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DANDY ANTE EL VÉRTIGO

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Cristino Bogado

Dandy ante el vértigo

Colección theis moira

Jakembo editores

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Copyright © Cristino Bogado 2004
Ilustración de la portada: © Montserrat Álvarez 2004
Art Design: Roberto Bernal
Se terminó de imprimir en los talleres de
Marben editora & gráfica S.A.
Capitán Gwynn 1091, Sajonia. Tel. 421388.
Asunción, Paraguay
Noviembre de 2004
Es un libro de Jakembo editores
Colección de poesía Theis Moira
Número 1

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Agradecimientos:

A José por el dato, a Alexis por su computer, a Antonio,


a Hernán, a Estela, a Lía por el anterior, a Manolo por
la foto de solapa, a Roberto, a Jorge, a Jerry y sus visitas ilícitas,
al colectivo en el que se perdieron los otros poemas, a don Torres,
a Tamla Motown y los herederos de Nick Drake por los préstamos
de sus clásicos, a Einstürzende Neubauten y Birthday Party
por el telón de fondo, a Michel circa 88-95 por hacérmelos conocer,
a los ajedrecistas de la plaza, a las personas que sirvieron
de chivo expiatorio involuntariamente, a la biblioteca del ICPA,
a don Félix,a los y las péndex del Café…

Para Madameratt.

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“Rezo, como un ladrón que pide limosna en la puerta de una granja
que desea incendiar.”

Léon Bloy

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El esperado e incruento final de
Nuestra Señora de la Asunción

Disparen sobre Asunción a discreción a bocajarro


a placer a destajo ad honorem
sobre su triste y provinciana alma de arcilla
globos de agua naranjas huevos tomates podridos sueños etc.
Disparen, ya se desmoronan
sus muelles, donde atracaba
la estulticia
se desgajan los palafitos
donde se guarecía el gato
afelpado de su inocencia
se retuercen las articulaciones
estertóreas de su congénita
arteriosclerosis espiritual
rechiflan las coloreadas
flatulencias que almacenaba
su gorda interioridad
Pero también
sean honorables y circunspectos
eleven el solemne canto del adiós
a su agonía grotesco-jansenista

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fotografíen el momento sagrado
cuando la paloma políglota
revolotee sobre su mártir carroña
guarden respetuoso silencio
cargado de disparatadas imágenes
masoquistas
ante su frágil cenotafio
aguas abajo traqueteando
en una tempestad apoteósica y nula
No olviden su atareada
peregrinación a través de los reinos
de luz cegadora
del interminable sueño de enanos deformes feos
oligofrénicos inválidos
inútiles en general
que llenó sus horas

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EL CASO DEL IDIOTA.

Idiota de anteojos, pipa


y un artículo semanal
en un suplemento idiota
Idiota bien parado, trajeado
con celular y beeper
Idiota químicamente puro, sin mestizaje
Idiota de tercera y cuarta generación idiota
Idiota en un vernissage idiota
Idiota en un recital poético idiota
Idiotas rodeados de idiotas
y tú con tu lámpara psicodélica
en plena noche idiota: busco un idiota
¿Idiota intelectual o analfabeto?
Idiota que exhibe su título honorífico
summa cum laude de la nada, del silencio
cuando se trata de si Girondo o Vallejo
Idiota que se aleja hipersensible de la plebe
de la voz de los parias
Idiota que nunca se quema
incombustible seco putrefacto idiota

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Todos idiotas
una población entera de idiotas
con una constitución pro-idiota
de un único artículo (no idiota) que prohíbe
prohibir la proliferación de la idiotez
la idiotez autóctona, plena, sustancial
Ven idiota platónico, dosifica tu idiotez pura,
de alta graduación, al menos con una idiotez atea
Chúpamela entera, así, idiota,
suavemente, idiota
Beberé tu sabiduría hasta su medular idiotez
Seré tu discípulo idiota que aprenderá a disparar
como chorro espermático copulante
mi idiota vena poética auténtica
ni clonada ni plagiada
es decir siempre idiota
pero idiota recensionado al fin
Idiota afectado, libidinoso, mujeriego, con auto
o en colectivo, idiota de gran futuro, idiota fotografiado,
perseguido, acosado, fotocopiado, editado, comentado,

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envidiado, odiado, idiota-idiota
o en la frontera de la idiotez, sentado
sobre el bordillo de la marginalia y tu amante
inficcionada por los oídos con el canto de sirenitas
homéricas de un idiota humanista,
tu pobre, culona e indefensa amante
Muéstrame idiota el camino idiota
Prepárame idiota para una existencia idiota
Sí, idiota, sabemos de la actualidad
de idiotas caribeños, idiotas negros, idiotas criollos, etc.,
aun de la hermanita pequeña del gran idiota
por qué no un non plus ultra de la idiotez local
Sí, acepto tu copa de vino
Inclino la cabeza, servil, ante tu idiota
bendición iniciática
Yes, quiero ser un idiota paraguayo

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El caballero de la infinita
desesperación

Fui criado al borde de un abismo.


