Você está na página 1de 8
Actividad cerebral durante el sueno a: Durante el suefio, el cerebro se entrega al andlisis de datos, en tareas que van desde el refuerzo de recuerdos hasta Ja resolucién de problemas ROBERT STICKGOLD Y JEFFREY M. ELLENBOGEN ESUMEN Mientras dormimos Mientras dormimos, nuestra cerebro se afana en procesar Ia informacion que hemos adquirido du: rante et dia El cerebro, durante 1 susio, refuerza los recuerdos y, al pare cer, depura [a informa én de detalles irele vantes © contextuales, y conserva solamente los elementos mas im- portantes Nuesteo cerebro también trabaja du- rante el suefe buscando relaciones ocultas entre los recuerdos y tra de resolver problemas que nos ocupaban durante la vig ete ceneno 4/2018 lerto dla de 1865, Friedrich August Ke kulé se desperté de un curioso sueho habia imaginado una serpiente que formaba ‘un circulo y se mordia la cola. Kekulé, lo mis smo que muchos quimicos de su tiempo, habia estado trabajando febrilmente para revelarla auténtica estructura del benceno, un proble sma que llevabs largo tiempo sin explicaeién. Pero el sueio de Kekulé —una serpiente que se mordia la cola— contribuyé a hacerle ver con claridad que la moléeula del benceno ha- bria de ser anular. O asi lo cuenta la historia Esta vision abri6 el camino para comprender Ja quimica organics, y le merecié a Kekulé un ‘utulo nobiliaro en Alemania ‘Aungue sean pocos quienes reciben titulos nobillaios, ef método de Kekulé para resolver problemas resulta bastante familiar Yase trate de decidir qué carrera vamos a elegie, de acep tar un riesgo 0 una ocupacién exigente, 0 de hhacer saber a otra persona nuestro amor, se piensa que “la consulta con la almohada” nos vvaa proporcionarla necesaria claridad de ideas para lograr ensamblar los rompecabezas que la vida nos plantea. Pera, ;como podria el suefio resolver nuestros problemas? las investigaciones mas recientes han lle vado a pensar que, mientras dormimos pli cidamente, el cerebro se atarea en procesar la snformacién del dia, en repasar y estabilizar Jos recuerdos recientes, que copia y archiva en distintos lugares, para que resulten de maxima iliac egado el dia siguiente. Una noche de buen dormir puede lograr que los recuerdos adquieran resistencia frente ala interferencia de otras informaciones, y nos permite recupe ratlosy utlizalos con efcacia al despertarnos por la mafiana. ¥ el suefio no sélo retuerza los recuerdos de formacién reciente, sino que da ‘ocasion al cerebto para ilos cribando e inciuso. posiblemente, conteibuye ala identificaiéa de Jos que merece Ia pena conservar, al tiempo aque respalda e intensifica de manera selectiva Jos elementos conspicuas dl recuerdo. Cuando una fotografia contiene elementos emotives Yy otros que no lo son, el suevio es capar de danclar en la memoria las partes importantes y emotivas y dejar que los aspectos de fondo, irrelevantes, se alejen ala deriva. Es eapaz de analizar colecciones de recuerdos con el fin, {de descubrir relaciones entre ellos o de identi car el meollo de un recuerdo, al tlempe que se van difuminando los detalles icrelevantes. Fs posible, incluso, que nos ayude a averiguar €1 significado de lo que hemos aprendido. No es mero descanso Clertamente, noticias asi sorprenden a propios y extraiios Hasta la mitad de los afos cincuer: 1a se suponia que el cerebro “cerraba por des- canso" mientras dormia. Aunque el psicélogo alemin Hermann Ebbinghaus posela pruchas 11885 de que el seo protege dela cegrada- cidma los recuerdos simples, tl efecto se habia atribuido durante decenigs a una proteccién pasiva contra las interZerencias. Si lvidamos se sostenia— es porque la mueva informacion aque nos llega va expulsando a los recuerdos existentes. Pero como nada llega mientras esté “echado el cierre" sencillamente, noes tantolo que olvidames. Entonces, en 1953, los fisidlogos Fugene Aserinsky y Nathaniel