un arbitrajeente lo alloy Jo tjo,e1 cielo y la detr, el macho yla hembra, y sobre todo eniyelacatay Js agrcultura, Si se est atento al earicter hibrido y equivoco dct conejo en el penssmienta indigena: antatlo fuente esencial de ale ‘mento animal y al mismo tiempo principal amenaza pa el al ‘mento vegetal causa de las depredaciones ue los conejos pac fan en Ios jrdines. En el simbolismo hopi, el conelo devempess, or tanto, el papel de punto de aniculaciin entre ls guerra (dela due procede ls cava) y la abundancia, es dein la vida. Esa vee alimento garsito del slimenio: en ete sentido, y como ks regis femeninas, mancka inevitable inerente 1 la fecundided. Se cont prende que pueds jugar un papel trnsicional entre el Soyaly el Powamu, que es también Is primera ceremonia de carter pura. mente agricola. El Powamu { «ordensciba» oltece dos asectos ‘incites. Es una fiesta de germinacion dado gue los hombres temprenden, en sus templos subrtineos yreclentados son miras ‘esta cireunstancia, el cultivo ferzosa del maiz dels judas y es ‘simismo un tito de iniiacion de los muchachos y de las mi ‘cachas en la cofadia de los kutcina ~danzantes eistazados que personfican dvinidades—. Ahora bien uel use de cuentas a ‘ue hace alusign c} nombre mismo de Powama, parece destro arse simulténeamente en dos planos: por una pate, ente cutive: ores y patisitos de lis cosechas, por otra entre hombres y doses, ‘que proceden aun intercambio de judis por maz. {Los dios reunidos por los agrtnomns los botanists sobre la ssrcuturaindigens en el sudoeste de los Estados Unidos sugicren «ee, en el plano de las cosecas, I oposcion entre ma judas e& {el mismo tipo que la que se da entre cosechasyparisitos Un cule tivo goza de uns buena protecin natural contr los parisios, el oo esti particularmente expuesto sus saques: uno es stg, 61 oto reciente; el maiz permaneceligado as ates dela eliza: én, en tanto que las Judies purecen roemplazar ritvalmente, ‘sean crs indcos, a una egumbre sivestey de empleo steaico ‘nla alimentacén. Nos preguntamos entonces si la oposicién vide/muerte, que aparece bajo su forma més firme en el Wuwutcim, y después ys tenusde en el Soyal, come oposicin entre a guerra la fevlidad 6 ( meitizad por I caza de conejo), no fsitara también eles «quetna del Powamu, eun euando fuer bajo una forma ain mas e5- ‘Wingida lade un arbiteae entre la agriculture y as fuerzas naturales tempestadesy patésitos— que representa la muerte en el plano ela Vide agricola. Para esto seria menesor que los rtos dela iniciacién, que cons: ttuyen ef segundo aspecto del Powamu, pudieran ser redusigos a luna entfega simiblica de a juventud ~cosecha humana a div dades que elas msmas persoifcerian los purésitosugricolas, Sin pretender resolver este dif problema, nos contentamos con indi- far la dieccion a seguir pare encontrar ia solucion.cEs pb que 1a Mlagelacién de las novcias, que tiene lugar en Powamu, pueda ser considerada como una forma débil de Is incaciones por des- cunadara imbdlca con ayuda de insectos venenosos, tal como = ‘onoce en diferentes lugares de América? Por otra parte, spodrian| representa los parisitos agricola as dvinidades dhfazadas que, fen el Powamu, azotan alas novices? Lahipétess es seductor, 8 ‘ue la mascara cornuda de los dos Hu, encargados lela fagela- ‘on, se asemej «las figuraciones denominadas de inzecos en los antiguos petroglfos del sudoeste, y dado que la divided que dig 2 tos verdugos leva el nombre de Anewusnesomtage,¢= Gecir a dama de las alas de cucrvo (que los leva, en efecto, aghe- Fidos «su mistara), siendo considerado este ultimo un saqueador ‘de losjarines. ‘Tras el Niman, que cicrra hacia mited de julio la estaion de los atcina, examinamos mds superficlalmente ls ceremoniae alter: radas de las Fliuss por una parte, de las Serpientes y Antilopes por ors, yesto por dos raznes. Ext primer lugs, estas ceremonias Suscian problemas paricularmente complejos, cuyo estudio nos ‘xigta recur ala comparacién no solamente con as tas tribus pueblo, sino incus> con poblaciones americanes muy alejadas, En segundo lugar, ef conjunto laut y Serpientes-Antilopes, que ‘mucstra una gran homogeneidad interna parece estucturalmente diferente del ciclo Wuwutcim-Soyal-Powamu-Nevenwehe-Nitan, [Nos eontentamos, por tanto con sefiala, lo mismo en est grupo {que en ls ceremoniss emeninas de sepiembre-octubre ~Marau, akon, Oogol, las ercunstancia y las modalidades de interven im do ls tes divinidads objeto de la encuesta, con el fn dees ‘larccer cers puntos obscures del resto que de ellos taza los mitos, alos cuales fueron consipradas ls ultimas leciones sean Toslibros de Cushing, Stephen, Voth, Waly