Sobre él era una criatura reptante
o un vegetal encorvado.
Hallaba el sol en el fondo lodoso de la zanja
o en la efervescencia dulzona del detritus
Las constelaciones no reverberaron nunca
sobre la punta de los zapatos
El vértigo infantil se equilibraba de las manos
de una belleza de tías-primas perdidas
Lo único alto y siniestro como un púlpito fue el baño
separado de la realidad, del hogar
Dios era el guardián de los baños, el iniciado
en los misterios de la paja y las deyecciones
Huía de los peligros de la vigilia, de los miedos
de la caída, encerrándome en la cápsula invisible de los juegos
El tren arrancaba cuando la niña fronteriza
se agachaba como un perro o el colectivo número 30
se despistaba cuando su hermana se sentaba
sobre mi palanca de cambios

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Los miedos permanecían atados
bajo la capa del Sr. Oscuridad, bestia
alimentada eternamente a base de pesadilla virginal
El tesoro más grande que extrajo de mí –con su piratería nocturna-
una piedra casi blanca que crecía
al ritmo matemático de la respiración, perversa hasta el infinito,
desbordando primero el tamaño de mi miedo, aun el de mi cabeza,
y, por último, quebrando mi cuerpo por las puertas del aullido,
desangrando mi carne con un sudor color llanto
en medio de la vegetación sombría de la noche pura,
destrozando sus ramajes untuoso y lascivos en mi loca carrera
hacia la escalera plateada de la diosa blanca, hermosa
vagabunda que me rescataba al fin con las dos esbeltas
serpientes de su media luna
En mi segunda vida, mi destino consintió
en hacer la guerra en los desiertos del amor, armado sólo
con un sable inestable y caprichoso, parecido a un bicho
sonámbulo y velludo, y el heraldo de una fea cara
Mi tercer avatar tenía una coreografía más fácil,
hacer de estatua en una oficina, contraer sífilis y repetir
la muda gesticulación de extender la mano, haciendo
circular la porosidad de un dios puritano y sádico

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Transgrediendo el despótico círculo de las reencarnaciones,
entré y viví como proscrito en el reino de la naturaleza
De su humus tierno y lluvioso, un sacerdote-mago llamado
Hongo me entregaba como un don una luz que hablaba;
como bálsamo a mis viajes y a mi existencia civil de delincuente,
y, como purgante contra el tumor del orgullo del sabio,
el susurro cercano (¿a la distancia del tacto o de la vista?)
de la risa alegre de las púberes
Mi última irrupción fueron las tentaciones que desarraigan
del pavimento, las alucinaciones que tumban la arquitectura,
el acordeón de un mendigo-Strozsek que clausura
las calles del reino de la urbe
Allí tropecé con una muerte gris, insustancial, extraña,
sin fin, rutinaria, domesticada, servil, a precio módico,
hermana de los pasos de la tortuga o el tictac del reloj
a veces hosca, casi siempre fulgurante, crepuscular,
superpoblada de ruiditos luminosos, un bestiario obsesivo
y meticuloso convergiendo hacia el acorralamiento
definitivo del miedo, la estructura laberíntica de la divinidad
unida a una mujer, la esfera musical que segrega la mente

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de un niño. Me pasó la mano como Mefistófeles, pero dijo
que se llamaba Tedio

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Prostitúyete con alegría y rebajamiento moral
y ganarás el cielo
Sé generoso en la entrega
de tu insignificante culo
Recuerda (siempre) la importancia
de tu destino de hetaira de la Corte Planetaria
Agradece tu significación metafísica
como instrumento de Dios
y como número estadístico de la Aldea
Canta en hexámetros bien medidos
ya sea en latín renacentista
o en griego presocrático
tu condición de elegido
cuerpo propiciatorio víctima sacrificial
de la Sagrada Familia
Polemiza y escribe y publica
un tratado filosófico lamentando
la democracia de la Muerte
Ruega
Llora

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Estornuda
Escupe
Muere

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Pasos

mis pasos eluden el infinito


a cada paso
mis pasos escalan la roca de los conquistadores
y se tropiezan con los bordes del abismo
mis pasos aplastan la cabeza
de la tortuga que sostiene el mundo
mis pasos derivan hacia esa autopista
donde desfila el tedio
pero mis pasos omiten el recodo
de la vida
mis pasos se escuchan unos a otros
rebotan ingrávidos en la burbuja del tiempo
mis pasos se arrastran cuando acumulan odio
corren cuando temen
mis pasos arraigan si el látigo
de la música amenaza
mis pasos mienten saltan se prostituyen
matan
mis pasos (me matan)
a cada paso

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Además del eructo
hay otro soplo espiritual que emana
del cuerpo: la sonrisa
Podemos pescarla arrinconados
en un bar donde germina la grosería
en el ruido hormigueante
de la nada de las 6 p.m.
besando los pies del polvo del día
en el sudor de Trabajo persiguiendo
a Dinero como en una tira cómica
pero seguro seguro
sin más piruetas y acrobacias
la cazarás para tu cara de piedra
como una máscara catatónica
matando lenta discreta
constantemente

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El asesinato es una visión de Dios
Un estado extraño, extraordinario, una ex-tasis de la polis
El suicidio es la transfiguración
del hombre en Dios. Es el barro
transmutado en oro. Multicolor
mariposa liberada de su clepsidra
nauseabunda.
El cadáver: tótem, icono sagrado

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Interludio humano o bosta galáctica

La mierda
llamada vida humana
metida en una bolsa
llamada muerte
atada con la soga Estupidez
es lanzada al basurero infinito
floreciendo a la deriva
en las miasmas del espacio
cósmico

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desplazar la noche sobre tu cuerpo
espiar el ronroneo primordial del deseo
absorber todo el olvido de la vida
mentir al oído aplicado a la epidermis de las cosas
cagar las horas en un silencioso aguacero
morir de repente cerca de ella
como si la materia desistiera de su realidad
ofrendar mi cuerpo sin voz
acorralarla con una vida
definitivamente en guardia
contra la muerte
matar a todas las mujeres
que no nos desean
escarbar la parte del final del día
acotar el campo del dolor
con espermas masturbatorios
reincidir sobre el tiempo y el espacio
ponerse de a pocos el uniforme de la muerte