Klestman, ambos de la Universidad de Chicago, descubrieron las ricas varlaciones que presenta la actividad cerebral durante el sue, y los cientificos se pereataron de que habian estado perdigndose algo impor: tante Aserinsky y Kleitman deseubrieron que nuestro suiesio abedece a ciclos de 90 miu: tos. en los que se desarrolla el amado sueso MOR (movimientos oculares répidos, REM en gla inglesa) Durante el suefio MOR, nuesteas ondas cerebrales —sefialeselectromagnéticas oscilantes,fruto dela actividad cerebral a gran escala— se asemejan alas producidas mientras nos hallamos desplertos (véase la figura 2) 37 2, £L DESCUBRIMIENTO de lo movimientor oculares rpidos durante el sueno y su caracteretia actividad cerebral (arriba, detectada en 1853 mediante electroencefslogra- fia, derocé Ia idea de que el cerebro se limita a descansar rant el sueho, Poco despues ‘fueron descubiertas las lama das ondas lentas (en el centr Suefo de ondas lentas Aenciantince in hiner enntn efponjotonatrbaiises Paella el abreys ce vibes nc MARANA Oar pi eenc vay abalrwl (MAB omen ete Vigilia En decenios posteriores, Mircea Steriade, de la Universidad Laval de Quebec, y otros neuro lentificos, descubrieron que colecciones indie duales de neuronas estaban emitiendo sefiales de forma independiente en los intermedios de estas fases MOR, durante perfodos conocidos ‘como suefio de ondas lentas, en los cuales ex- tensas poblaciones de célulascerebrales lanza sefales sincrSnicas, con un ritmo constante de luno & euatto impulsos por segundo, De este modo quedé claro que el cerebro durmiente no se encontraba en un mero “descanso”, ni durante el suefio MOR ni durante el suetio de ‘ondas lentas. El suefio Lenia que estar haciendo algo diferente. Algo active Dormir para recordar FL giro decisivo en nuestra comprension del suefo y de a recordacién se produjo en 1994, rmerced a un estudio que abria nuevos horizon- tes. Los neurobiélogos Avi Karni, Dov Sagly sus ccolegas del Instituto Weizmann de Ciencias, ‘en israel, demostraron que cuando los sujetos ‘examinados dormian toda una noche, obte- fan mejores resultados en tareas que exigian luna discriminacién rapida entre objetos que habian visto, pera que eso sélo ocur do hablan tenldo una desis normal de suetio MOR, Cuando los probandos evan privados de Al dormir, parece, el recuerdo se mejora de formas sin parangén en la vigilia. 38 suefio MOR, tal mejorla desaparecta, Dado que €l rendimiento realmente mejoraba de la no- che a la mafiana la hipétesis de que al dormir see daba al recuerdo una proteccién pasiva, ‘queddaba infizmada, Algo habia tenldo que estar ocurriendo en el cerebro durmiente que influia, ‘enlos recuerdos formades el dia anterior. Pero Karni y Sagi describievon el sueno MOR como lun estado permisivo —un estado que podia permitir cambios en lugar de atribuirle ca ricter necesario. Propusieron que tales mejoras Inconscientes podrfan ocurrir tanto durante el, «aia como por ls noche. Lo importante —soste- nfan— consiste en que las mejoras solamente podian tener lugar durante una parte de la noche, durante las fases MOR [No qued6 claro que el sueiio pudiera verda- deramente resultar necesario para tal mejorla hhasta que uno de los autores (Stickgold) volvi6 s examinar la cuestin en 2000. Valiéndose de la misma tarea de diseriminacién visual pida, descubrié que tinicamente cusnda el suefo du raba mis de seis horas mejoraba el rendimien- todelos probandos en las 24 horas posteriores la sesi6n de aprendizafe. ¥e! sueiio MOR ne consttuia a tinica componente importante:el sueno de ondas lentes era igualmente cructal. Diche de otro modo: el sueho, en todas sus fa- ses, have algo para mejorar el recuerdo, algo ae el estado de vigilia no hace Para entender por qué, convendré repasar algunos hechos bisicos sobre la memoria, Cuando “codificamos” informacién en nues- tuo cerebro, el recuerdo recién acufado esti ‘on realidad emprendiendo un largo viaje, durante el eval seré estabilizado, reforzado y ‘modificado cualitativamente, de modo que 2 su término apenas conservars tn leve pare cido con su forma original. lo largo de las horas inmediatas, un recuerdo puede hacerse is estable y resistente a las interferencias de recuerdos concurrentes, Pero en periodos iis largos el cerebro parece decidir qué es lo que tiene importancia recordar, y qué lo que no Ia thene: Jo que era un recuerdo detallado ‘evoluciona y se convierte en algo mis parecido aun cuenta los autores demostraron en 2006 la. po- derosa capacidad del sueno para estabilizar recuerdos y proporcionaron nuevas pruebas ‘contrarias al mito de que el suesio sélo protege pasivamente a los recuerdos (y por tanto, de forma transioria) frente a as interferencias Razonaron que si el sueiio solamente le pro- porcionaseal recuerdo un benefico transitorio, Mere ceRRRO 4/2010 al despertar, los recuerdos volverian a ser suse ceplibles de interferencia, Empezaron entonces entrenando los probandos para que memort ‘aasen pares de palabras en una pauta A-B (por ejemplo, “manta-ventana’) y después dejaron que una parte de los voluntarios durmiera.Pos- Lerlormente todas ellos aprendieron nueves pares en tina pauita A-C (‘manta-zapato’), con el propésito de que interfiriesen con su recor dacion de los pares A-B Como esperaban, quie~ nes puidieron dotmirlograron recordar mayor rnamero de pares A-B que quienes hubleron ce ppermanecer despiertos. Y cuando introdujeron pares A-C interficientes, se observ claramen- te que quienes habian dormido poseian un recuerdo mis vigoroso y estable de los pares AB El suefio cambiabael recuerdo, tornindolo robusto y mis resistente ala interferencia en el dia siguiente, Pero los efectos del sueto sobre Ia recor- dacién no se limitan 2 la estabilizacién. En cierto niimero de estudios realizados en estos lltimos aios se ha demostrado cus vefnado es el procesamiento de recuerdos que liene lugar durante el suefio. De hecho, parece ser ue, mientras dormimos, el cerebro pudiera incluso estar diseccionando nuestros recuer= dos y reteniendo de ellos sd los detalles mis cconspicuos. En uno de sus estudios los autores ctearon una serie de imagenes que constaban de abjetos ora desagradables, ora neutros, so- bre wn fondo neuito, « hicieron después que diversas personas las fueran viendo una tras ‘otra, Pasadas doce horas comprobaron qué recuerdos conservaban de los objetos y del fondo. Los resultados fueron sorprendentes ‘Tanto #i los ssjetos hal plertos como si hablan dormido, a exactitud de todos sus recuerdos decayé un 10 por ciento, mejor dicho, tras dormir una noche, de todos excepto de aquel que hacia referencia alos ob- jelos emotivamente evocadores, En lugar de deteriorarse, la recordacién de los objetos con fuerza emotiva parecié mejorar algunos pan tos porcentuales de noche ala maana, pre- sentando una mejoria en torne al porciente com respecto a los fonds, euye recuerdo se ba degradando Cabria imaginar que al cabo de algunas noches poco seria lo que subsistiera, cexceptuadas las objetos emotivos Se sabia que cesta “ertba de recuerdos" se da con el tiempo encl caso de acontecimientos de la vida real, ‘pero ahora parece que el suefio puede desem pear un papel crucial en esta evolucién de los recuerdos emotives. in permanecida des. ete ceneno 4/2018 Es posible que el cerebro, durante el sueiio, esté practicando selectivamente los aspectos de mayor dificultad de las tareas nuevas. 