La dieta juega un papel fundamental en el control de la glucemia para los diabéticos tipo 2, ya que muchos pueden controlar sus niveles de glucosa solo con una dieta adecuada. Una buena dieta y actividad física son pilares del tratamiento de la diabetes. La educación nutricional es esencial para que los diabéticos lleven a cabo una alimentación saludable de por vida.
Descrição original:
Descripciones de la dieta
Objetivos
Recomendaciones
La dieta juega un papel fundamental en el control de la glucemia para los diabéticos tipo 2, ya que muchos pueden controlar sus niveles de glucosa solo con una dieta adecuada. Una buena dieta y actividad física son pilares del tratamiento de la diabetes. La educación nutricional es esencial para que los diabéticos lleven a cabo una alimentación saludable de por vida.
La dieta juega un papel fundamental en el control de la glucemia para los diabéticos tipo 2, ya que muchos pueden controlar sus niveles de glucosa solo con una dieta adecuada. Una buena dieta y actividad física son pilares del tratamiento de la diabetes. La educación nutricional es esencial para que los diabéticos lleven a cabo una alimentación saludable de por vida.
El papel de la dieta en la glucemia es tan relevante, que muchos diabticos tipo 2
pueden llevar un adecuado control en los niveles de glucosa nicamente con una dieta adecuada a su estado. El tratamiento de la diabetes se asienta sobre un buen planteamiento diettico y en el desarrollo de una buena actividad fsica. En concreto, en la diabetes tipo 2, no insulinodependiente, el seguimiento de una dieta adecuada puede resultar eficaz en la correccin de la mayora de las alteraciones metablicas y hormonales que muchas veces se asocian no slo a la diabetes per se sino a un estado de obesidad. Otro pilar muy importante en la alimentacin del diabtico es la educacin nutricional, ya que esta es imprescindible para llevar a cabo su alimentacin y mantenerla a lo largo de su vida. Objetivos Teraputicos Alcanzar y/o mantener un peso corporal adecuado para la altura y edad. Mantener un equilibrio en las oscilaciones de la glucemia, evitando las hiper y/o hipoglucemias, en el caso de la diabetes mellitus, con el fin de disminuir los factores de riesgo metablicos y cardiovasculares. Retrasar o prevenir las posibles complicaciones a corto y largo plazo derivadas de la enfermedad que podrn limitar su calidad de vida. Establecer prioridades teraputicas de acuerdo con la repercusin de la patologa, que dependern de la situacin fisiolgica, enfermedades concomitantes y necesidades personales. Nutricionales Presentar una dieta saludable con un reparto equilibrado de principios inmediatos y unas pautas de alimentacin equilibrada. Proporcionar un aporte calrico adecuado a las caractersticas del paciente (sexo, edad, peso, altura, actividad fsica, tipo de medicacin, etc.) con el fin de alcanzar
y/o mantener un buen estado nutricional, cubriendo las necesidades de energa,
macro y micronutrientes en los pacientes. Fomentar un balance energtico negativo en caso de ser necesaria una reduccin del peso del paciente, o positivo cuando sea necesario un aumento del peso actual. Educativos Suministrar informacin aplicada sobre la enfermedad y su enfoque diettico al paciente, para obtener una adhesin permanente a su plan de alimentacin individual y capacitarlo para confeccionar su propia dieta, de modo que consiga autonoma para adecuarla a distintas situaciones mejorando as su calidad de vida. Modificar los hbitos alimentarios perjudiciales para la salud de manera individualizada. Promover la variacin de la dieta, mediante un buen aprendizaje en la elaboracin de diferentes mens a travs de sustituciones y equivalencias de alimentos ricos en hidratos de carbono, principalmente en el caso de la diabetes mellitus. Mantener el peso perdido y prevenir una futura ganancia de peso corporal, en el caso de sobrepeso y obesidad. Motivar al paciente mediante el soporte familiar y de amigos, el conocimiento de la importancia de su enfermedad y las patologas asociadas. Controlar las restricciones alimentarias as como las ingestas impulsivas o no planteadas. CARACTERSTICAS El rgimen diettico debe ser equilibrado desde el punto de vista nutricional, variado, sabroso y adaptado a las necesidades del enfermo, incluyendo alimentos de todos los grupos permitidos y utilizando alimentos propios de la regin y de cada estacin. Las dietas para obesidad y diabetes mellitus se han fundamentado en una alimentacin con un reparto equilibrado de los macronutrientes y en el consumo de alimentos de los distintos grupos de forma equilibrada y variada. El valor calrico total debe estar repartido en diversas tomas, especialmente en los
