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Noras sopre FACUNDO por Ricardo Piglia as paginas dicen tanto sobre la situacién de la literatura argentina ‘como el comienzo del Facundo. La anéedota que inaugura el libro es , se diré, para un 70 que, no sin raz6n, ha sido llamado inaugural. ¢Habré que decir fe con ese desvio de Ia lengua nacional comienza la literatura argen- “na? Lo cierto es queen ese uso del francés hay como wna sobrecarga “de informacibn sobre el lugar del escritor (al menos sobre el lugar que ¢l escritor se otorga) y sobre la colocacién del paiblico. No hay duda, _ademas, de que estamos frente al nécleo mismo del libro: Ia oposici6n ‘entre civilizaci6n y barbarie se condensa y se resume en esa escena en aque esti en juego la traduecién. ‘A fines del aio 1840, salfa yo de mi patria, desterrado estropeado, lleno de cardenales, puntazos y golpes recibidos anterior en una de esas bacanales sangrientas de soldadeseas y rma~ Zorquueros. Al pasar por los bafios de Zonda, bajo las Armas de la Patria que en dfas més alegres habfa pintado en una sala, escribi con carbon estas palabras: On ne tne point les idées. El Gobierno, “a quien se comunicé el hecho, mandé una comisin encargada de descifrar cl jeroglifico, que se decia contener desahogos innobles, | Insultos y amenazas. Oida la traduecién, «jy bien! —dijeron— © cgqué significa esto © «Notas sobre Facundo> se publicé por primera vez en Punto de 2, 8 Buenos Aires, marzo-junio de 1980, Ver Beatriz Sarlo, «Sarmiento en el sigho xx», y Fermin Rodriguez, «Ls operaciones dela critica, en este volumen. a Anéedotaa la vez cémica y patética, un hombre herido que se exil y huye, abandona su lengua materna del mismo modo que abandona su pacria. Ese hombre con el cuerpo marcado por la violencia de la barbarie deja también su marca, impone su diferencia y su distancia: escribe para no ser entendido. La oposicién entre civilizacién y barbarie se eristaliza en el contraste entre quienes pueden y quienes no pueden leer esa frase (que es una cita) escrita en otro idioma. Gesto profético, encierra una retdrica y un programa: que esa diferencia se haya puesto en el manejo del francés define una de las claves de la literatura argentina En tiltima instancia el contenido politico de esa frase esté en el uso del francés porque esa lengua se identifica con la civilizacion, con las -luces del siglo», y son los ilustrades quienes pueden manejarlo, o me. jor los ilustrados se identifican, como con una contraseia, por el uso de otro idioma, Cuando Sarmiento registra el proceso de barbarie provo- cado por el rosismo, se detiene a sefialar que en San Juan: «No hay tres j6venes que sepan inglés, ni cuatro que hablen francés». Saber leer saber leer en otro idioma. «Para los pueblos de habla hispana —eser Sarmiento— aprender un idioma vivo es solamente aprender a leer» ~Cémo no pensar que él mismo respondia a esa exigencia en Recuerdos de provincia? En esa autobiografia, escrita justamente para revalidar sus titulos como escritor, Sarmiento se hace argo como pocos de los emblemas que identificaban a los letrados. La aventura de su formacién s, antes que nada, la historia épica de sus lecturas: Sarmiento exhibe, a cambio de una educaci6n sistematica, la acumuulaci6n que respalda su acceso ala cultura, Hay una moral y una economia de la lectura en Sarmiento, pero sist aprendizaje esta marcado por la precocidad y sobre todo por el espectaculo («A los cinco afios leia correctamente en voz alta») su ene trada en las lenguas extranjeras tiene un aire casi fantdstico, En 1832, preso de Aldao, se dedica al estudio del francés: «con una gramitiea y un diccionario prestados al mes y once dias de principiado al solitario aprendizaje habia traducido doce vohimenes, entre ellos las Memorias de Josefina. Este registro minucioso adquiere todas las caracteristicas de una iniciacién: «En 1837 aprendi el italiano en San Juan». «Ultima. mente, en 1842, redactando ET Mercurio, me familiaricé con el portu gués que no requiere aprenderse» Ese esfuerzo balzaciano, en el que la disciplina se mezela con el en cierro, muestra (en un libro que selecciona cuidadosamente los acon tecimientos que pueden