1a forma exacta en la que el cerebro re- fuerza e intensifica los recuerdos continis, en gran medida, sumida en el misterio, pero caben algunas conjevuras fundamentadas relativas a su mecanismo bisico. Sabemos que los recuerdos se crean por modifieacién, de la fuerza de las conexiones de centenares, -millares,e incluso de millones de neuronas. De aqui que determinados patrones de acti- vvidad tengan mayor probabilidad de repeti- cin, Estos patrones de actividad, cuando son reactivados, conducen ala evacacién de un recuerdo, tanto si ese recuerdo corresponde a dénde hemos dejado las llaves, 0 una pareja de palabras como “manta-ventana’ ‘que estas modificaciones del vigor sinsptico se deben a un proceso molecular conocido por ppotenciacién a largo plazo, que robustece las conexiones entre pares de neuronas que lan- zan sefales al misma tiempo. De este modo, las neuronas que dispatan juntas se conexio- pan ente si dejando anclada en su puesto tal paula para una futura recordacién, 3, CUANDO UNA RATA ECORRE UN LABERINTO, clertas neuronas “de lugar” sparansefiales mientras el animal recortetramos ‘concretos del aberino. Posteriormente, mientrat Ta ata duerme, esas mismas neuronas welven a entrar ‘en actu: arate esth “practicando” el recorido stung se halla inconsciente 39 60 Fjercitacién nocturna Los pianistas, cuando han de aprender una partitura nueva, practican reiteradamente los pasajes mas dificiles, hasta {que los movimientos llegan a constituir una segunda naturaleza, Parte de este proceso de internalizacién depende del suefio. En un estudio de IRMF efectuado en 2005, se demostré que cuando los probandos duermen después de haber aprendido a teclear secuencias complicadas, las regiones cerebrales encargadas de controlar las pulsaciones son dife- renter de las acti A —F porerarenny eee as durante el aprendizaje. ae ae Insula izquierda paren Sd ere eee Ba satc Tn ae) Las regiones cerebrales indicadas en amarila estuvieron més activas durante las sesiones de ejerctacién tras una noche dde sueho, Estas regiones permiten pulsar mis rapida y precisamente las teclas,y en efecto, los probandos que durmieron superaron en velocidad y precisién 2 quienes hubieron de permanecer despiertos entre los ensayos. Las regiones resal- tadas en azul se mantuvieron menos activas después del suefo, lo que indica una reduccién de esfuerzos conscientes ¥y emotivos durante la tarea de dactilografia, El cerebro, durante el suet, reactiva pat nes de actividad nerviosa que ha elaborado durante el dia, y refuerza asf los recuerdos mediante potenciacién de largo plaza. Los neurocientificos Matthew Wilson y Bruce MeNaughton, ambos de la Universidad de Arizona, demostraton por primera ver este efecto en 1904, valiéndose de ratas provistas de implantes que permitian supervisar su ac tividad cerebral Las ratas fueron adiestradas para recorrer un Iaberinto para encontrar co- rmida, mientras, eran registradas sin cesar las putas de activacién neuronal en sus cerebros Las células del hipocampo —una estructura cerebral de importancia critica pars la memo- Ha espacial crearon un mapa del laberiate, activindose en él diferentes “células de lugar” a medida que las ratas tban recorrienda cada zegién del lab fie’, por James |. Knierinn, MENTE Y CEREBRO, n° 30] Las células de lugar se correspondian tan texactamente con las ubicaciones reales que los investigadores pu s0$ de las ratas por el aberinto observando en qué lugar estaban destellando las neuro- nas de lugar en un momento dado. Y aqui es donde llega lo mis interesante: cuande Wilson y McNaughton continuaron registrando la ac- tividad de estas neuronas mientras las ratas into [véase "Memoria cartogr’- on supervisar los progee- dormian, observaron que las eélulas continu wéndose en el mismo orden, como si ido ban acti ins ratas estuvieran “practicando” el re el Iaberinto durante el suefio. ‘Ala vee qu te ensayo inconsclente pro- cede a reforzar el recuerdo, es posible que esté aconteciende algo més complejo: puede que cl cerebro esté ejercitindose selectivamente enlos aspectos més difiiles de una tarea. Por cjemplo, un trabajo de Matthew P. Walker en. Ja facultad de medicina de Harvard en 2005 paso de manifesto que cuando los probandos practicaban en un teclado la dactilografia ce