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Pacto bestial

Miraremos a los poderosos caer


uno a uno en el espacio y el tiempo
que nuestra pereza de dioses
les ha concedido
Con la estupidez en ristre
marcharemos ante el altar del Trabajo
Besaremos las manos
de los muertos y de los suicidas
Levantaremos loas como pirámides
a los que persiguen su locura
Nuestro sexo evangelizado será
sacrificado a las prostitutas vigentes
Cuando nuestra garganta esté seca
escupiremos sobre las imágenes sagradas
Colocaremos bombas en la calle
que va de la fábrica al matadero
Veneno
en la copa que gira de los labios
del patrón a los del sacerdote
No le mentiremos más al sol

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empujando como lastre
nuestros cuerpos
en una peregrinación circular
y alucinada
A nuestros hijos desde la cuna
les daremos dolor en vasitos descartables
Nuestro lenguaje
más sublime será mezclar
semen y lagrimas
y lanzarlos a las constelaciones
en transbordadores mudos o vacíos

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Constitución poética

enarbolar la bandera de la Masa

omitir el abismo reverberante

sucumbir a la fatamorgana de la calle

abotonarse el overall de la Sumisión

marchar al son de las trompetas de la entropía

abandonar la carne a la inercia del Tedio

ahogar al Espíritu con la gimnasia del trabajo

encerrar los gestos en la casa de los espejos

castigar el brote perverso de la inocencia

la ácida pululación del sinsentido

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esa monstruosidad del deseo hecha poesía

celebrar el pudor del Capital ante la orgía


de la pereza

amordazar la vertiginosa sonrisa de Afrodita

huir, infatigablemente huir de los cuchillos


que lanza la música de Nueva York

construir la Ciudad de Dios sobre Tacumbú

utilizar verdugos como imágenes sagradas

sustituir la superstición de la escuela


por las iluminaciones del electroshock

veranear en las playas del masoquismo chic

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prohibir el intempestivo sueño de los niños
la desgracia cotidiana de la oscuridad
el ultraje divino de las púberes...
la muerte, que alborota la cobardía de los hombres

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Salir a la calle
tropezar con la piedra de la Rutina
o codearse con el miedo uniformado
Antes oscilar en el agua de la Ilusión Petrificada
cortar furtivamente la última Cabellera de la Inocencia
Aún (tener tiempo de) sonreír ante Orden y Paz
esculturas del arte oficialmente ausente
Por fin, ganar la playa de la Pesadilla Auténtica
sentarse y fumar un Placer Prohibido
de modo a interrumpir ese intruso olor
que segrega la ciudadela:
Sentido Común color caca y púrpura
Entonces masturbarse una Plegaria Devota
mear un grito entrecortado y gonorreico
All right: prepararse a dormir con una Visión Suicida
guarecerse de la bóveda de Luz Ideológica
y abrazar a la Muerte Cansada

30
Mi piel
incansablemente presionada
por los cilicios de la luz
espera que la cubra
no el cuerpo de una amante
sino el aura de un desastre

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Ella, paranoica insaciable,
teme que caiga una súbita ceguera generalizada
sobre la población masculina
se imagina a sí misma desposeída de su aura ancestral
en un ir y venir incesante y anodino
Se imagina la bella música de su cuerpo
reducida al golpe rústico de los huesos
a un opaco desplazamiento de aire...
Se apavora imaginando
el campo inestable de su nuevo destino
la seducción por el sonido

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Los olvidados

“Deberíamos de morirnos todos antes de nacer”

El ciego de Buñuel

maldita trama
que entre la indiferencia y el deseo
esconde a la mujer
maldito el día
que nos azota con sus horas banales
maldita ciudad
que nos priva de sus putas
implícitas y de las lícitas
maldita la metáfora
bebida espirituosa de poderosos y de débiles
maldita mi cobarde adolescencia
que se abstuvo de ultrajes y violencias
maldita confusión de criaturas
la calle

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maldita mi geografía corporal
incapaz de la tempestad
que pueda llenar de semen el estanque
de una diosa
maldito barrio
sin perros que despedacen a los hombres
maldito otra vez el día
que oculta el sendero de la lujuria
maldita también la noche
que nos da al mismo tiempo
el cansancio y el sueño
maldita mi alma
embrujada casa poblada por los fantasmas
inagotables de la envidia y el miedo
maldito aquel otro
que duda en matarme cuando me mira
maldita aquella
que no intuye a la bestia que apacigua
o a la locura que suspende
mil veces maldita mi tierra

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de leves mariguanas y portentosas pustulencias
maldito mi padre
que no me mató al tercer día de mi inocencia
maldita la luz
fulgurante escenografía de la frustración
maldito mi tiempo
post-neolíticamente complejo y anodino
maldita la flor
que no explota con su musculatura cromática
sobre mi torpor
maldita la música
que en su perfecto y redondeado aleph
me excluye
maldito el amanecer pero con todos
sus gallos pavlovianos
maldita la tarde
y sus adustas y orgullosas hormigas
maldito el poeta
de voz dulce y semen agrio
por no abarcar el infinito con la palabra

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ni aplastar la carne con la mano
por no irrumpir en la obscenidad
total del verbo
maldito el criminal
maldito el loco
por no desangrar el acto
o abortar la risa
maldito al fin vos Orfeo
y tu impotencia para arrastrar a la muerte
bella o fea deslumbrante o fláccida
hasta todos nosotros

