18 :ev 6 al 12 de junio de 2010
San Juan
Eusebio y Carmen renovaron sus promesas matrimoniales frente a toda la comunidad a la que le han servido por casi 25 años.
ILLIAN Cáceres
icareres@elvisitante.net
Con su peculiar sonrisa, las primeras palabras
que el diácono Jaca pronunció fueron: “parece que
fue ayer”. El 23 de abril del 1960 el reverendo diáco-
no de la Parroquia Santísima Trinidad de Levittown,
en Toa Baja, Eusebio Jaca contrajo matrimonio con
Carmen Rita López.
La unión sacramental fue consumada por Dios
en la Iglesia Monserrat, ubicada en Brooklyn en el es-
tado de Nueva York. Días atrás la feliz pareja celebró
sus Bodas de Oro (50 años) junto a su comunidad,
parte de su familia y el párroco Juan Miguel Beristain.
Salen casa por casa en la Arquidiócesis
VIVIAN Maldonado Miranda
v.maldonado@elvisitante.net
“¿Qué me falta por hacer?” y “¿en qué podemos
servir?” son las motivaciones principales que guían
al ejército de fieles que va casa por casa, como parte
del Censo Arquidiocesano.
La iniciativa es parte de la implantación de las
propuestas del Sínodo de la Arquidiócesis de San
Juan.
El día de Pentecostés fue el envío oficial de los
equipos que, hasta octubre, estarán tocando puertas
en todas las residencias del territorio que forma par-
te de su respectiva parroquia.
“Una de las cosas básicas para poder implantar
las normas del Sínodo es conocer la realidad arqui-
diocesasa. Es como hacer una radiografía. Como dice
Aparecida en el numero 173: ‘Es limitado el número
de católicos que llegan a nuestra celebración domi-
nical; es inmenso el número de los alejados, así como
el de los que no conocen a Cristo’. No nos podemos
conformar con los que están viniendo”, declaró la
secretaria del Consejo Arquidiocesano de Pastoral,
nacido a raíz del Sínodo, María Elena Nieves.
Al recordar el día del “si”, en que se juraron amor
eterno, en las buenas y las malas, en la riqueza y la
pobreza, en la salud y la enfermedad y en la juventud
y la vejez, Eusebio y Carmen renovaron sus promesas
matrimoniales frente a toda la comunidad a la que
le han servido por casi 25 años.
¿Qué ha sido lo más desafiante que le ha sucedi-
do en estos 50 años de matrimonio?
Como toda persona cuando contrae matrimo-
nio, el desafío es lograr mantener una unión familiar
y regirse por las promesas que uno hace en el altar.
Cuando uno contrae matrimonio es para estar en las
buenas y en las malas. Para mi ha sido fácil ya que
cuento con una excelente esposa, además ambos le
servimos a la Iglesia. Eso es lo que nos ha unido y
“Tenemos que conocer a las personas que nunca
vienen a la iglesia, qué necesidades tienen y cómo
los podemos ayudar. Eso es parte del Evangelio”,
prosiguió.
Destacó que las 141 parroquias de la Arquidió-
cesis—ubicadas en los municipios de San Juan, Gua-
ynabo, Bayamón, Toa Alta, Toa Baja, Dorado, Trujillo
Alto y Carolina—están convocadas a censar sus res-
pectivos territorios. Para ello, la Arquidiócesis ofreció
cinco talleres para los laicos a nivel de vicarías y dos
para sacerdotes.
Nieves subrayó que no se trata de ir a buscar
prosélitos, ni a “convertir a nadie”, sino “salir al cam-
po a conocer a nuestra gente”.
La fase de implantación del censo fue encomen-
dada al Apóstol San Pablo. El 7 de octubre, día de la
Virgen del Rosario, se entregarán los datos recopi-
lados, para comenzar con la etapa del análisis, en-
comendada a San Lucas. Entonces, se espera que el
12 de diciembre, día de la Fiesta de la Virgen de la
Guadalupe y fecha en que se inauguró el Año de la
Familia, esté listo el documento final. De este modo,
se comenzaría el Año de la Parroquia con un cono-
cimiento abarcador de la realidad de cada una de
ellas.
por las diócesis
nos mantendrá unidos para siempre.
¿Cómo, iluminado por el Señor, ha podido amar a
su esposa Carmen Rita de una manera diferente?
Todo esto se ha logrado con el compromiso que
uno adquiere con el sacramento del Matrimonio.
Mientras uno como ser humano lo cumpla nada es
imposible.
¿Cuál ha sido su mayor satisfacción como diácono?
Servirle a la comunidad y a la santa Iglesia. Llevo
25 años en la iglesia. Me ordené como diácono el 22
de junio de 1984. En el 1997 me retiré de mi trabajo
y desde entonces me dedico a darle servicio a la co-
munidad a tiempo completo.
“Ya la parroquia tendría una radiografía de su te-
rritorio: cuántas personas tiene, las edades, quiénes
pertenecen a la religión católica y quiénes a otra re-
ligión, quiénes han tenido los sacramentos y quiénes
no. La hoja está preparada para que, en la medida en
que se consiga una situación que amerite servicio,
se puede hacer una anotación al dorso, para que la
parroquia tome acción”, prosiguió.
En esa línea, amplió que “cada grupo va con una
identificación de su parroquia, pero la información
que se ofrece es voluntaria, porque no somos un
censo del gobierno, es una cosa pastoral. El censo
sale de la búsqueda de la ayuda que la Iglesia pueda
dar a la gente”.
Además, aclaró que no se va a preguntar infor-
mación personal, “ni siquiera el nombre”.
“La hoja de datos no tiene espacio para nom-
bres. Sólo información genérica: si es jefe de familia,
la composición familiar y la edad en rangos abar-
cadores de grupos de edades. El dato más personal
que se pregunta es la religión a la que pertenece y si
ha recibido los sacramentos católicos. Eso es lo más
personal que se puede preguntar”, reiteró.
Nieves concluyó pidiendo la oración para que el
Espíritu Santo dirija todo el proceso.