asegurar los méritos de Sarmiento) hasta qué punto el aprendizaje de otro idioma es uno de los datos fundamentals Para su definicién como intelectual. Pero nada permite ver mejor esa exigencia que esta anécdota "Bn 1833 estuve de dependiente de comercio en Valparaiso, ganaba tuna onza mensual, y de ella destin€ media para pagar al profesor de inglés Richard, y dos reales semanales al sereno del barrio para “que me despertara a las dos de la mafiana a estudiar mi inglés; y después de un mes y medio de lecciones tradyje a volumen por dia | os sesenta de la coleccién completa de novelas de Walter Scott | Avaro siempre y ahorrativo (basta leer su Diario de gastos) Sar- “iiento se decide, como vemos, 2 gastar la mitad de su sueldo: inversi6n _ falealads, el dinero rinde répido sus frutos (a costa de Walter Scott). ‘En ese ascético libro de cuentas que es, en un sentido, Recuerdos de yovincia, el relato del aprendizaje de las lenguas extranjeras es, para fmiento, el capital que respalda su fortuna intelectual. iditos y barbaros que estd en juego es el manejo y la apropiacién de la cultura europea. [escritor se define como un civilizador y sus textos son el escenario. “donde circulan y se exhiben las lecturas extranjeras. No hay que olvi- jen fin, que esa consigna escrita por Sarmiento ¢s una cita. El libro Seabre con la historia de una cita y en ese sentido se podria decir que Facundo es la historia de las citas, referencias y alusiones culturales ¢ sostienen y respaldan la autoridad del escritor. Baste revisar los igrafes para encontrar una biblioteca de la €poca, Fortoul, Villemain, Head, Humboldt, Victor Hugo, Roussell, Chateaubriand, Shakespeare, erminier, Cousin: el tejido de los nombres que encabezan los capitulos le leerse como un texto auténomo. Marcas de una lectura presti- sa el libro parece estar al servicio de esas citas, como si hubiera sido te para hacerlas conocer y comentarlas. Las frases ajenas actian a wdo.como el motor de la escritura: el texto las rodea, las explica, las sarrolla. Asi, por ejemplo, los acdpites son siempre un resumen de lo gue el capitulo va a desarrollar y le sirven de base. (Salvo en la «Intro- ein», donde la frase de Villemain define, en realidad, la posicién ue Sarmiento quiere asumir alo largo del libro: «Yo pido al historiador amor la humanidad o a la libertad; su justicia imparcial no debe ser apasible. Es necesario, al contrario, que desee, que espere, que sufra 0 Hfeliz con lo que narra»). Laescritura de Sarmiento avanza de una cita a otra y en ese trayecto tzaman los argumentos: en el fondo, habria que decir, esa es la verda~ eta estructura del libro, “Siporunlado laescritura se pone al servicio de las citas, por otro lado isa, se ls apropia, las convierte en parte de texto. Basta ver el modo en od 96 97 que Sarmiento traduce la frase que abre el libro: Or ne tue point les idées se transforma en A los hombres se degitella, a las ideas no. En el proceso de la traduceién la frase se «nacionaliza» y pasa a ser, de hecho, un texto de Sarmiento. (La versién escolar de esa frase es ya, también, un texto de Sarmiento: «Bérbaros, las ideas no se matan»). No se trata, esté claro, de_ Jo que suele Hlamarse un error de traduecién sino de un procedimienta més complejo del que podemos encontrar ahi un ejemplo concentrad Las ideas europeas son transformadas para que se adapten a la realid nacional, La traducci6n funciona como trasplante y como apropiaci6n. Utilice su escritura para sostener las citas © disuelva las citas en sa § escritura, en Sarmiento el sistema de referencias culturales est definido por el exceso y por Ia ostentacién. Pero, a la vez, ese manejo «lujoso» _ de la cultura como signo de lacivilizacion esté corroido, desde su inte tos, por la barbarie. No se debe olvidar que esa frase francesa es, por otro lado, una cita falsa. La cita mas famosa del libro, que Sarmiento atribuye a Fortoul es, segiin Groussac, de Volney. Pero otro francés, Paul Verdevoye, ha venido a decir que tampoco Groussac tiene ra26 después de sefialar que la cita no aparece en la obra de Fortoul, pero. tampoco en Volney, la encuentra en Diderot: On ne tive pas de conpi. de fusil aux idées. Frase