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River man

a la deriva en el silencio del mundo


pornográfico silencio
tratando de imprimir mi huella
entre rostros arquitectónicos
y cuerpos ecológicos
con el fuego del deseo sobre el hombre
como joroba –encendida joroba-
el cuerpo emanando una oscuridad en reposo
aullando sombras genuflexas
liberando reflejos contundentes
el sexo masculino como voz lechosa
murmurando titilantes gotas de paja
las piernas y los brazos
criminales y violadores de las sólidas piedras
que mueven los días revuelven las noches
y fermentan el gran coro de mudos de la ciudad
los ojos
donados como diamantes a las santas
que beben semen y cabalgan epilepsias nocturnas
las manos jadeantes

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contra el asfalto de los highway mercenarios
la boca
derramada sobre la mesa del tiempo como
vino lujurioso o sangre suicida

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My girl

concha rumorosa poblada de vertiginosas


imágenes lascivas
concha amazónica y barrosa para meter el pie
y lavar la mano urbana
concha feudal plagada de mandrágoras y belladonas
concha barriobajera para tatuar al hombre
concha oracular hambrienta de sumisiones
y lacónica en sus verdades
concha enmascarada de vulva putesca
y labios de niña
concha musical de vaporosa y ubicua sustancia
concha gótica de lágrimas rojas y ojos disueltos
en la acidez acuosa del cuerpo
concha eléctrica en cada una de las piedras
de sus estratos más oscuros
concha histérica que traduce en ardores
los silencios de mi tiempo
concha oceánica donde se ahogan mi alma
mi cabeza mi fuego
concha bíblica ahuecada

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sobre el diluvio / desierto
del mundo para salvarme
concha sagrada recogida sobre sí majestuosa
y silenciosa como una catedral
concha guerrera levantada sobre sólidos pilotes
contra la violencia y el saqueo
concha monstruosa cuando el aislamiento la aureola
de santidad y virginidad
concha ventrílocua abierta al miedo a la timidez
la fuerza o el tedio
concha mitológica penetrada por aves como por hermanos
concha mística al ser la puerta del gemido
y de la carne atemorizada

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Deseo

lo que une
el sujeto con el objeto
o lo que los separa
eso que da vida
al hombre
y eso que lo mata
túnel cotidiano
que atraviesan las palabras
y las cosas
oscuro y trabajoso túnel
oscuro y solitario “algo”
que pisamos
columna de fuego
que solemos
alimentar o apagar
temblor-calor
que amamos y tememos
guiño herida sexo
que fragmenta la eternidad
y nos lanza al tiempo

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vida–mierda
suciedad y belleza
que nos deja hombre o náufrago
entre Dios y la locura
mierda–vida
calor-temblor
que alumbra el mundo
y enceguece el alma
deseo
Dios hecho chispas
locura, infinito

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Rosa herida cutánea.015

Nada más estoy pensando, torturándome el cerebro en averiguar qué o quién


hace posible el abastecimiento clandestino necesario para alimentar esa
mínima persistencia en la vida que suspende sobre mí la avalancha de la nada

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Negro-azulada mujer.020

Nunca la he visto. Pero la conozco. La sé bella, de una belleza negro-azulada.


Ni la televisión ni las revistas o la publicidad la han profanado. Habita bajo el
claroscuro de mi mano, en el límite donde hace eclosión la vida. Su voz es
negra como el hálito del café. Su piel, como el aroma del pan caliente. De
todos modos, ella no me ama. Se ha despedazado en el espacio para
confundirme y probar hasta un grado sádico mi devoción. A veces la
encuentro en un burdel, ofreciéndome agua pura; otras, en los ojos, de
altísimo silencio, de una niña en plena calle, en pleno día. Su seno tiene
demasiado fuego para una sola mezquina mano. Su oído conoce demasiado
bien toda historia humana como para sucumbir ante la palabra. Su boca sabe a
lágrima que mana de un corazón alegre. Y su útero, su útero ha fundido mi
cuerpo a golpes de humedad y aislamiento. Me la sé como la risa, de una
forma intempestiva y total. Diría que no está dentro de mí, sino, al contrario,
que ella me envuelve, discreta y visceralmente, como lo hacen el color o la
música. Resumiría que vivo sobre ella, adherido a su superficie como un
hongo, sorbiendo su jugo monoteísta, borracho de nostalgia, muerto de vida.

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Cetrina ascesis.016

Cuando un niño llora es que nadie percibió su juego –entonces, la “seriedad”


del mundo ha sido conmovida.

La intensidad lúdica e irresponsable del niño ha agotado, rebasándolo


ampliamente, el panóptico de la familia. Pero su larga modestia, resuelta en las
hogueras, sombrías y altas, que son sus llantos, le puede hacer perder.