pacientes diabticos los cuales deben realizar 5 6 comidas al da, manteniendo
horarios regulares que sigan una estructura bsica homognea. Las caloras de la dieta varan en funcin de la situacin del paciente y son calculadas de forma individual, realizando una restriccin energtica si es necesario, tanto en un paciente obeso como diabtico con exceso de peso. En general, en clnica las dietas vienen clasificadas como dietas normocalricas: 2.000 y 2.500 kcal y dietas hipocalricas: 1.000 y 1.500 kcal. Las recomendaciones diarias de protenas para un adulto normal corresponden al 15-20% del valor energtico total (0,8-1g/kg peso/da). Sin embargo, con una dieta hipocalrica se recomienda 1-1,2 g/kg peso/da de protena de alto valor biolgico, lo que supone un aporte proteico que puede variar entre el 18-22% de la totalidad de la ingesta energtica. El contenido lipdico de la dieta no debe sobrepasar el 30-35% de la energa total, con un reparto de cidos grasos de 12-15% monoinsaturados y < 7% de poliinsaturados y saturados. El aporte de colesterol diettico no debe superar los 300 mg diarios. El aporte de hidratos de carbono debe constituir el 50-55% de las caloras totales. En la obesidad se recomienda restringir la sacarosa (hasta un 10% de las caloras consumidas), mientras que en el paciente diabtico debe estar ausente de la dieta. Adems en la diabetes se recomienda que no ms del 15% de la forma de hidratos de carbono provengan de la fruta, la cual debe ser tomada con piel y como postre despus de las principales comidas del da (desayuno, almuerzo, comida y cena). En ambas terapias dietticas de diabetes y obesidad, se aconseja el consumo de hidratos de carbono complejos ricos en almidn y fibra (pastas, arroz, pan, legumbre, cereales y verduras), ya que la presencia de la fibra y el menor poder glucemiante de estos alimentos favorecen la regulacin del metabolismo glucdico y lipdico necesaria en las dos enfermedades. Adems del control de los hidratos de carbono simples, se debe tener en cuenta el ndice glucmico (capacidad de aumento de los niveles de glucosa en sangre) de los diversos alimentos ricos en hidratos de carbono. As que, siempre que sea posible, se deben elegir alimentos
con bajo ndice glucmico de cara a controlar la carga glucmica de la comida a lo
largo del da. Las recomendaciones de fibra se sitan entre 20-30 g al da debido a su papel regulador en estas dos enfermedades. El aporte de agua debe ser de 1,2-1,5 ml/kcal ingerida, lo que equivale a un consumo de agua, aparte de la proveniente de los alimentos de aproximadamente 1,5- 2 litros diarios. Las vitaminas, minerales y oligoelementos son constituyentes imprescindibles de una dieta equilibrada, debiendo ser administrados como suplementacin en casos de dietas hipocalricas con restriccin severa. En los dems casos el aporte de estos nutrientes se establece en funcin de las recomendaciones especficas segn sexo, edad y situacin fisiolgica (embarazo, lactancia, infancia, deportistas, etc.) Adaptar la dieta en caso de patologas asociadas como hiperlipidemia, hipertensin e insuficiencia renal entre otras. Indicaciones Diabetes mellitus tipo 1 y tipo 2. Situaciones de sobrepeso u obesidad. Diabetes mellitus tipo 2 que se acompaa de una situacin de sobrepeso u obesidad. Diabetes gestacional. Trastornos del comportamiento alimentario: anorexia y bulimia nerviosas. Recomendaciones Reducir o eliminar los alimentos fritos y cremosos. Incluir cidos grasos omega-3 (de salmn, atn, castaas y aceite de canola) para controlar los lpidos sanguneos y reducir los procesos inflamatorios. Una dieta alta en grasas monoinsaturadas parece tener un efecto favorable sobre las lipoprotenas en los diabticos.
Elegir diversos alimentos saludables para el corazn, incluidos un promedio de
cinco raciones de frutas y verduras, seis raciones de cereales (tres de cereales integrales) y dos raciones de productos lcteos bajos en grasa. Ingerir suficiente fibra proveniente de arroz, frijoles, cebada, fibra de avena, frutas y hortalizas. Limitarse el consumo de sodio a 2400 mg al da o menos. Ingerir alimentos fortificados con vitamina D, y someterse a exposicin solar por un tiempo apropiado.
Bibliografa: Cuervo z, M., Ruiz D, A. (2004). Alimentacin hospitalaria. Volumen 2.
Impulsión A Fibra: El Programa De Salud Intestinal Basado En Plantas Para Perder Peso, Restaurar Tu Salud Y Optimizar Tu Microbioma de Will Bulsiewicz Md: Conversaciones Escritas