Scribd Logo
Fazer o upload

Bem-vindo(a) ao Scribd!

  • 1802302022.adamovsky Historia de Las Clases Populares Intro 1,2,3 PDF

    Enviado por

    blanca bravo
    270 visualizações53 páginas

    Título original

    1802302022.Adamovsky Historia de las clases populares Intro 1,2,3.pdf

    Direitos autorais

    © © All Rights Reserved

    Formatos disponíveis

    PDF ou leia online no Scribd

    Você considera este documento útil?

    Este conteúdo é inapropriado?

    Denunciar este documento

    Direitos autorais:

    © All Rights Reserved
    Baixe no formato PDF ou leia online no Scribd
    Sinalizar o conteúdo como inadequado
    270 visualizações53 páginas

    1802302022.adamovsky Historia de Las Clases Populares Intro 1,2,3 PDF

    Enviado por

    blanca bravo

    Direitos autorais:

    © All Rights Reserved
    Baixe no formato PDF ou leia online no Scribd
    Sinalizar o conteúdo como inadequado
    de 53
    Introduccién Este libro recor la historia de las cases populares en Are gentina, desde tiempos de la organizacién nacional hata 2003, 1 intencién es poner 3 dsposicin del piblico general una siatesis de ls investgaciones de las ltimas décadas sobre Tos diversos aspectos del mundo popular, desde la vida cotidiana, 1a cultura y el trabajo, hasta las identidades, as formas de or- ‘gmizacién gremial yde accibn politica, ZA qué nos referimos cuando hblamos de “clases popu- laves"? La respuesta no es sencil, ya que no existe un mis ‘m9 grupo popular uniforme que haya atravesado la totalidad {del periodo de nuestra historia. Por el contraria, se tata de ‘un conjunta miltiple y heterogéneo de grupos sociales que, sobre todo al principio, esuvieron mis bien ffagmentades. Hicia 1880, por ejemplo, poco habia en comin entre un toba al Chaco, un affoportefio que trabsjaba como peén en el puerto y una empleada de comerci italiana de Ta ciudad de (Cordoba. El primero no formas parte de la misma sociedad cen la que vivian fos otros dos aw tna In saya propia. El portefo y la cordobess, en cambic, si perteneetan al miso ‘orden social. Sin embargo, una gran ditaneia étnia y cultu- ral los separaba, Mis alli de sus diferencias, neluimos a todos ellos en nuestra historia porque fueron antepasidlos de quie nes, alos mis tarde y como retultdo de sicesos histéricos 4 Tos que hablaremos en este libro, xe Fondiian y actuarian ‘como una clse popular mis o menos umificada. No se puede ‘entender alas clases populares dela Argentina actual sin tener {en cuenta los procesos a través de los cuales diferentes grupos bhumanos se fueron haciendo parte —a veces voluntariamen- te, otras por la fuerza— de una misma sociedad, Preferimos ‘mantener el plural “clases” en el titulo para dar cuenta de esta hheterogencidadinicil, pero también para no perder de vista ‘que, aunque muchas veces acien juntos como una ce, los diversos grupos que componen las cases populares no siem= Pre consiguen superar su flagmentacién. Optamios asimismno Por titular “en Argentina”, antes que ludir simplemente 2 as a pais que las clases domvinantes de siglo XIK pusieron en trac fe algo postive en general para todos los abies de ee suco:ls “moderizacion” —nadie podria dao esmeor que ela" Uno de los que mis colabord en instar et visi foe alate fandador de a sociolgiaempiea argentina: ino Cermani ue El quien poe primera oc pruebas de ee ozo de maderiesin Seber, con or dos com los que hay cont mo rua evidente qe nego de 1880 haya abide un proces de ‘ambi continuo haca ora mayor ia, que haber wn ‘enenar mayor pra todos los abit Sn ee gran de- ssnolls econémln joa] pa mucins mis qua major dae crclae exgross las acs pb y permis grandes ofa de nforsrocira Los servis desl edvecin c= Iie creas ptonasy ec i bee mayor bienesar sci como a major abel y de de lata de morad Las metas actividades econéiss brindson 2 muchos cporariades de empleo hrs Sip rope mesial fiche elie: oe tos por gai leron odo x gros socal Praliggeeionprgzericr el oo ved ser inierno como hemes vo, muchos fron een ory loxque guetaron paoron de one ress pai osied pe potion exis mae pillseoncsei> el nuevo pais result6 olvidarse de todos ellos para poder sostener que los cambios faeron en el sentido de una mayor igualdad. Para ls gauichos, pastors y campesinos libres ls cosas tarmpoco fueron siempre tiejores. Con el proceso de privatizacién de la terra, ya no fie tan sencillo acceder a una parcela. Ls inmensisllanuras pampeanas se Henaron de alambrados; el modo de vida det gaucho y de muchos campesinos resuité herido de muerte Perdida su independencia econémica y presionados por la ley, fueron forzades a converte en peones permanentemente servicio de terratenientes 0 a emigrar a la ciudad, donde _ también ls espera avis de ards, or ot nd, n= vegaciones cients indian que ol reciniento econ dco vino dela mano de na profundizacin de a