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Bonus track

Ha llegado caminando, trayendo una bolsa pesada y voluminosa que le da un


evidentemente un aire bien dada, con un leve quiebre de los labios que
podríamos denominar como una posible risa ubu, un todo orgánico-anímico
bastante trivial y aun repugnante, sobre todo su rostro muy de porno-soft por lo
enfáticamente animado que se lo ve en toda clase de visajes y suspiros, en
contraposición a la rigidez y falta de vida en las zonas genitales (un cuadro en
general con fuerte trasfondo ultra-idealista, si se tienen en cuenta las premisas
tradicionales, claro está, que ubican el rostro junto a lo elevado, el alma, el
bien y Dios, mientras la zona baja remite a los genitales, el mal y el Diablo),
pero, por supuesto, nuestro héroe tiene un tercer elemento orgánico-
funcional, el elemento dinámico de las piernas, piernas cuya caminata podría
parecer a primera vista escasamente rasca en su sofisticación de ir trazando
una delicada caligrafía sobre una geografía ignota como es toda urbe ruidosa y
maloliente, casi un paladeo baudeleriano del espacio por lo suave y artificiosa,
y, al mismo tiempo, lo espontáneo y riguroso, lo crudo y cuidadoso con la
sazón, de sus pisadas, un discurrir excesivamente exquisito y aristocrático de
unos órganos del cuerpo tenidos habitualmente por toscos e insensibles, sólo
dotados para la patada (ya sea la del karate o la del fútbol) o aun estupidizantes
y alienados por su función cotidianamente disciplinaria (presa en la línea
pendular hogar-trabajo / trabajo-hogar); en todo caso peca de un dandismo

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algo anacrónico para nuestra época vulgar en su apresuramiento y falta de
respeto para con un acto considerado tan vital y tonificante por ejemplo entre
los hindúes; este desplazamiento tan generoso y noble de las piernas, casi
oriental o filosófico, es notoriamente inaudito, es decir, uno lo ha dejado de
ver hace rato, sólo algún loco en busca de su extraviada razón o un miserable
callejero que lo ha perdido todo y ya no teme por nada suele hacer un uso tan
santo de ellas, pero sinceramente deberíamos aplaudir esta sorge, el cuidado casi
poético en la liberación de nuestro alado y bello par de miembros mal
llamados “inferiores”.

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¿Ars poética?

Goloso
he tomado estas palabras:
álgebra, vértigo, ataraxia
Y las he levantado hacia la boca,
calientes, insoportablemente calientes,
sin más recurso al fin que dejarlas libres
precipitándose sobre la hoja virgen
Engendrando en ella poemas
de rostros púberes
Imágenes sin sabor
En suma
despojos de una batalla, de una caída

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Diálogos de tendencia bárbara

(Sobre el sueño, el Eros, la música, el tiempo y la muerte)

Pero qué manera más burguesa de dormir tiene este tipo. La forma de
contraerse de los débiles. La extraña anamnesis del cuerpo que sueña su
letargo mítico. La curva histérica de María, dice Sollers, agudamente. Como si
el centro del cuerpo, el estómago, exigiera pleitesía a la totalidad de su reino:
la sangre, el semen, los músculos, los sueños, precipitados sobre el rictus
atemporal del dios de Delfos. En materia de sexo, soy un pedofílico
declarado. Prefiero el torpor desilusionado y naturalista de las putas, esa
condición esencialmente no future de sus ojeras, a no ser la de la sífilis o la
gonorrea. Esta provincia, tengo que admitirlo, ha secado en mí cierta primitiva
inclinación hacia un, podríamos llamarlo, erotismo panteísta (los cuerpos
humanos como pedazos, fragmentos, cuya suma da la esencia de Dios. Todos
los cuerpos el Cuerpo de Dios –flotar en dios, navegar la gran corriente de
placer divino, a la deriva en el torrente de lo sagrado…- Heraclitismo
freudiano. Monismo libidinal. Mística energética). ¿Por qué la noche es de los
palos? Todas las mujeres se han refugiado en sus respectivos corrales. Pero a
veces, al atardecer, ellas copan las aceras, a exhibir sus pies sin ars erótica, sus
pantorrillas psicoanalizadas, sus muslos bajo el temblor de la pastoral cristiana,
sus sexos mojados por el agua bendita, sus bocas que chupan el metal fascista
de sus bombillas. Súper to’o, o por lo menos loca (que fume y chupe) o en
último caso instruida, leída, intelectual. Una pos-yuppie de dorados bucles como

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Ariadna antes de caer en las sarmentosas manos de Dyonisos. Una bestia
rubia. I love you, Elizabeth. Una menonita perversa que haya hecho pedazos los
diez chanchitos de su padre. Una descolorida petit femme de la generación X
que ame las computadoras y a los sudamericanos acampesinados. Mi madre,
multiplicada, hecha trizas, distorsionada, perdida en el escorzo platónico de mi
peregrinación sexual. Kristeva. Julia. Cierta adolescencia granujienta implica la
ausencia de mujer, la separación de la madre, el placer primigenio proscrito y
suprimido, la abolición del fundamento de la existencia, metafísica negativa,
ateísmo. El silencio de Dios tras los males del mundo. La discreción de los
placeres en mi cuerpo que intuye el tiempo y sus insidias. El tiempo: el más
tembloroso de los placeres. Nada más que un silbido entre la tortuga y
Aquiles. Todo un baile que eternamente oscila entre la alegría y la tristeza.
Acaso sólo un oscuro cuadro pre-expresionista. Defender la música como
Barrett ha defendido a las hormigas. Hablar, hasta que la fatamorgana del
delirio verbal nos ciegue, sobre los tambores de Mo Tucker que nos parecen
tanto el monólogo de un dios no necesariamente idiota. Cage y su piano
preparado en 1939. El noise y la melodía bubblegum entrelazados en un tema
típico de Sonic Youth. La siniestra cítara de Brian Jones en Paint it black, el
primer tema dark del rock and roll. El desprecio de la música como
representación del mundo en las onomatopeyas, gemidos y aullidos de Manis