algunes otros. RE: bioses Hort ” En cuanto al aspecto Misco, Muyingwu aperece como un dics lento, afetado de obesided periédica (cuando su cuerpo se hinche e grenos), y obstaculizado en sus andares por sus pies blandos En cutato ala indole moral, es un dos timido y susceptible, ici ‘mente mortified por las vejcionesy sensible g a influencia de les hechicers. Mis generalmente, Muyingwu y Masav's se oponei gor unt serie de caractres anitéticos. Uno de elo se desplaza sobre un vertical (mundo subterranco-supericie de a err, el ot, sobre a eje horizontal (Sabana plantaciones-pueblo) uno es pe ‘uefa, el otro un sigan; uno es endrogino, 0 prvado de ear. teres sexuales bien diferenciades, el otro es un macho muy activo, lun sedutor: uno earece de miscat, el otro posee Vatias Pate ob tener el alimento es preciso respetar # Muyingwu, Pero hay que sacar & Masau's 0 al menos hacele frente. Muyingwu es el dueto del alimento.instantineo, Massu's del alimento continuo: Muyingwu habia querio retenet a les hombres en ls ettahas de la terra de acuerdo con el Consejo de los Dioses, Masai intents er ls hombres hacia spefieconte I old de os Lis relicionss de Muyingwu con su heemana Tuwapengtumsi son de indole diferente. Comprobamos que ningun0 de estos dos Aioses podia ser definido con relacién a ceriaspasiciones dentro de un campo seméntico, Este campo es, en efecto, el mismo pars ‘ambos aun cuando lo recorran en drecciones inversis. Se deinen, Por consiguiente, no como estads, sino como process. Este campo seméntco puede ser descrito por medio de sistema de equivalencis siguiente [Rarbecho) (barbecho + plmtactén) (stone |terencsy » yanimales | despjes V'dveama) © ("vos + animales) olanacén essa) (cesvons | (oaturalena cuts) PO ment) | dob ciclo que Muyingwu iene por funcién reorter ene! sentido de a lecture (es decir de iquierda» devecha) mientras que Tuws Pongtums actia siempre en direcion contraria (es decir de de- rechs a iaquerda). El primero tiene, por consigulente, desde el ey punto de vista del paso de ls naturaleza a la culture, una funeién| Progresva que leva a cabo con desgana, mientras que Tuwapong: {msi cumple una funcibn regresva, pero con ce. "Advertinios entonces qu el conjunto de las funciones (aparen: temente conradietorias)atribuidas a Masau's como dios dl fuego oméstico, duefio de la agricultura, dis de la caza, de ln muerte, ‘de los visjorosy de ls teras deshabitadas, coresponde al reagru pamiento, jo su jrisdicion, de todos los primeros términos de fda relaion. Con respecto @ Muyungwu y a Tuwapongtumsi, re resent, pus, el elemento estable e invariants. Por el coniratio, si, desde ef punto de vist de le funcién, Muyingwu y ‘Tuwapongtumsi son divinidades «procesuales> 9 “Masau'u una dviniad estitic, desde cl punto de vista dela cond ‘in, es al reves: Muyingwu y Tuwapongtums son, por vorscin, fioses sedentarios, mienrss que Masau't es un dios erramte- Fst trinidad americana offec, po tanto, todos los caraceres de un sis ‘ema cuyas propiedades fueron analizadss, por una parte en fun- ‘nde la rgueza do ls aspecios del tiempo en la lengua hopi,¥ por otra con relacion 2 a estructura social (matrilineal y matical) ‘Se ests indios, en la medida en que los laos de familia entre los tres diosescorresponden a lo que nosotros hemos denominado el ‘tomo de parenteseo. .—Un mito iroqués (aiio 1960-1961). Le clase del miércoles, consaprada a algunas Inestgaciones de imiciogia americana verso sobre un mito de os indios iroqueses ‘iyo andisis habla sido esbozado el ano pasado en el curso de ‘uesralecién inaugural. Es el mito nimero 129, en el libro de IM. B. Howitt, Seneca Feo, Legends and Muhs, part, 32 and ‘Annual Report, Bureas of American Ethnology (1916-1911), ‘Washington, 1918. ‘Dos nits, respectivamente Rermano y herman, vivian solos cen la selva. Cuando la nia hubo aleanzado la edad dela pubertad, Fecibié a visita de'un supucsto desconocido qu ele erey6 su her- ‘mano. Por consiguiente lo rechazby le reprothé sus proyectos in ‘eestvosos, pero entonces él le revela que tiene un doble, no sla- ‘mente semejante a él en cuanto a su aperincia sca y su indumen- tara, sino también por una comunidad de destino: todo lo que le jocurre a uno inevitblemente le sucede al otro. Pura vencer la i ‘reduidad de su hermana, el joven sorprende a su doble lo mata {No se verde condenado a la misma suerte? Recurrri a diversas argucas no obstante yfngrd ante la madre de su adversario (po- ‘erosi hechcera, duefa de los bikos) ser hijo de ésta y mario de ‘su propia hermana. Taiclonados por las lamas del hogar y po los Dubos, que revel la supercheria ala hechivera, ef hermano y la 100 hermana, incestuosamente