usada como epigrafe en tn articulo de Charles ‘Nodier publicado en la Reoue Encyclopédique donde, sin duda, lene contré Sarmiento. La frase de Dideror, seguin Verdevoye, aparece, lo dems, textualmente en uno de los acépites que Sarmiento wiliza un articulo publicado el 12 de mayo de 184, traducida asi: No se fuss crudicién tiene una funcin magica: sirve para esta- primera vista, no tienen relacion, un poco salva ( pEapleine bine al Orient sélecait sur un fond bleniure anxplaines Tees del’ Expbrate.» ¥ en efecto, hay es enlas isin ee (Gag shee tae ala memorials soledades aiticas, alguna analogia _ Sncventra el espiritu entre la Pampa y las llanuras que median entre Ue pris y el Eufrates; agin paremeesco en la tropa de caneren eget ot cruza nuestas soledades ylacaravana de eamellos que ta. Nuestras carretas Viajeras son una » sedirige hacia Bagdad o Smirn: ‘sspecie de escuadra de Pequefios bajeles, ep ents alli condensado el procedimiento bésico que después el ‘Yaa desarrollar, combinar y variar hasta converte a dearly y variar hasta convertirlo en el funda- de Sarmiento (y no solo de él): en el momento en que la cultura sosti los emblemas de la civilizacida frente a la ignorancia, la barbarie corta el gesto erudito, Marcas de un uso que habria que llamar salvaje d cultura, en Sarmiento, de hecho, estos barbarismos proliferan. Atri clones erréneas, citas falsas: no intentaremos aqui su reconstrucci bastard decir que las vemos como sintomas de una situacién de le ¢Qué decir si no del comienzo de Recuerdos de provincia? Libro escrito, como vimos, con la clara intencién de mostrar calidad de hombre ilustrado comienza atribuyendo a Hamlet la notoria de las frases de Macbeth, que aparece traducida (no sin de este modo: «Es este un cuento que con aspavientos y gritos # vn loco y que no significa nada». La cultura se devalda en el mis ‘momento en que se la exhibe: en ningtin lado se condensa mejor procedimiento que en las citas de Shakespeare que aparecen en él cundo. Un cheval! Vite un chevall... Mon royanme pour un cheval é Ricardo IIl citado por Sarmiento. No conozco gesto més ihustrati pe gatas cits de Shakespeare en francés, Signo nitido, en defini el funcionamiento de una cultura ostentatoria y de segunda mano, il aspecto de Palestina es parecido al de La Rioja Sarhene Talestina, pero el epigrafe que encabeza ese capitulo (Rowell Hine) explica el origen de la comparacidn, Al misao tiempo, si se ra lo conocido con lo desconocido (procedimiento clive scbre Yelveremos) es porque o desconocido (Oriente, Africa Argel aha so juzgado y definido por el pensamiento europen Sake Je Gal mondo que soportan la expansién colonial a las see in if beta ha comencado a defini como lo birbaro ylo privivwa se debe civilizar. A la inversa, la comparacién con Europa ocupa libro el lugar de la utopia. La civilizacion y la barbare cers 98 Sarmiento use este sistema «posi siempre en futuro. En el fondo para Sarmiento el procedimiento de las analogias es) aprupar hechos dispersos en vastas unidades de sentido. La realidad es fometida a un catilogo de formas, ordenadas por la semejanza: en el fondo, para Sarmiento, comparar es clasificaz. 4 7 )e la equivalencia a la traduccin distintamente unas épocas con ottas; el momento presente es para ell a el dnico sobre el cual se extienden sus miradas.» En el mismo sentidd, es notable que Pedro de Angelis, antagonista politico de Sarmiento, gue se mueve en otro campo ideolégico, haya escrito en 1833: « campo mas aberrante de errores es el sistema tan comtin de compar pueblos a pueblos, instituciones a instituciones y circunstancias a ct cunstancias», a Enel procedimiento de las analogias hay que ver uno de los fund mentos ideolégicos del Facundo: la logica de las equivalencias disueh las diferencias y resuelve, magicamente, las contradicciones. Sarmiento | define y argumenta por analogfa porque construye un sistema en el qu comparar ya es defnir y juzgar. Organiza una especie de diccionaria ideol6gico en el que uno de los términos de la comparacién apare siempre definido y valorado. Al establecer Ja equivalencia Sartnienty, nos dala realidad bajo su forma juzgada, Primero la realidad es forzada_ a admitir la analogia (La Rioja es como Palestina); después la analog viene a probar lo que se da por sabido («Lo que conviene a La Rigi. <5 exactamente aplicable a Santa Fe, San Luis, Mendoza»). Mas que demostrar se trata de mostrar ls semejanzas y a menudo este proced ‘miento se expande y hace avanzar al texto. Habria que decir que en Facundo \a analogia funciona como sintaxis. «Es el capataz de carretay un caudillo, como en Asia el jefe de caravanas», escribe Sarmiento, partir de ahi la cadena de las analogfas es interna al texto y lo claus «Lo que al principio dije del capataz de carretas es aplicabie exactament te al juez de campatia.» Y algo més adelante: «Lo que dije del juez campaiia es aplicable al comandante de campaiia». ¥ cien paginas des: pués: «Si el lector se acuerda de lo que he dicho del capataz de carretas, adivinard el cardcter, valor y fuerza del Boyero». Se busca en Asia att jefe de caravanas que actie de equivalente y a partir de alli la anal ei se expande y prolifera como un sistema de pruebas, amenazado siempre por la tautclogia, Ta escritura de Sarmiento tiende a ser exhaustiva, no quiere dej esiduos: todo debe ser explicado. «¢Qué vineulos misteriosos ligan to dos estos hechos?», se pregunta al comienzo del ibro. Esta exigencia constante y funciona como una obligacién, 0 mejor, como un mand: sNecesito aclarar un poco este caos»; «clasificar los elementos con dictotios»; «explicar todom; se trata, siempre, de descubrir ls relaciones "Sila semejanza permite enlazar y asimilar situaciones, sociedades y -épocas distincas es porque lo que sostiene la identidad es una relacién de determinacién. Comparar es establecer el orden de las causas en ‘desorden del mundo. Se comparan los gauchos con los indios nor- _tesmericanos, con las hordas beduinas, no solo porque la semejanza “¢acietra un juicio de valor, sino porque se quiere demostrar que algo n comtin los determina. Asi, la analogia no hace més que probar una jeivalencia secreta. Una concepcién fundada en el determinismo grafico y racial define la identidad que hace posible ordenar las smiejanzas. También acé las comparaciones se sostienen en un discurso tural, pero en otro registro, al que habria que llamar més abstracto. fuchos fl6sofos han crefdo también que [as llanuras preparaban las, miss al despotismo, del mismo modo que las montafias prestaban asi jero alas resistencias, ala libertad.» Y més adelante: «La frenologia y Is anatomia comparada han demostrado, en efecto, las relaciones que ezisten entre las formas exteriores y las disposiciones morales». No Ihsve falta citar, 0 mejor, se cita un discurso social que se da por sabido aceptado: la ciencia, saber anGnimo, es la verdad general que sostiene légica del libro. El orden que el texto viene a establecer en el desorden del mundo , ya lo vemos, un orden de las causas. Pero a la vez ese orden de las nas y de las semejanzas esté siempre amenazado por la tautologia, la Abstraccidn, la contradiccion, el vacio. Veremos un solo ejemplo. Nues- sociedad pastoril: (a) «Es todo lo contrario del municipio romanon, ) «Se asemeja a la antigua Slovoda Esclavona>, (c) «con la diferencia le que aquella era agricola», (d) «Se diferencia de la tribu némade», e) En fin es algo parecido a la feudalidad de la edad-media», (f) «Pero que presenta de notable esta sociedad en cuanto a su aspecto social es su afinidad con la vida antigua, con la vida espartana 0 romana», (g) «si of otra parte no tuviese una desemejanza radical». Este silogismo ex svagante esta encerrado en un solo pirrafo. ‘Los puntos de comparacién pueden extenderse al infinito y cerrarse “sobre s{ mismos. Todo se parece a todo, pero a la vez todo se diferen- Analogias encadenadas y vacias, fundadas en la semejanza y en la rencia, se encuentra ahi un ejemplo de lo que podrfamos llamar forma figurada de la dialéctica. El misterio y la fascinaci6n de las, a reas a analogias ittealiza el texto y al mismo tiempo lo clzusura. En este pro: cedimiento, que es el fundamento de su ideologfa, debemos buscar la base para analizar el cardcter literario del Facundo IMAGINACIONES. VISIONES. Imacinarios

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