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Joplin. Los acordes naif de las guitarras de Sex Pistols. Las pinceladas
pollockianas de Brian Eno y su IBM. El niño que juega en la playa haciendo
castillos de arena. El niño que llora al borde del río que fluye indiferente.
Heráclito y Cioran. La muerte. Antiguamente, una historia sólo podía terminar
de dos formas: los héroes se casaban o morían. Romeo y Julieta. Tom Cruise y
Wynona Ryder. Hollywood y Venecia. Agua y sueños. Mentiras que fluyen. A
Homero se le debe esta extraña frase: “Los poetas mienten siempre”. Me
enloquece la aberrante fidelidad hacia el hombre de parte de la muerte.
Enmudezco ante esa lucha, de peculiar matiz gótico, entre la palabra y el
vacío. Inútil pasión de Sísifo remontando… Superfluo hongo que trata de
desenredar el kaos, la oscuridad…

51
La divinización excesiva de la mujer por mi
subconsciente debido a la ausencia de una hermana -ésta es por esencia para
todo hombre la trivialización de la mujer. Es la pérdida del temor a lo más
elevado que nosotros porque hemos mantenido un trato rutinario, informal,
desritualizado con el dios. Como si nuestro compañero para jugar a la rayuela
fuera un tigre. La barrera del incesto crea ese saludable empequeñecimiento y
vulgarización del objeto deseado. La hermana es la gran desmitificadora de lo
sagrado y lo misterioso. El ateísmo (positivo) y la reificación de lo real
(negativa) tienen su ascendencia en toda hermana. El pasmo, el vértigo y el
alba de la locura ante lo real y ante la mujer, por el contrario, nacen por un
ostracismo de la hermana. Para curarnos deberíamos de ser buenos
alquimistas en nuestra cotidianidad, saber mezclar lo absoluto con lo relativo,
lo más alto con lo más bajo, lo más alejado con lo más cercano, lo
incomunicable con lo tedioso, simpatizar lo deseado y lo impuesto, lo soñado
y lo calculado, lo buscado y lo fatal, lo indescifrable y lo transparente, el oro y
el barro, la mujer y la hermana.

52
Si en Crimen y castigo Raskolnikov hace uso del
hacha para acabar con (la vida de) una usurera, y eso es considerado
ilusión; y si, por otro lado, mi madre me tortura todos los días para que salga a
la calle en busca de trabajo (remunerado) so pena de considerarme loco si no
lo hago, y eso es considerado verdadero: entonces me aburre il signore (o
signora) Vattimo con su idea del arte como ilusión. Si el cuadro de Van Gogh,
cuyo motivo es el par de zapatones campesinos, en realidad llega a causar una
catástrofe ontológica en el sentido por ejemplo de un Auschwitz, que perpetra
una devastación de todas las sublimidades del humanismo de la burguesía
occidental, entonces es necesario reprimir con todas las fuerzas la idea
heideggeriana del arte como puesta en obra de la verdad (eso de que el arte
puede revelar el Ser en su sustancia). Si a lo largo de toda la dorada
mediocridad de mi vida como paseante (callejero) no agorista (del ágora
ateniense) ni jardinero (del jardín epicúreo), y menos peripatético, nunca caí
bajo el asalto y el ultraje físico de una horda afiebrada de púberes
ninfomaníacas y eso es catalogado como una ilusión (lo reconozco, mi Gran
Ilusión) mientras que, cuando Franz Kafka aparece en La Metamorfosis
convertido en bicho, eso es considerado verdad, ahí si creo en aquel que habla
del Arte como Verdad.

53
Ha llegado caminando, con una bolsa pesada y voluminosa,
tarareando The celebration of lizards, repitiendo la primera frase del Génesis o del
Evangelio de San Juan, de una manera totalmente involuntaria, siguiendo la
inocencia de un devenir que no empezaba ni terminaba con él pero que le
incluía, le implicaba y acaso le llegara a matar, viviendo la entropía de una
pieza de ajedrez sobre el vértigo de su tablero, exponiendo la constelación de
los poros de su epidermis a la succión exacta y matemática del tiempo, a la
lujuria de la luz y los colores que no se cansan de cambiarse de ropas,
salpicando de sonidos regulares y repetitivos la tela de la tarde.

54
Ha llegado con una bolsa pesada y voluminosa para asumir la
soledad y el vacío del papel blanco que es la tarde, zurciendo el silencio con
los arabescos sombríos de un silbido, raspando la calzada con el peso, la
mesura y el entusiasmo anímico de un joven repleto de pus envejecido y de
semen alborotado, después de atravesar el camino iniciático de las
interjecciones y los ruidos guturales de la infancia, y caer acá, en esta afasia,
pesada y voluminosa, donde el cuerpo se ha reducido a la ascesis de sobrevivir
a base de nombres y de palabras, voluminosas y pesadas

55
Touch & Go
A dos manos con Montserrat.

Bach era pendenciero


Marrullero
No sabía nada
Estaba inmerso en el mundo como pez en un lago
Conocía la lengua de Dios
Amaba el hábito como el buey su yugo
Insuflaba el aire celestial en los oídos
No era un buen comerciante apenas
como usted o como yo un hombre simple
tratando de beber y de vivir
Un gentleman ante el tiempo
o un dandy ante el vértigo
Perlas a los cerdos
Vida regalada al voraz monstruo de la nada
Era como usted y como yo
un simple hombre tratando de decir cosas simples
Demasiado complejas
De aguantar el jaque de la muerte
De saltar sobre el fino hilo de la melodía
Alegría escondida detrás de las orejas