unis, huitin gracias ale ayuds de un perro migio. Tras diversas peripocas, la tima de as euales en Sxle en un combate del hermano contra un adversario descono: ido, conseguin unise eon su madre, que permanece en un Barut en dozen este. Un doble del hermano, dstinto del pr- mero, lograt finalmentedesposurse con l heroine ‘Lo primero que hieimos fue investiar si este mito podia ser una vatante del cuonto de ls dos hermanos tipo 303 dea casi- ‘acién Aurne-Thompson), que fue objeto de una monograia de Kurt Ranke, Die ze! Brder Helsinki, 1954, En efecto, se conacen versiones norteamericana de este cuento... No obstante, son in- Aiscutblemente de origen europeo. Por otra parte, es evidente que fl mito ifogués evoca una situacion doblemente inverss, puesto fue seats, en un caso, de dos hermanos y de una cunade, y ene! fir, de un hermano, de Una hermana y de un eunado, Ea segundo lugar, el euento de los das hermans tiene como resorte dramatic lw eatidad ostensible de uno de los hombres con respecto a su cufada, mientras que el mito americano oscila en torno a un i eso fngido entre hermano y herman Resulta mucho més tetador considerar e! mito irogues como ‘una forma americana orginal de un tems ediplano, yeuyo interés concroto es el de proceder de una de las sociedades mis france ‘mente matinealesconocias por la etnologis, 1° Andis de! mii. ~La situacioniniial presenta una opos- cin ene hermano y hermana, es deci entre macho y hembra, Princpios que, entre los iroqueses, permianecen respectivamente Associa 4 la terra y al ciclo. El hombre corresponde de igual ‘modo ala cazay al alimento crodo; la mujer ala agrculturay ala ‘cocina, es dei al alimento cocido. En este sentido, se puede dest ‘que la oposcin: macho-hembra, es también una opescion entre raturaleza cultura. Muy pronto en el relato aparece, sin em batgo, ung estructura ternaria, que ya indicamos que representa en ‘el mito un elemento invariant’ el esesinato del dable el incesto ‘on denunciados, por una parte por el fuego de cocina, y por ot Por dos bihos. Cada espia cumple una funcién que les propia, sao wogues 11 puesto que el fuego denuncia mis concretamente al «ftatricida»,y los bios el incesto.. Ademis, uno de os bihos permanece mis coneretamente relicionado con la flsaidentided asumica por el Inéroe, el otro con la unién con la hermana, Es decir, un doble as posto dela relaion incetuess: dsyuntiva puesto que se basa en ln cambio de identidad,y conjuntiva como boda en un grado pr imo. Se planteaba, por unto, el problema de descubrirlarelcion ‘entre la duaidadinilly la sere de wladas que ocupan el mi Pero es que uno de los terminos de ls oposicion binara, «saber el polo femenino, aparece inmeiatamente dado bajo un doble as- ecto: por una ‘parte, adolescent llegada ala puberta y pesta perder su papel de hermane: por otre,espesa destinads a un «no hermano», en Una sociedad donde of matrimonio ex obliatora- monte exégamo. Fl drama lo desencadens i vacilscén fatal de lt ‘muchacha entre estos dos popees, que es ineape de diferenciar y ‘entre los cuales no lgra estoger, Tos epsodiossubsiguontes del mito reproducen i triads, unas veces feta ora invertda, aunque integrindole cada ver tminos intermedios. Sila primera tiada queda eonstruida por medio de tuna oposicién entre un término masculine, monovalent, yun te. mino femenino, ambivalente, una segunda triads surge con a huida de los dos héroes, esableciéndose de ese modo Una opos im este-este, es decir vida y muerte, y substuyendo ale embi ‘alenia del trmino femenino una nuove ambivalenca que resulta ela doble funcién del perto: animal doméstco que participa si- ‘ulténeamente de lanaturaleza y de i cultura La lucha del hétoe con un enemigo desconosido plates dieu tades coneretas, ya que a primera vista parece tan completamente sena al relato, que Hewitt no duda en ver ali une interpolacion, LLogrames demostrar que existe uns contividad semintica y ex ‘ructural ene esta ihima parte y las que la precedioron. En efecto, se sigue tratando de’ uns disyuncién diel o imposible, puesto que el héroe queda paralizado por un adversario misterioxd el que le cuesta un ingente trabajo liberarse. Por ora parte, 1s ‘étodos mismos de sulberacion, en cuyos deales es imposible fentear aqui, permiten reconsruir un trade andlogs las pre: dentes aungue de una complgided més grande y cuyos términos son, respectvamente, Ia tera, el agus y el fuego, y que se fonstruye de nuevo’ por referencia a una oposicién binars ‘aturalcza-cultura, donde se vuolves encontaraquella misma que habia surgido al inicio de mit, 1 2° Eaudio comparavo.