secuencias complicadas, como 4-13-24, (algo paecido a tocar en el piano una partitura nie va) lograban movimientos digitales mis velo- cesy coordinados sidormian entre las sesiones de practic, Pero, tras una observacion mis cul daciosa, Walker descubrié que los probandos no sélo estaban adquitiendo destreza en esta tarea concreta, sino que estaban logrindola tambien en aguellas secuencias de pulsaciones que mis difieiles les resultaban, Fl cerebro consigue dicho perfeccionamien- to al menos en parte, mediante la traslacién del recuerdo de estas secuencias de un dia al siguiente. Walker, utlizando imaginologia, de resonancia magnética funcional (IRMf) demostrs que sus probandos se valfan de diferentes regiones cerebrales para controlar Tas pulsaciones de teclas después de haber dormido (véase el recuadro “Fjerctaciba noc tuarna’), Al dia siguiente, al teclear, se suscitd mayor actividad en la corteza motora prima ria derecha, en el lobulo prefrontal media! cen el hipocampo y en el cerebelo izquierdo —regiones que facilitarian movimientos més ripidos y precisos de pulsacin de las veclas— yy menor actividad en las cortezas parietal, en Ia insula izquierds, en el polo temporal y ena regidn frontopolar,dreas cuyo silencio expre sa que los esfuerzos emotivos y conscientes son menores. Aungue quedé robustecido el recuerdo completo, el refuerza fue maxima ‘enlos fragmentos donde era més necesario, El stuefio lleva cabo ese trabajo a base de usar partes del cerebro diferentes a las ulilizadas durante el aprendizaje de la tarea, Soluciones en la oscuridad estos efectos de suetio sabre el recuerdo son impresionantes, descuibrimientos recientes han anadido lena al fuegocel sueno facilita amen, elanlisis activo de los recuerdos nuevos, facul- Lando asi al cerebro para resolver problemas ¢ infertr nueva informacién. Uno de los autores (Ellenbogen} demostré en 2007 que el cerebro aprende durante el suefo. Se uiliz6 en el es- tudio una tarea de inferencia transitive; por ejemplo, s Benito tiene mis edad que Carolina Carolina es mayor que Pedro, por las leyes de Lransitividad, es obvio que Benito tiene mis aos que Pedro Para realizar esta inferencia es preciso hilvanar entre s{ esos dos fragmentos de informacién. Humanos y animales tien den a efectuar estas inferencias sin dedicarles ‘mucho pensamiento conscience, ylacapacidad para efeclusrlas constiwuye una destreza cogni= Luva de enorme ayuda: obtenemos informacion nueva (que Benito es mayor que Pedro) sin te- ner que aprendesla dizectamente Ia inferencia parece obvia en el caso de Beni- toy Pedro, pere los autores, en elexperimente, utiizaron figuras abstractas de colores, carentes de relacibn intuitiva mutua (véase la figura 4) lo que difculta a tarea Le ensesiamos los pro- bandos lo que se conoce por premisas apatea das, Aprendieron, por ejemplo, que debian pre- ferire! évaloanaranjado al de color turquesa, al ‘valo curquesa frente al verde, al verde frente al cachemir y asi sucesivamente, Los pares de premisas implican una jerarqufa, sel naranja es preferible al turquesa, ye] turquesa lo es al verde, el color naranja deberia vencer al verde Pero cuando verificamos el grado de aprendi- zaje de los sujetos sobre estos nuevos empare- Jamientos, 20 minutos después de habérselos ensenado, los probandos no haan descubierto todavia estas relaciones ocultas.Lligieron el ver- de com la misma frecuencia que el naranja,con lo que la mera eleceiin no supers al azar. Sin embargo, ese mismo dia, cuando vole ‘vieron a examinar a los probands 12 horas después, efecrusron la eleccién correcta en el 7 por ciento de las veces. Pue suficlente dejar pasar un tiempo para que el cerebro asimilase y caleulase estas inferencias transitivas. ¥ los probandos que durmieron durante esas 12 ho- ras lopraton resultados senaladame 4. LOS VOLUNTARIOS DELESTUDIO Aescubrieron, a base de tan ‘00s, que la elecién del