56
Los miedos los odios
Los desprecios
Como tú o como yo trató de erigir una arquitectura
de aire y deseos de caos y de orden
Una cruz
agitada ante el Demonio
Una sonrisa ante el puñal
Era un buen hombre aunque no lo aparentase
Un hombre atrapado por la sangre de los hijos
Por la leche de las madres
Un hombre atrapado como tú y como yo
Un hombre cuyo oficio
estaba pagado por el salario de la domesticación
del desmoronamiento cotidiano
de la bóveda celeste
sobre el pavor de lo humano
de lo tuyo o de lo mío
En fin un hombre como tú y como yo
Muerto
Peleando la gloriosa guerra de lo Inútil

57
De lo ineluctable
Mascando entre los dientes
Como una flor marchita
Las voces de lo Eterno
La cansada música de la Inmortalidad

58
La ceguera me salvaría
No sería necesario entonces
palabra a palabra
frase más frase
levantar una noche
para cobijarse bajo ella
y untar las quemaduras del día
con el aceite que suele soltar:
humedad de río
oasis de la piel obnubilada

59
El instante única tierra
que reconozco como mía
me ha negado sus reflejos
convirtiéndome en un viajero sobre un mismo suelo
durante toda una adolescencia
El tiempo ha sido Uno
Me ha escamoteado sus callejuelas oscuras
sus curvas obscenas sus laberintos orientales
sus vericuetos sofísticos
sus pozos lisérgicos sus sendas metafísicas
sus bifurcaciones borgianas su rostro heraclíteo
Sigo siendo yo aunque
mire a los cuatro costados
Sigo siendo insistencia
de una ceguera que no me pertenece
y de una oscuridad que no termina de estallar

60
Lamentamos
primero
el haber nacido
y segundo
aún no haber muerto
Lamentamos
el chicle sin azúcar
las fellatios con condón
los niños que ven tele
Lamentamos
la actual mirada estrábica del homme
sobre el objeto y el sujeto
Lamentamos
la campaña planetaria de sexo seguro
y la concomitante actitud de gusano
Lamentamos
el olvido universal
de que lo primigenio es el miedo
la weltanschauung trágica
la inestabilidad esencial

61
el abismo sin fondo
la entropía en el Big Bang
no en el Apocalipsis
y que la Vía Láctea
y en especial el Homo sapiens
sean los protagonistas de la ópera bufa
Perdidos en el espacio
Lamentamos
el fracaso unánime
de todos los programas de reducción de peso
y de todos los centros educativos
para ampliar el saber
y aun de todas las soirées evangélicas
para encontrar equilibrio espiritual
Lamentamos
la vida de cabo a rabo
de derecha a izquierda de norte a sur
o de oeste a este desde la mañana
hasta la noche y desde la noche hasta el alba
desde las palabras y aun las cosas

62
Lamentamos
que Kim Novak no haya posado desnuda
para Playboy durante la filmación
de Vértigo
Lamentamos
que una sustancia como el dolor
incorpóreo pero frecuentemente real
haya sido poco estudiada y analizada
en los arduos y bibliográficos tratados de nuestros
sabios y conferenciantes más célebres
lamentamos
la prensa libre
sólo para decir disparates
lamentamos
el prolongado sueño de las catástrofes
bajo la crueldad
monopolítica y poliperversa
de los animales dotados de conciencia

63
Aúlla conmigo, babe

Cruza
con confianza la enmarañada
trama de la mañana
No necesitas machete
para desatar
los hilos eléctricos
El feedback de la ciudad
y tu mal humor
seguirán unidos
por su cordón invisible
Tarzán de estos bosques
de erráticas oscilaciones
sonoras y de brisa termodinámica
estacionaria
Las pequeñas descargas
que tu paso salvaje
humano
hacen saltar de los transistores
de la calle
serán la materia

64
de poefías, filosoemas,
modas, contrarrevoluciones,
mitos...
Tu amada
zigzaguea entre las moléculas
que se han delatado en forma
de trabajo o de ley
Señala el sendero
Corta la tensión ambiental
con la fermata
de su mirada
Puente inconsútil
para vadear los cataclismos
de la rutina
Juntos planean
las fiestas del mañana
Pirra y Deucalión
de aterciopeladas maneras
y de conspiraciones
subterráneas

65
Traviesos zorrogrises
desorientando los flujos
del deseo atediado y las pulsiones
del capital
Sacando de contrabando
perros cansados de la explotación
por un jornal de escuálidos
osobucos fuera de Narragoniam
Pastores führers por la vía
del abigeo
de caravanas de ratones
hacia el reino de Apolo
Versos
para el hambriento
estómago de los cerebros
Más agua
para la miseria de las horas
Pan y vino
para los suyos en Palma
Azote e insultos

66
sobre las escuelas Centenarios ministerios
Zumban al sol
las púas del alambrado
que divide Asunción
en Viernes Santo y Miércoles de Ceniza
¿Dónde agonizaremos
esta noche?
Sobre la línea de la vida
y del tiempo infinito
Te queremos
tarareando melodías
robadas al sueño
en los carromatos multicolores
de los juglares de Bergman
Cabalgando a pelo
los yacyjateres de la resolana
infantil
Horadando un aleph
en el letargo de cal y canto
Gira pequeño pícaro

67
Danza Paraguaya
te da la mano
para romper la fila
de la tarde
Pisotea
Atila redivivo santo
ya chisporrotean las carreras de fuego
en la mano de Thais
El té de las 5 p.m.
Arte de lisiados
Niebla sobre alucinación
Astigmatismo para ojos
oligofrénicos
¡Arre! Motoneta Scooter de madera
gruñe caballo blanco
Ya nos esperan
los pájaros nocturnos
sobre la barra lunar
La escalinata de faroles
ondula lujuria y ca´a