—Tras haber examin lay variantes (poco sumerosas ¥ que versan especialmente sobre cierlos de tales ofecidas por la mitologi rogues, apliamos el cumpo de invesigacion a las poblaciones vecinas, es deci los okbwa, os blackfoot, alos menomin, alos sxx septenttonales, sobre {odo 4 los ssniboine. Volvemos 4 encontrar allel mito irogues, sungue mis © menos ligado otro tema, ao inmediatamente apa rene entre los iroqueses (puesto que esti desplazado a los mils ‘cosmogénicos), el del «marido excremento». ES sigificativa que fest «marido-exeremento» se ol eastigo resrvada, entre los me ‘omit los assiniboine, las muchachisrebeldes al matrimonio, es decir, como la heroinairoquesi, que no saben escoger entre st ondieié presente de hermans o de muchacha y sv porvenir como ‘exposa. Por otra pare, estas variates evidencian, mis claramente sadn de lo que lo hacia ef mit oaués el vineulo entre ls relatos lacionados con las muchachasferoces 0 indecisis, lis ceremonies ‘ue celebran la pubetadlemenina. Esto es cera sobre todo entre Jos sux septentrionales, que trata estos relatos como los mitos fundadores de los rts de pubertad. Nos vimos, por consguiente, inducides « estudiar ls ideas que ls sociedades en cuestion se hur dela pubertad, y pusimos en corelcin ls variaciones ci cernibles dentro de este dominio con las que se verifican en el {oxto mismo de los mitos. Pudimos trazar un cuadro genera, en el ‘ue cada mito analizado halla su posici con relacin a dos ees de oordenadas: una de las cules corresponde al paso del mito al ital, otra al paso de la nocién de incremento ala de exer ‘mento, que ja vimos que desempefian un papel esencal en cl sim- bolismo mitco. Obtuvimos asi una especie do «spectro» miols- ico, euyos aspects fueron escrutados. En efecto los tes grandes frupes de poblacién cuyos mitos eran examinados oeupan posi ‘ones caracteristicas dentro de ese espectro. Los iroquesesapate ‘en situados en un lugar restringido y preciso, mientras que la banda reserva alas poblciones de lengua algonquina permanece muy imprecisa. Finalmente, los mitos de los siux septentrionles se encuentran come muy dilfactados en varios lugares del espectro, 3°" Inerpretaciin ~No parce posible expica estas particule: ridades en et plano del enlisis form. De hecho, las poblaciones| objeto de debate viven fodss en una reyién de América dol Norte ‘aya importanea es considerable desde el punto de vista cond ‘ico, puesto que se hla atravesada por el limite sopentrional Je la cultura dl maiz Los tes grupos de poblaiones se distnguen Lr mo uogues 103 laramente por el género de vida: los iroqueses son aricultores, Jos menominirecoleciores de granes sivestes, los sux septentrio= nals vivenprinipaimente de a eza del bsoite, A estas diversas ‘elaciones con el medio corresponden metaisias que se distinguen ‘entre elas por el margen que dejan ala tera, principio femenino {Los menomini, vedinos bastante proximos de los iroqusses para aprender de ellos ls tenieasagrcoas, siempre se negaroa a cult ‘ar el arror silvestre, que compone su alimento principal, puesto ‘que, sepin sus ereenias, no podian cher a su madre, la Verra Fn estes mismas condiciones nos asombraremos menos de que los Iroqueses, ariuliores matriinesles, manifiesten en su mitologis tuna certs indulgenca para con elincesto, como sila mancilaresul- tante de la promiscuidad (entre los sexos, y entre patentes cet anos) se asemejase mis o menos ala que generale vida agricola, ‘asda on una intimidad apresiva con aera femenina.Simetrca- mente, la reserva de ls ojbwa para con la ariultura (por ots parle priteamente prohibida debido a las condiciones naturales ‘que imperan al nore de los Grandes Lagos) corresponde, en Plano de a vida social, a una concepcién partieularmente nega Vista y putitana de las roluciones entre los sexes. Sin embarko, entre los sive sepentronales, que son cisiexclusivamente caza ‘does, Ia equivaleneia: mojer~tierra se halla en cirto modo lie rads, el antagonism de los sexos, en verde Tener lugar en el Plano filoséico entre categoriasy principe, se desaroll conereta- lent en la sociedad, y entre los vives: Conocemos, en efecto el caticter complejo dei reluciones entre los exos en el mundo de los indios de ls Plnicies:enfermizamente celosos de sus esposis pero seductores implacable de las de los demi, y ablgindose, bor fervor religoso 0 ahivez de guerrero, a forzar sus senti- En titimo nar, hicimos constr cieros aspectosolvidados de los rtos do pubertad. En ol pensumiento de los inios de América septenirionaly sin dude tambien en otras partes, el equibrio fami liar es coneebido siempre como doblemente amenszado: unas ‘ete por el ineast, que s una conjuncib abusiva, otras por una ‘exogamiaIeana que representa una