Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS
10 DE JUNIO DE 1935- 10 DE JUNIO DE 2010
75 AÑOS SALVANDO VIDAS.
¿Cómo funciona?
Para la recuperación del alcohólico en contra del alcoholismo tiene que seguir los 12 pasos de
recuperación que se sintetizan en cinco conceptos básicos.
1. Admisión del alcoholismo
2. Análisis de la personalidad y catarsis
3. Reajuste de relaciones interpersonales
4. Dependencia de un Poder Superior
5. Trabajando con otros alcohólicos
Alcohólicos Anónimos, es un programa de salud que para su funcionamiento requiere que sus miembros
observen y practiquen algunos principios que permitan mantener la unidad:
El único requisito para ser miembro de A.A. es querer dejar de beber.
Cada grupo tiene un solo objetivo primordial: llevar el mensaje al alcohólico que aún está sufriendo.
Todo grupo de A.A. debe mantenerse completamente a sí mismo, negándose a recibir contribuciones
de afuera.
Alcohólicos Anónimos no tiene opinión acerca de asuntos ajenos a sus actividades; por consiguiente
su nombre nunca debe mezclarse en polémicas públicas.
El anonimato es la base espiritual de todas nuestras tradiciones, recordándonos siempre anteponer los
principios a las personalidades.
Alcohólicos Anónimos, a través de la Central Mexicana de Servicios Generales de A.A., tiene
registrados legalmente los logotipos y marcas, que usan nuestros grupos.
Nadie inventó Alcohólicos Anónimos, simplemente nació y creció.
Bil W. fue el primer hombre que, después de vivir en las tinieblas del alcoholismo,
descubrió el camino de salida hacia el portento de la sobriedad. Su mensaje ha llevado
la luz a millones de alcohólicos que van emergiendo de las tenebrosas cavernas del
alcoholismo, como sombras que van adquiriendo formas humanas, después de recibir la
luz del mensaje.
Han pasado 74 años, y lo que iniciaron dos hombres en Akron Ohio Estados Unidos de
América se ha convertido en un programa de salud, hoy diseminado en más de 180
países con más de 3,000,000 de integrantes hombres y mujeres que hemos aprendido a
vivir sin beber alcohol.
En la eternidad de los siglos nunca había existido alguna esperanza para el alcohólico.
Su destino trágico era el sufrimiento y la muerte.
Con el Alcoholismo, sobreviene la aniquilación de todas las cosas que valen la pena en
la vida, involucra a todas aquellas vidas que están relacionadas con la del paciente;
acarrea malentendimiento, resentimiento feroz inseguridad económica, vidas d torcidas
de niños que no son culpables, esposas y otros parientes apesumbrados, amigos y
patrones descontentos.
Los hombres y las mujeres beben esencialmente, porque les gusta el efecto que produce
el alcohol. La sensación es tan elusiva que aunque admiten lo dañino, no pueden
después de algún tiempo discernir la diferencia entre lo verdadero y lo falso. Les parece
que su vida alcohólica es la única normal.