color anaranjado era preferble al turquesa, y que el turquesa precede a verde, ero sso an elem llegaran a inferr Ia relacién oclta entre ana ranjad y verde, y en el caso de problemas ms difiles, suelo supuso una ventaja considerable. ol Eureka subito Los probandos fueron instruidos para que aplicasen dos reglas a fin de resolver un tipo de problema planteado mediante una serie de unos, cuatros y nueves. Se em- pieza desde la izquierda, comparando los dos primeros indmeros. Si son iguales, se escribe ese ndmero en la lines Inferior (impresa en azul. Si son diferentes, se anota el tercero de los numeras posibles (por ejemplo, si fueran un 1 un 4, se anotaria un 9). Se toma a continuacién este indmero intermedio (en 2zu/), se compara con el nlimero siguiente (negro) y se repite el proceso, Cuando se llega 4 la soluci6n final (en este caso, e! 9 en rojo), se ha de pulsar la tecla “Entrar” para informar al ordenador que se ha terminado, Pero a los sujetos no se les dijo que el antepeniitimo ‘ndimero de la secuencia original (en este caso, el 9 en ne- {gro que precede al ditimo 4) sera siempre equivalente a la solucin del problema. Después de dormir, la mayor parte de los voluntarios descubrié este atajo, 1 1 4 9 4 9 4 NANA 1 9 1 4 4 1 9 res, y vincularon los pares més distantes como en la comparacién entre naranja y cachemir) con ungo por clentode precisién.Parece, pues, que el cerebro necesita tiempo para procesar la informacién despues de recbirla —para conec- tar los puntos, por asi decitlo— y que el sueno proporcions las méxinias facilidades. En un estudio realizado en 2004 por Ulich ‘Wagner etal. en el Iaboratorio de jan Born, en la Universidad de Lbeck de Alemania, se ha demostyado elegantemente lo poderoso que puede llegar a ser el procesamiento de recuer- dos durante el suefio, Se les enseni a los pro- bandos una forma de resolver determinado tipo de problema numérico mediante un procedi- ‘iento pesado y laboriosoy lo practicaron uns 100 veces. Se despidi alos suetos y se les dijo que volvieran 12 horas despues. Fntonces se les Indie que lo practieasen otras 200 veces Logue los investigadores no le habian dicho a sus probandos era que existia un procedi- ‘miento mucho mas sencillo para resolver estos problemas (véase el recuadro "Eureka sibito”) Los investigadores podian detectar cuando un probando habia descubierto el alajo, por- que su velocidad aumentaba sibitamente. De El cerebro, en su evolucién, dio en utilizar sabiamente los periodos de luz y de oscuridad: adquisicién diurna de informacién y procesamiento nocturno. o heche, muchos de ellos descubrieran esta as- tucia durante la segunda sesi6n. Pero cuando pudieron dormir el equivalente de una noche entre las dos sesiones, la probabilidad de que los probandos descuiprieran el ardid se roulti= plleé dos veces y media el 59 por eento de los sujetos que durmieron la hizo, frente al 23 por lento de quienes permanecieron desplertos entre las dos sesiones, El cerebro, aunque no sepamos cémo, estuvo resalviendo el proble- ma, incluso ignorando que habia un problema que resolver. La necesidad de dormir Conforme llegan cada vez més ripidamente Aescubrimientos tan apasionantes como éstos, nos vamos cerciorando de una cosa: muestro cerebro, mientras darmimos, no esté en aso ao Inactivo Resulta claro ahora que el sueRo puede consolidar recuerdos reforzindolos y estabillzindolos y descubriendo regularidades en materiales estudiados incluso sin que ten- amos conciencta de que tales regularidades pudieran existir. También es obvio que si se eseatima la duracin del suefio se (raban estos procesos cognitivos cruciales:ciertos aspectos de la consolidacidn de recuerdos solamente se producen duzmiendo mas de sels horas. Una noche en blanco, y los recuerdos del dia pue- den sufrir mermas, algo poco tranquilizador fen nuestra sociedad, tan apresuarada y falta ero la cuestion subsiste: (Por qué hemos evolucionade de modo tal que clertas funcio- nes cognitivas solamente se dan cuando esta ‘mos dormios? (No pareceria més légico que estas operaciones se realizasen ala luz del di Parte de Ia respuesta podria ser que las presio- nes evalutivasfavorables al suefio precedieron largamente a la cognicién superior. funciones coma la regulacién del sistema inmunitario y uso eficlente de energia (por ejemplo, eazar durante el diay descansar por la noche) cons- Lutuyen solamente dos de las muchas razones porlas que tiene sentido dormir en un planeta com alternancia de luz y oseuridad. ¥ dado que existian ya presiones evolutivas para dormir =continiia la teoria— el cerebro evolucions ‘para utilizar sabiamente ese tiempo, procesan~ do informacién procedente del dis anterior adguirir de dia, procesar de noche. Pero también pudo haber sido al contrario, HI procesamienta de recuerdos parece ser la sinica funcisn del sueno que realmente exi- ‘ge que un organismo duerma, es decir, que se ‘vuelva insensible a cuanto le rodea y deje de procesat las sefales que le lleguen desde los sentidos, Esta cognicién inconsciente parece exigir los mismos recursos cerebrales utiliza: dos para el procesamiento de informacign en estado despierto. El cerebro, en consectenci, podria haber tenido que cerrar las entradas desde el exterior pata poder realizar esta tae n cambio, aunque otras funciones, como Ja regulacién de! sistema inmunitario, podrian ser mis faeilmente realizadas sel organismo se encontrase inactivo, no parece haber razén alguna para que tal organismo haya de perder = la consciencia, Asi pues, es posible que estas ‘otras funciones que han sido aiiadidas para aprovechar e| suefio hubieran evolucionado yaen el caso de fa memoria, Muchas son las preguntas que subsisten acerca de nuestra cognicién nocturna, cual quiera que sea Ia forma en que hayan evo- lucionado. (Cémo, exactamente lleva a cabo el cerebro este procesamiento de recuerdos? {Cudles son las actividades quimicas o molecu lates que explican estos efectos? Son cuestio- nes que suscitan un problema més amplio que concierne a la memoria en general: (a que se debe que el cerebro recuerde ciertas elementos de Ia informacién y olvide otros? Los autores creen que cabe concluir que la comsprensién del seo contribulrd, en definitiva, a comprender mejor la memoria. ste emperio puede parecer osado, pero es ‘tos rompecabezas son de la clase que permiten prosperar los cienlificos;y que es posible res. onder. Tendzemos, ante todo, que disedar y realizar mis experimentos,eirdesentranando poco a poco nuestras respuestas. ¥, no menos importante, tendremos que “consulkarlas con la almohada’ Robert Stickgold es profesor aseciado en ia facultad de medina de Harard y en el Centro Médico Beth ‘rae! Deacones, en Boston Jere M. Elenogen, también en Harvard, es jefe de la dvsin oe sue ene Hospital G autores estudian ls interacion neral de Massachusets. Ad entre sue 5, PODEMOS ARREGLARNOSLAS on s6lo sei horas de sueho nocturne. Pero para optimizar fl aprendizaey el rendimiento de la memoria es preverible aque sean alrededor de ocho. BIBLIOGRAFIA ‘COMPLEMENTARIA, Lraanmis Requines ster ATER TRAINING. Robert Sickgold, LaTanya James y J. Allan Hobson en Ma ture Neuroscience, vol. 3 ro 12, pags. 1237-1238; diciembre, 2000 SLEEP INSEIRES INSIGHT Ulich Wagner, Steffen ais, Hilde Haider, Rolf Verlegery Jan Born en Na ture, vol. 427, pigs. 352 355; 22 de enero, 2004, SLEEF-DEFENDENT MEMO. Ry CONSOLIDATION, bert stickgold en Nature vol 437, pigs. 1272-278; 27 de octubre, 2005. TEX AND hIPPOCAMPUS DURING SLEE®. Daoyun Jiy Mathew Wilken en Natu: re Neuroscience, vol. 19 ty enero, 2007. MORY REQUIRES TIME AND SLEES. J.-M. Ellenbogen, Pu. J.D. Payne, B.Ttone YM. P.Waker en Proceed: ings ofthe Notional Aca ddemy of Sciences USA, vl 104, n° 18, pigs. 7723: 7728; mayo, 207. 63

Você também pode gostar