disyuncin pigs de riegos ‘Ahora ben, los lzos familiares y sociales nose deben estrecar i sender excesivamente. Dos pligros acechan al orden familia y soci el de a unin detestable con su hermano, y el dele unién inevitable con un sno hermano», que puede ser por esto, un ex tsanjero e incluso un enemigo, Dentro de esta perspectva, es po- 104 sible reconsttie el grupo formado, desde América hasta sl Su- ‘este astico, por los mito del matrimonio ene un ser anano ¥| tan animal. Unas veces ef anil es el perro, ser «doméstico» ‘como el hermano, otras una bestia Feroz (gencralmente uh 0S0), ‘animal «canibaly como a menudo se afirma de los exteaneros ‘Ahora bien, la spatcion de las Peimeras reglas pone aa muchacha ‘en una situarién en ls que estos dos peligos se encuentran, de ‘guna manera, conjugados y bajo una forma superlatva: como en incest, éa corre el riesgo de manclr sus prientes, ¥, POF ‘9 condicién fisiolgic, permanece aberta alas influencias male Teas del exterior. La exter importneia prestada por numerosas poblacionesindigenas, y conerelameate por los puesis de lengua ‘lgonquina, a Tos rites de pubertad, queda asi explicads por et ce ‘ctersimbolico que se les afunde, y que las ceremonias Que sede Sarrollan con este motivo entre los six septenrionales usta, or otra pate, de manera casi literal 3,—Esbozos para un bestiario americano {afio 1964-1965). Abreviada por autorizacin ministerial, a ase de este aio asignd un objetivo que a primera vista podla parecer modesto, Bajo a italo de «Esbozos pars un bestario americanon, pretendiamos| ‘efiniz, en las lcciones el anes y del martes, el lua reserved ‘or los mito sudamerieanes a un animal de las regiones tropicals ‘el Nuevo Mundo: ef perezas. Ene desdentado, fepresentado por ls géneros Choloepusy Bra pus, depende en cuanto au nutficém de un pequefio nimero de cxencias veretales, Ademis, seve afectado por una ela regulacin térmica que resringe su habitat a 2onas forestales donde 1s mac tenes de temperatura a0 son demasiado elevados, est es, desde Bolivia erental a Is Guayana pasando por la evenca amazénica Era, pues interesante averiguat silos mito de estas regione re- servan un espacio alos Bradypoidés. Muy pronto resulld que este espacio exist y que estaba indi- cado de wuss maneras muy diferentes, pero que se repten en ls dos extremidades det iea consderada. Tanto los tacana de Bolivia ‘oriental, como los kalina dela Gvavana holandesa hacen de pre ‘oso un simbolo cosmolégico, y explican curcsamente este papel ‘mediante cieraspartiulaidades de las costumbres de ese enimal ten elaclon con iss funciones de defecacién, 106 Se planteaba, por tanto, en un principio, la evestiin de saber si exis partiularidades eran imaginarias reales. No habriamos Podido reselver este delicado problema sn la ayuda del eminente ‘mamaloisa M. Frangois Bourlte, profesor de a faulad de Me- ‘icina de Pai, ol cal reunid para nosotros una preciosa lita dere- ferencias bibliogrifcas, por lo que le quedamos profundamente sstadecidos. Las observacines Sobre los perezosos en cautvided ‘Son muy raras, pore coafirman et todos los exiemoslacostumbre {ue los mitos prestan a estos animales de defecar con varios dias Ge intervalo, crea del suelo, y siempre enel mismo lugar. ‘Queda por saber cémo se las arreglan lor milos para integra «este uso empiticamente atestiguado dentro de un sistema de signi- Feaciones El problems fue abordado bao dos ingulosdiferentes. "Analizamos en primer lugar la asociacibn an clara dettro de mitolopia tacana, del perezoso como potencia césmica ¥ oe us pueblo cioniano de enanos sin ano, obligados a nutrise de hus. Le misma creenca valvemos a encontrarla en la Guayana v hasta ‘en las regiones més septenrionaes de America del Norte donde se {una asociaei6n del mismo tipo ene los enanos conlsn0sy ls ards. Llegamos de ese modo als hipétesis de que los enanos de ‘mundo subterineo, que es también un mundo al revés, mantie nea sin embargo una relacién de homologia con 1a pequens fauna arboricola: perezosos, pequefios osos hormigueros, coendtes ar ilas, monos,kinkajues, ete. (animales todos ellos euyasconnots- ‘ones mitias ya fueron examinadas), Mis exactamente as reen- ‘as relatvas alos enanos ctonianos porecen resulta dela neces ‘ad, losicamente experimentada, de un término cuya posiién con respecte # los humanos fee la misma que la de los humanos con fespecto los animales arboriclas. Desde ese momento, el pro- ‘rama dea investigcin se halla totalmente tazado. TEn efecto, era meneser suber s ests fauna arboricola estaba, ort pate, atculd polos mitos para formar un sistema de i= Iifcacones ys, dentro de este sistema, el personae del perezono ‘conservaba todos 0s rsyos perinentes. Por medi de mitos pro- ‘edentes de podicionesstuadas entre las que nos habian propor: ionado nuestrs yrimeros ejemplos: mundurueu, waiwal, baté, ipuring, ete. logrébames diluciar una pareja de opesiciones for: ‘mada por ol perezoso¥ el mano aullador (geneto Alou), conno- tundo respectivamente Ia fetencin y la incontineneaanales, Gra casa 8 micologia dels varos de siete peruano, donde el pere- ‘oso ocupa un espacio desigual, podiamos ineprar esta parca 380205 PuRA UN BESTTRIO AMERICANO 11 entro de un sistema triangular euyo vérice supesior lo ocupa el ‘hotacabras (Camila Coprmulgu): es dect un plato {y ya no un ‘mamifero) al que los mites stribuyen como rasgo periiente la {videa oral, no solamente en América del Sut, sino también en ‘America del Norte e incluso en el mundo enter, tal come lode ‘muesan aso manera sus dversos nombres europeos ‘Dos conclusiones se desprendieron dela investiacion: una de ‘elas intresaba a la etnologla sudamerican; ls otra, de sleance ris genoral eade el punto de vista de la etnologia sudamericana, e no table y sin dida significative que una Mlosofia moral preocupada Por ciertosusos inmoderados de tubo digestivo —positiva o nega tivameste, por arriba 0 por abajo coineida, en cuanto a su area ‘de dstribcion, con la de le cerbatana, que es también un tubo hucco, tecnolgicemente unido al otro, dado que la fecha expul sda por el sopio Buel es el nstrumento para obtener la came ave ‘ser absorbida por la boca antes de ser expusuda en forma de ex Fn lo concerniente sl mitologia general, subrayamos el valor ‘pico dela pare: perezasachoacabras. No solamente Boraue las frees de distin de estos dos animales sean prodigiosamente desiguales, una de elas muy restingda, la otra muy exten, sino sobre todo per otra razén sustand mediante simboloszoolgieos la oposicién entre el weardcter anal» y el wcacte oral, y dedu- clendo todas sus impicacionespsicolopicas (como intentamos de- el pensamiento mio pone de manifeso su riqueza y perspizicia, Manel con una perfects sollura nociones que, en ‘uestra sociedad, es precsamente el psicoanlisis quien las acaba Ge halle 4.—La via de las mascaras (afio 1971-1972). La clase del martes abordaba un problema nuevo en nuestra en- Sedianza aunque no en nuestros tabgjs publiados: ol dels artes lists, consideradas a parti de las méscatis de los indos de la ‘costa noroeste del ootano Paciieo, Nos preguntamos seta posible aplcar alos sees imaginarios que éstasrepresenan, al tratsmiento extlitico que dan de elo ya la funcion semantca que les asgnan, los mismos métodos que tan faces habian resultado ls aos pre- codentes en el tratamiento de los mitos. Partimos de un tipo de méseara denominada swaihwe,wtlizado en varias tibus de lengua salish en la isla Vancouver en la cost, Estas miscaras tienen una forma singular: redondeada en la parte supetior, curvindose Iuego por 1s dos lades hacia dentro, hasla ‘una incisién horizontal en la purte inferior. Representan, de ‘manera muy esilizada, un rstro eon la boca abieta de paren par exhibiendo una lengua colzante vigorosamente indicads, los 00s fen forma clindriea son protuberantes, una cabeza de paar hace las veces de nara, y dos 0 tres eabezas de pijaro rematan la cabeza ‘manera de cuernos, La méscars era vada por encima de un co lari, hasta hace poco hecho de plumas blaneas de cisnes, y abundantes plumas 6 plumén blanco de cine —otras veces pal, 1 Uae Las ascanas 109 ‘aunque también blanea— recubrin e cuerpo y ls pieras del dan- ‘zante, que ostentabaen la mano un sistro con conchas de peténin- twoducidasen un aro de madera. [as miscras saline eran propiedad exclusiva decir casas de alto rango; no se transmitan mis que por herenca © matrimo- Bio, Sus propetaios 4s lustan solamente con ocasén de los polatch o dels fiestas profanas. Pero jams se utlizaban durante Tos grandes riuales de invierno. Se suponi que procuraban riqueza 1 éxito material asus detentores y aquienes, mediante otribucin, Se asegurabun el favor de esos times. Los mitos del orgen de las mscarasswathwe son de dos tips, seatin provengan dela isa ode in costa. Em un caso, las miscaras © Sus prototpos cayeron del cielo sobre ia tera, en el otto, fueron ‘pescadas en un lago.Elandlsis comparado d las dos leccione pr ‘iid estableer una simetria que se afirma hasta en los detalles permaneeen, pues, en relicin de transformaciOn. Pudimos de- ‘mostrar que dcha tansformacin no es intlgble mis que lida fe un sentido; los mitos de la sia transformaron los de la cost, pero no al revés, El argumento patecié mis demostativo que ‘quell otros de orden histrio y linglistico que habitualmente Se invocan para