brecha que =~ arab a ices ypobres no tanto porque toss empobrecie- fan en témines absolutes sino porque agullosacumlaron Squezasa'un pase mis aclesdo que lo cles mucho més tobe el nivel el comin dea pobain Seals que aca teas el igh XIX ls mis cos en a ein paripeana fgozaban de ingresos hata 68 veces mis alos que los de ls ts pobre Pa 1940 ext beck ve abi ampli Sblo- Samente hasta alcaar un derencial de 933, Por oa putea estatepadedestroloeconimico adep- tad por Bite 9 ada enum pan de crecimientn qve sSremitcamente bene 2 lo migrants mis que a los rolls, Como hemos vio, en gene on proporién ma Yor dees mejores oportunidades Iboralsy products er tring en manos de extanjers o des ios antes que de Siomando se potencié con ott, que tenia que ver con ls pro cécencia social de algunos eilitantes. El movimiento izquie dita internacional confaba en os tabajadores como el grupo social que conducira 2 l humanidad a-un mundo. nuevo ero en Jos hechos también habia dado la bienvenida a inte- lestuales y genteel pequeda burgucsia que con fecuen consegviainstalare en la direccin de los partidos y organi -aciones obreat Los rabajadores muchas veces recelaban inluencta no obrea nla cima; sin embargo, en I Europa de silo XIX solian aceptarla oinelis preersla porque te sulaba iia a causa ysevia para amplir el radio de apoyos foci. Ean diferencia de cae ve fuente de tensiones en todas patsy Argentina no foe la except, Elizquerdiso cn todas oriantes compari el ideal de un porvnir en fl qu todos los hombres seran bes ¢ igual. Peo en ents de muchos miitantes,especakmente los que veian del mundo dels profsionaeseintelectuses (0 aspiaban a llegar este ideal se combind con otro diferent. Imbuidos por lt confanza en la ran y a cienciaipiea del cambio de Silo. muchos imaginaon e1 futuro como una sociedad racio- zal en la que cada persona desemipedatia su taeaen un orden perfecto La planifcciin cietfica del vida social aparcia emo un ideal poderoso y aratvo, uno que prometia acabat on el aos de enfentamientos al que conducia el epitals- ‘mo, Aunque no siempre er el cao, eta imagen del futuro se traladaba a veces l presente. Quienes se creian dotados de Ceti tle pre lia. coordnr song: ‘atone dea mip sacral mb olan come a ee de ditigentes ¥ para jurifiear e pretensin, muchas veces de manera incorsciente se imaginaban 2 si mismos “superiores” al comin de los tabsjadores o incluso al grueso de los mili- tantes, Para quienes sentin de ese modo, plebe crolla apa: recia doblemente marcada por el atrso y Ia incultura: porque no se comportaba 1 la manera de los trabajadores europeos y porque areca de as capacidades“racionales” necesaras par hhaceravanzar la causa. Asi, el lugar de superiorided que imp amen eautossgnaban algunos mitantes inelecines 0 sdemmjor edueacinconspiab secetamente conta ora cionigualtarita y democritia ‘Un buen elemplo de los efectosconctetosde ste vemtido de preeminencia de los profsonales xe del Partido Socialis ‘Aunque oe prodamaba un pride cbr entre on ninos dirgentes peedominaron desde el comienro los profesionales teversiari que no procedin de fins cabojadora El 120 de los profesionaes se hizo seni en a doctina y en la vida interna del partido E1PSasoiabala causa de los obreos ¥ lsocaismo con elprogreso”ycon“el advenimieno dea Cenia ala polities”. Sos méximes drgentet se coneebln a Si mismos como “guns” con la Gc de “educa lax mse su inclas enn doctrima de sociainno euopeo. Aunque en generals dirigentes dl PS se mantvieron por ahora como fees defensores des clases baja den por la clara riche yctill pra descreditr a Yeigoyen —que sli ener mis predia- mio ene las lise poplars que ell afirmalsn qe UCR movilsaba apoyos entre los"bajosfondos”,el"malera- je'y el" gauchaje” como queriendo decir que'el PS logrba f-cambio el apoyo de los obreor mejor “edacados” ants cia muchas veces evidente Por ejemplo, Fede ara Le toccyoo co nica ese fi Slee eat nkibt eno prmeee roscoe cle suru Ea i oem Yocom iecrcieadiaialettecben cele de Sarmiento x.de a site de tiempos de bs Orpanizacin onal, Unosy otros coincidian en gue el puel ‘a eapacidad de conduciese asi mismo. No todos: rmenios— en el movimiento obrero y en las organizaciones de izquierda tenian esta concepcién “elitists” de la politica, ero esta tensién, que permanecié por ahora como una grieta ‘casi imperceptible, pronto adquirrfa un significado mayor © inesperado. Las huchas sociales en el campo “ano ls tuchassndiales como ls corticntes politica el movimiento obrero colaboraon con la orgaizacin def e- Sistenia también en zonas rules En algunas delat ‘que fe penetrndo el capitation 39 expansion —sean ls tela l noresteo bs montafssyestepsspatagnicas a sar— aid j diapers, con ecuencia ve encontrS a se manejo con toil impunidad. Con el visto bueno 0 1a ‘activa del Estado, se pradujeron all algonas de

    Você também pode gostar