68
Eyapiró
bocinan los autos acanallados
a las ventanas de las oficinas
rezagadas aún laboriosas
La electropop el tecnorock la industrial-muzak
limpian los restos dulzones
de la culpa diurna
La cita con la sinceridad
es impostergable
La marejada que desaguan
las estrellas ocultas en los jazmines
nos arrastra
beodos y elegantes
sin sostén ni patria
en su barcarola vertiginosa y barullenta
pilotada por la ilusión
Es la hora
en que los poetas de la basura
se anudan sus black-ties
las Cenicientas ceden

69
a la fantasía o al agotamiento físico
los albañiles riñen en el
umbral a sus hijos
demasiado alegres, teleaburguesados
los estudiantes con remera
del Che y coleta a lo Steven Segal
juegan a la juventud eterna
las putas maceran sus
muslos con lingerie 5 estrellas
los celulares llaman
en vano a Dios
las salamanquesas emprenden
su raid pantagruélico
de efímeras y libélulas
las chiquillas y púberes van
al shopping para suicidarse
Nuestros amigos
-los verdaderos
(ahora que la perspectiva
lo demuestra)-

70
han sido dispersados en
todas las direcciones
por la locura, la pobreza
y otras damas más puercas
que parcas
La máscara antigás radiactivo
casa con el sereno y el orvallo
con el colectivo atestado de
patoteros olimpistas y cerristas
tirios y troyanos
con los bailarines de dance floor
con los Ronaldinhos de latitas de cerveza
Puede cobijar
bajo su enrarecido hálito
de animal acosado
un fragmento griego un soneto
de Sir Phillip Sydney
o acaso a nosotros levitando
por sobre los 400 golpes
allí donde la Estrella

71
del Perro hoza gime se aovilla
y deja la escena para que Aurora
(nos) cante las cuarenta

72
Índice de poemas y de primeros versos

 El esperado e incruento final de Nuestra Sra. de la


Asunción………………………………………………………… Pág. 7
(2001)
 El caso del
Idiota……………………………………………………………………….Pág. 9
(2000)
 El caballero de la infinita
desesperación………………………………………………………….Pág. 12
(1999)
 Prostitúyete con
alegría…………………………………………................................Pág. 16
(1998 – leído con el título de Jansenizaos)
 Pasos……………………………………………………………………….Pág. 18
(1998)
 Además del
eructo…………………………………………………….....................Pág.20
(1998 – leído con el título de El bebé alquitranado)
 El asesinato es una visión de
dios…………………………………………………………………………Pág.21
(De Constitución poética -1997- y leído como Teognis
ante los cerdos)
 Interludio humano o bosta
galáctica…………………………………………………………………Pág.22
(1998)
 Desplazar la noche sobre tu
cuerpo………………………...…………………………………………Pág.23
(De Los olvidados y otros poemas -1996- y leído como El
corazón erigido sobre el infinito)
 Pacto Bestial……………………………………………………………Pág.24

73
(1998)
 Constitución
Poética……………………………………………………………………Pág.26
(De Constitución poética -1997)
 Salir a la
calle………………………………………………………….……………Pág.29
(De Constitución poética -1997)
 Mi
piel…………………………………………………………………………Pág.30
(De Constitución poética -1997)
 Ella, paranoica
insaciable…………………………………………............................Pág.31
(De Ni Schumann ni Schopenhauer -2002)
 Los
olvidados……………………………………………………………......Pág.32
(De Los olvidados y otros poemas -1996)
 River
man………………………………………………………………..………Pág.36
(De Los olvidados y otros poemas-1996)

 My
girl…………………………………………………………………….……Pág.38
(De Los olvidados y otros poemas -1996)

Deseo………………………………………………………………………..…Pág.41
(De Los olvidados y otros poemas -1996)
§ Rosa herida cutánea
015….…………………………………….……………………………………Pág.43
(De Dripping del tiempo -1992)
§ Negro-azulada mujer
020………………………………….……………………………...............Pág.44
( De Dripping del tiempo -1992)
 Cetrina ascesis
016………………………………………………….……………………..Pág.45
(De Dripping del tiempo -1992)
 Bonus
track………………………………………………………………………Pág.46
(Sobrante de Punk desperezamiento -1994)
 ¿Ars
poética?..............................................................................Pág.47
(De Contra el ojo I -1992)

74
 Diálogos de tendencia
bárbara………………………………...………………………….........Pág.48
(1995)
 La dinización excesiva de la
mujer………………………………………………………………………Pág.53
(1997 –leído como El pan de Carlyle)
 Si en Crimen y castigo, Raskolnikov
……………………………………………………………………………….Pág.55
(1997 –leído como El caballo de Erasmo)
 Ha llegado
caminando………………………………………………....................Pág.57
(De Punk despererezamiento - 1994)
 Ha llegado con una bolsa pesada y
voluminosa……...………………………….................................Pág.58
(De Punk desperezamiento -1994)
 Touch &
go…………………………………..……………………………………….Pág.59
( 2000 – Co-escrito con Montserrat)
 La ceguera me
salvaría…………………………………………………………………...Pág.61
(De Contra el ojo II -1993)
 El instante………………………………………………………….……Pág.62
(De Contra el ojo II -1993 y leído como Los australianos de
Von Kleist)
 Lamentamos……………………………………………………………Pág.63
(1999)
 Aúlla conmigo,
babe……………………………………………………………………..…Pág.66
(2004)

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