afirmar que las miscarasswathwe son originarias el bajo y medio Fraser, aunque llega la misma conclusion. Fial- mente, algunos sondeos en la mitologia de los pueblos salish ve ines, que poseen miscaras andlogss, indujeron a postlar una ‘obi afinidad de lis méscaras swath, por una part, con los poces (puesto que ls méscaras son pescades,y debide a una asimi- Iacién metaférics,atestiguada de manera independiente, entre hy lengua yel pea) por otra, con el cobre, cue conocian yutiizaban los pueblos de esa eegién Tal como lo cuentan los lot, el mito el origen del cobre es, en efecto, reductibie «aquellos otros sobre ‘lorigen de las méscaras entre los pueblos cesteres ‘Verinos inmediatos de los salsh al oeste ysl norte, los nootka ¥ los kwakiutladoptaon de ello las méscaras swaihiecuya toali- dad de caracieres sigue siendo reconocibe en ests kimas a pesar elas diferencias estas. Los kwakiut! las denominan xatoe 0 "owerne, les atribuyen el mismo tipo de sisio que los salsh y, mis laramente ain que és, las asocian con los terremotos. Alcon ‘taro de los sais, les signan un sitio en el ritual de invieno, Por lo demis, ls indiaciones que se poseen sobre su papel socolgeo Y ritual son escase, Por el contra los mites del origen son mas 10 Estos relatos sn de dos tpos. Contamos en principio con tai clones lesendarias que expican como iets lines del norte de lt isla Vancouver, o studs frente a ella en fa costa, obtuvieron las ‘isearas de lot comox,tibu de lenguesalishestablecida en ail Vancouver al sur de los kwakiut, Por otra parte, ceros relatos Propiamente micos evestan que un iio reibié las méscares en cabo Seot (en el extreme norte de la isl, y pr tanta en la ditee- ‘idm opuesta) de manos de espirits sobrenaturales que se le apare- ‘seron en un principio bajo forma de pees, probablemente Sebas- ‘odes ruberims, especie de tonalded rojiza de la femilia Geos Scorpaenas. La donacion de ls miseares no fue scompafads de ningun regalo en forma de alimento 0 de objetos preciosos. Eso ex plica,consluye el mito el que se diga hoy que ls peces de dicha es: Doc son avariciosos. Esta moral podria parecer inexplicable sino nos acordéemos de quo los slsh atibuyen als mscaras swath Un comportamiento diametralmente opuesto, “Tras haber consiuido ast el dossier de las méscara swaihve @ were, nos vimos obligados a reconacer que los elementos disp niles son demasiado escaos para permit resolver los problemas ‘que planteaa. De ah la nocesidad de aplicarle os mismos proced- Iientos que, en une stuacién andloga, permiten diluciar le sgn feacion do mits incompreasibes al abordarios de forma aida {Podemos acaso, como sucede con los mites, volver situa un tipo de miseara dentro de un eampo seméniico constituido por ‘otros elementos de la misma indole? Y mis concretamente, existe otra mascara que, por el persongje que representa, Is ct ‘acteristics plistieas que le confer, el papel socolégco ritual ‘quel cultura le ssgna, permanczea con el precedente en un rl i de transformacién, de manera que su cmensaj, vg la pe Jabra, fuera complemestaro del mensaje parcial que la ots mis- car Se encargu de transmit, permitiendo de ese modo estableest por medio de un y de ota un sentido global del que cada una silo expresara una mited? sta miscara existe entre los kwakiut si como también entre los salsh que —2 modo de trueque, al parecer, opin clettos textos— I obtuvieron a su vez de los primeros, Representa a Un ‘fro ggante, més a menudo hembra que macho, qu los kwakit! CAnnuaie de Ecol prstue des hates études, sciences regewses, 1958-1959, pags, 3-43, nueva version en Antropologiaesructra ds, Pais, Plon, 1973, cap. IX). “Tales critieas proceden concretamente de Mme, Mary Douglas (ccThe Meaning of Myth with special reference to La Gested'Asdi= swab», en E. Leach (ed), The Structural Stud of Mh and Totem, Association of Social Anihopolgis: Monograph, 5, Londres, 1967) y de M. G. 8. Kirk (Bh is Meaning and Function n Ancient and Other Cutres,Cambridge-Berkeley-Los Angeles, 1970) ‘A Ia afirmacion seg in cul el matimonio con la prima eru- ‘ada maiilateral no habria tenido un carter normativo ent les {simshisn,alegamos, ademas de los datos yareunigosy publicados, los andi recientes de A. Rosman y P. Rubel (Feasting with mine Eneny, Rank and Exchange among Northwest Coast Societies, Nueva ‘York, 1971), que confirman que esta open preerencial respon. ia una distincion estructural entre dadores y tomadores de mi- jeres. Por el contrario, no parece que, como ests autores lo supe. ‘nen, el satus del tomador haya sido regularmente superior al Gel sso visio 9 NUEVO am ado, Esta hip6tesis se deriva, a nuestro jucio, de una confusion entre la preparacin del poletch por una easta de dadores con la ‘sistncia de los tomadores y el polatch mismo, ofrecido no a los Tomadores sino a terceros que desempetan el pape de testigos. En tun sistema semejante las relaciones econémicasente el lan huss ped yl clan del padre conssten esencialmente en préstamos so ‘uidos de reembolsimienios obligados; y el hecho de que esta ‘ayuda dol clan del padre sea no solamente solicitada, sino reque Fda, no stia este segmento social en posicién de superordad Para fos tsimshian, ls transaciones matrimonials implican nor- este cuatro casts, a saber, la del pare y de la hermana del dre, y lade la madre y de su hermano, tanto dl novio como de la novia, Si estas cuatro casts hubieren estado jerarqulzadas dentro de un sistema de intereambio generalizado donde los toma- ‘ores fueran siempre superioresa los dadores, no se comprenderis fue las descrpcionesindigenss pusiesen en estrecho paraleismo Tos intereambios alos que proceden las dos estas centrale (madre ¥ to del novioo dee novia) y aquéios los que proceden las dos fastasporifricas (padre y ta del novi o dela novia) cuyos status espectivos, dentro de esta hipdtesis, deberan ser ain mas desi suales quo los dels casts adyacentes " Enel cuadro de una eraruia socal bastante estrita que diviia Ja sociedad en casas o en clases, parece, por el contrat, que tales casas podian compettunss con otras, eintentar mejorar mediante alianzas matrimonials su posiiénrelativa en elseno de una eate- ‘sori comin. No ereemos, pues, ave ots esl de status matrimo~ Dials haya sobrepasado la esala de los satus sociles, fjando un ‘orden inmutable entre tomadores y dadores. Por otra parte, exis- te al menos un mito (en F. Boas, Tsimshian Mythology, psi nis 154-158) rolatvo a un principe 2 quien, contrariamente ala norma, su Tamils quiere obliga «tomar mur dentro de la cass puters. De hecho, este mito, que opt sistemsticament por transponee todos los aspctes de la Fealided social dentro do una perspective paredéjic, evace no uno, sino varios tipos de unién que va elimi hando sucesvament: el éroe roza al principio una unién homo: Sexual yrehsa aguell otra demasiado prOxima con su prim pati- lineal final det mito, evita por muy poco una unién incestuoss ‘con su propia hermana y ve romperse equella otra demasiado Ici, que habia contraido en Secreto con una divinidad seusticn, Parece deducitse de elo aconvarioque la unién eon la prima mati- ne lateral, de la que sin embargo no habla el mito, hubiera sido la “inca Viable puesto que todas ls exeminadss fracas, Eland de este mito viene, por consiguemte, «entiquecer el comentario dela gesta de Asda, cuyotrimite es comparable a Suyo, excepein hecha de que la riaturasobrenatualyeelosa des Posada por el héoe alles celeste en vez de ctonitins,y ue la sol im del ical, adoptada al ial det mito, resulta lun facaso como los demis, Pero, antes de llegar & ello, hab gue slsipar primero ciertos malentendidos. El caietrFucremente im Dregnado de espiritu matiloca! que hablamos pestado al matte. io de le ude de Asdival con un pijaro sobrenatral, no se debe “las creunstaneias mismas del matrimonio, sino al hecho de que, ‘aun cuando el marido sea superior a sus aliados, como ser sobrena tural, como tomador de muerestéobligado a porta prestaciones 43s dadores ya ecipsarsedelante de ellos cuando reivinican a herman y a su sobrino. Ademés, la joven madre elie el nombre e suhij yi anunciapblicamenie, prerrogativas que, en la sock sad rea, pertenecen al padre a su casa. Una ver precisa esto, podismos situa en el mismo plano el mito de Asdival ye que aca blbamos de anaizar. Si, tal come quedd indicado, este mits consi- tye uns crc, en el sentido kanano del término, Je toda les Tormas de uniba distinuas de aqui la que les Isimbian conce= sian un valor preferencil, cqué ocute con los epsodios similares ela gesta de Asciwal? EI matrimonio det héroe con la his det Sol ‘maléfico, que le impone una sere de pruebas que se suponen er. tales, le sits sé! también, como tomador, en psiel6n de inferiori= ‘dad con resecto a ese dador sobrenatut. Pero sera inl busar, ‘como ya se hizo, on esa stucién una imagen de ss condiciones soca reales, tal como se rflejan en el servicio debido por el vyeino a Sus suegtos. Pues, sies cierto que tl servicio del yerno exists entre los tsimshis, los suegtos no lo aprovecharian en ‘mado alguno para intetar desruir Msicamente & los esposos 9 & 18 hiss, y, en el mito, el episodio en cues, lo tomemos por donde To tomemos,coniuye uns inversion del modelo vivo. No es, por tani, a condiciones emplricas conerets a las gue

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